- Introduccion
- Adherencia
de Candida albicans al acrilico de las protesis
dentales - Efecto
de los materiales acondicionadores de tejidos sobre Candida
albicans - Otros
compuestos que intervienen en la virulencia por parte de
Candida albicans - Conclusion
- Referencias
bibliograficas
RESUMEN: Candida albicans
constituye como tal, el principal agente etiológico
implicado en la Candidiasis Bucal. Este microorganismo es un hongo
dimórfico, el cual se encuentra en forma de levadura cuando
está en el estado saprófito, en
tanto que en el estado parasitario, forma
filamentos (hifas y pseudohifas) de longitud variable. Diversos
productos metabólicos,
así como algunos componentes de la pared celular están
implicados en los mecanismos de patogenicidad por parte de esta
especie. De allí que el propósito de este artículo
es describir los distintos factores implicados en la
patogenicidad de C. albicans, haciendo hincapié en
los mecanismos que permiten e inhiben la adherencia de este hongo
tanto a los tejidos bucales, como a la
superficie de acrílico de las prótesis dentales.
PALABRAS CLAVE: Candida albicans,
patogenicidad, adherencia, virulencia.
ABSTRACT: Candida albicans is the most
important etiological agent implicated in oral candidiosis. This
species is a dimorphic fungi that it can be seen like yeasts
(saprofitic form) or hypha (parasitic form). Several metabolic
products and some cell wall components of C. albicans have
been related with its pathogenicity. The purpose of this article
is to describe the mecanisms of pathogenicity, mainly those
factors involucrated in the adherence and in the inhibition of
the adherence of this microorganism to buccal ptithelial cells
and to denture surfaces.
KEY WORDS: Candida albicans,
pathogenicity, adherence, virulence.
Recibido para arbitraje: 27/11/01 Aceptado para
publicación: 08/01/02
Introducción
La Candidiasis bucal es una micosis superficial
originada por un hongo en forma de levadura perteneciente al
Género Candida,
siendo Candida albicans la especie mayormente
implicada1,2,3,4.
C. albicans es unicelular. En el estado
saprófito se encuentra en forma de levadura, célula redondeada u ovalada
de 2 a 4 micras, con paredes finas. En el estado parasitario
forma filamentos con extremos redondos de 3 a 5 micras de
diámetro, de longitud variable, pues los brotes no se
separan de la célula madre y toman
así una forma cilíndrica, formando una
pseudomicela1.
Las células levaduriformes o
blastosporas son microorganismos eucarióticos, las cuales se
reproducen asexualmente por un proceso específico de
división celular conocido como gemación. Este proceso
de división implica la producción de nuevo
material celular proveniente de la superficie de la blastospora.
Cuando el brote o yema ha crecido y se encuentra en su
tamaño óptimo, se suscita la división celular y se
forma un tabique o septo entre las dos
células3.
La forma filamentosa del hongo, denominada hifa, ha sido
definida como una estructura microscópica
tubular, la cual contiene múltiples unidades celulares
divididas por septos y puede surgir a partir de blastosporas o de
hifas existentes. Esta crece contínuamente por
extensión apical3.
La apariencia microscópica de todas las especies de
Candida es similar; todas las levaduras son Gram
positivas, pero en algunas ocasiones la forma de las blastosporas
puede variar de ovoide a elongada o esférica.
Microscópicamente, C. albicans presenta dimorfismo,
el cual es una transformación de la forma ovoide de las
blastosporas (levaduras) gemantes a
hifas3.
Está claramente demostrado que de las diversas
especies pertenecientes al Género Candida que
producen infecciones en la cavidad bucal humana, es C.
albicans la especie más virulenta y la que se halla
presente en la mayoría de los casos. No obstante, otras
especies del Género Candida menos virulentas que
C. albicans, también pueden encontrarse implicadas en
procesos infecciosos de la
cavidad bucal, entre estas: C. tropicalis, C. glabrata, C.
parapsilosis, C. kefyr, C. krusei y C.
guillermondii5,6.
Es preciso señalar que todavía existe cierta
controversia sobre el papel que juegan las blastosporas y las
formas miceliales de C. albicans, así como las
transiciones entre las dos formas de este hongo. Se ha sugerido
que la transformación de blastospora (levadura) a micelio,
es sinónimo de cambio del estado de
comensalismo al de parasitismo5.
Comúnmente se ha afirmado de que las formas
filamentosas (miceliales) de C. albicans son más
virulentas que las formas de levadura de este hongo. Muestras
obtenidas de tejidos infectados en humanos y en animales contienen casi siempre
hifas, pseudohifas y levaduras. También se ha podido
considerar que el tubo germinal, el cual constituye el comienzo
de la formación de las hifas de C. albicans es mucho
más "pegajoso o viscoso", por lo que su capacidad de
adherencia es mayor que el de las células con forma de
levadura. Los tubos germinales pueden penetrar a los tejidos
subyacentes a través del propio tubo, tal y como ocurre en
el endotelio vascular, a donde penetran
frecuentemente7.
Existen claras evidencias en relación
con la adherencia de C. albicans a la superficie de la
mucosa bucal y al acrílico de las dentaduras. Los
mecanísmos de adherencia de Candida difieren, ya que
cuando la unión es hacia las superficies inertes, se realiza
a través de fuerzas hidrofóbicas y
electrostáticas, en tanto que en la unión de
Candida hacia la mucosa bucal intervienen una serie de
sistemas de reconocimiento
(receptores-ligandos)
específicos3.
Posiblemente, uno de los eventos críticos en la
patogénesis de las infecciones producidas por Candida
es la capacidad de estos hongos oportunistas,
especialmente C. albicans de cambiar del estado
hidrofílico de su superficie celular al estado
hidrofóbico8,9,10,11. Consideran estos
investigadores que, dicho cambio está relacionado con la
patogenicidad y por lo tanto, se ha pensado que las células
hidrofóbicas son más virulentas y se adhieren con
más facilidad a las células epiteliales y a las
superficies plásticas inertes que las células
hidrofílicas.
Se ha demostrado que otros factores dentro del medio ambiente bucal, tales
como saliva, pH, presencia de bacterias y formación de
hifas, influencian la adherencia de Candida a diversas
superficies de la cavidad bucal3.
La producción de factores de virulencia por parte
de especies de Candida puede variar de acuerdo con el
lugar y el grado de invasión, así como por la naturaleza de la respuesta del
hospedero6.
Los factores de virulencia de C. albicans han
sido ampliamente estudiados5,6. Estos se
enumeran a continuación (TABLA 1):
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