- El Mito
(transcrito de la versión de Richard
Merchant) - Lectura
Esotérica - La
Memoria y el Morador del Umbral - Las
Pruebas Iniciáticas - Marte y
el 6º Rayo en Escorpio
La bestia está profundamente
alejada dentro de la regiones subterráneas del
subconsciente donde tiene su residencia permanente; pasa un
tiempo largo
antes de que el individuo se
de cuenta de que está alimentando y sustentando a una
criatura tan feroz. Combatir a tan formidable enemigo es
ciertamente una tarea heroica: cercena una cabeza y otra crece en
su lugar; cada vez que un deseo o un pensamiento
bajos son vencidos otros toman su lugar
inmediatamente….
Alice Bailey ("Los
trabajos de Hércules")
Cuando el aspirante, una vez que se halla ya en el
sendero y sus pasos están dirigidos e impulsados
inevitablemente en el camino del reencuentro con su
alma, y va
sucesivamente encarnando y acumulando las experiencias
correspondientes, llega un momento en que, encarnado en Escorpio
en el camino de vuelta a casa y por designio de su alma, ha de
afrontar el espejo de toda su trayectoria vital para,
reconociéndose en esa forma que sintetiza toda su personalidad
histórica desde que se individualizó como ser
humano, asumirla e integrarla conscientemente,
después de una lucha llena de pruebas y
adversidades, y una vez purificada y purgada esa suma vitalizada
de sus propios defectos y fuerzas, continuar su camino hacia el
Padre.
Es ésta la fase iniciática que transcurre
en este signo astrológico en la rueda invertida del
sendero de vuelta, y a ella se refirió Alice Bailey en su
libro "Los
trabajos de Hércules", donde, por razones desconocidas, no
se encuentra la versión del mito hecha por
el Maestro Tibetano Djwhal Khul, sino la de Richard Merchant que
más abajo transcribimos para que el lector pondere
sobre ella y saque sus propias consecuencias.
En Escorpio, Hércules, el Dios solar y discípulo
referencial de todo aspirante, entra en su prueba suprema, que
viene a coincidir con el curso presente y contemporáneo de
transformación y desarrollo de
la Humanidad a la que ese Hijo de Dios y discípulo
ejemplar representa, al ser también la prueba
superior para la naturaleza
humana en su actual fase de evolución histórica. El problema
esencial que Hércules tenía ante sí mismo
era su emancipación y la trascendencia de la
ilusión y liberación de las brumas y miasmas del
espejismo, así como de las apariencias detrás de
las cuales se halla oculta la Realidad.
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