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Evaluación geriátrica a ancianos del consejo popular San Cristobal



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Justificación
  4. Magnitud del proceso de
    envejecimiento
  5. Preguntas
    Científicas
  6. Conclusiones
  7. Recomendaciones
  8. Referencias
    Bibliográficas

Resumen

Se realizó una investigación observacional
analítica, transversal, basada en la evaluación
geriátrica de 120 ancianos como muestra de un universo de
455. Pertenecientes y dispensarizados en 5 consultorios del
médico de la familia, del Consejo Popular San
Cristóbal I, del Policlínico Universitario "Camilo
Cienfuegos", seleccionados a través de muestreo aleatorio
simple en el periodo desde Enero 2010 a Diciembre del 2010,
coordinando con el EBT y teniendo acceso a fuentes de
información , como historia clínica individual y
familiar; contando con la cooperación de pacientes y
familiares para obtener los datos solicitados, conforme a los
criterios de inclusión que se declararon y permitieron la
recopilación de las variables de interés, aplicando
la Escala Geriátrica de Evaluación Funcional, y la
escala de FFSIL para determinar la funcionabilidad familiar donde
conviven los gerontes, plasmados en una base de datos, que fue
validada automáticamente, realizándose el
análisis estadístico a partir de la
valoración porcentual, y la determinación del test
de CHI cuadrado en las tablas de contingencia que así lo
requieran. Los resultados se compararon con la
bibliografía revisada. El mayor número de ancianos
perteneció al grupo de 60 a 64 años y del sexo
femenino, predominaron las alteraciones en las esferas
biomédicas y socioeconómicas, así como el
elevado número de ancianos independientes y la
mayoría de las familias tenían cierto grado de
disfuncionabilidad. Se propone una estrategia de
intervención, encaminado a modificar modos y estilos de
vida en los gerontes, que se traduce en mejora del
validísimo.

Palabras claves: evaluación geriátrica
ancianos.

Introducción

El hombre en su tránsito por la vida acumula un
sin número de experiencias acorde con su tiempo,
época y su medio social; en su gran mayoría las
personas logran pasar varias etapas del desarrollo hasta la
llamada tercera edad y el menor por ciento alcanza una etapa
denominada longevidad.

El envejecimiento ha sido identificado como: todas las
modificaciones morfológicas, fisiológicas,
bioquímicas y psicológicas que aparecen como
consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres
vivos. En la época actual con el mejoramiento de la
calidad de vida de muchos países y de los progresos
científicos logrados por la medicina se ha producido un
aumento significativo en la duración media de la vida (1).
El segmento de la pirámide poblacional que más se
expande es el correspondiente a los mayores de 75 años con
una base que se reduce drásticamente con la caída
de la natalidad.

Cuba, junto con Argentina, Uruguay y Chile ocupan los
primeros lugares en el porcentaje de envejecimiento en el
Continente Americano y clasifica con Barbados entre los
más longevos del Caribe en lo que está presente una
"vejez demográfica".

Se estima que éste grupo poblacional ocupe el 20
% de la población en el año 2025. La expectativa de
vida en Cuba alcanza los 76 años de edad.
(2,3).

Este incremento numérico impone a la sociedad una
serie de dilemas y desafíos médicos, sociales,
económicos y éticos que se esperan sean resueltos
con satisfacción.

La familia constituirá por siempre la mayor
garantía para el bienestar físico y espiritual de
las personas de edad avanzada. Las relaciones familiares
están determinadas por múltiples factores de tipo
psicomaterial y otras del tipo psicológico afectivo de los
que dependen en mayor o menor medida el fortalecimiento y
armonía de las mismas, así como del bienestar y la
seguridad de los adultos mayores (4,5).

Es bien conocido que cuando el anciano tiene satisfecha
todas sus necesidades y las relaciones interpersonales y
familiares se desarrollan en armonía en todas las etapas
del ciclo vital, tiene especial trascendencia en su calidad de
vida. La Geriatría y los cuidados paliativos se dan la
mano en este nuevo objetivo de mejorar el bienestar de los
enfermos ancianos. (6,7)

El cuidado de las personas mayores es uno de los temas
más importantes de la gerontología ya que la
adaptación del habitad cubre tres pilares fundamentales
para el cuidado de la tercera edad, comodidad, seguridad y
movilidad, lo que asegurará una notable mejora en la
autoestima, la independencia y la dignidad del anciano
(8).

En los países industrializados donde el 13 al 15%
de la población tiene una edad mayor a los 65 años,
existe además una tendencia al incremento progresivo
(14).

Cuba ya es un ejemplo de país en desarrollo con
un envejecimiento importante de su población. El 13.9% de
los cubanos tiene 60 años o más, cifra que
aumentará según estimaciones a casi el 25% en el
2025, con una expectativa de vida al nacer actual de más
de 75 años. Especialmente es destacable la esperanza de
vida geriátrica que en los hombres llega a los 19.5
años y 21.1 para las mujeres. (9-12)

Definición del problema
científico:

El desconocimiento de la Escala Geriátrica de
Evaluación Funcional como instrumento de valoración
multidimensional y la no aplicación conspira en el manejo
integral del anciano.

Todo esto nos invita a pensar, ¿Cuál es el
comportamiento de la capacidad funcional, la dependencia y la
autonomía, en estas personas de 60 años y
más del Consejo Popular San Cristóbal I?

Justificación

La evaluación del anciano debe medirse
periódicamente, incluyendo la funcionabilidad, valorando
así el desempeño de sus actividades diarias y el
grado de dependencia que puedan tener. Esta evaluación
funcional provee los datos objetivos que puedan indicar futura
declinación o mejoría en el estado de salud,
permitiéndoles al médico y la enfermera intervenir
de forma apropiada.

La evaluación del estado de salud de la
población anciana no debe valorarse en términos de
función como medida absoluta, ya que esta y los
diagnósticos tradicionales cumplen fines complementarios,
no definiendo el grado de deterioro funcional, que constituye un
factor de riesgo para numerosos eventos adversos en los ancianos.
(13-15).

Según la publicación de la OMS, "Aspectos
de la Salud Pública en los ancianos y en la
población", en el año 1959, como mejor se mide la
salud en los ancianos es en términos de función.
Todos estos argumentos y otros más han demostrando la
tendencia mundial al envejecimiento y que nuestro país
será el más envejecido del mundo para el año
2025, con la incidencia multifactorial , dígase factores
biológicos, psicológicos, económicos y
sociales, por lo que nos hemos motivado a la realización
de esta investigación, evaluando la capacidad funcional de
los ancianos pertenecientes a un Consejo Popular del área
de Salud, del Policlínico Universitario "Camilo
Cienfuegos", del municipio San Cristóbal, reforzando el
concepto la valoración funcional como objetivo primordial
en el cuidado del anciano, previniendo incapacidad y fomentando
independencia , y poder establecer intervenciones que garanticen
una mejor calidad de vida

Magnitud del
proceso de envejecimiento

La expectativa de vida en los países
desarrollados ha aumentado de forma notable. Por ejemplo, un
niño nacido en 1900 tenía una esperanza de vida de
sólo 46 años, mientras que uno nacido hoy en
día probablemente vivirá más de 72
años. Una niña nacida en 1900 tenía una
esperanza de vida de 48 años, mientras que en la
actualidad sería de unos 79 años.

Si bien es significativo el aumento en el promedio de la
expectativa de vida, es muy poco el cambio registrado en el
límite máximo de edad que se puede alcanzar. A
pesar de los avances en genética y en medicina, nadie
parece haber conseguido superar el límite de los 120
años. (16 – 18).

Nuestro país no se encuentra exento de estos
cambios propios del envejecimiento, en la actualidad contamos con
un 15,6% de población envejecida y la expectativa de vida
a los 60 años en Cuba ha aumentado sensiblemente, en 1950
era de 15,5 años y hoy después de 50 años se
ha elevado a 21 años la esperanza de vida, cifra esta
comparables con los de los países más desarrollados
del mundo (18).

Todas las especies envejecen y experimentan notables
cambios desde su nacimiento hasta la muerte. A partir de esta
evidencia la ciencia propone diversas teorías sobre las
causas del envejecimiento, aunque ninguna ha sido comprobada. A
fin de cuentas, de cada teoría se pueden extraer algunas
de las causas por las cuales la gente envejece y
muere.

Según la teoría de la senectud programada,
los genes predeterminan la velocidad del envejecimiento de una
especie porque contienen la información sobre
cuánto tiempo vivirán las células. A medida
que éstas mueren, los órganos comienzan a funcionar
mal y con el tiempo no pueden mantener las funciones
biológicas necesarias para que el individuo siga viviendo.
La senectud programada contribuye a la conservación de la
especie ya que los miembros más viejos mueren a la
velocidad requerida para dejar paso a los jóvenes. Por
otro lado, la teoría de los radicales libres expone que la
causa del envejecimiento de las células es el resultado de
las alteraciones acumuladas debido a las continuas reacciones
químicas que se producen en su interior. Durante estas
reacciones se producen los radicales libres, sustancias
tóxicas que acaban dañando las células y
causan el envejecimiento. (19-21)

En general, es muy difícil determinar
cuáles son los cambios que se relacionan con el
envejecimiento y cuáles dependen del estilo de vida que
haya llevado cada individuo. Varios órganos pueden sufrir
daños en un grado mucho mayor que el causado por el
envejecimiento, como en el caso de las personas que llevan un
estilo de vida sedentario, una dieta inadecuada, que fuman y
abusan del alcohol y de las drogas. Los individuos expuestos a
sustancias tóxicas pueden experimentar un decaimiento
más marcado o más rápido en algunos
órganos, especialmente los riñones, los pulmones y
el hígado. Los individuos que han trabajado en ambientes
ruidosos tendrán más probabilidades de perder la
capacidad auditiva.

Algunos cambios se pueden prevenir si se adopta un
estilo de vida más saludable. Por ejemplo, dejar de fumar
a cualquier edad, incluso a los 80 años, mejora el
funcionamiento de los pulmones y disminuye las probabilidades de
un cáncer del pulmón. A cualquier edad, la
actividad física ayuda a mantener en forma los
músculos y los huesos (22-24)

Las ideas de la prevención de las enfermedades de
la vejez y la conservación de la salud de los ancianos,
fueron introducidas por Anderson y Cowan en 1955, mientras que
Willianson en 1964 describe el Iceberg de las enfermedades no
referidas en la vejez. En 1982 se fundo en Oxford el primer
Departamento de Geriatría en Inglaterra

Envejecimiento Exitoso: En el que se observa solo el
decremento funcional atribuible a la edad y donde ni la
enfermedad, ni los factores ambientales o adversos del estilo de
vida complican o acrecientan el deterioro. Esto representa una
mayor reserva fisiológica y menor riesgo de enfermedad.
Implica cambios prevenibles o reversibles en al proceso de
envejecimiento. (25,26).

Así se puede definir al anciano sano como " aquel
sujeto con alteraciones funcionales al, límite entre lo
"normal " y lo "patológico", en equilibrio inestable y con
adaptación de los trabajos funcionales a sus posibilidades
reales de rendimiento" (21,26).

La creación de instrumentos de evaluación
geriátrica se inició en los años 50 del
siglo XX, cuando la explosión demográfica
evidenciaba el envejecimiento de la población, por lo que
fue necesario el uso de una nueva metodología para el
manejo integral de los problemas de salud de los ancianos. La
valoración geriátrica es el elemento básico
para medir la capacidad funcional como expresión de salud,
es la piedra angular de la Medicina Geriátrica y se ha
identificado como la nueva tecnología de la
geriatría en la Conferencia del Consenso celebrada en el
Instituto Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos en 1987, y
esta debe estar a manos de la atención primaria de salud,
en los policlínicos, los equipos básicos de salud
(consultorios médicos) y los demás centros
asistenciales de atención geriátrica con enfoque
comunitaria. (27,28)

Numerosos son los instrumentos que existen para medir
funcionabilidad en los ancianos, entre ellos el índice de
Katz para evaluar la independencia relacionada con las
actividades básicas de la vida diaria, la escala de Lawton
es útil en individuos con dificultades en las actividades
instrumentadas de la vida diaria, en los entornos clínicos
y del hogar, la escala de Tinetti Modificada, para evaluar
capacidad funcional en cuanto movilidad, equilibrio y marcha,
entre otras. El estudio de la capacidad funcional debería
ser el centro de la valoración integral del adulto mayor
como expresión de salud. Las escalas más
frecuentemente utilizadas para la valoración funcional es
la de Katz (28,29).

En nuestro país se están realizando
esfuerzos para maximizar la eficiencia y contener el gasto, que
requieren los ancianos discapacitados y dependientes, por lo que
debemos apoyar al gobierno cubano, con participación
multisectorial, y como guía científica, en alcanzar
calidad de vida para nuestros ancianos, y así se
disminuirán los gastos económicos.

Teniendo en cuenta la importancia de una escala
geriátrica que incluyera todos los aspectos que
intervienen en el estado de salud de los ancianos, un grupo de
expertos en el tema se dieron a la tarea de elaborar una escala
de evaluación multidimensional, que agrupa tres esferas,
la biomédica, psicológica y socioeconómica.
Esta se realiza en colaboración con profesionales de las
distintas disciplinas, en la cual los problemas de las mismas
referidas se descubren, se describen, y si es posible se
explican, por lo que se habla de una escala de evaluación
multidisciplinaria.

Este instrumento de valoración estándar
ayuda a la cuantificación exacta, y se debe realizar
repetidas veces, a lo largo del tiempo, para constatar la
evolución de estos cuatro apartados por lo que recibe el
nombre de dinámica. Este diagnóstico integral
favorece la implantación de un tratamiento
cuádruplo más adecuado y racional y evita pautas
farmacológicas que con frecuencia originan en el anciano
enfermedades iatrogénicas. Los cambios normales a causa
del envejecimiento y los problemas de salud, a menudo se
manifiestan como declinaciones en el estado funcional de las
personas adultas. (30,31).

Cuando se tomen decisiones diagnosticas y
terapéuticas en el adulto mayor no debemos basarnos
solamente en los aspectos clínicos, considerando que la
repercusión funcional en el estado de salud de los
ancianos es vital, pues sus posibilidades dependen del apoyo
familiar, social y socioeconómico donde se desenvuelve el
mismo. Entre las ventajas se destaca la factibilidad de la
medición, además de permitir comparar con otras
personas y grupos poblacionales, permite seleccionar el momento y
tipo de intervención necesaria, así como establecer
prioridades y tomar decisiones oportunas.

Para el año 2050, se habla de un estimado de un
22 % de personas con 60 años y más, América
Latina estima que para el 2015 el 10,9 % y para el 2025 el 14,2 %
de su población corresponda al grupo de la tercera
edad.

En Cuba en el año 2000 la población en
términos de envejecimiento alcanzó un 14,3% de
personas de 60 años y más (1,6 millones), lo que
evidencia el avance de este proceso en el país, cifra que
es superior en más de medio millón a la de hace 20
años. Para el 2025, Cuba con casi un cuarto de su
población de 60 años y más, será el
país más envejecido del mundo, con un estimado de
un 33% sobre la población cubana total, sin permanecer
ajena a la problemática nacional e internacional, siendo
este problema un reto a resolver por el gobierno cubano,
aún en estos momentos de crisis, dando a este grupo
poblacional una atención priorizada que permita mantener
una calidad de vida adecuada.

En el adulto mayor se mide la salud en términos
de función y no de patología. La capacidad
funcional es la que define la buena salud y el envejecimiento
satisfactorio en la tercera edad.

La discapacidad se caracteriza por alteraciones en el
desempeño y el comportamiento normal de una actividad
rutinaria, en la ejecución de tareas, aptitudes y
conductas y crea problemas de adaptación que limitan el
funcionamiento individual, esta discapacidad puede ser causada no
solo por limitaciones físicas o mentales, sino
también por factores culturales medioambientales, pobre
entretenimiento o pobre motivación.

Muchos son los estudios que han logrado identificar los
factores más importantes relacionados con el desarrollo de
discapacidad en los ancianos, se destacan el sexo, el nivel de
escolaridad, la situación socioeconómica, sustento
económico, la incidencia de morbilidades agudas y
crónicas descompensadas, el consumo de medicamentos y el
estilo de vida , entre otros.(29,32 ).

Varios instrumentos han sido desarrollados para evaluar
funcionalidad, los que abarcan el funcionamiento físico
solamente y aquellos más amplios que combinan las
áreas física, mental y social.

La evaluación de la función física
consiste en evaluar la capacidad que tiene el anciano de
realizar, sin ayuda, las actividades de la vida diaria
(AVD).

Un instrumento tomado de la Clasificación
Internacional de Deterioro, Incapacidad e Impedimentos
desarrollada por la OMS, demostró entre 5 dominios
(actividad física, AVD, actividad social, actividad
psicológica y comunicación) que las AVD fueron las
más importante para medir discapacidad .(28)

Estos instrumentos obtienen la información de 2
modos: a través de cuestionarios (auto reportes), los
cuales son relativamente rápidos de aplicar pero tienen
como desventaja que el adulto mayor subvalora su propia
discapacidad mientras sus familiares la sobrevaloran y la
observación directa basada en ejecuciones, las cuales
consumen tiempo, requieren de un entrenamiento previo del
paciente y del médico, de un espacio adecuado, de
equipamiento especial y existe el riesgo de lesión, pero
tienen como ventaja una mejor reproducibilidad, mayor validez y
están menos influenciadas por un pobre funcionamiento
cognitivo, por el lenguaje, el nivel cultural y educacional del
paciente. Las actividades básicas de la vida diaria
(ABVD), índice de Katz, fueron establecidas por
Katz, Ford, Moskowitz,
Jackson y Jaffee en 1963, quienes definieron
como independiente la ejecución de tareas para el cuidado
personal (bañarse, comer, vestirse, levantarse, usar el
retrete y continencia) sin la supervisión,
dirección o asistencia activa de otra persona.
Lawton y Brody (1969) desarrollaron las
actividades instrumentadas de la vida diaria (AIVD),
índice de Lawton, para obtener información
más compleja en el mantenimiento de la vida. Estas son:
transportarse, comprar, preparar alimentos, realizar trabajos en
la casa, manejar finanzas, lavar ropas y responsabilidad con la
medicación.

La habilidad para realizar estas actividades sin la
ayuda de otra persona es el criterio que determina independencia.
Wolinsky y Johnson (1991) debatieron que el
manejo de finanzas, uso de teléfono y preparar alimentos
mide funcionamiento cognitivo. La medición de las AVD
basada en ejecuciones se caracteriza por ser objetiva, directa,
estandarizada y cuantificable, por tanto, preferible a los
subjetivos reportes del paciente o del cuidador. Se recogen, en
la bibliografía consultada, diferentes test: de
capacidad motora, de habilidad manual, de autocuidados, escala de
mediciones directa del estado funcional, batería de
mediciones estructuradas de la vida independiente y mediciones de
habilidades complejas.

Nosotros utilizamos tanto los cuestionarios
(índice de Katz y Lawton) como la observación
directa basada en ejecuciones práctica. Dentro de esta
última incluimos:

  • Peinarse, mide la actividad muscular proximal de los
    miembros superiores.

  • Escribir una oración, mide la actividad
    muscular distal de los miembros superiores y funcionamiento
    cognitivo.

  • Comer, mide la actividad muscular distal de los
    miembros superiores.

  • Caminar 4,5 m (se mide el tiempo en segundos), mide
    actividad muscular distal de los miembros
    inferiores.

  • Vestirse (ponerse un pijama), mide actividad de casi
    todos los grupos musculares.

  • Recoger una moneda de 5 centavos del suelo, mide
    alto nivel de funcionamiento (actividad muscular,
    visión, equilibrio, reflejos posturales y
    realización de tareas aprendidas).

Múltiples estudios han demostrado que las medidas
de evaluación funcional constituyen un fuerte predictor de
morbilidad y mortalidad. (31)

La evaluación geriátrica no es novedosa,
en los años 40 la doctora Marjory Warren la
aplicó con resultados tan alentadores que
contribuyó de forma fundamental a la inclusión en
1948 de la Medicina Especializada Geriátrica en el Sistema
Nacional de Salud del Reino Unido. A partir de los años 80
varios ensayos realizados en unidades geriátricas de los
EE.UU. y Europa dieron fe de las ventajas que se obtienen con la
aplicación de la VGI.

La Comisión de Población y desarrollo de
las Naciones Unidas prevé que el número de
centenarios a nivel mundial pasará de 155.000 en el
año 2000 a 2.189.000 en el 2050. (18, 30,32)

Preguntas
Científicas

  • 1. ¿Cuáles son características
    epidemiológicas de la muestra de estudio?

  • 2. ¿Cuáles son las principales
    esferas de la escala geriátrica de evaluación
    funcional que se encuentran afectadas en nuestra
    muestra?

  • 3. ¿Con qué grado de dependencia
    del grupo y funcionabilidad familiar viven estos
    ancianos?

  • 4. ¿Qué acciones podremos realizar para
    mejorar la calidad de vida de estos ancianos?

OBJETIVOS.

Objetivo general.

Evaluar el comportamiento de la evaluación
geriátrica a ancianos del Consejo Popular San
Cristóbal I y proponer estrategia de intervención
para elevar la calidad de vida

Objetivos Específicos:

1-Caracterizar epidemiológicamente la muestra de
estudio.

2- Determinar sobre las principales esferas de la escala
geriátrica de evaluación funcional que se
encuentran afectadas.

3-Determinar el grado de dependencia del grupo,
así como la funcionabilidad familiar en que viven los
ancianos.

4-Diseñar la estrategia de intervención.

Se realizó una investigación observacional
analítica transversal basada en la evaluación
geriátrica de 120 ancianos pertenecientes y
dispensarizados en 5 consultorios del médico de la
familia, del Consejo Popular San Cristóbal I, del
Policlínico Universitario "Camilo Cienfuegos" en el
periodo desde Enero 2010 a Diciembre del 2010.

Universo y muestra. Del universo de ancianos
(455) fueron seleccionados a través de muestreo aleatorio
simple una muestra de 120 ancianos que cumplieron con los
siguientes CRITERIOS DE INCLUCIÓN:

  • Que dieron su consentimiento informado (ver anexo
    I).

  • Que no estuviera limitada su capacidad física
    o mental para cooperar con la
    investigación.

Y como CRITERIOS DE EXCLUCIÓN:

Fueron excluidos del estudio los pacientes que por su
capacidad mental y o física estén limitados a
cooperar con la investigación, así como los que por
su propia voluntad no estuvieron dispuestos a
participar.

La información se obtuvo mediante la
revisión de las historia clínica individual y
familiar; previa coordinación con el EBT y contando con la
cooperación de pacientes y familiares para obtener los
datos solicitados, conforme a los criterios de inclusión
que se declararon y permitieron la recopilación de las
variables de interés, además fueron consultados los
materiales bibliográficos referentes al tema, la
información científica se obtuvo de las bases de
datos Medline y Lilacs, la Biblioteca Médica Nacional de
Cuba y el Centro Iberoamericano de la Tercera Edad.
(CITED).Así como las HC individuales y familiares de los
ancianos seleccionados

Conclusiones

El grupo etáreo que predomino en el estudio fue
entre 60 y 64 años, con predominio del sexo femenino. Las
principales esferas de la EGEF afectadas son la biomédica
y la socioeconómica. El consumo de medicamentos se
presentó en un gran número de ancianos. El mayor
por ciento de ancianos del estudio se evaluó de
independientes y el medio familiar donde se desarrollan fue
moderadamente funcional.

Además partiendo de estos resultados, se
trazó una estrategia o propuesta de programa educativo en
pos de prolongar la calidad de vida del anciano.

Podemos concluir planteando que la evaluación
geriátrica funcional se ha convertido en la piedra angular
del trabajo de la geriatría, y constituye un instrumento
para el reconocimiento precoz de las alteraciones en las
funciones vitales, evitar discapacidades y prolongar la vida
activa del geronte.

Recomendaciones

Continuar perfeccionando cada día con mas
cientificidad , la atención dirigida a la tercera edad
utilizando como arma de trabajo la Escala de Evaluación
Geriátrica Integral, sin perder el enfoque preventivo ,
progresivo, continuo e integral.

Desarrollar estudios que respondan a esta línea
de investigación, estrategia priorizada en nuestro
ministerio y Gobierno.

Perfeccionar nuevas estrategias que garanticen
autonomía, independencia y calidad de vida para nuestros
ancianos.

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40- Starfiel B. atención primaria: equilibrio
entre necesidades de salud, servicios y tecnología.
Barcelona: Masson S A.; 2006.

 

 

Autor:

MsC. Lic. Mayelin Salazar Alfonso

MsC.Lic. Beatriz Borrego.

Lic. María de Jesus Miranda Gómez.

Lic. Tania Martínez
Martínez.

Lic. Sahily Arrebato
Grant.

Lic.Mayelin González
Martínez.

Filial Ciencias Medicas "Comandante Manuel Piti
Fajardo"

San Cristóbal

 

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