Original: Acta odontol. |
- Factores a considerar
para decidir que protector dentino-pulpar debe ser
utilizado - Materiales
de protección dentino-pulpar - Recubrimiento
pulpar directo - Referencias
RESUMEN: La protección
dentino-pulpar ha cambiado con el tiempo y esto
se debe a los avances en la adhesión de los materiales y
al mayor entendimiento sobre la biología pulpar. Con
el
conocimiento de las propiedades de los materiales y su
interacción con el órgano
dentinopulpar el odontólogo será capaz de decidir
cuando y cual protector debe seleccionar.
Palabras claves: Protección
dentino-pulpar, selladores, liners, bases cavitarias.
ABSTRACT: Pulpo-dentin complex protection has
changed through the years. This is due to the improvement of the
adhesion materials and the best understanding about pulpo-dentin
biology. The knowledge of the materials properties, and its
interaction with the pulpo-dentin complex allows the dentist is
capable to decide when and which protector must be
elegible.
Key word:
Pulp-dentin complex protection,cavity sealers, liners,
bases.
INTRODUCCIÓN
La protección dentino-pulpar involucra todas las
maniobras, sustancias y materiales que se utilizan durante la
preparación y restauración de la cavidad con la
finalidad de proteger la vitalidad del órgano
dentino-pulpar1.
Es importante comprender que la dentina y la pulpa
constituyen una misma entidad y que toda acción
llevada a cabo sobre la dentina tendrá su respectiva
repercusión sobre la pulpa.
Durante muchos años, el uso de las bases ha sido
parte integral del proceso de
restauración en odontología operatoria, sin
embargo, actualmente se cuestiona su utilización.
Tradicionalmente, estos materiales colocados debajo de los
materiales de restauración buscaban ejercer diversos
efectos, tales como, terapéuticos, físicos y
mecánicos. Abate2 señala que
además de los criterios tradicionales, la
protección dentinopulpar debe incluir el sellado de los
márgenes, al utilizar tecnología adhesiva;
la eliminación de los microorganismos, al emplear
sustancias o materiales con acción antiséptica y la
impermeabilización de la dentina, al sellar los
túbulos dentinarios, colocando un material sobre la
misma.
Con el conocimiento
actual acerca de la biología pulpar y el desarrollo de
las técnicas
adhesivas ha disminuido la necesidad de usar liners y
bases cavitarias1.
El objetivo de
este artículo es revisar en la literatura los diferentes
materiales utilizados actualmente para la protección del
órgano dentino-pulpar y las situaciones clínicas en
las que se les puede recomendar.
FACTORES A CONSIDERAR PARA DECIDIR
QUE PROTECTOR DENTINO-PULPAR DEBE SER UTILIZADO.
Material restaurador.
Durante años se pensó que la causa
principal de la inflamación pulpar era la toxicidad de los
materiales, hasta que Cox3 demostró que
materiales previamente descritos como tóxicos no causaban
inflamación o necrosis cuando eran colocados directamente
sobre pulpas expuestas y dichos materiales eran sellados para
evitar la infección microbiana. El autor refiere que la
respuesta de la pulpa a los materiales de restauración era
leve y transitoria. También, afirma que la presencia de
bacterias
entre el material restaurador y la estructura
dentaria adyacente es la principal causa de inflamación y
necrosis pulpar. Kim y Trowbridge4 refieren que además de
la toxicidad química de los
materiales, la acidez, la absorción de agua, el
calor generado
y la pobre adaptación marginal podrían producir
lesión a nivel pulpar.
Sin embargo, Brännström y
Nordenvall5 señalan que, probablemente, la
dentina y el fluido dentinario neutralizan la acidez de los
materiales. En un estudio en el que se utilizó fosfato de
zinc en una cavidad profunda con 0,5 mm de dentina remanente se
observó una reducción moderada del flujo
sanguíneo de la pulpa, pasado 30 minutos, el flujo de
sangre se
incrementó de nuevo, sugiriendo un efecto transitorio
sobre la circulación pulpar4. Plant y
Jones6 observaron que el fosfato zinc es el material
con mayor elevación de temperatura en
el proceso de fraguado, la cual fue de 2,14 ºC, este aumento
de temperatura no es suficiente para producir daño
tisular7. En cuanto a la absorción de agua,
esta se desestima como posible causa de daño pulpar, pues
resulta insignificante, la
contaminación microbiana por falta de adaptado de los
materiales restauradores pareciera ser la principal causa de las
lesiones pulpares4 .
Las restauraciones de vidrio
ionómero y de resina compuesta, por lo general, no
requieren de la colocación de ningún material de
protección, debido a sus propiedades adhesivas que sellan
bien la dentina, reducen la microfiltración y la
sensibilidad dentinaria, sin embargo, la amalgama si puede
requerir la colocación de algún protector
dentino-pulpar2.
Permeabilidad dentinaria.
Los túbulos dentinarios son los canales
principales para la difusión de los líquidos a
través de la dentina. La permeabilidad es directamente
proporcional al número y diámetro de dichos
túbulos8 y se relaciona en forma directa con la
profundidad de la preparación, mientras mayor sea la
profundidad mayor será el número y el
diámetro de los túbulos (figura 1), mayor las
vías de entrada de los irritantes hacia la pulpa y mayor
la necesidad de proteger el órgano dentinopulpar
2.
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