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Vida y obra de Alejandro Casona (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4

Peregrina: Yo también quisiera adornarme con
rosas como las campesinas, vivir entre niños felices y
tener un hombre hermoso a quien amar. Pero cuando voy a cortar
rosas, todo el jardín se me hiela. Cuando los niños
juegan conmigo, tengo que volver la cabeza por miedo a que se me
queden fríos al tocarlos. Y en cuanto a los hombres
¿de qué me sirve que los más hermosos me
busquen a caballo si al besarlos siento sus brazos
inútiles me resbalan sin fuerzas en mi cintura?
(Desesperada) ¿comprendes ahora todo lo amargo de mi
destino? Presenciar todos los dolores sin poder llorar… Tener
todos esos sentimientos de una mujer sin poder usar ninguno…
¡Y estar condenada a matar siempre sin poder nunca
morir!

El abuelo, que ya ha visto su rostro en una
ocasión, teme por sus nietos, y es aquí donde
Casona nos da una visión de la muerte mas allá de
los conceptos insubstanciales que puedan plantearse. La idea de
que la muerte es algo limpio, si se acepta cuando se
debe.

Abuelo: No tengo nada que decirte. Por dura que sea la
vida, es lo mejor que conozco.

Peregrina: ¿Tan distinta me imaginas de la
vida?¿Crees que podríamos existir una sin la
otra?

Abuelo: ¡Vete de mi casa, te lo ruego!

Peregrina: Ya me voy. Pero antes has de escucharme. Soy
buena amiga de los pobres y de los hombres de conciencia limpia
¿Por qué no hemos de hablarnos
lealmente?

Abuelo: No me fío de ti. Si fueras leal no
entrarías disfrazada en las casas, para meterte en las
habitaciones tristes a la hora del alba.

Peregrina: ¿Y quién te ha dicho que
necesito entrar? Yo siempre estoy dentro, mirándoos crecer
día por día detrás de los
espejos.

Abuelo: No puedes negar tus instintos, eres traidora y
cruel.

Peregrina: Cuando los hombres me empujáis unos
contra otros, sí. Pero cuando me dejáis llegar por
mi propio paso… ¡cuanta ternura al desatar los nudos
últimos! ¡Y que sonrisas de paz en el filo de la
madrugada!

Abuelo: ¡Calla! Tienes dulce la voz y es peligroso
escucharte.

Peregrina: No os entiendo. Si os oigo quejaros siempre
de la vida, ¿por qué os da tanto miedo
dejarla?

Abuelo: No es por lo que dejamos aquí. Es porque
no sabemos lo que hay al otro lado.

Peregrina: Lo mismo ocurre cuando el viaje es al
revés. Por eso lloran los niños al
nacer.

Si embargo al final descubrimos que la Muerte en este
caso, ha venido a proporcionar la paz a la casa que la muerte de
Angélica había quitado.

A esta casa llega, la noche de la llegada de la Muerte,
también Adela, que ha intentado suicidarse en el mismo
sitio donde se perdió Angélica. Adela sustituye a
la muerta en todos los sentidos, la muerta que es ahora tachada
de Santa.

La peregrina se marchas tras su primera visita, pero
promete volver siete meses mas tarde. Y en efecto, cumple su
palabra, viene a llevarse a la única que puede turbar la
nueva felicidad, ya que Adela, a lo largo de siete meses que
pasan desde la primera noche de la obra hasta la última,
se ha convertido en hija para la madre, hermana para los
niños y nieta para el abuelo, al tiempo que se enamora de
Martín, supliendo el amor dejado por Angélica en
todos los sentidos.

La peregrina descubre, por boca del mismo Martín,
su misión en esa casa, ya que ella, también
está de alguna manera jugando en el mismo juego que todos,
ella no es mas que una pieza en el tablero.

Así descubrimos que Angélica no
murió ahogada, por eso su muerte tortura a todos, por eso
nadie puede olvidarla, porque no ha muerto, es más, esa
imagen ideal que se ha formado de ella, es falsa. Ella se
escapó con un hombre tres días después de la
boda, con un hombre al que había conocido cuando fue a
comprar el ajuar en la ciudad (de nuevo el mundo sucio de la
ciudad que corrompe).

Martín lo sabe, ya que la vio marchar, pero
aceptó vivir en la mentira, aceptó que todos la
creyeran muerta y mantener limpio su buen nombre, y ahora
Angélica, desde el otro mundo le quita de nuevo el amor,
ya que no puede Martín amar a Adela mientras ella siga
viva.

Sin embargo, como en tantas otras obras, el amor es mas
fuerte que la propia muerte, y, como en los romances barrocos los
amantes deciden enfrentarse al mundo haciendo público su
cariño, bailando juntos en la noche de San Juan, pero
¿cuál es aquí la misión de la
Peregrina? Su misión es devolver la paz
quitada.

Cuando todos deciden que Adela puede ocupar todo lo que
dejó Angélica (convenciendo la misma Peregrina a
Adela de hacerlo) y la casa se queda vacía (ya que todos
se van a bailar a las hogueras de San Juan) Angélica
vuelve, dispuesta a volver su puesto, ahora ocupado.

La casa está vacía, desesperada, aquella
que se fue dejando todo atrás, ve que nadie la recuerda,
encuentra que su madre y su marido están bailando felices,
entre las hogueras, se encuentra si misma sustituida por Adela,
nadie la ve llegar porque nadie la espera, todos están en
la fiesta, donde, con las hogueras, se están quemando las
últimas penas.

Angélica sabe que no donde ir ni que hacer,
realmente es cuando se da cuenta de que lo ha perdido todo, se da
cuenta cuando ve que todos bailan y que nadie la recuerda. La
Peregrina es la única que espera su visita (sí; Es
visita, ya que esta ha dejado de ser su casa, ahora es de Adela)
y le da la única solución que queda, esa que tanto
teme la protagonista:

Peregrina: Para tus hermanas ya no eres más que
una palabra ¿Crees que te conocerían siquiera?
Cuatro años son muchos en la vida de un niño. (Se
le acerca, íntima) Piénsalo, Angélica. Una
vez destrozaste tu casa al irte, ¿Quieres destrozarla otra
vez al volver?

Angélica: ¿Adónde puedo ir, si
no?…

Peregrina: A salvar valientemente lo único que te
queda; el recuerdo.

Angélica: ¿Para qué, si es una
imagen falsa?

Peregrina: ¿Que importa, si es hermosa? La
belleza es la otra forma de la verdad.

Angélica: ¿Cómo puedo
salvarla?

Peregrina: Yo te enseñaré el camino. Ven
conmigo y mañana el pueblo tendrá su
leyenda.

La peregrina aprovecha la magia de la noche de San Juan
para que todos acepten la bella verdad: que el agua ha respetado
a Angélica y que aparece hermosa como si acabara de morir,
como la protagonista de un cuento, que pasa a ser leyenda en el
pueblo.

Hay que decir que este pueblo que narra Casona tiene ya
una leyenda, similar a la de otros muchos pueblos de
España, la leyenda de que hay otro pueblo enterrado en la
laguna.

Un pueblo donde, según cuenta su leyenda, tocan
las campanas en San Juan. En este pueblo, cuenta la peregrina a
los niños, ha estado dormida la bella durmiente
(Angélica) que reaparece en la noche de San Juan,
volviendo de su mundo de agua al de tierra.

En este caso Angélica, aceptando su destino,
vuelve al río donde todos la creían muerta, y
allí reaparecerá, ahogada (esta vez de verdad) en
la noche de San Juan, dejando en paz a los personajes que ahora
realmente pueden proseguir con su vida.

Quico: ¡Mi ama¡… Al fin se cumplió
lo que esperabas. ¡Han encontrado a Angélica en el
remanso!

Madre: ¿Qué estás
diciendo?

Quico: Nadie quería creerlo, pero todos la han
visto.

Madre: (corriendo hacia él, iluminada.)
¿La has visto tú? ¡Habla¡

Quico: Ahí te la traen, más hermosa que
nunca… Respetada por los cuatro años de agua, coronada
de rosas. ¡Y con una sonrisa buena, como si acabara de
morir!

Voces: ¡Milagro!… ¡Milagro!…(las mujeres
caen de rodillas. Los hombres se descubren)

Madre: (Besando el suelo) ¡Dios tenía que
escucharme! ¡Por fin la tierra vuelve a la tierra! (Levanta
los brazos) ¡Mi Angélica querida!… ¡Mi
Angélica santa!…

Ese retorno a la vida primitiva, casi vegetal de
Angélica, tienen otros exponentes aunque no llegue a tal
grado en la lucha ciudad – campo, maldad – bondad natural en el
teatro de Casona.

Quizá la obra donde quede más patente esa
dualidad sea "La barca sin pescador", estrenada en 1945.
Un año antes había aparecido "La dama del
alba
", con su nostalgia de los campos natales, su ruralismo
como meta deseada, servido por un lenguaje poetizado. En la cita
que preside la obra, sacada precisamente de Jean Jacques
Rousseau, está el punto de partida y, constituye este
hecho, los planteamientos de la comedia:

"En el más remoto confín de la China vive
un Mandarín inmensamente rico, al que nunca hemos visto y
del cual ni siquiera hemos oído hablar. Si
pudiéramos heredar su fortuna, y para hacerle morir
bastara con apretar un botón sin que nadie lo supiese…,
¿quién de nosotros no apretaría ese
botón?

Otra cita de Eca de Queiroz completa la anterior y nos
dice ya los resultados de la obra:

"Después me asaltó una amargura mayor.
Empecé a pensar que el Mandarín tendría una
numerosa familia que, despojada de la herencia que yo
consumía en platos de Sèvres iría
atravesando todos los infiernos tradicionales de la miseria
humana, los días sin arroz, el cuerpo sin abrigo, la
limosna negada…"

De hecho en "La barca sin pescador" no son
estos últimos remordimientos del hambre los que obsesionan
al "matador" de la cita rousseauniana: a través de un
grito oído en medio del semisueño durante el pacto
con el diablo despierta la conciencia de Ricardo Jordán.
Es ese despertar de conciencia lo que Casona quiere insinuar en
el espectador, para exhortarle a la búsqueda de una
existencia pura, paradisíaca, moralista y
mítica.

El enfrentamiento de los mundos ciudad /campo se enuncia
en las primeras frases de la obra: el despacho en el que el gran
dominador de la Bolsa ciudadana es descrito como frío,
dominado por la parafernalia de los negocios bolsísticos:
mapas económicos, teléfonos, etc.

Y en ese mundo se producen el amor mentiroso, sin
raíces, de paso, la traición constante la amistad
basada sólo en la buena marcha de los números. No
importa los demás para nada, sólo el triunfo del
personaje que mueve los hilos. Aunque falsamente Enrique arguya
como advertencia, "Puedes arrastrar a la ruina a mucha gente
contigo" la respuesta de Ricardo Jordán es nítida:
"No puedo perder mi tiempo pensando en los
demás".

La deshumanización de ese mundo del dinero vuelve
una y otra vez: "No puedo detenerme en sentimentalismos. El
corazón es un mal negocio", expone el protagonista cuando
está en medio de apuros financieros que pueden llevarle a
la catástrofe. Más adelante, sin embargo, razona
sobre ese mundo, ve la diferencia que lo separa del otro, del
mundo rural:

"Vengo de un mundo donde todo se hace por dinero: hasta
el más cobarde de los crímenes. Allí, a todo
desconocido se le mira como a un enemigo posible. En cambio,
usted no me pregunta quién soy ni de dónde vengo
para abrirme su puerta".

Le dice a Estela en su primer encuentro, cuando,
arrastrado por los remordimientos, va al "lugar del crimen". El
Caballero de Negro hará una definición cabal del
personaje – encarnación de otros muchos, del dinero, del
poder:

"Tu lista está bien nutrida de traiciones,
bajezas, escándalos y daños. Ni el dolor humano te
ha conmovido nunca, ni has guardado jamás la fe jurada, ni
has respetado la mujer de tu prójimo. En cuanto a aquello
de no codiciar los bienes ajenos creo que será mejor no
hablar…"

Y junto con la crítica del personaje, que ya por
sí solo es símbolo del mundo financiero y
político, Casona aborda la crítica de éste
en abstracto, cuando Ricardo Jordán arguye, como defensa,
el "sistema" en el que vive, eso sí, "cómodamente"
como le obliga a reconocer el Diablo.

RICARDO. Pero de esos males de que me acusas, no soy el
responsable yo sólo. Somos muchos.
¡Todos!.

CABALLERO. En eso no te falta razón. Para emplear
tu lenguaje yo diría que son…crímenes
anónimos, de responsabilidad limitada.

El encargado de sacar a flote la mancha, la suciedad en
que vive Ricardo Jordán, el sistema, es un viejo conocido
del teatro casoniano, el Diablo. Es el suyo un diablo visto con
un sentido del humor completamente moderno: no el demonio de las
calderas o de los sueños infantiles sino un diablo
humorista y burlón que, como en otras obras (Otra vez
el diablo
), se dedica a hacer buenas acciones en vez de
cumplir con el tradicional papel que les asignan los
planteamientos religiosos. Su presentación es
cómica por la degradación a la que se le somete: ha
cambiado de traje, usa la guardarropía burguesa más
adecuada a las situaciones, se dedica a bajar al mundo porque de
vez en cuando necesitan "estirar las piernas". Desde el
romanticismo, el diablo venía siendo un personaje burlesco
de novelas y piezas teatrales: por ejemplo, el que interviene en
una de las historias más fantásticas de Alejandro
Dumas: "Historia de un muerto contada por el mismo",
donde el diablo, que también pacta con el protagonista, se
duerme- mientras el muerto se quita el sudario y se pone en frac
de fiesta, leyendo un libro de vidas de santos-. Al diablo, de
hecho, encarga Casona una función desdramatizadora, sutil,
satírica, cómica en ocasiones como cuando en
"La barca sin pescador" al ofrecerle Ricardo un
cigarrillo el Caballero contesta: "Gracias, me hace daño
el humo."

Esos son los personajes y los temas: la
encarnación del mundo ciudadano, del tráfico
monetario, del poder, de las finanzas hechas de falsedad,
hipocresía y mal amor. El otro extremo de la partida es el
mundo primitivo de un lejano pueblo de pescadores, en el que el
hombre se realiza en su trabajo directo, en contacto con la
naturaleza. La tentación del Diablo puede producirse
porque Ricardo Jordán está en bancarrota. A cambio
del triunfo, Ricardo Jordán deberá matar
personalmente, aunque sin sangre, de modo que no se escude en las
muertes que el sistema tiene programadas por encima de la
voluntad del financiero. Ahora será él quien mate
con la voluntad. Es un crimen de intención. Pero Casona no
lo plantea en el terreno religioso, sino en el de una
ética civil como la enunciada por la cita de Rousseau. Y
acepta para salvarse: la escenificación del crimen tiene
que hacerse "real" para que el criminal no pueda aducir nada: en
un confín del universo, el viento de borrasca y una mano
homicida dan con el cuerpo de un marinero que, cantando, regresa
al hogar, en un desfiladero: a lo lejos se oye el grito
angustiado de la esposa que ha contemplado la escena. Ese grito,
esa "realidad" es lo que despierta la conciencia de Ricardo
Jordán, la que lo guía, en el segundo acto, al
pueblecito de pescadores. Aquí va a encontrar una realidad
dolida, una existencia sencilla, hecha de los mismos elementos
que constituían el mundo lírico de "La dama del
alba
": naturaleza, amistad, amor, alimentos: aquí
todo es verdad, las palabras son palabras de verdad, no
abstracciones de números, no cifras que representan cosas:
en la bolsa un pagaré representa trigo que todavía
está por sembrar; aquí el trigo es trigo, sin que
nada le sobre ni le falte. Ahí aprende el personaje una
cosa totalmente opuesta a la frase antes citada sobre los
demás y sobre los sentimientos. Que es la
imaginación lo que el hombre tiene duro; que el
corazón late en él bajo capas de indiferencia y de
vida social "antisocial": los números tapan a los hombres,
los nombres ocultan a los seres humanos: los convierten en cifras
sin ningún valor.

Ricardo Jordán va a comprobar que el "hombre" ha
de ser individualizado desde la subjetividad propia, identificado
con uno mismo, sentido como una parte de sí.

"He necesitado llegar hasta aquí para aprender
esta lección tan simple: que en la vida de un hombre
está la vida de todos los hombres."

Pero nuevamente el símbolo que encarna las
raíces del mal en el hombre aparecerá en la segunda
escena: Ricardo ya sabe que no fue él quien mató,
que aunque se produjo la muerte de un hombre, él
sólo es responsable de un crimen de voluntad, y ha de
responder por él jugando con las palabras para saldar su
deuda:"el hombre que ha de morir será él mismo,
necesitará, para recobrar la pureza el suicidio de una
parte, la parte antigua, su parte vieja"; un cómodo
traficante de sudor ajeno. Un hombre capaz de arrojar al mar
cosechas enteras sin pensar en el hambre de los que las producen.
Contra ése estoy luchando desde que llegué
aquí; contra ése lucharé ya toda mi vida. Y
el día que no quede en mi alma ni un sólo rastro de
lo que fue, ese día Ricardo Jordán habrá
matado a Ricardo Jordán".

El Diablo, tanto en esta escena como en la de
presentación del primer acto, está excesivamente
cargado de moralidad; a través suyo Casona ha forzado el
mensaje doctrinal y no le ha dotado de una encarnadura
verosímil. Por otro lado, la redención por el amor
de Ricardo Jordán se opera de modo individual, mediante el
alejamiento del mundo corrompido del primer acto. Algunos
críticos han tachado esta presentación
diabólica y también la de "Otra vez el
diablo
"; así Ruíz Remón acierta al ver
la falla de esas dos piezas en la superstición "sin
armonizarse estéticamente, el tratamiento inteligente e
irónico, de raíz intelectual y poética a la
vez, del Diablo y la significación moral, de
pedagogía espiritual, que al tema se le da al final de
ambas piezas". Para otros, por la conversión del hombre
viejo en hombre nuevo sin pagar los crímenes del anterior,
"La barca sin pescador" sería un ejemplo de
teatro escapista, ya que no da una respuesta nítida y
social a los problemas sociales planteados en su arranque: la
corrupción y los crímenes de un mundo que crea
miles de víctimas para existir en la riqueza. Pero el
teatro de Casona no puede enfocarse desde una perspectiva de
respuesta social a problemas genéricos, porque no lo es.
Casona trabaja con individuos, tratando de crear en el espectador
un revulsivo ético que tiene sus bases en la moral
occidental y en los mandamientos cristianos laicalizados: "es
más, sus obras podrían considerarse de autos, no
sacramentales, pero cargados de enfrentamientos entre virtudes y
pecados capitales, dentro de la más depurada
concepción evangelizadora. De ahí esa
sensación que el lector o el espectador posee, a veces, de
hallarse en una clase de teología sin theos, en una clase
de antropología filosofal a pequeña escala. Sus
ejemplos éticos no son sociales si no individuales
abstractos, y sus individuos escénicos no poseen la fuerza
suficiente para cargar sobre sus espaldas un mito representativo,
el pos de una comunidad".

Esa perspectiva nos sirve también para "Siete
gritos en el mar
", estrenada en 1952, y última de las
obras con grandes pretensiones de Casona. Este intento
dramático, marcado por la corriente del existencialismo
europeo que, en los años posteriores a la segunda guerra
mundial, se interesa por la moralidad del individuo con
relación a la comunidad, posee simbolismos que pretenden
abarcar la sociedad entera. La metáfora de la escena es
casi medieval: como aquella "nave de los locos" del medioevo,
ahora es un buque el que navega con destino a la muerte. La barca
de Caronte y la nave de los locos servían a los
dramaturgos medievales para reunir elementos representativos de
distintas clases sociales, desde la más alta a la
más baja; para ponerlos ante su destino fatal de
encontrarse con el juicio que había de premiar o castigar
su existencia, mostrar al desnudo su vida, su crimen, sus
debilidades merecedoras de los suplicios del cancerbero, o la
salvación.

En Siete gritos en el mar, nos plantea el tema de la
muerte, vivido a través de unos pasajeros que saben que su
barco será destruido en la noche del 24 de diciembre. Ocho
pasajeros, que viajan en un trasatlántico en la
categoría de lujo conocen su dramática
situación por el capitán, quien les comunica que el
barco donde viajan ha sido elegido como cebo para los barcos
enemigos, a fin de que la flota aliada pueda seguir su ruta.
Siete de los pasajeros (el octavo es un periodista que representa
el papel de testigo), ante el anuncio de su muerte inminente,
realizan una serie de confesiones sobre su propia
vida.

El moralismo era evidente, como lo es también en
esta pieza casoniana. Con su cargamento de pasajeros, el
"Nalón", un viejo trasatlántico sin bandera, surca
las aguas por última vez: ha sido elegido como cabeza de
turco de una jugada bélica; la guerra se ha declarado
después de haber zarpado y ahora se le ordena sacrificarse
y sacrificar al pasaje. Casona elige cuidadosamente los invitados
de la cena de Navidad a la mesa del capitán, para abrir
una ventana a diversos problemas, más que a individuos,
pues éstos no son sino encarnaciones de las ideas
casonianas, hasta el punto de que algunos parecen quedar sin
encarnadura por el esquematismo con que están pintados: el
profesor por ejemplo. Ante el anuncio de la noticia, las
reacciones de los siete personajes son diversas, como no
podía dejar de serlo. El engreído multimillonario
enriquecido con el negocio de las armas que ahora van a emplearse
contra su vida, se rebela contra ese destino. Trata de salvarse
mediante la traición, mediante la compra de las personas,
de un sitio en el bote de salvamento; intentará provocar
una rebelión a bordo porque en río revuelto sabe
que saldrá ganando. En su equipaje lleva fórmulas
capaces de destruir ciudades enteras en un minuto y en su
comportamiento se nota la frialdad de su ser: compra, vende,
hace, deshace -o mejor dicho, pretende todo eso – con tal de
salvarse; ni por un sólo momento se le ocurre pensar en
los pasajeros de la cola que, hacinados, desconocen su destino.
Se opone a todo lo que signifique vida, desde la boda que, "in
artículo mortis" casi, celebra Nina, hasta el nacimiento
de un niño: los sentimientos, como para el Ricardo
Jordán del primer acto, no existen, llevan mucho tiempo y
para el fabricante de herramientas de muerte el tiempo es
dinero.

Los dos personajes siguientes, un barón y su
presunta esposa, son encarnaciones también de lo
más alto y lo más bajo: él, representante de
una aristocracia cerril, que ejerce sus títulos de nobleza
para distanciarse de los demás en el escalafón
social y que trata con dureza a una presunta esposa cuyo pasado
desconoce. Nina es, en realidad, una ramera herida que, llena de
hambre y de barro, desde niña eligió por meta en la
vida los collares de diamantes, y para conseguirlo a los hombres.
En el momento en que ya todo parece estar resuelto y la muerte
espera, Nina se subleva, se indigna contra la distancia que su
acompañante pone entre ella y él, entre ella y su
familia: denuncia la dureza de trato de ese representante de la
aristocracia que, simbólicamente, terminará
desposándola antes de que el barco vaya a
pique.

Otra pareja destrozada es la que forma Salazar, dado al
alcohol, y su esposa Mercedes, amante del multimillonario: son
más bien comparsas que amplían los hilos de la
tensión, porque su historia tiene menos folletín
aún que la de Nina y el barón. Claves es, sin
embargo, personajes como el profesor: un ser sardónico y
burlón, que seguro de su cultura y de su sabiduría
se encierra en una caja de marfil para contemplar el mundo con
amargura, poniendo de relieve en sus palabras mordaces lo
estúpido de la condición humana. Inasequible a la
autocrítica, soportará que Santillana se vuelva
contra él con sus propias armas:

PROFESOR.- Creo que mi actitud ha sido perfectamente
correcta.

SANTILLANA.- Pero perfectamente inhumana. ¿No
comprende que esa frialdad de hombre superior es un insulto a la
angustia de los demás?

Pero su aparente estoicismo también tiene una
raíz: en su madurez recibió el amor de una alumna
para rechazarlo; es más, para, vengativamente, al no poder
recogerlo, matar en ella toda capacidad de amar.

"Cuando ella fuera una mujer en plenitud, yo
sería ya un pobre viejo, un aspirante a marido
engañado. Lo que hace la desesperación.
¡Destruir en ella de raíz, toda capacidad de amar!
Ya que no podía ser mía, por lo menos dejarla
inútil para los demás. Es otra manera de
querer."

Al final, ya en la realidad de la trama, será
rebajado anecdóticamente por el capitán al puesto
penúltimo, que, según palabras del profesor, es un
puesto de mediocre. Es éste el personaje quizá
más interesante de la pieza, junto con Santillana; contra
él Casona toma decididamente partido: el rechazo del
dramaturgo por el intelectualismo a la hora de vivir es tajante;
el Profesor es un ser mediocre, incapaz de comprender el
vitalismo, un juez de todos que no se juzga a sí mismo,
que en el juicio de los demás busca ocultar su frasco
vital. La amargura que constantemente aparece en su boca no es
odio a los demás, sino fruto del odio a sí mismo, a
su fracaso. Su oponente ideológico, el periodista
Santillana, es el exaltador de la vida, el dador incluso de vida:
apostilla durante toda la obra los comentarios de los
demás, encarnado el sentido común, la inteligencia
apoyada en lo vivido; y así, encontraría en Julia,
la muchacha solitaria que lleva en el pecho una carta anunciando
su suicidio, el blanco para ejercer ese afán de vida,
parece un personaje sacado de "Prohibido suicidarse en
primavera
"; o de "Nuestra Natacha", donde Lalo, el
estudiante bullanguero, aboga por el contacto directo con la
vida": Yo lo que quiero es beberme hasta el último trago
de mi juventud. Estudiar no basta, hay que vivir… Pero la vida
es más ancha."

La proximidad de la muerte acelera en todos estos
personajes el pulso vital, los exaspera hasta sacar a superficie
la desnudez de sus existencias, los trapos sucios que ya, en el
último momento, a nadie importan, y el mostrarlos sirve de
alivio en una especie de contrición confesional. Unos se
hundirán en este juego o en esa desesperación:
Harrison, el vendedor de armas, por ejemplo; otros se
salvarán, como Nina y el barón, como Julia:
aquellos personajes, precisamente, en los que todavía
alienta un sentido de lo colectivo, o de lo puro, o del mundo de
los sentimientos -aunque sean ridículos para el profesor-,
al que Casona castiga con la indiferencia. Por un momento, a la
escena sube un representante de los viajeros de la cala, aquellos
que no tienen dinero para pagarse un camarote y que, hacinados
como borregos, viajan: los emigrantes que Harrison pretende usar
como carne de cañón para hacerse con el barco. Pero
ajenos a la noticia de su próximo hundimiento, los
emigrantes de la cola son, para Casona, los seres que representan
la pureza de pensamiento y de sentimiento, a la vida que nace, el
futuro que se abre: ellos son la humanidad, como lo era el mundo
rural de "La dama del alba" o el pueblo de pescadores de
"La barca sin pescador": la humanidad en contacto con lo
inmediato de la naturaleza, sin las mediaciones que van
depositando en el hombre las manchas, los vicios, la muerte en
que ha desembocado la sociedad con sus clases, sus
comportamientos estancos, sus aristocracias y sus
diferencias.

En este juego psicológico, de un realismo
ácido y brutal, Casona ha ido insertando todas sus mejores
argucias teatrales, más efectivas. Porque, en las
últimas escenas, se repite el inicio de la pieza: toda la
acción teatral no ha sido más que un sueño
de Santillana, el periodista; un sueño premonitorio que le
permite adivinar a sus compañeros de la cena de Navidad
que va a celebrarse cuando se baja el telón. La
acción, esta vez real, sin la amenaza de la guerra
soñada, continúa; o mejor, la obra vuelve a
empezar, porque la sociedad culpable siempre dará seres
culpables con sus defectos y sus crispaciones. Con cada frase,
con cada gesto, Casona hace crecer la crispación personal
y general de los siete condenados a muerte; si, por un lado, hay
quien, como Harrison, busca una salida individual, por otro la
"muerte en común" desespera más todavía
entre sí a los personajes, que se excita con la acidez de
sus razonamientos y aumentan el tono de la tensión
escénica.

Pero Casona no ha conseguido que esos simbolismos cobren
vida, que se conviertan en mitos; resultan ejemplos individuales
de defectos o de errores humano; casos, más que
arquetipos. Lo cual no impide al dramaturgo hacer un razonamiento
frío de la condición humana en lo que tiene de peor
y en lo que tiene de mejor: por el lado de lo peor, Harrison,
encarnación del mal, morirá, en el sueño,
por un disparo cuando estaba dispuesto a comprar un sitio en el
bote de salvamento; y, por el lado de lo mejor, un niño
nace en la cola, entre los emigrantes.

Ha habido críticos que han querido ver en este
barco una comparación con la humanidad y sus problemas,
entre los que está, naturalmente, la guerra.

Muerte y vida que sentencian las intenciones del
dramaturgo para una sociedad más humana.

Resumen de obras de
Casona

La obra titulada :"Flor de leyenda" se compone de 14
leyendas que comentaré a continuación.

VILLANCICO Y PASIÓN

Esta leyenda empieza en la cueva donde María y
José, padres de Jesucristo, se refugian. Una vez ya ha
nacido Jesús, llegan en busca de cobijo una pareja con un
niño. Dicho niño estaba enfermo de lepra, y
María, conmovida, le curó totalmente de su
enfermedad, dejándole solamente en su piel una
pequeña marca de plata y blanca similar a una flor de
lis.

Treinta y tres años después, Jesucristo es
juzgado y condenado a la crucifixión. A su lado comparten
condena dos ladrones, uno bueno y uno malo. El bueno
resultó ser aquel niño leproso que años
atrás durmió en la cueva donde nació
Jesús, ya que éste pudo observar en él la
marca de la flor de lis.

EL ANILLO DE SAKÚNTALA

Esta leyenda es de origen oriental. Narra el amor entre
una bella doncella, Sakúntala y un joven rey, Duchmanta.
Éste, al adentrarse en el bosque donde ella reside,
descubre su belleza y se enamora de ella. Al tener que partir de
nuevo hacia su corte, el rey la promete en matrimonio y como
prueba de ello, le regala un anillo con su nombre y su sello. Al
contar las letras del anillo (una por día),
Sakúntala debería ir al palacio del rey a celebrar
la boda.

Sakúntala, como buena doncella y trabajadora,
tenía la obligación de atender a los
ermitaños o a los peregrinos que pasaran por el bosque. Un
día, cegada por el pensamiento de su amado, olvidó
cumplir sus obligaciones, y el ermitaño al cual no
atendió la maldijo. Si perdía su anillo, el rey
Duchmanta no se acordaría de ella. Y así fue.
Sakúntala, bañándose en el río
Ganges, extravió su anillo. El día en que se
presentó en la corte del rey, éste no se acordaba
de ella, y ya que ella no tenía el anillo, no tenía
prueba de ello. Además, la doncella esperaba a un
niño, que nacería con una marca en su piel.
Sakúntala desapareció de la vida de
Duchmanta.

Días después, los guardas del rey,
trajeron ante su presencia a un pescador que había
encontrado el anillo que Sakúntala perdió. Al
ponérselo, el rey recobró la memoria. Años y
años Duchmanta lloró de tristeza por su amada,
hasta que el destino hizo que éste encontrara a su hijo,
que efectivamente, llevaba una marca en su piel, junto a su
madre, Sakúntala. El rey devolvió el anillo a la
doncella y volvieron todos al reino de Duchmanta.

NALA Y DAYAMANTI

Nala y Dayamanti es una leyenda india.
Cuenta la historia de amor de el más valeroso de los
reyes, Nala, y la más preciosa de las doncellas,
Dayamanti.

A pesar de estar separados y de no conocerse, el destino
vestido en forma de cisne hizo que se conocieran.

La mano de Dayamanti es disputada por dioses y hombres,
pero sólo Nala tiene posibilidades de hacerse con ella. En
los cortejos, Dayamanti a de dirigirse hacia el pretendiente
deseado. En el momento en que se va a dirigir a Nala, todos los
dioses, envidiosos y malvados, toman la apariencia de Nala sin
que Dayamanti pueda distinguirlo. Ante las súplicas de
ésta para poder elegir a su amado, todos los dioses
recuperan su forma, y así los amados pueden
encontrarse.

Todos los dioses asumen el triunfo de Nala excepto uno,
Kali, dios vengativo, que con la ayuda del hermano de Nala,
Puskara, consigue que el rey pierda su trono, obligado de esta
manera a huir con su esposa.

Para evitar todas las amarguras de su esposa, Nala
decide abandonar a su esposa. Ambos siguen caminos
diferentes.

El rey Bhima, padre de Dayamanti, arde en deseos de
volver a ver a sus hijos. Manda a su sabio, Sudeva, buscarlos. Y
así fue cómo logró volverles a unir para que
vivieran dichosos años, tras el perdón por su
pecado.

LA MUERTE DEL NIÑO MUNI

Leyenda india. Dasharata cuenta desconsolado a su mujer
el pecado en su juventud que ha hecho que no pueda ver más
a su hijo Rama, desterrado.

Cuenta Dasharata que en su juventud, y estando en la
noche cazando, escuchó un ruido en la orilla del
río Sarayu. Sin pensarlo lanzó la flecha en
dirección de ese ruido y pudo contemplar con gran horror
como un niño yacía herido por su flecha. Intentando
socorrerle, le quitó la flecha y murió.

El niño era hijo de un "Muni", asceta indio y de
su mujer, y ambos eran ciegos, La única intención
del niño era llenar un cántaro de agua para sus
padres. Atemorizado, Dasharta corrió hacia la ermita de
sus padres y les confesó su culpa. Les
acompañó hasta el cadáver de su hijo, lo
purificaron, y acto seguido, el asceta "Muni" maldijo a Dasharta:
"Todo crimen lleva su castigo".

Así fue como Dasharta no ha podido ver a su hijo
Rama desterrado.

LA LEYENDA DE BALDER

La leyenda de Balder es una leyenda de origen
nórdico. Odín, padre de los dioses, tiene durante
una noche una terrible pesadilla. Balder, uno de sus hijos,
será asesinado por uno de sus hermanos.

Preocupado por ello, Balder comenta su sueño a su
mujer, Friga, quien pidió al rayo, al lobo y a la piedra
entre otros que no mataran a su hijo. De este modo, tras el
juramento de estos elementos, Friga se tranquilizó y no
temió por la vida de su hijo.

No obstante, Loki, hermano malvado de Odín
planeó acabar con la vida de Balder, ya que la envidia le
corroía. Se disfrazó de doncella y supo que el
punto débil de Balder era el muérdago. De este
modo, Loki engaña al hermano gemelo de Balder, Hodi y hace
que sin quererlo, Balder muera por el muérdago.

La penuria y la tristeza se apoderan del cielo y de la
tierra por la muerte de Balder. Tanta fue la tristeza, que la
esposa de Balder, Nana, murió y fue encinerada con
él.

Friga, no asumiendo la muerte de su hijo, pregunta si no
hay un dios valiente y osado que baje al reino de los muertos y
rescate a su hijo. El dios Agil se ofreció voluntario, y
bajó al reino de la reina Hel, dueña de la
muerte.

Ante las peticiones de Agil de recuperar a su hermano,
Hel respondió a Agil que todas las cosas del cielo y de la
tierra deberían llorar, y Balder regresaría. Y
así fue como Balder y Nana regresaron de entre los
muertos.

LAS MIL Y UNA NOCHES

Las mil y una noches es un libro que recopila
cuentos árabes, bizantinos, indios y persas. Es la
historia de Schariar, persa de la India, que tras el
desengaño que sufre tras la traición de su esposa,
decide casarse cada noche con una doncella, para que de este
modo, al amanecer, sea degollada.

No obstante, Scherazada, una doncella que se casa con el
persa, salva el reino de Schariar de la locura, a la vez que
salva a muchas doncellas de morir. Scherezada tiene la habilidad
de contar cuentos de una manera asombrante, cautivando al persa
durante toda la noche. Al amanecer, cuando el cuento no
está acabado del todo, el persa le perdona la vida para
que por la noche siga contando cuentos.

Flor de leyendas explica una historia que
Scherezada cuenta a su esposo, y que se titula Historia del
pájaro que habla, el árbol que canta y el agua de
oro.

Esta historia cuenta el destino que corren dos
niños y una niña, hijos del sultán, que son
arrojados al río por sus tías en el momento de
nacer. Dicho destino hace que un jardinero les acogiera y les
criara. Al ser hijos de rey, estos adquirieron habilidades
propias de ello.

Un día, mientras los dos chicos salían de
caza, llegó a su hogar una anciana que habló a la
chica de tres elementos fantásticos que harían que
su hogar fuera como un palacio. Esos tres elementos eran el
pájaro que habla, el árbol que canta y el agua de
oro. Intrigada, la chica se lo comentó a sus hermanos, y
estos fueron a la busca de esos elementos. Primero fue el mayor,
pero su esfuerzo fue en vano. Después fue el
pequeño, pero corrió la misma suerte que su
hermano. Al final, fue le pequeña quien consiguió
adquirirlos.

La hazaña de la pequeña llegó hasta
el palacio del sultán, que decidió visitar el hogar
de los chicos y contemplar los tres elementos. Una vez
allí, el pájaro que habla informó al
sultán de las atroces acciones de las hermanas de su
esposa y supo que esos chicos eran sus hijos.

LOHENGRIN

Esta es la historia, según la versión
germánica, de una doncella, hija del príncipe de
Bramante, la cual pierde a su hermano pequeño el bosque
debido a un despiste.

Es tanta la maldad de su tía, que hace que el
conde Federico, tío de la doncella Elsa, crea que
ésta ha matado a su hermano con voluntariedad. El conde
Federico, convencido de ello, le acusa delante de todo el
pueblo.

No obstante, aparece del río un caballero con
armadura de plata portado por una barca remolcada por un cisne.
Dicho caballero es el caballero que Elsa siempre había
esperado. Éste, delante del pueblo, reta a todo
aquél que acuse a Elsa, porque es inocente,
pidiéndole a la doncella que se fíe de él y
no le haga preguntas nunca sobre su origen.

El caballero logra salvar a la doncella y se casan,
mientras que el conde Federico y su malvada mujer se quedan en la
miseria

A pesar de ello, Ortrudris, la malvada mujer, logra que
Elsa la acoja, hasta el punto de ganarse su confianza y hacer que
Elsa dude de su caballero. Es así como Elsa empieza a
pedir respuestas sobre el origen del caballero, y éste
apenado por la ruptura del pacto, ha de decir la verdad, delante
del pueblo. Es Lohengrin, caballero del Santo Grial, que defiende
las injusticias. No puede revelar su nombre, y si lo hace, ha de
partir. Y dicho esto, el cisne que remolcaba la barca de
Lohengrin se coniverte en el conde Godofredo, hermano
desaparecido de Elsa. Se produce el reencuentro y la
confesión de Ortudris de haber cometido ella el
encanterio. Acto seguido, Lohengrin desaparece.

HÉCTOR Y AQUILES

Esta es una leyenda de origen griego, que cuenta la
historia de la guerra de Troya entre troyanos y griegos,
provocada por el rapto de la bella Helena. De entre los numerosos
guerreros, destacan Héctor en el bando de los troyanos y
Aquiles entre los griegos. Este último, debido a la
traición de su rey Agamenón, decide retirarse del
bando griego y no luchar para su rey.

Los troyanos, al saber de la retirada de Aquiles se
muestran más poderosos y fuertes y toman ventaja en la
guerra, creando numerosas bajas en las filas griegas.

Patroclo, fiel amigo de Aquiles, ruega a éste que
vuelva a las filas para luchar por su Rey, que arrepentido por su
traición, implora su regreso. Pero Aquiles se niega, y
Patroclo decide vestirse con las armas de su amigo para
engañar a los troyanos y sembrar el pánico en
ellos.

Su objetivo tiene éxito, pero no obstante,
Héctor, que es el más valiente, decide enfrentarse
con el supuesto Aquiles. En la batalla, Patroclo muere, y la
noticia de su muerte llega a Aquiles, que enfurecido decide
vengar la muerte de su amigo.

Otra vez en el campo de batalla, Héctor y Aquiles
se enfrentan cara a cara, y este último acaba con la vida
del troyano, llevándose su cuerpo sin vida para ultrajarlo
y presentarlo ante la tumba de Patroclo.

Días después, el padre de Héctor
pide clemencia a Aquiles para que le devuelva el cuerpo y pueda
ser llorado. Aquiles, conmovido por las palabras del padre se lo
devuelve.

LOS NIBELUNGOS

Los nibelungos es una leyenda germánica que narra
la historia de Sigmundo, hijo de Odín, que sufrió
el destino más brillante y desgraciado de la tierra. De
él y de su amor Signi nació Sigfrido, el cual
tendría el destino de vengar la traición y muerte
de su padre a manos de Hunding, rey de Gautlandia.

Y así fue como con la ayuda de Mimir y de la
espada de su padre, Sidfrido fue en busca de su amor y de
aventuras. Conoció a su amor, Brunilda y derrotó al
ejercito de Hunding, como venganza.

Pero el destino de también fue cruel con
Sigfrido, al igual que con su padre. Murió traicionado por
el hermano de Brunilda, llevándosela a ella
también.

EL CANTAR DE ROLDÁN

El cantar de Roldán pertenece a la poesía
francesa y cuenta las hazañas de Roldán, fiel
caballero de Carlomagno. Éste, al partir a Francia, deja a
Roldán al mando con pocos hombres. Se marcha inquieto ya
que ha soñado en su traición. Traición que
se hace realidad a manos de Ganelón, el cual se
alía con el rey moro Marsil .

Desamparado, Roldán y su séquito batallan
en campos de España. Poco a poco se van quedando sin
hombres ya que el ejército de Marsil es muy superior.
Medio moribundo, Roldán hace sonar por tres veces su
olifante con la intención de que el rey Carlomagno acuda
en su auxilio.

Y así es cómo el rey lo escucha y regresa
hacia donde lucha Roldán. El ejército de Carlomagno
supera al de Marsil, y cuando se le oye, los infieles huyen
pavoridos, no sin antes matar a Roldán.

EL CANTAR DEL MIO CID

El poema del Mio Cid es el más famoso de los
poemas épicos de España. En él cuenta
cómo Rodrigo Díaz de Vivar es desterrado por el rey
Alfonso. Se despide de su mujer Jimena y de sus hijas y marcha de
Castilla. Su ejército de 60 hombres cada vez aumenta
más y más.

Pasan por Valencia y conquistan las tierras del Rey moro
Tamín entre muchas otras. Al cabo de años
campeando, el rey Alfonso recibe la noticia de los éxitos
del Cid y le permite regresar a su patria.

TRITÁN E ISEO

Este es un poema épico de la literatura francesa.
Cuenta las aventuras de Tristán, hijo de el rey de
Leonís y de Blancaflor.

Tristán es el héroe de la tierra de
Cornualles. Muchas son sus hazañas, de entre las cuales
está la muerte del gigante de Irlanda, que deja en su
tierra a Iseo, sobrina de éste con sed de venganza sobre
Tristán, su ejecutor.

Debido a la batalla con el gigante, Tristán
está herido de muerte, y según su voluntad, es
abandonado en el mar en una barca con una arpa de plata. El
destino hizo que la barca de Tristán llegara hasta Iseo,
sin saber que aquel desconocido era el asesino de su tío.
Se compadeció y curó a Tristán durante 40
días en su palacio, y comprendiendo que estaba en tierras
enemigas, decidió regresar a su tierra.

Mientras, en su tierra, el pueblo obligaba al rey Marcos
a casarse, ya que no tenía descendencia. Éste no
quería, ya que deseaba que su trono fuera para
Tristán. De repente, dos golondrinas trajeron un cabello
de oro, y Marcos, en tono irónico dijo que se
casaría con la mujer a la cual le perteneciese ese
cabello. Tristán supo que aquel cabello solo podía
ser de Iseo, su salvadora, y se fue en busca de ella

Una vez en tierras de Irlanda, Tristán
pidió la mano de Iseo para su rey, que era el enemigo, e
Iseo se percató que su enemigo era aquella persona a la
cual había sanado.

Partió Tristán con Iseo hacia Cornualles
para celebrar la boda. En el barco, Iseo se percató de que
Tristán era el asesino de su tío, por lo que
preparó una pócima para matarlo. La doncella de
Iseo, que se percató de la acción de ésta,
cambió la bebida por un filtro de amor que la madre de
Iseo había preparado para evitar el sufrimiento de
Iseo.

Cuando bebieron el filtro de amor se enamoraron el uno
del otro, a pesar que él sentía devoción
hacia su rey, y ella quería odiarle pero no
podía.

Una vez en tierra del rey Marcos, y celebradas las
bodas, Tristán e Iseo mantenían su amor a
escondidas, hasta que el rey se enteró. Trsitán fue
condenado a la hoguera, de la cual escapó, e Iseo fue
mandada a los leprosos, de los cuales también
escapó gracias a la ayuda de Tristán.

Los enamorados se fugaron al bosque y vivieron durante
dos años. El rey Marcos se percató de ello, y fue
en su busca para vengarse. Cuando encontró de noche su
choza, los encontró dormidos en el lecho con la espada de
Tristán separándoles. Al verles, no se
compadeció de ellos y les perdonó la vida. Puso en
manos de Iseo su anillo y cambió la espada de
Tristán por la suya. Al amanecer, y conmovidos por el
gesto del rey, los amantes se separaron. Iseo regresó a
palacio, y Tristán se marchó a combatir.

Tras años de combate, y estando en el palacio de
Gales, Tristán dio con una cascabel que hacía
desaparecer los malos recuerdos y pensamientos. Pensando en Iseo,
se lo hizo llegar para aliviar sus penas.

Años después, en combate, conoció a
Kardín, al cual salvó la vida. Este agradecido, le
presentó a su hermana, también llamada Iseo, la de
las blancas manos. Entre ellos se creó un gran
vínculo, pero Tristán aún quería a
Iseo, la de los cabellos de oro.

Luchando junto a Kardín, Tristán fue
herido de muerte. Pidió a Kardín que viajara a
Cornualles y dijera a Iseo que volviera junto a él. Si
aceptaba a regresar, el barco con el cual viajarían
iría con velas blancas. En caso contrario lo haría
con velas negras. Iseo accedió a la petición de su
amado, y en la nave ondeaban las velas blancas.

Al llegar la nave a la costa, Tristán desde el
lecho preguntó a la hermana de Kardín de que color
eran las velas, y ésta, presa de los celos, mintió
a Tristán diciéndole que eran negras. Acto seguido
Tristán apenado falleció, y al verle muerto, Iseo
de los cabellos de oro también lo hizo.

Al enterarse de las dos muertes, el rey Marcos
enterró los dos cuerpos en Cornualles, el uno al lado del
otro, y de sus tumbas crecieron dos yedras como símbolo
del amor eterno.

GUILLERMO TELL

Esta narración cuenta la historia del
héroe nacional de Suiza. Guillermo Tell, cazador y hombre
humilde es el líder del movimiento en contra del
Gobernador Gessler, que con su abuso de poder oprime a los
suizos.

En una ocasión, Guillermo Tell se dirige al
pueblo con su hijo, y ante la negativa de hacer una reverencia al
sombrero de Gessler es apresado por los centinelas. Gessler que
estaba allá le desafía. Ha de lanzar una flecha
sobre una manzana que está encima de la cabeza de su hijo.
Guillermo Tell lo hace, dejando e n ridículo a Gessler,
por lo que es apresado.

No obstante, Guillermo Tell recupera su libertad debido
a su pericia en el manejo de barcos. Gessler le utiliza para
ello. Gracias a eso, Guillermo Tell logra escaparse y recupera su
libertad.

Días después, cuando Gessler montaba en su
caballo camino a su castillo, una flecha le impactó
causándole la muerte. Esa flecha era de Tell, y con ella
consiguió la libertad de su pueblo.

DIOSES Y GIGANTES

Esta es una leyenda escandinava. Thor, Tialfi y Loke,
tres dioses, salen juntos hacia Utgard, tierra de gigantes, en
busca de aventuras.

Durante el viaje conocen a Skrimir, gigante
pacífico que les guía hacia el jardín de los
gigantes donde estos celebran juegos.

Thor tuvo que realizar tres pruebas, de las cuales en
ninguna salió airoso. Aunque a pesar de ello, los gigantes
le consolaron diciendo que no se tenía que sentir mal, ya
que el fracaso de sus pruebas se debía a una
ilusión de sus sentidos.

De entre tantos y tantos escenarios que aparecen el
Flor de leyendas, los más repetidos y los
más significativos son los siguientes:

  • El bosque.

Sobretodo el bosque tiene un significado de refugio y de
paz, aunque guarda otros significados, tales como caos o
inseguridad. También es símbolo del subconsciente,
donde hay secretos, emociones y recuerdos que
descubrir.

El anillo de Sakúntala, La muerte
del niño Muni, las mil y una noches o Lohengrin son, entre
otras, leyendas donde aparece el bosque.

  • Palacios.

Los palacios son símbolo de majestuosidad y de
elegancia, del poder de los reyes o sultanes. En ellos viven los
reyes, príncipes y doncellas que toman el protagonismo de
las leyendas.

Aparecen en algunas leyendas como Nala y Dayamanti, Las
mil y una noches, Héctor y Aquiles o Tristán e
Iseo.

  • Jardines.

Dentro de los palacios suelen haber bellos jardines.
Estos suelen ser sitio de meditación o de
juegos.

Su simbología está unida al alma humana.
Aparecen en Las mil y una noches o en Dioses y
gigantes.

  • Ríos o mares (agua)

El agua es fuente de vida, aunque también es el
punto entre la vida y la muerte. También es punto
fronterizo entre países y civilizaciones. Por otra parte
es símbolo de purificación

Aparece en leyendas como Guillermo Tell, La muerte del
niño Muni, los Nibelungos, etc

A pesar del rechazo que la obra había tenido
entre los empresarios:" Cuando terminé La sirena
varada
vine a Madrid varias veces a ver a un empresario y a
otro. Era inútil. Ninguno había oído mi
nombre, ninguno me conocía. Nadie quería ni leer la
obra. "No sirve para nada", me decían. Una vez premiada,
se estrena en 1934.

El 26 de noviembre de 1935, con éxito calificado
de rotundo por la critica, aparece "Otra vez el diablo"
(historia de amor entre una princesa y un estudiante, llena de
fantasía, de ironía y de sátira, en
admirable equilibrio entre la farsa poética y en el cuento
infantil, truncando al final por una forjada moraleja), y en
diciembre del mismo año, esta vez en
Barcelona,"Nuestra Natacha" pisa las tablas, arrastrando
su éxito a Madrid, adonde llega el 6 de febrero de 1936
:

"… Fue un éxito sensacional, no de pureza
literaria y poética como La sirena varada, sino
un escándalo público de grandes ovaciones, de
aplausos, de interés, por que venía a renovar una
estudiantina, que quería ser en su momento la estudiantina
que había sido en el suyo La casa de la troya;
Pero todo ello estaba echo con un nobilísimo afán,
no de hacer demagogia ni de buscar ovaciones, sino de tocar una
llaga de pedagogía española, que es evidente que
estaba al alcance de todo el mundo y nadie lo había tocado
…" En la entrevista que María Luz Morales hace al autor
el trece de noviembre de 1935 para La Vanguardia, Casona
había dicho :" creo que cada vez se hace más
urgente llevar al teatro las inquietudes, los problemas del mundo
. Así fue siempre, y hoy menos que nunca tenemos derecho a
entrenarnos en los laberintos estéticos del arte por el
arte. Grande es ser artista; Pero necesario es servir…, y el
teatro puede, debe prestar espiritual servicio". El
crítico de Madrid José Luis Salado dijo: "Casona ha
escrito su mejor comedia, Nuestra Natacha está
llena de luz, de sol, de aire puro. Todos los personajes hablan
siempre un lenguaje que está poblado de resonancias
románticas, siendo como es un lenguaje estrictamente de
hoy". La aceptación del público fue rotunda:
Casona, con su traje gris y su chalina, salió a escena
doce o quince veces al final de la obra. Y él
crítico argumenta con sonoridad profética: el
teatro se divide en dos zonas, antes y después de
Nuestra Natacha igual que hubo antes y después
del Nido añejo la crítica posterior,
así, Valbuena Prat reconoce sus méritos teatrales,
su fin "noble y altruista", pero también la ingenuidad,
incluso el tópico de su historia central, o argumenta
así, Ruíz Ramón:" Estamos ante una "bella y
noble fábula pedagógica", admirablemente
escenificada, pero cuyo contenido se resiente de una
idealización que limita su verdadera y parcializa obra y
empobrece su significado como mundo dramático".

Los personajes que intervienen en Nuestra Natacha
son:

Natacha, Lalo, Don Santiago, Flora, Mario, Marga, Juan,
Marquesa, Señorita Crespo, Conserje, Fina, Encarna,
María, Rivera, Aguilar, Somolinos y Sandoval.

Comentaré, brevemente, esta obra por
Actos.

ACTO I : En la Universidad Central de Madrid,
en medio de los motines de estudiantes y pueblo en
vísperas de la Guerra Civil Española, Natacha,
alumna becaria, recibe su Doctorado en Ciencias Educativas,
primera mujer en recibir ese doctorado en España, y es
contratada para dirigir el Reformatorio de Damas Azules, donde
ella misma pasó varios años de su adolescencia y de
donde fuera adoptada por Don Santiago, el Dean de la Universidad.
Lalo, uno de los estudiantes, le declara a Natacha su amor, en el
que Natacha no cree, dado la fama de "cabeza loca" que tiene Lalo
entre los estudiantes.

ACTO II : En el reformatorio Natacha va
demoliendo las prácticas de tipo carcelero, instituyendo
un sistema de enseñanza mixta basado en sus ideas de dejar
a los muchachos trabajar en lo que tienen mas interés en
hacer. Una de las muchachas, Marga, ha sido violada durante una
de sus escapadas del reformatorio, quedando encinta. El teatro
ambulante formado por la universidad y dirigido por Lalo y otros
compañeros de Natacha llega al reformatorio y presenta una
función pero al final de la misma, Natacha es forzada a
dimitir su cargo por el Patronato del Reformatorio. Natacha pide
a sus compañeros que dediquen un año de su vida a
ayudarla a completar su plan educativo con los reformandos
más allegados a ella. Ellos acceden y se van todos a una
finca abandonada de la familia de Lalo a formar una cooperativa
agraria.

ACTO III : El año ha llegado a su fin.
La cooperativa se ha establecido legalmente con la ayuda de Don
Santiago y se ha ido desarrollando hasta el punto de tener su
propia, aunque primitiva, planta eléctrica que
podrá proveer de electricidad a las aldeas vecinas.
Durante el año Natacha ha llegado a conocer a fondo a
Lalo, enamorándose de él, pero cuando sus
compañeros, incluyendo Lalo, se despiden de ella, Natacha
siente necesidad de quedarse a completar su labor con los
muchachos. Le declara su amor a Lalo y le pide que la
espere.

La Guerra Civil oscurece el panorama español, y
el 17 de febrero de 1937 Casona pasa a Francia como director
artístico de la compañía de Josefina
Díaz de Argaritas y Manuel Collado para emprender una
amplia gira por Hispanoamérica. En España
sólo había estrenado tres obras; ahora,
México, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Colombia
Perú, Chile, Argentina, van a conocer el teatro de Casona.
En México se estrena en 1937 "Prohibido suicidarse en
primavera
", recreación del mito del doctor Ariel:
Unos personajes excéntricos se refugian en una casa donde
aparentemente todo esta preparado para facilitar un hermoso
suicidio, descubriendo al final que sólo la verdad, la
plena aceptación de la realidad, puede salvar al ser
humano.Esta comedia de Alejandro Casona fue estrenada en el
Teatro Arbeu, México, el 12 de junio de 1937 por la
Compañía Josefina Díaz-ManuelCollado. Los
personajes de esta obra dividida en tres actos son: Chole,
Alicia, La dama triste, Cora Yako, Fernando, Juan, Doctor Roda,
Hans, El amante imaginario y El padre de la otra Alicia.La
historia sucede en el Hogar del Suicida, sanatorio de almas del
doctor Ariel. Todo es extraño en el lugar, tanto el
mobiliario como las luces; en las paredes pueden verse
óleos de los suicidas famosos reproduciendo las escenas de
su muerte: Cleopatra, Séneca, Sócrates y tallados
en piedra, los versos de Santa Teresa: "Ven muerte tan
escondida/que no te sienta venir/porque el placer de morir/no me
vuelva a dar la vida".

Una nueva versión de"El crimen de lord
Arturo"
se representa en la Habana de 1938. Ese mismo
año, "Romance de Dan y Elsa" (luego, Romance en
tres noches) aparece en los escenarios de Caracas. Los personajes
de esta obra son los siguientes:

Dan y Elsa, Fredy, Pat, Lucho, Abuelo Caifas, Alvaro,
Lady Olga, Astra, Clara, Tomy y Monsieur Duran.

Resumiré, con brevedad, esta obra.

NOCHE PRIMERA : En medio de la noche y de una
tormenta de nieve, esquiando sola con su revólver, Elsa,
exhausta, pide descansar en la solitaria cabaña y
estación meteorológica de Dan. Para Dan es amor a
primera vista. Para Elsa, amor a primera vista imposible.
Mientras Dan corta leña afuera, el radio avisa de la
contrabandista de drogas cruzando la frontera en skis. Tras unas
horas de compenetración ideal con Dan -y un beso- Elsa se
evade en medio de la noche, dejando a Dan deshecho.

NOCHE SEGUNDA : Varios dias despues, en el club
clandestino, Elsa anuncia que se retira del contrabando para
empezar una nueva vida con Dan en la montaña. Pero Dan,
buscando a Elsa por toda la ciudad, llega al club con Alvaro, su
amigo adicto, y no puede creer que su Elsa sea parte de ese
mundo. Alvar muere de sobredosis. Dan y Elsa cruzan palabras
hirientes y no quieren saber más del otro.

NOCHE TERCERA : Elsa decide volver a la
cabaña de Dan a pesar de todo, pero Dan se ha quedado en
la ciudad, tratando de ahogar su despecho en una vida viciosa.
Despues de catorce días Dan regresa. Nuevamente se cruzan
palabras hirientes, pero el amor que sienten por el otro lo
sobrepasa todo al último momento. (Los diálogos de
la primera y tercera noche en la cabaña entre los
leñadores amigos de Dan y con Elsa son, para muchos
lectores, de los más cómicos de Casona.)

También, en 1939, "Sinfonía
inacabada"
llega al público en Montevideo.

Ese año, 1939, Casona fija su residencia en
Buenos Aires, y durante cuatro lustros sus éxitos se
seducen: conferencias, guiones de cine (de obras propias y
ajenas), adaptaciones teatrales, ensayos, estrenos. A la mediocre
"María Curie" (en 1940, en colaboración con el
periodista Francisco Madrid) siguen "Las tres perfectas
casadas"
en 1941 y" La dama del alba", para la
mayoría de los críticos su mejor obra y la
preferida por el autor, en 1944. No encontramos en ella
lección espiritual ni moral y todos sus componentes –
acción, caracteres, pensamiento y lenguaje- cumplen una
función primordialmente poética; desarrollada en
una Asturias intemporal, su tema central es la
intervención benéfica de la Muerte en un drama
humano en el que, actuando con mítica crueldad,
será el instrumento de la justicia poética. En
1945, el pacto con el Diablo que, para librarse de la bancarrota,
firma el financiero Ricardo Jordán,
comprometiéndose a matar a un hombre desconocido no
físicamente, sólo con la voluntad, será
comprometida tema de "La barca sin pescador", que
mostrará, en dos acciones dramáticas y en dos
ambientes distintos, la redención moral del individuo
gracias al amor humano de un hombre por una mujer. Obra de gran
éxito y tesis discutidísima, fue tachada por
algunos de auténticamente inmoral al ahogar la
dimensión social del conflicto planteada en el primer acto
en el triunfo de una moral individualista al llegar al
final.

En "Los árboles mueren de pie" (1949), Casona
utiliza bastantes personajes:

Marta/Isabel, La Abuela, Genoveva, Helena (secretaria),
Amelia (mecanógrafa), Felisa (doncella), El
Director/Mauricio, Señor Balboa, El Otro, El
Pastor/Noruego, El Ilusionista, El Cazador, El Ladrón de
Ladrones.

A continuación, realizaré un somero
comentario de esta obra.

ACTO I : Casona va presentando el
originalísimo personal de la institución fundada
por el Dr. Ariel como asistencia pública para el
espíritu hecha de la manera más poética
posible: la mecanógrafa, la secretaria, el pastor/noruego,
el ilusionista, el cazador, el ladrón de ladrones y por
último el joven director, que ese día tiene que
lidiar con los problemas de Marta y del Señor Balboa.
Marta trató de suicidarse la noche anterior. Balboa ha
estado mandando cartas a su esposa (con quien vive) por
años, fingiendo que son cartas del nieto pródigo
que Balboa echara de la casa por vicioso veinte años
atrás y que se fuera al Canadá,
convirtiéndose allí en un mafioso profesional, pero
que en sus cartas Balboa presenta como un arquitecto regenerado
del todo y casado, para evitarle a su esposa el dolor de saber la
horrenda verdad, el verdadero estado de vicio del nieto tan
querido por ella siempre. Pero un día los Balboa reciben
un telegrama del verdadero nieto diciendo que viene, lo cual pone
a la abuela fuera de sí de puro gozo. El barco donde
él anuncia su llegada se hunde en altamar sin
sobrevivientes, lo cual Balboa le oculta a su mujer, temeroso que
el choque de esa noticia le produzca la muerte, y decide recurrir
a la institucion del Dr. Ariel para que salven la
situación, convenciendo al Director de que se haga pasar
por su nieto Mauricio ante la abuela al menos por un día.
El director al fin accede a ello y se lleva a Marta como su
esposa Isabel (nombre que Balboa dió a la imaginaria
esposa del nieto en sus cartas) a casa de los Balboa.

ACTO II : En casa de los Balboa la farsa se va
desarrollando durante varios días, a veces muy bien, otras
veces con embarazosos tropiezos.

ACTO III : El día anterior al de
despedida es el dia de climax: El Director/Mauricio y
Marta/Isabel se dan cuenta que se han enamorado el uno del otro,
la abuela sospecha algo raro y obliga a Balboa a decirle toda la
verdad, y el verdadero nieto se aparece en la casa exigiendo una
gran suma de dinero, pues contrario de lo que había dicho
(para eludir la policía) no cogió el barco que se
hundió. Los hechos se desarrollan de tal manera que El
Director/Mauricio y Marta/Isabel creen que la abuela se ha
quedado sin saber nada, cuando en realidad la abuela confronta al
verdadero nieto y lo echa ella misma de la casa, pero para
evitarles el sentido de frustación a la joven pareja,
finje ante ellos que no sabe nada, diciéndole a Balboa que
no quiere que la vean caída: "Muerta por dentro, pero de
pie. Como un árbol."

ACTO I

1: La mecanógrafa busca una ficha. Entra Helena,
la secretaria; con autoridad, le reclama a la mecanógrafa
una tarjeta con la cual sufre una confusión.

2: Entra el pastor protestante, habla con Helena, se
queja de trabajos inferiores, el que conoce nueve lenguas vivas y
tres muertas, (lo envían al puerto a recibir a unos
estudiantes noruegos.)

3: Entra el ilusionista, se queja, Helena le advierte
que no se acepta la indisciplina.

4: El ilusionista y el pastor protestante hablan y
discuten en lo que se han convertido sus carreras. Continua la
discusión por que no aguantan ser llamados con letras y
números.

6: Helena habla con un nuevo personaje: Isabel. Se
escucha una voz; Isabel, nerviosa, ahoga un sollozo.

7: La mecanógrafa se dirige a Helena
avisándole que un hombre quiere hablar con el Director,
recomendado por el Doctor Ariel. Se sienta junto a
Isabel.

8: Entra el Pastor y pide algunas instrucciones. Helena,
impaciente lo reprime. El Pastor se retira. La mecanógrafa
habla por el teléfono: niño robado… fumadero de
opio…

9: Balboa e Isabel se preguntan dónde
están. Miran la dirección y empiezan a sacar
conclusiones.

11: Balboa no comprende que es eso de F-48. Isabel
tampoco, saca conclusiones muy rápidamente.

12: Entra el mendigo y dice: …"S-S-2 Misión
cumplida" y confunde a Balboa que se siente aun más
desconcertado.

13: Balboa confunde el lugar con la mafia. Isabel
intenta escapar, pero Balboa la detiene.

14: Entra el cazador lleno de jubilo. La misión
ha sido cumplida y habla con Balboa.

15: Después de haber sacado muchas conclusiones,
ninguna era correcta. Isabel se pone nerviosa pensando que es un
manicomio y grita como maniática.

16: Entra Helena y reprime a Isabel. Esta el director.
Balboa se retira. Isabel se queda con Mauricio reconociendo que
es el unico que la defiende.

17: Isabel cuenta a Mauricio que quiso suicidarse
desesperada porque se sentía sola y abandonada y
había sido despedida de su trabajo. No lo hizo porque
recibió un ramo de rosas, con una tarjeta azul que le
sirvieron de consuelo. Mauricio se confiesa que el se las
envió, que su nombre es Dr. Ariel y es el fundador de esa
institución que se ocupa de los males del alma, de los que
están solos, de los que abandonados en manos
extrañas como los niños del parque, de Los
ladronzuelos, etc.

18: Mauricio comunica a Helena y al Dr. Balboa que
Isabel se quedara con ellos.

19: Balboa le cuenta a Mauricio la historia de la
perdida de su nieto quien se aprovecho de sus abuelos que, por
mucho cariño, lo trataron siempre con indulgencia. Se
convirtió en un hombre perdido y fue expulsado de la casa.
Pasaron Los anos y la abuela sufría mucho. Recibió
cartas. Abrió nuevamente el piano y las ventanas. El
abuelo, con una "mentira piadosa", hizo retornar la
alegría a su hogar. Pero la mentira se hace muy larga.
Quiere recuperar para la mujer al nieto imaginario, al de las
cartas hermosas. Así pide a Mauricio que pergene el
regreso del nieto para darle una alegría a la abuela en
sus últimos días.

20: Organizar la presentación de la esposa del
nieto a la abuela.

ACTO II

1: Genoveva y Felisa preparan la casa para recibir a los
novios (flores, cortinados, vajilla, etc). Es difícil
ponerse de acuerdo porque la abuela, que tiene nuevas
energías, participa de todos los preparativos. Se oye
ruido de auto y llegan Mauricio e Isabel.

2: Grandes abrazos y reconocimiento con la abuela que
ríe y llora a la vez, por la alegría de haber
recuperado a su nieto después de tanto tiempo.

3: Mauricio con Isabel, la abuela y Balboa hacen una
recorrida de "reconocimiento" de la casa "desgranando
recuerdos".

4: Mauricio no quiere comer, hasta que la abuela
menciona la torta de nuez y miel de abeja y da indicaciones a
Genoveva.

5: La abuela conspira con Isabel sobre como van a
acomodarse para dormir, ella y Mauricio.

6: Mauricio y Balboa conversan sobre la reacción
positiva de la abuela al conocer a Isabel, "esposa de Mauricio" y
de las condiciones histriónicas para representar el
papel.

7: Conversa Balboa, Mauricio y la abuela. Esta
manifiesta lo contenta que esta con Isabel. Recuerdas cuando el
abuelo hecho a Mauricio de la casa.

8: Genoveva entra con una bandeja. La abuela, Mauricio y
Balboa están reunidos probando la torta de miel que
Mauricio "tiene en la memoria de su infancia". La abuela brinda
"por la noche mas feliz de mi vida".

9: Mauricio e Isabel cuentan sus "experiencias de viajes
y todo lo que han visto". No olvidemos que las cartas a la abuela
las escribía Balboa. Se encuentran en grandes aprietos
porque la abuela, recordando todo lo que le "decían en sus
cartas", quiere que Isabel toque el piano, le hable en ingles, le
cuente de los lugares visitados, etc..

10: Mauricio e Isabel conversan sobre lo que
están pasando y el cuidado que tienen que tener para no
cometer grandes errores. Se siente que están actuando mas
con el corazón y no con la cabeza, como deberán. Se
comentan los errores y aciertos de su actuación frente a
la abuela.

ACTO III

PRIMER CUADRO

1: Suena el teléfono. Atiende Felisa y dice que
es numero equivocado. Cuando esta se retira, Mauricio llama y
habla con Helena pidiéndole que le mande un cable de
Canadá reclamándole urgentemente su presencia,
porque la situación de engaño con la abuela , cada
día se vuelve mas insostenible.

2: Conversa la abuela y Genoveva sobre las sospechas de
ambas. La abuela pide a Genoveva que llame a Isabel.

3: Entra Isabel. La abuela le dice que han visto que
durmieron separados con Mauricio, ella responde que por los
mosquitos. La abuela le pregunta si no lo ama, Isabel la convence
de lo mucho que le quiere.

4: Mauricio las encuentra. Conversan. La abuela, que se
cree todo, le entrega el mata mosquitos. Sale al
jardín.

5: Mauricio cuenta a Isabel que al día siguiente
se terminaran sus aventuras porque van a recibir un telegrama
"reclamando su presencia". Isabel, que se ha encariñado
con todos, no quiere irse.

6: Balboa entra con un libro en la mano. Se lo ofrece a
Mauricio. Este lo rechaza y llama a Isabel. Llega una visita para
Balboa.

7: Balboa lo recibe. Lo reconoce. Es el verdadero
Mauricio, su nieto, discuten recordando viejos tiempos. Le
reclama al abuelo mucho dinero para pagar deudas de juego. Se lo
exige, y que venda la casa, si no lo tiene, le dice que se lo
pedirá a la abuela. Va en su busca. Balboa le corta el
paso. Aparece Mauricio que oyó todo.

8: Mauricio lo conmina al recién llegado, el
otro, a que se retire de la casa sin decir una palabra a la
abuela porque sino lo mata. Entran la abuela e Isabel
conversando. Mauricio obliga al otro a que se retire.

SEGUNDO CUADRO

1: Isabel y Genoveva hacen las maletas. Isabel esta muy
triste. No quiere irse. Dice que "hacer un equipaje es como
enterrar algo". Conversan sobre lo triste que esta la abuela por
su partida.

2: Mauricio no ha conseguido arreglar con el Otro. Le
dice a Isabel que deben partir enseguida para no estar presentes
cuando aquel llegue a reclamarle con su presencia, el dinero a la
abuela, sin importarle matarla del disgusto. Isabel dice que ella
no se ira con el porque los sueños de estos siete
días no los recuperara. Mauricio le confiesa que se ha
enamorado de ella. Isabel quiere hablar con el Otro para ver si
lo convence.

3: Isabel y el Otro se enfrentan. Ella no puede permitir
que mate a la abuela de un disgusto. A el no le importa
nada.

4: Aparece la abuela. El Otro quiere encararla. Isabel
se lo impide. La abuela se impone y la envía al
jardín porque quiere hablar con el otro a
solas.

5: El Otro quiere exponerle a la abuela lo que quiere.
Ella le dice que esta muy contenta de que después de
tantos anos su nieto haya regresado (Mauricio). No reconoce que
todo es un engaño (recién se entero la noche
anterior porque obligo al abuelo que lo confesara todo), para que
ella mantuviera las ilusiones. Le dice que no le dará el
dinero aunque lo maten por eso. Lo hecha. Ella llora. Entra
Balboa. Quiere consolarla pero a ella lo único que la
preocupa es que Mauricio e Isabel no se hayan enterado de nada
porque ellos le "dieron los mejores días de mi vida" y
quiere devolvérselos en el ultimo que ellos estarán
en la casa. Le dice a Balboa – "Que no me vean caída.
Muerta por dentro, pero de pie como un árbol" cuando el no
confía en sus esfuerzos.

6: La abuela, Balboa, Isabel y Mauricio no quieren
despedirse, pero al fin lo hacen con la promesa de mantener unido
ese lazo de amor y cariño que han logrado.

A principios de los 50, Casona escribe tres obras
importantes: "La llave en el desván" (1951),
"Siete gritos en el mar" (1952) y "La tercera
palabra"
(1953). Giran las dos primeras alrededor del mundo
de los sueños: "La llave en el desván"
adopta la fórmula de investigación dramática
de un sueño que, con la maestría técnica que
caracteriza a Casona, crea como a señalado Ruíz
Ramón "una excelente pieza policíaca con
hábil dosificación del suspense", haciendo el
descubrimiento de la verdad. Oculta en el sueño simultanee
con la realización del asesinato previsto en
él.

En "Siete gritos en el mar" el sueño es
el instrumento que permite acceder a las zonas ocultas de la
realidad; ocho personas de la clase de lujo de un
trasatlántico son puestas ante la situación
límite de la muerte.

Y, con la mejor técnica del teatro
psicológico, son estudiadas las reacciones de siete de
ellas en ese momento en que se supone que todo ser humano
necesita decir la verdad. El despertar del sueño (por que
todo ha sido un sueño) coincide con la llegada real de los
invitados a la cena real del real capitán del barco. El
espiritualismo optimista de Casona se resume en las palabras del
personaje central: "… Hoy he aprendido dos cosas importantes:
que cada noche es una pequeña muerte…, y que en el
último momento todos los que hayan llorado su culpa
serán salvados". Llena de "espíritu docente",
"La tercera palabra" dramatiza el eterno conflicto entre
Pablo, el salvaje, el hombre primitivo, la naturaleza y Marta, la
maestra la civilización. Tras presentar una visión
muy parcial de la realidad, la obra terminará con la
esperanza comprometida en lo mejor de la civilización
(Marta) y lo mejor de la naturaleza (Pablo), representando en el
futuro hijo de ambos.

"Corona de amor y muerte", estrenada en 1955,
es, según su autor, una versión más de la
historia de Inés de Castro y de "la bárbara belleza
de su destino", y"Carta desconocida" es un "drama para
una sola voz", según la narración de Stefan Zweig,
representando en Porto Alegre (Brasil) en 1957. Ese mismo
año se estrena en Buenos Aires "La casa de los siete
balcones
", como "La dama del alba" ambientada en un
Asturias estilizada y como ella obra maestra del teatro
poético, considerada por unos como "una de las obras
más importantes y representativas" (Rodríguez
Richart), por otros "la más cabal representación de
la dramaturgia casoniana, tan cercana aquí, por la belleza
del lenguaje, por la transfiguración de lo humano, por el
significado del mensaje a la del mejor Giraudoux" (Ruíz
Ramón).

La obra de Casona titulada:"La casa de los siete
balcones" (Buenos Aires, 1957), se alza sobre el emotivo
personaje de Genoveva (María Fernanda D"ocon). La eterna
juventud de la inocencia, ilumina el único espacio a
partir del que gira un argumento sencillo. La ambición y
la envidia, ante la inocencia y la generosidad. El mundo material
y áspero, frente a los mundos etéreos y sensitivos
de Genoveva y Uriel (Vicente Camacho) -¿Mera casualidad,
que este frágil personaje, tenga nombre de ángel?-
Ángel Montesinos, director de esta puesta en escena, ha
contado con un más que solvente reparto. Junto a
María Fernanda D"ocon -Soberbia, en el difícil
papel de Genoveva-, hallamos a Amparo Pamplona; pasional y
calculadora. Junto al joven Vicente Camacho, se sitúa el
veterano actor, Francisco Piquer -sobrio y amable, en la moderada
caracterización del Doctor… incapaz de descubrir un
asomo de locura en "la esperanza" que ilumina los siete balcones
de esta casa.-D"ocon, afirmaba, rotunda, la locura de Genoveva…
Tal vez… Pero, prefiero creer que no es así.
Quizá, porque, a menudo, no somos lo suficientemente
fuertes, para esperar y hacer realidad lo esperado. Quizá,
porque a menudo, no somos capaces de decir NO, cuando debemos.
Quizá, porque a menudo, se nos acaba la tinta, cuando
queremos tachar algo que nos duele, que nos roba el sol y nos
anula… Genoveva es, ante todo, VIDA. Quizá, por ello, es
un personaje tan rico y tan difícil. Sólo una gran
actriz como es María Fernanda D"ocon, podría asumir
el inmenso abanico de emociones que esta eterna joven contiene y
regala, generosa.Tal vez, esa casa, propiamente situada a
principios del S. XX, no encierre un mensaje social y
comprometido. Tal vez, la moral que, a través de sus
balcones descubrimos, está un poco pasada… Tal vez, la
organización del mundo, el perfecto organigrama dibujado
por Casona, no sea tal… Pero eso ya lo sabíamos.
Alejandro Casona, crea un mundo poético, repleto de
inmaculada belleza y a él, podemos acceder siempre… Que
el teatro debe ser comprometido con la sociedad en que
vivimos?… Desde luego. Pero esta afirmación no debe
cerrarnos los ojos a otras formas de concebir el teatro, a otras
formas de escribirlo. Otras formas plenas de calidad,
sensibilidad y buen gusto… Otras formas que, aún
así, de oler a algo, huelen a esperanza.

Cierra su labor en América "Tres diamantes y
una mujer
", estrenada en 1961, es "un cuento de ladrones",
cuya acción se desarrolla "en Bribonia, pequeño
país de Europa Central", en la "época del
vals".

Durante estos 25 años la mayoría de las
obras de Casona son traducidas a varios idiomas y estrenadas en
diversos escenarios europeos y no europeos.

Parece que a partir de 1956, Alejandro Casona comienza a
sentir un fuerte deseo de volver a España, y precisamente
en ese año, durante un viaje que le lleva a Francia,
Italia y Portugal, recala brevemente en Barcelona para verse con
su Padre: "Estuve cinco horas con mis hermanos y mi padre
(ochenta y ocho años), que tuvo el gusto de tomar el
primer avión de su vida para llegar desde Asturias a verme
pasar".

En 1958 es su esposa la que visita España, y en
1961 el dramaturgo permanece algunas semanas en Madrid. Por fin,
en abril de 1962, la familia Casona abandona Buenos Aires para
fijar su residencia en la capital de España. Clamorosas
representaciones de sus obras: "La dama del alba", 23 de
abril 1962; "La barca sin pescador", 16 de febrero
de1963; "Los árboles mueren de pie", 18 de
diciembre 1963, dan paso a la presentación el 2 de octubre
de 1964 y en el Teatro Bellas Artes de Madrid de: "El
caballero de las espuelas de oro
", escrita en España
y estrenada previamente en Cartagena. Como expresa su lema, este
"retrato dramático" de Quevedo en ocho cuadros no ha sido
escrito sólo para resucitar el pasado, sino para que
éste sirva de ejemplo y modelo en el presente, es decir,
para que la negación de Quevedo al pacto con el poder y la
corrupción enseñen al espectador de hoy.
Según el autor, el personaje de Quevedo le atrajo siempre,
pero "¿qué Quevedo iba yo a presentar en
América?. Es aquí donde debo gritar, donde Quevedo
tiene una significación, donde se le puede
entender".

Su salud se resquebraja: el 13 de julio de 1965 sufre
una primera operación de corazón que debe repetirse
el 11 de septiembre. La esperada recuperación no se
produce y el día 17 muere. Antes de ser enterrado en el
cementerio de la Almudena, su cadáver estuvo en el Teatro
Lara, donde los actores Ismael Merlo y María Dolores
Pradera representaban "Las tres perfectas casadas". Al
finalizar la función del día 17, Ismael Merlo
anunció a los espectadores la muerte de Casona: "El autor
de esta obra genial ha muerto". Los periódicos de los
días 18 y 19 recuerdan su entierro como una gran
manifestación de duelo.

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