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Lengua y periodismo en el kiosco electrónico (prensa digital) (página 3)



Partes: 1, 2, 3

 

Mutaciones,
desfiguraciones o adaptabilidad del idioma español en
la red de redes

"   La prensa digital en
español se enfrenta a varias limitaciones. Algunas, son
consecuencia de la todavía escasa propagación de
las redes de información electrónica en muchos de nuestros
países. En 1994 México
tenía 2.2 computadoras
personales por cada cien habitantes y Chile 3.1, en
comparación con las 17.5 de Canadá o, la tasa
más alta, 29.5 en Estados
Unidos [3].
Además, como es de esperarse, únicamente los
segmentos de la sociedad con
mayor capacidad económica tienen acceso frecuente a los
recursos
informáticos.

   También en México, en 1994
sólo el 5.6% de la población urbana manifestaba que sabe usar
una computadora.
Unicamente en el 3.29% de los hogares mexicanos había al
menos una computadora personal. De los
hogares en donde había computadora, el 84.8%
recibían un ingreso superior a ocho salarios
mínimos, que es el estrato en donde se ubica el 15% de las
familias mexicanas con mayores ingresos
[4]. En otras palabras,
los mexicanos que saben emplear esta herramienta informática siguen siendo pocos y el acceso
a la computación es privilegio de las familias
con más recursos.

   Todo ello es muy obvio, pero no deja de ser
útil documentarlo y precisar los límites
del acervo en términos de destrezas y equipo
informáticos que hay en cada país. Así que
cuando hablamos de periodismo
electrónico en naciones como las que son mayoría en
el mundo de habla hispana, es preciso no olvidar que nos
referimos sólo a sectores pequeños dentro de
nuestras heterogéneas y polarizadas sociedades. Si
las tasas de lectura de la
prensa impresa son bajas, más lo serán los
porcentajes de la población con acceso a publicaciones en
la Internet.

   Otra dificultad para este periodismo, se
encuentra en la lengua en la
que es pensado, escrito y publicado. Al difundir contenidos en
nuestro idioma, esta prensa digital permite que los usuarios que
tienen al español como su lengua principal o única,
tengan puntos de referencia aprehensibles, en los cuales puedan
reconocerse e incluso nutrir su bagaje cultural. Pero en un medio
en donde la lengua preponderante es otra, los espacios en
español pueden convertirse en una suerte de ghettos
distanciados de los sitios más concurridos en la
Internet.

   Como quiera que sea, la lengua
española no permanece ajena al desarrollo
tecnológico ni a la necesidad de identificar nuevos
recursos y conceptos con términos también actuales.
De manera similar a como sucede en otras áreas del
desarrollo tecnológico, pero quizá con mayor
propagación en vista de que sus usuarios suelen tener
acceso a los medios de
comunicación, la informática ha requerido de
palabras que no siempre encajan con la ortodoxia lingüística. De ello también
hay amplia documentación y expresiones, en la red de
redes.

   Desde hace varias décadas, sobre
todo en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos
en donde la migración
significa, entre tantas otras consecuencias, una heterodoxa
fusión
de culturas e idiomas,  se conoce y ha evolucionado una
simbiosis idiomática conocida como espanglish. Pero
ahora, además, existe un ciberespanglish formado
por centenares de términos que se utilizan en
computación. La profesora de origen peruano Yolanda M.
Rivas, ha desarrollado un programa de
investigación en el Laboratorio de
Tecnologías en Comunicación Avanzada de la Universidad de
Texas en Austin y mantiene sobre ese tema, una bien documentada
página en la Internet [5]. Allí se incluye un
diccionario
del Cyber-Spanglish que da cuenta de esas nuevas
realidades.

   Hay palabras que, de manera oficial o no,
ya forman parte del vocabulario común en nuestras
sociedades. Términos como fax, módem,
tóner, laptop, hardware e
Internet, suelen ser aceptados sin demasiado azoro. De
algunos de ellos se derivan verbos que suenan algo más
extravagantes pero que no tienen sustituto satisfactorio como
faxear. Hay palabras que en algunas de nuestras naciones
comienzan a ser de uso común, en tanto que en otras son
rechazadas. Al mouse en España se
obstinan en seguirle diciendo ratón; pero hemos
leído a escritores de esa nacionalidad
escribiendo con toda comodidad downlondear para expresar
la acción
de "bajar" un archivo de la
Internet. El autor de esta ponencia publicó el año
pasado, en España, un libro sobre la
red de redes. La única sugerencia de estilo en la cual
nuestros editores en Madrid fueron
inflexibles fue en la conminación para que todas la veces
que habíamos escrito computadora, apareciera
ordenador (lo cual, a su vez, trajo algún problema
de compatibilidad cuando se publicó la edición
mexicana de ese mismo libro).

   El diccionario de la profesora Rivas
incluye términos que al parecer ya son de uso frecuente
entre los latinos que residen en Estados Unidos, como
emailear  (que es enviar un correo
electrónico), backupear (hacer un archivo de
respaldo), browsear (la acción de buscar, rastrear
u hojear), efetepear (que es la recuperación de un
archivo en el sistema FTP, o File
Transfer Protocol). En numerosas ocasiones hemos escuchado, sobre
todo entre usuarios frecuentes de computadoras –o,
perdón, ordenadores– la palabra resetear que
describe aunque insuficientemente la acción de apagar y
encender una máquina, o escanear que en el
mencionado sitio en la Red se traduce como "explorar", "barrer",
"analizar" o "escudriñar", verbos todos ellos deficientes
para describir la digitalización de una información
gráfica a través de un escáner.
Hay términos intraducibles como shareware, que se
aplica a los programas de
cómputo disponibles en la red o en copias en disco que se
distribuyen sin costo, para
compartir y que el Diccionario del CyberSpanglish explica como
"soporte lógico de dominio
público".

   La profesora Rivas considera que "la
dimensión de la evolución del idioma español en las
comunidades latinas ha sido ignorada, tanto por miedo como por
descuido. Continuando la perpetuación de la dependencia
tecnológica respecto de las naciones del primer mundo, los
hablantes del español ahora están adoptando
palabras en su vocabulario cotidiano, cuando interactúan
con o cuando hablan de las computadoras". Se trata de una
mutación idiomática que además es ubicua,
pues puede ocurrir en todas partes. "Hoy, las dimensiones de esta
evolución alcanzan grandes implicaciones en tanto estas
máquinas comienzan a formar parte de una
matriz de
información, gente e identidades. Más que nunca
antes, los latinos se comunican a través de las
distancias, reuniéndose en un medio que antes había
sido concebido como ‘herramienta de trabajo’. En este nuevo espacio, los latinos
han reconocido que la pureza de su lenguaje puede
ser considerada como una segunda prioridad en vista de las
limitaciones que implica cuando tienen que hablar de la
tecnología de habla
inglesa’. Empleando a las ‘palabras’ como
herramientas
de interacción, las comunidades latinas,
inconscientemente, han enfrentado el desafío de
revolucionar la vieja pureza de las reglas y tradiciones de su
lenguaje, estableciendo nuevos paradigmas
para la perpetuación de su identidad en
la era de la información. Es decir, el cyberspanglish no
es sólo un signo de la evolución del lenguaje, sino
de su gente que se enlaza a través de un nuevo medio:
la
computadora" [6].

   Las consecuencias culturales de esas
transformaciones quizá todavía están por ser
evaluadas, pero los cambios en el lenguaje
son tan drásticos que hay quienes dicen voy a
emailearlo ahorita; zoomea para verlo más grande; necesito
rebutear la computadora otra vez.
Desde luego, "para algunos,
el cambio
desafía la pureza de las culturas. Otros lo acogen como
una evolución necesaria, una manera de
participación que tiene que ser comunicada. La Internet y
su lingua franca, el inglés,
ha llegado a las comunidades de habla hispana en línea y
las dos culturas han llegado a ser más entretejidas. Esta
transformación podría ser comparada con otros hitos
que han modelado a otros idiomas: la invasión
árabe-berbera en Iberia, que les dió a los
hablantes del español las palabras árabes que usan
a la manera latina; o la conquista normanda, que le dio al
inglés tantas palabras para usar en un lenguaje
germánico. Como el español y el inglés, los
ciberlatinos están tomando prestados, pero están
empleando términos en su propia, única manera
española" [7].

   Como es de esperarse, esa flexibilidad para
considerar que las modificaciones que la terminología
técnica impone en el habla frecuente en
español  son signos de
progreso, es considerada prácticamente herética por
otros analistas. Las posiciones interpretativas y el diccionario
de la profesora Rivas, han propiciado quejas de quienes
consideran que ella, "se atreve a defender algunos usos que a
ningún hispanoparlante con un mínimo de
sensibilidad idiomática pueden parecerle aceptables, como
el traducir ‘exit’ por ‘hacer un exit’
cuando en español eso es ‘salir’, o el
horrible ‘printear’ en lugar de
‘imprimir’ como equivalente al inglés
‘print’, o ‘deletear’, de
‘delete’, por ‘borrar’. Pretender que
verbos tan españoles como salir, borrar o imprimir dejen
de usarse sólo por estar relacionados con una computadora
es, en mi opinión, actuar contra la unidad y
corrección del idioma".

   El lingüista Alberto Gómez
Font, autor del anterior comentario, considera que si se aceptan
cambios como los que ha recopilado Rivas, veremos declaraciones
como la siguiente: "Querido Jesús: ya que hemos decidido
emailearnos, te envío un archivo para que lo downloadees a
tu ordenador. Lo he encontrado surfeando en el Web, cliqueando
de site en site. Lo puedes pasar a un floppy o printearlo, y si
no te interesa salvarlo lo deleteas…" [8]

   La directora de la revista
Apuntes, especializada en temas de traducción al español, Leticia
Molinero, dice sobre la página de Rivas en la red de
redes: "Esa postura de defensa del spanglish se basa no
sólo en una crasa ignorancia de las posibilidades del
español, sino en una actitud
fáctica y servil ante el idioma inglés"
[9].

   Pero más allá de las
indignaciones catárticas, es difícil ofrecer
soluciones a
esa evidente distorsión del idioma. Se trata de una
tendencia imposible de frenar pues el español se encuentra
en interacción con otras lenguas, especialmente el
inglés. A lo mucho, se puede propiciar un ritmo de
simbiosis menos acelerado y, claro, hace falta acuñar a
veces, o reconocer en otras, los términos necesarios para
describir acciones antes
inexistentes y que ahora son cotidianas en el uso de la
informática. Como ejemplo de las posturas testimoniales
ante estos cambios en el lenguaje, está la propuesta del
señor Jorge Tamayo, director de la editorial Enigma de
Barquisimeto, Venezuela,
recogida por el ya citado Gómez Font y que considera
necesario que haya algún organismo que "de una vez por
todas ejerza su mandato y le ordene al ordenador aceptar el
más castizo nombre de computadora, o viceversa; que deje
las ristras para los ajos (en la cocina) y utilice cadena para
los caracteres del lenguaje binario de la computación, o
viceversa. En síntesis,
un Cervantes que
al fin logre llegar a América
a través de Internet para definir el vocabulario
fundamental de informática castellana"
[10].

   Pero no parece que el idioma español
vaya a ser organizado y menos actualizado, de esa manera. Como
toda lengua viva, está abierto a las más diversas
influencias. Lo que ocurre con la interdependencia que ya
había del español con otras lenguas y con nuevos
usos, ahora tiene lugar en un medio de propagación
universal e inmediata. El desliz, la adaptación o el
neologismo que aparecen en la Internet, tienen una
circulación potencialmente mayor a la que antes alcanzaban
otras formas de diseminación de nuevos
vocablos.

   En la Internet no existen trabas para decir
las mayores tonterías. Lo que sí hay, son espacios
específicamente dedicados a la discusión y
reflexión de los cambios, así como a la presencia y
vigencia de la lengua española. Divagando por las redes
durante la preparación de este texto,
encontramos listas de correo como la denominada "spanglish list",
en donde a diario se discuten estos asuntos
[11].

   En el web, o la telaraña como
preferirán llamarle los adversarios del pragmatismo
lingüístico, hay sitios que reivindican el uso y el
estudio del castellano, como
La Página del Idioma Español que es
mantenida desde Río de Janeiro por el periodista uruguayo
Ricardo Soca [12]. Se trata, como dice su autor, de
un intento para "contribuir a la preservación, unidad y
pureza de nuestra lengua. Busca sumarse así a otras
iniciativas que apuntan abrir en la Internet nuevos y más
amplios espacios a la comunidad de 400
millones de hispanoparlantes". La página ofrece un
índice de publicaciones electrónicas de América
Latina y España, una selección
de diccionarios
digitales, un espacio para debates entre traductores, ligas a
novedades y páginas literarias en la red y a cursos de
español, así como una relación de foros de
discusión sobre estos temas, entre otros
espacios.

   En la red hay varias páginas sobre
el uso del español, especialmente de y para periodistas.
Recientemente se abrió el foro  "Periodismo", de
discusión sobre el uso de la prensa específicamente
en esta lengua [13]. Por otra parte, existen sitios
como el denominado "Español Urgente"[14] , en donde la agencia EFE, "con
el propósito principal de aportar criterios que eviten la
dispersión lingüística y la invasión
indiscriminada de neologismos", ofrece consultas y un
vademécum con aclaraciones sobre nombres y palabras
difíciles pero de uso frecuente en los medios. En
compendios como ése, suelen aparecer ejemplos de las
dificultades para uniformar el uso del idioma español en
nuestros países.

   La agencia EFE incluye, en su glosario,
términos que pueden ser equívocos. Es el caso de
una palabra que en México llega a tener un significado
impensable en otros países y de la cual, el
Vademécum del Español Urgente que puede ser
consultado en la Internet, se ocupa de la siguiente
manera:

   "coger. Recibida una carta de
México en la que se nos advertía sobre la
inconveniencia de usar el verbo coger en las noticias de la
Agencia EFE sin tener en cuenta su significado en algunos
países de Hispanoamérica, creemos oportuna la
siguiente aclaración:

   No podemos aconsejar a todos los delegados
y corresponsales de la Agencia EFE en Hispanoamérica que
dejen de usar el verbo coger, cuando para la mayor parte
de ellos no es malsonante. Lo lógico es que los receptores
de las noticias de EFE sepan que nuestra agencia es
española, y que por lo tanto hay palabras con distintos
usos en sus países y en el nuestro. A los receptores
corresponde cambiar lo que pueda resultar chocante en su
país, antes de publicarlo en sus periódicos o de
transmitirlo por sus cadenas de radio o televisión" [15].

   La precisión de los redactores de
EFE es representativa de la altanería con que
frecuentemente, desde la llamada madre patria, se establecen
criterios para el uso de la lengua que todos compartimos. El
español de España no es sino uno de los varios que
se hablan en el mundo, aunque por supuesto los giros en los
significados de las palabras que se propagan en cada país
o en cada región, no permiten que en la difusión de
las noticias existan versiones idiomáticamente
correctas
. La irradiación de los medios de
comunicación más modernos y ahora especialmente
la Internet, quizá propicie una homogeneización en
el español de uso corriente en nuestros países. Con
ello perderemos originalidad, diversidad y vivacidad. Pero
quizá, gracias a esa uniformidad algunos cables de la
agencia EFE dejen de causar incomodidad en otros países de
lengua hispana.

La lid por la "ñ"
y las posibilidades del periodismo electrónico en
español

"   La Internet es un medio de y para el
idioma inglés. Ello no cancela la posibilidad de que
existan espacios en otras lenguas ni el mérito de los que,
como hemos visto, ya hay en la red de redes dedicados al
español. Pero incluso para encontrarlos, es preciso hacer
nuestras búsquedas en inglés.

   Quizá el índice más
ambicioso que hay ahora en Internet sea el denominado
Altavista, que no sólo busca entre los nombres de
las páginas en la red, sino que además hurga dentro
de ellas. En ese índice, a fines de marzo pasado
intentamos un ejercicio muy sencillo. A través de la
página electrónica del CNET, uno de los sitios con
mayor información sobre la Internet, especialmente acerca
de novedades tecnológicas [16], le pedimos al localizador de
Altavista,  que buscase todas las referencias para la
palabra español. El resultado fue harto
significativo: cero hallazgos. Pero cuando solicitamos la
búsqueda de la palabra spanish los resultados
fueron abrumadores: había 659 mil 204 sitios en los que
destacaba ese vocablo. Luego, si quitábamos la
"eñe" para escribir espanol, se nos informaba de
258 mil 300 sitios en la Internet con esa palabra. Lo que
ocurría, era que la liga a la página desde la cual
hicimos la búsqueda no tenía el software adecuado para
descifrar la letra "ñ". Pero ya en una indagación
directamente en la página de Altavista, encontramos
que hay 88 mil 5 sitios con la palabra español, con
todo y "ñ". Allí mismo, el término
castellano aparece en 40 mil 980 casos. De todos esos
sitios, el que ese índice pone en primer lugar, por
considerarlo más relevante, es la página web
con el curriculum de
una especialista en computación en Florida, llamada Roslyn
Castellano. El segundo, es una compilación de
periódicos en idioma español.

   La cibernética, en algunas de sus expresiones
más específicas, está reñida con el
español. La falta, hasta hace no mucho tiempo, de
teclados sin "ñ" en nuestros países era una
expresión de esa apropiación sin adaptación
que solemos hacer de las nuevas
tecnologías.

   Pero además, a esas
tecnologías y a quienes deciden respecto de ellas, les
llegamos a endosar culpas que no son necesariamente suyas, en la
distorsión y simplificación de nuestro idioma. En
1996 fueron célebres las pifias que aparecieron en el
diccionario de sinónimos del procesador de
palabras Word, de
Microsoft.
Varios usuarios encontraron que el término
"indígena" era equiparado a las palabras "salvaje",
"antropófago, "caníbal" o "beduíno", entre
otras. Entre los sinónimos de "mujer" estaban
"hembra", "señorita", "venus", "criada" o "doncella" pero
en cambio, para la palabra "persona" uno de
los sinónimos era "hombre" y para
nada se mencionaba allí a las mujeres. "Homosexual", era
equiparado con "invertido", "maricón" o "desviado" y
"lesbiana", con "pervertida" y "viciosa" entre otros presuntos
sinónimos. Y así por el estilo.

   El pequeño escándalo que se
desató a mediados de 1996 primero en España y luego
al menos en México, fue un tanto repentino porque los
procesadores de
palabras de Microsoft hacía varios años que
incluían equivalencias de tal sexismo y dogmatismo y que
se sepa, nadie había reclamado. Además, las mismas
acepciones se encuentran en diversos diccionarios de
sinónimos, que desde tiempo atrás venían
circulando y lo siguen haciendo, sin que sus editores hayan sido
emplazados a revisar las expresiones desatinadas. No faltaron
quienes, en una reacción autodefensiva pero un tanto
candorosa, acusaron a la mencionada empresa
fabricante de software de querer imponer criterios
anglosajones pero al mismo tiempo machistas y segregacionistas,
en sus diccionarios para usuarios en lengua española. La
verdad, es que ésas eran acepciones publicadas desde mucho
tiempo atrás por varios de los diccionarios convencionales
de mayor uso en nuestro idioma [17]. Microsoft se disculpó,
consultó a especialistas en varios países de habla
hispana y puso a circular una nueva versión, gratuita para
quienes tuvieran la anterior, de su diccionario de
sinónimos [18].

* * *

"   La Internet es un espacio que la prensa en
español no puede, no debería desperdiciar. Si el
periodismo electrónico sustituirá o no a la prensa
en papel y tinta, es algo que, en realidad, no nos tocará
presenciar. Todavía hay suficiente carencia de
computadoras, módems, conexiones telefónicas y
servidores de
redes para que durante varias décadas, la
información y el pensamiento
por escrito y a través de los procedimientos
tradicionales sigan manteniéndose. Pero no por ello es
justificable que se descuide la expansión de la red de
redes, que a las publicaciones que ya existen impresas en papel
les permite aumentar su presencia y que ofrece la opción
de ensayar nuevas formas de comunicación
periodística.

   La preponderancia del idioma inglés
tampoco debiera amilanar al periodismo en español, aunque
es un hecho que no podemos ignorar. El periodismo en la red de
redes no es ni la panacea democratizadora ni el pozo de
confusiones que sus paladines o sus detractores más
encarnizados afirman. Es un recurso, de importancia creciente en
el que hay que saber estar, antes de estar sin ton ni son.
Allí, como en la prensa escrita, caben informaciones y
calumnias, reflexiones lo mismo que infundios. Y eso sucede en
todos los idiomas.

   La Internet, lo mismo que el idioma, son
instrumentos para comunicarnos. Si queremos que sean eficientes
tenemos que admitir sus cambios, sin que esa
transformación necesaria sea perturbación que haga
inoperantes o inaccesibles a estos instrumentos. Podemos analizar
o desentrañar, instruir o enseñar, de
la misma manera que es factible causar perjuicio o
daño y decir falsedades o patrañas,
con eñe o sin ella.

Granja de la Concepción,

Ciudad de México,

Abril de 1997

ANEXO

Cuadro Uno

Páginas electrónicas de noticias y
medios en español (América Latina y
España)  y otros países registradas en los
índices Yahoo! de la Internet

marzo de 1997 [i]

OTROS PAÍSES

NOTAS

[1] "Larry Flynt,
the most controversial man that nobody really knows", Hustler
Online
:
. La entrevista,
en traducción de María Cristina Rosas
González, aparecerá con el título "Larry
Flynt, el hombre de
la prensa desmesurada", en el número 220, del 17 de abril
de 1997, del semanario etcétera: www.caligrafia.com/caligraf/etcetera

[2] "Print vs. the
web". Time Digital, suplemento de Time. New York, march
17, 1997.

[3] Poder
Ejecutivo Federal, Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000.
Programa de Desarrollo Informático
. Secretaría
de Hacienda y Crédito
Público, México, 1996, p. 52. El documento lleva el
pie de imprenta de la
SHyCP aunque fue preparado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática.

[4] En 1994,
según el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática, 640 mil 222 hogares
mexicanos –de un total de 19 millones 440 mil 278–
tenían computadora personal. De esa cantidad, 542 mil 660
eran hogares con ingresos de más de 8 salarios
mínimos. Datos elaborados
a partir del Programa Nacional de Desarrollo
Informático
, cit., pp. 129-132.

[5] "CyberSpanglish
WebSite": www.actlab.utexas.edu/~seagull/spanglish.html

[6] Ibid.

[7] Yolanda M.
Rivas, "Hablas CyberSpanglish? You might find that you already
do!", en Hispanic on Line, april 1996:
www.hisp.com/apr96/tesoros/index.html

[8] Alberto
Gómez Font, "Un nuevo lenguaje técnico: el
español en Internet". Ponencia al III Coloquio Lenguaje y
Comunicación en Caracas, Venezuela, febrero de 1997.
Bajado de La página del idioma
español
: www.webcom.com/rsoca/index.html

[9] Ibid.

[10]
Ibid.

[11] Las listas de
correo en la Internet funcionan por suscripción. Los
usuarios intercambian mensajes que reciben directamente en su
buzón de correo electrónico, pero para participar
es necesario ser aceptado por el administrador de
la lista. La "spanglish list" recibe solicitudes en el
domicilio:
  Además, una relación de los mensajes
insertados en esa lista puede encontrarse, en la world wide
web, en: www.eunet.es/listserv/spanglish

[12] La
página del idioma español
: www.webcom.com/rsoca/index.html
  y también: www.iis.com.br/~rsoca/index.html

[13] La lista de
correos recibe suscripciones en:
listserv[arroba]listserv.rediris.es ; en la WWW hay un archivo
con los textos que han circulado en dicha lista:
chico.rediris.es/archives/periodismo.html

[14]
Español Urgente: www.efe.es

[15]
Vademécum: www.efe.es/vademecum/index.html

[16] CNET es un
proyecto
conjunto de varias empresas de
comunicaciones
para ofrecer información sobre los vínculos entre
la Internet y la
televisión: www.cnet.com

[17] Tenemos a la
mano el Gran Diccionario de Sinónimos, Voces Afines e
Incorrecciones
de Fernando Corripio, publicado en las
Ediciones B de Grupo
Editorial Z (de Barcelona) en México en marzo de 1991 y
cuya primera edición es de junio de 1989. Al parecer el
diccionario de sinónimos de Word y otros procesadores en
español (como Works) de Microsoft fue calcado de esa obra.
Así que las acepciones políticamente incorrectas o,
de plano, discriminatorias, ignorantes u ofensivas, ya
transitaban por nuestras bibliotecas antes
de que fuesen atribuidas a esa corporación de programas de
cómputo.

[18] Armando Neira,
"Microsoft pide perdón por sus sinónimos". El
País
, Madrid, 24 de junio de 1996.

[i] Estos datos
fueron elaborados a partir de los índices Yahoo!
registrados el 26 de marzo de 1997. Como es evidente, hay
países de América Latina que no están
incluidos. Ello se debe a que no aparecen en tales
índices:  www.yahoo.com

[ii] Aquí
incluimos a todas las páginas electrónicas de
medios que no están expresamente clasificados como
revistas, periódicos, radio o televisión. Entre ellos se encuentran
agencias de noticias, servicios de
procesamiento de información, índices de medios e
incluso diarios o revistas que los índices Yahoo!
no mencionan dentro de ésos rubros
específicos.

[iii] Otro
catálogo disponible en la red, el México
Indez
, registra en la misma fecha de esta revisión, 54
revistas y 56 periódicos mexicanos con páginas en
Internet –aunque algunos de los diarios incluidos son
publicaciones de otros países que incluyen noticias sobre
México–.

[iv] De ésos
12 sitios, 4 corresponden a periódicos diarios y otro
más a una revista, aunque en el índice
Yahoo! están clasificados fuera de ésos
rubros.

[v] Yahoo! no
menciona sitios paraguayos de medios de comunicación o
noticias. Sin embargo, el índice Ascinsa-Paraguaynet
registra un periódico
diario y al menos, una revista de esa nacionalidad.

[vi] Yahoo!
incluye en algunos casos el rubro "current events", para remitir
a páginas en las que se mencionan asuntos de actualidad en
donde se menciona a un país específico, aunque de
trate de sitios de otras nacionalidades. En este caso, las 22
páginas que hemos incluido en "otros" se refieren al
secuestro en
la embajada japonesa en Lima pero todas esas ligas llevan a
fuentes de
información no peruanas.

[vii] Puerto Rico
está registrado como un estado
más de la Unión Americana y por eso no hay datos
específicos del número de páginas
electrónicas originadas allí. De las 4 revistas
electrónicas incluidas en este índice, sólo
una está en español.

[viii] Descontando
las 3 revistas puertorriqueñas en inglés, tenemos
67 en español.

[1] Investigador en
el Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNAM. Columnista político en el diario
Crónica: www.cronica.com.mx/cronica
; director del semanario etcétera:
www.caligrafia.com/caligraf/etcetera
; correo electrónico secundario:

[2] De este asunto
nos ocupamos en nuestro libro La Nueva Alfombra Mágica.
Usos y mitos de
Internet, la red de redes
, Fundesco (Madrid, 1996) y Diana
(México, 1996), pp. 103 y ss.

[3] Enrique
Galván Ochoa, "Internética. Salinas, localizado",
columna en la primera plana de La Jornada, 22 de abril de
1996. El nombre descubierto por Galván Ochoa
aparecía en el buscador de domicilios electrónicos
llamado "who-where" en donde, pocos días más tarde,
había varios registros a
nombre de "Carlos Salinas de Gortari". Se trataba de nuevas
bromas. Una de ellas, decía: "Esta es una prueba de que la
portada de La Jornada del 22 de abril de 1996 es muy fácil
de provocar". Para que no quedara duda de la burla, ahora el
seudónimo que se le adjudicaba a Salinas era el de
"babastodos". La Jornada ya no publicó más
sobre ese asunto, en el que había sido víctima –y
con ella, muchos de sus lectores– de una broma, precisamente,
para bobos. Sin embargo, tampoco admitió que había
proporcionado como cierta, una noticia falsa. En este como en
tantos otros casos, hubo quienes creyeron lo que querían
creer.

[4] La guía
Magellan presenta una selección al azar, que se renueva
cada 20 segundos, de los temas que en ese momento están
buscando los usuarios del índice Excite: http://voyeur.mckinley.com/voyeur.cgi

[5] http://www.enews.com

[6] David Lidsky,
"The Web Delivers". PC Magazine, vol. 16, no. 4, february
18, 1997. Los servicios seleccionados en ese informe son:
After Dark Online, Air Media Live Internet Broadcast Network,
AlphaConnect StockVue, BackWeb, Castanet Tuner, IBM NewsTicker,
In-Box Direct, Intermind Communicator, My Yahoo! News Ticker,
NETdelivery y The PointCast Network.

[7] Además
hay 1983 páginas electrónicas de estaciones de
radio, 6275 de televisoras y 3362 consideradas como de "eventos de
actualidad"

[8] "Medios de
comunicación españoles en la red": www.dat.etsit.upm.es/~mmonjaras/prensa.html

[9] Emy
Armañanzas, Javier Díaz Noci y Koldo Meso, El
Periodismo Electrónico. Información y Servicios
Multimedia en la
Era del Ciberespacio
. Ariel Comunicación, Barcelona,
1996, pp. 128 y 195 y ss.

[10] Ibid., p.
195

[11] Mexico
Index
: www.trace-sc.com/index1.html

[12] El grupo
Netree’s Internet Statistics (www.netree.com/netbin/internetstats
), con datos del Internet Business Center, estimaba en
enero de 1997 que la cantidad de personas deambulando por la red
de redes ascendía ya a 102 millones. Sin embargo, es
posible pensar que esos datos han sido exagerados, quizá
para entusiasmar a los posibles anunciantes en espacios en la
Internet. Esa fuente deducía, además, que
había ya un millón 600 mil espacios en la WWW.
Más realista, parece el cálculo de
la Internet Data Corporation (www.idcresearch.com
) que el 31 de octubre de 1996 contabilizaba 31 millones
400 mil usuarios. Una información más es la de
Internet Info (www.webcom.com/walsh/
) según la cual para el 27 de septiembre de 1996
había 611 mil 860 dominios, o domicilios en la WWW,
registrados ante InterNic, que es la autoridad
reguladora de la nomenclatura en
la Internet. Un compendio de estas informaciones se encuentra en
la página de la firma australiana ad.media:
www.admedia.aust.com

[13] Por ejemplo, la
compilación de datos del rastreador de Internet denominado
WebCrawler, ofrecía en abril de 1996 la cifra de
145 mil 166 servidores registrados aunque cada uno de ellos
podía ser "anfitrión" de varias páginas en
la red. Otro dato indicaba la existencia de 199 mil 129
domicilios de servidores para esa fecha: www.webcrawler.com/WebCrawler/Special.html

[14] Nota sin firma
en la primera plana de El Universal, México, 23 de
mayo de 1996. Ese diario no volvió a ufanarse de tener una
alta lectura en su edición electrónica.

[15] Adriada
Malvido, "Cumple dos años La Jornada en Internet:
85 mil consultad diarias". México, 8 de febrero de
1997.

[16] Jacqueline
Emigh, "First wave of web publiching failures arriving", en
Newsbytes News Network: www.newsbytes.com
(28 de marzo de 1997).

[17] "EL PAÍS
y Microsoft, las páginas favoritas del
‘internauta’ español". El País,
Madrid, 24 de enero de 1997. La encuesta
completa puede encontrarse en la página electrónica
de ese diario: www.elpais.es

[18] Juan Antonio
Gallont, "Se ‘roba’ su propia exclusiva The Dallas
Morning News", en Reforma, México, 10 de marzo de
1997. El domicilio del Dallas Morning News es: www.dallas-news.com

[19] Francis Pisani,
"Los periódicos y la Web", en Reforma,
México, 17 de marzo de 1997.

[20] En
México, la nueva Ley Federal del Derecho de Autor,
promulgada el 24 de diciembre de 1996, protege a los programas de
computación y las bases de
datos.

[21] Steve Outing,
"Playboy asume posicao intermediaria quanto a protecao de
direitos autorais", columna reproducida en "Parem as maquinas",
espacio en la página electrónica del sistema
brasileño Universo On
Line. www.uol.com.br/internet

[22] "Crece la
polémica mundial sobre los derechos de
autor en Internet". El País, Madrid, 13 de
diciembre de 1996.

 

Raúl Trejo Delarbre

Investigador en el Instituto de Investigaciones Sociales
de la UNAM.

URL: http://raultrejo.tripod.com

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