- 1.
Abstract - 2. Pensar es mund desde
aquí - 4. El
desafío de la credibilidad - 5.
¿Hablamos de credibilidad o hablamos de
euros? - 6.
Confidencial: rigor y palabras - 7. No va a
ser mañana - 8. La
tecnología por si sola no cambia las
cosas - 9. Otras
voces, otras oportunidades - 10.
Anexos - 11.
Bibliografía
1. Abstract
La prensa digital
crea nuevos estímulos, la prensa digital crea nuevas
oportunidades y la convergencia de lo local y lo digital
contribuye a revitalizar el contexto mediático a todos los
niveles y acercar posibilidades novedosas de acceso y
relación. El desafío de la credibilidad, el
innecesario conflicto con
la prensa tradicional o la mitificación de la tecnología aparecen
como algunos de los problemas
más significativos sobre los que polemizar en un debate que va
más allá de los medios. El
ejemplo práctico que relaciona medios, nuevas
tecnologías y oportunidades para la
participación social, a partir de un suceso próximo
de amplia repercusión, la crisis del
Prestige, completa esta reflexión.
Palabras
clave: · comunicación · globalización · información · movimientos
sociales · sociedad del
conocimiento
2. Pensar es mund desde
aquí
A una frase tan simple como la anterior trataba de
llegar para reducir al máximo el punto de partida de esta
reflexión. La idea final me la sugirió la
definición del Instituto Gallego de Análisis y Documentación Internacional, colectivo con
sección propia en el medio de comunicación donde
trabajo
diariamente. En los principios
inspiradores de esta entidad, está de forma básica
la necesidad de "comprender el mundo desde aquí". Se trata
de una iniciativa para la reflexión con casi quince
años de historia que incluye
además entre sus metas finales la proyección de
Galicia en el exterior o la vertebración de intereses
estratégicos, y que desarrolla una actividad habitual de
seguimiento de la realidad internacional.
"Pensar el mundo desde aquí" tiene significados
añadidos cuando se considera desde un espacio
periférico, como podría ser el caso anterior, y
más todavía en el nuevo escenario global y en el
contexto de las nuevas posibilidades de la red. A mayores, el punto de
vista local en una nueva dinámica global es especialmente
interesante en torno al debate
del nuevo papel de las identidades, y las transformaciones
inducidas por la
globalización frente a su emergencia. Con este fondo,
el papel de los medios de
comunicación y, fundamentalmente, su
contribución a la evolución de las identidades colectivas
aparece como decisiva (POUSA, L. 1999) Identidad
frente a red, no es así un simplista escenario de resistencia
frente a nuevas fuerzas homogeneizadoras, sino que incluye un
poderoso margen subversivo, un extraordinario potencial para la
reconstrucción de entornos debilitados.
En este proceso, la
red es un factor clave por dos razones: Primero no tanto porque
pudiera pensarse que pone la periferia en el centro del mundo
como porque justamente, elimina ese centro, las distancias son
redefinidas y pasamos a aplicar otros criterios al considerarlas.
Segundo, por su capacidad articuladora: interacción, participación,
implicación… Posibilidades muchas veces olvidadas al
afrontar este análisis desde el más negativo de los
puntos de vista posibles: internet como nuevo universo virtual,
identificando de forma paradójica esa virtualidad con
distanciamiento, con un nuevo entorno frío y apersonal que
aleja a los individuos de su realidad. Esta visión
privilegiaría el carácter de esa red que la define como un
conjunto de máquinas,
un fin en si mismo. Pero red en este caso implica algo
más, un conjunto estructurado, una herramienta efectiva de
comunicación que agiliza los intercambios de
información y multiplica sus posibilidades de movimiento.
La clave más decisiva es de este modo la
posibilidad de usar este escenario precisamente para ir
más allá de donde habitualmente podíamos
hacerlo: pasar de una actitud pasiva
a un rol de ciudadano activo en el contexto mediático. El
primer paso para esto llega con el desarrollo de
la
comunicación a nivel local.
Permítanme un ejemplo desde el ámbito
educativo para concluir esta parte de mi reflexión. En
ciertas ocasiones, el discurso
pedagógico ha sufrido la presión
desde determinadas posiciones y momentos políticos que
inducían la búsqueda de perversas influencias en
los libros
escolares de los más pequeños. Esto llevó a
sorprendentes acusaciones sobre textos escolares, que
decían ver criterios políticos nacionalistas o que
incluso identificaban nacionalismo
con discriminación, y que basaban sus ataques
en que los autores de estos materiales
para la escuela
privilegiaban en áreas como geografía o historia
una serie de contenidos de carácter local, despreciando,
presuntamente, otros más generales y conocidos y
supuestamente más importantes. Lo que para algunos
geógrafos,
historiadores, políticos o híbridos de ambos, era
un terrible escándalo de connotaciones políticas,
para el común de los pedagogos no era polémica en
absoluto. Simplemente se trataba de la aplicación del
sentido común desde el punto de vista didáctico:
introducir a los más pequeños en determinados
conceptos a través de aquello que tienen más
próximo, partir de lo local para facilitar el acceso a lo
global…
Al fin y al cabo, somos ciudadanos del mundo porque
somos de una parte concreta del mundo. Somos parte de lo global,
de hecho, construimos esa globalidad desde nuestra
actuación local, a su vez condicionada por ese contexto
global: actuamos "glocalmente".
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