Monografias.com > Biografías
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Colón navegante



Partes: 1, 2

  1. Sus
    conocimientos
  2. Sus
    suposiciones
  3. Sus
    dificultades
  4. Preparación del viaje
  5. Su
    plan de viaje
  6. El
    inmortal viaje
  7. Epílogo de ese genial primer viaje de
    Colón
  8. Las
    revanchas que el destino dio a Cristóbal
    Colón
  9. Epílogo
  10. Anexos
  11. Bibliografía

Monografias.com

El viaje al Poniente, cruzando el "tenebroso mar
Atlántico", que realizo Colón en 1492, el
más importante de la historia humana, fue planeado y
ejecutado con absoluta precisión, lo que nos llena de
admiración, pues demostró sus cabales conocimientos
náuticos y meteorológicos, como
navegante.

Sus
conocimientos

Colón nació en Génova en 1451
(mismo año en el que nació Isabel la
católica).

El entorno de navegantes de este puerto, con una
tradición de siglos, lo atrajo, y desde la adolescencia
(como grumete) navegó por el Mediterráneo; en su
juventud fue tripulante de numerosos navíos que, fuera de
las columnas de Hércules, realizaban viajes de cabotaje,
al sur hasta Guinea y las islas del Cabo Verde, y al norte, hasta
Islandia.

Incluso participó de un naufragio, que lo
obligó a llegar a ando hasta la costa de
Portugal.

Agudo observador, en 15 años de
tripulante de todo tipo de navíos, aprendió a
navegar a brújula (en la que sólo él
creía), a conocer las virtudes y defectos navieros, y
captó muy bien los vientos y las corrientes marinas, del
Atlántico.

Leyó cuidadosamente y anotó en sus
márgenes, todos los libros sobre temas geográficos
que pudo adquirir (ver Anexo 3 )

Sus
suposiciones

Suponía que la Tierra es una esfera,
basándose sobre todo en los argumentos del prestigioso
humanista florentino Paolo del Pozzo Toscanelli (1397 –
1482)

(ver Anexo 1).

Como medio de vida, en Portugal, colaboró con su
hermano Bartolomé (cartógrafo de profesión),
en la confección de mapas, lo que lo familiarizó en
el cálculo de distancias geográficas.

Así pudo dar sustento matemático a su
proyecto de navegación hacia el Oeste, hasta la lejana
Catay (China), seductor objetivo según Marco
Polo.

(ver Anexo 2).

Se equivocó en las distancias que
calculó, pero la Fortuna recompensó su
empeño y esfuerzo, con el descubrimiento de la "nova
terra".

Sus
dificultades

A los 30 años, vivía y estaba
casado (desde 1477, con la bella portuguesa Felipa Perestrelo e
Moniz ) en Portugal, país con fuerte vocación
naviera, ideal para su proyecto de llegar al extremo oriente por
el Oeste.

Los portugueses eran los mejores navegantes
europeos de la época, financiados y alentados por su
corona:

En 1341 habían redescubierto las
islas Canarias (que en 1479 por el Tratado de

Alcáçovas habían
cedido a Castilla).

En 1431 habían descubierto las islas
Azores

En 1452 habían llegado al golfo de
Guinea y descubierto las islas del Cabo

Verde

Y tenían ambiciosos planes de
circunnavegación de África, por el sur.

En 1484, Colón presentó al
rey Juan II de Portugal, su proyecto.

Lo consideraron utópico y se lo
rechazaron.

Es que los marinos portugueses se animaban
a ir a cualquier parte, pero siempre con la "costa a la
vista"

¿Y la brújula? Era
sólo un juguete, nadie confiaba en ella.

En 1485, Colón, viudo y desalentado,
ya nada tenía que hacer en Portugal, con su pequeño
hijo Diego se fue a Castilla. Entró por el sur, y
pidió alojamiento en el convento de La
Rábida.

Allí los recibieron con mucha
hospitalidad, les dieron alojamiento y comidas, pero lo
más importante es que lo escucharon con
atención.

Se ve que los frailes no eran tan
ignorantes como los portugueses.

El fraile Pérez, que había
sido confesor de la reina Isabel, y mantenía una cordial
correspondencia con ella, se entusiasmó con el proyecto de
Colón, y le ofreció presentarlo a la
reina.

En 1486, la reina los recibió, en
atención a Pérez, nombró una
"comisión de eruditos" presidida por el obispo Talavera y
se volvió a enfrascar en la guerra contra el reino de
Al-Andaluz, que la tenía obsesionada.

Monografias.com

Isabel la Católica

En 1487, la "comisión de eruditos"
dictaminó que el proyecto de Colón era una
utopía inviable, y lo rechazó.

Colón no se desalentó por el
dictamen de esos "ignorantes", y volvió a estudiar los
escritos de Toscanelli, en busca de más argumentos, que
respaldaran su proyecto.

Cuando Isabel entró triunfante en
Granada, el 2 de Enero de 1492, dando fin a la "guerra de
reconquista", Colón pensó que Isabel ya liberada de
esa gigantesca preocupación, atendería a sus nuevos
argumentos. Pero no fue así.

Isabel tenía sus arcas vacías
y no quiso embarcarse en una nueva aventura; obsequió a
Colón 10.000 maravedíes y lo despidió
enhorabuena.

Colón agotado moralmente,
recogió a su hijo y se dirigió a Francia (otro
país con costa sobre el Atlántico), a probar
suerte, aunque con pocas esperanzas, pues Francia tenía
escasa tradición naviera.

Y en Abril de 1492, sucedió el
"momento decisivo del descubrimiento de América",
momento medular, de los que la historia puede contar sólo
con los dedos de una mano. (ver Anexo 5).

La actitud de la corona viró en
favor de Colón, Isabel aceptó sus condiciones, y en
adelante todo quedó en las manos del
genovés.

Preparación del
viaje

Colón conocía muy bien todos
los tipos de buques que navegaban en ese entonces, por el
Mediterráneo y por el Atlántico:

-Los habituales del Mediterráneo los
tenía descartados, pues no tenían "porte" para
enfrentar las olas de mar abierto.

– De los que transitaban por el
Atlántico, para su viaje, necesitaba que:

– tuvieran muy buena estabilidad para
capear fuertes vientos y enfrentar altos y violentos oleajes;
para el cruce de "la mar océano"

– fueran de bajo calado, "aptos para el
oficio de descubrir"; pues en las costas de Catay,
deberían explorar y desembarcar.

Justamente, el príncipe
portugués don Enrique "el navegante" (1394-1460),
entusiasta promotor de las exploraciones portuguesas de las
costas occidentales de África, había tenido las
mismas inquietudes 60 años antes.

Y en su Escuela de Navegación,
situada en Sagres (sur de Portugal), habían
diseñado la nave ideal: la carabela, la que para
navegar en alta mar (con vista a la costa, se entiende) estaba
dotada de varios adelantos técnicos:

(ver Anexo 9)

– Relación perfecta
eslora-manga-calado

– Quilla

– Timón vertical, con
caña

– Velas cuadras (y sus bonetas): mayor,
cebadera, de trinquete, de gavia.

Vela latina: sólo de
mesana

Tres carabelas pidió Colón a
la reina Isabel.

Colón entonces sugirió zarpar
del importante puerto atlántico de Cádiz, ideal
para contratar tripulantes y equipar las naves, pero no pudo ser,
estaba atestado de judíos que preferían exiliarse
en lugar de convertirse al Cristianismo, alternativas que
había decretado Isabel exigida por los fanáticos
inquisidores.

El único puerto factible sobre el
Atlántico, era el humilde de Palos, sobre el río
Tinto, próximo a Huelva.

Y a Isabel le vino bien, pues el puerto de
Palos debía a la corona una multa por "saquear barcos
portugueses en tiempos de paz"; así que le dio a
Colón una cédula para que la comuna de Palos le
facilitara por 2 años, 2 carabelas totalmente aparejadas,
tripuladas y abastecidas.

Para contratar la 3ª carabela, pagar
salarios y comprar vituallas, le dieron a Colón los
1.140.000 maravedíes que prestó Santángel
(ver Anexo 5).

En Palos, Colón conoció a los
hermanos Pinzón, experimentados navegantes (sobre todo
Martín), a quienes les pareció viable el proyecto
de llegar a Catay rumbo Oeste. Y ellos se comprometieron a
conseguir y equipar las dos carabelas ordenadas por
Isabel.

Colón se dedicó a localizar y
contratar la 3ª carabela. Pero no consiguió a
ningún armador que se la quisiera alquilar, pues todos
temían perderla en ese "mar tenebroso", en el que
quería zambullirse el genovés.

Finalmente Colón se tuvo que
resignar, y contratar la única nave "parecida" que el
maestre Juan de la Cosa aceptaba arrendarle, la nao María
Galante. A Colón no le gustaba nada, pues tenía
excesivos calado y porte, para el oficio de descubrir,
pero no tenía ninguna otra alternativa. Y le cambio el
nombre por Santa María.

Colón planteó a los
Pinzón, que debían cambiar las velas de las
carabelas que habían conseguido, de "latinas" que
tenían, a "cuadras", para logar mayor empuje del
viento durante la travesía del Atlántico. (ver
Anexo 9 )

Martín las cambió en La
Pinta, pero Juan Niño el dueño de La Niña,
acostumbrado a "navegar bordeando costas", no quiso
saber nada. Colón se resignó, hasta mejor
oportunidad.

Las tres naves finalmente
resultaron:

Monografias.com

(1) toneles significaba "capacidad
cúbica, en toneles de vino".

1 tonel = 1.133 litros de vino ( 1.120
kg

(2) O desplazamiento bruto, en
unidades modernas (= toneladas métricas)

(3) Incluyendo Capitán, Maestre,
Pilotos, Despensero, Veedor real, marineros,

grumetes.

Nota a las características de las
naves: Colón en su Diario consignó muy pocos datos.
Cada historiador llegó a sus propias dimensiones, muchas
veces discrepantes. Los aquí indicados son los propuestos
por Morison, quien a nuestro criterio es el que mejor
estudió los viajes de Colón.

Su plan de
viaje

Colón siempre había expuesto
como "plan de viaje", zarpar de un puerto español sobre el
Atlántico, y poner "rumbo recto al Oeste". Muy
simple.

No quería mostrar su
juego.

En la madrugada del viernes 3 de Agosto de
1492, no había viento alguno, pero eso no le
preocupó, pues zarpó con el comienzo del reflujo de
la marea, que deslizó la flota río Tinto abajo
suavemente.

A una milla y media, por babor, pasaron
frente al convento de La Rábida; Colón se
descubrió respetuoso y agradecido por todo el apoyo que le
habían dado sus frailes.

Monografias.com

La flotilla memorable pasa frente al
convento de La Rábida

A las 8:00 hs de la mañana cruzaron
la barra y recibieron una "fuerte brisa marina".

Colón fijó entonces el rumbo,
"Sur cuarta al suroeste".

Y aclaró a la plana mayor de la nao,
que lo acompañaban en el castillo de popa, vamos a Las
Canarias.
Con banderas de señales transmitieron la
misma orden a las dos carabelas que los
seguían.

¿Por qué Colón
recaló en las Canarias?

a.- Colón había programado
lanzarse al cruce con los fuertes vientos del Este
(Alisios), pero éstos a la latitud de Huelva (cuyo puerto
era el de Palos) no alcanzaban su intensidad máxima, en
cambio sí lo hacían a la latitud de Las Canarias.
(ver Anexo 7)

Además por Las Canarias, pasa la muy
estable corriente marina del NE ( O (que hoy llamamos "de Las
Canarias
") (ver Anexo 8 )

b.- Deseaba convertir sus buques en
naves redondas (con velas cuadras y sus bonetas), para
lograr el máximo empuje de los vientos del
Este.

Quedaba pendiente el cambio total en La
Niña, y completarlo en La Pinta, lo que podría
hacer en las Canarias, libre de la oposición de los
marinos de Palos.

Por ello las tres naves, requerían
ser arboladas:

– En proa: palo bauprés, y colgada
de él una vela de cebadera, cuadra.

– Al tercio de la eslora: palo de trinquete
con una vela de trinquete, cuadra, y una
boneta.

– Al centro: palo mayor, vela mayor
(papahígo), cuadra, y dos bonetas.

La nao Santa María, tenía un
palo mayor de más altura, por lo que se le
pudo montar una vela de gavia, cuadra.

– En popa: palo de mesana, y colgada de
él una vela latina cuyo propósito era
el de ayudar al timonel en las maniobras.

Las islas Canarias eran indiscutidas
posesiones de Isabel, reina de Castilla, desde 1479; por lo que
la navegación desde las costas sur de Castilla hasta Las
Canarias, era frecuente y bien conocida, incluso por
Colón. (ver Anexo 6)

La Santa María y La Niña
llegaron al archipiélago el 9/VIII/1492.

La Pinta, al mando de
Martín, que en una tormenta había sufrido
la rotura de "las hembras del gobernalle", navegó casi al
garete dos semanas y finalmente llegó el
24/VIII.

Este percance le confirmó a
Colón, que pese a la experiencia marinera de Martín
Alonso Pinzón, en Palos (y quizás en toda la
península ibérica) nadie sabía nada de
navegar en mar abierto.

En la isla de La Gomera, donde fue muy bien
recibido por doña Beatriz de Bobadilla, bella viuda que
gobernaba la isla:

  • Reparó La Pinta

  • Cambió velas en La Niña y
    completó las de La Pinta

  • Agregó cebaderas a las 3 naves,
    y bonetas a todas las velas cuadras

  • Completó provisiones de boca
    para un año

  • Y esperó pacientemente que los
    vientos del Este alcanzaran la intensidad adecuada (la
    corriente marina ya la tenía).

El viaje que siguió, totalmente
libre de imprevistos, ratificó que al recalar en Las
Canarias, Colón demostró, conocimientos,
innovación, previsión y
experiencia.

El inmortal
viaje

El 6/IX/1492, ya impaciente, intentó
zarpar de San Sebastián de La Gomera, pero el viento se
calmó.

En la madrugada del domingo 9/IX/1492,
finalmente los vientos mostraron sostenida intensidad, y la
flotilla inmortal zarpó.

La travesía de "la mar
océano" se realizó entre los paralelos 24º y
28º N, con inusitada suerte durante todo el viaje,
ningún día sin por lo menos una brisa, ninguna
tormenta, siempre a velocidades entre 4 y 7 nudos.

Partieron del meridiano 17º O y
desembarcaron en el meridiano 74º O.

En 33 días, recorrieron 5.720
km

No hubieron dificultades, pero sí
sorpresas, como el "Mar de los Sargazos", ante el cual
La Niña y La Pinta, que por más ágiles iban
algo adelantadas, amainaron velas y esperaron, pero Colón
intrépidamente les ordenó a los tres navíos
avanzar, y allí descubrieron que eran algas formando un
"manto de no más de 5 pulgadas que se abría
fácilmente ante las proas".

Monografias.com

En ese primer viaje, Colón se
percató que el N indicado por "su brújula"
difería en algunos grados del N geográfico (o
sideral) señalado por la estrella Polaris, lo tomó
en cuenta, consignó en su Diario, y siguió
impertérrito adelante.

Había descubierto la
"declinación del campo geomagnético"
referido al polo norte.

Monografias.com

En la madrugada del 12 de Octubre de 1492,
avistaron la isla que los nativos llamaban
Guanahaní (una de las más orientales de
las Bahamas), que Colón agradecido bautizó San
Salvador.

Pero San Salvador era una isla,
por lo que Catay debía estar más al Oeste;
siguieron explorando y bautizando islas: Fernandina, Isabela,
Juana, La Española.

Circunnavegaron La Española (actual
Rep. Dominicana), cerca de medianoche del 25 de diciembre (1492)
al timonel de la Santa María le pareció
que todo estaba en calma, puso un grumete en la
caña del timón y se fue a dormir.

El grumete estimó mal la distancia a
la costa, y sucedió lo que Colón había
previsto y tanto temía, la nao por su excesivo calado para
el "oficio de descubrir", encalló. Aligeraron la
nao, subieron velas cuando el viento era de proa, trataron de
remolcarla con La Niña, movieron a la tripulación
de una banda a la otra durante las mareas altas (allí era
de poca variación). Nada. No hubo caso.

Colón con el espíritu
estrujado por perder su nave capitana, ordenó vaciarla y
desguazarla. Da pena leer en su Diario el relato de este
lamentable suceso.

Con sus maderas levantaron un cercado que
llamó de la Navidad.

En las 2 carabelas no cabían todos
los tripulantes de la Santa María, varios se ofrecieron
voluntariamente quedarse en la Navidad hasta el regreso que les
prometió Colón. Estos jamás volvieron a
Palos, los aborígenes los masacraron.

Para el regreso Colón "montó"
en la Corriente del Golfo y navegó por el paralelo 38
ºN, de las islas Azores, y al llegar a ellas, los
zarandeó una de las tempestades que afectan frecuentemente
esas islas. No quería, pero algo maltrecho como estaba no
tuvo más remedio que recalar en Lisboa.

Antes de zarpar de nuevo, ya la noticia de
su regreso recorría todo Portugal y toda
Castilla.

Primer viaje de Colón

Monografias.com

Colón acababa de cambiar la
mentalidad de Europa, y cortar definitivamente con la Edad Media,
y su rigidez dogmática. Galileo y Newton encararon los
conocimientos con criterio colombino y abrieron nuevos
horizontes, en los que el intelecto se sintió liberado a
la creatividad e innovación.

El Atlántico se convirtió
en el "mare nostrum" de Europa.

En los siguientes 30 años, los
navegantes europeos exploraron todos los mares del mundo (Elcano
desembarcó en Sanlúcar de Barrameda el
6/IX/1522).

Epílogo de
ese genial primer viaje de Colón

En adelante, los navegantes tomaron
confianza en la brújula y pusieron más
atención en el estudio de los instrumentos; la
navegación se convirtió en una ciencia.

El Atlántico se transformó de
"mar tenebroso" en el "mare nostrum de la Civilización
Occidental", a los castellanos siguieron españoles de
todas las regiones, portugueses, ingleses, holandeses, franceses,
y muchos capitanes italianos al servicio de los países
anteriores.

Por 400 años, los buques siguieron
habitualmente una sola ruta en su trayecto entre Europa y
América: el rumbo que fijó Colón al cruzar
por primera vez la "mar océano"; aprovechando los vientos
Alisios y las corrientes marinas tropicales.

En la actualidad las regatas a vela entre
Europa y América, también se realizan en esas
mismas rutas.

Colón abrió la
geografía y las mentes, dando un nuevo rumbo al
espíritu humano, que sigue hasta hoy.

Las revanchas que
el destino dio a Cristóbal Colón

– 1a – El 15 de marzo de 1493, Colón
desembarcó en Palos de la Frontera, triunfante de su viaje
a las Indias.

A fines del abril siguiente, los Reyes
Católicos lo recibieron en Barcelona, donde tenían
instalada la Corte.

En presencia del obispo Talavera y varios
miembros de la comisión de eruditos que
había dictaminado la inviabilidad de su viaje a
Oriente por mar, los reyes sentaron a Colón sobre el real
estrado y lo consagraron Almirante de la Mar
Océano.

– 2a – De las tierras descubiertas,
Colón consideraba a isla La Española, la más
importante, y en ella su hermano Bartolomé (mientras
Cristóbal estaba en España después de su
2º viaje) fundó la ciudad de Santo Domingo (la ciudad
más antigua de América) que en adelante se
consideró capital de las Indias
Occidentales.

El 30 de mayo de 1498, Cristóbal
zarpó de San Lúcar de Barrameda (próx. a
Cádiz), con 6 naves, en su 3er viaje a las
Indias.

Los buques españoles ya iban y
venían con frecuencia, por una ruta que no despertaba
miedo ni recelos, sino entusiasmo.

En uno de esos barcos a España, unos
pobladores de Santo Domingo, celosos y rebelados contra los
Colón, los denunciaron por carta a los reyes.

Los reyes enviaron al comendador Francisco
de Bobadilla, a investigar e informar.

Lo primero que hizo Bobadilla al llegar a
Santo Domingo, fue encarcelar a los tres hermanos,
Cristóbal, Bartolomé y Diego; y los metió
encadenados en el primer buque que zarpó rumbo a
España.

Cuando llegaron a Cádiz, el 24 de
noviembre de 1500, la Reina se escandalizó, los
liberó, desagravió, envió de inmediato a
Nicolás de Ovando a relevar a Bobadilla, y
encomendó a Cristóbal organizara su 4ª
expedición.

El 11 de mayo de 1502, Cristóbal al
frente de 4 buques zarpó de San Lúcar de
Barrameda.

Cuando llegó a Sonto Domingo, Ovando
receloso no le permitió desembarcar.

En medio de su amargura, Cristóbal
observó que en la ensenada se estaba preparando una flota
de 30 navíos que llevaría a España perlas y
oro obtenidos en la zona, y a Bobadilla de regreso; y
también observó que en el horizonte se estaban
acumulando negros nubarrones.

Colón en un rasgo de la nobleza que
lo caracterizaba escribió a Ovando:

"Veo que la armada de Bobadilla
está preparada para viajar. Me dicen que va cargada de
perlas y oro para Sus Altezas. Impídale la salida pues una
terrible tormenta se está cuajando. Ya que no me dejan
entrar, me refugiaré del huracán en Puerto
Escondido".

Colón ancló donde dijo,
capeó sin problemas el huracán y salvó a su
tripulación.

Bobadilla despreció la advertencia
de Colón, cuando la armada estuvo lista
zarpó, el huracán la encontró en mar
abierto, la vapuleó ferozmente y la hundió. No se
salvó Bobadilla y ni uno solo de los
tripulantes.

– 3a – Ovando continuó gobernando
las Indias Occidentales, desde Santo Domingo.

En 1509 llegó a Santo Domingo don
Diego Colón, hijo del Gran Descubridor, nombrado
gobernador de las Indias.

Don Diego sustituyó a Ovando y lo
despachó de inmediato a España, donde murió
desconocido en 1518. La historia lo olvidó
piadosamente.

Don Diego Colón promovió y
apoyó la conquista de los territorios que luego
serían:

– Virreinato de Nueva Granada (actuales
Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador) desde
1510

– Virreinato de Nueva España
(actuales México, sur de California, Nuevo México,
etc.) desde 1519

Don Diego gobernó hasta su muerte,
en 1526, todas las tierras que descubrieron su Padre y los
demás conquistadores, en el entorno del mar
Caribe.

Epílogo

Fue el gran libertador Gral. Simón
Bolívar el que reparó en algo la injusticia de la
historia, que negó al Gran Navegante su nombre al
continente por él descubierto, cuando bautizó
Colombia a la mayor parte de la ex Nueva Granada.

Anexos

Anexo 1 – Esfericidad de la Tierra
Sistema Solar

La Edad Media, con su generalizada
subversión de todo orden, significó un retroceso
intelectual en el campo de las ciencias, espantoso.

En la época de Colón, en
España, en la corte de la reina Isabel de Castilla, todos
ignoraban ya los logros de los astrónomos de
Alejandría.

Predominaban las anticuadas teorías
de la "Tierra plana" y de la "Tierra centro del sistema
solar".

¿Y por que subsistían las
anticuadas teorías?

– Por la generalizada ignorancia y
analfabetismo

– Por la generalizada superstición,
eran más aceptados los mitos y leyendas, que
los dictados de la ciencia.

– Por el miedo y aversión, a toda
innovación, generalmente catalogadas como
obras satánicas, en especial por los magistrados
eclesiásticos.

Esfericidad de la
Tierra

El griego Eratóstenes, había
nacido en la colonia griega de Libia, en 284 aC, y educado en
Atenas.

En 245 aC, Tolomeo III, lo llamó a
Alejandría como pedagogo de su hijo, y poco
después, admirado de la enciclopédica
erudición de Eratóstenes, lo designó
"director de la biblioteca", máxima autoridad intelectual
de esa capital de Egipto, cargo que ocupó hasta su muerte
en 192 aC.

Eratóstenes fue un extraordinario
matemático y astrónomo, sentó las bases de
los estudios geográficos con referencias
astronómicas, entre ellas definió con
precisión la estrella Polaris, de la Osa Menor, cuya
posición determina el polo norte geográfico. Desde
Alejandría se difundió su empleo como referencia
ineludible para la navegación nocturna.

Observó todos los eclipses de Luna
de su vida, en los que prestó especial atención a
la sombra que proyecta la Tierra sobre la Luna.

Llegó a la conclusión de que
nuestro planeta es una esfera, pero le faltaba demostrarlo. Y se
abocó a hacerlo.

Localizó 2 ciudades situadas en el
mismo meridiano: Alejandría y Syene, les plantó
sendos gnómones; y midió la distancia entre ambas =
5.040 estadios.

Exactamente el día del solsticio de
verano, al mediodía, midió las longitudes de las
sombras de los gnómones.

En Syene, tal sombra era O, pues la ciudad
está prácticamente sobre el trópico de
Cáncer.

En Alejandría, en cambio se pudo
medir una cierta sombra, y con ella calcular el ángulo de
los rayos del Sol.

Esta experiencia, que repitió varias
veces, le informó:

– Que la Tierra es efectivamente
esférica

– Que el meridiano completo que pasa por
las dos ciudades tiene una longitud de 252.000
estadios
.

El estadio egipcio de aquella época,
tenía una longitud de 157,5 m

Por lo tanto la determinación de
Eratóstenes, de la longitud de un meridiano terrestre fue
de: 39.690 km

Las mejores mediciones realizadas a fines
del s. XX y principios del s. XXI, dan: 39.941 km (El error de
Eratóstenes fue del 0,632 %, admirable !! ).

Fue necesario esperar 1720 años,
hasta Colón, a que la esfericidad de la Tierra fuera
universalmente aceptada.

Sistema solar

El griego Aristarco de Samos (Samos 310 aC
– Alejandría 230 aC), fue contemporáneo de
Eratóstenes, como astrónomo de la biblioteca de
Alejandría. Pero se dedicó al movimiento de los
planetas y la proyección del Sol en el
zodíaco.

Llegó a la conclusión de
que:

El Sol y las estrellas, permanecen fijos
en el espacio

– La Tierra es un planeta, y con los
demás planetas giran en órbitas circulares
alrededor del Sol.

También fue necesario esperar 1.770
años, hasta Copérnico (1473-1543) y Galileo
(1564-1642), a que se resucitaran las conclusiones de Aristarco y
se consagraran.

Anexo 2 – Tamaño de la Tierra y
distancia a Catay, según Colón

Los árabes musulmanes, a lo largo de
su historia, habían rescatado, conservado y traducido
todos los textos filosóficos, astronómicos,
matemáticos y geográficos de origen
mesopotámico, egipcio, indio, griego y romano, que
encontraron.

Desde los centros culturales de Bagdad
(Mesopotamia), Alejandría (Egipto) y Córdoba
(España), difundieron dichos textos por toda la Europa
culta de ese tiempo.

Esa difusión cultural
clásica, tuvo su apogeo a mediados del s. XIII, al punto
que Sto. Tomás de Aquino consideraba que su monumental
Suma Teológica tenía dos puntales: San
Agustín de Hipona, y Averroes de
Córdoba.

En la segunda mitad del s. XV,
España estaba ya arrollando al reino árabe de
Al-Andaluz, la doctrina Cristiana-Romana exaltaba los
ánimos, el prestigio de la cultura árabe
cayó en decadencia.

Los griegos de Alejandría
(Eratóstenes) y sus seguidores árabes, estaban
convencidos de la esfericidad de la Tierra, y así la
asumió el florentino Toscanelli, que la sostuvo en todos
sus escritos.

Colón conoció muy bien la
posición de Toscanelli, y en especial los cálculos
del árabe Alfragano (al-Fargani- 813-882), por lo que
estaba también absolutamente convencido de la
esfericidad terrestre.

Cuando Colón expuso a la reina de
Castilla, Isabel, su proyecto de llegar a Catay (China)
circunnavegando hacia el Oeste (1489), ella conciente de sus
limitados conocimientos de geografía y navegación,
convocó a una "comisión de eruditos"
encabezados por el obispo Talavera, para que analizaran el
proyecto y dictaminaran.

En 1487, los "eruditos"
presentaron un informe a la reina, desaprobando el proyecto, con
los dos lapidarios argumentos:

– La Tierra no puede ser esférica,
pues los habitantes que vivieran en las antípodas,
deberían vivir cabeza abajo, y así no
podrían comer, caminar, dormir, etc.

– Pero suponiendo que la Tierra fuera
esférica, aunque sin habitantes en las antípodas,
los buques podrían navegar hacia abajo, pero de ninguna
manera volver a España, que obviamente estaba arriba de la
esfera.

En conclusión, el proyecto de
Colón era un disparate, inviable.

Es que la ciencia geográfica
greco-árabe, estaba totalmente olvidada en España,
sepultada en las ruinas de la Edad Media y por el fragor de la
"reconquista".

Isabel, que sentía simpatía
por Colón (entre otros motivos, porque había sido
recomendado por el fraile Pérez, ex confesor suyo), le
hizo dar 10.000 maravedíes, para que se "adecentara",
comprara una mula; y se fuera enhorabuena.

Colón obviamente estaba
desolado.

Según mediciones de Alfragano, la
circunferencia terrestre tenía una longitud de 20.400
millas (dato similar al determinado por Eratóstenes, 1100
años antes, en Alejandría).

Que Colón los convirtió en
30.192 km, un tercio de los cuales serían océano
entre España y Catay, o sea unos 10.000 km. que se
navegarían en 50 – 60 días.

Estos cálculos de Colón
habían entusiasmado a los frailes de La Rábida, los
que no vacilaron en presentarlo a la reina Isabel.

Pero Colón había cometido un
error, había tomado para la milla el valor latino
(común en Europa) de 1,48 km/milla, olvidando que
Alfragano todos sus cálculos los había hecho con
millas árabes 1,937 km/milla.

La distancia oceánica a recorrer
sería de más de 13.000 km, y el tiempo 70 – 80
días.

El error jugó a favor de
Colón, pues en el imaginario de la época, no era lo
mismo navegar "sin costa a la vista" por 2 meses, que tener que
hacerlo por 3 meses.

Colón basándose en Marco
Polo, y siguiendo a Toscanelli, cometió también
otro error, que fue el de considerar que la distancia terrestre
hasta Catay, ocupaba dos tercios de la circunferencia terrestre,
por lo que la distancia por la "mar océano" sería
de solo 10.000 km.

Si no se hubiera interpuesto la
providencial "terra ignota", el viaje hubiera tenido que
continuar hasta la isla de Formosa (sobre el paralelo 24 ºN,
en que Colón encontró a Guanahani), la distancia
real a navegar hubiera sido de 22.100 km y el tiempo del
órden de 130 – 150 días. Lo que hubiera desalentado
al más intrépido.

Afortunadamente, las cosas fueron como
fueron, el entusiasmo cundió por todos los reinos con
costa al Atlántico, y ya nadie pensó en pedir
cuentas a Colón sobre sus estimaciones.

Y lo más importante, la Tierra
confirmó que es una esfera
.

Anexo 3 – Las informaciones escritas que
conoció Colón

Colón fue un ávido lector de
todo lo concerniente a viajes, y hábil cartógrafo
(junto con su hermano Bartolomé).

Mapas y cartas marinas: Eran de
lo más primitivas, pues conocían de "latitudes"
pero desconocían totalmente las "longitudes". Las costas
europeas estaban razonablemente delineadas, pero las orientales
(Catay y Cipango) eran totalmente fantasiosas.

Escritos: Los más
importantes que conoció fueron los del humanista
florentino Paolo dall Pozzo Toscanelli (1397-1482); quién,
en ese entonces, era un incansable sostenedor de la
"esfericidad de la Tierra" ( se basaba en los estudios
alejandrinos y árabes) y de la "factibilidad de llegar
a Catay navegando hacia el Oeste
".

Libros: Los conocemos, anotados
marginalmente por él, pues se los legó a su hijo
Fernando, quién a su vez fue el primer biógrafo del
Almirante.

– Historia rerum – por Eneas Silvio
Piccolomini, en copia manuscrita

– Geografía – por Ptolomeo, impreso,
edic. 1479

– Imago Mundi – por el cardenal Pierre
d´Ailly, en copia manuscrita de 1410

– Il Milione – por Marco Polo, en copia
manuscrita

Los libros manuscritos eran caros, Il
Milione le costó 100.000 maravedíes (equiv. a 1.000
u$s), pero para Colón este libro era inapreciable, pues
describía las inmensas riquezas que había en
Oriente y en especial en Catay.

Anexo 4 – Los instrumentos de
navegación que conoció y utilizó
Colón

En aquel entonces, la navegación
marina, se realizaba a "estima" y con "la costa a la vista";
sólo se determinaba la latitud, y se navegaba lo
más lejos posible de la costa para evitar encalladuras
inoportunas, pero con ella siempre a la vista.

Tiempo cronológico:
Relojes de arena, que los grumetes se encargaban de voltear cada
media hora.

Eran de vidrio y muy frágiles, por
lo que siempre llevaban media docena.

Velocidad: Una tabla atada a una
soga anudada, se la tiraba por la borda en la proa, sólo
indicaba la velocidad respecto al agua.

Latitud: Conocían el
Astrolabio y el Cuadrante

Monografias.com

Astrolabio de al-Sahlî,
del siglo XI

Monografias.com

Astrolabio persa del siglo
XVIII.

El Astrolabio era el instrumento más
importante de los navegantes, permitía determinar con
precisión el medio día, y la latitud
consiguiente.

Monografias.com

Cuadrante marino

Los marinos lo usaban sobre todo para medir
la latitud a la que se encontraban ( midiendo la altura sobre el
horizonte, de la estrella polar a media noche, o del sol a medio
día).

Orientación
geográfica
:

El Norte (en noches ya cerradas, por la
estrella polar ) y el Sur (por el Sol a medio día), los
determinaban con cierta precisión. El resto del tiempo se
orientaban a "estima".

Era realmente una forma muy precaria de
orientación. Mucho más importante era la
observación de la costa y sus peculiaridades, muchas de
las cuales estaban consignadas en las cartas marinas.

Para navegar en "mar abierto", o como lo
decían en la época, "por la mar océano",
nada de lo anterior alcanzaba.

Colón conocía las virtudes de
la brújula (invento chino, traído a Europa por los
árabes) y confiaba en ella.

Durante su viaje al Oeste, la
consultó permanentemente; y ¿cómo
era?

Era un recipiente con agua, en la que
flotaba una aguja imantada y engrasada; la aguja perdía
sensibilidad, por lo que Colón la reimantaba (cada semana
ó 15 días) con una piedra de magnetita que guardaba
celosamente. En esas piedra y aguja, Colón confió
para su intrépido e inmortal viaje.

Anexo 5 – Momento decisivo del
descubrimiento de América, por Colón

Antecedentes

Colón nació en el mismo
año que Isabel la Católica, 1451.

Isabel , princesa de Castilla, se
había casado con Fernando, príncipe de
Aragón, y habían pactado:

"A partir del momento en que cada uno
heredara la respectiva corona, cada uno reinaría personal
e individualmente sobre sus respectivos
países".

La guerra de "reconquista" contra
los moros, que reinaban en Al-Andaluz, fue una guerra totalmente
de Castilla en territorio castellano, pero Fernando
colaboró activamente encabezando siempre los
ejércitos castellanos.

Desde principios del s. XV,
prácticamente todos los territorios que rodeaban a
Constantinopla estaban dominados por los musulmanes, por lo que
el comercio con Oriente pagaba prohibitivos peajes.

Portugal, se convirtió en el estado
que más esfuerzos hizo por encontrar una vía
marítima, por el sur de África, para llegar al
lejano oriente.

En 1453, con la caída de
Constantinopla, el comercio con Oriente se complicó
enormemente, por lo que sus productos alcanzaron precios
siderales.

En 1485, los buques portugueses al mando de
Bartolomé Díaz, alcanzaron el Cabo de Buena
Esperanza, viaje de largo aliento, pero como sus antecesores, con
la costa siempre a la vista.

Cuando Colón completó en su
mente, su proyecto de navegación a Catay, por el Oeste,
cruzando el Atlántico, con natural lógica lo
ofreció al rey de Portugal. Por 8 frustrantes años
recorrió la corte lusitana buscando apoyo. Nada
consiguió.

Se dirigió entonces (1485) a la
corte de Castilla, pues este reino también tenía
costa sobre el Atlántico.

Pero Isabel, estaba enfrascada en la guerra
de "reconquista", le simpatizaba Colón, y para demostrarle
que le prestaba atención ordenó (1489) "una
comisión de eruditos presidida por el obispo
Talavera
" para que estudiara el tema y dictaminara su
viabilidad.

Isabel, con su marido y la corte, se
habían establecido en un campamento a la vista de Granada,
que denominaron Santa Fe.

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter