Factores relacionados con la mortalidad coronaria en pacientes diabéticos. San Cristóbal 2006-2011
Resumen
La diabetes mellitus es tan antigua como la humanidad.
Cada día aumenta considerablemente el número de
diabetes en el mundo. Mueren de diferentes complicaciones
especialmente la enfermedad coronaria isquémica. Se
realizó un estudio observacional descriptivo, transversal
y retrospectivo con una muestra de 88 pacientes que fueron el
total de fallecidos diabéticos por enfermedad coronaria en
los últimos 5 años en el hospital general docente
comandante pinares; con el objetivo fundamental de determinar los
principales factores de riesgo relacionado con la mortalidad.
Resultó que en el sexo femenino, los trastornos del ritmo,
los cambios del QRS en el ECG, así como las cifras de
glicemia en sangre al ingreso, el tabaquismo, hipertensión
arterial fueron los factores más relacionados con la
mortalidad en nuestra serie.
Palabras claves: Factores mortalidad coronaria
diabetes
Introducción
Enfermedades como la diabetes mellitus y la
cardiopatía isquémica son en la actualidad las
causas mas frecuentes de morbilidad y mortalidad en todo el mundo
moderno. Grandes epidemias mundiales han sido causas evidentes de
estos fenómenos, dentro de ellas la obesidad es la mas
representativa, identificada por la Organización Mundial
de la Salud (OMS) como uno de los principales problemas de la
sociedad actual. Baste conocer cifras tales como que en el mundo
existen mas de 1000 millones de personas sobre peso contra 800
millones de desnutridos y entre estos hay unos 300 millones (5%)
que están clínicamente obesos (1-3).Los cubanos no
escapamos a este fenómeno, sin distinción de sexo o
edad. La última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo
Cardiovascular reporta el 42.6% de sobrepeso, superior en el sexo
femenino y lo mas alarmante: casi el 13% entre niños entre
1-14 años (4).Existe una relación demostrada entre
la diabetes mellitus y la enfermedad isquémica del
corazón, ambas entidades se mezclan en su
fisiopatología y comparten factores de riesgo
comunes.
Existen además criterios muy bien demostrados
sobre la enfermedad de arterias coronarias como condición
clínica inherente al disturbio metabólico que
ocasiona la diabetes y por tanto ya en la actualidad se considera
al diabético como un paciente cardiópata per
se(3,5-7).La DM tipo 2 plantea un desafío serio para la
salud pública en el mundo. Su frecuencia y complicaciones
están aumentando a un ritmo alarmante. En las
últimas tres décadas se ha comportado como una
auténtica epidemia, mas evidente en países
subdesarrollados. Este crecimiento explosivo no es atribuido a
cambios genéticos pero si mas probablemente a cambios
ambientales y estilos de vida, que promueven el incremento
creciente y progresivo de la adiposidad corporal y el desarrollo
de resistencia a la insulina, lo cual facilita la
aparición de la DM tipo 2 en individuos
genéticamente susceptibles (2, 3,8-10).
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos
metabólicos, que afecta a diferentes órganos y
tejidos, dura toda la vida y se caracteriza por un aumento de los
niveles de glucosa en la sangre: hiperglucemia. La causan varios
trastornos, siendo el principal la baja producción de la
hormona insulina, secretada por las células ß del
páncreas, o por su inadecuado uso por parte del cuerpo,
que repercutirá en el metabolismo de los carbohidratos,
lípidos y proteínas(11).
Los síntomas principales de la diabetes mellitus
son emisión excesiva de orina (poliuria), aumento anormal
de la necesidad de comer (polifagia), incremento de la sed
(polidipsia), y pérdida de peso sin razón
aparente.6 La Organización Mundial de la Salud reconoce
tres formas de diabetes mellitus: tipo 1, tipo 2 y diabetes
gestacional (ocurre durante el embarazo),5 cada una con
diferentes causas y con distinta incidencia.
Varios procesos patológicos están
involucrados en el desarrollo de la diabetes, le confieren un
carácter autoinmune, característico de la DM tipo
1, hereditario y resistencia del cuerpo a la acción de la
insulina, como ocurre en la DM tipo 2. (4,12)Teniendo en cuenta
todos los elementos relacionados con la diabetes y la importancia
que para la salud del ser humano moderno tiene su control, es
evidente que la prevención constituye la forma más
efectiva de combatir la enfermedad y sus complicaciones.
(13-14)Nunca serán pocas las investigaciones que se
realicen sobre el tema y sobre todo aquellas encaminadas a
identificar factores que puedan contribuir a disminuir las cifras
de enfermos y la mortalidad.En esta investigación se trata
de identificar un grupo de factores relacionados con la
mortalidad en el paciente diabético que ingresa en la
unidad de atención al grave del Hospital General Docente
"Comandante Pinares" de San Cristóbal, y con diagnostico
de enfermedad coronaria como cauda de muerte.
El informe final de la investigación se
estructuró en tres capítulos que consecutivamente
incluyen Marco teórico en el Capitulo I donde se hace una
revisión amplia de la Diabetes Mellitus, su historia, los
datos epidemiológicos más actuales así como
elementos relacionados con sus formas clínicas, factores
de riesgo y principales complicaciones. El capitulo dos abarca el
diseño para esta investigación, donde se hace una
exposición detallada del tipo de estudio, el universo y la
muestra así como lo relacionada con las variables y su
procesamiento estadístico. Finalmente un tercer
capítulo abarca los resultados y su discusión en
forma comparativa a lo ya conocido en la literatura mundial y
nacional.Para el desarrollo de la investigación nos
plantearemos el siguiente problema
científico:¿Cuáles son los factores que
más se relacionan a la mortalidad coronaria del paciente
diabético en el Hospital General "Docente Comandante
Pinares"?.Para desarrollar la investigación y dar
respuesta al problema, proponemos los siguientes
objetivos:
Objetivo General-Determinar los factores que más
se relacionan a la mortalidad coronaria en pacientes
diabéticos fallecidos en el Hospital General Docente
"Comandante Pinares" en el período comprendido de enero de
2005 a diciembre de 2010.
Objetivos Específicos
Describir la muestra según edad y
sexo.
Determinar los cambios más frecuentes en el
electrocardiograma realizado al ingreso relacionados con la edad
y el sexo.
Relacionar las cifras media de glicemia y tensión
arterial al ingreso con la edad y el sexo.
Determinar los hábitos tóxicos y
comorbilidades más frecuentes en estos pacientes
relacionados con el sexo.
La diabetes mellitus (DM) es casi tan antigua como la
humanidad. Así lo demuestran una serie de documentos, como
los escritos de Demetrio de Apomea en el siglo III a.n.e.; y el
"papiro de Ebers", 1 550 años a.n.e., en el Imperio de los
Faraones, en los cuales se describen los síntomas de la
enfermedad y su tratamiento. Areteo de Capadocia (siglo II) fue
el primero que utilizó el nombre de diabetes, que
significa literalmente "pasar a través de" o "correr a
través de un sifón"; refiriéndose al signo
más llamativo que es la eliminación exagerada de
agua por el riñón, expresando que el agua entraba y
salía del organismo del diabético sin fijarse en
él (1-4).
La palabra Mellitus (griego mel, "miel") se
agregó en 1675 por Thomas Willis cuando notó que la
orina de un paciente diabético tenía sabor dulce.
Es un trastorno metabólico de etiología
múltiple caracterizada por hiperglicemia crónica
con trastornos del metabolismo de los carbohidratos, las grasas y
las proteínas a causa de la deficiencia en la
secreción de insulina por la destrucción de las
células beta de los islotes del páncreas y la
consecuente ausencia de la hormona o de su acción (por el
aumento de la resistencia periférica a la insulina debido
a una variedad de causas, no todas conocidas) o de ambas
(1,5)
La Diabetes mellitus (DM) está catalogada dentro
de las enfermedades crónicas no transmisibles habiendo
incrementado sus tasas de prevalencia y mortalidad en las
últimas décadas en todo el mundo. Afecta a unos 239
millones de personas y se estima que para el 2025 existan
trescientos millones. Con tales datos se justifica por tanto
calificarla de "pandemia mundial" (6, 7).En cuba desde finales de
1960 la DM se encuentra entre las 10 primeras causas de muerte.
Este hecho esta favorecido por cambios en el estilo de vida que
incluye el aumento de peso, la resistencia a la insulina y por
tanto el desarrollo de la enfermedad con todas sus
manifestaciones. La predisposición de padecerla es
inherente a la biología del hombre pero el desarrollo y
evolución de la misma está en relación con
el modo, condiciones de vida y la organización de la Salud
Pública (7).
Los principales factores de riesgo de la diabetes tipo 2
se relacionan a su alta prevalencia que no ha dejado de aumentar
en las últimas décadas debido a la mayor longevidad
de la población, progresivo incremento de la obesidad y el
sedentarismo entre muchos grupos sociales, motivados por cambios
en sus hábitos de vida; también el tabaquismo
contribuye a la producción de insulinorresistencia (5,
6,8).El origen étnico condiciona enormemente su
prevalencia, la raza negra y algunas poblaciones de
aborígenes norteamericanos (indios Pima), en los que llega
a afectar a más de la mitad de los hombres y mujeres de 45
a 75 años; nauranos y hawaianos y otras comunidades
diferentes, como esquimales, algunos árabes y
méxico-americanos.
La explosión de diabetes en estos individuos
probablemente es debida a los cambios alimentarios en un contexto
de hiperinsulinismo genéticamente condicionada (9-11).La
edad es un factor importante en la prevalencia de diabetes tipo
2. Así, según el Servicio de la Salud
Pública de EE.UU., por cada 1.000 habitantes existen
(entre los casos diagnosticados y los no diagnosticados) 17
diabéticos en el grupo de edad comprendido entre 20 y 39
años, 64 en el de 40 a 49 años, 126 en el de 50 a
59 años, 188 entre 60 y 74 años y 189 en los
mayores de 75 años (7). Es importante la duración
de la obesidad, pudiendo aumentar al doble al pasar de 10 a 20
años de duración. Por otra parte, la no
participación en actividades deportivas durante la
juventud se correlaciona con la posterior prevalencia de
diabetes, en cualquiera de los grupos de edad en que se analice,
y que el bajo peso al nacer parece aumentar el riesgo de
resistencia a la insulina (8,11).Las manifestaciones
clínicas que caracterizan a la enfermedad pueden tener un
debut brusco como la DM tipo 1 o un comienzo insidioso como es el
caso de la DM tipo 2. A su vez, esta afección puede
debutar con síntomas y signos generales como la poliuria,
la polidipsia, la polifagia, pérdida de peso, infecciones
mucocutáneas, retardo en la cicatrización de
heridas o con una de sus complicaciones (1, 4,7-10)La DM es una
enfermedad multisistémica, es decir, con afectación
y expresión clínica en varios sistemas del cuerpo.
Teniendo en cuenta esto, las manifestaciones clínicas de
dividen en manifestaciones cardiovasculares entre las que
están la angina de pecho y el infarto agudo del miocardio,
que en estos pacientes puede ser silente, la
miocardiopatía diabética, la HTA y la
neuropatía autonómica cardiovascular. Las
oftalmológicas expresadas en forma de retinopatía
diabética como una de las principales causa de ceguera en
el mundo, cataratas, blefaritis, conjuntivitis, iritis, entre
otras (12). Las complicaciones cutáneas más
frecuentes son los furúnculos, abscesos piógenos,
vulvovaginitis y balanitis por cándida, onicomicosis y la
lipodistrofia insulínica. A nivel renal las infecciosas
más frecuente son, la pielonefritis, la cistitis y la
papilitis necrotizante. Dentro de las complicaciones renales no
infecciosas se describen la nefropatía diabética
expresada en forma de síndrome nefrótico o de
insuficiencia renal crónica (IRC). Son frecuentes en el
paciente diabético las manifestaciones vasculares
periféricas como la micro y la macro angiopatía
diabética que constituyen una causa importante de
amputación de miembros. A nivel neurológico, el
principal exponente es la neuropatía diabética, que
clínicamente se expresa en un florido cuadro de
manifestaciones entre las que se encuentran: la pupila de Argyll
Robertsson, la atonía y dilatación gástrica,
la enteropatía diabética con mala absorción
intestinal, la vejiga neurogénica, la disfunción
eréctil, el pie neurodiabético y la
artropatía de Charcot (12-16).
Las manifestaciones clínicas por
afectación de cada órgano o sistema que se
mencionaron con anterioridad constituyen por sí
complicaciones de la enfermedad a las que se añaden las
complicaciones agudas que son: la cetoacidosis diabética,
el coma hiperosmolar no cetósico, la acidosis
láctica, la temida hipoglicemia y especialmente la
enfermedad coronaria sistémica. Todas relacionadas con una
alta mortalidad (16,17-19).La diabetes mellitus (DM) es una
enfermedad crónica cuya morbilidad y mortalidad a largo
plazo deriva de las consecuencias del desarrollo de enfermedad
vascular aterosclerótica. La DM tipo 2 es la forma
más frecuente y su prevalencia está aumentando de
manera paralela al incremento de la edad poblacional y a la
incidencia de la obesidad e inactividad física en las
sociedades de países desarrollados (20-22).La enfermedad
cardiovascular representa el mayor azote que afecta a los
países industrializados. Al igual que en el caso de azotes
anteriores, tales como la peste bubónica, la fiebre
amarilla y la viruela; las enfermedades cardiovasculares no solo
acaban sin aviso con la vida de una fracción importante de
la población sino que también provocan un
sufrimiento y una discapacidad prolongados en un número
aún mayor (23). Solo en Estados Unidos a pesar de la
constatación de disminuciones recientes y alentadoras, las
enfermedades del corazón son responsables de
prácticamente un millón de muertes al año y
más de la mitad de todas las muertes; casi cinco millones
de personas afectadas por cardiopatía isquémica son
hospitalizadas anualmente. El costo de esta enfermedad en lo que
se refiere a sufrimiento humano y recursos materiales es casi
incalculable (24).
En Cuba, la situación epidemiológica de la
cardiopatía isquémica es semejante a la de los
países industrializados. El 17% de nuestra
población fallece por una enfermedad cardiaca y de ellos
el 80% se debe a una cardiopatía isquémica.
Aproximadamente 14 400 cubanos mueren por esta patología
cada año (25).
La aterosclerosis de las arterias coronarias es la base
fisiopatológica demostrada en la enfermedad
isquémica del corazón presentándose con
mayor frecuencia en el paciente diabético. La diabetes
mellitus tipo 2 es una enfermedad que se asocia a un riesgo
incrementado de enfermedad coronaria y que en la actualidad
está adquiriendo el rango de pandemia en nuestra sociedad.
Estudios epidemiológicos han demostrado que la resistencia
a la insulina y la constelación de alteraciones
metabólicas asociadas, como la dislipemia, la
hipertensión, la obesidad y la hipercoagulabilidad,
influyen en la prematuridad y severidad de la aterosclerosis que
desarrollan los pacientes con diabetes mellitus
(27-30).
La cardiopatía isquémica es la principal
causa de muerte en pacientes con DM tipo 2.Existen evidencias de
que los pacientes diabéticos que no han sufrido un
síndrome coronario agudo tienen el mismo riesgo de
padecerlo que aquellos no diabéticos que lo han sufrido
previamente. Esto sugiere que, subyacente a la DM, puede existir
una extensa aterosclerosis coronaria sin una obvia
manifestación clínica. Además, el riesgo de
muerte por un acontecimiento cardiovascular en los pacientes
diabéticos es dos-cuatro veces mayor que en la
población no diabética. Este exceso de mortalidad
es más elevado en mujeres (cuatro-cinco veces) que en
varones (dos-tres veces) (39,40).
En los últimos años se ha constatado una
disminución en la mortalidad de causa coronaria debido
probablemente a los avances en el tratamiento médico, como
el uso de agentes fibrinolíticos, antiagregantes,
estatinas, bloqueadores beta, insulinoterapia postinfarto de
miocardio y al mejor control de la hiperglucemia. Sin embargo,
esta disminución ha tenido menos impacto en pacientes
diabéticos. Por estos motivos, la American Heart
Association considera la DM no como un simple factor
independiente de riesgo, sino como una «verdadera
enfermedad cardiovascular» (41).
La enfermedad coronaria en los pacientes
diabéticos suele ser de naturaleza difusa y ocasiona unas
arterias coronarias no óptimas para la
revascularización. Otra de las características es
que por lo general progresa con rapidez, por lo que tanto las
angioplastias con o sin stent como los injertos aortocoronarios
suelen tener una vida media más corta en pacientes
diabéticos que en no diabéticos. Las causas de esta
mayor severidad y rápida progresión en enfermos
diabéticos no se han esclarecido por completo
(39,42).
Diseño.Tipo de estudio.Se realizó un
estudio observacional descriptivo de tipo transversal y
retrospectivo con pacientes diabéticos fallecidos por
enfermedad coronaria en el Hospital General Docente "Comandante
Pinares" de San Cristóbal en el período de tiempo
comprendido de enero de 2005 a diciembre de 2010.
Universo: El universo de estudio estuvo constituido por
el total de fallecidos en el período de tiempo establecido
para la investigación incluyendo los no diabéticos.
De ellos se seleccionó una muestra que cumplió con
los criterios establecidos para el estudio, siendo estos, ser
fallecidos diabético de causa coronaria.
Muestra: Se seleccionó una muestra de 88
pacientes de forma no probabilística que incluyó al
total de pacientes fallecidos por enfermedad coronaria y que
cumplieron con la condición de ser pacientes
diabéticos tipo 1 o tipo 2.Fueron excluidos los pacientes
fallecidos en igual período de tiempo sin
diagnóstico confirmado de diabetes mellitus y los
pacientes diabéticos que murieron por causa no
coronaria.
Criterios de inclusión: Pacientes
diabéticos tipo 1 o tipo 2 fallecidos por enfermedad
coronaria.
Criterios de Exclusión: Pacientes fallecidos en
igual periodo de tiempo sin diagnóstico confirmado de
diabetes mellitus y los pacientes diabéticos que murieron
por causa no coronaria.
Los datos se obtuvieron de forma puramente documental,
utilizando las historias clínicas de los pacientes
fallecidos, las cuales se encuentran archivadas en el
departamento de registros médicos del centro, a partir del
día 1 del mes de Junio de 2009 fueron incorporados a una
base de datos los 88 pacientes de forma consecutiva que
fallecieron en el Hospital "Comandante Pinares",
excluyéndose todos aquellos con criterios de
exclusión asumidos para esta investigación. No fue
necesario el consentimiento informado para esta
investigación por ser un estudio observacional donde la
obtención de los datos se obtuvo de forma puramente
documental utilizando las historias clínicas archivadas en
el departamento de registros médicos del centro, no
obstante se tuvo en cuenta los principios éticos para las
investigaciones con documentos legales y con fallecidos como fue
la no utilización de nombres ni la divulgación de
datos obtenidos para el estudio, los cuales solo se utilizaron
para la obtención de resultados estadísticos,
siendo manipulados solo por los autores del trabajo.
Resultados
La mortalidad en pacientes diabéticos fallecidos
de causa coronaria en nuestro estudio fue más frecuente en
el sexo femenino y en el grupo de edad de más de 50
años.Las alteraciones en el ECG que más se
presentaron fueron los trastornos del ritmo y alteraciones del
QRS en ambos sexos. Aunque de forma general se presentaron mayor
número de alteraciones eléctricas en mujeres que en
hombres. Las cifras promedio de glicemia en sangre estuvieron
más elevadas en el grupo de edad de más de
60años, estas cifras fueron aún mayores en el sexo
femenino. Las cifras promedios de tensión arterial no
mostraron elevaciones significativas en ninguno de los sexos. El
tabaquismo y la ingestión de café fueron los
hábitos tóxicos que con más frecuencia se
registraron tanto para hombres como para mujeres con un
predominio de estos hábitos en el sexo masculino. La
hipertensión arterial fue la comorbilidad más
frecuentemente encontrada en la serie con un predominio evidente
en mujeres.
Conclusiones
Existen factores relacionados con la mortalidad de causa
coronaria en los pacientes diabéticos estudiados en
nuestra serie, siendo los más importantes el sexo
femenino, los trastornos del ritmo y los cambios del QRS en el
ECG, las cifras de glicemia en sangre al ingreso, el tabaquismo y
la hipertensión arterial.
Recomendaciones
Recomendamos realizar estudios más amplios
relacionados con factores de riesgo en pacientes
diabéticos con enfermedad coronaria que nos permita
realizar acciones preventivas para disminuir las complicaciones y
la mortalidad en este sector de la población.
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Autor:
Msc. Lic. Beatriz Borrego
Rodríguez
Lic. María de Jesus Miranda
Gómez
Lic. Tania Martínez
Martínez
Lic. Sahily Arrebato
Grant
Lic. Mayelin Salazar
Alfonso
Lic.Miriam Povea
Morejón
Filial Ciencias Medicas "Comandante Manuel Piti
Fajardo"
San Cristóbal