– Haré lo que pueda para ser útil –
prometió la joven -. El único amigo que tengo es un
joven criado de mi familia. Mi novio
me abandonó debido a mi aspecto. Este otro joven
está triste por mí y me habla y me lee, porque
tengo que permanecer en la oscuridad cuando brilla el sol, la
luz me hiere
en los ojos y también en ellos tengo llagas.
El Auxiliar tomó entonces un poco de tierra y
agua, hizo un
poco de barro y le untó toda la cara. Al poco, el barro se
secó y se desprendió. La cara de la joven estaba
limpia, lisa y completamente curada. La Auxiliar tomó el
espejo que la chica llevaba consigo y se lo dio, y, cuando se vio
la cara, gritó de júbilo.
– ¿ Sois Ángeles de
misericordia que habéis venido a mí en respuesta a
mis oraciones ? – preguntó.
– Sí – dijo la Auxiliar.
El compañero Auxiliar que le había puesto
el barro en la cara le advirtió que mantuviese alejado a
su antiguo novio cuando volviese a verla porque sólo la
quería por su dinero. Los
Auxiliares vieron volver a la joven contenta a su casa y la
dejaron. Había sido curada de una sífilis
terciaria.
"A fin de ilustrar un tanto acerca de cómo la
gran ley del Karma se
aplica a las naciones, pasamos a describir una catástrofe
un tanto reciente y lo que la gente afectada por ella hizo en
vidas anteriores para ganarse un destino semejante: Dicha
catástrofe tuvo lugar mediante un gran barco que haciendo
travesía desde Europa a Nueva
York se hundió. Colisionó con un iceberg,
pereciendo más de mil cuatrocientos pasajeros y miembros
de la tripulación. Muchas personas prominentes que iban a
bordo desaparecieron.
Cuando el pueblo norteamericano tuvo noticia de tan súbita
y pavorosa tragedia, la tristeza lo sobrecogió
enormemente. Sin embargo muchos pensaron que fue debido a un
accidente y que quienes perecieron fueron víctimas
exclusivamente de la fatalidad, dado que simplemente se hallaban
a bordo y perecieron tras haber chocado el barco con un
témpano de hielo. Pero los verdaderos estudiantes de
ocultismo saben que no fallecemos por casualidad y que vivimos
hasta que llega el tiempo en que
nuestros arquetipos dejan de vibrar a menos que nosotros mismos
destruyamos nuestra vida mediante el suicidio. De
aquí que, "accidente", constituya en sí un
término inapropiado para referirnos al Destino.
Tocante a la tragedia en que estábamos, la Memoria de
la Naturaleza
revela lo que sigue en relación con las personas que se
encontraban en el barco en cuestión: Dos vidas antes, la
mayoría de ellas eran señores feudales y ricos
vasallos, quienes, en barcos bajo condiciones de calamidad,
tenían por costumbre enviar al mar a los súbditos
rebeldes. De este modo, cuando estas pobres gentes estaban a
punto de hundirse con sus barcos agujereados, caían en la
cuenta de la vil acción
de sus señores y los maldecían desde lo más
profundo de su ser. De esta forma, dichos señores y
poderosos vasallos habían acumulado sobre sus cabezas las
mil y una maldiciones de tantas y tantas de sus
víctimas.
En una vida anterior, el capitán del barco afectado por la
tragedia, había sido un rico propietario de buques que
disgustó a uno de los señores feudales por
algún motivo. Ello fue causa de que fuese enviado al mar y
jamás regresara. Naturalmente perdió la vida
porque, así, de forma predeterminada y cruel, había
sido planeado por el señor feudal para librarse de
él. En consecuencia, y cuando volvió a renacer como
hombre, no
tuvo inconveniente alguno en enviar este gran barco a la
perdición.
En calidad de
añadido circunstancial, diremos que, en el momento de
hundirse el barco, había en él una momia, la cual,
tras haber sido encontrada en Egipto y
colocada en un museo, se había llevado a cabo finalmente
una réplica de ella, por lo que fue depositada en el
sótano de un edificio. Alguien sin embargo la
descubrió, la compró y la llevaba a bordo de este
barco que no iba a llegar a su destino. Hemos de decir que los
egipcios en tiempos antiguos deseaban estar tan cerca de la tierra como
fuese posible, y que entonces todas las personas de importancia,
ya reyes y sus familias, ya sacerdotes, hacían que sus
cuerpos fuesen embalsamados. Los sacerdotes posteriores estaban
familiarizados con los "elementales" y sabían de magia
negra, por lo que durante doce meses se dedicaban a crear
semejantes monstruos – perversos y odiosos
pensamientos-forma – a fin de proteger los cuerpos de las
aludidas personas. Y, si bien la momia en cuestión, no
tuvo nada que ver con el hundimiento mismo, los "elementales" que
la rodeaban sí que hicieron comportarse de manera
insensata a los que iban haciendo la travesía. Parece ser
que navegaban de manera feliz, pensando que los icebergs no
representarían ningún peligro. Todo se
convirtió en imposible para salvarlos. De esta forma fue
como los "elementales" fueron liberados y el agua del
mar desintegró la momia".
Dado que a los Auxiliares Invisibles les es permitido
suspender la ley de la gravedad cuando se les
envía a ayudar a la gente que está en peligro, he
aquí un relato de lo más insólito que se
haya oído
nunca:
… una noche, una Hermana Lega le dijo a dos Auxiliares que
acudiesen rápidamente en auxilio de los ocupantes de una
lancha motora, y, mientras hablaba, les iba mostrando, por medio
de la Conciencia
Jupiteriana, las personas y la localidad en que se encontraban,
conciencia que tiene mucha similitud con una cinta
cinematográfica. Las personas que se encontraban en
peligro iban de una isla a otra y unos individuos las
perseguían en otra lancha para robarles. No obstante, los
perseguidos rezaban pidiendo ayuda a fin de poder escapar
de sus perseguidores.
Los Auxiliares alcanzaron el bote y se materializaron, por lo que
aquellas personas se asustaron enormemente. Una mujer
gritó porque no se daba cuenta de que iban a ayudarlas, de
que sus oraciones en demanda de
protección estaban a punto de ser respondidas. El bote
perseguidor se acercaba tan rápido que un Auxiliar tuvo
que suspender la gravedad, motivo por el que la lancha de los
acosados se elevó en el aire de la forma
más insospechada y continuó volando. Los que se
encontraban a bordo miraban como paralizados. Aterrizaron en la
isla, y un hombre y su esposa se apearon. Los Auxiliares les
indicaron que se dirigiesen rápidamente a su casa, lo que
hicieron tan rápido como pudieron. Luego, dando la vuelta
al bote, éste se elevó de nuevo en el aire y
regresaron por donde habían venido. Durante el trayecto, a
una milla de la costa, y pasando junto a ella, se encontraron con
la lancha perseguidora, pero yendo con tanta rapidez los ladrones
no consiguieron dispararles.
La Auxiliar estaba encantada con lo que estaba ocurriendo, pero,
junto al regocijo de la Auxiliar, los otros cuatro hombres del
bote se hallaban mudos de asombro. Una vez que el bote hubo
alcanzado la isla, los ladrones se atrevieron a preguntar a los
Auxiliares si eran humanos.
– Sí, somos humanos – respondió uno
de ellos.
Entonces quisieron saber cómo habían
llegado al bote, sobre todo si lo habían hecho por el
agua, dado que se hallaba infectada de tiburones. Los Auxiliares
les dijeron que ellos iban a todas partes ayudando a la gente que
podían. Les explicaron algunas cosas más, y luego
los dejaron sin más y continuaron su labor.
Para uno de los Auxiliares, tras recordarlo con claridad a la
mañana siguiente, el episodio había constituido sin
duda una de las mayores experiencias de su vida. De todas formas,
una experiencia semejante es muy convincente no sólo para
los auxiliados, sino para los mismos Auxiliares".
Una noche, un Auxiliar salió a la calle y
llegó al lugar en el que se encontraba un coche
había chocado con un poste eléctrico. El
automóvil había quedado destrozado y las dos
parejas que iban en él se encontraban gravemente heridas.
La gente los había sacado del automóvil y
yacían sobre la acerca, esperando que llegase una
ambulancia. El conductor del coche accidentado estaba hablando en
ese momento con un policía que le preguntaba que
qué era lo que había ocurrido.
– Vi un gato que cruzaba la calle y me desvié
bruscamente para no atropellarlo, perdí el control y
choqué contra el poste – dijo al
policía.
De repente, el Auxiliar vio delante de él a una
entidad que parecía una enorme rata, como del
tamaño de un perro.
– ¡ Eh ! ¿ Qué estás haciendo
aquí ? – preguntó sorprendido el
auxiliar.
La entidad sonrió de oreja a oreja, mostrando sus
dientes mientras miraba todo aquel destrozo y
alboroto.
– Yo lo hice – alardeó.
– ¿ Cómo lo hiciste ? – preguntó el
Auxiliar.
– Yo era el gato que cruzaba la calle –
respondió la entidad -. El conductor me vio, se
desvió para evitar atropellarme y se estrelló
contra el poste, pero no lo suficientemente fuerte.
– ¿ Y por qué lo hiciste – le
inquirió de nuevo el Auxiliar.
– He estado
siguiendo a este hombre durante dos vidas y ésta es la
primera oportunidad que he tenido de matarlo – dijo la
malvada entidad -. No he hecho un buen trabajo, pero
lo haré en otra ocasión.
– Pero ¿ por qué estás tan deseoso
de matarlo ?
– Hace tres vidas, este hombre fue el motivó de
que mi amo se hiriera y falleciera a consecuencia de ello –
dijo la entidad -, y antes de morir me hizo jurar que
mataría a este hombre. Lo he estado siguiendo desde
entonces.
– Bien, pues tu recorrido acaba justo aquí
– le contestó el Auxiliar.
La entidad miró al Auxiliar y
gruñó:
– ¡ Te mataré ! – dijo reaccionando
abalándose sobre él.
El Auxiliar se apartó a un lado, la
santiguó, y la entidad comenzó a aullar y a
despedir humo.
Al instante, los presentes empezaron a percibir un olor especial.
Un hombre dijo que olía a azufre. El conductor lo
atribuyó al olor ácido de la batería del
coche, la cual, en el accidente, había resultado con
daños. A recoger sus justo castigo, la entidad fue
obligada a entrar en el Mundo del Deseo.
Este relato pone de manifiesto lo que personas malvadas pueden
hacer para conseguir vengarse cual es el caso, y, al pertenecer a
la hermandad negra, el amo de la entidad hizo que trabajase para
él. Sin embargo, estas entidades están contentas de
trabajar para tal clase de
personas; saben que algún día serán capaces
de obtener control sobre sus amos y causarles sufrimientos.
Tragedias de este calibre tienen lugar con relativa frecuencia,
aunque muy pocas personas son conscientes de ello. Muchas
personas podrían beneficiarse sin duda con su
conocimiento
La Panacea Universal
Puesto que ya se dijo más arriba, tal vez
recuerden que previamente al advenimiento del Cristo, las
condiciones reinantes en los vehículos sutiles de la
Tierra eran de naturaleza abominable y la oscuridad espiritual
era muy densa, pues la evolución de la humanidad se había
basado principalmente en la separatividad, el egoísmo y la
sensualidad, por lo que apenas si había vida celeste para
los que entonces morían. Por tanto, de no haberse previsto
la intervención del Cristo el devenir de la
evolución corría serio peligro, no sólo
porque limpió con su sangre las
condiciones atmosféricas y de deseos imperantes, sino por
haberlo hecho desde dentro del propio planeta y continuar
entrando periódicamente en él por la Navidad a fin
de abastecerlo de Vida, y volver a hacerlo un año tras
otro para subir después al trono del Padre por la Pascua
de Resurrección.
Cuando se dan ciertas enfermedades y muy
prolongadas, el Ego se deja arrastrar de tal forma por el
sufrimiento que deja de vivificar las células,
lo que permite que la enfermedad física provoque
inactividad mental, situación que puede conducir a que se
haga prácticamente imposible desprenderse de la enfermedad
a menos que, primeramente, se le dé un impulso especial y
se disipe aquella nebulosa mental, momento a partir del cual la
actividad celular pueda ser estimulada de nuevo.
Por tanto, siguiendo la estela del axioma hermético de
"como arriba es abajo" y viceversa, de igual forma a como la Vida
del Cristo comenzó a disipar en el Gólgota la
costra de temor creada por la inexorable ley que hubo hasta
entonces, la ley de Jehová, costra que colgaba como un
palio sobre la tierra; así como esa Vida encaminó a
millones de seres humanos por la senda de paz y buena voluntad,
así también ocurre cuando se aplica la Panacea
universal, cuando la vida crística concentrada en ella
irrumpe a través del paciente e infunde en cada célula la
vida y el ritmo despierta al Ego, prisionero de su letargo,
consiguiendo devolverle la vida y la salud.
Max Heindel describe la Panacea Universal por medio de una
experiencia personal, la cual
tuvo lugar en el Templo Rosacruz: durante una noche le fue
mostrada una sustancia con la que el Espíritu Universal
podía combinarse instantáneamente. Había –
dice – tres esferas suspendidas, una sobre otra, en el centro del
Templo, encontrándose la del medio a mitad de altura entre
el suelo y el
techo, siendo además mucho mayor que las otras dos, las
cuales respectivamente se encontraban por encima y por debajo.
Dentro de la esfera central, la mayor, había un recipiente
con un número de paquetes que contenían dicha
sustancia. Una vez colocados los Hermanos en determinada
posición, y cuando una determinada armonía musical
hubo preparado el camino, fue cuando, de forma súbita, los
tres globos comenzaron a brillar con los tres colores
primarios: azul, amarillo y rojo. Para la visión del
testigo presencial era evidente que, durante el encantamiento de
la fórmula, el recipiente que contenía los
mencionados paquetes empezó a brillar con una esencia
espiritual que antes no estaba allí. Algunos de esos
paquetes fueron utilizados inmediatamente por los Hermanos con un
éxito
instantáneo. Ante ellos, las partículas
cristalizantes que envolvían los centros espirituales del
paciente se habían disipado como por arte de magia,
por lo que el enfermo se despertó con una sensación
de plena salud y bienestar.
XXIV
BAJO LA ÓRBITA
DE ACUARIO
Valores típicos de Acuario
En el año 2658, el sol, por precesión de
los equinoccios, se encontrará en la cúspide del
signo de Acuario, en el grado uno de su Era, – bajo cuya
órbita ya nos encontramos desde hace ya años – por
lo que a medida que el mundo vaya haciendo su transición a
ésta desde la actual de Piscis, la consideración
acerca de lo que es valioso variará. De aquí que,
en esta Era actual, la pisciana, demos gran importancia a
relacionarnos con personalidades relevantes, por lo que si
alguien dispone de un árbol genealógico de
postín, si lo invitan a fiestas de gran altura social, si
puede atribuirse relación con la realeza o con la
jerarquía religiosa, entonces sea objeto de
admiración y envidia. En la Era de Acuario, en cambio, lo que
contará no será con quien nos relacionemos, sino
que lo que tendrá valor
será lo que podamos hacer por nosotros mismos. Por tanto,
las habilidades personales, el aprendizaje y
el carácter serán de gran estima, y
cualquiera, independientemente de su nacimiento o de las
relaciones que posea, podrá desarrollar sus capacidades.
En la actualidad, la aprobación por parte de las
autoridades, instituye en las personas de forma "per se" un
sentimiento de valía. Por consiguiente, la gente se
inclina ante el poder, procura estar de acuerdo con él, y
con suma facilidad se aviene a las leyes –
inicuas o no – dictadas por la autoridad,
dado que el debate social
y riguroso acerca de aquella bondad o no bondad normativa no
suele tener nunca lugar. En esta Era de Piscis la
aprobación de los iguales a nosotros también nos
proporciona un sentimiento de valía, y, puesto que en esta
Era sólo se dispone de visión física, sus
juicios se basan exclusivamente en la simple y mera apariencia de
las cosas. Siendo esto así, y en busca de la
aprobación de los semejantes que nos rodean, procuramos
conseguir propiedades ostentosas, atiborramos nuestras
conversaciones con tópicos y las inundamos con
trivialidades de actualidad, o bien aprendemos y seguimos al pie
de la letra costumbres y reglas que exige la etiqueta de cada
caso.
En Acuario las personas obtendrán su estima mediante la
autoaprobación porque cada cual será consciente de
su divinidad, al tiempo que cada cual establecerá sus
propias metas de autodesarrollo y de servicio a los
demás. Cada uno será absolutamente pato para
juzgarse a sí mismo, alabándose o
criticándose de acuerdo con la objetividad física y
moral de sus
actos, y, en consonancia con que cada uno será apto para
juzgarse a sí mismo, sin duda ello contribuirá
enormemente al incremento de la creatividad y
la libertad.
En la Era de Piscis damos gran valor a las comodidades y a la
seguridad, pero
en Acuario el espíritu y afán de indagar, el valor
y el coraje serán de aspiración común,
incluso si la seguridad y el confort han de ser sacrificados en
algún aspecto o de forma transitoria. Uno de sus lemas
será: "el mayor bien posible para el mayor
número".
La idea del Yo en Acuario
La influencia acuariana está ya actuando sobre la
conciencia de todos nosotros. Nos está llevando a
afirmaciones tales como: "soy valioso y puedo hacer cualquier
cosa si trabajo el tiempo preciso con dedicación
suficiente", "puedo pensar por mí mismo y tomar
decisiones", "puedo lograr aquello…"
Siendo ello así, una vez que nos hemos vuelto conscientes
acerca de quiénes somos y de nuestra valía
intrínseca, la resultante es que ya no podemos ser
silenciados ni fácilmente sojuzgados por otros, no
deseando ya por más tiempo continuar haciendo de felpudo,
de testaferro de nadie o de esclavo. Por la misma razón,
cuando nos volvemos conscientes de nuestra capacidad para razonar
y tomar decisiones, las cuales pueden ser tan buenas y felizmente
alumbradas como las de cualquier otra persona, ya no
nos sentiremos bien si alguien decide por nosotros. Lo que
deseamos es ser libres para determinar tanto qué hemos de
pensar y creer, como adónde habremos de ir, qué
decir y asimismo qué hacer.
Y es que, una vez puesto al descubierto nuestro potencial, lo que
verdaderamente deseamos es tener libertad para poderlo
desarrollar. Queremos ser libres para emprender tareas nuevas,
jamás intentadas por nosotros anteriormente, a riesgo incluso de
peligros, de cometer errores y de fracasar para comenzar de
nuevo.
De todos modos, puesto que compartimos el planeta con otros
seres, humanos o no, es lógico que les tratemos de igual
forma a como sedeamos ser tratados. En
consecuencia, así como nosotros deseamos vivir nuestra
vida de acuerdo con nuestras ideas y voluntad, de igual modo
debemos permitir que cada cual viva su vida y actúe con
idéntica libertad.
No obstante, hay muchas personas en Occidente que, insatisfechas
por las explicaciones dadas hasta el presente acerca de Dios,
así como del ser y del mundo, o bien porque buscan obtener
poderes espirituales, están yendo de un centro oculto a
otro, o de monasterio en monasterio, o de "maestro" en "maestro",
esperando cultivar y desplegar su naturaleza espiritual. Otras se
aíslan del mundanal ruido, se
absorben en el interior de la oración durante todo el
día, mientras alrededor de ellos el mundo se desgarra y
gime de dolor. Luego, se extrañan y deprimen porque no
progresan ni adelantan en el camino espiritual a que aspiraban. Y
es que, realmente, aun siendo la oración sincera un
instrumento valioso para el crecimiento espiritual, en verdad
estaremos condenados al fracaso más estrepitoso si para
ello dependemos exclusivamente de una retahíla de palabras
huecas, sin contenido práctico. Por ello, y por contra,
debemos procurar que nuestra vida se convierta en una
transcripción viva de la mejor oración, porque, en
realidad, lo verdaderamente importante no son las palabras sino
la vida que nos lleva a la oración. Así, y por
ejemplo, ¿ de qué nos serviría rogar a Dios
por la paz del mundo si durante toda la semana, y todo el mes y
el año nos dedicamos a fabricar balas o de hecho a
cultivar la injusticia ? ¿ Y cómo pedir a Dios que
perdone nuestras faltas
así como perdonamos a otros, si constantemente llevamos
odio en el corazón y
este odio lo lanzamos contra los demás ?
Por tanto, "obras son amores y no buenas razones". Efectivamente,
no hay más que un camino para demostrar nuestra fe, y es
el de las obras. No hay otro. "Por sus obras los
conoceréis". Ya seamos ricos o pobres, hagamos un trabajo
u otro, lo que en verdad importa, el factor determinante, lo que
identifica si una clase de trabajo es espiritual o no, es nuestra
actitud en el
mismo y ante el mismo. Quien se dedica a dar discursos y
conferencias ¿ ha de ser acaso más espiritual que
quien se dedica a perforar asfalto con una taladradora o a mover
una carretilla durante el día, cuando sabemos que muchos
conferenciantes lo que más les agrada es halagar el
oído de los oyentes con bonitas palabras en vez de dar o
propiciar amor y
simpatía ? Desde el punto de vista espiritual es
muchísimo más importante realizar un
humildísimo trabajo si se lleva a cabo con
intención de cumplir haciéndolo bien, que el de dar
conferencias careciendo de espiritualidad.
De la ley de Piscis a la libertad de Acuario
La promulgación de leyes por los gobiernos de los
pueblos es un concepto pisciano
y, por tanto, transitorio, dado que el ideal de Acuario consiste
en alcanzar la libertad individual, sin necesidad de leyes. Por
ello, a través del camino que nos lleva de Piscis a
Acuario, hemos de reconsiderar el papel que juegan las leyes en
las sociedades y
pensar seriamente en qué grado estamos preparados para
avanzar sin ellas. Porque a las leyes pueden serles efectuados
los siguientes reproches:
"Tienden a inhibir a las personas ante la necesidad de pensar".
Quizá ésta sea la razón por la cual
consultemos determinados libros y
conocer las normas de
etiqueta que rigen acerca de la celebración de fiestas, de
bodas, de bautizos u óbitos. Por tanto, evitar que las
personas piensen y recapaciten, puede equivaler a paralizarlas
ante la posibilidad de su crecimiento intelectual. Por ello, de
igual modo que los músculos y huesos de un
individuo se
deteriorarían si fuese encerrado en un molde de yeso,
así también lo harían el poder creativo, el
razonamiento y la capacidad de resolver problemas si
nuestra conducta fuese
restringida permanentemente por las leyes. Otro de los problemas
de las leyes es que, al ser promulgadas para gobernar bajo
ciertas condiciones o circunstancias, al cambiar estas,
aquéllas decaen, ya que resultarán inapropiadas. La
historia sobre
Epaminondas ilustra perfectamente acerca de este punto, porque,
si un niño recibe sólo normas y no se le
enseña a pensar por sí mismo ¿ qué
hará al crecer y encontrarse con un mundo en constante
cambio, y cómo afrontará situaciones y problemas
con los que sus padres y profesores jamás soñaron ?
¿ Acaso no ocurre esto en las sociedades postcomunistas
?
Otro problema que emana de las leyes consiste en que a veces,
quienes las elaboran, incluso en los sistemas
democráticos, pueden equivocarse. Tennisón
reflejó ciertamente una de estas situaciones en su poema
"La carga de la Brigada Ligera". El final de la segunda estrofa
dice así: "No estaban allí para replicar/ no
estaban allí para razonar/ no estaban sino para vencer o
morir/ En el valle de la Muerte/
cabalgaron los seiscientos.
Si alguien manda a seiscientos hombres y comete un error, este
error se repite seiscientas veces; pero si una persona piensa,
decide por sí misma y comete un error, al menos ese error
sólo será cometido una vez.
Desde luego las leyes pueden guiar al ignorante. Así, por
ejemplo, si un niño no comprende los peligros de una
estufa encendida, puede dársele la ley de "no se toca"
para impedir que se queme. Sin embargo, una vez que disipe su
ignorancia, la ley dejará de ser necesaria. En Acuario se
espera de las personas que hayan desarrollado la luz dentro de
sí, y que, por tanto, no precisen de ley externa alguna
para su guía.
Otro aspecto observado de las leyes es que, si bien pueden
producir acciones
correctas, ello no implica que puedan generar sentimientos
rectos. Los empleados de una tienda pueden ser requeridos de
observar un trato correcto con los clientes, en
cambio esa norma u orden no puede forzarlos a que pongan amor o
sentimiento especial más allá de las palabras. Las
leyes pueden exigir de las personas que firmen sus contratos pero no
que trabajen con entrega. Las leyes pueden forzar a las personas
a que a través de los impuestos y
programas
sociales cedan dinero unas a otras, pero de ningún modo
pueden impelerlas a amarse mutuamente, a respetarse y a cuidar
unas de otras. De hecho, pueden incluso obstaculizar la
generación y desarrollo de
pensamientos rectos, pues si nuestra mente se enfoca en atender
leyes, acaso no permitamos que nuestro corazón haga sus
caminos. Así, en la pág. 92 de la edición
inglesa de "Libertad primera y última" J. Krishnamurti
escribió: "Una mente que se amolda a cualquier sistema de
autoridad, interno o externo, no puede ser sensible".
Un niño no puede aprender a caminar si se le mantiene
atado a la cama por miedo a que se caiga; porque si el
niño ha de aprender a caminar, debe practicar, y ello
conlleva mucho esfuerzo vacilante y numerosas caídas
previas. En la Era de Acuario se espera de todos que hayan
despertado la luz interna que guíe sus vidas, y ello
sólo podrán llevarlo a cabo si son libres para
hacer sus propias elecciones y pueden apreciar las consecuencias
de las mismas y, por tanto, aprender de sus experiencias. Las
personas, cuando se les da libertad, pueden cometer errores,
cierto; pero es el único camino para que logren aprender
cómo ejercer la libre elección y crecer a
través de ella. Y en la medida en que los individuos de
una sociedad
crezcan, la sociedad en su conjunto, podrá crecer,
únicamente.
Recojamos en este punto unas palabras que ya, en 1849,
escribió Henry Acepto de corazón el lema "El mejor
gobierno es el
queDavid Thoreau: gobierna menos", y me gustaría
verlo llevado a la práctica más rápida y
sistemáticamente. Bien desarrollado, finalmente
llevará a algo en lo que también creo, "el mejor
gobierno es el que no gobierna en absoluto"; cuando los hombres
estén preparados para ello, ése será el
tipo de gobierno que tendrán
Solución de conflictos por
métodos
acuarianos
En buena parte de la Era de Piscis, mientras se ha
vivido bajo gobiernos de caudillos y demás dictadores como
reyes, sacerdotes u otros, eran ellos quienes establecían
las leyes y quienes proclamaban y determinaban lo que era
verdadero y justo, y, puesto que todos socialmente seguían
al dictador, los conflictos internos han sido bastante reducidos.
Así, si dos personas presentaban entre sí alguna
diferencia, acudían a aquéllos para que decidieran
quién tenía razón y quién no, o bien
lo que debía hacerse, en su caso, para solventar el
conflicto.
Ciertamente, hoy día, no es exactamente así con el
advenimiento de la democracia en
Occidente, aunque las carencias a este respecto campan sus a sus
anchas a lo largo y ancho de derechos y obligaciones
infringidos o no atendidos de manera cabal y satisfactoria.
En cambio, en Acuario, de ningún modo habrá una
sola cabeza para pensar y solucionar todo, ya que cada cual
pensará por sí mismo. Porque, de este modo, cuando
muchas personas generan ideas de forma independiente, parten de
perspectivas distintas y ejercen su creatividad también de
forma diferente, por lo que surge una gran variedad de opiniones,
algunas de las cuales, evidentemente, podrán entrar en
conflicto. Y, si ello es así, el problema de verdadera
importancia consistirá por tanto en cómo solucionar
las diferencias. Y, puesto que se habrá de disfrutar de un
sistema absolutamente de libertades reales, de alguna manera los
individuos interesados deberán trabajar conjuntamente
para, por sí mismo, dar salida racional a sus contiendas.
Decimos racional porque Acuario será una época de
predominio del razonamiento. La razón será el gozne
sobre el que girarán los argumentos y los encajes de los
correspondientes acuerdos.
Una situación muy común de conflicto suele darse
cuando alguien se excede en lo que deben ser o constituir sus
necesidades legítimas e interfiere en las necesidades o
deseos de otras personas. En este tipo de conflicto los
interesados deben procurar colocarse en disposición de ver
las cosas desde el "punto de vista del otro", a fin de que, de
ese modo, puedan comprender que todos tienen deseos y
necesidades, por lo que, para vivir en paz y en armonía,
es preciso tener en cuenta que "nadie se encuentra legitimado
para satisfacer sus necesidades y deseos a costa de otro". En
este caso, al igual que sería inútil repetir a un
hombre hambriento que no es justo robar, a quien pueda excederse
en sus necesidades o deseos, el mayor bien que puede
hacérsele es ayudarle a encontrar otro camino que logre
colmar, si es posible, su aspiración. Además de un
claro y sano raciocinio, la buena disposición hacia los
demás y la paciencia juegan siempre aquí un papel
de inapreciable valor.
En ciertas situaciones, las necesidades y deseos de las personas
entran en conflicto porque alguien – de manera semejante a como
se ha expuesto – se excede en sus derechos, si bien ahora la
parte o partes avasalladas, y ya por amor o prudencia, pueden
evitar el conflicto renunciando a los suyos. Esta técnica
suele ser útil para remediar cuestiones triviales, sin
importancia, cuestiones que no merecen del esfuerzo o costo de una
confrontación. De todos modos, es un comportamiento
realmente peligroso si la parte "sumisa" no renuncia
definitivamente a sus deseos, pues cada vez que la otra
actúe frente a su parecer callado, en el fondo irá
acumulando irascibilidad hasta dar con el momento en que el vaso
rebosará. Éste es un aspecto del ser humano, por lo
que en numerosas ocasiones el odio es generado y acrecentado de
la forma expuesta, con el agravante de que el momento de
explosión no ha de ser comprendido por la parte oponente,
quien se basaba en una presunta aquiescencia o silencio reprimido
de la otra parte.
Una buena porción de conflictos hacen su aparición
debido a malentendidos. Por tanto, nada mejor que dirigirse a
quien corresponda y tratar de aclarar situaciones por muy
embarazosas que las mismas puedan resultar. La
comunicación es la puerta central que debe permanecer
abierta en todas direcciones para la resolución de
cualquier tipo diferencia, ya sea personal o colectiva. Una de
las cosas que a veces malogran el entendimiento son las meras
palabras. Éstas, actualmente, devienen en multitud de
ocasiones equívocas y, por tanto, dañinas. Por
ello, la virtualidad de lograr captar la esencia del pensamiento
que habita detrás de ellas, es de preeminente valor.
Discutir con actitud trivial y con desmesura de palabras siempre
ha contribuido a incendiar más y más los
conflictos.
En no pocas oportunidades, los conflictos emergen de lejanos y
ancestrales enfrentamientos, surgen como reminiscencias de odios
que han sido sembrados y que se han ido transmitiendo de
generación en generación, cual si la civilidad
actual alcanzada no tuviese para algunos entidad alguna, dado que
estarían dispuestos a cualquier conflagración
invocando agravios padecidos o derechos usurpados. No olvide el
lector que renacemos aproximadamente cada 1078 años, que
nuestro átomo-simiente guarda celosamente todo
cuanto ha ido acumulando – experiencias, buenas y malas
– durante todas sus vidas, y que, por sí mismo, el
simple hecho de la muerte en nada
modifica quiénes somos ni los frutos que hayamos recogido
en cada renacimiento, y
siempre en virtud de lo sembrado.
Por tanto, y para tales casos, traemos aquí aquellas
palabras de San Pablo que, en su cuarta carta a los
Romanos (12,19) decía: " No os toméis la justicia por
vuestra mano, queridos míos, dejad que sea Dios quien
determine el castigo, pues está escrito: "A mí
corresponde castigar; Yo daré a cada cual su merecido".
Sin duda alguna el apóstol está haciendo
alusión al karma contraído por cada cual y que
hemos de purgar de acuerdo con lo dispuesto por los
Ángeles Archiveros o Ángeles del Destino.
De cualquier modo, si los conflictos han de ser resueltos, la
actitud con que nos dispongamos a ello será de vital
importancia, como importantísimo ha de ser lograr
convencerse de que, a pesar de las discrepancias reinantes, uno
puede seguir siendo amigo del contrincante. Para ello, los
desacuerdos deberían ser llevados y tomados a un nivel
intelectual y que nadie permita su degeneración en ataques
emocionales de personas contra otras. Señalar una parte a
la otra con cordialidad aquellos puntos que estima equivocados o
que se consideran erróneos evitará en buena parte
que el conflicto se enturbie más o se agrande. Repetir que
las partes deben escucharse con atención y cierta paciencia lo que cada una
tenga que decir o explicar, parecerá tal vez obvio a estas
alturas, pero su insistencia es debido a que hacerlo así
es de inmensa sabiduría y utilidad; como
asimismo es de enorme importancia que cada parte permanezca con
la mente abierta a nuevas ideas, a nuevos giros, a nuevos
aportes, y a permitir nuevas flexibilidades que hagan capaces a
los confrontados cambiar posiciones u opiniones
férreamente sostenidas, pero que ha resultado demostrado
ser insostenibles.
Una última opinión de resolución
de conflictos estriba en que, en éstos, deberá
procurarse siempre obtener una visión global, de conjunto
de la situación, a fin de poder determinar con ecuanimidad
y justicia aquello que mejor resulte para las partes implicadas,
sin tender a sacar la mayor ventaja posible del debate
contradictorio y civilizado que se debe mantener. Los derechos humanos,
y la igualdad de
trato para todos los afectados, debería ser una norma de
naturaleza inquebrantable y de buenos augurios. Enfrentarse a un
conflicto con el ánimo de que puede ser resuelto, es
decir, con esperanza, es otra de las notas insoslayables a tener
en cuenta. Cuando las personas han perdido la esperanza nada se
puede conseguir, su mundo se ha cerrado. Por ello, elegir
personas adecuadas y con tino para la contradicción es un
paso previo de inestimable luz y sensatez.
La justicia en la Era de Acuario
La nueva Era será un tiempo extraordinario y
brillante en todos los aspectos positivos del hombre y, por
tanto, también en cuanto a la libertad individual y a la
responsabilidad. El gobierno de entonces no
hará leyes para intentar controlar las vidas individuales
de los ciudadanos, por lo que no existirán leyes
coercitivas en dicho sentido. En buena lógica,
y si las personas pueden comprender y sentir empatía hacia
otras, quiere ello decir que sólo necesitarán de
una ley que rija sus relaciones interpersonales tal como la
siguiente: "Haz a otros lo que quisieras que te hicieran a ti".
La libertad en Acuario será un aspecto sagrado del ser, y
nadie interferirá en el pensar, el decidir y hacer de los
demás. Habrá llegado el momento para que, una vez
surgidos los conflictos los conflictos, reunirse y discutir las
correspondientes diferencias, contemplando y comprendiendo el
punto o puntos de vista del otro de forma objetiva, lo cual debe
conducir a resolver los problemas de forma satisfactoria y
duradera, es decir, con justicia..
La reconstrucción de hechos en los juicios contra los
detenidos por infracción de normas de convivencia –
normas abstractas que no obstante perdurarán siempre
– será avalada por la visión etérica,
la cual consiste en ver los registros del
pasado, acumulados en el éter reflector.
La política
acuariana
Si en la Era de Piscis – la actual aún – las
monarquías y los caudillos aún gobiernan o detentan
algún poder real en los países, en la de Acuario,
en cambio, sólo habrá gobiernos dirigidos por
presidentes electos. En Piscis hay quien ha llegado o llega a ser
rey por meras cuestiones de cuna. Pero también se ha
llegado a dicha dignidad a
través de la riqueza, es decir, comprando a la mayor parte
del pueblo o a una parte influyente y contratando un
ejército que defienda sus pretensiones. Asimismo han
llegado a reyes o a caudillos algunos guerreros,
apoyándose en su fuerza y
valor. Sin embargo, en la Era de Acuario, quien aspire a gobernar
a sus conciudadanos, empleará su inteligencia
en averiguar lo que aquéllos necesitan y luego, por medio
del razonamiento, convencerlos de que es capaz de liderar su
oferta.
Posteriormente, los ciudadanos le votarán o no le
votarán.
En el presente, en multitud de ocasiones la responsabilidad de
las masas consiste en ser fieles a su jefe, por lo que, con
independencia
de qué calidad detente aquél, generalmente,
mientras haya unidad, habrá paz en el país. En
Acuario, por el contrario, la responsabilidad de los pueblos
consistirá en estar informados y votar sabiamente, con
pleno conocimiento
de causa. El ciudadano de Acuario procurará no ser
engañado mediante falsedades bajo nombres ostentosos o
valores
militares, como tampoco permitirá ser presionado a base de
sobornos. El ciudadano de que hablamos tenderá a ejercer
de modo independiente sus propias facultades de raciocinio y
tomará por consiguiente su decisión de forma
personal y libre.
En el pasado sobre todo – en Occidente actualmente tiende a
disminuir -, el típico dirigente de Piscis ha sido elevado
o se elevaba a sí mismo sobre las masas en un pedestal, en
el que era reverenciado y admirado, motivo por el que las
personas no tenían o no tienen aún por qué
comprender lo que el dirigente hace o lo que "ve" en función de
su prominente y personal punto de vista. De aquí que, de
forma muy distinta, al dirigente acuariano no puede
suponérsele nunca subido en un pedestal sobre las masas,
al tiempo que las personas deben ser capaces tanto de saber
qué hace como también de por qué lo hace,
pues tal dirigente será solamente un mero delegado al que
se le habrá otorgado un encargo, un mandato. La información, pues, en los tiempos de
Acuario devendrá esencial y rigurosa en todas las cosas y
en todos los aspectos. Un pueblo con la libertad inherente a
Acuario, criticará con normalidad a los
delegados-dirigentes y ellos deberán atender a las
críticas, bien explicando en debida forma los asuntos o
aspectos criticados o en otro caso variando la conducta. En
consonancia, póngase atención, si es posible, a la
siguiente frase del mismo Cristo: "Ya no os llamo siervos porque
el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os digo
amigos porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a
conocer".
XXV
CONSTITUCIÓN DE LA TIERRA
Aun entre los mismos ocultistas, la misteriosa constitución de la Tierra es uno de los
problemas más arduos y difíciles de investigar.
Así, las diferentes clases de cuarzos, los metales, la
disposición de los diferentes estratos; todo ello tiene un
significado muchísimo mayor de lo que el investigador
científico ordinario es capaz de imaginar. Ante la
visión educada del Iniciado en varios grados de Misterios,
la Tierra aparece formada por estratos semejantes a la
disposición de las distintas capas de una cebolla,
recubriendo cada una a la anterior, más interna. En la
Tierra existen nueve estratos más el corazón o zona
central, diez en total, haciéndosele a aquél cada
estrato accesible con cada iniciación, por lo que al final
de las nueve iniciaciones, o misterios menores, quien las ha
recibido es el señor y maestro de todos ellos, si bien
aún no tiene acceso a los secretos de la parte central,
allí donde las corrientes de energía toman la forma
de lemniscata y el Absoluto asienta su sede y hogar en el
planeta.
A través de los Misterios Menores el neófito puede
observar de manera consciente todo lo relativo a su pasada
evolución inconsciente, permitiéndole conocer el
modo y el significado de la obra que ha supuesto conseguir
el hombre
actual, con su triple cuerpo, su triple alma y su
triple espíritu.
Una vez que el Iniciado haya pasado los nueve estratos,
aún deberá "entrar" y conocer el núcleo
central. A su tiempo, la Primera Gran Iniciación le va a
permitir conocer y aprender los misterios relativos a la mente.
Conseguido ello, el Iniciado se encontrará en
posesión del saber concerniente a lo que todos debemos
alcanzar a la finalización del actual Período
Terrestre.
Los estratos, siendo el grosor de cada uno distinto al grosor de
cualquier otro, son los siguientes:
1 – Tierra Mineral: Es la costra pétrea de la
Tierra, de la cual se ocupa la geología
en una determinada proporción.
2 – Estrato Fluídico: Su sustancia es más
fluida que la de la costra externa, si bien no es como el agua,
sino como una pasta espesa. Sus cualidades son las de la
expansión y la explosión, manteniéndose en
su posición gracias a la enorme presión
que ejerce la costra externa. De sacarse esta costra externa,
todo el estrato desaparecería en el espacio mediante una
formidable explosión. Se encuentra en correspondencia con
las Regiones Química y
Etérica del Mundo Físico.
3 – Estrato Vaporoso: Ni en el primero ni el segundo
estrato existe realmente vida consciente; en cambio en este
estrato hay una vida pulsante y fluyente, cual en el Mundo de
Deseos que circunvala e interpenetra nuestra Tierra.
4 – Estrato Acuoso: En él existen las
posibilidades germinales de todo cuanto existe en la superficie
de la Tierra. En él se encuentran las fuerzas
arquetípicas que están tras los
Espíritus-Grupo o
espíritus colectivos, así como las fuerzas
arquetípicas de los minerales, pues
este estrato es la réplica o expresión
física y directa de la Región del Pensamiento
concreto.
5 – Estrato Germinal: Ciertamente, ningún
científico ha podido descubrir el origen de la
vida, es decir, no han podido averiguar cómo
primeramente vinieron a la existencia las cosas vivientes
surgiendo de la materia
muerta. Sin embargo, la pregunta debería realizarse al
revés, o sea, cómo es que se originaron las cosas
"muertas", puesto que La Vida se encontraba allí antes que
las formas muertas. Fue la vida la que se alejó de las
formas tras haberlas creado; ella las creó de la tenue
sustancia vaporosa antes de que ella se condensara en la
sólida corteza terrestre. Por tanto, sólo cuando la
vida hubo abandonado las formas, fue que éstas pudieron
cristalizarse y convertirse en cosas duras y muertas. Por ello, y
así como el mineral no es otra cosa que el cuerpo
cristalizado de los cuerpos vegetales, el coral es la
cristalización de las formas animales. La vida
jamás vino a una forma muerta a ocuparla y animarla. Tal
como hemos dicho, fue la vida la que se retiró de las
cosas y éstas aparecieron como "muertas". Este estrato
acoge la fuente primordial de la vida, de donde surgió el
ímpetu que construyó todas y cada una de las formas
terrestres. Es la correspondencia de la Región del
Pensamiento Abstracto.
6- Estrato ígneo: Por extraño que pueda
parecer, este estrato posee sensación. De aquí que
el placer y el dolor, la simpatía y antipatía
tengan su efecto terráqueo aquí. Generalmente se
supone que la Tierra no puede tener sensaciones de ningún
tipo, sean cuales fuesen las circunstancias; sin embargo,
mientras observa la siega del grano maduro o la
recolección de las frutas en el otoño, el ocultista
conoce el placer que experimenta la Tierra con ello. Se trata de
un placer similar al que experimenta la vaca cuando el ternero se
amamanta de sus ubres repletas. La Tierra siente placer al haber
proveído de la nutrición necesaria
para su progenie de formas, el cual que alcanza su intensidad
máxima mientras dura el tiempo de la cosecha.
De modo contrario, al arrancar plantas de
raíz, el ocultista percibe que la Tierra siente un
pinchazo de dolor. Por ello, aquél procura alimentarse de
frutos que hayan crecido al sol, pues además de contener
mayor cantidad de energía
solar, no habrán causado dolor alguno a la Tierra. En
cambio, cada desintegración de la costra dura le
proporciona sensación de alivio, por lo que, claro
está, cada solidificación y endurecimiento
constituye para ella una fuente de dolor. De aquí que,
cuando un torrente de montaña arrastra suelo consigo y lo
lleva hacia las llanuras, la Tierra se sienta más libre,
más desembarazada de su propio apelmazamiento y
solidificación; pero, cuando el limo vuelva a depositarse
de nuevo, como suele suceder en los bancos de los
grandes ríos, ello tienda a producirle una
sensación de molestia. Este estrato se corresponde con el
Mundo del Espíritu de Vida. No debemos olvidar que la
Tierra es el cuerpo denso de un Gran Espíritu, el cual,
con la finalidad de suministrarnos un medio ambiente en el
que podamos vivir y obtener experiencia, ha tenido que
cristalizar su cuerpo hasta alcanzar su estado sólido
actual.
Conforme prosiga la Evolución y aprenda el hombre las
correspondientes lecciones a este punto de máxima densidad y
concreción, la Tierra se irá ablandando y su
Espíritu se irá liberando más y más.
A esto es a lo que se refería San Pablo cuando
decía que toda la creación está gimiendo y
esperando por el día de la liberación.
7 – Estrato Reflector: Se corresponde con el Mundo del
Espíritu Divino. En este estrato se encuentran todas las
fuerzas tanto morales como inmorales, las cuales son conocidas
bajo la denominación de "Leyes de la Naturaleza". En la
infancia del
hombre, en las edades remotas, estas fuerzas eran
muchísimo peores que en la actualidad, pero a medida que
éticamente progresa la humanidad, en la misma y exacta
proporción ellas mejoran. De aquí que, cualquier
relajamiento profundo que se produzca, moralmente hablando, la
tendencia es la de desatar estas Fuerzas de la Naturaleza dando
lugar a catástrofes y caos terribles en la Tierra; por lo
que, del mismo modo, la ferviente lucha en pro de altos ideales
las convierte en enemigos reposados del ser humano. Por tanto,
ellas constituyen un reflejo exacto de nuestro estado moral en
cada momento. De esta suerte, desde el punto de vista oculto, el
castigo ocurrido a Sodoma y Gomorra no es una superstición
pueril y estúpida, pues, dado que, de igual modo que
existe una responsabilidad individual de acuerdo con la Ley de
Consecuencia, la cual atrae a cada persona los justos resultados
de sus obras, buenas o malas, así también existe y
tiene lugar una responsabilidad comunal y nacional que cierne
sobre los grupos
correspondientes de seres humanos los resultados ineludibles de
sus actos de naturaleza colectiva. En líneas generales,
las Fuerzas de la Naturaleza constituyen los agentes ordinarios
de esa justicia retributiva al causar huracanes, inundaciones,
terremotos, o,
por contra, provechosas formaciones de yacimientos
petrolíferos o carboníferos a favor de determinados
grupos, de acuerdo con sus merecimientos.
8 – Estrato Atómico: Es el nombre dado por los
Rosacruces a la octava capa de la Tierra, que es la
expresión del Mundo de los Espíritus Virginales, y
tiene la propiedad de
multiplicar muchas veces las cosas existentes allí, si
bien se aplica únicamente a las cosas que han sido
definitivamente formadas, es decir, así como un trozo
informe de
madera no
tendrá en él existencia, sí lo tendrá
todo cuanto haya sido esculpido o modelado, o que tenga vida y
forma, tal cual un cuadro o una flor. Este estrato lo multiplica
todo de una manera asombrosa.
9 – Expresión Material del Espíritu
Terrestre: Existen aquí corrientes en forma de lemniscatas
(en forma de las cuales están íntimamente
relacionadas con el cerebro, el
corazón y los órganos sexuales de la progenie
humana. Se corresponde al Mundo de Dios.
10 – Centro del Ser del Espíritu Terrestre:
Apenas puede decirse nada de este estrato o, mejor, centro, sino
que es el estrato germinal y ultérrimo de todo cuanto hay
en la Tierra y corresponde al Absoluto.
XXVI
DEVAS, ÁNGELES
Y ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA
Devas
Pertenecen a la oleada de vida de los arcángeles
y permanecen en el Tercer Cielo, es decir, la Región del
Pensamiento Abstracto, tienen bebés, trabajan por parejas
y bajo sus órdenes y cuidado se encuentran los
Espíritus de la Naturaleza y las Hadas. Algunos Devas
viven en la tierra, pero otros lo hacen en el aire, donde
generalmente están como balanceándose a cierta
altura y fulgurando de forma hermosa con todos los colores del
espectro; e incluso viven en el océano trabajando con los
Espíritus de la Naturaleza mientras moldean los futuros
perfiles del planeta. Colaboran en múltiples trabajos con
los Hermanos y Hermanas Legos de las diferentes Escuelas de
Misterios y suelen ser de un tamaño superior al del ser
humano. Los que viven en el aire, puede vérseles
normalmente suspendidos sobre hermosos valles con proximidad de
bosques, y sus vestimentas se parecen a las de un hermoso joven
que estuviese ataviado con elegantes y vaporosas ropas. Su pelo
suele ser corto y suave, moviéndose de forma muy pausada y
expresión agradable. El aura de los Devas ostenta diversos
colores y matices de púrpura, lavanda, amarillo y oro, y, cual
si fuese un parasol, puede cubrir con la calidad de un arco iris
la totalidad del valle que protege. Y si su cuerpo de deseos se
parece a un mango de sombrilla, su cuerpo mental, con un precioso
color amarillo, y
más allá de su aura, se despliega en torno a la
cabeza
En algún lugar de Asia Menor hay
una hermosísima mujer Deva, en el cual se encuentra
instalado un cuartel general de los Devas, cuartel en el que
éstos se van relevando mientras llevan a cabo su trabajo.
Entre otras cosas, los grandes Devas curan a numerosas personas
que acuden a dicho lugar cada año.
Ángeles
Pertenecen a la oleada de vida anterior a la nuestra en
la evolución. Alcanzaron el estado
humano durante el Período Lunar, por lo que siendo
entonces de éter su cuerpo más denso, los
Ángeles son verdaderos expertos en su utilización y
manipulación. En consecuencia, y debido a esta habilidad,
son autorizados instructores del hombre, de los animales y las
plantas tocante a las funciones vitales
de crecimiento, propagación, nutrición y otras
similares. Dado que el éter es una sustancia aún no
detectable por medio dela vista física ordinaria, ello
hace que sus cuerpos no sean detectados por la generalidad.
De acuerdo con su oleada de vida, todos los ángeles han
sido humanos, por supuesto, si bien no han tenido cuerpos
semejantes a los nuestros. Su hogar actual es la Luna. Los
niños-ángeles se paren mucho a los
niños humanos, si bien todos tienen cuerpos hermosos y
perfectos. Con el paso del tiempo nunca llegarán a
adquirir apariencia de vejez.
Los Ángeles no mueren como lo hacemos nosotros, y no hay
un tiempo preestablecido para la duración de su vida;
algunos viven dos mil años y otros tres mil. Una vez que
los Señores del Destino estiman que un ángel ha
servido el tiempo suficiente, ese ángel es llevado a una
situación o estado de descanso durante el cual el
espíritu asimila toda la experiencia que ha acumulado y
descansa durante cientos de años, renaciendo
posteriormente como un ángel-bebé, con los mismos o
diferentes padres – según – para proceder a la
liquidación de sus obligaciones. Permanecen en la Luna
durante más tiempo, ocurriendo asimismo igual en el cielo.
Excepto el átomo-simiente, pierden todos sus
vehículos.
Las leyes que rigen en la Luna son las mismas que las de
aquí. La Ley de Causa y Efecto equilibra todas las cosas,
desde Dios hasta el hombre. Así, cuando cumplimos una
obligación o pedimos un favor, la ley de Causa y Efecto
nos solicita una contraprestación mediante la "ley de dar
y recibir". Tanto los Arcángeles, Ángeles y
demás Jerarquías deben obedecer esta ley que es la
que rige para los seres humanos, los animales y las plantas. Por
ello, cuando alguien da, sin duda alguien recibe, y el que recibe
debe devolver con arreglo a la Ley de Causa y Efecto. Esta ley se
mantiene inalterable para todo el Universo.
Todos los seres de nuestro Sistema Solar que
desobedezcan alguna ley, deben hacer restitución e ir a
algún lugar de nuestro Purgatorio y, posteriormente, a
nuestro mismo Cielo.
Los ángeles viven en la parte de la luna que se encuentra
siempre iluminada, un lugar agradable en el que puede
oírse la música de las
esferas. En contraste con las casas de los arcángeles que
habitan la luna, cuyos umbrales están hechos de una
sustancia o clase de piedra que contiene oro y diamantes, las
casas de los ángeles están hechas de materia lunar
y son de color gris. Cada familia, las cuales todas disponen de
su propia casa, está formada, incluidos los bebés,
por siete o nueve miembros. Todos trabajan excepto las
madres-ángeles, y se nutren de la fuerza vital procedente
del Mundo del Espíritu de Vida.
Los ángeles pueden ser vistos con naturalidad por todos
los Hermanos y Hermanas Legos de las verdaderas Escuelas de
Misterios, por las personas con visión espiritual, por los
niños que tengan visión etérica – la
cual generalmente la tienen todos hasta los tres o cuatro
años – así como por los estudiantes de
ocultismo y los niños cuando se encuentran fuera de su
cuerpo durante el sueño.
Espíritus de la Naturaleza y El Festival de las
Hadas
Hablar del éter como un medio de transmitir
fuerzas, no dice nada a la mentalidad corriente porque la fuerza
es invisible. Pero, para el investigador oculto, las fuerzas no
son meramente nombres tales como vapor, electricidad,
gravedad, etc., sino que descubre que son seres inteligentes de
diversos grados, tanto subhumanos como suprahumanos. Lo que de
ordinario llamamos leyes o fuerzas de la Naturaleza, son en
realidad Grandes Inteligencias que guían y dirigen a seres
más elementales de acuerdo con ciertas reglas, las cuales
han sido determinadas para acelerar su evolución.
Así, cualquiera que esté dotado de la vista
correspondiente al clarividente, podrá percibir a los
pequeños gnomos fabricando la verde clorofila de las hojas
de las plantas y dando a sus flores, junto a las Hadas, esa
multiplicidad de matices delicados y preciosos que constituyen la
delicia de nuestros ojos.
Los hombres de ciencia han
tratado inútilmente de dar una explicación adecuada
de los fenómenos de los vientos y las tormentas, pero no
lograrán éxito alguno mientras se mantengan
tratando de ofrecer simples soluciones
mecánicas a lo que realmente es una manifestación
de la vida. Por ello, si pudieran ver las legiones de Silfos
aleteando de un lado para otro, "sabrían" definitivamente
quiénes conforman y son causa de la variabilidad de los
vientos. Y si pudieran observar una tormenta en el mar desde el
punto de vista etérico, se darían cuenta de que lo
que suele llamarse "guerra de
elementos" no constituye una frase vacía, porque el
tumulto del mar no es realmente entonces sino el campo de batalla
entre Silfos y Ondinas, siendo los rugidos de la tempestad gritos
de guerra de los espíritus en el aire.
Las salamandras se encuentran por todas partes, y no se puede
encender fuego alguno sin que ellas intervengan,
encontrándose en actividad sobre todo bajo tierra, pues
ellas son las que causan las explosiones y erupciones
volcánicas.
Todos los seres mencionados, cuya composición en sus
distintos grados es etérica, son todavía
subhumanos, aunque todos ellos, y en algún tiempo,
alcanzarán un estado evolutivo correspondiente al humano,
si bien en diferentes circunstancias a las existentes hoy. De
todos modos, sí queremos reseñar que son las
maravillosas inteligencias de que hablamos como "Leyes o Fuerzas
de la Naturaleza", las que dirigen a las incontables legiones de
dichas entidades, ingentes y diarias constructoras del mundo.
Todo parece eminentemente simple en el proceso de
evaporación y el retorno del agua mediante la lluvia; sin
embargo, añadamos a ello la acción semiinteligente
de las sílfides elevando las diminutas partículas
de agua preparadas por las ondinas desde la superficie del mar y
llevándolas después tan alto como pueden lograrlo
antes de que se produzca una condensación parcial y formen
las nubes. Porque ellas son, pues, las que conservan esas
partículas de agua hasta que, no pudiendo resistir, las
ondinas las fuerzan a soltarlas. Y así, cuando hablamos de
tormentas, bien en el mar o en el aire, son las salamandras,
cuando intervienen, las que, prendiendo la antorcha
resplandeciente del hidrógeno y el oxígeno
separados, envían sus zigzags atronadores a través
de la negrura de la inmensidad con sus truenos, cuyas vibraciones
reverberan y aclaran la atmósfera, mientras
que son las ondinas quienes arrojan triunfalmente las rescatadas
gotitas de agua hacia la tierra en forma de lluvia.
Los pequeños gnomos, como ya se ha indicado, son
necesarios para construir las plantas y las flores. Su tarea
consiste en pintarlas, en teñirlas con los innumerables y
coloreados matices que, como decíamos, hacen la delicia de
los ojos. Son ellos los que cortan los cristales en todos los
minerales y forman las gemas preciosas que brillan en las
resplandecientes diademas de los humanos. Sin ellos no
existiría el hierro ni el
oro con qué pagarlo. Se encuentran en todas partes, siendo
aún más trabajadores que las propias abejas, y si a
éstas universalmente se les reconocen cuanto hacen, no
ocurre lo mismo con el trabajo
constante de los espíritus de la Naturaleza, siendo cual
es, tan importante, su papel en la construcción y la marcha del mundo.
Hadas: Si bien su trabajo más común lo realizan
"pintando" las flores, su principal cometido consiste en
embellecer en general la Tierra; su ropaje está formado
por un vestido, una combinación, bragas, medias y zapatos;
no tienen alas, sino que al moverse y respirar, emiten una
energía olorosa que sale de sus hombros, siendo esta
energía la que semeja forma de alas, pero que no lo son en
realidad; una Hada de sesenta años aparecerá como
alguien que tuviese unos dieciséis en nuestro mundo
tridimensional; las hadas, por ejemplo, no tienen poder de
control sobre las Salamandras.
En el Solsticio de Verano, las actividades físicas de la
Naturaleza alcanzan su máximo clímax, su cenit. Por
tal causa, en esa noche, la de San Juan, es cuando tiene lugar el
gran Festival de las Hadas y demás Espíritus de la
Naturaleza, tras haber construido el universo material
y alimentando a los ganados y formando los granos, lo que ahora
aclaman con gratitud y alegría inusitada, debido a la
oleada de energía que constituye su esencial instrumento
que les permite modelar, de acuerdo con sus respectivos
arquetipos, las flores con su admirable variedad de formas y
colores, tiñéndolas por ello con infinitos matices
capaces de admirar al más exquisito de los artista (El
principal cometido de las Hadas consiste en embellecer la Tierra)
Esta noche, la de San Juan, es la noche más grande de la
Estación Estival, pues unos y otros espíritus desde
pantanos y bosques, desde cañadas y prados, corren en
alegres bandadas al Festival de las Hadas, donde, realmente,
preparan y condimentan sus alimentos
etéreos, danzando después en verdadero
éxtasis de alegría, alegría que proviene de
haber hecho su trabajo y realizado su importante y mejor papel en
la economía y
marcha de la Naturaleza.
Las Hadas tienen la apariencia exacta a los habitantes de Venus,
si bien son de tamaño mucho más reducido, es decir,
etéreas.
Es un axioma de la ciencia el
que la Naturaleza no tolera nada superfluo o inútil, por
lo que los parásitos y zánganos constituyen una
abominación. Y ello, porque la Naturaleza tiene su trabajo
que hacer y lo exige a todos los que quieran justificar su
existencia y continuar formando parte de ella, aplicándose
todo ser viviente, desde la planta al propio planeta, y, por
tanto, al hombre, al animal, a los Espíritus de la
Naturaleza e igualmente a las Hadas. Éstas tienen su tarea
que realizar; son entidades muy ocupadas, y sus actividades
constituyen la solución a muchísimos de los
innumerables y comunes misterios naturales que
observamos.
XXVII
LA ESTRELLA DE
BELÉN
Tradicionalmente, la unificante influencia del Cristo ha
sido simbolizada a través de la hermosa leyenda de la
adoración de los tres magos o "sabios del Oriente" –
Gaspar, Melchor y Baltasar – quienes, en calidad de
representantes de las razas blanca, amarilla y negra, y haciendo
a alusión a su vez a Europa, a Asia y África, se
dice que fueron guiados por una estrella al nacer Jesús,
la cual los condujo hasta el pesebre en el que reposaba el
recién nacido o Salvador. Y muchas, muchísimas
especulaciones se han efectuado desde entonces acerca de la
naturaleza de dicha estrella. Hay quien desde la ciencia
materialista la ha declarado un mito; otros,
en su caso, han acudido a la simple coincidencia si ello hubiese
encubierto algo más que aquello.
Sin embargo, todo místico conoce la "Estrella" – y
también la Cruz – no solamente en cuanto
relacionadas con la vida de Jesús y Cristo, sino en sus
propias experiencias personales. Recordemos que San Pablo ya nos
advirtió cuando dijo: "Hasta que Cristo nazca en
vosotros…". Y de modo semejante lo hacen Ángelus
Silesius ("Aunque Cristo naciere mil veces en Belén, si no
nace en ti mismo, tu alma será perdida. Mirarás en
vano la cruz del Gólgota hasta que no se levante en ti
mismo") y el mismo Ricardo Wagner en la respuesta que da
Gurnemanz a Parsifal cuando éste pregunta: "Quién
es el Grial ?, pues Gurnemanz le contesta así: "…
ningún sendero conduce por la campiña a Él,
y la búsqueda sólo te aparta de Él a mayor
distancia aún si Él mismo no es el Guía
".
En los Templos de Misterios los Hierofantes enseñaban a
sus discípulos que en el Sol hay una fuerza espiritual al
igual que una fuerza física, y que ésta
última, la de los rayos solares, al tiempo que constituye
el principio fecundante de la Naturaleza, produce también
el crecimiento de las plantas y, por tanto, sostiene y sustenta a
los reinos animal y
humano. De ahí que la energía constructora, el
manantial de toda fuerza física, tenga su máxima
expresión a mediados del verano, cuando las fuerzas
espirituales son más inactivas. Por el contrario, en
diciembre sea, durante las largas noches de invierno, cuando la
fuerza solar se encuentra adormecida, cuando las fuerzas
espirituales alcancen la máxima intensidad, símbolo
de lo cual se concentra en la noche del 24 al 25 de dicho mes,
Noche Santa por excelencia. El signo zodiacal de la inmaculada
Virgen celestial está en el horizonte oriental hacia la
medianoche, justo cuando el Sol del nuevo año comienza su
jornada desde el punto más austral hacia el hemisferio
norte, a fin de salvar a esa parte de la humanidad
(físicamente hablando) de la oscuridad y hambre que de
forma inevitable resultarían de permaneciera
constantemente al sur del ecuador.
Por tanto, y de esta forma, para los pueblos del norte, donde han
nacido todas las religiones actuales, el Sol
está directamente bajo la Tierra mientras las influencias
espirituales son fortísimas en la medianoche del 24 de
diciembre. Por este motivo, es indudable que entonces
sería un momento sumamente adecuado para los que desearan
dar un paso hacia la Iniciación y ponerse esa noche en
contacto con el Sol espiritual por vez primera. Por ello, los
discípulos que estaban preparados para la
Iniciación eran llevados de la mano por los Hierofantes de
los Misterios y, por medio de ceremonias que se realizaban en el
Templo de Misterios, se les elevaba a un estado de
exaltación en que toda condición física era
trascendida. En consecuencia, para su visión espiritual la
Tierra se hacía transparente y ellos podían ver y
veían el Sol de medianoche, la verdadera "Estrella". No
era el sol físico el que descubrían con sus ojos
espirituales, no, sino el Espíritu del Sol – El Cristo –
su Salvador Espiritual, de la misma forma que el Sol
físico constituía su Salvador físico.
Esa es la "Estrella" que brilló entonces, realmente la
misma que aún brilla para el místico en plena
oscuridad de la noche.
XXVIII
LA SANGRE
PURIFICADORA DE CRISTO-JESÚS
Una vez que El Salvador, Cristo Jesús, fue
crucificado, su cuerpo fue herido en cinco partes: en los cinco
centros por los que fluyen las corrientes del cuerpo vital. La
presión de la corona de espinas produjo también un
flujo añadido en el sexto centro.
De modo que, cuando la sangre fluyó de esos centros, el
gran Espíritu Solar, Cristo, se liberó del
vehículo de Jesús y se encontró en la Tierra
con sus vehículos individuales. Los vehículos
planetarios ya existentes fueron compenetrados por sus propios
vehículos, y en un abrir y cerrar de ojos difundió
su propio cuerpo de deseos sobre el planeta, lo que le
permitió desde entonces trabajar sobre él y la
humanidad desde dentro.
Fue tal, que en aquel momento una oleada tremenda de luz
espiritual solar inundó la Tierra y el velo del Templo se
rompió, ese velo que el Espíritu de Raza
había colgado ante el Templo para resguardarlo de todos
menos de los pocos elegidos hasta entonces (los sacerdotes) A
partir de ese hecho el sendero de la Iniciación
quedó abierto para todo aquél que quisiera acceder
a él. Por lo que concierne en todo caso a los mundos
espirituales, dicha oleada transformó las condiciones de
la Tierra como un relámpago, si bien las condiciones
densas y concretas, evidentemente, son afectadas de forma mucho
más lenta.
Cual toda vibración rápida de intensísima
luz, aquella gran oleada, debido a su fulgor y brillantez,
cegó repentinamente al pueblo. Ello indujo a decir que el
"Sol se había oscurecido", cuando lo sucedido fue
realmente lo opuesto: el Sol había brillado con un
gloriosísimo resplandor. El exceso de luz, la fulminante
vibración fue lo que cegó a las gentes, por lo que
únicamente cuando la Tierra hubo absorbido el cuerpo de
deseos del brillante Espíritu Solar, sólo entonces,
fue cuando descendió la vibración hasta una
intensidad normal y "pudo verse de nuevo con normalidad".
Aclarado lo anterior, la expresión "la sangre purificadora
de Cristo Jesús" significa que la sangre que fluyó
en el Calvario está ligada al Gran Espíritu Solar,
Cristo, quien por ese medio se aseguró su admisión
en la Tierra, por lo que es su regente desde aquél mismo
momento. Difundió su propio cuerpo de deseos por todo el
planeta y lo purificó de todas las viles influencias que
se había desarrollado bajo el régimen del
Espíritu de Raza, basado en la separación, el
egoísmo y la sensualidad. Bajo la ley todos pecaban, pues
que todos la infringían; y más aún, no
podían ser ayudados, dado que no habían
evolucionando tanto como para poder obrar con rectitud por medio
del Amor. Era tan fuerte la naturaleza pasional en ese tiempo,
que para los humanos de entonces constituía una
imposibilidad controlarla y dirigirla; de aquí que sus
deudas de destino, engendradas bajo la Ley de Consecuencia,
hubieran alcanzado proporciones de carácter colosal. La
evolución, por tanto, se hubiera demorado de forma
terrible, y muchos habrían quedado "perdidos" para nuestra
oleada de vida si no se les hubiera prestado ayuda en alguna
medida. Este fue el motivo real por el que Cristo vino, para
"buscar y salvar a los que estaban perdidos", pues limpió
los pecados del mundo (limpió las condiciones colectivas
– no las individuales – atmosféricas) con su
sangre purificadora, hecho que le permitió entrar en la
Tierra e influir directamente por medio del Amor en el devenir de
la humanidad. Él, repetimos, purificó aquellas
condiciones previas a su venida y a Él debemos actualmente
que podamos atraer hacia nuestros cuerpos de deseos material
emocional más puro que en aquel otro tiempo, por lo que
continua con su trabajo para ayudarnos al construir a nuestro
alrededor un ambiente cada vez más limpio y más
puro.
Pero que lo que se acaba de decir lo efectuó y
efectúa a expensas de un gran sufrimiento para Él
mismo, es cosa que nadie puede dudar si es capaz de formarse la
más mínima concepción acerca de las
limitaciones soportadas por ese Gran Espíritu al entrar en
las coercitivas condiciones de la existencia física al
encarnarse tanto en el cuerpo denso de Jesús en el momento
del Bautismo, como en su actual limitación en cuanto
Regente de la Tierra. En verdad que Él es también
Regente del Sol y, por tanto, sólo está confinado
parcial y temporalmente cada año en la Tierra, pero, sin
embargo, las limitaciones producidas debido a las
lentísimas vibraciones de nuestro planeta denso, deben
resultarle extraordinariamente insoportables.
Si Cristo-Jesús hubiera muerto sin más, hubiera
sido imposible para él ejecutar esa obra; pero los
cristianos tienen un Salvador resucitado, Quien está
siempre presente para ayudar a todos los que invoquen su nombre.
Habiendo sufrido como nosotros en todo y habiendo conocido
plenamente nuestras necesidades, Él olvida todos nuestros
errores y fracasos mientras continuemos luchando por vivir una
buena vida. Tengamos siempre muy presente que "el único y
verdadero fracaso consiste en dejar de luchar".
Tras la muerte del cuerpo denso de Jesús, los demás
vehículos fueron devueltos a su primitivo poseedor,
Jesús de Nazareth, quien, durante algún tiempo
después, funcionando en el cuerpo vital que había
recobrado de manera temporal, instruyó al núcleo de
la nueva fe, aquél que Cristo había formado. Desde
entonces, Jesús de Nazareth ha tenido la dirección de las logias esotéricas o
sociedades espirituales secretas que ha habido en toda Europa.
Del mismo modo a como ocurriera en otros muchos lugares, los
Caballeros de la Mesa Redonda
fueron altos iniciados de los Misterios de la Nueva
Dispensación. De modo similar ha ocurrido con los
Caballeros del Grial, a quienes finalmente se les concedió
el cáliz de Arimatea, el empleado por Cristo Jesús
en la última cena. Después, y además, se les
entregó la lanza que había herido su costado,
así como el receptáculo que recibió la
sangre de esa herida.
Los Druidas de Irlanda y los Trottes del norte de Rusia fueron
también escuelas esotéricas en las que
trabajó Jesús en la llamada "Edad Media",
en la que, aunque aún continuando siendo bárbaro,
el impulso espiritual seguía fluyendo, y, desde el punto
de visto oculto, en realidad constituyó una "Edad
Brillante" si la comparamos con el creciente materialismo en
que se han plasmado los últimos trescientos años,
puesto que, habiendo aumentado sin duda alguna de forma
exponencial los conocimientos físicos, sin embargo, ha
quedando casi extinguida prácticamente la Luz del
Espíritu. Gloriosos cual son los descubrimientos y logros
de la ciencia moderna, han sido en cambio alcanzados al terrible
precio de
aplastar la intuición espiritual, por lo que teniendo en
cuanta este punto de vista, nunca han amanecido para Occidente y
la humanidad en su conjunto días más tenebrosos que
los actuales.
Los Hermanos Mayores, Jesús entre ellos, han luchado y
luchan por equilibrar esta tenebrosa influencia materialista, que
semeja los ojos de la serpiente obligando al pajarillo a caer en
sus fauces. Cada tentativa por iluminar a las sociedades a fin de
despertar en ellas el deseo de cultivar el lado espiritual de la
vida, es una evidencia de la actividad de los Hermanos Mayores.
Puedan sus esfuerzos ser coronados por el éxito. De este
modo, y sin mayor tardanza, lograremos apoyar conscientemente y a
un tiempo nuestra evolución y desarrollo bajo una ciencia
religiosa y artística, cual ha de constituir en el futuro
la expresión simultánea de lo cierto, lo bueno y lo
bello en nuestras vidas.
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