- "B" es
por bulimia - ¿Eran enfermedades o
no? - Origen
etimológico del término - La
bulimia y el cerebro - Veamos
el caso de Ileana - El
embarazo, la obesidad, y el embarazo de las mujeres
obesas - ¿Terapia para las disorexias?
¿Terapia para la obesidad? - Nuestro método
- En
resumen - Bibliografía
"De los trastornos del comer todos
dicen y nadie sabe" Hilde Bruch
"Perder de peso es como aprender otro
idioma…" FEFL en De Por Qué el Perder de
Peso y Controlar el Sobrepeso es Como Aprender Otro
Idioma.
En esta sección hablamos de la
bulimia y respondemos a la pregunta: ¿Cómo nosotros
recomendamos comenzar una dieta para adelgazar?
Mysterium coniunctionis:
Tríptico cerrado por Dino de Valls
Primero, la letra del alfabeto que hoy
celebramos: es la letra "B"
B
"B" es por
bulimia
La bulimia no es la actividad romana hecha
famosa por las historias disolutas de Pompeya y Herculano, donde
el vomitorium era conspicuo en las residencias de los
adinerados…
La bulimia no es el acto de purgar el
estómago en medio de una orgía para abrir paso a un
renovado atiborro epicúreo, sino para evitar
engordar.
La bulimia, reside en el cerebro, por el
cerebro y para el cerebro.
De antaño poco popular, la bulimia
hizo su entrada dramática y triunfal como parte de la
"Epidemia de los Sesentas" del siglo pasado, cuando mujeres
jóvenes, en Norteamérica, levantaron el vuelo
simultáneamente, en la estela de la imprevista
aparición de jóvenes ascéticas que deseaban
denodadamente ser cadavéricas en sus emaciadas
apariencias.
Todas querían ser flacas — o, por
lo menos — evitar ser gordas, o mejor aún, acarrear un
peso normal.
"A" (como en "anorexia") precedió a
"B" (como en "bulimia") en el orden de los eventos
históricos.
La bulimia fue resultado directo de la
publicidad que las anoréxicas, con sus apariencias
dramáticas suscitaban.
Dicen los americanos: "Monkey see
monkey do" ("Mono ve mono hace"). Pero,
¿Puede que sean las neuronas espejo?
Las bulímicas, para muchos, fue,
simplemente, "una anoréxica que falló".
Lo que significaba, que no siendo capaces
del ascetismo masoquista que era necesario para tolerar el hambre
extremada, sucumbieron, víctimas de sus pulsiones
fisiológicas.
Entonces, comían en el extremo y,
para no engordar, vomitaban, o disponían de lo comido en
cualquier otra manera que lo arrojara del cuerpo. (Véanse
mis ponencias al respecto):
http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?query=bulimia%20larocca).
La distorsión famosa de la imagen
corporal
¿Eran
enfermedades o no?
La tendencia de ambas condiciones a ser
consideradas "enfermedades" — o alguna forma de
imitación — no bastó para que quienes no fueran
bona fide anoréxicas — "reinas del martirio"
— que se torturaban a sí mismas usando el hambre
auto-impuesta y la actividad física desmedida para lograr
sus metas — las catalogaran como tales.
Aunque, por un tiempo se consideraron
"enfermedades", en el sentido médico de la
acepción.
Por ello las llamaron "las enfermedades del
comer" y no de la "alimentación", como los ignotos las
categorizan.
Los pacientes crecieron en números,
ya que, nuestra unidad — la de mayor capacidad en los EEUU —
mantuvo un censo constante de 35 pacientes que nos llegaban de
todos los rincones de América y de otros países del
mundo.
Eso fue antes de que las
compañías de seguros de salud intervinieran,
negándoles beneficios a todas, como entidades
no-médicas. (A pesar de DSM-ETC).
La mayoría eran las
bulímicas, las anoréxicas siendo escasas, mientras
que las personas obesas se consideraban "indignas" de ocupar un
lugar en el sanctum sanctorum del Olimpo de las Diosas de la
flacura, de alguna forma, auto-impuesta; aunque — y muy a pesar
de ellas — muchas de las bulímicas eran obesas.
(Véase el continuo de las disorexias
disponserósicas:
http://www.elargentino.net/monografias/psicologia/temas_de_neurociencia.asp).
Pero las tres condiciones,
acompañadas de las dietas, se consideraron las disorexias,
o enfermedades del comer.
Escritores famosos, y otros que nunca lo
fueron, o lo llegarían a ser; estrellas de la
cinematografía, historiadores, antropólogos,
dietistas, psicólogos, psiquiatras,
gastroenterólogos, endocrinólogos y, quien quiera
que estuviera dispuesto — y, créanme todos lo estaban
— ocuparon su lugar en el tren de la moda, indicándoles
a los demás dónde la causación de la
anorexia y la bulimia residía y dónde restaba la
cura.
Nunca, el dictamen, atribuido a Hilde
Bruch, que nos amonesta como sigue: "De los trastornos del
comer todos dicen y nadie sabe" pudo haber sido tan
apropiado.
Kim Miyori
La anorexia, produjo muchas novelas,
auto-descripciones y terapeutas de butaca, amantes de lo
dramático.
La bulímica, usualmente no emaciada
en apariencia, permaneció marginalizada hasta que Marlene
Boskin-Lodahl trató de darle su propia designación,
llamándola "Bulimarexia". (Véase:
/trabajos49/bulimia-nervosa/bulimia-nervosa).
Este acto de audacia profesional
indiscreta, resultó en una reprimenda, poco
característica de parte de Bruch, quien lo
caracterizó como "una abominación de la
nomenclatura".
¡Aplauso!
Poco después apareció el
artículo clásico de nuestro colega, Gerald Russell
que la consagró como "la bulimia nervosa, variedad
ominosa de la anorexia nervosa".
Así, es como hoy la conocemos, o
"bulimia", en honor a la brevedad.
Origen
etimológico del término
Proviene
del latín bulimia, que a su vez proviene del
griego ß????µ?a (boulimia), que se compone de
ß??? (bous), buey y ??µ?? (limos),
hambre. Significa hambre en exceso o hambre
de buey.
Como todas las cosas que nos son poco
entendidas, la bulimia ha tenido sus exegetas provenientes de las
regiones más inesperadas, dispares, y, quizás
disparatadas.
Un señor propuso para su cura
asignar un caballo para que la paciente lo cuidara. Otros,
usarían medicaciones para disminuir el hambre, como si
estas mujeres, a menudo no se dieran hartazgos,
característicamente, sin sentir hambre. Mientras que
algunos (más insensatos) sugirieron técnicas
brutales y estímulos negativos, mientras que otros las
consideraban "personalidades limítrofes" y les recetaban
poderosas medicinas anti-psicóticas.
El "sueño de los
justos"
Todos estaban equivocados
Big Pharma, no se rezagó en esta
carrera por el dólar, y, por un tiempo, Ely Lilly, de fama
del Prozac, trató de introducir esta medicina para el
tratamiento de esta condición.
Lo que no lograron hacer de manera
satisfactoria.
Hoy la bulimia, como todas la cosas que
surgen como boga, ya no se reporta con la inusitada frecuencia de
antes, y ya nadie parece sorprendido a la vista del
espectáculo de una joven y atractiva mujer, con la cabeza
sumergida en el inodoro mientras vomita.
Y, tampoco nadie más utiliza la
excusa de ser bulímica para eliminar a la joven aspirante
al estrellato, Kim Miyori, de su posición en el elenco de
la producción televisiva Saint
Elsewhere.
La bulimia y el
cerebro
Cuando al principio de esta
disertación expresara que la bulimia reside en el cerebro,
es porque es precisamente en este órgano es donde
reside.
Está centrada en el
hipotálamo y depende de sus funciones
alteradas.
Como otras dolencias que involucran el
hipotálamo y sus actividades, la bulimia es una enfermedad
de descontrol.
Los centros reguladores del apetito
confundidos, se encuentran atrapados en un círculo vicioso
de comer-en exceso-para-descomer-de-inmediato, para lo que no
estaban diseñados.
Este entendimiento constituye la base para
el tratamiento efectivo.
Ya que lo importante en esta
situación es restablecer el equilibrio funcional del
hipotálamo en descontrol, en el tiempo más breve
posible, lo que no es simple.
Para una colección extensa de
artículos acerca de esta condición, sus
orígenes, su historia y su tratamiento:
/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=or&nb=1&query=bulimia+larocca&buscar=Buscar.
Prosiguiendo
Con esta breve exposición hemos
cumplido con la celebración de la segunda letra del
alfabeto, ya que existen otras condiciones y asuntos que caen
bajo su palio.
Ahora, en respuesta de la pregunta
inicial
¿Cómo recomendamos (nosotros)
comenzar una dieta para adelgazar?
Veamos el caso de
Ileana
La historia usual: Obesa desde
niña.
Ileana había sido víctima de
otra disorexia, la dieta restrictiva — entonces la cuarta —
ya que hoy consideramos la cirugía bariátrica como
siendo la quinta.
Nunca lograría perder de peso
exitosamente y por un período estable, debido a que
siempre encontraba la recaída esperada.
Después de graduarse de abogada, y
de haber contraído nupcias con un colega, igualmente,
obeso, no podía salir embarazada por su sobrepeso
exagerado.
Muy mala idea…
Reconociendo que tenía problemas
psicológicos de índole profunda, aceptó con
entusiasmo la idea de que la psicoterapia intensiva era una
necesidad para preparar el terreno, antes de iniciar un plan de
reducir.
La terapia disminuyó las tensiones
(que, como todo estrés, contribuye al sobrepeso) y, con la
aplicación del Plan ECHA, luego de ir de 240 a 180lb
salió embarazada.
El embarazo, la
obesidad, y el embarazo de las mujeres obesas
La vernácula mantiene que la mujer
engorda durante todo embarazo, y no puede librarse de las libras
adquiridas, luego de parir su bebé.
Es un hecho reconocido que la mujer obesa
cuando sale embarazada, experimenta complicaciones que la mujer
de peso normal no sufre.
Este conocimiento tan difundido y alentado
por los médicos, no es universalmente acatado por algunas
mujeres, quienes, habiendo sacrificado sus vidas a una esclavitud
de dietas, utilizan el embarazo para satisfacer sus oralidades
frustradas, ganando cantidades enormes de sobrepeso. (Para leer
más:
http://www.webmd.com/diet/news/20060203/obesity-increases-risks-in-pregnancy).
Para mejor entender la psicoterapia de la
obesidad, aquí reproducimos en parte uno de mis
artículos al respecto:
¿Terapia para las
disorexias? ¿Terapia para la obesidad?
"La obesidad, como todos los trastornos
del comer, requiere, para su control, de la
intervención terapéutica para
modificarla.
"Aquí es necesario que
exploremos mis conceptos de lo que es la "terapia" y de lo que es
"terapéutico."
"La terapia y lo
terapéutico
Profesionales a riesgo…
"La terapia es el proceso donde se
conducen transacciones de naturalezas emotivas con el fin de
reducir, aliviar, y últimamente eliminar síntomas
de desequilibrio emocional o de desajuste psicológico por
medio de las transformaciones de
la función cerebral, resultado de
la interacción interpersonal.
"Lo terapéutico, por su parte,
es un proceso de ajuste, sin que exista
un contrato formal de terapia, el cual sin efectuar
cambios decisivos en la
constitución del individuo, mejora su
condición, haciéndolo o más feliz, o (por lo
menos) menos infeliz." (FEF Larocca:
/trabajos48/leccion-en-neuropsicologia/leccion-en-neuropsicologia2#terapia
y
/trabajos88/psicoterapia-obesidad-praxis-y-proceso/psicoterapia-obesidad-praxis-y-proceso#terapiapaa).
Nuestro
método
Primero, es el hecho de que en nuestra
filosofía de considerar la obesidad, ésta no se
conforma a un patrón universal que a todos
aplica.
1. Para comenzar, es el estudio
del paciente y sus singularidades que lo hacen
único2. Segundo, es diseñar un
plan al que la persona pueda ajustarse y con el que pueda
vivir3. Tercero, si el sobrepeso es
exagerado, utilizar métodos, por nosotros comprobados
que disminuirán las libras sin sufrir hambre y sin
menoscabar las esperanzas, y,4. Cuarto, lo más
importante, es establecer, desde el principio, mecanismos
para evitar las — para tantos — inevitables
recaídas.
En
resumen
En esta lección hemos resumido
aspectos de la bulimia, que representan un estado caótico
de desregulación hipotalámica, y damos asimismo una
breve introducción al tratamiento permanente de la
obesidad, asistido por la pérdida de peso
regulada.
Para más artículos acerca de
este tema importante:
/cgi-bin/search.cgi?query=obesidad%20larocca
Fin de la sección.
Bibliografía
Larocca, FEF: De Por Qué el
Perder de Peso y Controlar el Sobrepeso es Como Aprender Otro
Idioma en monografías.comLarocca, FEF: Neuronas Espejo:
Neurociencia Aplicada en
monografías.comRussell, G: Bulimia Nervosa: An
Ominous Variant of Anorexia Nervosa in Psychological
Medicine (1979) pp. 429-448Larocca, FEF: La Psicoterapia de la
Obesidad: Praxis y Proceso en
monografías.comLarocca, FEF: Órgano
Fantasma, Cinestesia, Propiocepción: El Drama del
Cerebro y del Estómago Continúa en
monografías.comLarocca, FEF: La Cuarta
Disorexia en monografías.comLarocca, FEF: Temas de
Neurociencias en el Tratamiento Psiquiátrico Moderno
(III) en elargentino.netBoardman, J: The Oxford Illustrated
History of the Roman World. Oxford: Oxford University
Press, 1986.Hinds, K: The Ancient Romans. New
York: Marshall Cavendish, 1997.Stroud, J: Ancient Rome. New
York: Kingfisher Publications, 2000.Williams, B: Ancient Roman
Homes. Chicago: Heinemann Library, 2003.
Tres bailarinas por Pablo Ruiz
Picasso
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca