Influencia del consumo de alimentos transgénicos o adulterados genéticamente, en la salud humana
- Resumen
- Introducción
- El
problema - Justificación de la
Investigación - Marco
teórico - Marco
metodológico - Conclusiones y
recomendaciones - Referencias
bibliográficas
Resumen
Este estudio se llevó a cabo para Describir la
Influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o
Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana, el cual se
sustentó en un estudio documental bibliográfico,
bajo un diseño exploratorio, que utilizó las
técnicas de recolección de datos centradas en el
Arqueo Bibliográfico, selección de
Bibliografías especializada y revisión de autores,
especialistas en la materia, del mismo modo, los Instrumentos que
se utilizaron en la recolección de información fue
la Ficha Bibliográfica. Para el análisis de la
información se utilizó la Técnica de
Resumen. Y los instrumentos que se utilizaron fueron; Ficha
Resumen. Ficha Analítica y Ficha Hemerográfica. De
tal modo, que se concluyó que: existe una Influencia del
Consumo de Alimentos Transgénicos o Adulterados
Genéticamente, en la Salud Humana, por cuanto la
modificación genética implica introducir en los
alimentos, genes provenientes de otras especies (u organismos),
por lo tanto se recurre a métodos invasivos, ya sea
inyectándolos, o utilizando técnicas basadas en una
acción viral o bacterial. De este modo, el consumo de
alimentos transgénicos genera riesgos para la salud. Entre
estos se encuentran: La cantidad de genes transgénicos y
la variedad de los procesos de contaminación y
filtración, suponen una vía de entrada de dichos
genes en la dieta, con los riesgos que ello implica. La
contaminación genética es una realidad
indiscutible. Los beneficios que esgrimen los científicos
dedicados a la investigación y desarrollo de las plantas
transgénicas hacen referencia sobre todo a los incrementos
en la producción de alimentos. Por ello, se recomienda, a
las instituciones educativas que apliquen estrategias para
incorporar los conocimientos sobre alimentos transgénicos
a los estudiantes, con la finalidad de que estos aprendan los
problemas que se están presentando en la salud, por el
consumo indiscriminado de los mismos.
Descriptores: Alimentos Transgénicos, salud
humana.
Introducción
La ingeniera genética (IG) permite llevar a cabo
y de manera controlada, modificaciones que antes costaba
décadas. El trabajo con los alimentos adulterados
genéticamente, es realizado en conjunto, por la
biotecnología la cual busca unir los adelantos de la
ciencia en cuanto a la modificación de los alimentos. Los
objetivos de la IG son los de obtener una mayor comercio en los
productos, resistencia a condiciones ambientales mas agresivas
(sequias, distintos tipos de suelo), resistencia herbicidas mas
fuertes y potenciar su autodefensa contra plagas e
insectos.
De este modo, los organismos genéticamente
modificados (OGMs) no están etiquetados de la manera
adecuada, por consiguiente el consumidor esta expuesto y sin
posibilidad de elección a una mejor calidad cuando compra
sus productos, mas sin embargo los OGMs no son comercializados
sin antes ser estudiado por un grupo de científicos. Solo
las empresas multinacionales están interesadas en los
alimentos adulterados genéticamente y tienen gran poder
económico sobre ello, dado a que tiene a su servicio la
mayor parte de dirigentes políticos. Es por esta causa que
los gobernantes obvian el tema del adulteramiento genético
en la población y no toman la medida necesaria. Aunado a
esto, desde distintos puntos de vistas, las perspectivas de esta
tecnología transgénica son amplias, por lo que en
la actualidad, existen decenas y variedad de productos listos
para ser comercializados. Los vegetales transgénico
más importantes para las industrias alimenticias son: la
soja, resistente al herbicida glifosato, y el maíz
invulnerable a ser comido por insectos. Estos vegetales contienen
un gen bacteriano que posee fosfato y codifica las enzimas en la
síntesis de los aminoácidos aromáticos, ya
que el propio vegetal es inhibido por el glifosato; de
allí se deriva su acción herbicida.
En tal sentido, los transgénicos pueden
representar un aumento de riesgos para la salud de los
consumidores, ya que contienen genes que confieren resistencia a
antibióticos pueden provocar la transferencia de esta
característica hacia bacterias existentes en el organismo
humano, causando una amenaza a la salud
pública.
Además, alergias alimenticias pueden aparecer
como consecuencia de la introducción de gen extraño
en los alimentos a los que se les ha transferido nuevas
proteínas, mientras que sustancias tóxicas
existentes en cantidades inofensivas en los alimentos, pueden
potenciar sus efectos. Otras sustancias benéficas,
inclusive que protegen contra el cáncer, pueden ser
disminuidas. · Los transgénicos tienden a provocar
la pérdida de diversidad genética en la
agricultura. Las empresas multinacionales productoras de
transgénicos necesitan de mercados inmensos, en escala
global, para recuperar la inversión en la
producción de cada variedad. Esto hace que unas pocas
variedades transgénicas tiendan a substituir tanto las
variedades mejoradas por procesos convencionales, como las
variedades seleccionadas por los propios agricultores, llamadas
locales o tradicionales.
En este sentido, este estudio se enfoca en describir la
Influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o
Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana. Que se ha
estructurado en cuatro Capítulos, en las cuales el
Capítulo I presenta el Planteamiento del Problema, los
Objetivos de la Investigación, la Justificación de
este estudio. A su vez, el Capítulo II, describe el Marco
Teórico que detallan los Antecedentes, los fundamentos
teóricos y fundamentos legales, que describe las variables
en estudio. Por su parte, el Capítulo III comprende el
Marco Metodológico, el cual detalla el Tipo de
Investigación en la cual se ha enmarcado este estudio, el
Diseño de la Investigación, la Técnica e
Instrumentos de Investigación, y la Técnica de
Análisis de los Datos. El Capítulo IV Conclusiones
y recomendaciones, se finaliza con las referencias
bibliográficas y anexos
CAPITULO I
El
problema
Planteamiento del problema
Cuando Dios creó la Tierra, dio vida a todo lo
que se conoce y de lo que se disfruta hoy, incluyendo a todas las
personas Además, proporcionó todo lo necesario para
cubrir nuestras necesidades. Es más, colocó a las
personas por sobre el resto de la creación, capaces de
pensar y, por ende, dirigir la obra de sus manos. Así
mismo, lo revelan Las Sagradas Escrituras:
En un principio Dios creo los cielos y la tierra (…)
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba
que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto
según su género, que su semilla esté en
él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la
tierra hierba verde, hierba que da semilla según su
naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está
en él, según su género y vio Dios que era
bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero
(…) Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del
mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. (…) Y
vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era
bueno en gran manera. (Génesis 1: 11- 31)
De tal manera todo era bueno hasta que se
manifestó la desobediencia por parte del hombre hacia
nuestro creador cuando se prohíbe a Adán y Eva
ingerir el fruto del árbol del conocimiento del bien y el
mal, es allí donde se destierran a los habitantes de
Edén para subsistir por sus propios medios, labrando la
tierra de donde mismo fue sacado. El hombre desde un primer
momento es consumidor al mismo tiempo que es el cultivador o
agricultor de la tierra produciendo los alimentos que son
necesarios para la nutrición que es indispensable para
vivir en un mundo material, pero alimentos que sean producidos
naturalmente.
De este modo, la sociedad está constituida por
hombres y mujeres desde antes de la venida del Mesías; que
ejercen influencias en su medio, de esta manera, los hechos
sociales derivan de la misma condición humana de quien lo
realiza, siempre enmarcado dentro de un contexto social que
permite construir un orden o sistema donde se encuentra
inmiscuida un gran numero de masa humana, en donde se lleva miles
de años tratando de modificar los vegetales que utilizan
como alimento, pero es importante reconocer que en el
núcleo de cada célula, cualquiera que ella sea
(animal o vegetal), como un verdadero ultra computador con su
respectivo código (en este caso, el genético),
está contenida toda la información necesaria para
el normal funcionamiento de ella, para que se desarrolle y
se diferencie, para que madure, para que envejezca y por
último también para que muera.
Toda esa información está contenida en una
larga molécula, llamado ácido desoxirribonucleico
(ADN). Es esta misma molécula es la que transmite la
información cuando una célula se divide y se
multiplica. El primer principio biológico, es que el
origen de la vida de todos los seres vivos de la tierra, es
común. Esto significa que el ADN está en todas las
células vivas de la tierra, sean estas bacterias,
vegetales, insectos, animales, incluso el hombre, es decir, que
si se extrae un gen de una planta y se logra introducirlo al
núcleo de una célula de otra planta, este se
va a expresar como una proteína de la planta de origen.
Pero no sólo se puede transferir un gen de una planta a
otra, sino que también se puede extraer un gen de una
bacteria y se puede transferir a una planta y también se
expresará. También se puede sacar un gen de un
animal o del hombre y transferirlo a una planta. El segundo
principio biológico es que cada célula de una
planta o de un animal, en su ADN contiene la
información total para volver a producir la
planta o el animal completo (clonación). Esto es
básicamente lo que realiza la Ingeniería
Genética, produciendo alimentos transgénicos. En
sus comienzos la Ingeniería Genética se
utilizó para producir sustancias de uso
farmacéutico, como la insulina, vía de la
modificación genética de microorganismos mas in
embargo ésta permite llevar a cabo, en pocos años y
de forma controlada, modificaciones que anteriormente costaban
décadas de trabajo, los alimentos sometidos a esta
ingeniería son aquellos que han sido producidos a partir
de un organismo modificado genéticamente.
Con los posteriores desarrollos, aquellas
investigaciones preliminares se aplicaron y derivaron en la
obtención de vegetales y animales modificados
genéticamente de forma tal de mejorar sus propiedades
implícitas, tal es el caso de muchas frutas que son
producto de mezclas de diferentes plantas, los objetivos y
mejoras principales a los que se apuntaba eran los de obtener
mayor vida comercial en los productos, resistencia a condiciones
ambientales más agresivas, resistencia a herbicidas
más fuertes y potenciar la autodefensa contra plagas e
insectos. Es por ello que la Ingeniería Genética o
tecnología del ADN recombinante es la ciencia que manipula
secuencias de ADN de forma directa, posibilitando su
extracción de un taxón biológico dado y su
inclusión en otro, así como la modificación
o eliminación de estos genes. En esto se diferencia la
ciencia que introduce fragmentos de ADN de forma indirecta,
mediante cruzamientos dirigidos.
La primera estrategia de la Ingeniería
Genética se circunscribe en la biotecnología
vegetal; cabe destacar que la inserción de grupos de
genes, mediante obtención de híbridos y otros
procesos, puede realizarse mediante técnicas de
biotecnología vegetal, las cuales no se consideran parte
de la Ingeniería Genética, como puede ser la
función de protoplastos. Hoy en día, frente a
tantas revoluciones científicas, en todo el mundo se
comercializan más de 50 variedades de plantas
transgénicas. Las estimaciones señalan que entre
10.000 y 30.000 productos que se venden en los comercios europeos
contienen soja transgénica: margarinas, cervezas,
chocolates, repostería, alimentos infantiles, productos
dietéticos, etc. En fin, una lista interminable y muy
difícil de identificar por las vaguedades con que estos
productos se identifican en las etiquetas de los alimentos. Pero
los transgénicos no sólo suponen confusión
entre los consumidores. En la otra cara de la moneda están
los agricultores que deciden comprar estos productos para mejorar
la rentabilidad de sus cosechas y las multinacionales que los
procesan como vemos, cada sector mantiene su propia postura: los
científicos resolverán su parte mediante los
resultados experimentales; la economía, a través de
cifras y gráficos; los ecologistas, usando pancartas y
protestas; la gente común, informándose como le sea
posible.
Definitivamente, es un tema que invita a la
discusión y obliga a la documentación de todo el
que considera le importa su planeta y pretende formarse un juicio
objetivo con respecto a este cuestionamiento. La
manipulación genética de los alimentos,
principalmente vegetales, es un hecho, del cual tiene
conocimiento toda la humanidad; una verdadera aventura hacia lo
más profundo del misterio de la existencia; un
desafío a nuestras capacidades y al propio Sumo Creador.
El código de la vida es ahora un libro abierto a todo el
que desee explorarlo. Sin embargo, la controversia y
preocupación pública por los efectos potencialmente
adversos de la Ingeniería Genética con
técnicas modernas de recombinación del ADN, se ha
acentuado en los últimos años, debido a la
comercialización de alimentos producidos mediante este
procedimiento.
Estos productos se destinan fundamentalmente a consumo
animal, lo que supone una vía de acceso de éstos a
la cadena alimentaria humana por medio de la leche, los huevos o
la carne de los animales que los consumen. Por lo tanto, este
tipo de alimentos y sus derivados están mucho más
extendidos de lo que se pueda imaginar. Así, los
transgénicos constituyen la puerta del primer esquema
vital derrotado, el monolito al desarrollo tecnológico del
ser humano, una esperanza para algunos, la codicia para otros,
auto exterminio para los más exagerados, mas, desde un
punto de vista científico riguroso, gran parte de la
preocupación pública por cuestiones de seguridad
relacionadas con la Ingeniería Genética tiene un
sólido fundamento. Entre la población surgen y
crecen las dudas sobre la entereza de los alimentos resultantes
de la biotecnología, dado que muchas de las cuestiones
planteadas no han sido aún resueltas. La mejora de las
especies, que se usarán como alimento, ha sido un motivo
común en la historia de la humanidad. Para los años
12.000 y 4.000 A.C, ya se realizaba una mejora por
selección artificial de plantas. Tras el descubrimiento de
la reproducción sexual en vegetales, se realizó el
primer cruzamiento entre especies de géneros diferentes en
1876. En 1909 se efectúo la primera fusión de
protoplastos, y en 1927 se obtuvieron mutantes de mayor
productividad mediante irradiación con rayos X de
semillas.
Finalmente, en 1983 se produjo la primera planta
transgénica y en 1994 se aprobó su
comercialización, el primer alimento, modificado, en ser
producido para el consumo masivo fue el Tomate Flavr Svr; luego
fueron, la Soja Transgénica: en la cual se modificó
su constitución para hacerla más resistente a
herbicidas; y el Maíz: al cual se le modificó para
resistir determinados insectos generar mayores rindes por cultivo
y cosecha. Esta tecnología ha generado controversias en
cuanto a como controlar y regular la introducción de los
OGMs en los diferentes mercados del mundo.
Por lo cual es razonable mencionar la declaración
de Río de Janeiro (1992) "El Principio Precautorio,
formuló para asegurar el resarcimiento al menoscabo de la
vida humana originado por efectos nocivos de productos
químicos de los cuales los daños no son visuales
sino después de transcurrido un período de 20 o 30
años". (Principio Nº 15). El principio se articula en
base a dos presupuestos: la posibilidad de que conductas
humanas causen daños y La noción de
precaución que responde al concepto de detección
precoz de todos los peligros para la salud y el medio ambiente
mediante una investigación multidisciplinar y sincronizada
basada en la relación causa – efecto mas sin
embargo, el marco conceptual de la prevención fue
eliminado según el Protocolo de Bioseguridad (del
año 2000), "Basta que un Estado señale que posee
sospechas, no probadas científicamente, que un producto
puede causar un daño a la población, para que se lo
autorice a prohibir la importación de un OGM". Por tal
razón es motivo de preocupación mundial y
principalmente para los investigadores, el que los alimentos que
se ingieren en cada comida estén adulterados
genéticamente y no obstante con eso; está afectando
la propia salud con la alimentación a la cual se le
considera como medio de subsistencia en la vida pero al mismo
tiempo es quien recónditamente está destruyendo la
existencia no se tendría mejor fin alguno, es necesario
dar un giro a las mentes vacías y darse cuenta de que el
hombre es manipulador del mismo hombre al permitir sobre pasar
tales limites que no importa a quien pueda devastar por tan solo
perseguir un objetivo: la comercialización a toda costa
ignorando notoriamente el privilegio natural que es un regalo
divino.
En este contexto, hay quienes argumentan que los
alimentos transgénicos son la mejor solución para
paliar la hambruna mundial, pero el problema del hambre en el
mundo no es un problema de escasez de alimentos, sino un problema
de reparto y de acceso a la tierra, a las semillas. El simple
aumento de la producción que promete la revolución
biotecnológica (espejismo muy a largo plazo, como
demuestra la realidad de los cultivos transgénicos
desarrollados) no conduce a alimentar a las poblaciones
más necesitadas, y sí a despojarlas de sus tierras,
de sus semillas.
Siendo así, el costo prohibitivo de las nuevas
biotecnologías y de las patentes biotecnológicas
las hace inasequibles para los programas públicos de
investigación y de mejoramiento de semillas, favoreciendo
un preocupante control del sector por media docena escasa de
compañías transnacionales agroquímicas, que
persiguen únicamente acaparar los mercados mundiales e
incrementar sus beneficios. El elevado precio de las semillas
patentadas y de los herbicidas asociados a su cultivo y las
características de las nuevas variedades, ventajosas para
las grandes explotaciones muy mecanizadas, aumentará la
marginación de los pequeños agricultores locales en
el suministro de alimentos. Con ello no se solucionan los
problemas del hambre, sino que se pone en peligro el medio de
subsistencia de cerca de la mitad de la población mundial
que todavía vive de la agricultura, y la biodiversidad
mundial y se agrava el problema de acceso a los alimentos para
los más pobres. Lejos de contribuir a solucionar los
problemas del hambre, por tanto, los cultivos transgénicos
y el monopolio de las semillas mediante las patentes
biotecnológicas son una amenaza para la agricultura
sostenible, para la salud y para la seguridad alimentaria de
todos los pueblos.
De aquí, que se hace necesario conocer el impacto
que tienen los alimentos transgénicos o adulterados
genéticamente en la salud de los seres humanos, por lo
tanto surgen las siguientes interrogantes: ¿Cuál es
la influencia del Consumo de Alimentos Transgénicos o
Adulterados Genéticamente, en la Salud Humana?.
Cuáles son riesgos que acarrea el consumo de alimentos
transgénicos en la salud?, ¿Cuáles son los
posibles beneficios que acarrea el consumo de alimentos
transgénicos en la salud?.
Objetivos de la investigación
Objetivo General
Describir la Influencia del Consumo de Alimentos
Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la
Salud Humana.
Objetivos Específicos
Explicar la influencia del Consumo de Alimentos
Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la
Salud Humana.Sintetizar los riesgos que acarrea el consumo de
alimentos transgénicos en la salud.Detallar los posibles beneficios que acarrea el
consumo de alimentos transgénicos en la
salud.
Justificación de la
Investigación
Esta investigación está dirigida
exclusivamente a la sociedad ya que se considera que es
indispensable informar a la población sobre cuáles
son los efectos negativos que produce en la salud el consumo de
alimentos transgénicos. El principal fin es el de
concientizar a las personas que diariamente consumen estos
productos, sin saber qué son los alimentos
transgénicos y sin prestarle atención a los efectos
que genera el consumo prolongado. Continuamente se encuentran
estos productos en los estantes de supermercados y es por eso que
a partir de dicha indagación los investigadores se
proponen que la sociedad recapacite y pueda discernir entre
consumir estos alimentos o no, se busca que la exploración
socorra a la sociedad en la búsqueda de información
acerca de los alimentos que consumen. Por ello, este estudio
describe la Influencia del Consumo de Alimentos
Transgénicos o Adulterados Genéticamente, en la
Salud Humana.
En un mundo eminentemente cambiante, en que las
transformaciones se suceden necesariamente en los más
diversos ámbitos de la vida, resulta fundamental
proporcionar información de interés para que cada
quien se de cuenta de la realidad en que se vive hoy, pero por
sobre todo cuando exista un mañana, que sean a quienes se
están formando en el presente con valores y respeto hacia
si mismos, logren defenderse y oponerse a la presión que
se imputa.
En ese mismo contexto, la dadiva de información
por parte de ministerios como la Organización Mundial de
la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud
(OPS), Ministerio de Sanidad y Consumo, la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), Organización de Naciones Unidas (ONU) Institutos
Nacionales de la Salud y en el caso de Venezuela el Ministerio
del Poder Popular para la Educación (MPPE) en cuanto a la
influencia en la salud humana a causa del consumo de los
alimentos genéticamente modificados es indispensable,
inmiscuyendo a su vez a los diferentes grupos preocupados por tal
problema, es pertinente llenar todos esos vacios de
información existentes en la sociedad a fin de dar a
conocer los daños ocasionados por parte de la
ingeniería genética con estos organismos
modificados para los cuales es necesaria la utilización de
un virus para alterar los genes el cual afecta al
consumidor.
Para la evaluación de los productos alimenticios
se ha introducido el concepto de Equivalencia Sustancial,
según el cual, si un alimento procedente de la nueva
biotecnología se puede caracterizar como equivalente a su
predecesor convencional, se puede suponer que no plantea nuevos
riesgos, y por lo tanto, es aceptable para consumo pero se
tendría que explicar cómo pueden ser equivalentes
aquellos alimentos sometidos a millones de años de
evolución, con aquellos que se crean en laboratorios a
base de insertar genes de bacterias, ratas y otros organismos
políticamente indeseables además de cómo
podrían ser semejantes aquellos alimentos que creó
Dios en el Génesis, de aquellos que se crean en
laboratorios, se señala que el enfoque de equivalencia
sustancial es inadecuado para encarar los posibles riesgos de las
plantas transgénicas, y quisieran que dichas plantas
fueran sistemáticamente analizadas en busca de cualquier
diferencia cualitativa o cuantitativa respecto de las plantas
tradicionales, y sometidas a sistemáticos análisis
de toxinas.
Otros, sin embargo, esgrimen que habría que
realizar carísimos y complejos ensayos con todas las
nuevas variedades de plantas que se producen, independientemente
del método de obtención y las pruebas se
multiplicarían al infinito si se quisiera conocer
cómo afectan diversos factores ambientales a su
composición a lo largo del tiempo.
Parece que la ingeniería genética no es
tan precisa y exacta como nos quieren hacer ver. Primero en la
fase de creación y después en la convivencia con
otros seres vivos, sus criaturas están sometidas a
infinidad de complicados factores, circunstancias y procesos, que
sus científicos no dominan ni conocen, y menos aún,
controlan y manipulan con un mínimo de seguridad y
garantía. Aún así, los alimentos
transgénicos -brillantes y relucientes hijos de la
ingeniería genética- son cultivados y degustados
por la humanidad porque así lo quieren empresarios,
científicos y políticos corruptos; sin que existan
estudios fehacientes sobre los efectos dañinos de un
alimento transgénico para la vida.
Esta investigación se justifica por cuanto el
público debe estar debidamente informado sobre los
beneficios y riesgos de las comidas genéticamente
alteradas. Por lo tanto, a través de este estudio se
dará a conocer cuáles son los alimentos
transgénicos que se están utilizando en la
actualidad y sus efectos en la salud. Además, es necesario
que las personas tengan información sobre los alimentos
que consumen, si han sido manipulados o no genéticamente y
las implicaciones y los riesgos que estos presentan para su
salud. De igual forma, este estudio apoya la lucha de los
campesinos por el control de sus semillas, por una agricultura
que proporcione alimentos sanos y suficientes para todos y un
medio de vida sostenible para los millones de campesinos que hoy
dependen de la agricultura para su subsistencia en todo el
mundo.
Además, a través de este estudio se
hará énfasis en que cualquier alimento
genéticamente alterado debe ser etiquetado como tal. El
etiquetado servirá no sólo para elegir un producto
sino también; para seguir el rastro de una toxina en el
caso de una intoxicación en humanos. De ahí, la
gran importancia de saber qué alimentos están
siendo hoy en día genéticamente alterados y
qué efectos negativos implican para la salud.
CAPITULO II
Marco
teórico
En este capítulo se abordaran las diferentes
investigaciones relacionadas con la temática en estudio,
las variables o constructos teóricos, teorías,
fundamentaciones legales, entre otros.
Antecedentes
Históricos
Durante siglos, se utilizó la similitud
familiar para mejorar la productividad de plantas y animales.
Para Solis (2005), "Cuando se cultivaban plantas se
seleccionaban, por su mayor tamaño, fortaleza, y por ser
menos proclives a padecer enfermedades, de esta forma se creaban
híbridos mejores" (p.12). No se pensaba que en ese momento
se estaba practicando una forma rudimentaria de ingeniería
genética.
El objetivo perseguido era buscar nuevas maneras de
incrementar la productividad al tiempo que se reducían los
costos. Los primeros agricultores seleccionaban los
cultivos más fuertes, más resistentes a
enfermedades, o más rendidores, conservando la mejor
semilla de la mejor planta para el año siguiente. Se
estaban aplicando los principios de la fitotecnia, desarrollada
más tarde, cuando las leyes de la herencia son
descubiertas por Gregor Mendel. Hacia los años ´30
la fitotecnia dio lugar al desarrollo de los primeros cultivos
híbridos, lo que produjo un gran aumento en la
producción.
Se tuvo que esperar al desarrollo de la
genética y al conocimiento de los mecanismos de la
evolución biológica por selección natural
para que se practicara una mejora y una selección
sistematizada. Fue la Revolución Verde, en la que los
procedimientos eran sistemáticos y se recurría a la
tipificación de la variabilidad natural, el uso de
la mutación, la recombinación sexual por
cruzamiento, la hibridación con especies próximas,
y por último la selección de la progenie. Esta
etapa que culmina en los años setenta del siglo pasado,
condujo a la obtención de plantas, muchas veces
híbridos, con características como frutos
más grandes, mayor contenido en sustancias
nutritivas, crecimiento más rápido, etc.
Como consecuencia de esto, se obtuvieron plantas de alta
productividad, muy homogéneas, a veces estériles,
con claras ventajas desde el punto de vista de la
producción y de una agricultura basada en
tecnologías modernas y economicistas. La contracara de
esta metodología no tardó en aparecer: en primer
lugar, por tratarse de cultivos que suelen requerir
fertilizantes y plaguicidas, y en segundo lugar, por
encontrarse la tecnología en manos de los
países desarrollados. Así los países del
tercer mundo veían aumentar sus cosechas, a veces de forma
muy importante, pero al costo de hacerse
económicamente y tecnológicamente
dependientes de países ricos. Además
surgió un nuevo efecto negativo: la erosión
genética, es decir, la pérdida de variabilidad
genética que se produce en las especies cultivadas de
muchos países agrícolamente
dependientes al verse desplazadas las variedades
autóctonas por las foráneas de alta
productividad.
La era de los denominados "alimentos
transgénicos" para el consumo humano directo se
abrió el 18 de mayo de 1994, cuando la Food and Drug
Administration (FDA) de Estados Unidos autorizó la
comercialización del primer alimento con un gen
"extraño", el tomate "Flavr-Savr", obtenido por la empresa
Calgene, con maduración retardada. Para Ortiz (2004), "Las
semillas para el cultivo de alimentos transgénicos son
desarrolladas, producidas y comercializadas por empresas
multinacionales, entre ellas se destacan Dupont, Monsanto,
Novartis, Aventis y Limagrain" (p.12). Por ello, los vegetales
transgénicos más importantes para la industria
alimentaria son por el momento, la soja resitente al herbicida
Glifosato y el maiz Bt.
Antecedentes de la investigación
Los antecedentes se basan en estudios realizados por una
diversidad de autores en referencia a esta temática, los
cuales realizaron investigaciones en diversas instituciones
universitarias del país y los mismos son:
Andrade (2006) realizó una investigación
sobre Problemas Ambientales de los Cultivos Resistentes a los
Herbicidas en el Instituto de Venezolano de Investigaciones
Científicas (IVIC) en una investigación de campo y
concluyó que: Los cultivos Transgènicos representan
una innovación que permite a los agricultores simplificar
sus requisitos de manejo de malezas, reduciendo el uso de
herbicidas a situaciones de post-emergencia usando un solo
herbicida de amplio-espectro que se descomponga relativamente
rápido en el suelo.
Sin embargo, en realidad el uso de cultivos resistentes
a los herbicidas probablemente aumentara su uso así como
los costos de producción. También es probable que
cause serios problemas medioambientales. Los herbicidas cuando
son propiamente aplicados se degradan rápidamente en el
suelo, no se acumulan en las aguas subterráneas, no tienen
efectos en organismos y no dejan residuos en los alimentos. Hay,
sin embargo, evidencia de que el Bromoxynil causa defectos de
nacimiento en animales de laboratorio, es tóxico a los
peces y puede causar cáncer en humanos. En la medida que
estudios verifican la acumulación de residuos de este
herbicida en las frutas y tubérculos, al sufrir poca
degradación metabólica en las plantas, emergen
también preguntas sobre la seguridad de los alimentos con
trazas de estos herbicidas. En este sentido, existen
investigaciones que han probado de manera enfática que el
uso de agroquímicos causa trastornos a la
salud.
A su vez, Sánchez (2007) realizó un
trabajo de investigación titulado: expansión de los
cultivos transgènicos, en la Universidad Rómulo
Gallegos, realizó una investigación documental y
concluyó que: La expansión de los cultivos
transgénicos amenaza la diversidad genética por la
simplificación de los sistemas de cultivos y la
promoción de la erosión genética; La
potencial transferencia de genes de Cultivos Resistentes a
Herbicidas (CRHs) a variedades silvestres o parientes semi –
domesticados pueden crear superralezas. Recombinación de
vectores que generan variedades del virus mas nocivas, sobre todo
en plantas transgénicas diseñadas para resistencia
viral en base a genes vírales; Las plagas de insectos
desarrollarán rápidamente resistencia a los
cultivos que contienen la toxina de Bt; El uso masivo de la
toxina de Bt en cultivos puede desencadenar interacciones
potencialmente negativas que afecten procesos ecológicos y
a organismos benéficos.
Finalmente, González (2008) llevó a cabo
una investigación titulada: Riesgos Ambientales de los
Cultivos Transgènicos: Una evaluación
Agroecológica. Universidad Central de Venezuela. Enmarcada
en una investigación de campo, concluyó que: La
ingeniería genética es una aplicación de la
biotecnología que involucra la manipulación de ADN
y el traslado de genes entre especies para incentivar la
manifestación de rasgos genéticos deseados. Aunque
hay muchas aplicaciones de la ingeniería genética
en la agricultura, el enfoque actual de la biotecnología
está en el desarrollo de cultivos tolerantes a herbicidas,
así como en cultivos resistentes a plagas y enfermedades.
Lo irónico es que la biorevolución está
siendo adelantada por los mismos intereses que promovieron la
primera ola de agricultura basada en agroquímicos, pero
ahora, equipando cada cultivo con nuevos "genes insecticidas,"
prometen al mundo pesticidas más seguros, reduciendo la
agricultura químicamente intensiva y a la vez
haciéndola más sustentable.
Estos antecedentes dejan claro los efectos negativos que
causan los alimentos Transgènicos y cualquier otro
elemento manipulado genéticamente, los cuales son aspectos
que fundamentan la importancia de este estudio.
Fundamentación Teóricos
Salud Integral
La salud integral, tal como la señala, Ministerio
del Poder Popular para la Salud (2006), pretende estudiar
situaciones de interés social que tengan que ver con la
salubridad del individuo, familia comunidad, entendiendo que la
búsqueda de la salud debe partir desde los mismos
ciudadanos que brinda el entorno familiar y el escolar,
especialmente el lo que se refiere al aspecto preventivo, entre
los aspectos que se busca mejorar están para el Ministerio
del Poder Popular para la Salud (2006):
– La educación nutricional abarca: la
alimentación variada y balanceada, el consumo de alimentos
en la familia y el estado nutricional de las personas.
Problemas de salud prevenibles: se inicia con la higiene
de las personas del hogar y de la escuela. Se trata
también de la prevención de drogas y problemas
psico-sociales. Por otra parte, se estudian las afecciones
comunes de los órganos de los sentidos y la
prevención del abuso sexual como problema socia
ambiental.
– Prevención de accidentes: se estudian los
primero auxilios en el hogar y en el entorno comunitario; la
seguridad y la prevención vial y los riesgos
social-culturales como incendios, terremotos, inundaciones,
disturbios sociales, derrame químicos, entre
otros.
– Prevención de enfermedades comunes:
cáncer, diabetes. Hipertensión, piodermitis, SAIDA
e infecciones de transmisión sexual, depresión
estrés y diarreas. La denominada salud integral parte de
una visión positiva por cuanto deriva de unas definiciones
de salud que explican en qué consiste la salud en lugar de
explicar lo que no es. Por esa razón, el Ministerio de la
Salud y Desarrollo Social recoge la conceptualización de
salud "…como aquella forma de vivir cada vez más
autónoma, solidaria y feliz" y, en consecuencia, postula
que todo programa en salud integral debe proporcionar estrategias
para autonomía, su sentido de la solidaridad y su
felicidad
Alimentos Genéticamente
Modificados
La demanda de alimento global ha aumentado la necesidad
de cultivos mejorados. La biotecnología ofrece la
tecnología necesaria para producir alimentos más
nutritivos y de mejor sabor, rendimientos más altos de
cosecha y plantas que se protegen naturalmente contra
enfermedades, insectos y condiciones adversas. La
tecnología de alimentos genéticamente modificados
(también llamados alimentos transgénicos) permite
efectuar la selección de un rasgo genético
específico de un organismo e introducir ese rasgo en el
código genético del organismo fuente del alimento,
por medio de técnicas de ingeniería
genética. Esto ha hecho posible que se desarrollen
cultivos para alimentación con rasgos ventajosos
específicos u otros sin rasgos indeseables en lugar de
pasar 10 o 12 años desarrollando plantas a través
de métodos de hibridación tradicional, mezclando
millares de genes para mejorar un cultivo determinado, la
biotecnología actual permite la transferencia de solamente
uno o pocos genes deseables, obteniendo cultivos con las
características deseadas en tiempos muy cortos.
Alimentos Transgénicos
Los llamados alimentos transgénicos son,
según la definición de la FAO (Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, 2005), "aquellos alimentos que han sido
manipulados genéticamente, eliminando o añadiendo
genes, bien de la misma especie o de otras distintas". (p.12) Sin
embargo, los expertos prefieren referirse a ellos como Organismos
Modificados Genéticamente (OMG). El término OMG
incluye tanto la posibilidad de introducir un gen de una especie
en otra, como la eliminación o modificación de los
genes de un organismo sin recurrir a especies
extrañas.
La palabra "transgénico" proviene de acuerdo a
Villegas (2003), "de "trans" (cruzar de un lugar a otro) y
"génico" (referido a los genes), o sea, es todo
aquel organismo que tiene incorporado un gen extraño"
(p.12). Es decir, son organismos cuyo material genético ha
sido modificado de una manera que no acaece en el apareamiento o
recombinación natural, por la introducción de genes
de otras especies.
De este modo, los alimentos transgénicos son
productos e ingredientes alimentarios obtenidos a partir de
organismos (animales, plantas o microorganismos) a los que se les
ha transferido material genético de otros organismos no
emparentados genéticamente con el fin de modificar alguna
de sus cualidades, generalmente aquellas más comerciales
(olor, sabor, resistencia, etc). Son indudables los beneficios
que la biotecnología aporta y más aún puede
aportar en un futuro, en el ámbito de la prevención
y el diagnóstico de enfermedades cancerígenas y de
tipo degenerativo mediante la aplicación de terapias
génicas, que justifican, en su gran mayoría, el
esfuerzo de I+D en este campo. No obstante, las aplicaciones
biotecnológicas dirigidas a la producción de
alimentos manipulados genéticamente presentan riesgos
potenciales, poco conocidos y difíciles de predecir, que
inciden sobre la salud y el medio ambiente; de ahí la
inquietud y preocupación social traducida en rechazo a
este tipo de alimentos y en demanda de garantías para el
consumidor sobre la calidad y seguridad de los alimentos que le
ofrece el mercado. La aparición de alergias, alteraciones
metabólicas y resistencia a los antibióticos son
algunos de los potenciales riesgos sanitarios que presentan estos
productos, además de los que podrían afectar a
agricultores y a trabajadores implicados en procesos de la
industria biotecnológica. La contaminación
genética, la toxicidad en la fauna silvestre y la
homogeneización de los cultivos contribuyen a la
pérdida de la biodiversidad. La contaminación del
agua por el incremento del uso de pesticidas, junto a los otros
efectos mencionados, son ejemplos concretos de los riesgos
medioambientales que acompañan a los alimentos
transgénicos.
La ventaja de la ingeniería genética es
que permite alterar los genes sin depender de los procesos
naturales de reproducción. Están elaborados con
materias primas vegetales o animales genéticamente
modificadas. Puede hacerse de dos maneras: introduciendo un gen
de otra especie por medio de la ingeniería genética
o cambiando la expresión de genes propios sin introducir
ADN de otra especie. Sin embargo, no siempre son de
hecho "transgénicos" ya que muchas veces el gen que
se introduce proviene del mismo género. Entre los
vegetales transgénicos más importantes para la
industria alimenticia encontramos: la soja Roundup Ready
resistente al herbicida glifosato, y el maíz resistente al
taladro, un insecto. Aunque se utilice en varios casos la harina,
la utilización principal del maíz en
relación con la alimentación humana es la
obtención del almidón, y a partir de éste la
glucosa y la fructosa. La soja está destinada a la
producción de aceite, lecitina y
proteína.
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