Hitler había estado planeando desde mediados de
septiembre una contraofensiva importante contra los aliados. El
objetivo del ataque sería la captura de Amberes. La
captura o destrucción de Amberes no sólo
cortaría los suministros a los ejércitos aliados,
también dividiría a las fuerzas aliadas en dos,
desmoralizando la alianza y forzando a sus líderes a
negociar. Para el ataque, Hitler concentró lo mejor de lo
que le quedaba de sus fuerzas, en el Oeste. El 5º
Ejército Panzer, el reconstruido 7º Ejército y
el recién creado 6º Ejército Panzer, en total,
240.000 hombres en 28 divisiones, 1.200 tanques y cañones
de asalto. La ofensiva empezó el 16 de diciembre de 1944,
con una barrera artillera disparada por 900 cañones
alemanes. Una hora más tarde, los tres ejércitos
alemanes golpearon la línea estadounidense del frente.
Hitler lanzo su golpe hacia Amberes a través de las
Ardenas, en el sur de Bélgica, una región llena de
colinas y en algunos lugares llena de espesos bosques, y el lugar
de su victoria en 1940.
El ataque del 6º Ejército Panzer tuvo un
progreso lento, pero una de sus puntas de lanza consiguió
penetrar en las líneas estadounidenses y lanzarse con
rapidez hacia el río Mosa. En el Sur, el 5º
Ejército Panzer penetró a través de la
inexperta infantería estadounidense. El avance
alemán fue retrasado en Saint-Vith, población que
las fuerzas estadounidenses defendieron durante varios
días. En el vital nudo de carreteras de Bastogne, los
alemanes sitiaron la ciudad, defendida por la 101ª
División Aerotransportada, pero no consiguieron tomarla.
Algunas unidades alemanas sobrepasaron Bastogne, pero el avance
principal fue bloqueado. La ofensiva alemana tuvo un gran impacto
en los comandantes aliados, ya que no creían que los
alemanes aún tuvieran capacidad para organizar una
ofensiva a gran escala. Muchas de las tropas alemanas que
atacaban eran veteranas del Frente Oriental, y sabían
cómo combatir en invierno. Un cielo denso y cubierto
había impedido el uso de sus aviones de reconocimiento y
de ataque a tierra a los estadounidenses. Sin embargo, los
aliados estaban empezando a recuperarse de su impacto inicial y
el 1º Ejército y el 9º Ejército se
reagruparon para bloquear cualquier intento de avance de los
alemanes hacia el Norte. El 3º Ejército de Patton
hizo un giro rápido de 90 grados y golpeó el flanco
sur alemán. El 26 de diciembre, el 3º Ejército
había liberado Bastogne . El clima en estos momentos
había mejorado, permitiendo liberar todo el poder
aéreo aliado, hasta detener el ataque terrestre
alemán en Dinant. En un intento para mantener el impulso
de la ofensiva los alemanes lanzaron un ataque aéreo
masivo contra los campos de aviación aliados en los
Países Bajos el 1 de enero de 1945. Los alemanes
destruyeron 465 aviones pero perdieron 277 de sus propios
aviones. Mientras que los aliados recuperaron sus pérdidas
en cuestión de días, la Luftwaffe no, por lo que ya
no fue capaz de lanzar más ataques aéreos
importantes. Las fuerzas aliadas del norte y el sur se
encontraron en Houffalize, y a finales de enero habían
empujado a los alemanes a sus posiciones de partida. Se
habían desperdiciado meses de la producción de
guerra del Reich, en un momento en el que las fuerzas alemanas
del Frente Oriental necesitaban esos recursos desesperadamente,
ya que el Ejército Rojo se estaba preparando para su
masiva ofensiva contra Alemania.
Frente oriental
(enero de 1945 – abril de 1945)
Con los Balcanes y la mayor parte de Hungría
limpias de tropas Alemanas a últimos de diciembre de 1944,
los Soviéticos comenzaron un redespliegue masivo de sus
fuerzas hacia Polonia para su inminente ofensiva de Invierno. Las
preparaciones Soviéticas todavía estaban en marcha,
cuando Churchill le pidió a Stalin que lanzase su ofensiva
tan pronto como fuera posible para aliviar la presión
Alemana en el Oeste. Stalin accedió y la ofensiva fue
dispuesta para el 12 de enero de 1945. Los ejércitos de
Konev atacaron a los Alemanes en el sur de Polonia y se
expandieron desde su cabeza de puente en el Río
Vístula cerca de Sandomierz. El 14 de enero, los
ejércitos de Rokossovsky atacaron desde el Río
Narew al norte de Varsovia. Los ejércitos de
Zhúkov, situados en el centro, atacaron desde sus cabezas
de puente cerca de Varsovia. La ofensiva combinada
Soviética rompió las defensas que cubrían
Prusia Oriental, dejando el frente Alemán en un completo
caos.
Zhúkov tomó Varsovia el 17 de enero, y
para el 19 de enero, sus tanques tomaron Lódz. Ese mismo
día, las fuerzas de Konev alcanzaron la frontera Alemana
anterior a la guerra. Al final de la primera semana de la
ofensiva, los Soviéticos habían penetrado 160
kilómetros en profundidad, en un frente que tenía
650 kilómetros de ancho. La apisonadora Soviética
se paró finalmente en el Río Óder al final
de enero, a sólo 60 kilómetros de
Berlín.
Los soviéticos habían esperado capturar
Berlín para mediados de febrero, pero resultó una
previsión demasiado optimista. La resistencia alemana que
casi se había colapsado en la fase inicial del ataque, se
había endurecido tremendamente. Las líneas rusas de
suministro estaban sobre extendidas y la disciplina entre las
tropas Soviéticas en el momento que fueron lanzadas sobre
suelo alemán se colapsó. El deshielo de primavera,
la falta de apoyo aéreo, y el miedo a ser rodeados a
través de ataques de flanco desde Prusia Oriental,
Pomerania y Silesia, condujo a un alto general de la ofensiva
soviética. El recién creado Grupo de
Ejército Vístula, bajo el mando de Heinrich
Himmler, intentó un contraataque en el flanco expuesto del
Ejército Soviético pero había fallado para
el 24 de febrero. Esto hizo que Zhúkov tuviese claro que
el flanco tenía que ser asegurado antes que pudiese
montarse cualquier ataque sobre Berlín. Los
soviéticos reorganizaron entonces sus fuerzas y golpearon
hacia el norte, limpiando Pomerania, y después atacaron
hacia el sur y limpiaron Silesia de tropas alemanas. En el sur,
tres intentos alemanes de liberar la asediada guarnición
de Budapest fallaron, y la ciudad cayó ante los
Soviéticos el 13 de febrero. Los alemanes contraatacaron
otra vez; Hitler insistía en la tarea imposible de
recuperar el Río Danubio. El 16 de marzo, el ataque
había fallado, y el Ejército Rojo
contraatacó ese mismo día. El 30 de marzo, entraron
en Austria y capturaron Viena el 13 de abril.
Hitler creía que el objetivo principal para la
inminente ofensiva Soviética sería en el sur cerca
de Praga, y no Berlín, y había enviado las
últimas reservas Alemanas a defender en ese sector. El
principal objetivo del Ejército Rojo era realmente
Berlín y para el 16 de abril estaba listo para comenzar su
asalto final sobre Berlín. Las fuerzas de Zhúkov
golpearon por el centro y cruzaron el río Óder pero
quedaron detenidas debido a la desesperada resistencia Alemana en
las Alturas Seelow. Después de tres días de lucha
muy dura y de 33.000 soldados rusos muertos, se penetraron las
últimas defensas de Berlín. Konev cruzó el
río Óder desde el Sur y se encontró que
podía atacar Berlín pero Stalin le ordenó a
Konev que guardase los flancos de las fuerzas de Zhúkov y
que no atacase Berlín. Las fuerzas de Rokossovskiy
cruzaron el Óder por el norte y enlazaron con las fuerzas
del Mariscal de Campo Bernard Montgomery en el norte de Alemania
mientras que las fuerzas de Zhúkov y Konev capturaban
Berlín.
Para el 24 de abril, los grupos de ejército
Soviéticos habían rodeado al 9º
Ejército Alemán y a parte del 4º
Ejército Panzer. Estas eran las principales fuerzas que
supuestamente tenían que defender Berlín, pero
Hitler había dado órdenes a estas fuerzas que
aguantasen donde estaban y que no retrocediesen. Así que
las principales fuerzas Alemanas que supuestamente debían
defender Berlín, estaban atrapadas al sureste de la
ciudad. Berlín fue rodeada más o menos en este
momento, y como esfuerzo de resistencia final, Hitler
llamó a los civiles, incluyendo a los adolescentes y
ancianos, a que luchasen en la milicia Volkssturm, contra el
Ejército Rojo que se estaba aproximando. Estas fuerzas
marginales fueron aumentadas con los vapuleados restos Alemanes
que habían luchado contra los Soviéticos en las
Alturas Seelow. Hitler le ordenó al cercado 9º
Ejército, que rompiese el cerco y que enlazase con el
12º Ejército del General Walther Wenck y que liberase
Berlín. Una tarea imposible, las unidades supervivientes
del 9º Ejército fueron conducidas hacia los bosques
que rodeaban Berlín, cerca del pueblo de Halbe, donde
estuvieron envueltos en una lucha particularmente dura, tratando
de romper las líneas Soviéticas y de alcanzar al
12º Ejército. Una minoría consiguió
unirse al 12º Ejército y dirigirse peleando hacia el
oeste, para rendirse a los estadounidenses. Mientras tanto, la
durísima lucha urbana continuaba en Berlín. Los
Alemanes habían almacenado una gran cantidad de
panzerfausts, y consiguieron destruir una gran cantidad de
tanques Soviéticos en las calles llenas de escombros de
Berlín. Sin embargo, los Soviéticos emplearon las
lecciones que habían aprendido en la lucha urbana en
Stalingrado, y fueron avanzando lentamente hacia el centro de la
ciudad. La fuerzas Alemanas en la ciudad resistieron tenazmente,
en particular la unidad SS Nordland, que estaba compuesta de
voluntarios SS extranjeros, porque estaban muy motivados
ideológicamente y creían que no vivirían si
eran capturados. La lucha fue casa por casa y cuerpo a cuerpo.
Los Soviéticos tuvieron 360.000 bajas; los Alemanes
450.000 bajas incluyendo civiles, y además 170.000
capturados. Hitler y su personal se trasladaron al
Führerbunker, un bunker de hormigón debajo de la
Cancillería, donde se suicidó el 30 de abril de
1945, junto a Eva Braun, con la que había contraído
matrimonio unas horas antes.
La Guerra acaba en
Europa
Roosevelt, Churchill, y Stalin llegaron a acuerdos para
la Europa de posguerra en la Conferencia de Yalta en febrero de
1945. Su encuentro llegó a muchas resoluciones
importantes, tales como la formación de las Naciones
Unidas, elecciones democráticas en Polonia, las fronteras
de Polonia se movieron hacia el oeste a expensas de Alemania, los
nacionales soviéticos serían repatriados, y se
acordó que la Unión Soviética
atacaría a Japón a los tres meses de la
rendición de Alemania.
Los Aliados reasumieron su avance hacia el interior de
Alemania a finales de enero. El obstáculo final para los
Aliados era el Río Rin, que fue cruzado a finales de marzo
de 1945, ayudados por la captura fortuita del Puente de
Ludendorff en Remagen. Una vez que los Aliados hubieron cruzado
el Rin, los británicos se dirigieron en abanico hacia el
nordeste en dirección a Hamburgo, cruzando el Río
Elba y moviéndose hacia Dinamarca y el Mar
Báltico.
El General de los Estados Unidos Omar Bradley, que
dirigió el avance dentro de Alemania. El 9º
Ejército de los Estados Unidos se dirigió al sur
para formar la pinza norte del embolsamiento del Ruhr, mientras
que el 1º Ejército fue hacia el norte como la pinza
sur del embolsamiento. Estos ejércitos estaban comandados
por el general Omar Bradley, que tenía bajos su mando a
1.300.000 hombres. El 4 de abril, el cerco estaba completado, y
el Grupo de Ejército Alemán B, que incluía
al 5º Ejército Panzer, al 7º Ejército y
al 15º Ejército comandados por el Mariscal de Campo
Walther Model, estaban atrapados en la Bolsa del Ruhr. Se
cogió a unos 300.000 soldados alemanes como prisioneros de
guerra. El 1er y 9º ejércitos de los Estados Unidos
giraron entonces hacia el este. Pararon su avance en el
río Elba, donde se encontraron con las tropas
soviéticas a mediados de abril.
Los avances Aliados hacia el norte de la
Península Italiana, en el invierno de 1944-45,
habían sido lentos debido al terreno montañoso y al
redespliegue de tropas en Francia. Pero para el 9 de abril, el
15º Grupo de Ejército Britoestadounidense,
penetró a través de la Línea Gótica y
atacó el valle del Po, cercando gradualmente las
principales fuerzas alemanas. Milán se conquistó a
finales de abril. El 5º Ejército de Estados Unidos
continuó su avance hacia el oeste y enlazó con
unidades francesas, mientras que los Británicos entraron
en Trieste, y se encontraron con los partisanos yugoslavos. Unos
pocos días antes de la rendición de las tropas
alemanas en Italia, partisanos italianos capturaron a Mussolini,
que trataba de escapar a Suiza. Fue ejecutado, junto con su
amante Clara Petacci. Se llevaron sus cuerpos a Milán,
donde fueron colgados boca abajo, para escarnio
público.
Después de la muerte de Hitler, Karl Dönitz
se convirtió en el jefe del gobierno alemán pero su
podería se desintegraba rápidamente. Las fuerzas
alemanas en Berlín entregaron la ciudad a las tropas
soviéticas el 2 de mayo de 1945. Las fuerzas alemanas en
Italia se rindieron el 2 de mayo de 1945, en el cuartel general
del General Alexander, y las fuerzas alemanas en el Norte de
Alemania, Dinamarca, y Holanda se rindieron el 4 de mayo. El Alto
Mando Alemán bajo el Generaloberst Alfred Jodl
rindió incondicionalmente todo el resto de fuerzas
alemanas el 7 de mayo en Reims, Francia. Los Aliados occidentales
celebraron el «Día de la Victoria en Europa»
el 8 de mayo. La Unión Soviética celebró el
«Día de la Victoria» el 9 de mayo. Algunos
restos del Grupo de Ejército Centro Alemán
continuaron resistiendo hasta el 11 de mayo o el 12 de mayo
(véase Batalla de Praga).
La Guerra acaba en
Asia
La última conferencia aliada de la Segunda Guerra
Mundial fue celebrada en la ciudad de Potsdam, cercana a
Berlín, desde el 17 de julio hasta el 2 de agosto. Durante
la Conferencia de Potsdam, se alcanzaron acuerdos entre los
Aliados sobre la política a llevar en la Alemania ocupada.
También se lanzó un ultimátum a Japón
pidiendo su rendición incondicional.
El presidente de los Estados Unidos Harry Truman
decidió usar la nueva arma atómica para acelerar el
final de la guerra. La batalla de Okinawa había mostrado
que una invasión en las islas de origen japonesas
(planeada para noviembre) significaría un gran
número de bajas estadounidenses. La estimación
oficial que fue dada por la Secretaría de Guerra era de
1.4 millones de bajas aliadas, aunque algunos historiadores
discuten si esto habría sido el caso o no. La
invasión habría significado la muerte de millones
de soldados japoneses y civiles, que estaban siendo entrenados
como milicia.
El 6 de agosto de 1945, un B-29 Superfortress, el Enola
Gay, lanzó una bomba atómica apodada Little Boy
sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad. El 9 de agosto, un B-29
llamado Bockscar lanzó la segunda bomba atómica,
apodada Fat Man, sobre la ciudad portuaria de
Nagasaki.
El 8 de agosto, dos días después que se
hubiese lanzado la bomba atómica sobre Hiroshima, la
Unión Soviética, habiendo denunciado su pacto de no
agresión con Japón en abril, atacó a los
japoneses en Manchuria, cumpliendo su promesa hecha en Yalta de
atacar a los Japoneses tres meses después de que hubiese
acabado la guerra en Europa. El ataque fue hecho por tres grupos
de ejército soviéticos. En menos de dos semanas, el
ejército japonés en Manchuria, que consistía
en aproximadamente un millón de hombres, había sido
destruido por los soviéticos. El Ejército Rojo se
movió hacia Corea del Norte el 18 de agosto. Corea fue
seguidamente dividida en el paralelo 38 en las zonas
soviética y estadounidense.
El uso estadounidenses de las armas atómicas
contra Japón y la invasión soviética del
Manchukuo, hicieron que Hirohito se apresurase a puentear al
gobierno existente e interviniese para finalizar la guerra. En su
alocución radiofónica a la nación, el
Emperador no mencionó la entrada de la Unión
Soviética en la guerra, pero en su «reescritura a
los soldados y marineros» del 17 de agosto,
ordenándoles el alto el fuego y entregar las armas,
acentuó la relación entre la entrada de los
soviéticos en la guerra y su decisión de rendirse,
omitiendo cualquier mención a las bombas
atómicas.
Los japoneses se rindieron el 14 de agosto de 1945, o el
Día de la Victoria sobre Japón, firmando el
Instrumento Japonés de Rendición el 2 de
septiembre. Las tropas japonesas en China se rindieron
formalmente el 9 de septiembre de 1945.
Participación
de América Latina
En diciembre de 1941 tras el Ataque a Pearl Harbor, Cuba
fue el único país independiente antillano que le
declaró la guerra al Eje. En el país fueron
arrestados varios agentes alemanes y se convirtió en el
principal proveedor de azúcar a los aliados. Alemania
hundió 5 buques mercantes cubanos con un saldo de 82
muertos. Por su parte los cazasubmarinos cubanos hundieron al
submarino alemán U-176.
También como consecuencia del ataque a Pearl
Harbor, Venezuela rompe relaciones con las potencias del Eje en
diciembre de 1941. A raíz de ello, el 16 de febrero de
1942, los tanqueros venezolanos Monagas y Tía
Juana son torpedeados y hundidos por submarinos del Tercer
Reich en aguas del Golfo de Venezuela, tras lo cual, el gobierno
del presidente Isaías Medina Angarita pasa a cooperar con
el esfuerzo aliado de manera más estrecha, autorizando
incluso el uso temporal de bases militares venezolanas por el
Ejército y la Armada de los Estados Unidos, así
como garantizando el suministro de combustible a dichas
fuerzas.
En mayo de ese mismo año, Alemania hundió
dos navíos petroleros mexicanos (el Potrero del Llano y el
Faja de Oro); con este hecho se da inicio a la única
participación de México en la Guerra Mundial. Ante
la descortesía del Eje de no contestar a la nota de
protesta enviada por la cancillería mexicana, el Congreso
mexicano le declaró la guerra el 22 de mayo de 1942,
siendo el tercer y último país norteamericano en
entrar en la guerra. De fines de junio a principios de septiembre
los submarinos alemanes hundirían 4 barcos más:
Tuxpan, Oaxaca, Las Choapas y Amatlán. De esta forma, la
aviación mexicana conformada por el escuadrón 201
participó en la guerra del Pacífico.
Si bien varios países sudamericanos le declararon
la guerra a las potencias del Eje, solo Brasil envió una
fuerza expedicionaria a combatir. Entre julio y agosto de 1942,
submarinos alemanes hundieron 18 barcos brasileños, y
aunque el gobierno de Brasil se mostraba reacio a entrar en el
conflicto, la indignación pública empujó a
Brasil a declarar la guerra a Alemania en noviembre de 1942, y a
enviar casi 30 mil hombres al frente de Italia.
Colombia declaró la guerra en 1943, porque un
submarino alemán hundió uno de sus barcos, que
acababa de transportar soldados ingleses a la isla de San
Andrés. El resto de los países sudamericanos como
Perú, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Argentina, lo hicieron
entre 1944 y 1945. El último país hacerlo fue
Chile, quien declaró la guerra al Japón a fines de
abril de 1945, sin embargo, se mantuvo siempre neutral frente a
Alemania.
Los países centroamericanos lo hicieron bien al
lado de México, o bien al lado de Brasil; excepto Costa
Rica, que declaró la guerra a Japón el 8 de
diciembre de 1941, al mismo tiempo que los Estados
Unidos.
Participación
española en la guerra
El 23 de octubre de 1940 se celebró la llamada
entrevista de Hendaya en la que Francisco Franco se
reunió con Adolf Hitler en presencia sus ministros de
Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer y Joachim
von Ribbentrop, para tratar la posible entrada de España
en la guerra, en el bando alemán. Sin embargo, Hitler no
consiguió convencer a Franco, aunque éste
cambió la declaración de a España de
neutral a no beligerante para mostrar de esta
forma el apoyo de España al Eje Roma-Berlín. En
junio de 1941 se autorizó el reclutamiento de voluntarios
para luchar contra el comunismo, dando origen a la
División Azul, la cual combatió en el
ejército alemán durante la invasión de la
Unión Soviética.
Franco que había recibido el apoyo
británico y estadounidense, lo seguía compensando
con las explotaciones mineras británicas, como Riotinto, a
la vez que permitía el paso de refugiados judíos o
militares (principalmente pilotos) hacía Portugal. La
intención era quedar bien con cualquiera que ganara la
guerra. Esta posición se apreció especialmente
desde que Franco pretendió suavizar la posición de
su régimen con las destituciones del ministro
germanófilo Ramón Serrano Suñer en 1942, y
la repatriación de los voluntarios de la División
Azul en 1943, después de la Conferencia de
Casablanca.
Respecto a la guerra, Franco dijo:
Hay tres guerras simultáneas; la del Eje contra
La URSS en la que estoy de parte del Eje, la del Eje contra los
Aliados, en la que soy neutral, y la de Estados Unidos contra
Japón en la que estoy a favor de Estados
Unidos.
La participación española fue
básicamente ideológica. Luchando contra el
comunismo o en contra el fascismo, había españoles
en casi todos los ejércitos:
En el ejército Alemán:
Los voluntarios españoles fueron encuadrados en
la 250 Einheit spanischer Freiwilliger de la Wehrmacht
(la División Azul), lucharon como voluntarios contra la
Unión Soviética en el frente oriental, operando
principalmente en el frente de Leningrado hasta 1943.
En 1943 Franco ordenó la repatriación de
los voluntarios que formaban la División Azul. Sin
embargo, algunos de ellos rechazaron volver y fueron reagrupados
en otras unidades alemanas. También hubo voluntarios
españoles en otras unidades alemanas, principalmente en
las Waffen-SS, y otros voluntarios que atravesaron la frontera
española furtivamente por Lourdes, Francia. Las nuevas
unidades fueron llamadas colectivamente la Legión Azul.
Estos lucharon en Letonia, en Yugoslavia contra los partisanos de
Tito, en Francia contra la resistencia e incluso en la Batalla de
Berlín.
En el Ejército Rojo de la Unión
Soviética:
Muchos exiliados, tanto niños como adultos,
habían sido acogidos por el gobierno soviético tras
la Guerra Civil Española. Después, tras la entrada
de la URSS en la guerra en 1941, algunos se presentaron
voluntarios y otros muchos fueron llamados a filas como
compensación por la ayuda recibida del pueblo
soviético. Los que no querían luchar, normalmente
fueron encarcelados.
En el Ejército Francés y la
Resistencia:
El otro país que más exiliados
españoles recibió fue Francia, debido a que cientos
de miles de republicanos españoles huyeron al otro lado de
la frontera tras la derrota en la guerra civil. Cuando
estalló la guerra, muchos antiguos combatientes
republicanos españoles se presentaron voluntarios en el
ejército regular francés. Tras la derrota francesa
de 1940 y cuando Francia estaba ocupada por las fuerzas del eje,
algunos se incorporaron a la Resistencia francesa.
Algunos de los primeros tanques que entraron en
París, tras su liberación en 1944,
pertenecían a la 9ª Compañía; conocida
popularmente como La Nueve; de la 2ª División
Blindada, del Regimiento de Marcha del Chad, de la
División Leclerc. Esta División estaba encuadrada
en el III Ejército estadounidense liderado general George
Patton.
Ejército Británico:
El ejército británico, como no aceptaba
extranjeros, creó una compañía
española llamada: Spanish Company Number One, que incluso
luchó en la batalla de Normandía .
Consecuencias
históricas
Además de los horrores propios de toda guerra, la
Segunda Guerra Mundial introdujo formas de sufrimiento no
achacables a la propia escala de la misma:
Deportaciones masivas a campos de
concentración y de trabajo, organizados en Europa por
Alemania (contra judíos, homosexuales , eslavos,
discapacitados, gitanos , Testigos de Jehová,
comunistas , españoles republicanos, sacerdotes
católicos y ministros de otras religiones, etc.), que
se convertirían en campos de exterminio donde
tendría lugar el Holocausto; también en Estados
Unidos y otros países de América, internando a
sus ciudadanos de ascendencia japonesa.Masacres masivas de población y de
prisioneros enemigos perpetrada por las fuerzas japonesas,
principalmente en China, y las alemanas, en Rusia. Tras la
guerra, malos tratos a prisioneros de guerra, sobre todo por
parte de la Unión Soviética.Violaciones masivas de mujeres por parte de tropas
soviéticas y japonesas.Experimentos científicos usando prisioneros
realizados por médicos nazis y japoneses, que
solían acabar con la muerte del individuo.Bombardeo aéreo masivo de civiles y
lanzamiento de cohetes V-1 y V-2 iniciado por el Eje en
Varsovia, Londres, Coventry y otras ciudades, que fue
continuado por los aliados a una escala mucho mayor (Tokio,
Berlín , Dresde y Hamburgo entre otras).
Además, por primera y única vez, la bomba
atómica fue utilizada en una guerra: dos bombas
arrojadas por Estados Unidos explotaron con tres días
de intervalo, en Hiroshima y Nagasaki.Durísimos años de postguerra para la
población civil.Como consecuencia de los cambios territoriales,
millones de personas se vieron desplazadas y desarraigadas de
sus lugares de origen.En el ámbito intelectual y artístico,
queda de forma oprimente y, a veces, obsesiva, la pregunta de
cómo fue posible la guerra y cómo fueron
posibles las circunstancias históricas que llevaron a
ella. En muchos casos esta cuestión se ve agravada por
el saber de qué intelectuales y artistas colaboraron
con los totalitarismos y el clima bélico o, al menos,
no se opusieron decididamente a ello.
La Segunda Guerra Mundial contribuyó a que
emergieran dos superpotencias que buscaban repartirse el mundo:
Estados Unidos y la URSS. La Sociedad de Naciones, a la que se
responsabilizó de contribuir a desatar la guerra, fue
reemplazada por la ONU. La carta de las Naciones Unidas se
firmó en San Francisco el 26 de junio de 1945. En los
Juicios de Nüremberg y Tokio, parte de la jerarquía
nazi y del Tenno nipón fue juzgada y condenada
por crímenes contra la humanidad. La investigación
científica y técnica, en su conjunto, se
benefició de un fuerte impulso en particular: el dominio
del átomo tras el Proyecto Manhattan. También
contribuyó a la creación del helicóptero,
los aviones de reacción y la creación del
ICBM.
Los soviéticos, que se aliaron con EEUU y los
aliados sólo por conveniencia contra el enemigo
común, Alemania, se convirtieron en enemigos por sus
ideales contrarios, y así comenzó una era de
guerra fría en Europa.
En Alemania tras la firma del armisticio por parte del
Eje, el Plan Marshall contribuyó a la
reconstrucción de Alemania. Si bien los alemanes perdieron
la guerra, sus adelantos en tecnología punta en cadenas de
industrias, fabricación de componentes para cohetes,
misiles y diversos tipos de armas ayudaron a los Aliados del
Oeste y sirvieron para el llamado « milagro alemán
».
Sin embargo se presentó la expulsión de
alemanes en Europa central (Prusia, Checoslovaquia, Polonia y
países bálticos) donde había asentamientos
alemanes desde varios siglos atrás. Los alemanes de los
Sudetes, que pedían su incorporación a Alemania,
habían desencadenado el desmantelamiento de
Checoslovaquia, acordado en los Acuerdos de Múnich de
1938.
Tras la toma de esos territorios por el ejército
soviético, numerosos alemanes fueron expulsados o dejaron
su tierra para ir a Alemania o Austria, en condiciones
generalmente dramáticas.
Los Estados Unidos tomaron la iniciativa de una actitud
«positiva». Impusieron la democracia (particularmente
al Japón), a través de una depuración y de
un control del estado y la educación.
Las pérdidas de vidas humanas para Estados Unidos
fueron, en comparación con el resto de los Aliados, muy
inferiores en número porque en su territorio no se
desarrolló la guerra y las pérdidas sólo
fueron militares.
En este contexto, la actitud francesa, país
liberado tras la Batalla de Normandía según la
historiografía francesa, estuvo marcada por la
afirmación original de una voluntad de independencia,
sobre todo debido a la personalidad de Charles De Gaulle, quien
hizo jugar a Francia un papel en la ocupación de Alemania
al lado de los vencedores y, por otra parte, desarrolló la
investigación nuclear para afirmar su independencia de
Estados Unidos. La liberación se acompaña de una
depuración de personas sospechosas de ser colaboradores
(gran parte de ellos ejecutados sin juicio previo) y la
destrucción de ciudades como El Havre. Se forma un
gobierno de unión, entre comunistas y gaullistas de una
parte y representantes de la resistencia y radicales, de centro
izquierda.
Los otros aliados, si se exceptúa el Reino Unido,
jugaron un rol menor o fueron descartados de las negociaciones
referentes a la puesta en práctica de las dos zonas de
influencia que siguieron a los acuerdos de Yalta y de Potsdam.
Esta situación, que porta en sí misma los
gérmenes de la Guerra Fría, llegaría a durar
hasta 1989.
El Reino Unido salió considerablemente debilitado
de la guerra. Ésta, en efecto, consagró el fin de
su poderío colonial. Por consiguiente, las Islas
Británicas conocieron una crisis sin precedentes, que
requirió la reconstrucción y
reestructuración de su economía.
Se estima que alrededor de 6 millones de judíos,
junto con otros grupos étnicos, fueron asesinados por los
nazis, principalmente mediante la deportación a campos de
concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz,
Treblinka y Majdanek. La expresión hebrea Shoah
(catástrofe) —también conocida como
«Holocausto»— designa la exterminación
en masa de los judíos perpetrada durante esta sangrienta
guerra.
Al final del conflicto la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) reemplazó a la Sociedad de Naciones
(SDN), fundada en 1919, y se otorgó a sí misma la
misión de resolver los conflictos, en general
bélicos, de carácter internacional.
Consecuencias
territoriales en el mundo
Rusia anexionó el este de Polonia, Estonia,
Letonia, Lituania, y partes de Finlandia y Rumanía.
Polonia recibió territorios de Alemania (Pomerania,
Silesia y la mitad de Prusia Oriental). Alemania y Austria
quedaron divididas en cuatro zonas de influencia, posteriormente
Austria recuperó su independencia en 1955 y en el caso de
Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido unificaron sus
respectivas zonas de influencia en la República Federal
Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona de influencia y la
convirtió en la República Democrática
Alemana.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los
países europeos y los movimientos de independencia de las
colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias.
Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían
ya capacidad para controlar dichos movimientos, por lo que a lo
largo de la segunda mitad del siglo XX de produjo la llamada
descolonización.
El mundo quedó dividido en dos
bloques:
El bloque capitalista: liderado por los
Estados Unidos y con influencia en Europa
Occidental.El bloque comunista: liderado por la URSS y
con influencia por Europa del Este.
Víctimas mortales a partir de septiembre | |||||
País | Militares | Civiles | Total | ||
URSS | 8.700.000 | 18.300.000 | 27.000.000 | ||
China | 1.324.000 | 10.000.000 | 11.324.000 | ||
Alemania | 3.250.000 | 3.810.000 | 7.060.000 | ||
Polonia | 850.000 | 6.000.000 | 6.850.000 | ||
Japón | 1.300.000 | 700.000 | 2.000.000 | ||
Yugoslavia | 300.000 | 1.400.000 | 1.706.000 | ||
Rumanía | 520.000 | 465.000 | 985.000 | ||
Francia | 340.000 | 470.000 | 810.000 | ||
Hungría | – | – | 750.000 | ||
Austria | 380.000 | 145.000 | 525.000 | ||
Grecia | – | – | 520.000 | ||
Estados Unidos | 500.000 | – | 500.000 | ||
Italia | 330.000 | 80.000 | 410.000 | ||
Checoslovaquia | – | – | 400.000 | ||
Reino Unido | 326.000 | 62.000 | 388.000 | ||
Países Bajos | 198.000 | 12.000 | 210.000 | ||
Bélgica | 76.000 | 12.000 | 88.000 | ||
Finlandia | – | – | 84.000 | ||
Canadá | 39.000 | – | 39.000 | ||
India | 36.000 | – | 36.000 | ||
Australia | 29.000 | – | 29.000 | ||
Albania | – | – | 28.000 | ||
España | 12.000 | 10.000 | 22.000 | ||
Bulgaria | 19.000 | 2.000 | 21.000 | ||
Nueva Zelanda | 12.000 | – | 12.000 | ||
Noruega | – | – | 10.262 | ||
África del norte | 9.000 | – | 9.000 | ||
Luxemburgo | – | – | 5.000 | ||
Dinamarca | 4.000 | – | 4.000 | ||
Brasil | 443 | 607 | 1.050 | ||
México | 85 | 23 | 108 | ||
Total | – | – | 61.820.315 |
Autor:
Jorge Alberto Vilches Sanchez
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