- Introducción
- El
Sistema Interamericano de Defensa - Política y concepciones del Sistema
Interamericano de Defensa - El SID
y sus concepciones de seguridad y defensa entre la Guerra
Fría y la Posguerra Fría - Incidencias de las transformaciones ocurridas
sobre las Fuerzas Armadas de los Estados
americanos - Conclusiones
- Bibliografía
CASO: INCIDENCIAS EN LA
SITUACIÓN MILITAR DE LAS AMÉRICAS
Introducción
En 1813, el prócer venezolano Simón
Bolívar se convierte en "El Libertador" por
aclamación de sus compatriotas. Dirigente político,
militar e ideológico, además de promotor del
movimiento panamericanista, Bolívar luchó por la
independencia, la libertad y la unidad de los Estados Americanos,
concibiendo dentro de sus esquemas de defensa colectiva, la
mejora de las condiciones de la vida social y económica de
las Américas.
Cuando El Libertador convoca el Congreso de
Panamá en 1826, no se imaginó que ello
constituiría el primer paso hacia la unidad continental y
la creación del Sistema Interamericano de Defensa. El
tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua,
firmado durante ese evento, no fue únicamente el presagio
de lo que había de construir en principio la
Organización de los Estados Americanos (OEA), sino algo
más allá en el orden universal, la propia Sociedad
de Naciones y las Naciones Unidas.
Lo expresado con anterioridad, se convirtió en
una base de la defensa de las naciones y actualmente en pleno
siglo XXI, se retoman los ideales heredados de Bolívar y
que dieron origen al Sistema Interamericano de Defensa (SID),
seis décadas después del Congreso de
Panamá.
El SID se basa en Leyes, compromisos y acuerdos
internacionales de un conjunto de países que asesoran en
políticas de seguridad a los Estados Americanos a
través de la OEA. Teniendo en cuenta los diferentes
escenarios que se han presentado en el orden internacional
durante la guerra fría y la posguerra fría, donde
las relaciones de poder y los conceptos de seguridad han ido
variando dependiendo del tipo de amenazas, es lógico
pensar que se haga necesario, adecuar o revitalizar los
organismos e instrumentos del SID, así como las funciones
de las Fuerzas Armadas del Continente Americano ante una amenaza
al Hemisferio.
Por lo planteado, el área temática objeto
de este estudio se concreta a las transformaciones ocurridas en
el orden internacional y como éstas han hecho replantear,
desde una perspectiva global, los conceptos de Seguridad y
Defensa Continental a objeto de determinar nuevas vías de
resolución a los conflictos
contemporáneos.
Es preciso destacar, que el tema fue abordado bajo la
visión de la realidad que ha persistido desde que se
creó el SID hasta el presente, sustentada en una
investigación monográfica de nivel
descriptivo-valorativo, bajo un diseño
bibliográfico, cuya información fue sometida a un
análisis de contenido-cualitativo, en el cual se
incorporaron conceptos y datos obtenidos a través de las
actividades académicas complementarias a las cuales se ha
asistido en el Colegio Interamericano de Defensa
(CID).
Del mismo modo conviene aclarar, que la razón
fundamental por la cual se hace un análisis completo del
SID y no sólo de la JID (Junta Interamericana de Defensa),
se debe a que se asumió un enfoque de sistemas. En el
marco del sector defensa el concepto de sistema total se
incorpora, porque para lograr los propósitos del mismo (en
este caso del SID), se debe emplear la acción coordinada
de las energías y medios con los cuales cuenta para
garantizar su eficacia. En ese sentido, cada uno de los sistemas
del SID, así como la interacción de sus
componentes, pasa a ser un aspecto de la realidad militar y no
militar del hemisferio susceptible de ser analizado y
diseccionado, debido a que la consideración de las partes
aisladas dice poco con relación al sistema. Es
precisamente la integración de los componentes del sistema
de sistemas, la que aporta una mejor visión de la
realidad, de las causas y los efectos de las transformaciones
ocurridas en el orden internacional y su impacto en el SID,
dentro del estudio de caso de las incidencias en la
situación militar de las Américas.
Por lo anterior, se analiza el tema como un todo
unificado e iterativo, que en conjunto y no aisladamente
influencia la situación militar de las Américas de
manera consistente con los objetivos y las relaciones de los
componentes del SID entre sí.
CAPÍTULO I:
El Sistema
Interamericano de Defensa
1. ANTECEDENTES DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE
DEFENSA
De acuerdo con Conell Smith (1971), Simón
Bolívar y otros grandes pensadores, sentaron las bases del
Sistema Interamericano. Bolívar convocó una
Asamblea (Congreso de Panamá) que se llevó a cabo
en la ciudad de Panamá entre el 22 de junio y el 5 de
julio de 1826, para crear una federación de países
hispanoamericanos independientes. A esa Asamblea, asistieron la
Gran Colombia, México, Perú, Bolivia y Guatemala,
mientras que Gran Bretaña y los Países Bajos
enviaron sus observadores y Estados Unidos no acudió,
aunque había sido invitado. En ese momento
histórico se acordó un tratado perpetuo de
unión y confederación, así como la
creación de un Ejército interamericano para la
defensa común al que se podrían sumar otros
países. Debido a las rivalidades existentes entre los
países participantes (falta de consenso entre actores) y a
la oposición de Estados Unidos, que no deseaba la
formación de un sistema de Estados Federados en
América del Sur, los acuerdos fueron ratificados por la
Gran Colombia y no tuvieron consecuencias. A pesar de la
situación dada y expuesta con anterioridad, el Tratado de
Unión, Liga y Confederación Perpetua que fue
firmado en 1826 constituyó en principio lo que muchos
años después sería la Organización de
Estados Americanos (OEA).
Con el correr del tiempo, las repúblicas del
Continente alcanzaron el progreso en el camino de la solidaridad,
pero no así la capacidad para hacerle frente a los
desafíos de la guerra y al peligro de una agresión
en momentos en que se mostraban celosas de su soberanía.
Se hizo evidente que la acción unilateral no podría
salvaguardar la integridad territorial de las naciones de
América de agresiones extranjeras y de conflictos entre
los Estados Americanos, los cuales las hacían aún
más vulnerables. Fue así como vino a crearse en
1942 un órgano de defensa del Continente durante la
Segunda Guerra Mundial, la Junta Interamericana de Defensa (JID),
con la finalidad de estudiar y recomendar las medidas necesarias
para protección del continente, adoptándose un
sistema de seguridad colectiva plasmado en el Tratado
Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR), conocido
también como Tratado de Río, suscrito en Río
de Janeiro en 1947.
Se hizo necesario darle carácter jurídico
al SID, y junto al TIAR, la Carta de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) y la Carta de la Organización de
los Estados Americanos (OEA) se constituyeron en documentos
fundamentales.
El "Sistema Interamericano", como eventualmente
llegó a denominarse al conjunto de órganos,
entidades y mecanismos de variados propósitos y
estructuras, así como de tratados y otros instrumentos que
regulaban infinidad de materias a nivel regional, está
conformado principalmente por los siguientes organismos e
instrumentos: la OEA, la JID, el TIAR y el Tratado de
Tlatelolco.
La OEA es el Organismo Internacional Regional más
antiguo del mundo. Proporciona un foro para la cooperación
de los estados miembros del hemisferio Occidental en cuestiones
de carácter político, económico, social y
cultural.
En 1890, en la "Primera Conferencia Internacional
Americana" (Washington, 1889-1890), dieciocho (18)
Repúblicas (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa
Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala,
Haití, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela) firmaron un acuerdo para
establecer la Unión Internacional de Repúblicas
Americanas, cuya orientación era promover los objetivos
comunes de esas naciones, así como el cumplimiento de los
principios acordados internacionalmente por ellas en
consenso.
Una vez formado el Sistema de Seguridad Regional, los
Estados Americanos elaboraron un proyecto que se tituló
"Pacto Orgánico", que dio una estructura jurídica a
la organización. Este documento, fue sometido a la
consideración de la IX Conferencia Internacional
Americana, celebrada en Bogotá, Colombia, en 1948, fue
estudiado y adoptado definitivamente con el nombre de la Carta de
la Organización de los Estados Americanos, la cual
consagró todos los principios del derecho americano,
reafirmó los derechos y los deberes fundamentales de los
Estados, creó los órganos y dependencias necesarios
para que la organización cumpliese sus
compromisos.
Debido a que hasta ese entonces el SID carecía de
un documento constitutivo, sólo se garantizaba la
continuidad de su accionar mediante resoluciones aprobadas en
conferencias internacionales. Por esto último, la OEA fue
fundada en 1948, durante la IX Conferencia Panamericana. En
virtud de ello, la OEA nació en el contexto del
panamericanismo como un organismo supranacional, siendo su
antecedente más inmediato la Oficina Internacional de las
Repúblicas Americanas (llamada Unión Panamericana
desde 1910), fundada en 1890 y que en 1948 se convirtió en
la Secretaría General de la OEA. Algunos de los
acontecimientos más resaltantes de la evolución
cronológica de la OEA, fueron los siguientes:
1948, abril 30: se celebra la IX Conferencia
Panamericana celebrada en Bogotá (Colombia),
suscribiéndose la Carta fundacional de la OEA que
entró en vigencia desde diciembre de 1951.1956: se celebra en Panamá la I Cumbre de
Jefes de Estado y de Gobierno de la OEA.1959, 8 de abril: todos los Países Miembros
de la OEA suscriben el Convenio Constitutivo del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), vigente desde diciembre
de ese año. Igualmente, se funda en Santiago de Chile
la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos.1961, agosto 17: el Consejo Interamericano
Económico y Social de la OEA, aprueba la Carta de
Punta del Este, mediante la cual se crea "la Alianza para el
Progreso".1962: Cuba queda excluida de la OEA por
resolución de la VIII Reunión de Consulta de
Ministros de Relaciones Exteriores celebrada en Punta del
Este (Uruguay), debido a su régimen político
comunista, que se considera incompatible con los principios
de la Organización.1967: se celebra en Punta del Este la II Cumbre de
Jefes de Estado y de Gobierno de la OEA. De igual forma, en
ese año se realiza la primera reforma de la Carta de
la OEA: firma del Protocolo de Buenos Aires (vigente desde
febrero de 1970). Barbados, y Trinidad y Tobago ingresan como
Estados Miembros de la OEA.1969: se suscribe la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (vigente desde 1978). Jamaica ingresa
como Estado miembro de la OEA.1975: Granada ingresa como Estado Miembro de la
OEA.1977: Surinam ingresa como Estado Miembro de la
OEA.1979: se crea el Tribunal Interamericano de Derechos
Humanos, con sede en San José de Costa Rica. Dominica
y Santa Lucía ingresan como Estados Miembros de la
OEA.1981: Antigua y Barbuda, y San Vicente y las
Granadinas ingresan como Estados Miembros de la
OEA.1982: Bahamas ingresa como Estado Miembro de la
OEA.1984: Saint Kitts y Nevis ingresa como Estado
Miembro de la OEA.1985: se realiza la segunda reforma de la Carta de
la OEA: firma del Protocolo de Cartagena de Indias (vigente
desde noviembre de 1988).1986: la Asamblea General de la OEA crea la
Comisión Interamericana para el Control del Abuso de
Drogas.1990: Canadá ingresa como Estado Miembro de
la OEA.1991: la Asamblea General de la OEA aprueba el
Programa Interamericano de Acción para la
Conservación del Medio Ambiente. Belice y Guyana
ingresan como Estados Miembros de la OEA.1992: se produce la tercera reforma de la Carta de
la OEA: firma del Protocolo de Washington (vigente desde
septiembre de 1997).1993: se hace la cuarta reforma de la Carta de la
OEA: firma del Protocolo de Managua (vigente desde enero de
1996).1994: se celebra en Miami (Estados Unidos) la I
Cumbre de las Américas.1995, abril 6: el Secretario General de la OEA,
César Gaviria presenta ante el Consejo Permanente una
novedosa visión de la OEA, tomando en
consideración los nuevos retos y necesidades
hemisféricas.1998: se celebra en Santiago de Chile la II Cumbre
de las Américas.2001: se celebra en la Ciudad de Québec,
Canadá, la III Cumbre de las
Américas.
Otro organismo e instrumentos de gran importancia y que
desde el punto de vista institucional también forma parte
del SID es la Junta Interamericana de Defensa (JID) y el Tratado
Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR).
La JID, según lo expone García Amador
(1981), fue creada en 1942 para planificar la defensa del
hemisferio. La JID, es una entidad autónoma dentro del SID
y, a pesar de que no figura ni en la Carta de la OEA ni en el
TIAR, mantiene con la OEA relaciones funcionales administrativas.
La causa de dicha relación funcional administrativa se
debe al vacío que significaba la ausencia de un organismo
técnico militar capaz de asesorar a la OEA sobre materias
relativas a la defensa hemisférica. Como consecuencia de
lo anterior, la JID cumple un rol de asesoramiento (y si fuera
necesario de planificación) en la OEA y está
financiada por esta última a través de
contribuciones obligatorias (es decir, todos los miembros de la
OEA pagan por la JID en sus propias cotizaciones). Cada
delegación de la JID está subordinada a su
respectivo gobierno.
Los delegados de la JID forman parte de las Fuerzas
Armadas de la región: están siempre encabezados por
un oficial estadounidense (que depende de los Jefes de Estado
Mayor Conjunto de Estados Unidos) y su sede se encuentra en una
instalación militar estadounidense. La JID no tiene una
función de relación jerárquica ante la OEA y
es responsable ante la misma sólo en términos de
aprobación del presupuesto, pero lleva a cabo el trabajo
de desminado y la catalogación de medidas de fomento de la
confianza y la seguridad en la región. Canadá, y la
mayoría de los países del CARICOM no son miembros
de la JID.
El Colegio Interamericano de Defensa (CID) forma parte
de la organización de la JID, siendo su misión, la
preparación de oficiales militares para ocupar posiciones
en el sistema de seguridad hemisférica. La
participación está abierta a todos los gobiernos
del hemisferio (con la excepción de Cuba), sean o no
miembros de la JID (Canadá ha enviado estudiantes al
Colegio durante muchos años). El CID ha sido una
herramienta útil en el desarrollo de redes y ha
posibilitado un vasto intercambio en cuestiones concernientes con
las relaciones entre civiles y militares y la cultura
democrática.
Por su parte, el TIAR (Tratado de Río o Pacto
Interamericano de Ayuda Mutua), es considerado como uno de los
instrumentos que conforman las bases jurídicas para la
formulación y desarrollo del Sistema de Seguridad
Hemisférica (OEA, 1999). El Tratado de Río fue
firmado el 2 de septiembre de 1947 en Río de Janeiro
(Brasil) por diecinueve (19) Estados Americanos. No forman parte
de este Tratado Canadá, Ecuador y Nicaragua. El TIAR se
adoptó como un sistema de seguridad colectiva con el fin
alcanzar la solución pacífica de los conflictos
entre los Estados firmantes y la defensa común contra
cualquier agresión exterior, sobre la premisa de que un
ataque "contra una nación americana sería
considerado como un ataque a todas las naciones
americanas".
De la misma manera, es importante señalar como
otro de los instrumentos básicos del SID, al Tratado de
Tlatelolco. Este Tratado fue firmado en 1967, en la ciudad de
México. Ya a principios de la década de 1960 se
había propuesto este acuerdo multilateral, que
establecía para las Partes Signatarias la
proscripción en Latinoamérica del "ensayo, uso,
fabricación, producción o adquisición, por
cualquier medio, de toda arma nuclear", así como "la
abstención de realizar, fomentar o autorizar, directa o
indirectamente" los mencionados actos prohibidos. A raíz
de la firma del Tratado de Tlatelolco se constituyó el
Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares de
América Latina (OPANAL).
Política y
concepciones del Sistema Interamericano de
Defensa
Según se interpreta de un documento emanado por
la OEA (1999), el SID fue forjándose en el tiempo para
cubrir las siguientes necesidades:
Avanzar en la solidaridad y cooperación de
las Repúblicas del Continente Americano.Preparar en forma multilateral, y no unilateral, a
los Estados Americanos para enfrentar, tanto los
desafíos de la guerra o la materialización de
las amenazas de una potencial agresión extranjera,
como los retos que se derivan de otros conflictos.La vulnerabilidad de los Estados Americanos ante sus
conflictos.
Como consecuencia de lo anterior y luego de analizar los
documentos básicos del SID publicados por el Colegio
Interamericano de Defensa (1998-1999), se puede resumir que la
política y las concepciones del Sistema objeto de
análisis se fundamentan en lo siguiente:
2.1 Política y Concepciones de Seguridad
Hemisférica de la OEA
2.1.1 Política general: se rige por la
Carta de la OEA suscrita en Bogotá en 1948 y reformada por
el Protocolo de Buenos Aires en 1967, por el Protocolo de
Cartagena de Indias en 1985, por el Protocolo de Washington en
1992 y por el Protocolo de Managua en 1993. Política
general establecida en la Carta de la OEA: buscar de la paz y la
seguridad del Continente Americano (Art. 2, Numeral 1) bajo una
actitud de cooperación, justicia y diálogo entre
los Estados Americanos (Art. 1). En función de esa
política, se plantean los siguientes objetivos, tal y como
lo establecen los numerales del Art. 2 de la Carta de la OEA:
(a) afianzar la paz y la seguridad en el continente;
(b) promover y consolidar las democracias representativas
respetando las políticas de no intervención;
(c) prevenir posibles causas de dificultades y asegurar el
arreglo pacífico de las disputas que pudieran surgir entre
los Países Miembros; (d) organizar la acción
solidaria de los Estados Americanos en caso de agresión;
(e) procurar la solución de los problemas
políticos, jurídicos y económicos que
pudieran surgir entre los Estados Americanos; (f) promover a
través de una cooperación activa, su desarrollo
económico, social y cultural; y (g) lograr que se
limite en forma efectiva la adquisición de armas
convencionales, lo que permitiría que estas grandes
inversiones de recursos se destinaran al desarrollo
económico y social de los Países Miembros.
Principios de la política general de la OEA (Art. 3):
respeto a la personalidad, soberanía e independencia de
los Estados Americanos, cumplimiento de las obligaciones
derivadas de los Tratados y otras fuentes del derecho
internacional; buena fe, solidaridad; libre elección de un
sistema político; condena a la guerra de agresión;
justicia y seguridad sociales; cooperación
económica; derechos humanos; unidad espiritual del
Continente; educación para la paz, la libertad y la
justicia.
2.1.2 Concepciones de seguridad hemisférica
según la Carta de la OEA: La seguridad
hemisférica, según se interpreta del contenido
general de la Carta de la OEA, es aquella en la cual los Estados
Americanos pueden sentirse libres de las amenazas vinculadas con
la falta de igualdad, la injusticia, el irrespeto al derecho
internacional, la violación a los derechos humanos, del
intervensionismo extranjero, del uso de la fuerza o de la
coerción, de la agresión armada, de la
violación de la soberanía, del irrespeto a la
integridad territorial e incapacidad para generar un desarrollo
integral equilibrado. Esta concepción, exige plantear una
definición integral de la seguridad hemisférica,
pues, si un país logra conseguir el desarrollo de su
nación, pero se violan los derechos humanos, ello afecta
la seguridad y la paz buscada en el Continente. Ante ese punto de
vista, la OEA busca luchar a favor de la seguridad
hemisférica más allá de un campo de batalla.
Los artículos de la Carta de la OEA que avalan el
análisis de contenido realizado respecto a la
concepción anterior, son: igualdad jurídica (Art.
9); respeto a las garantías que se emanan del derecho
internacional (Art. 10); defensa de los intereses nacionales de
cada Estado de acuerdo con sus derechos políticos
independientes (Art. 13); prohibición del cometimiento de
actos injustos contra otros Estados (Art. 14); protección
de los derechos culturales, políticos y económicos
(Art. 16); prohibición del intervensionismo extranjero
(Art. 18); prohibición de medidas coercitivas (Art. 19);
inviolabilidad del territorio al nivel de la ocupación
militar y de otras medidas vinculadas con el uso de la fuerza
(Art. 20); prohibición del uso de la fuerza, a menos que
se trate de legítima defensa (Art. 21); solución
pacífica de controversias (Art. 23 al 26); seguridad
colectiva para evitar cualquier agresión contra un Estado
Americano (Art. 27); aplicación de los principios de
solidaridad y de legítima defensa en caso de
violación de la integridad territorial, soberanía o
independencia (Art. 28); desarrollo integral (Art. 29 al
51).
2.2 Política y Concepciones de Seguridad
Hemisférica de la JID
2.2.1 Política general: se rige por una
política militar de cooperación e intercambio de
puntos de vista respecto a la defensa del hemisferio,
fundamentada en el fomento de una estrecha relación entre
las Fuerzas Militares de los Estados Americanos. En razón
de esa política, la JID ejerce el rol de único
cuerpo técnico-militar que está capacitado para
llevar a cabo el planteamiento de la defensa común del
hemisferio contra una agresión, por lo tanto, conduce la
Política Militar del SID. De conformidad con el Art. 1 del
Reglamento de la JID (1987: p. 1), el objetivo primordial de la
JID consiste en "estudiar y sugerir las medidas necesarias a la
defensa del continente", en virtud a que se le asignó la
misión de actuar como órgano para la
legítima defensa colectiva contra la
agresión.
2.2.2 Concepciones de seguridad: por ser un
cuerpo técnico-militar y tomando en cuenta la fecha de su
creación, la JID tiene una visión de la seguridad
hemisférica bajo un paradigma realista; es decir, donde el
poder militar cooperativo de los Estados Americanos ocupa un
lugar preponderante en materia de defensa hemisférica y la
agresión es la causa por la cual actúa en
legítima defensa ese poder militar combinado. Bajo esta
concepción, la JID ha recomendado o generado, entre otros
aspectos: un plan para la eliminación de estaciones
clandestinas de telecomunicaciones, la simplificación de
procedimientos legales para facilitar el tránsito de
aeronaves militares, medidas de seguridad contra espionaje y
sabotaje, producción y protección de materiales
estratégicos, el mejoramiento y establecimiento de bases
navales y aéreas, medidas para la defensa antisubmarina,
estandarización de materiales, planes de adiestramiento,
organización y empleo de recursos humanos.
2.3 Política y Concepciones de Seguridad
Hemisférica del TIAR
2.3.1 Política general: de acuerdo con el
Preámbulo del Protocolo de Reformas al TIAR (1975), este
organismo se rige por una política de fortalecimiento de
relaciones de amistad entre los Estados Americanos, para que
juntos y unidos puedan garantizar la paz, la soberanía y
la integridad territorial. Según Marquina Corredor (1995),
el objetivo primordial del TIAR es servir como un sistema de
seguridad colectiva fundamentado en intereses comunes
establecidos en consenso por los Estados Americanos, con el fin
de que enfrenten conjuntamente las amenazas de agresión.
Según los considerandos del Protocolo de Reformas citado
con anterioridad, los principios del TIAR en los cuales
está envuelta su política general, son:
solidaridad, cooperación interamericana y paz, mientras
que sus ideales se sostienen sobre las bases de la democracia, la
justicia y el orden moral.
2.3.2 Concepciones de seguridad: a juzgar por lo
descrito en los considerandos del Protocolo de Reformas al TIAR
(1975), la concepción de la seguridad se centra en las
medidas de prevención y represión de las amenazas y
actos de agresión que surjan contra cualquiera de los
Países de América. Por lo tanto, condena el uso de
la fuerza (Art. 1); declara el compromiso de resolver los
conflictos por la vía pacífica (Art. 2); crea el
compromiso de hacer frente a los ataques armados en ejercicio de
la legítima defensa (Art. 3); declara inviolable la
integridad territorial y la soberanía e independencia
política (Art. 5); define el término de
agresión como "el uso de la Fuerza Armada por un Estado
contra la soberanía, la integridad territorial o la
independencia política de otro Estado, o en cualquier otra
forma incompatible con las Cartas de las Naciones Unidas o de la
Organización de los Estados Americanos o con el presente
Tratado" (Art. 9, Núm. 1); describe los siguientes actos
de agresión: invasión de la Fuerza Armada,
bombardeo de Fuerzas Armadas, bloqueo de puertos, ataques entre
Fuerzas Armadas de un país y otro, puesta a
disposición del enemigo del territorio de un Estado,
envío de un Estado de bandas armadas, grupos de
irregulares o mercenarios (Art. 9, Núm. 2).
2.4 Política y Concepciones de Seguridad
Hemisférica del Tratado de Tlatelolco
2.4.1 Política general: de acuerdo con el
Preámbulo del Tratado para la Proscripción de las
Armas Nucleares en la América Latina (Tratado de
Tlatelolco, 1967), su política es de desarme. Esta
política se orienta hacia la eliminación de la
carrera armamentista, especialmente de las armas nucleares. Sus
principios son: igualdad, respeto mutuo, buena vecindad y
paz.
2.4.2 Concepciones de seguridad: concibe a la
seguridad hemisférica dentro del marco de un
carácter biológico, en el cual se hace necesario
que los Estados Americanos pongan en práctica medidas para
minimizar o anular el poder destructor de las armas nucleares.
Esas medidas quedan establecidas en el Tratado analizado.
Conforme lo explica Celis Noguera (2000), este Tratado
significó en su momento la búsqueda de un
equilibrio estratégico ante la amenaza de una guerra
nuclear y por ello, el concepto de defensa hemisférica fue
delineándose en función del constante aumento de
los arsenales nucleares que conllevarían a la larga, a la
destrucción del planeta. Las conversaciones de desarme y
la influencia de la disuasión llevaron a considerar una
posible distensión a base de la reducción del
armamento nuclear.
Lo explicado en este Capítulo, describe a grandes
rasgos la existencia de cuatro (4) sistemas dentro de un sistema
de sistemas (el SID), que a la vez generan otros subsistemas de
defensa hemisférica. Luego de la guerra fría, se
han sembrado muchas dudas respecto a la vigencia de la
política y concepciones de seguridad de estos sistemas, lo
cual se trata en el Capítulo siguiente.
CAPÍTULO II:
El SID y sus
concepciones de seguridad y defensa entre la Guerra Fría y
la Posguerra Fría
1. ANTECEDENTES DE LA GUERRA
FRÍA
La "Primera Guerra Fría" tuvo una vigencia
aproximada entre los años 1945 y 1976, y se
caracterizó por un esquema bipolar de enfrentamiento que
imponía un alineamiento de los países en campos
opuestos (Estados Unidos y sus aliados, por un lado, y el grupo
de naciones lideradas por la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas "URSS"). Aunque no se produjo un
conflicto militar directo, este entorno influenció sobre
los conceptos de seguridad y las medidas de defensa que
serían tomadas, fundamentadas en la sospecha y hostilidad
mutua de los bloques.
En ese tiempo, se llevó a cabo un incremento de
las Fuerzas Militares de los dos bloques rígidamente
definidos y liderizados por Estados Unidos y la URSS, siendo este
aumento significativo principalmente en el terreno del
armamentismo nuclear.
Esta primera "Guerra Fría" se caracterizó
por la inexistencia de negociaciones exitosas al nivel bilateral
entre Estados Unidos y la URSS, lo que condujo a que se
produjesen tensiones permanentes en Europa, el Lejano Oriente, el
Sudeste Asiático y otras zonas del mundo.
Estados Unidos se preocupó por la presión
soviética en Irán y Turquía e
interpretó un discurso realizado por Stalin en 1946, como
la declaración de la guerra ideológica a Occidente.
En 1947, el presidente estadounidense propuso la denominada
Doctrina Truman, que tenía dos objetivos: enviar ayuda
estadounidense a las fuerzas anticomunistas de Grecia y
Turquía, y crear un consenso público por el cual
los estadounidenses estarían dispuestos a combatir en un
supuesto conflicto bélico. El conflicto entre el
capitalismo y el comunismo se tradujo en confrontaciones en buena
parte del "Tercer Mundo". Por su parte, la URSS aportó
apoyo soviético a los movimientos revolucionarios
comunistas.
Dentro de los bloques se tendió a la
acentuación de los controles, la persecución
ideológica, la represión de los sospechosos de
abrigar simpatías por el otro bando. El eje Este-Oeste fue
factor predominante y se convirtió en la base del conjunto
de las relaciones internacionales, estableciendo un marco de
extrema rigidez, propenso a generar guerras alrededor del mundo,
y con el agravante de la potencial materialización de una
amenaza nuclear, carente de mecanismos de control.
La Guerra fría aumentó en los años
1949 y 1950. Los comunistas de China firmaron una alianza con
Stalin, pero Estados Unidos se negó a reconocer al nuevo
régimen. En Japón, entonces bajo control
estadounidense, se aceleró el desarrollo económico
para luchar contra el comunismo asiático. Cuando Corea del
Norte comunista invadió a Corea del Sur en 1950, el
presidente de Estados Unidos, Truman, envió su
ejército a la acción. El conflicto, conocido como
Guerra de Corea, concluyó tres (3) años
después con una tregua que dejó la frontera
anterior a la guerra.
En 1953, a pesar de la muerte de Stalin, ambas naciones
siguieron su lucha por Europa. La URSS intentó proteger a
la Alemania Oriental comunista de una importante pérdida
de población construyendo en 1961 el llamado "Muro de
Berlín".
Las naciones implicadas en este conflicto
ideológico, intentaron influir en las nacientes naciones
de Asia, África, Oriente próximo y
Latinoamérica. En América del Sur, el Caribe y en
América Central, tanto los movimientos insurgentes como
los permanentes golpes de Estado estuvieron muchas veces
enmarcados en este conflicto. La Doctrina de la Seguridad
Nacional (DSN) surgida en la década de 1960,
influyó en toda América y se dice, que la misma fue
un factor importante para producir permanentes violaciones de los
derechos humanos.
El año 1962 fue un momento crucial de la guerra
fría que demostró a ambas superpotencias los
enormes riesgos de la ausencia del diálogo
estratégico en un marco dominado por la posibilidad de la
aniquilación mutua. El momento crucial del cual se hace
referencia fue la crisis originada por la URSS al instalar
misiles en Cuba, que por aquellos años era su nuevo
aliado. El presidente estadounidense, Kennedy, amenazó con
represalias nucleares y los soviéticos retiraron los
misiles a cambio de la promesa de Estados Unidos de no invadir
Cuba. La crisis de los misiles produjo desencuentros en el seno
de la OEA.
Entre 1970 y 1976, Washington y Moscú se
esforzaron por poner controles a la carrera armamentista nuclear.
Comienza la etapa de lo que se llamaría la "Segunda Guerra
Fría", donde el "Detente" armamentista iniciado en 1973 y
caracterizado por el establecimiento de una política de
distensión; fue un intento de contener la costosa carrera
armamentista y frenar su competencia política, militar y
económica en el Tercer Mundo. En ese lapso, se cifraron
expectativas excesivas sobre un mundo cambiante que no
obedecía a ningún tipo de controles, aun cuando la
URSS adoptó, respecto a los asuntos claves, una actitud
relativamente prudente ante el desbordamiento de una serie de
conflictos en el "Tercer Mundo", la crisis política
interna en los Estados Unidos, la caída de Vietnam,
Camboya y Laos en 1975, la llamada liberación de Angola,
Mozambique y Guinea Bissau ese mismo año, todo lo cual
germinó las semillas de una etapa de transición (de
antagonismo oscilatorio) entre el "detente" armamentista y la
Segunda Guerra Fría.
La distensión duró hasta 1980, cuando
tropas soviéticas invadieron Afganistán para salvar
el régimen marxista gobernante. El recién elegido
presidente estadounidense Ronald Reagan, inició una gran
concentración de armas y nuevos retos para los grupos
apoyados por los soviéticos en las naciones
emergentes.
De nuevo los eventos del Tercer Mundo cambiaron el rumbo
hacia una intensificación de los enfrentamientos, siendo
1979 un año decisivo por la caída del Sha de
Irán y la instauración de un régimen
revolucionario en un país de importancia vital para los
Estados Unidos. Igualmente, el triunfo sandinista en Nicaragua y
del Movimiento "New Jewel" en Grenada, así como la
invasión soviética a Afganistán, prepararon
el terreno para el cambio de actitud y adopción de una
postura radical.
Ronald Reagan, se planteó como propósito
central restaurar la superioridad estratégica de Estados
Unidos sobre la Unión Soviética, siendo objetivos
complementarios: el restablecimiento de la armonía de
Estados Unidos con el mundo capitalista y la contención
puesta en reverso de aquellos procesos revolucionarios en el
"Tercer Mundo", percibidos en Washington como contrarios a sus
intereses. Por su parte, el liderazgo moscovita decidió
que la Unión Soviética no iba a ser forzada por
Washington, por lo que el Kremlin demostró que la guerra
económica contra la URSS a través de la
aceleración del gasto armamentista no funcionaría.
Los soviéticos hicieron sacrificios y acrecentaron
aún más la represión interna para impedir la
reconquista de la superioridad estratégica de los Estados
Unidos. Mientras, Europa occidental y Japón no
reaccionaron con la prontitud y eficacia esperada.
No obstante lo descrito, los países del "Tercer
Mundo" se anotaron una serie de éxitos al desalojar a los
sandinistas del poder en Managua, igualmente, se impidió
una reacción revolucionaria en cadena en la América
Central, Grenada fue un triunfo y Afganistán se
convirtió en un serio revés para la URSS.
Entretanto, Irán se desangró en una interminable
guerra que consumió en buena parte su fervor
revolucionario y minimizó su capacidad
desestabilizadora.
El paso de la "Segunda Guerra Fría" a un nuevo
período de antagonismo oscilatorio se debió a lo
siguiente:
Las dificultades de los soviéticos para
mantener el ritmo de las inversiones.El deterioro de su situación
económica.La aparición del liderazgo de Gorvachov y sus
iniciativas de apertura.La fuerza de la posición de los Estados
Unidos.
La combinación de estos factores abrió
espacios para construir la nueva etapa que llevaría
años después al fin de la Guerra
Fría.
2. EL FIN DE LA GUERRA FRÍA
Según Meré Sánchez (1997), los
sucesos más relevantes que contribuyeron con el fin de la
guerra fría, fueron los siguientes:
1954-1985: es nombrado Primer Secretario de la URSS
Leonidas Breznev, quien duró en ese cargo hasta que
falleció en 1985. Este período fue
caracterizado por una vuelta a la época estaliniana,
con el agravante que se desata la corrupción en todos
los niveles. Igualmente, se producen intervenciones en
Hungría y Checoslovaquia, debilitándose el
prestigio de la URSS después del triunfo del nazismo y
del fascismo en la II Guerra Mundial. Aunado a ello, se
debilita el desarrollo técnico-científico,
así como la agricultura, pero la URSS siguió
siendo un baluarte de estabilidad.1985-1990: se agudiza la crisis después del
nombramiento sucesivo de Chermenko y Andropov, dos (2)
veteranos de la Revolución que fallecen el mismo
año. Reunido el Comité Central del PECUS, es
nombrado Primer Secretario de la URSS, Mijaíl
Gorvachov, representante de una nueva generación de
líderes soviéticos. Gorvachov y Reagan
acordaron reducir la presencia de las superpotencias en
Europa y moderar la competencia ideológica en el
mundo. En 1989 se derrumba el Muro de Berlín y su
eliminación fue el símbolo del fin de los
regímenes comunistas en Europa Oriental. A principios
de la década de 1990, Gorvachov cooperó en gran
medida con los esfuerzos militares estadounidenses para
derrotar la agresión de Irak en Oriente
próximo. La Guerra fría terminó en
Europa cuando las recién liberadas naciones de Europa
Oriental eligieron gobiernos democráticos y se
unificó Alemania, también se detuvo la carrera
armamentista y la competencia ideológica cesó
al ponerse en duda el comunismo. Al ser elegido el presidente
estadounidense George Bush (padre del actual Presidente),
declaró la necesidad de un "nuevo orden mundial" para
sustituir la rivalidad de las superpotencias que había
dividido el mundo en dos bloques.1991-1993: en 1991 las pequeñas
Repúblicas de la URSS se declaran independientes. El
24 de agosto de 1991, Mijail Gorvachov pone punto final a 74
años de la URSS. En 1993, quedó al descubierto
la gran burocracia del PECUS, arrastrada desde los tiempos de
Breznev. Esto trae como consecuencia el ascenso de Boris
Yeltsin al poder y, a pesar de los roces que tenía con
todos los poderes existentes, logra obtener la presidencia
con una votación jamás conocida en la
Unión Soviética. Yeltsin asume las riendas del
Kremlin y nace lo que se habría de llamar la
"Unión de Estados Independientes de Rusia".1997: en mayo se firma un acuerdo histórico
entre Rusia, presidida por Yeltsin, y la OTAN
(Organización del Tratado del Atlántico Norte),
cuyo secretario general era el español Javier Solana,
que permitía la ampliación de este organismo a
los países del antiguo bloque soviético sin que
aquel Estado lo considerase un acto hostil. Dicho acuerdo,
recogido en el Acta fundacional sobre las relaciones mutuas
de cooperación y seguridad entre la OTAN y la
Federación Rusa (ratificado el 28 de mayo en
París), suponía que ese organismo supranacional
y Estado dejaban de considerarse adversarios, razón
por la cual numerosos analistas lo consideraron el fin
definitivo de la Guerra Fría.
Si bien es cierto el fin de la guerra fría se
consideró como un hecho histórico que
cambiaría el rumbo de las naciones democráticas,
abriendo a la vez mayores posibilidades para la
cooperación y la confianza mutua entre países, esto
no resultó realmente lo esperado. Según Meré
Sánchez (1997), la desintegración de la URSS y la
desaparición de la amenaza comunista no significó
que se anularan o controlaran otras amenazas en las democracias
contemporáneas de Latinoamérica, tales como: los
desajustes económicos, políticos y sociales; la
acentuación de las diferencias raciales y culturales; el
tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y
psicotrópicas con sus respectivos delitos conexos; las
inmigraciones no controladas; la contaminación ambiental
del planeta y el terrorismo; entre otras que ponen en peligro la
paz y la seguridad mundial.
Manifiesta Rosenau (1997), que en la posguerra
fría los asuntos mundiales en materia de seguridad
están envueltos en una profunda incertidumbre por la
inexistencia de un concepto de seguridad común, lo cual no
ocurrió durante la guerra fría, cuando la rivalidad
que existía entre los dos bloques, con sus tensiones,
imponía en cierta forma una estabilidad comprensible en
torno al curso posible de los acontecimientos.
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