- Introducción
- El pensamiento filosófico político de Norberto Bobbio
- Elementos bobbianos para una teoría general de la política
- Aproximación al concepto de democracia de Bobbio
- Del análisis histórico de la democracia a la búsqueda de sus fundamentos filosóficos
- Análisis comparativo de la concepción democrática de Habermas con la teoría de Bobbio
- Bibliografía
Introducción
El presente trabajo se basa en la obra de Norberto Bobbio, quien es considerado, sin lugar a dudas, una de las figuras intelectuales más importantes del siglo XX, como expresa uno de los tantos obituarios escritos con motivo de su deceso en enero de 2004, en Turín, la ciudad donde nació 95 años antes. Fue considerado como "la conciencia crítica de la izquierda italiana y europea," por su dilatada obra teórica y por su ejercicio como periodista. Es un fundamental representante de la filosofía del derecho y de la política, además de ser reconocido como defensor de los valores fundamentales de la democracia, la paz y los derechos humanos.
Bobbio se mostró favorable al positivismo jurídico y al análisis conceptual riguroso de las categorías jurídicas fundamentales, recuperó y desarrolló las tesis de Hans Kelsen, contribuyendo a la formación de una importante tradición jurídica italiana junto con Luigi Ferrajoli y Riccardo Guastini, e influyendo decisivamente en autores españoles destacados tales como Gregorio Peces-Barba, Alfonso Ruiz Miguel y Elías Díaz (Carrión, 2003, p.15).
Fueron sus propios estudios jurídicos los que lo llevaron al terreno de la filosofía y de la ciencia política. Reconociendo en el derecho y el poder dos caras de una misma realidad, se propuso desarrollar una teoría general de la política en conjunción con las ciencias sociales y las disciplinas filosóficas. Debatió firmemente con los marxistas italianos sobre el socialismo posible, y se caracterizó como serio ensayista sobre los clásicos (Hobbes, Weber, Kelsen, Locke, Kant, Hegel y Marx). Su teorización se ocupó de los conceptos de democracia, Estado, sociedad civil, política, poder, derecho, derechos humanos, moral, guerra y paz, entre otros temas. Michelangelo Bovero, considerado sucesor de su pensamiento, permitió conocer con posterioridad algunas de sus obras, en las cuales destaca la tesis bobbiana de "la revolución copernicana" generada por la afirmación y consagración de los derechos humanos, (es) como la gran mutación política, moral y cultural de la modernidad que hizo posible la democracia representativa" (Carrión, 2003, p.17).
Habiendo conocido la realidad del socialismo, la decadencia del mismo y la entrada del mundo a un orden global, caracterizado por la vigencia del sistema capitalista y de las normas democráticas, Bobbio estudió los contrastes teóricos de la democracia en medio de las coyunturas que le tocó vivir.
Es por ello que este trabajo se formuló, tomando como punto de partida la investigación del pensamiento de Bobbio a través de interrogantes tales como, ¿cuáles son los elementos que hacen actual y vigente el concepto de democracia de Norberto Bobbio, en un marco de sociedad globalizada contemporánea?; ¿sirve su enfoque comprensivo de la democracia, a nuestra sociedad globalizada contemporánea? ¿Qué entiende Norbeto Bobbio por política? ¿Qué relación hay entre política y democracia en Norberto Bobbio? Con la exploración del concepto de democracia y de política en Norberto Bobbio, se ha de encontrar la intrínseca relación de éstos con todo el desarrollo de su pensamiento.
Para un intento de respuesta, se planteó como objetivo principal del presente trabajo identificar el concepto de democracia en Norberto Bobbio, bajo la perspectiva de rescatar sus valores y la reivindicación que hace de un ciudadano politizado en el ámbito público y arraigado en su contexto socio político, así como, dentro de los objetivos específicos del mismo, precisar los distintos aspectos que contiene el concepto bobbiano de democracia, en especial los de libertad e igualdad; así mismo, identificar a la luz de la teoría política de Norberto Bobbio los sistemas de participación y representación que requiere la democracia y, por último, establecer la vigencia de la doctrina democrática de Bobbio en la sociedad actual.
La primera parte del trabajo contiene el pensamiento filosófico político de Norberto Bobbio, donde se establecen generalidades para poder ir adentrándonos en su teoría política. En el segundo capítulo se trata el concepto bobbiano de democracia en el marco de su teoría política, precisando su concepto de la política, su significado y su relación con la democracia. En el tercer capítulo se profundiza el concepto de democracia en Norberto Bobbio; en el cuarto capítulo, se buscan los fundamentos filosóficos de la democracia según Bobbio y en quinto capítulo una vez explorado el pensamiento bobbiano de democracia, hacemos una comparación con la concepción de democracia que postula Habermas. Por último, realizaremos algunas reflexiones finales sobre los temas trabajados del autor, motivo de esta monografía.
No obstante la indiscutible importancia de Bobbio en la cultura contemporánea, su obra, como él mismo lo reconoció, es fragmentaria y la mayor parte de sus libros son recopilaciones de ensayos. El propio Bobbio nos proporciona algunas razones de esta situación, cuando expresa que:
a) su trabajo tiende más al análisis que a la síntesis: "cae por su peso que quien prefiere el paciente trabajo del análisis a la construcción de grandes síntesis se mueve en pequeños espacios, tan pequeños como para no conseguir recorrer, incluso en el curso de toda una vida, todo el territorio" (Bobbio, 1986,p.11).
b) "continuamente he tenido un pie en cada orilla, la de la cultura académica y la de la cultura militante" (Bobbio, 2006,p.12), dispersión que lo llevó a realizar estudios de diversa índole; y, finalmente,
c) "un cierto temor reverencial frente a las imponentes construcciones de los grandes filósofos del pasado, a los que he admirado pero frente a los que me he sentido demasiado pequeño para tener el atrevimiento de imitarles" (Bobbio, 1986,p.14).
Bobbio consideró la actividad política como la posibilidad del desarrollo de la cultura, siempre y cuando asumiera: la libertad, como no impedimento material, psicológico o moral; la verdad como falsificación o engaño; el espíritu crítico opuesto al espíritu dogmático; y, el diálogo, contrapuesto al silencio y a la intolerancia.
Un autor como Norberto Bobbio, en cuya obra la defensa de la democracia se efectúa a partir del realismo político y el pensamiento laico; que dice que el poder político, en principio, es una relación caracterizada por el monopolio de los medios de coacción física, pero que su legitimidad descansa sobre todo en la eficacia de los procedimientos instituidos para la toma de decisiones vinculantes; y que la esfera de la política es el ámbito de la construcción de un orden común que, aunque frágil, su estabilidad depende del éxito y de la eficacia en la toma de decisiones producto de la deliberación de todos los afectados, es merecedor de que se lo estudie a través de monografías como ésta que hemos realizado, seguros de que sus ideas, tomadas críticamente, habrán de aportar mucho a nuestras maltrechas democracias.
En nuestro medio latinoamericano, en especial en México, la obra de Bobbio de mayor repercusión ha sido la política, más que la jurídica. Desde hace tiempo, cuando se habla de política y, en particular, de democracia, es indispensable hablar de Norberto Bobbio. Eso explica esta monografía. Precisamos que el hilo conductor que la guía parte de la forma cómo delinea Bobbio su concepto de teoría política y su incidencia en su definición de democracia. Desde allí planteamos la específica conjunción bobbiana de un análisis realista- idealista de la democracia, que va desde su consideración como forma de gobierno, para una "definición mínima" de democracia, hasta su concepción prescriptiva basada en valores de libertad, igualdad y respeto por los derechos humanos.
La monografía indicará, por supuesto, las relaciones entre
la consideración formal-procedimental de la democracia y su legitimación
en valores.
El pensamiento filosófico político de Norberto Bobbio
La obra de Norberto Bobbio (1909-2004) es resultado de una carrera como docente y una serie de apuntes de clase que fueron tomando forma de libros, finalmente publicados, ya suficientemente avanzada la vida de su autor. En algunas pocas de estas obras participó como coautor Michelangelo Bovero[1]quien es considerado el sucesor de su pensamiento. En otros de los últimos libros sobre el pensamiento de Bobbio, la iniciativa de Bovero fue determinante para reunir y organizar escritos del autor, con autorización de éste, para dar cuerpo estructurado a lo que se considera posible sea un constructo teórico suficiente, como en el caso de la teoría bobbiana sobre la política.
Como elemento contextualizador, por la importancia que tienen en su obra teórica la práctica docente y la práctica política, así como el contexto histórico en que se desarrolló el ciclo vital de Norberto Bobbio, se presenta al final del trabajo un apéndice con la organización estructurada de los hitos biográficos del autor relacionados con los logros bibliográficos conocidos y sus títulos, con el ánimo de enmarcar la temática bobbiana justamente en el momento histórico en que se produjo (Apéndice).
Bobbio goza de un gran prestigio por la obra jurídica y política que dejó, la cual ha tenido importante repercusión en el mundo y particularmente, en América Latina. Su pensamiento ha contado con gran difusión a partir del Diccionario de política, del que es coautor, y por las obras traducidas a distintos idiomas, donde el tema de la política y del estudio que de ella han hecho los clásicos, con el debate teórico que les abre, están siempre presentes.
Puede decirse, entonces, que Bobbio es ya reconocido como un maestro de la teoría política y de la teoría del derecho. Con respecto a la primera, motivo de nuestra monografía, encontramos la preocupación del autor por el tema del Estado y la lectura que de él tienen los clásicos (Platón, Aristóteles, Santo Tomás, Maquiavelo, Hobbes, Locke, Kant, Rousseau, Kant, Hegel, Marx, Weber, Kelsen, principalmente).Igualmente, la obra bobbiana contiene profundas reflexiones sobre política y ética, derecho y justicia, democracia, paz, relaciones internacionales, gobierno, sociedad, Estado, cambio político; en general, todos estos temas son tratados en la perspectiva de una teoría general de la política.
En la obra de Bobbio, dice uno de sus estudiosos más connotados, Michel Angelo Bovero: "No hay prácticamente ningún escrito en el que no aparezcan referencias a su querida "Lección de los clásicos". De ninguna manera se puede decir que sean simples referencias eruditas. Al revés: todos o casi todos los trabajos de Bobbio tienen su fundamento en la identificación de los temas recurrentes en la historia del pensamiento político, en la reconstrucción de su desarrollo en las diferentes épocas, en el esclarecimiento y comparación entre las posiciones que sobre ellos han mantenido los autores que importan, de Platón a Weber" (Bovero, 2005: p.17).
Tanto en teoría política como en teoría del derecho, Bobbio establece siempre un estrecho vínculo con los clásicos, pero no para hacer una historia del pensamiento político o jurídico, sino para formar un cuerpo de doctrinas que sirvan de base para su elaboración de una teoría general de la política y el derecho. En el prólogo De Hobbes a Marx, de 1965 dice: "En el estudio de los autores del pasado, me he dedicado con especial interés a la elucidación de los temas fundamentales, al esclarecimiento de los conceptos, al análisis de los argumentos, a la reconstrucción del sistema" (Bobbio 2002:p.8). A estas operaciones de elucidación, esclarecimiento, análisis y reconstrucción las llama Bobbio: "el método del análisis conceptual" (Bobbio,1999: p.589).
Es difícil reducir a Bobbio a un sistema, dado el carácter fragmentario de su obra: Por otro lado, él mismo no aceptaría tal reducción, ya que su producción teórica nos dice "dispersó sus energías en tantos arroyuelos que nunca confluyeron en un único río" (Bobbio, 2006:p.203).
Michel Angelo Bovero nos dice que el discurso filosófico- político de Bobbio sobre cualquier tema, está siempre ordenado por criterios de coherencia y exhaustividad (Bobbio, 2005, p.19). Pero tales criterios no alcanzan a producir un sistema en sentido fuerte, aunque sí débil, del mundo político. Bobbio identifica temas, genera problemas y busca soluciones a las cuestiones recurrentes en la historia del pensamiento político, sobre todo en aquellas relacionadas con la vida social.
Más bien lo que Bobbio hace es trazar un mapa del universo político, identificando fenómenos, temas y problemas. Así, por ejemplo, cuando analiza la noción de estado de naturaleza sostiene que es una mera hipótesis racional, útil para el entendimiento del poder político y para plantear su origen ideal, no histórico, distanciándose con ello de Locke, por lo menos. Igualmente, para Bobbio una sociedad civil construida por medio del contrato social no apunta a una imagen de la realidad. Así se expresa Bobbio: "La evolución de las instituciones que caracterizan al estado de derecho ha supuesto el paso del Estado feudal a la sociedad estamental, de la sociedad estamental a la monarquía absoluta, de la monarquía absoluta al Estado representativo, etc. La imagen de un Estado que surge del consentimiento recíproco de los individuos aislados, originariamente libres e iguales, no es más que una pura idea de la razón" ( Bobbio, 1989: p.15).
Norberto Bobbio, llamado el "filósofo de la democracia", a lo largo de su vida como académico e intelectual, en lo que refiere a este trabajo, reflexionó sobre los problemas teóricos y prácticos de la democracia moderna. En su vida tomó parte activa en el debate intelectual entre democracia y marxismo; en gran parte de su obra se deja entrever su ideario socialista liberal que se desprende de su labor antifascista durante la resistencia, como miembro del partido " Acción".
De manera general, Bobbio se interroga sobre las transformaciones de la democracia, viendo dificultades entre la teoría y la práctica democrática y su adaptación al presente. Él parte de una noción mínima de Democracia como conjunto de reglas para determinar quién está autorizado a tomar las decisiones colectivas y con qué procedimientos, sin determinar los contenidos que dependerán en cada momento de quien gane las elecciones. Así, todo procedimiento democrático deberá tomar decisiones colectivas, de acuerdo con normas aceptadas por "la gran mayoría". En la práctica, según Bobbio, lo esencial es ajustarse a las reglas del juego político bien elaboradas, pues el procedimiento es tan importante o más que los fines últimos que han sido cambiantes. Así, un gobierno que respete las reglas no es necesariamente el mejor gobierno pero desde el punto de vista democrático es indispensable que se ajuste a ellas. El respeto de las reglas es fundamento de legitimidad.
En su pensar Bobbio reflexiona sobre la pregunta clásica ¿Gobierno de las leyes o de los hombres?, a lo cual habría que expresar que desde su óptica el gobierno de las leyes es superior, pues impide la arbitrariedad, a lo cual también hay que hacer explícito que las leyes responden a intereses determinados, a relaciones de fuerza, que son interpretables y aplicables de modos diversos, pero aún así, introducen institucionalidad y generalidad. En consecuencia, Bobbio hace una firme defensa del principio de legalidad como base de legitimidad del Estado democrático.
El esquema Bobbiano de la Dicotomía
El esquema conceptual de Norberto Bobbio parte de la comparación de la historia del pensamiento con la historia real, en especial con la historia de las instituciones sociales y políticas. El esquema es elaborado a partir del estudio de los clásicos y tiene como base una forma específica: la dicotomía.
En la Advertencia a su obra Estado, Gobierno y Sociedad, Bobbio nos cuenta que en 1974 escribió un artículo sobre la distinción clásica entre derecho privado y derecho público que intituló, "La gran dicotomía". La dicotomía es el estudio por antítesis que, según el mismo Bobbio, "ofrece la ventaja de permitir a uno de los dos términos dar luz al otro .." ( Bobbio,1989: pp. 7-8). Es ver los temas a través de antítesis. Ejemplo: democracia / liberalismo; democracia / dictadura; público / privado; sociedad civil/ Estado; autonomía/heteronomía; paz/ guerra.
Bobbio es consciente de que no está inventando nada nuevo, lo que hace es tomar la dicotomía ya existente como método de trabajo. Así, afirma: "La antítesis democracia/dictadura reproduce en términos del lenguaje común la contraposición filosófica, que he propuesto muchas veces a través de Kelsen y remontándome hasta Kant, entre autonomía y heteronomía. La antítesis sociedad civil/Estado, la había ya ilustrado históricamente mediante la obra de Hegel, de Marx, de Gramsci." ( Bobbio, 1989, pp.8-9).
De manera sencilla podemos decir que la formula bobbiana de la dicotomía, es la forma que adopta su pensamiento en la tarea interpretativa de los clásicos, incluyendo a aquellos que como Hegel y Marx proceden dialécticamente por tríadas. El esquema de la dicotomía le permite a Bobbio apreciar el desdoblamiento que produce el enfrentamiento de los términos en cuestión. Así, por ejemplo cuando analiza a Locke encuentra que la dupla estado de naturaleza y sociedad civil se desdobla en un estado de paz, pero también de guerra si el Estado no encarna la voluntad de todos. De igual forma, en Rosseau la sociedad civil se puede desdoblar en una sociedad corrupta, en tanto que si asume las formas de vida del estado de naturaleza puede desdoblarse en una república virtuosa.
A veces Bobbio se inclina a reducir el movimiento dialéctico a una estructura dicotómica, en la que el tercer término recupera al primero en plano distinto. La dicotomía es entonces la forma como Bobbio lee a sus autores preferidos y a la realidad misma, porque le ofrece dice él, la posibilidad de captar en forma nítida los rasgos internos de un objeto o de un problema.
Al tomar la obra política de Bobbio en su conjunto, aparecen con enorme visibilidad un par de términos que prácticamente logran abarcarla: "política" y "derecho". No obstante ser analizados por Bobbio en forma de dicotomía, hay en ellos más que eso: diferenciación de ámbitos. Pero sí son más dicotómicos los términos "derecho" y "poder"; "norma" y "poder". "El alfa y omega de la teoría política es el problema del poder. Cómo se adquiere, cómo se conserva, cómo se pierde, cómo se ejerce, cómo se defiende y cómo nos defendemos de él". Más adelante agregará que el poder es "el principal concepto que los estudiosos jurídicos y los políticos tienen en común" ( Bobbio, 1989, p.65).
En el campo de la teoría política Bobbio incluye la dicotomía hobbesiana, formulándola en 1973, bajo la dupla "Estado y no Estado". La acuñó en el curso de filosofía política de 1973, cuando en su presentación escribió: "Este curso pretende ordenar el material acumulado en la secular reflexión sobre la política en torno a tres temas fundamentales: 1) Estado y no- Estado 2) Dos Concepciones alternativas de Estado; 3) El óptimo Estado" (Bovero, 2005: p25).
La antítesis Estado/ No- Estado es congruente con la definición que Bobbio había dado de la noción de "Gran Dicotomía", como resultado de ese "proceso de organización y ordenación de un determinado campo de investigación" (Bovero, 2005:p.26), por el cual "toda disciplina tiende a dividir su universo de entes en dos subclases que resultan ser recíprocamente excluyentes y conjuntamente exhaustivas" (Bovero, 2005:p.27).
La filosofía política ha buscado históricamente delimitar, dice Bobbio, aquello que es propiamente político de aquello que no lo es. Así, escribe: "La filosofía política postclásica se caracteriza por la continua búsqueda de una delimitación de qué es político (el reino del César) respecto a lo que no es político (ya se trate del reino de Dios o de Mahoma), a través de una permanente reflexión sobre qué es lo que distingue la esfera política de la esfera de la no- política, el Estado del no- Estado, donde por esfera de la no- política o del no- Estado se entiende, en cada caso, bien la sociedad religiosa (la eclesia contrapuesta a la Civitas), bien la sociedad natural (el mercado como lugar en que se encuentran los individuos con independencia de cualquier imposición, contrapuesto al ordenamiento coactivo del Estado)". Y más adelante agrega: "También, desde este punto de vista, resulta ejemplar la teoría de Hobbes que aparece articulada en torno a tres conceptos fundamentales, que constituyen las partes en que está dividido el contenido del De Vice. Estas tres partes se denominan: libertas, potestas, religio. El problema fundamental del Estado para Hobbes y, por tanto, de la filosofía política es el problema de las relaciones entre la potestas simbolizada por el gran Leviatán, de un lado, y la libertas y la religio, de otro. La libertas, designa el espacio de las relaciones naturales, donde se desarrolla la actividad económica de los individuos estimulada por la incesante lucha por la posesión de los bienes materiales, es decir, el estado de naturaleza (interpretado recientemente como prefiguración de la sociedad de mercado); la religio designa el espacio reservado a la formación y a la expansión de la vida espiritual, cuya concreción histórica se produce en la institución de la Iglesia, es decir, de una sociedad que, por su naturaleza es distinta de la sociedad política y no puede confundirse con ella" (Bobbio, 2002:p.49).
Hemos transcrito este largo pasaje de Bobbio, para dejar sentado dos cosas: a) Qué entiende por filosofía política y cuáles son sus problemas fundamentales; b) Cómo procede analíticamente el autor sobre los problemas de la política y cómo se acerca a un filósofo clásico como lo es Hobbes, a partir del esquema metodológico de la dicotomía.
Funciones de las Dicotomías
Bobbio distingue tres "Usos" o "funciones" de las grandes dicotomías: sistemática, axiológica, e histórica.
El uso sistemático de la dicotomía Estado/ No Estado, cumple en Bobbio la función de principio general de interpretación de todas las situaciones prácticas concretas del hombre socialmente considerado, así como la gran dicotomía en el ámbito de la teoría del derecho se da entre derecho público y derecho privado.
En teoría política, dirá Norberto Bobbio, cualquiera de las relaciones sociales cae bajo una de las dos nociones fundamentales, o en la del Estado o en la del No Estado.
El uso axiológico de las dicotomías indica, para Bobbio, que a cada elemento de la dicotomía le corresponde un valor positivo o negativo, y al otro el valor contrario. La parte axiológica para Bobbio también sirve para diferenciar entre concepciones políticas estatales y antiestatales, cuando por ejemplo se considera al Estado como un bien Superior o incluso supremo, o bien como un mal necesario, Bobbio se inclina por ser de un pensamiento antiestatal moderado, justificado sólo como orden no opresivo, dada su concepción liberal radical.
El uso histórico es para indicar que los miembros de la dicotomía no expresan sólo oposición lógica, sino también real y que en su desarrollo pueden avanzar en cualquiera de las dos direcciones: del no- Estado al Estado, o al contrario, del Estado al no- Estado, dependiendo de que el orden político de la convivencia se tome como culminación del proceso de formación social o de la historia humana, o bien como algo superable en la historia, que serían las dos posiciones extremas. Pero, además, está viendo Bobbio que ambos tipos de desarrollo pueden darse, como situaciones máximas del Estado, según el valor que se le asigne, caso del estatismo intervencionista en todos los aspectos de la vida humana, o bien, como situaciones de minimalismo, cuando se propende por la reducción del Estado. ("Estado mínimo" de Robert Nozick y demás autores neoliberales) y la consiguiente expansión del no-Estado en la forma global que plantea el neoliberalismo.
Según Bobbio, en la filosofía política clásica hasta Hegel predomina la primera imagen del desarrollo, del no- Estado al Estado, pero de Hegel en adelante "Se abre paso a una filosofía de la historia invertida que mira el progreso histórico en el movimiento contrario, en un movimiento que va del Estado a la sociedad sin Estado" (Bobbio, 1986:p.143). Como ejemplos de este movimiento contrario estarían Marx, movimientos anarquistas y el neoliberalismo de nuestros días que afirma que entre más quede reducido el Estado a su mínima expresión, mejor para la sociedad. Al respecto afirma Robert Nozick: "El estado mínimo es moralmente legítimo; sostuvimos que ningún estado más extenso podría ser moralmente justificado, que cualquier estado más extenso violaría (violará) los derechos de los individuos" (Nozick, 1990:p.319).
Contexto del Pensamiento de Norberto Bobbio
A Bobbio le correspondió vivir tanto la Segunda Guerra Mundial, como la Guerra Fría y su consecuente equilibrio nuclear entre las dos grandes potencias, Estados Unidos y La Unión Soviética. Así mismo, presenció la caída del muro de Berlín y el derrumbe del socialismo real. No obstante vivir en medio del fascismo italiano de Mussolini, se formó en una cultura opuesta, la liberal. En efecto, el espíritu liberal e ilustrado es en él una base firme. Pero existe un factor adicional en la vida intelectual de Bobbio: la complicada relación con el marxismo, el cual le mereció puntos de diálogo a través del estudio que hizo de la obra de Marx, pero sin llegar a ser militante de esta causa política, ya que siempre se declaró liberal de izquierda. Nunca abrazó el comunismo. Se empeñó sí, en tratar de encontrar un camino entre el bloque comunista y el mundo capitalista, que tendría que articular necesariamente las tesis marxistas con la de los liberales. En la búsqueda de este camino, trabajó con ahínco la dupla democracia y dictadura.
Siempre se mostró partidario del marco legal, y entre revolución y reformas optó por estas últimas. A la democracia sólo se llega, solía repetir, siguiendo los cauces del marco institucional. En este sentido no aceptó Bobbio el rechazo marxista a la "Democracia formal" y al "Estado de clase", más bien se fue por la vía de la profundización de la democracia liberal, la legalidad, las instituciones públicas, las libertades individuales y el papel que deberían desempeñar los partidos de extracción popular en la política de las naciones.
En la actividad académica se distinguió en la parte de la política, por su dedicación al estudio de temas recurrentes: la dicotomía sociedad civil/ Estado y demás formas dicotómicas ya señaladas; las formas de gobierno; la formación del Estado moderno; el cambio político, entre otros.
Hay un texto de Bobbio que tiene un lugar especial en el conjunto de su obra, y de mucho interés para este trabajo monográfico. Me refiero a El Futuro de la Democracia, publicado en 1984, año en el que también recibió el cargo de Senador vitalicio de Italia. En este libro nos dice que la democracia se caracteriza por poseer "un conjunto de reglas (primarias y fundamentales) que establecen quién está autorizado a tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos". ( Bobbio, 1994:p.14).
Las dos reglas fundamentales de la democracia son: el sufragio universal y el principio de mayoría. Pero Bobbio no se queda aquí, la democracia encierra también valores. Estos son los que dan sustento a las reglas. Entre los valores que rescata Bobbio están: la libertad y la igualdad, la solución pacífica de las controversias mediante el diálogo y el entendimiento entre posiciones disímiles; y la tolerancia como capacidad para admitir que existan formas de pensamiento diferentes de las propias.
Los escritos teórico-políticos de Bobbio, en particular los que tratan sobre democracia, son el producto de dos intereses esenciales: uno teórico, donde se conjugan la filosofía y la ciencia política, o lo que Bobbio llama "teoría política", y otro práctico, que corresponde al análisis de coyuntura y a la participación en debates ideológicos y políticos.
En los escritos teóricos, el objetivo principal de Bobbio es la construcción de una teoría general de la política. Esta intención bobbiana se hace visible cuando, por ejemplo, al escribir ensayos sobre fenómenos políticos y autores que reflexionan sobre política, aparece el objetivo de ir paladeando, a través de ellos, la elaboración de una "teoría general de la política". De ahí que Bobbio considere que estos ensayos "constituyen fragmentos de una teoría general de la política, todavía por escribirse" (Bobbio,1997:p.9). En cumplimiento de este objetivo teórico es que Bobbio recupera y repiensa las "lecciones de los clásicos".
Por otro lado, están los escritos correspondientes a debates ideológico-políticos específicos que Bobbio mantuvo coyunturalmente con la política de su tiempo, en especial con la izquierda italiana en la búsqueda de una autonomía de esta corriente política frente el marxismo-leninismo imperante en la Europa de su época. Pero son estas discusiones coyunturales las que llevan a Bobbio a reflexiones de carácter teórico más profundas sobre la democracia, la igualdad y la libertad, con miras a fundamentar un "socialismo" basado en la democracia y la libertad. La discusión bobbiana con el marxismo ortodoxo, se centró en la recuperación para el pensamiento político de izquierda de algunos valores liberales, que ya no deben leerse en su alcance coyuntural, sino como la puesta en marcha de toda la elaboración teórica de Bobbio en función de su teoría general de la política.
Ahora bien, esta teoría política al estar articulada con los interrogantes más acuciantes de su presente histórico, ha estado impactada por los campos circunstanciales de la vida política en cuestión. Así, por ejemplo, con respecto al carácter teórico de su obra, ésta comprende tanto la tarea del análisis de los fenómenos políticos (tarea asignada a la ciencia política), como la reconstrucción conceptual de la justificación de los mismos (tarea tradicionalmente asignada a la filosofía).
Lo anterior quiere decir que Bobbio no descarta el análisis de los hechos políticos, acudiendo a la metodología de las ciencias empíricas, ni el de su justificación a través de valores que orienten prescriptivamente el deber ser de la política. En un intercambio epistolar con Perry Anderson, el reconocido intelectual británico y marxista de nuestro tiempo, Bobbio señala que no deben confundirse los juicios de hecho con los juicios de valor, ni el realismo del científico y el idealismo del ideólogo, cuando dice: "Si bien yo sostengo- escribe Bobbio- que no hay contradicción entre una postura realista en el análisis de lo que sucede o ha sucedido y una postura idealista proyectada hacia el futuro en el intento por delinear lo que debería suceder, soy el primero en reconocer que en mis escritos políticos, los cuales se han realizado en un lapso de cerca de medio siglo, ha habido una acentuación sobre una u otra postura, según el cambio de las circunstancias" ( Bobbio y Anderson, 1989:p.294).
El texto de Bobbio es supremamente claro y delinea el carácter de su teoría política. Indudablemente, el trabajo del filósofo italiano presenta esta oscilación entre hechos y valores que, en ningún momento es confusión, ambigüedad o conformismo, entre una visión realista, pesimista, acerca de la política, y la defensa de algunos valores que permitan elegir ciertos fines para la política distintos a la mera conquista y preservación del poder.
De allí que sea algo imperioso para nosotros en nuestro objetivo de comprender el problema de la democracia en Norberto Bobbio, delimitar qué es la política para este autor y ver cómo desarrolla su teoría política, que si bien es realista en algunos momentos, en cuanto se atiene a los hechos, en otras, reconociéndolos, apunta al "deber ser" de la política dándole un matiz prescriptivo con presencia de moralidad en sus planteamientos.
El núcleo o hilo conductor de nuestra monografía está en establecer la forma cómo encara la política Bobbio, para comprender de mejor forma sus análisis sobre la democracia y plantear la conjunción bobbiana de un examen realista-idealista de la democracia con sus problemas epocales, que Bobbio llamó "las promesas incumplidas" del régimen democrático.
Elementos bobbianos para una teoría general de la política
Hacia una cartografía de la política
En sus diversos trabajos sobre la historia del pensamiento político, Bobbio sistematiza las categorías fundamentales de la política. Si bien este autor llamó "fragmentos" para una teoría general de la política a sus distintos ensayos sobre la materia, nosotros creemos que en ellos Bobbio fue delineando elementos y categorías del pensamiento político. Una especie de cartografía de la política, indispensable para la comprensión de su teoría acerca de la democracia.
En esta cartografía Bobbio esboza los temas problemáticos desde donde ubicar las ideas y propuestas elaboradas a lo largo de la historia, así como los conceptos básicos para la comprensión del universo político. En este sentido, la racionalidad bobbiana, basada en la recuperación histórica del pensamiento político, termina con un discurso, no siempre completo ni totalmente agotado, de ordenamiento y propuestas conceptuales para el complejo universo de la filosofía política.
Partiendo de la gran dicotomía estado de naturaleza/ estado social y yéndose hacia otra serie de dicotomías ya nombradas, Bobbio pasa a la dicotomía sociedad civil/ Estado al referirse a la filosofía contemporánea, sobre todo, como él mismo dice, al giro teórico que se da después de Hegel. Antes, dice Bobbio, las reflexiones sobre la vida social habían tenido como objeto a las instituciones políticas, dado que se concebía al Estado como una totalidad que abarcaba a la sociedad. Ahora, con la irrupción de la sociedad capitalista industrial, esta relación se invierte dice Bobbio: la sociedad pasa a ser ahora el todo, y el Estado sólo una parte: "Paulatinamente la sociedad en sus diversas articulaciones se vuelve el todo del que el Estado, considerado de manera restringida como el aparato coactivo con el que un sector de la sociedad ejerce el poder sobre otro sector, es degradado en parte" (Bobbio, 2006:p.80).
Esta inversión origina, a juicio de Bobbio, que el gobierno sea para los individuos y no éstos para aquél, y que las instituciones políticas lo sean para la sociedad y no ésta para las instituciones. Tal inversión, que Bobbio llama revolución copernicana, pasa a ser centro de su reflexión política, donde entran dos consideraciones fundamentales de la política, en lo que respecta al tema de Estado: en la pareja contractualista estado de naturaleza/ estado social, el análisis es realizado desde el punto de vista de los gobernantes: Ahora, con la pareja dicotómica sociedad civil/Estado, el análisis político se lleva a cabo desde la perspectiva de los gobernados.
Por otra parte, agrega Bobbio, la revolución copernicana aludida origina que la relación entre las instituciones políticas y el sistema social, se vea representada cada vez más como una relación demanda/respuesta, en tanto las instituciones tendrían como función principal la de responder las peticiones que demanda la sociedad.
Bobbio se mueve aquí en cierta abstracción. Hay que criticarle que en el análisis no diga nada del tipo de sociedad a la cual se está refiriendo, que es la sociedad capitalista, ni de la lógica de explotación económica y alienación política que la sostiene: la extracción de plusvalía y el sojuzgamiento político. En una sociedad de clases como de la que habla Bobbio, no puede haber cabal correspondencia entre las demandas sociales, económicas, políticas y culturales de los sectores dominados de la sociedad y las respuestas que el sistema pueda otorgar pues su lógica política es la explotación del hombre por el hombre, a no ser que se crea en la ilusión liberal de que el Estado burgués es neutral y representa los intereses de toda la sociedad.
Como Bobbio es sabedor de estas cosas, produce en su teoría política un acercamiento que, para nosotros es indicativo de una especie de especificaciones frente a la posibilidad de una solución efectiva de las contradicciones cuando escribe: "se puede decir que la sociedad civil es el lugar donde surgen y se desarrollan los conflictos económicos, sociales, ideológicos, religiosos, que las instituciones estatales tienen la tarea de resolver mediándolos, previniéndolos, o reprimiéndolos" (Bobbio,2006:p.43). De esta manera, es claro para Bobbio que cuando el Estado no puede resolver las demandas de la sociedad y ésta se levanta en su contra, la salida estatal no es la solución de las mismas, sino la represión.
De allí que Bobbio pase a entender el punto de la gobernabilidad de las sociedades actuales bajo esta dicotomía de sociedad civil/ Estado. He aquí su expresivo texto: "El tan debatido tema de la gobernabilidad de las sociedades complejas también puede ser interpretado en los términos de la clásica dicotomía sociedad civil/ Estado; una sociedad se vuelve más ingobernable en cuanto más aumentan las demandas de la sociedad civil y no aumenta paralelamente la capacidad de las instituciones para responder a ellas. Más aún: la capacidad de respuesta del Estado ha alcanzado límites quizá insuperables (de donde proviene el tema, por ejemplo, de la "crisis fiscal"). Estrechamente relacionado al tema de la gobernabilidad aparece el tema de la legitimación: la ingobernabilidad produce crisis de legitimidad" (Bobbio, 2006, p.44).
Este texto de Bobbio es expresivo en varias ideas que pueden ser aplicadas a nuestra realidad actual para su comprensión: a) entender la gobernabilidad bajo la dicotomía sociedad civil/ Estado, sobre todo ahora que la primera cuenta con gran incidencia en los asuntos públicos, aunque por el carácter clasista de nuestra sociedad, todavía es algo visiblemente fragmentada; b) saber que la ingobernabilidad aumenta cuando las demandas de la sociedad civil no son satisfechas por el Estado; c) tener claro que el Estado burgués supedita su capacidad de respuesta a ciertos límites económicos que presenta como "insuperables": crisis fiscal, inflación, prioridad en obras, falta de recursos, endeudamiento externo, etc, etc; d) saber que la sociedad civil es la instancia donde se forman las crisis institucionales, cuando el Estado no puede precisamente , solucionar sus demandas y reivindicaciones.
Al bajar tales puntos a la realidad social, encontramos nosotros que en la sociedad capitalista, que es de la que habla Bobbio, los desarrollos sociales están sujetos a contradicciones y crisis. Las crisis sociales indican siempre la existencia de un poder objetivo que arrebata a la sociedad, o a sectores de ella, una parte de la soberanía que les corresponde. Por eso, autores como Habermas, consideran que en todo proceso de crisis social existe un momento normativo, pues en su solución se da ya un proceso de liberación.
Lo mismo hizo antes Marx, cuando desarrolló un concepto de crisis sistémica, razón por la cual hoy hablamos de crisis sociales, económicas, culturales, políticas e ideológicas, etc. La ingobernabilidad en una sociedad se produce para Bobbio, cuando las demandas de la sociedad civil son mayores que la capacidad de respuesta del Estado ante esas demandas, y ésto obviamente produce para Bobbio crisis sociales. Habermas es un autor que trabaja el tema de las crisis sociales, paralelamente en el tiempo en que también lo trabaja Bobbio y al respecto aquél dice: "Las crisis surgen cuando la estructura de un sistema de sociedad admite menos posibilidades de resolver problemas que las requeridas para su conservación. En este sentido, las crisis son perturbaciones que atacan la integración sistémica" (Habermas, 1986: pp.16-17).
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