- El fenómeno
chicha - Del sensacionalismo barato a la
política: prensa basura - El factor
político - Copan
las preferencias - El
sensacionalismo en Italia
La palabra chicha proviene de la voz aborigen
del Panamá chichab, -maíz- según lo
señala el Diccionario de la Lengua Española. En
Perú, esta palabra ha revelado diversas expresiones
culturales que se han concentrado en la cuidad de Lima, entre
ellas destacan los diarios chicha.
El presente artículo analiza las
características y comportamiento del periodismo chicha en
Perú, una forma de sensancionalismo que aún se
desarrolla como un moderno ejemplo mediático de
entretenimiento y que a través de los años
continúa en las preferencias populares.
Perú cuenta con 73 diarios en las principales
ciudades a nivel nacional. La capital, Lima, con más de
ocho millones de habitantes, tiene 25 diarios entre los cuales
figuran los serios, de economía, deportes, sensacionalistas, medicina natural, de salud y belleza y los controvertidos chicha.
A El Comercio, considerado el
diario de mayor trayectoria y seriedad, se le reconoce como el
decano de la prensa nacional y es además
el único con formato estándar. Le siguen otros diarios
de tendencia informativa seria como Correo, Expreso, Gestión, La
República, El Peruano (el diario oficial), Perú.21; los
de deportes Bocón, Líbero; luego están los
sensacionalistas moderados Ojo y El Men y también los chicha
como Ajá, El Chino, Extra, El Popular, y Trome. Todos estos
diarios son los más considerados por las encuestadoras
nacionales para realizar las mediciones de
lectoría.
Los diarios de tendencia informativa tienen como
característica una presentación tipográfica con
titulares y subtitulares dedicados a la política y a los asuntos de interés social, con
fotografías e ilustraciones relativas a los temas expuestos.
Los estilos de presentación de la prensa seria tienen una
característica ligeramente asimétrica, pero bien
distribuida, de las noticias. Los colores en la primera plana son
usados con ponderación, sin salirse de la escala de tonos a los que como
norma se rigen en su estilo. Un complemento, para enmarcar su
función ilustrativa, es
la inclusión de suplementos o revistas de índole
especializada, música en discos compactos, libros, enciclopedias, etc.
Son visibles diversas columnas de opinión, reportajes de
investigación y análisis
interpretativos.
Cabe resaltar que algunos de los dueños de estos
periódicos de tendencia informativa seria producen
también diarios de deportes y chicha.
Llámase sensacionalista a una característica
del periodismo que resalta todo lo escandaloso, indiscreto y
muchas veces negligente de una noticia que por lo general se
presenta irrelevante.
Uno de los aspectos que hace de la prensa chicha muy
singular en América Latina es su
conexión con la cultura de masas que se
originó en Lima. Esta cultura -llamada chicha- representa un
grupo de costumbres de una
subcultura limeña, y que un grupo de la prensa adoptó
para crear un nuevo estilo de entretenimiento. Es así
cómo se ha denominado chicha -quizá por su
relación con lo indígena- a una manifestación
cultural que tiene que ver con la presencia de grupos de pobladores andinos en
la capital de Lima. El desplazamiento de estos pobladores se
inició en los años 50 del siglo pasado y, a través
de décadas y de nuevas generaciones, estos grupos fueron
creando paulatinamente su propia manera de vivir; una subcultura
con nuevas costumbres, tradiciones, música, etc. La palabra
chicha es además usada peyorativamente para describir o
adjetivizar algo de mal gusto, baja calidad o
insignificante.
Aunque los primeros visos de sensacionalismo en la prensa se
dieron en los años 50 con el tabloide Ultima Hora, como lo
señala el profesor en periodismo Juan
Gargurevich, no es sino a partir de los 80 cuando la ola de la
prensa chicha comienza a hacer furor en la sociedad
limeña.
Del sensacionalismo barato
a la política: prensa basura
En Perú, la prensa sensacionalista, como en otros
países, existe desde hace varias décadas. Pero solo a
partir de la mitad de los 80 y durante los 90 se generó en
Lima una prensa aún más picante que la mera
sensacionalista, la denominada prensa chicha, caracterizada
especialmente por su estilo vulgar de explotación
tendenciosa del sexo femenino, ataques y
adjetivos hirientes a personajes públicos, ancianos,
discapacitados y todo aquello que pueda ser novedad, utilidad, impacto o de
interés humano.
Inspirada en el diario El Popular, precursor de este
tipo de sensacionalismo, la prensa chicha comenzó a
expandirse, primero en Lima y luego en provincias, optando por el
formato tabloide y poniendo en boga un abanico de colores
estridentes en sus portadas, para enmarcar los grandes titulares
junto a monumentales fotografías a todo color de mujeres que posan en
minúsculas tangas.
El uso de un lenguaje coloquial ha
popularizado el estilo de estos diarios. Evaluando que un gran
número de habitantes en Lima entiende y habla en jerga,
ésta se ha convertido en una moda; -especialmente para los
jóvenes- y a través de los años se la ha
considerado el lenguaje de las clases
populares. Son estas mismas clases populares las que mayormente
usan e ingeniosamente inventan nuevas palabras para facilitar una
conversación que además contenga el clásico doble
sentido y humor criollo. Así, por ejemplo, se usa la frase
en jerga how are yuca que quiere decir: ¿cómo
estás? La yuca es un tubérculo que se usa
comúnmente en la cocina peruana y que en este caso se usa
para reemplazar la palabra del idioma inglés you.
En cuanto al perfil del lector tipo de los diarios
chicha, éste está íntimamente relacionado con las
clases sociales y el grado de
instrucción de la población.
En Perú se leen periódicos a menudo.
Según el Informe Gerencial de Marketing realizado por
la empresa Apoyo Opinión
y Mercado S.A. en abril del 2004,
aproximadamente tres de cuatro personas mayores de 12 años
acostumbran leer un diario por lo menos una vez por
semana.
Se puede percibir que la inclinación de cierto
público lector hacia la prensa chicha tiene que ver con la
proximidad en el uso del lenguaje en las portadas, es decir la
jerga en los titulares, subtitulares y algunas noticias internas,
que brindan a los lectores una fácil comprensión y
lectura. Según un sondeo
realizado por la Compañia Peruana de Investigación y
Mercados (CPI) durante la semana
del 23 al 29 de agosto del 2004, se observa que son los niveles
socioeconómicos bajos y muy bajos los que cubren los
primeros puestos de lectoría de los diarios
chicha.
Ciertamente, debido a su precio económico -se
venden a menos de la mitad de un diario serio- los diarios chicha
han conseguido mantenerse en los kioscos de Lima y provincias
gracias a diversos factores, entre ellos el factor
político.
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