Indicadores de la sociedad de la información – La experiencia del SISIC
- La Sociedad de la
Información y sus medidas - Dimensiones
básicas de la Sociedad de la
Información - Áreas de
aplicación de las TIC - Las medidas
estadísticas de la SI - SISIC: una propuesta de
Sistema de Indicadores de la Sociedad de la
Información - Indicadores de
infraestructuras y servicios básicos para la sociedad de
la información - Indicadores de
implantación de la sociedad de la información en
el sector público - Indicadores de
implantación de la sociedad de la información en
el sector privado - Indicadores del sector
productivo basado en las tic - Notas
ABSTRACT
Desde distintos organismos e instancias internacionales,
estatales, regionales y locales se emprenden acciones y
medidas destinadas a la implantación de la Sociedad de la
Información. Pese a que hay desacuerdos importantes
respecto a la naturaleza y
el alcance del proceso de
cambio
tecnológico y social propiciado por las redes, se desarrollan
constantemente instrumentos estadísticos de medida que
pretenden dar cuenta sistemática del estado y la
evolución de un conjunto de indicadores
básicos. En Canarias, entre 1999 y 2003 se elaboró
el Sistema de
Indicadores de la Sociedad de la Información en Canarias
(SISIC), que busca dar cuenta periódica de la
posición de Canarias en las principales dimensiones de la
Sociedad de la Información. Como instrumento de evaluación
de las estrategias y
políticas seguidas por los diferentes
actores, el SISIC ha funcionado como un detector útil de
las fortalezas y debilidades de la región para hacer
frente a los procesos de
mundialización propiciados por los cambios
tecnológicos.
Palabras clave:
· desarrollo
· metodología
· políticas
públicas
· sociedad de la
información
· sociedad del
conocimiento
La Sociedad de la
Información y sus medidas
La Sociedad de la Información es aquella en la
que la información atraviesa todas las actividades humanas
y sociales a través de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones
(TIC). La
mediación e intervención de las TIC es lo que
sitúa en la Sociedad de la Información a diversas
actividades -relaciones económicas y actividades
empresariales de todo tipo, equipos de investigación científica y
tecnológica, movimientos ciudadanos y políticos,
redes de cualquier índole, desde amigos a delincuencia,
etc- realizadas tanto al interior de las naciones como a escala
internacional.
La Sociedad de la Información tiene su origen en
Internet, la cual
a su vez se remonta a un proyecto de
investigación financiado por la Agencia de Proyectos de
Investigación Avanzada (DARPA) del Pentágono
norteamericano y realizado en diversos centros universitarios de
investigación (1). Sobre esa
plataforma tecnológica, se construyó, como
iniciativa europea, la World Wide Web o red de redes que ha hecho
posible la convergencia de las tecnologías de la
información y las comunicaciones con las audiovisuales y
el desarrollo de
nuevas
tecnologías y plataformas multimedia
(2). Con acierto, Castells ha señalado que lo nuevo
de Internet no son las tecnologías. Lo realmente nuevo de
Internet es que es una forma de organización, una forma de existencia y de
acción
económica, social y política. Internet es
hoy el equivalente a lo que fue la fábrica y la
organización de la empresa en la
era industrial (3). Esta nueva forma de
organización y de acción tiene como requisitos
sociológicos la difusión de la cultura ligada
a las TIC, lo que significa un cierto grado de
alfabetización informática y tecnológica de la
población. La principal barrera al
desarrollo de la Sociedad de la Información no procede de
las infraestructuras sino del rechazo por parte de los
potenciales usuarios.
El uso comercial de Internet y las posibilidades de todo
tipo abiertas por el intercambio electrónico de
información y de conocimiento a
tiempo real,
ha hecho que en la última década el panorama de la
sociedad haya cambiado. Nos enfrentamos al escenario de un mundo
cableado y digitalizado, por donde circula una proporción
cada vez mayor de la riqueza del planeta y que está
transformando radicalmente el escenario de las relaciones
económicas en todos los ámbitos. Por ello, diversas
instancias y organizaciones
internacionales prestan un interés
cada vez mayor al estudio del despliegue y la implantación
de la Sociedad de la Información, y al análisis de las consecuencias sociales y
los efectos, tanto positivos como negativos, de tal
despliegue.
La necesidad de elaborar medidas estadísticas que reflejen esta nueva
realidad, y no sólo en lo que respecta a sus aspectos
económicos, sigue estando en las agendas de los grandes
organismos internacionales. Los Estados Unidos
son el país líder
en las aplicaciones comerciales de las TIC y de Internet, aunque
la Unión
Europea ha visto en la Sociedad de la Información la
oportunidad de relanzar su economía y no
quedarse atrás en la competencia
tecnológica con USA y Japón.
El desarrollo de las tecnologías WAP, que permiten el
acceso a la red desde la telefonía móvil, ha dado a Europa un
liderazgo
importante en un sector que se prevé de amplio
crecimiento.
La OCDE ha realizado a lo largo de la década de
los 90 del pasado siglo una importante labor de propuesta de
medidas políticas y regulativas, desde la
liberalización de los mercados de
telecomunicaciones y la adopción
de estándares tecnológicos hasta los problemas
implicados en la seguridad de los
intercambios electrónicos, en especial el comercio, y
elabora regularmente estadísticas, especialmente el
anuario Telecommunications Outlook que se ha convertido en
texto de
referencia (http://www.oecd.org/dsti/sti/index).
Igualmente, la creciente expansión de las redes, la
globalización de la economía y la
implantación de la SI han hecho que la UNESCO establezca
un observatorio permanente de la SI en el mundo. (http://www.unesco.org/webworld/observatory).
La Unión Europea, por su parte, ha creado la
Oficina de
Promoción de la Sociedad de la
Información (http://www.ispo.cec.be) y ha
emprendido importantes políticas destinadas a su
difusión e implantación, como una nueva oportunidad
de incrementar su competitividad
mundial. La cumbre de Lisboa y la Iniciativa e-Europe
(http://www.ispo.cec.be/basics/i_europe.html)
muestran a las claras el interés político de los
gobernantes europeos por no aumentar las distancias con los
Estados Unidos en lo que respecta a la Sociedad de la
Información y la economía de Internet.
En España,
durante el periodo de gobiernos del Partido Popular (1996-2004),
se ha creó la Comisión Interministerial de la
Sociedad de la Información y de las Nuevas
Tecnologías y se puso en marcha el Plan para el
impulso de la Sociedad de la Información denominado
InfoXXI, que registró sucesivas modificaciones y
relanzamientos. El nuevo gobierno
socialista ha incluido el impulso a la SI entre sus principales
líneas programáticas, pero aún es pronto
para valorar las medidas adoptadas (España.es).
Igualmente, la mayoría de las Comunidades Autónomas
españolas han puesto en marcha iniciativas de diverso
alcance relacionadas con la SI. En el caso de Canarias,
está en marcha el Plan para el desarrollo de la Sociedad
de la Información, Canari@s Digital, del cual el SISIC ha
sido entre 1999 y 2003 un instrumento de seguimiento y
evaluación (http://www.canarias-digital.org/sisic/).
Dimensiones básicas de
la Sociedad de la Información
La Sociedad de la Información (4) puede
definirse como el conjunto de relaciones de cualquier tipo que se
establecen usando como medio y soporte las tecnologías de
la información y las comunicaciones (TIC), especialmente
las redes telemáticas.
La Sociedad de la Información es un proceso de
cambio social en marcha en todo el planeta cuyos perfiles,
características, alcance y efectos aún están
en proceso de configuración y definición. Como
sucede con todas las grandes transformaciones sociales, la
creciente presencia e importancia de las actividades realizadas a
través de las redes telemáticas en el planeta, y
que afectan a cada vez más dimensiones de la vida social,
tiene apologistas y detractores. Distintos autores han escrito
sobre la revolución
digital y la nueva economía de Internet. Se señala
que estamos en el inicio de una nueva era y una nueva forma de
civilización, la era digital, definida por algunos de sus
defensores como la panacea y solución a los problemas de
la humanidad, mientras que sus detractores la califican como el
inicio de una nueva "época oscura" de dominación
tecnocrática. (5)
Lo indudable es que la SI está ahí, y que
los poderes públicos, la ciudadanía y las empresas han
aprovechar las oportunidades y servicios que
ofrece, y ser capaces de minimizar los efectos que los acelerados
cambios producidos por la SI tienen sobre todos los
ámbitos de la vida social humana.
En la Sociedad de la Información, la
información es la mercancía más importante.
La idea de la información como mercancía es previa
a la Sociedad de la Información, pero las TIC han hecho
posible añadir más valor a la
información. Tres elementos diferencian las actividades
realizadas usando el soporte de las TIC en la Sociedad de la
Información: la información, el
conocimiento y la velocidad. Con
la posibilidad de acceso a información almacenada en
cualquier parte del mundo y, sobre todo, con la capacidad para
combinar y analizar grandes cantidades de datos, es posible
generar nuevo conocimiento, que tiene un valor añadido
precisamente a causa de su potencia y su
inmediatez. Los requisitos tecnológicos para que esto
fuera posible estaban disponibles y los precios del
hardware (PC, módems, teléfonos, etc) y del
software han facilitado la expansión y
diseminación de las nuevas tecnologías y el
crecimiento exponencial de los usuarios de las mismas.
La convergencia de distintas tecnologías en
Internet y la WWW o red de redes, el creciente desarrollo de
redes de área local (LAN) e
intranets y el más reciente acceso a las redes desde la
telefonía móvil y los satélites,
propician constantes innovaciones tecnológicas cuyos
impactos en la economía mundializada y en las distintas
sociedades es
cada vez mayor. Las organizaciones más inteligentes
están desmantelando sus cadenas de valor de la era
industrial y están atendiendo prioritariamente a los
componentes intensivos en conocimiento e información de la
cadena de
valor. Usar la Red para gestionar las relaciones con los
clientes y los
socios comerciales se ha convertido en la nueva arma secreta de
la Economía Internet. (6)
La revolución tecnológica de las TIC ha
hecho posible avanzar un paso más allá respecto de
las sociedades industriales. Los cambios económicos y
sociales producidos por la Revolución
Industrial desde finales del siglo XIX en Europa y América
produjeron los sistemas
industriales modernos, que se expandieron prácticamente
por todos los países del planeta y que constituyen el
paisaje habitual de las sociedades modernas.
(7)
La industria, las
finanzas, el
comercio y los servicios de todo tipo empiezan a depender cada
vez más de las redes de cables que atraviesan el globo y
que transportan no ya mercancías o materias primas, como
en el sistema industrial, sino información de diverso
valor. La globalización de la economía y la
aparición de la economía digital o informacional
han sido consecuencia directa de la aplicación de
conocimiento de la telecomunicación, la informática
y la telemática. En la economía digital,
la competitividad depende de la capacidad y la eficacia para
generar, procesar y aplicar información basada en el
conocimiento. En el nuevo sistema económico se genera
productividad
y se logra competitividad sólo a través de la red
global de interacción entre máquinas
hecha posible por la revolución de las TIC (CASTELLS,
1997).
La OCDE define la Sociedad de la Información como
la intersección de las industrias de las
telecomunicaciones, las radiotransmisiones y la computación, anteriormente separadas, en
torno al paradigma de
información digital. El creciente poder de
procesamiento de los ordenadores, la caída de sus precios
y la capacidad de unir ordenadores a través de redes que
les posibilitan compartir datos, aplicaciones y capacidad de
procesamiento sin importar las distancias geográficas
entre ellos, son las características básicas que
hacen posible la Sociedad de la Información.
Dos grandes sectores acaparan el crecimiento de la
Sociedad de la Información desde un punto de vista
económico (OCDE, 1999). Por una parte, las actividades
económicas relacionadas con la construcción de la Infraestructura de
Información Global (manufacturas de ordenadores,
routers, cable de fibra
óptica) por parte de grandes compañías,
y con la operación misma de las redes. Por otra, las
aplicaciones, contenidos y servicios, que dependen de la primera
para su existencia. Los contenidos, aplicaciones y servicios son
las nuevas industrias del conocimiento con expectativas de
crecimiento a largo plazo. La innovación, la información y el
conocimiento son los elementos críticos para el logro de
ventajas competitivas y para el crecimiento
económico. Esta nueva versión del crecimiento
económico, combinada con el movimiento
hacia las infraestructuras de información, es la que
subyace a los conceptos de "sociedad de la información" y
"economía basada en el conocimiento".
Áreas de
aplicación de las TIC
Las TIC tienen aplicaciones y prestan servicios en todos
los ámbitos y sectores sociales. La Sociedad de la
Información será mayor y tendrá más
presencia, a medida que los Gobiernos, las Empresas y la
Ciudadanía hagan uso de las redes para llevar a cabo sus
actividades y proyectos
cotidianos. Por ello, en principio pueden aislarse diversas
áreas que pueden beneficiarse directamente de los productos y
servicios de la SI:
- Gobierno y Administración Pública: mediante
el uso intensivo y extensivo del intercambio telemático
de datos para uso interno entre sus diversos departamentos y
servicios, así como para las relaciones administrativas
con la ciudadanía. - Servicios públicos universales como Sanidad y
Educación, tanto para la gestión de los centros como para el
acceso a los distintos servicios de teleenseñanza y
telemedicina, y diversos servicios sociales
dirigidos a sectores específicos de la población,
como jubilados y tercera edad, ciertos tipos de discapacitados,
etc. - Las actividades económicas de los sectores
productivos tradicionales que ahorran costes y aumentan en
eficiencia, al
tiempo que incrementan sus oportunidades de negocio, con la
implantación y uso de los servicios en red. - Nuevas actividades económicas propiciadas por
las TIC y que afectan a empresas situadas tradicionalmente en
el sector industrial y en el sector de servicios. Estas nuevas
actividades abarcan el diseño y la construcción de
componentes de hardware y dispositivos, el diseño
y la elaboración de contenidos multimedia, la puesta en
marcha de nuevos servicios nacidos de las necesidades de las
empresas en red, de los usuarios de Internet y de la cultura
del uso de redes. Estas actividades económicas son las
que componen la Economía de Internet, y el Comercio
Electrónico es el campo más importante de
expansión. (8) - Actividades de ocio y otras relativas a la vida
privada y al tiempo libre llevadas a cabo por los usuarios
(reales y potenciales) de las redes pertenecientes a los
diversos colectivos sociales y culturales. Los juegos en
red, los chats o charlas a través de la red, el navegar
por Internet con fines diversos entre ellos el entretenimiento,
el establecimiento de comunidades en red de todo tipo, etc,
suponen un nuevo cauce de establecimiento y expresión de
relaciones sociales universales como el amor, la
amistad o la
cooperación.
El papel central de las TIC como plataforma y soporte
tecnológico de la Sociedad de la Información y su
creciente peso en la economía globalizada, el ritmo de
crecimiento del peso relativo de la Economía de Internet
en el conjunto del VAB de los países más
desarrollados, los cambios en la estructura del
empleo y de la
cualificación de la fuerza de
trabajo y la
apuesta por el comercio electrónico como gran campo de
expansión para toda clase de
mercados, son algunas de las características principales
que componen la descripción de la Sociedad de la
Información.
Lo esencial de esta nueva economía es que sus
fuentes
principales de riqueza son el conocimiento y la
comunicación, en vez de los recursos
naturales y el trabajo
físico tradicionales. No se trata de un proceso evolutivo
sino de una revolución, ya que todo sucede al mismo tiempo
y las causas y los efectos se realimentan. Desde 1991 las
inversiones
norteamericanas en tecnologías de la información
(las herramientas
de la nueva economía: ordenadores y telecomunicaciones)
superan las inversiones industriales tradicionales. El
conocimiento es el factor de producción emergente y empieza a sustituir,
en importancia y centralidad en la creación de valor, al
capital, a
la tierra y al
trabajo propios de los modos de
producción anteriores.
Las medidas
estadísticas de la SI
La emergencia de la SI y su extensión paulatina a
diversos ámbitos de la vida social, así como el
desfase entre la innovación
tecnológica, su disponibilidad en los mercados y la
aceptación y asimilación por parte de los usuarios,
ha producido cambios en la elaboración de las
estadísticas económicas y sociales que permiten la
comparabilidad internacional y la medición del grado de desarrollo
económico y de modernización de los
países.
La nueva economía del conocimiento no tiene, a
pesar de que su importancia crece vertiginosamente, una teoría
que la sustente cuando es evidente que no se comporta de acuerdo
con las existentes (9). Ello tiene como resultado que los
estudios y análisis realizados sobre la nueva
economía, la SI o Internet, tengan distintos intereses y
enfoques y echen mano de conjuntos
distintos de información estadística disponible y elaborada con
otros fines. La medición, cada vez más precisa, de
la economía de Internet (industrias de hardware, de
software y de servicios on line y el comercio
electrónico) en lo que respecta a facturación y
ocupaciones, y el conocimiento cada vez más detallado de
los volúmenes, perfiles, gustos, necesidades e intereses
de los usuarios, son los dos ejes principales de la
investigación sobre la SI.
Se han puesto en marcha iniciativas de
estandarización de las medidas estadísticas a nivel
internacional. En primer lugar, en lo que respecta a acordar
nuevos criterios de uso de las estadísticas disponibles
para elaborar conjuntos de indicadores para la SI. En segundo,
acerca de la necesidad de construcción de nuevos
indicadores que permitan aprehender las diferentes facetas a las
que afecta la SI y las nuevas realidades y fenómenos
sociales que están emergiendo con los desarrollos
tecnológicos y las apuestas de las industrias y los
poderes financieros. Hay conciencia de la
dificultad de esta tarea de estandarización de las medidas
estadísticas a nivel internacional, especialmente en la
medida en que son los Estados los encargados de las
estadísticas. Como suele ser habitual en el mundo de
Internet, son las empresas nacidas en la red y para la red las
que elaboran las mejores y más completas
estadísticas de la nueva SI. (10)
La implantación de la Sociedad de la
Información depende, en primer lugar, de la existencia de
infraestructuras tecnológicas informáticas y de
comunicaciones que hagan posible el establecimiento de las
relaciones de todo tipo y la realización de las
actividades que posibilitan esas infraestructuras. En segundo
lugar, pero no menos importante, la implantación de la
Sociedad de la Información depende de los usuarios y de la
intensidad, frecuencia y diversidad del uso que estos usuarios
hagan de las TIC para realizar una gama cada vez más
amplia y variada de actividades y tareas y para establecer todo
tipo de relaciones a través de las redes
telemáticas.
Los organismos internacionales como la OCDE o el G-7,
así como los Gobiernos y las Administraciones
Públicas a todos los niveles (federales, estatales,
regionales y locales) están emprendiendo un conjunto de
acciones en diversos planes de acceso y desarrollo de la SI en
sus respectivos ámbitos, a fin de no quedar al margen de
los cambios (tecnológicos, económicos y sociales)
en marcha. Los Estados Unidos ocupan una posición de
liderazgo en la implantación de la Sociedad de la
Información. La Unión Europea, por su parte, ha
visto en las TIC las herramientas que necesitaba para la
recuperación de la competitividad de su economía
sin incremento del desempleo y sin
agresiones al medio
ambiente. En España, las condiciones del mercado de las
telecomunicaciones han supuesto de hecho un freno al desarrollo y
la implantación de la Sociedad de la Información, y
esta situación es similar o peor en Canarias, dada la
fragmentación de su territorio y las peculiaridades de su
modelo
económico y social.
SISIC: una propuesta de
Sistema de Indicadores de la Sociedad de la
Información
Un indicador es siempre una medida de resumen
(11). Lo que lo caracteriza es su capacidad de dar
significación a una variable teórica. Los
indicadores sirven para atender a variables
teóricas cuya existencia no se percibe bien de forma
directa, sino que se infiere a partir de diversas variables
empíricas. Ejemplos típicos son el índice de
precios al consumo (IPC),
el índice de bienestar social o de pobreza,
variables teóricas no observables directamente, sino a
través de las distintas variables empíricas
mediante las cuales se las define y mide. En la medida en que
atienden a fenómenos complejos, los indicadores
normalmente incluyen una combinación de medidas que nos
dan indicio de la existencia y la magnitud de un
fenómeno.
Un sistema de indicadores sociales es un conjunto
coherente y explícito de dimensiones de la realidad
social, en este caso de un proceso de rápida
transformación social y de emergencia de nuevas formas de
relaciones sociales, que se denomina Sociedad de la
Información. Por su capacidad de síntesis,
su expresividad, su comparabilidad y la facilidad de su manejo,
los sistemas de indicadores estadísticos constituyen un
instrumento muy útil para el conocimiento de los hechos
sociales y para el seguimiento de su evolución y
transformación (MEDINA, 1992: 181-191). La
estandarización de los indicadores es lo que permite su
comparabilidad a diferentes niveles. En el caso de los
indicadores económicos, la moneda facilita la unidad
estándar de medida, lo que no sucede en el caso de otros
indicadores sociales. Por ello, el uso de estadísticas
facilita la estandarización y permite la
construcción de indicadores comparables a nivel nacional e
internacional.
Conviene recordar que un sistema de indicadores no es
solamente una serie de estadísticas, sino una serie de
estadísticas más un conjunto de supuestos.
Sólo un modelo teórico da significado y hace
inteligible un conjunto de medidas estadísticas. La
Sociedad de la Información, en la medida en que es un
fenómeno emergente, no cuenta aún con una
definición precisa ni, por tanto, con un sistema de
indicadores internacionalmente aceptado. Más bien, los
grandes organismos internacionales (la OCDE, por ejemplo) han ido
elaborando medidas de la Sociedad de la Información
haciendo uso de estadísticas elaboradas con otros fines
(por ejemplos, las económicas) y construyendo nuevos
indicadores que pudiesen definir y medir los nuevos procesos
económicos y sociales puestos en marcha como consecuencia
de la revolución de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TIC).
El SISIC se presenta como un sistema dinámico
compuesto por grupos de
indicadores estadísticos destinados a cubrir los
principales ámbitos relacionados con la
implantación de la Sociedad de la Información en
Canarias. Los sistemas de indicadores no deben contener un
número excesivo que los haga inmanejables y anule su
carácter de medidas sintéticas y de
resumen de información, pues en éste
carácter descansa la mayor utilidad y la
razón de ser de los sistemas de indicadores..
Dado que en Canarias se ha elaborado un Plan
Estratégico para la Sociedad de la Información,
el SISIC se construyó atendiendo a las prioridades
establecidas para el período 2000-2006, siendo una de sus
principales funciones el
servir como instrumento de seguimiento del logro de los objetivos
establecidos en las medidas y acciones del Plan.
Siguiendo el marco
teórico anteriormente esbozado se han considerado las
dos dimensiones básicos para el acceso a la SI: las
infraestructuras y los usuarios (reales y
potenciales). En lo referente a estos últimos, se han
establecido dos grandes tipologías de actores/usuarios de
las redes y sus servicios:
- el sector público, que abarca a los
diversos organismos e instituciones pertenecientes a los niveles de
la
Administración del Estado (nacional, regional,
insular, local), incluyendo a los servicios
públicos de carácter universal, como
educación, cultura o sanidad, que pueden también
prestarse desde el ámbito privado. - el sector privado que abarca tanto a las
empresas como a los hogares y los usuarios
individuales.
En su primera formulación, se agruparon los
indicadores en torno a 4 grandes áreas:
- 1 Infraestructuras y servicios básicos, que
atiende las dimensiones relacionadas con los requisitos
tecnológicos mínimos para acceder a la
SI.– hacer accesible on line la Administración al Ciudadano con la
ventanilla electrónica o virtual– intensificar el uso de las TIC para la
gestión de la información al interior de los
diversos departamentos y servicios administrativos– potenciar la oferta de
servicios de teleenseñanza tanto reglada como
ocupacional y la implantación de la SI en el mundo
educativo– potenciar el uso de las TIC en la sanidad y
la oferta y uso de servicios de telemedicina– potenciar el uso de las TIC como instrumento
de cultura. - Implantación de la Sociedad de la
Información en el Sector
Público, que atiende a diversas medidas de la
adopción y uso de las TIC en diversos ámbitos
públicos, especialmente las relacionadas con los
objetivos de: - Implantación de la Sociedad de la
Información en el Sector Privado, que atiende a diversas
medidas de adopción y uso de las TIC en el ámbito
de los hogares y de la empresa,
especialmente las PYME y el
sector turístico, así como a dos fenómenos
que son producto
exclusivo de Internet, el comercio electrónico y
el teletrabajo, y que constituyen los campos más
importantes de crecimiento y desarrollo. En todos los casos, se
atiende al Indicador de Conectividad que mide el acceso
a la SI, así como diversas modalidades de uso de los
servicios de la SI por parte de las empresas y los
hogares. - Sector Productivo de Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TIC), que atiende a la
emergencia en Canarias de un sector de la nueva economía
internet basada en la producción de componentes tanto de
hardware, como de software y de servicios propios
de la SI. Este Sector Productivo TIC, que abarca actividades
económicas tanto del sector secundario como del
terciario, se caracteriza por su componente de conocimiento,
por lo que el capital humano y las actividades de
I+D constituyen la materia
prima necesaria para su desarrollo y
consolidación.
Para estas cuatro áreas, se evaluaron los
indicadores haciendo uso de los siguientes criterios: facilidad
de obtención, fiabilidad de las fuentes, periodicidad de
su medida, utilidad para el seguimiento del área en
Canarias y disponibilidad para la comparación estatal,
europea e internacional.
Desde su diseño y puesta en práctica, la
dinámica propia de la SI ha ido imponiendo
cambios en las medidas usadas para los distintos indicadores,
especialmente los de infraestructuras. Al mismo tiempo, la
evolución y proliferación de los sistemas de medida
usados en distintos estudios obliga a introducir cambios a fin de
garantizar la comparabilidad y de conocer la situación
relativa de Canarias en el conjunto nacional e internacional.
Ello hace que el SISIC esté en constante evolución
en la medida en que pretende desarrollar instrumentos para
conocer una realidad emergente y para calibrar y evaluar sus
impactos en un territorio específico. A
continuación exponemos un esquema más detallado de
cada uno de los grupos de indicadores que actuamente componen el
SISIC.
INDICADORES DE
INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS BÁSICOS PARA LA SOCIEDAD DE
LA INFORMACIÓN
En la Sociedad de la Información, la
transmisión telemática de datos es el eje central
del funcionamiento de las nuevas economías. Cualquier
información que se transmita por la Red,
independientemente de su forma o contenido, debe ser reducida a
impulsos eléctricos u ópticos y luego circular por
distintos canales para llegar a los puntos desde los que puede
ser distribuida. Estos canales configuran las llamadas
"autopistas de la información", que prestan el soporte
físico que posibilita la aceleración de las
comunicaciones característica de la SI. Al hablar de
Infraestructuras y Servicios Básicos para la SI, nos
referimos a los equipamientos y servicios que posibilitan el
acceso a las autopistas de la información, sea quien sea
quien acceda.
Estas autopistas de la información permiten
hablar de una "Nueva Geografía"
(http://www.eto.org.uk/eustats/netdist.htm)
en la que el concepto de
distancia cambia para reflejar las distancias relativas que se
dan entre las distintas economías nacionales en función de
sus posibilidades de acceso a los flujos de información
dentro de una economía globalizada. Una economía
con un bajo nivel de acceso o con unos costes de conexión
elevados puede perder, en este nuevo contexto, las ventajas en
competitividad obtenidas gracias a una mejor cualificación
de la fuerza de trabajo o a una estructura empresarial más
desarrollada.
Los indicadores que se proponen para esta área
pretenden medir las dos dimensiones comentadas, la
generalización del acceso a la Red y los costes de dicho
acceso, para una serie de tecnologías que constituyen las
principales vías de acceso a la SI.
- La red de telefonía fija, ampliamente
generalizada, permite el acceso de la ciudadanía a
Internet. - La telefonía móvil ha registrado un
imparable ascenso en los últimos años, e forma
que en España, su cobertura para 2004 iguala a la de la
telefonía fija, superando ampliamente la cobertura del
acceso doméstico a Internet. Si con el desarrollo de la
tecnología WAP, el acceso a Internet
desde el teléfono móvil se hizo una
realidad, actualmente, con la progresiva implantación
del sistema 3G, será posible disfrutar de un acceso
móvil de banda
ancha. - La implantación de la Televisión por
satélite permite un crecimiento exponencial de los
contenidos televisivos accesibles para el ciudadano y facilita
la
televisión interactiva y el comercio
electrónico. - Por último, los proveedores de acceso a
Internet y la disponibilidad de nuevas
tecnologías de banda ancha para la transferencia
de datos (ADSL, RDSI)
son las encargadas de ensanchar la entrada de la sociedad a las
autopistas de la información.
Las tecnologías aquí seleccionadas
constituyen las formas de acceso a la SI más extendidas en
la actualidad. La aceleración del desarrollo
tecnológico que lleva implícita la SI obliga a
revisar constantemente esta selección,
ya que la continua innovación en las tecnologías de
acceso y transferencia de información cambia la
infraestructura tecnológica de la SI en periodos de tiempo
cada vez más cortos.
INDICADORES DE
IMPLANTACIÓN DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN EL
SECTOR PÚBLICO
La implantación de la Sociedad de la
Información ofrece grandes posibilidades para la
racionalización y mejora de los servicios proporcionados
por el sector público. La informatización de los
registros
administrativos, la utilización de redes de área
local y el intercambio electrónico de datos van camino de
generalizarse en las oficinas públicas.
El siguiente paso consiste en poner este caudal de
información al servicio del
ciudadano. La colocación de una "ventanilla única"
en la red es el objetivo a
alcanzar a medio plazo según los compromisos de e-Europe.
La automatización de las tareas
administrativas conllevaría una transformación
radical del procedimiento
administrativo, con la aparición de nuevas figuras legales
como la compulsa electrónica, la firma electrónica
o el registro
electrónico de entrada. Se trata de un proceso no exento
de dificultades pero que permite entrever la posibilidad de
terminar con las "lacras" históricas de la burocracia: las
colas y el papeleo.
El acceso de los ciudadanos a la información y a
la capacidad de procesamiento de las redes del sector
público puede tomar formas muy variadas, que aquí
concretamos en diferentes tipos de relación entre el
ciudadano y la información administrativa. Desde el
ciudadano como receptor pasivo de información
institucional hasta el ciudadano como generador activo de
información administrativa.
En primer lugar, encontramos el acceso a la
información general del órgano administrativo
vía web. A
continuación está la posibilidad de consultar
información personalizada respecto a la situación
de determinados trámites o resoluciones administrativas
que conciernen individualmente. Por último, se debe
contemplar la posibilidad de realizar trámites
administrativos completos a través de la Red, con lo que
el ciudadano pasaría a ocupar el papel de agente de las
actuaciones administrativas, sin tener que desplazarse a una
oficina pública para realizar sus gestiones.
Los indicadores seleccionados para esta área se
han agrupado en cuatro categorías.
- La primera, referida al Gobierno electrónico y
administración en línea, que
concierne al conjunto de procedimientos
administrativos e instituciones públicas accesibles
desde la red. Las otras consideran ámbitos
específicos del sector público en los que la
implantación de la SI tiene especial
relevancia. - La Educación, donde la incorporación de
las nuevas tecnologías tiene dos vertientes. Por un
lado, la capacitación curricular de los alumnos
para el desempeño eficaz en el contexto
previsible de la SI (alfabetización informática).
Por otro, el incremento de la accesibilidad de la
educación a través de la
teleenseñanza. - La Sanidad, donde la racionalización y la
eficacia del servicio constituyen requisitos fundamentales para
el funcionamiento de un sector cada vez más
estratégico para la población. - Por último, la Cultura, que atiende a las
posibilidades de las bibliotecas
como puntos de acceso público a la Red.
INDICADORES DE
IMPLANTACIÓN DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN EL
SECTOR PRIVADO
La integración de los hogares y empresas en
las redes de comunicación globales es la
condición necesaria para poder hablar de Sociedad de la
Información. En la primera mitad de los años 90, el
abaratamiento de los PC y de los módems puso a
disposición de amplias capas de la población de los
países desarrollados la posibilidad de recibir y enviar
información electrónica, lo que originó el
proceso actual de transformaciones tecnológicas,
económicas y sociales de la Sociedad de la
Información.
Este proceso se inscribe en el contexto de una
economía globalizada altamente competitiva que presiona
sobre las empresas para que éstas incrementen su
flexibilidad. La introducción de las tecnologías de
la información y las comunicaciones permite a las empresas
flexibilizar sus estructuras en
una doble vertiente. Por un lado, el uso de las redes de
área local (LAN) y del intercambio electrónico de
datos (EDI) dinamiza la circulación de información
dentro de la empresa, fomentando la racionalización de los
costes administrativos y facilitando la comunicación
interna. De esta manera se favorece la capacidad de la empresa
para dar una respuesta coordinada a su entorno. Esto es
especialmente relevante para las empresas canarias, que deben
coordinar su actividad en un espacio geográfico
discontínuo. Por otro lado, la generalización de
Internet y la implantación del comercio electrónico
han transformado radicalmente las estrategias empresariales de
marketing,
ventas y
compras, dando
lugar a un mercado electrónico global en el que la
relación entre vendedores y compradores se establece de
forma casi instantánea independientemente de la distancia.
La Sociedad de la Información permite a los empresarios
vender en cualquier lugar del mundo, pero también permite
a sus clientes comprar a cualquier otra empresa del
mundo.
La extensión del acceso a Internet entre los
ciudadanos es la variable fundamental a la hora de medir la
implantación de la Sociedad de la Información. La
generalización de la conexión a Internet en los
hogares es un objetivo si se quiere que los nuevos servicios que
posibilita la Sociedad de la Información lleguen a sus
potenciales demandantes.
Junto a estos dos bloques, empresas y hogares, hemos
seleccionado indicadores de dos aspectos cuya relevancia dentro
de la implantación de la Sociedad de la Información
es indiscutible: el comercio electrónico, ya comentado, y
el teletrabajo,
una forma de flexibilización de la plantilla que puede
alterar la forma actual de entender las relaciones
laborales. Asimismo, se incluye un apartado que permita
reflejar la presencia del sector turístico en la Sociedad
de la Información.
INDICADORES DEL SECTOR
PRODUCTIVO BASADO EN LAS TIC
El sector industrial de las tecnologías de la
información y las comunicaciones (TIC) constituye, junto
al comercio electrónico, el núcleo central de la
economía internet. Conforme al acuerdo adoptado en la
segunda reunión sobre Indicadores para la Sociedad de la
Información (12), el sector TIC incluye las
industrias que facilitan, por medios
electrónicos, el procesamiento, transmisión y
exhibición de información y excluye a las
denominadas "industrias de contenido".
La economía de Internet o de la
información, de este modo, abarcaría, por un lado,
a las industrias que producen contenidos y, por otro, a las
industrias TIC que mueven y exhiben ese contenido, así
como al comercio electrónico. Para esta área de
indicadores, se tomará en cuenta exclusivamente a las
industrias TIC, dejando fuera las de producción de
contenidos y el comercio electrónico.
En el caso de las industrias de fabricación o
manufactureras, los principios
adoptados implican que los productos de cualquier industria
candidata a ser incluida en el sector debían:
- bien realizar la función de procesamiento de
información y comunicación, incluyendo la
transmisión y la exhibición de la
misma, - bien usar el procesamiento electrónico para
detectar, medir y/o registrar un fenómeno físico
o para controlar un proceso físico.
En esta categoría han de incluirse a los
componentes requeridos para el uso de tales productos. En el caso
de las industrias de servicios, sus productos deben ser
concebidos para hacer posible la función de procesamiento
de la información y comunicación por medios
electrónicos.
Estas definiciones acordadas por los expertos permiten
acotar el tipo de empresas (tanto del sector manufacturero o
industrial como del sector terciario o de servicios) que
constituyen uno de los elementos básicos de la nueva
economía de la SI. La definición del sector TIC
incluye las siguientes industrias según la International
Standard Industry Classifications (ISIC Rev.3):
- Manufacturas:
3000 Fabricación de maquinaria de oficina,
contabilidad
y computación
3130 Fabricación de cable
3210 Fabricación de válvulas
y tubos electrónicos y otros componentes
electrónicos
3220 Fabricación de transmisores de televisión y radio y de
aparatos para líneas de telefonía y líneas
de telegrafía
3230 Fabricación de receptores de televisión y radio, de aparatos de
grabaciópn o reproducción de sonido o
vídeo, y bienes
relacionados
3312 Fabricación de instrumentos y aplicaciones
para medir, comprobar, ensayar, navegar y otros
propósitos, excepto equipamiento de control de
procesos industriales
3313 Fabricación de equipamiento de control de
procesos industriales
- Servicios – bienes relacionados
5150 Venta de
maquinaria, equipamiento y suministros
7123 Alquiler de maquinaria y equipamiento de oficina
(incluyendo ordenadores)
- Servicios – intangibles
6420 Telecomunicaciones
7200 COMPUTACIÓN Y ACTIVIDADES
RELACIONADAS
De especial interés para el desarrollo en
Canarias del Sector TIC son las industrias comprendidas bajo la
clasificación 3312, así como las industrias de
servicios tanto de bienes relacionados (5150 y 7123) como de
intangibles (6420 y 7200). Además, dado que la principal
característica de este sector es el estar compuesto por
industrias basadas en el conocimiento y que requieren mano de
obra altamente cualificada, se han incluido en esta área
indicadores relacionados con el capital humano
(fuerza de trabajo altamente cualificada) en el sector TIC,
así como la I+D relacionada con este sector que se
desarrolla en Canarias.
- KING, Rob (ed.) (1996), Computerization and
Controversy. Value Conflicts and Social Choices, Londres,
Academic Press. - ECHEVERRÍA Javier, (1999), Los
Señores del aire:
Telépolis y el Tercer Entorno, Barcelona, Editorial
Destino. - M. Castells, (1997), La Era de la
Información. Economía, Sociedad y Cultura. Vol I
La Sociedad Red. Madrid,
Alianza Editorial - OCDE (1999): Directorate for STI, CICCP, OCDE:
Workshops on the Economics of the Information Society: A
Synthesis of policy Implications, 75789,
DSTI/ICCP/IE(99)1/FINAL - GINER Salvador, LAMO DE ESPINOSA Emilio Y TORRES
Cristóbal (1998), Diccionario de Sociología, Alianza Ed, 1998,
(eds). - MEDINA, A. 1992 "Un sistema de indicadores para
España" Situación, nº 3-4 La
estadística en España hoy,
pp.181-191.
[1] – Hay ya en el mercado muchas publicaciones
sobre la historia de
internet y sobre el fenómeno de la red de redes. Dos
historias recomendadas por la cercanía de sus autores con
los orígenes de internet son "Pequeña historia de Internet" de
Bruce Sterling (http://www.web.sitio.net/faq/textos/0035_pequenia_historia_internet.txt)
y "Breve Historia de Internet", por Barry M. Leiner, Vinton G.
Cerf, David D. Clark, Robert E. Kahn, Leonard Kleinrock, Daniel
C. Lynch, Jon Postel, Larry G. Roberts, Stephen Wolff
(http://www.web.sitio.net/faq/textos/0036_Historia_Internet.txt).
[2] – Internet no es una tecnología.
Muchas tecnologías, especialmente el protocolo
TCP/IP,
hicieron posible Internet y permiten desarrollarlo y expandirlo,
así como muchas otras tecnologías se están
desarrollando gracias a la existencia de Internet.
[3] – M. Castells. Entrevista
publicada en el diario El Mundo, 10-10-99. http://www.el-mundo.es/1999/10/10/opinion/10N0034.html
[4] – Se usa el término 'Sociedad de la
Información' por ser el más extendido a nivel
nacional e internacional, incluyendo en él aspectos
tratados a veces
bajo el epígrafe de Sociedad del Conocimiento.
[5] – Para una recopilación de los
distintos puntos de vista en torno a las TIC's y sus efectos en
los distintos ámbitos económicos, culturales,
organizativos, laborales, de ciudadanía y privacidad, etc,
cf. KING (1996). También pesimista es el enfoque de
ECHEVERRÍA (1999).
[6] – Informe sobre
Indicadores de la Economía Internet, Centro de
Investigación sobre Comercio Electrónico, Universidad de
Texas en Austin (USA). (http://www.internetindicators.com/
)
[7] – Las sociedades industriales modernas se
caracterizan por importantes contingentes demográficos
concentrados alrededor de grandes núcleos urbanos y por la
producción de bienes y servicios destinados a mercados
abiertos y competitivos en los que la productividad depende del
ahorro de
costes de producción, por la vía de los costes de
la fuerza de trabajo o del incremento de la eficiencia de
ésta, a través de la especialización de los
trabajadores y de la automatización de procesos
productivos mediante nuevas máquinas fruto de innovaciones
tecnológicas.
[8] – La Universidad de Texas en San
Agustín ha creado el Centro de Investigación de
Comercio Electrónico (Center for Research on Electronic
Comerce) que ha desarrollado un modelo de análisis y
medida de la economía internet de gran valor y utilidad.
Véase: http://www.internetindicators.com
[9] – La falta de una teoría para la nueva
economía y la nueva sociedad que se está
configurando en torno a ella es sentida por muchos analistas,
entre ellos, Luis A. Fernández Hermana, en las
páginas de la publicación digital En.red.ando
(http://enredando.com/cas).
[10] – Por ejemplo, la empresa Forrester Research
(http://www.forrester.com/
)
[11] – "Un indicador es un hecho o conjunto de
hechos, empíricamente observables (y usualmente
cuantificables) cuya presencia/ausencia permite deducir la
presencia/ausencia de algún fenómeno
conceptualmente relevante (es decir, integrado en alguna
teoría) y usualmente medir su grado de presencia y/o
evolución en el tiempo". Diccionario de
Sociología, Alianza Ed, 1998, (GINER, LAMO DE ESPINOSA Y
TORRES, 1998: p. 373-4).
[12] – Celebrada bajo los auspicios del Panel
Estadístico del Comité de Política de
Información, Computadores y Comunicaciones (ICCP) de la
OCDE en 1998.
Pablo RG, Teresa González de la
Fe
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