Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Brecht y la Verdad – Cinco pasos hacia su encuentro




Enviado por Héctor Valle


Partes: 1, 2

    1. El valor de
      escribir la verdad
    2. La
      inteligencia necesaria para descubrir la
      verdad
    3. La
      raíz de la cuestión
    4. Cómo
      saber a quién confiarla
    5. Difundirla
      con astucia
    6. A modo de
      conclusión

    Brecht, fue quien en la noche misma
    del siglo XX, allá por 1934 y desde Berlín
    escribiera estas cinco dificultades para decir la verdad que
    ahora intento leer junto a usted, tradujo en palabras las
    condiciones elementales que el tránsito por una vida
    digna, deben adornar los pasos de la persona
    humana.

    La reforma de la conciencia
    sólo consiste en hacer que el mundo cobre
    conciencia de sí mismo, en despertarlo de la
    ensoñación que de sí mismo tiene, de
    explicarle sus propias acciones.
    Y la finalidad por nosotros perseguida no puede ser, lo mismo que
    la crítica
    de la religión por Feuerbach, otra que presentar
    las cuestiones políticas
    y religiosas bajo una forma humana consciente de sí
    misma.
    Karl Marx

    Introducción

    Dijo un poeta alemán, en un momento
    crítico para la historia del mundo: "El que
    quiera luchar hoy contra la mentira y la ignorancia y escribir la
    verdad tendrá que vencer por lo menos cinco dificultades.
    Tendrá que tener el valor de
    escribir la verdad aunque se la desfigure por doquier; la
    inteligencia
    necesaria para descubrirla; el arte de hacerla
    manejable como un arma; el discernimiento indispensable para
    difundirla."
    El valor de ser persona puede encontrarse, por ejemplo, en no
    pocos textos de pensadores y pensadoras de todos los tiempos. En
    menor medida, ciertamente, puede hallarse junto con la coherencia
    en actitud de
    vida, en ofrenda a la esencia misma de la libertad que
    hace del hombre un ser
    humano, como es dable reconocer en la propia persona del
    dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht.
    Brecht, fue quien en la noche misma del siglo XX, allá por
    1934 y desde Berlín escribiera estas cinco dificultades
    para decir la verdad que ahora intento leer junto a usted,
    tradujo en palabras las condiciones elementales que el
    tránsito por una vida digna, deben adornar los pasos de la
    persona humana.
    Por eso, opto aquí por hablar de pasos en lugar de
    dificultades, sin que por ello tome distancia conceptual del
    texto, el que
    por otra parte puede ser consultado en el Boletín del
    Seminario de
    Derecho Político de la Universidad de
    Salamanca (España),
    de noviembre de 1963, bien como en la página web
    que abajo detallo Entonces, se trata, según creo entender,
    en atreverse a vivir en libertad, valiéndonos tanto del
    intelecto como de la sensibilidad para ser persona conjuntamente
    con la solidaridad que
    nace en el espíritu de un ser maduro. Madurez que, desde
    ya, conviene aclarar, no existe para hallarla una edad primera
    que esté predeterminada sino que deviene del hecho de
    colocarnos de frente a la vida lo que representa,
    digámoslo prontamente, mirar de frente al rostro del otro,
    del diferente, del desconocido. Entiendo por tal, es decir por el
    otro, tanto al hombre como a la mujer, al ser
    humano que aunque desconocido en lo previo, tiene para nosotros
    el sentido mismo de la vida: la responsabilidad para con él, indelegable e
    insoslayable. En este sentido, vital y trascendente, el hombre es,
    y se sustancia, en la relación con el otro hombre.
    Bertolt Brecht fue, a ciencia
    cierta, una persona que se atrevió a ser y que estuvo sin
    matices, sin renuncias, del lado del oprimido, junto a la
    sensibilidad primera del ser humano.
    Fue un hombre con valor.
    Pero se preguntarán, con razón, a qué valor
    me refiero.
    Y aquí comenzamos a transitar el sendero trazado por el
    propio poeta alemán. Tener valor consiste en poder
    sobrellevar la pesada tarea de ser libres, antes bien de comenzar
    a serlo desde la desafiante mirada al horizonte vasto y tantas
    veces enigmático, desde una condición tan precaria
    como vital cual es la humana. Valor es también la actitud
    de vida que dice de soportar estar al descampado no pocas veces,
    en aras de ser merecedores de una escucha atenta a lo que el otro
    nos dice. Diálogo
    que se da sin que las palabras necesariamente sean proferidas,
    alcanzando apenas con la visualización tanto del otro ser
    como de las condiciones misérrimas en que su vida
    transcurre, por ejemplo.
    ¡Cuánto necesitamos hoy de Brecht y cuánto,
    ¡OH cuánto!, de sus versos y de sus diálogos.
    Por ello, quizá, sea oportuno visitarlo, desde otro
    ángulo que igualmente conduce al camino del hombre recto,
    del ser erguido: el sendero que parte de lo desconocido y que
    pretende arribar a lo verdadero.
    Brecht, conviene decirlo, no escribió en clave
    dogmática respecto de la verdad sino, y que
    describió esta misma senda legándonos cinco pasos
    indispensables para andar de manera apropiada en procura de un
    norte emparentado con lo mejor de lo humano.
    Si nombro a Bertolt Brecht, no crean que dejo de nombrar en mi
    interioridad a otros que, como él, bregaron por dar pasos,
    me refiero a la humanidad, a cada hombre y cada mujer singular
    -pasos que ellos sin duda dieron- en ese mismo sendero de
    rectitud, de solidaridad y de valor. Son sus nombres, los de mis
    referentes: Hannah Arendt, Edward Said, Martín Buber,
    Michel Foucault y Pierre
    Bourdieu, entre otros.
    Habrá quien tenga estos nombres como otros, y está
    bien que así sea. Yo tengo los míos y gusto de
    recordarlos porque al hacerlo recuerdo también mi propia
    ubicación en el sendero: la del discípulo que lejos
    está de alcanzar los pasos dados por sus maestros pero que
    tampoco se ha salido del primero, buscando el valor necesario, el
    arrojo apropiado para continuar en el mismo.
    Hoy, sea por esto y por todo aquello que tanto yo como usted, o
    tú, mejor dicho, guardamos en nuestra interioridad, a
    resguardo de la indiscreción de los profanos, es que
    propongo lo recorramos juntos.

     

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter