En 1487, Talavera con la
comisión rechazaron el proyecto (ver Anexo
2)
El 2 de Enero de 1492, Isabel, seguida de
Fernando, y de toda su corte, hicieron, frente a sus soldados, la
entrada triunfal en Granada. El rey moro Boabdil entregó
su lujosa espada y la reconquista
terminó.
Se demoró 780 años, pero esta
fue, junto con la de Grecia (1821) las únicas reconquistas
que logró Occidente frente al Islamismo.
Colón, con nuevos argumentos, y el
apoyo de varios frailes del Convento de La Rábida,
volvió a la carga, a los pies del estrado del trono de
Isabel en Santa Fe.
La reina tenía sus recursos
financieros agotados, no quiso embarcarse en nuevas aventuras,
obsequió a Colón 10.000 maravedíes (equiv.
100 u$s) y lo despidió enhorabuena.
Momento decisivo
En el campamento de Santa Fe, en la
pequeña corte aragonesa de Fernando, se encontraba su
"ministro de hacienda", mosén Luis de Santángel;
cuando éste se enteró que Isabel había
desistido de patrocinar el proyecto de Colón, fue a verla
"una tarde de Abril de 1492", el diálogo quedó en
la historia:
– Santángel: "es una pena que V.M.
haya despedido a maese Colón, pues en su proyecto la
corona pierde muy poco en el caso de fracasar, y mucho puede
ganar si resulta exitosa; los sucesores de la corona nunca
perdonarán no haberlo intentado".
– Isabel: "tiene razón, Luis, y si
las cajas del erarios están exhaustas por la guerra,
ofreceré mis joyas en garantía para que obtengamos
prestados los dineros que para hacer la armada pide
Colón".
– S: "de ninguna manera aceptaré que
V.M. empeñe sus bellas joyas, mi fortuna está a sus
pies".
Santángel puso a disposición
de la corona de Castilla, 1.140.000 maravedíes (equiv. a
11.400 u$s), con ese dinero se contrató la nao Santa
María, los tripulantes, y luego en la Gomera, se
abastecieron las tres naves con velas cuadras, alimentos y agua
para un año.
La providencial y visionaria
intervención de Santángel, dio a España y a
su genial reina Isabel, la gloria imperecedera de patrocinar el
descubrimiento de América, y abrir el Atlántico a
la navegación europea.
Epílogo
Santángel "a mata caballo" hizo
buscar y traer de vuelta a Colón, lo encontraron camino de
Francia, en el puente de los Pinos sobre el río
Genil.
Colón entusiasmado armó su
flotilla, fue hasta lo que creyó (hasta su muerte) las
primeras islas de las Indias, y regresó por el paralelo de
las Azores, donde capeó un furioso vendaval.
Cuando Colón exhausto por la
tormenta que había atravesado, desembarcó en
Portugal, toda la península hispánica se
enteró, entonces sin demora Isabel devolvió a
Santángel el dinero que había recibido prestado,
para que "la empresa tan exitosa no fuese patrocinada por un
particular, sino por la corona".
En 1825, Fernández de Navarrete
encontró los pagarés por los 1.140.000
maravedíes.
En cuanto Colón desembarcó en
Palos de Moguer (ya España), el 15 de marzo de 1493, lo
primero que hizo fue enviar una carta a Santángel
detallándole los pormenores del viaje y sus hallazgos. Esa
primicia fue en agradecimiento por su
mediación.
De esa carta, en 8 meses se imprimieron 10
ediciones, en castellano, aragonés, portugués,
italiano y latín, en imprentas de Barcelona, Florencia,
Roma, París, Basilea y Amberes.
Los reinos sobre el Atlántico
prestaron atención, y mientras Colón preparaba su
IIIer expedición, el rey Enrique VII de Inglaterra,
patrocinaba al veneciano Juan Caboto a que explorara al norte de
donde había llegado Colón. Caboto exploró la
costa oriental de Norteamérica en 1497.
Por una de las copias de la carta de
Colón a Santángel, Lorenzo el magnífico
(banquero de Florencia), se interesó en la ruta
marítima hacia Oriente, y de inmediato envió a
Américo Vespucio a España.
Américo estableció una muy
buena relación con Colón y se incorporó a la
tripulación de ida del 3er viaje del Almirante
(V/1498).
Por cuenta de la casa de Medici
fletó carabelas que integraron diversas expediciones
castellanas y portuguesa, con las que independientemente
exploró las costas de las actuales Colombia, Venezuela y
Brasil (habría llegado hasta el río de la Plata). Y
de esas exploraciones concluyó que las tierras
descubiertas por Colón no tenían nada que ver con
Catay, eran "novas terras".
Vespucio reportó con detalles y
mapas, sus exploraciones y de ellos el cartógrafo
Waldseemüller lo registró en sus mapas como "terra di
Américo", origen del nombre de América para todo el
continente.
Anexo 6 – Archipiélago de Las
Canarias
Anexo 7 – Vientos Alisios
Los vientos alisios soplan de
manera relativamente constante en verano y hasta
mediados del otoño. Circulan entre
los trópicos, desde los 30-35º
de latitud ( N y S ) hacia el Ecuador. Se
dirigen desde las altas presiones subtropicales, hacia las bajas
presiones ecuatoriales. El movimiento de rotación de la
Tierra, por "efecto Coriolis", desvía los alisios
hacia el oeste, y por ello soplan del nordeste al sudoeste en
el hemisferio norte y del sudeste hacia el
noroeste en el hemisferio sur.
Su velocidad oscila entre 3 y 12 nudos (5,5
y 22 km/h)
Anexo 8 – Corrientes marinas
predominantes
Las que nos interesan, en esta semblanza
del 1er. Viaje de Colón, son las del Atlántico
central:
– Por las islas Canarias, corren de E a O,
son las que aprovechó Colón para su viaje a
"Oriente".
– Por las islas Azores, corren de O a E, y
por ellas navegó Colón en su regreso a
España.
– Son muy estables a lo largo del
año.
Anexo 9 – Buques a vela – Tipos de vela
– En la época de Colón
Naves con velas latinas
Carabela con dos velas cuadras, una vela
latina, cebadera, velas de trinquete y de
gavia.
Anexo 10 – La fecha del "descubrimiento
de América"
A las 2 de la madrugada del día 12
de Octubre de 1492, el vigía José Rodrigo Bermejo,
llamado por sus compañeros de La Pinta, "Rodrigo de
Triana", avistó una "leve luz parpadeante" en el
horizonte, y esperanzado gritó "tierra".
Así pasó a la historia y nos
llegó hasta nosotros.
El acontecimiento estuvo bien consignado
para su época, pero no lo celebramos
correctamente.
El calendario Juliano, con sus años
bisiestos, anduvo bien hasta mediados del
s. XVI, pero para ese entonces, ya era
exagerada la diferencia entre el 21 de marzo de cada año y
el "equinoccio de primavera" (en el hemisferio
norte).
El equinoccio, día en el cual las
horas de día son exactamente iguales a las horas de noche,
se producía el 11 de marzo. Inadmisible.
¿Y por que sucedía eso?
Porque un día completo, entero, más, cada cuatro
años, que se agregaba en los años bisiestos,
cometía un "error en más"
La autoridad máxima de la
Cristiandad, para los romanos (los Ortodoxos griegos y rusos, y
los Protestantes, eran herejes, así que no contaban), era
el Papa, y a él le llevaron el problema y su
solución.
El 24 de Febrero de 1582, el papa Gregorio
XIII, por bula, decretó efectuar 2 modificaciones al
calendario:
– Eliminar los días 5 al 14
(inclusives) de Octubre de 1582, por lo cual se reemplazó
el día 5/X por el 15/X/1582. O sea que se suprimieron 10
días.
– Eliminar 3 años bisiestos, cada
400 años.
Así
————————–
En conclusión, el 12 de Octubre de
1492, queda corregido al 22 de Octubre de los años
posteriores al 1582.
Pero el imperecedero fue y será
siempre el 12 de Octubre.
Anexo 11.- Tierras de
colonización – América versus
África
Cuando Colón por sus cartas
difundió que había llegado a las Indias, y
muy poco después los cartógrafos delinearon sus
costas y las titularon "terras novas", se despertó en los
europeos un ansia incontenible por conocerlas, conquistarlas,
colonizarlas.
¿Por qué no había
habido el mismo interés en conquistar y colonizar
África, que la conocían desde los egipcios y
fenicios, y la tenían tan cerca?
Si fuera tan solo por las poblaciones
locales presuntamente sometibles, por sus riquezas (oro, piedras
preciosas, perlas, etc.), por sus tierras; África las
tenía y en abundancia; y a lo anterior agregaba marfiles,
animales exóticos, papiros.
El imperio romano fue el que desde Europa
alcanzó el máximo dominio sobre África,
desde el mar Rojo hasta las columnas de Hércules, todo el
norte del continente.
Pero el imperio romano de Occidente,
comenzó a disgregarse a mediados del siglo IVº por
las invasiones germánicas que sumergió a Europa en
la noche de la Edad Media, la preocupación dominante de
los europeos fue sobrevivir al caos, anarquía,
inseguridad generalizada; no pensaron en emigrar, sino en
atrincherarse en castillos, monasterios, ciudades fuertemente
amuralladas.
Y mientras los europeos se aislaban
temerosos, a mediados del siglo VIIº surgió el Islam,
que como un vendaval en menos de 100 años conquistó
Medio Oriente, norte de África, la península
Hispánica, Persia y el norte de la India.
Cuando finalmente Europa resurgió de
su pantano, en el siglo XVº, todo el tercio norte
del continente africano estaba bajo dominio musulmán; y el
resto era inaccesible, o estaba bajo la exclusiva influencia de
Portugal, como lo definió primero el papa Alejandro
VIº y lo ratificó luego el Tratado de Tordesillas
.
Las terras novas allende el
Atlántico abrió a los europeos de todos los niveles
socio-económicos, un nuevo horizonte lleno de
esperanzas.
Sarcófago con los restos de
Cristóbal Colón en la
Catedral de Sevilla.
Bibliografía
– Arciniegas, Germán: –
América en Europa
– Arciniegas, Germán: –
Biografía del Caribe
– Colón, Cristóbal: – Diario
de a bordo
– de Brossard, Maurice: – Historia
Marítima del Mundo
– de las Casas, Bartolomé: –
Historia de las Indias
– de Madariaga, Salvador: – Vida del muy
magnífico señor don Cristóbal
Colón
– Eslava Galán, Juan: – El enigma de
Colón
– Luca de Tena, Torcuato: – América
y sus enigmas
– Morison, Samuel Eliot: El Almirante de la
Mar Océano
– National Geographic Magazine: – Where Did
Colombus Discover América ?
– Varela, Consuelo: – Cristóbal
Colón
– Voltes, Pedro: – Colón
Autor:
Domingo Emilio Ariagno,
II / 2012
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