- Propiedad de los
medios - La prensa
gratuita - Información
general sobre los medios - Inversión
publicitaria
En la década de los 90 se afianzó la
tendencia a la concentración, la formación de
grupos
multimedios y la participación en el negocio de los
medios
argentinos (y en general en el sector de las comunicaciones) de capitales extranjeros. Entre
muchos nombres que pueden mencionarse se cuentan
Telefónica Internacional, el Grupo Hicks,
Recoletos (y el Grupo Pearson), Prime (de Australia), Cisneros
(de Venezuela),
Globo (de Brasil), Televisa (de
México),
la News Corp. (de Rupert Murdoch), Goldman Sachs y otros. Esta
participación de capitales extranjeros a veces se concreta
en la compra de medios locales y en otros casos en negocios en
los que grupos locales cruzan acciones con
otros del exterior. Las fusiones y
adquisiciones involucradas en este proceso se
mantuvieron en el 2000 y en los primeros meses del
2001.
Hay la sensación generalizada de que la
legislación argentina ha sido permisiva en cuanto a las
condiciones para la admisión de inversores extranjeros,
tanto en los medios locales como en el conjunto del negocio de
las comunicaciones. De allí que en abril de 2001 se haya
anunciado una nueva Ley de
Radiodifusión, que entre otras cosas apunta a establecer
un marco regulatorio en esta materia. Sin
embargo, hay también evidencias
sólidas de que se trata de un fenómeno mundial, a
pesar de las restricciones que imponen, por ejemplo,
países de Europa
Occidental. En el mundo globalizado del presente, con grandes
flujos financieros que se trasladan de unos países a otros
sin un efectivo control de los
gobiernos, el negocio de las comunicaciones no es una
excepción a lo que ocurre en el conjunto de la economía.
Este auge en el proceso de concentración no
determinó, en el 2000, una sustancial modificación
en el mapa de los medios como tales. Los cambios en el
ownership no implican que los medios -en términos
generales- desaparezcan, ni que haya una irrupción
importante de medios nuevos.
Sin embargo, esto podría cambiar en un futuro
próximo, en la medida en que surjan dificultades en
algunos medios: caídas en la venta de diarios
y revistas, idem en el rating de la TV abierta y discrepancias en
la conducción de multimedios importantes.
Propiedad de los
medios
La cuestión de la propiedad de
los medios lleva a una pregunta inevitable : ¿por
qué se compran (y se venden) los medios de
comunicación pública en la Argentina? La
primera respuesta que surge es que los motivos no difieren de los
que se observan en otras partes del mundo. La
concentración obedece a un cúmulo de causas, pero
en un lugar relevante se ubica la necesidad de lograr
economías de escala. Casi
todas las innovaciones en el campo de la
comunicación conllevan la aplicación de
tecnologías de punta, lo que equivale a decir a la
necesidad de grandes inversiones.
Grandes grupos, como el del magnate australiano Rupert Murdoch,
se expandieron antes en el mundo desarrollado (Gran
Bretaña, Estados Unidos,
Australia) y luego en las economías emergentes de Asia: China, la
India, el
sudeste asiático, etc. En conjunto, esas economías
están generando en la actualidad un nuevo segmento de
consumidores del orden de los 700 millones de personas, con un
ingreso per cápita comparable al de España
(unos 14.000 dólares por año).
Si se tiene en cuenta que países emergentes de América
Latina registraron crecimientos en sus economías en la
década del 90, es fácil comprender por qué
el mercado regional
se ha vuelto interesante para esos inversores. Un caso
típico es la formación de alianzas
estratégicas -que está ocurriendo justamente ahora-
entre grandes compañías internacionales y grupos
multimedia de la
región, con el fin de explotar el promisorio mercado de la
TV satelital.
A
medida que la Aldea Global de que habla McLuhan se va
convirtiendo en realidad, la competencia se
torna implacable. La lucha por capturar audiencias no tiene
fronteras (la TV satelital es un ejemplo) y la supervivencia
depende de la capacidad de las empresas para
salir victoriosas en los dos grandes frentes en los que se libra
esta batalla: el tecnológico, ya mencionado y el de los
contenidos, que será, en el futuro próximo, el
más relevante. Se ha dicho que el mundo actual es el de
las megaaudiencias (MTV, por ejemplo, convoca a 500 millones de
televidentes).
La prensa
gratuita
En Argentina, el año
2000 fue el del ascenso de la prensa gratuita, una modalidad que
no es nueva, pero que se convirtió en una presencia
visible en el mercado. La prensa gratuita logró que mucha
gente volviese a leer el diario, en un país donde se
estima que casi el 70 por ciento de la población no compra ningún
diario.
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