Administración y Políticas Públicas (página 2)

La mayoría de los encuestados (un 43%) se
muestran optimistas con respecto a la corrupción
en el futuro. Un 23% de los encuestados opinan que la corrupción será igual y la misma
proporción contestó que será
mayor.

Es llamativo que ningún encuestado crea que la
Argentina es menos corrupta que los países europeos y que
sólo un 20% de la muestra crea que
el nivel de corrupción es igual. Una amplia mayoría
(77%) percibe que el nivel de corrupción de Argentina es
mayor que el europeo.

La mayoría de los encuestados creen que el nivel
de corrupción de los países latinoamericanos es
igual al de la Argentina. Un cuarto de los encuestados cree que
la corrupción en argentina es menor que la del resto de
Latinoamérica y sólo un 13% percibe
que la corrupción es mayor.

Aquí se puede observar que cuando se pregunto
sobre los niveles de corrupción en cada una de estas
organizaciones, instituciones o servicios públicos, a
excepción de los Hospitales, Sanatorios Privados y las
Universidades, todas las demás tienen un promedio igual o
superior a 7. Las instituciones que los encuestados perciben como
más corruptas son la Policía, el Poder Judicial,
la Cámara de Diputados, el Senado, la Aduana y los
Sindicatos,
con un promedio de 9. Exceptuando a los sindicatos, todas las
instituciones calificadas con las notas más altas son
Estatales. No podemos dejar de mencionar que los medios de
comunicación fueron calificados de forma similar a la
mayoría de las instituciones, sin destacarse por mostrar,
en comparación con el resto de las instituciones por las
que se ha consultado, niveles extremos de corrupción (ni
de carencia de ella).

De acuerdo a la opinión de los encuestados
podemos decir que la principal causa de corrupción es la
"Falta de valores éticos", que alcanzó un promedio
de 9 puntos, pero a ésta le siguen "Un Sistema judicial
ineficiente", "Falta de transparencia en las decisiones
políticas", "Grupos
Económicos Inescrupulosos" y "Sanciones muy bajas", todas
con promedio 8. Es destacable que los encuestados creen que tanto
los bajos sueldos de los funcionarios como la falta de libertad
en los medios de
comunicación son poco determinantes como
causas de corrupción. También llama la atención que la principal causa de la
corrupción esté relacionada con una cuestión
subjetiva (la ética) y
no institucional o estatal.

De acuerdo con la percepción
de los encuestados, las principales consecuencias de la
corrupción son, principalmente, la "Pérdida de
confianza en las instituciones" y la "Pérdida de igualdad
ante la ley", que
alcanzan un promedio de 9 puntos. Una mayor dificultad para hacer
negocios, la pérdida de competitividad de las empresas y la
menor recaudación tributaria aparecen con las
calificaciones más bajas.

En este caso, hay algo que nos resulta llamativo, porque
si seguimos con la lógica
de que en la Argentina hay niveles de corrupción alto, en
la actualidad, a la hora de preguntarles a los encuestados si
conocen hechos de corrupción concretos en el último
año en los medios de comunicación, sólo el
40% a respondido que SI, en cambio, otro
40% dijo que NO y aquellos que no respondieron computó un
20%. Es decir, el 60% de los encuestados no han podido afirmar
que han sabido de algún caso de corrupción en el
último año. Llama la atención que la
mayoría de los encuestados no conozca casos concretos de
corrupción.

De aquellos encuestados que respondieron afirmativamente
que conocía casos de corrupción en los medios de
comunicación en el último año, el 42%
señalo que conocía 2 casos y el 33% contestó
que conocía más de 5 casos.

Pero cuando les preguntamos por quien se entero, en las
respuestas encontramos las mayores concentraciones, con un 58%,
por "Usted mismo" y, con 42%, por "Relaciones laborables o
compañeros de trabajo". El
40% de los encuestados que han sabido de casos de
corrupción lo han sabido en su mayoría de primera
mano.

Ningún encuestado cree que el nivel de
corrupción en los medios sea superior al existente en
el Estado.
Casi la mitad opina que es igual, mientras que casi un 40% opina
que es menor.

Utilizando la habitual categorización MB, B, M, A
y MA, podríamos decir que los medios argentinos tienen un
nivel de corrupción alto.

De acuerdo al promedio alcanzado, podemos decir que hay
una percepción de que los medios de comunicación
tienen un alto poder para imponerle o fijarle temas al gobierno o
a la política, destacando como especialmente alto la
televisión.

Los medios de comunicación no tienen niveles
altos de credibilidad, pero es relevante destacar que en los
extremos se encuentran los medios televisivos (menos creibles) y
los radiales (más creibles).

Cuando llego el momento de preguntarles a los
encuestados por el nivel de independencia que ellos perciben del
comportamiento de los medios de comunicación, las
calificaciones fueron bajas (poca independencia), especialmente
en relación al poder económico, en menor medida con
respecto al gobierno y aún en menor medida con respecto al
poder religioso.

Lo más llamativo de este cuadro es el hecho de
que los encuestados no se han pronunciado en ningún tema
positivamente con respecto a la rigurosidad del periodismo
argentino. No se encuentra ninguna mayoría que permita
afirmar que el periodismo sea riguroso con respecto a
cualquier tópico consultado. Habiendo dicho esto,
se destaca que los aspectos en los cuales el periodismo argentino
es especialmente poco riguroso son ¨la incorporación
de soluciones en la cobertura de las notas de
problemáticas sociales¨, ¨distinguir entre la
opinión del periodista y la información concreta
del hecho¨ y ¨el uso del lenguaje¨.

El 70% del universo
encuestado opina que la calidad actual de
los medios de comunicación argentinos se encuentra en un
nivel medio. Sólo un 10% de los encuestados los ubica
entre los peores del mundo.

Cerca del 80% de los encuestados opinaron que tanto el
manejo político de las noticias como
la primacía de lo económico sobre los intereses
periodísticos, la frivolización de la
información y el ocultamiento de la información
(las cuatro primeras variables del
cuadro) son problemas que se encuentran presentes o muy presentes
en los medios de comunicación argentinos.

Por otra parte, alrededor del 70% de la población encuestada piensa que el problema
de la valorización de las soluciones propuestas por las
organizaciones sociales se encuentra presente o poco
presente.

Cuando se les pidió a las personas encuestadas
que indicaran un puntaje a los problemas mencionados, relacionado
a la gravedad de los mismos dentro del ámbito de los
medios de comunicación, llegamos a la conclusión de
que ellos perciben que el problema de mayor gravedad es el
"Manejo político de las noticias", con un promedio de 10
puntos y le sigue la "Frivolización de la
información", con un puntaje promedio de 9 .

Destaca a partir de la lectura de
este cuadro que el sector que más probalmente ofrezca
dinero a los medios de comunicación, ya sea para
enfatizar, callar o tergivesar una nota, pasar un chivo o
realizar una nota, es el gobierno, seguido por los grupos
políticos y los grupos económicos. El sector que
con menos probabilidad
ofrezca dinero a los medios (con las mismas intenciones) se
identifica con los grupos reiligiosos.

Hilando un poco más fino, se puede afirmar que en
lo que respecta a ofrecer dinero para enfatizar, callar o
tergiversar una nota, tanto los grupos economicos como los
politicos y religiosos se caracterizan por presentar un alto
nivel de probabilidad de realizarlo. Sin embargo, los grupos
religiosos presentan las más bajas probabilidades (media)
de ofrecer dinero para pasar un chivo a realizar una
nota.

De las 30 personas encuestadas 11 respondieron que no se
siente identificado con ningun medio. Los tres medios más
nombrados han sido Canal 13, Página 12 y Rock & Pop,
los tres en proporciones similares. El gran ganador con mas de un
tercio del total es ¨Ninguno¨

El medio menos confiable para la mayoría de los
encuestados ha resultado ser Clarín, seguido por Radio 10
en segundo lugar y ¨Todos¨ en el tecer puesto.

El ¨ganador¨ de esta pregunta es ninguno, con 10
respuestas. Se destaca en siguiente lugar Jorge Lanata. La
información pone en relieve la
falta de confianza de los encuestados hacia los periodistas en
general.

A la hora de especificar periodistas no confiables no
surgen mayorías abrumadoras, tanto Majul como Feinman y
Grondona son considerados como no confiables en proporciones
similares.

La mayoría absoluta de los encuestados considera
que ningún político es confiable. Dicha
mayoría es tan abrumadora que supera las respuestas
positivas hacia todo el espectro político. En segundo
lugar, luego de ¨Ninguno¨, aparece Elisa Carrió
con una cantidad de ¨votos¨ bastante menor.

Empate. Una gran cantidad de los encuestados cree que
todos los políticos no son confiables, exactamente la
misma cantidad que no confía en Carlos Menem. El tercero
más elegido, con una cantidad similar de votos fue
Duhalde.

A
modo de análisis:

Consideramos importante establecer las relaciones que
pueden observarse entre la los medios de comunicación y la
política, tomando como eje articulador de esta
relación la percepción de corrupción, ya que
creemos que puede existir un vínculo estrecho entre
ambas.

En primer lugar, se observa que el promedio con respecto
a la opinión de los encuestados sobre el nivel de
corrupción en la Argentina fue aproximadamente de 8,
mientras que el promedio sobre el nivel de corrupción en
los medios de comunicación fue aproximadamente de 7. Ambas
califaciones son altas. Sin embargo veamos qué es lo que
reflejan estos promedios observando la distribución de las
calificaciones:

La distribución es similar. De hecho el
coeficiente de correlación entre ambas variables es muy
alto (aproximadamente de 0.9). De acuerdo con esto, podemos
afirmar que la percepción del nivel de corrupción
en la Argentina influye fuertemente sobre la percepción
del nivel de corrupción en los medios. En otras palabras,
los medios de comunicación no se escapan a la
percepción general de corrupción que hay en la
Argentina, siendo muy probable que en caso de que aumente la
primera, aumentará la segunda.

Pero veamos que ocurre específicamente con
algunas de las instituciones políticas más
relevantes. Queremos remarcar algunas correlaciones interesantes
sobre la percepción de corrupción de los medios de
comunicación con respecto a algunas instituciones
estatales. Las más altas se dan con la administración
pública nacional (0.70, aproximadamente), con el Poder
Judicial (0.65, aprox.) y con las Administraciones
Públicas Provinciales (0,60, aprox.). Pero lo que
sorprende es que, a pesar de haber obtenido las calificaciones
más altas, los niveles de correlación de la
Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados son
bajos (0.35, aprox.) y con respecto a los Municipios, muy bajos
(0.2, aprox.). Esto hace pensar que la gente relaciona
principalmente la corrupción en los medios con el Poder
Ejecutivo (nacional, provincial) y con el Poder Judicial,
pero no así con el Congreso ni con los
Municipios.

Si bien todas estas instituciones han obtenido las
calificaciones de corrupción más altas por parte de
los encuestados (en promedio 8.5, aproximadamente), la incidencia
de cada una de ellas sobre la percepción de
corrupción en los medios varía
notablemente.

Encontramos también que, a partir de las
respuestas a las preguntas 14 y 15, existe una íntima
relación entre el poder de los medios para imponer temas
de agenda al gobierno y el nivel de credibilidad de que dicho
medio goza. De acuerdo con los datos, puede
inferirse que cuanto mayor es la percepción de que un
medio determinado tenga el poder de imponer la agenda al
gobierno, menor es la credibilidad que este medio tendrá
en la población. El coeficiente de correlación
entre estas dos variables respalda la afirmación (0.99,
aprox.). El medio que mayor credibilidad tiene hoy para los
argentinos es la radio,
mientras que el medio que menor credibilidad tiene es la televisión
(podríamos aventurar que esto puede explicarse por el
mayor o menor poder de fijar temas en la agenda de
gobierno).

Otro dato que destaca a partir de los cuadros es el que
se refiere a la calidad de los medios de comunicación
argentinos. Si bien en relación a los medios
internacionales los medios de comunicación argentinos se
encuentran en un nivel medio (Cuadro 18), lo cierto es que la
rigurosidad del periodismo en general deja mucho que desear,
especialmente en el uso del lenguaje, la incorporación de
soluciones en la cobertura de las notas de problemáticas
sociales y la distinción de la opinión del
periodista y la información concreta del hecho.

Por otra parte, creemos que no es casual que, al
percibir los encuestados niveles altos de corrupción
(tanto en los medios como en las instituciones políticas)
y teniendo en cuenta la íntima relación que existe
entre los medios y algunas de las instituciones políticas
más relevantes, más de un 80% crea que el manejo
político de las noticias es un problema que se encuentra
presente o muy presente y que este problema revista para
los encuestados la máxima gravedad (diez puntos sobre
diez).

Finalizando, podemos aventurar que los datos más
relevantes del cuadro 21 pueden explicarse también a causa
de la íntima relación que creemos que existe entre
medios y política. De dicho cuadro surge que la gente cree
que los dos sectores más propensos a ofrecer dinero para a
enfatizar, callar o tergiversar una nota, pasar un chivo o hacer
una nota son el Gobierno y los Grupos
Políticos.

Por último, hemos visto como a lo largo de la
confección de este trabajo se intuía la existencia
de una relación entre la percepción de
corrupción en los medios y en la política. Creemos
que a partir de los datos aportados se puede afirmar que dicha
relación es muy estrecha, pero no uniforme. La
percepción de corrupción sobre algunas
instituciones políticas es más probable que influya
sobre la percepción de corrupción en los medios que
otras (Administración Pública Nacional,
Administraciones Públicas Provinciales, Poder Judicial) y,
por cierto, no hay que olvidar que algunas incluso casi no tienen
influencia sobre ellos (como los Entes de Control de los
Servicios Públicos y la SIDE). Sin embargo encontramos que
la mayoría de las instituciones políticas
más relevantes influyen de una manera
importante.

Creemos, asimismo, que sería interesante explicar
por qué la percepción de corrupción en el
Congreso, a diferencia de los poderes Ejecutivo y Judicial, casi
no tiene relación con la percepción de
corrupción en los medio de comunicación.

Gabriel Diner