- La Nueva
Sociedad - El Nuevo
Currículum - La Pedagogía para
las TICs - Internet para el Cambio
Educativo - Internet más que
un Instrumento - Bibliografía
- Webgrafía
Consultada - Notas
ABSTRACT
La incorporación de las Tecnologías de la
Información y de la
Comunicación (TICs) al espacio educativo, plantea de
inicio la posibilidad de desarrollar importantes cambios en los
procesos
educativos. El que estas dinámicas de cambio sean
reales, o se queden en elementos técnicos que ayuden a
mantener las estructuras
educativas vigentes, dependerá en gran medida de los
modelos de
incorporación utilizados. El consenso sobre la necesidad
de incorporar y utilizar estos nuevos medios parece
generalizado, no así la forma en la que debe realizarse
dicha incorporación y utilización. La creencia en
que toda tecnología que
suponga "avances", es buena por naturaleza,
justifica en gran medida la incorporación no reflexiva de
los nuevos medios tecnológicos. Antes de pensar en el
cómo utilizarlos, y las consecuencias que de ello se
derivan, se implantan de manera indiscriminada en todos los
ámbitos de la sociedad. El
espacio educativo, como formador de nuevos ciudadanos, no puede
escapar o esquivar esta ideología legitimante de los nuevos medios,
que deberán incorporarse a los centros de manera
generalizada. Este proceso de
incorporación puede ser entendido, como un elemento que
ayude en mayor medida a justificar las creencias y los modelos
que lo concibieron, o como una posibilidad para la
generación de cambios, y para avanzar hacia nuevos modelos
educacionales.
Palabras clave:
· aprendizaje
· constructivismo
· educación
· internet
· juventud
La escuela es
quizás una de las instituciones
sociales más intrínsecamente conservadoras y que, a
pesar de haber tenido multitud de corrientes pedagógicas
innovadoras durante los últimos cien años,
(Montessori, Dewey, Frenet, Neill, Gardner, etc.), no ha variado
sustancialmente ni las formas, ni el fondo, en la
realización de su labor social. En este sentido, parece
bastante cercano a esta realidad lo que autores como Howard
Gardner plantean al comentar que aparte de unos cambios
relativamente superficiales, personas de 1900 que fueran
transportadas por arte de magia al
mundo de hoy reconocerían la mayor parte de lo que
acontece en las aulas: el predominio de las disertaciones, la
insistencia en los ejercicios, los materiales
descontextualizados y actividades que van desde la lectura de
textos elementales hasta las pruebas
semanales de ortografía. (1999: 46).
No obstante, expertos como Gardner, nos dicen que la
escuela no podrá seguir así por mucho más
tiempo. La
rapidez de los cambios en nuestro mundo actual van a obligar a
los sistemas
educativos a renovarse en gran parte de sus elementos esenciales:
la
organización de los centros educativos, la
formación de los profesionales encargados de educar a los
ciudadanos, la adaptación del currículo a las necesidades y preferencias
individuales y sobre todo a las necesidades del sistema
económico-empresarial imperante.
Al igual que otros muchos observadores, estoy convencido
de que la
educación se encuentra en una encrucijada. Los cambios
que se producen en el mundo son tan turbulentos y sus
consecuencias están tan en desacuerdo con las
prácticas del pasado, que el statu quo hasta ahora
vigente ya no se puede mantener Hogard Gardner (1999, p
66)
Intentaremos, en esta comunicación, realizar una
aproximación teórica a la cuestión del
cambio educativo partiendo de un análisis de la sociedad actual, en la que
la cantidad de información y la transformación de
ésta en conocimiento
se han convertido en soportes vitales y motores de la
misma. Algunos elementos de esta sociedad veremos como nos llevan
a replantearnos muchos aspectos relacionado con la educación, y en
concreto dos
fundamentales como son el qué y el cómo
enseñar en esta sociedad de la información, del
conocimiento y de las tecnologías.
Pero quizás el elemento clave que va a
transformar tanto la educación como la sociedad es la
red de redes: Internet. Sus posibilidades
educativas y de transformación del propio sistema, tanto a
nivel de las personas, como de las organizaciones,
serán también objeto de análisis y de
reflexión pormenorizada.
Intentaremos también reflexionar y demostrar como
Internet es mucho más que un simple instrumento educativo,
que es lo que estamos escuchando por parte de algunos "expertos"
y de las Administraciones Educativas. Si solamente fuera un
simple instrumento, o la mayoría así lo
creyésemos, sería prácticamente imposible
conseguir ese gran cambio en la educación que muchos
están promoviendo o vaticinando desde hace varios
años.
La aparición y el uso generalizado de las
Tecnologías de la Información y la
Comunicación en muchos aspectos de la vida diaria,
están produciendo cambios de gran dimensión en el
entorno en el que los sistemas educativos y las instituciones
escolares desarrollan su labor social. Este hecho motiva la
necesidad de replantear muchos de los elementos que los
sustentaban. Puede que el principal problema que ha aparecido a
este respecto sea la enorme rapidez con la que se ha extendido la
tecnología, que ha hecho que la capacidad de
adaptación del ser humano y de sus instituciones sociales,
no resulte lo suficientemente veloz como para manejarla de manera
adecuada.
Quizás el elemento fundamental que hace
necesarios los cambios sea la facilidad para crear, procesar y
difundir la información. Hasta no hace mucho, la
información era un bien escaso en manos de los expertos y
la educación ha tenido como base la transmisión de
esas informaciones, convertidas en conocimientos por los
expertos, a los ciudadanos-alumnos a través del sistema
escolar. La avalancha actual de información a la que se
tiene acceso, o a la que nos vemos sometidos y que Pierre Levy ha
denominado "El segundo diluvio", tanto gracias a las TICs como a
los medios de
comunicación, hace muy difícil seguir
manteniendo las formas de unos sistemas educativos basado en la
acumulación y transmisión de la misma.
Esta nueva situación de acceso posibilita que no
sólo los "expertos" puedan generar conocimiento, y esta
función, hasta ahora específica de
unos pocos, pueda ser desarrollada por otras personas u otros
ámbitos de la sociedad. Esto nos lleva a replantear la
verdad de los conocimientos. Hasta hace poco, era difícil
dudar de la palabra de quienes poseían acceso y
administraban la "verdad"; al diversificarse el acceso, la verdad
deja de ser algo único y esto, puede convertirse en un
elemento que dificulte o que facilite el cambio educativo. La
diversidad de fuentes y la
diversidad de tratamientos pueden llevar a situaciones bien
diferentes.
Por un lado puede suceder que el exceso de
información provoque una ocultación de los
conocimientos verdaderamente importantes, y que siga siendo una
minoría selecta, y con los medios tecnológicos
necesarios, la que acceda a ellos; mientras que la gran
mayoría estará perdida en ese nuevo diluvio y
dará como buenos y verdaderos aquellos conocimientos que
le sean, como siempre, transmitidos.
Pero por otro lado, si el acceso se generaliza, el nuevo
planteamiento para el cambio deberá ir encaminado hacia el
desarrollo de
la capacidad individual de discriminación y procesamiento de las
informaciones, con el fin de llegar a discernir aquellas de
calidad que
puedan convertirse en fuentes de conocimiento. La construcción de éste, no será
sólo tarea de los "expertos" como hasta ahora, sino que
una mayor cantidad de personas, instituciones o empresas
serán generadoras de él, y el
conocimiento pasará a ser construido colectivamente en
mayor medida. En este sentido, Pierre Levy nos plantea el
concepto de
"Inteligencia
Colectiva" para describir el hecho de que nadie puede saberlo
todo, pero que todos sabemos algo, y de la comunicación
entre nosotros, del establecimiento de mecanismos que nos
permitan llegar a quien tiene un conocimiento específico
cuando lo necesitamos, dependerá que podamos
aprender.
La imposibilidad real de abarcar mucha
información nos lleva a un planteamiento educativo de
partida diferente al actual, que Joan Majo nos concreta en lo
siguiente:
Tenemos que abandonar la idea de que es necesario saber
muchas cosas, ya que lo importante es saber aprenderlas en el
momento en el que las necesitemos. Es más importante saber
donde están y cómo podemos obtenerlas que tener los
conocimientos como objetivo final
(en línea, agosto de 2003).
Esta realidad que impone la sociedad actual nos obliga,
de hecho, a replantear componentes esenciales del proceso
educativo: qué enseñar y cómo
enseñar.
El primero de los dos componentes mencionados se
correspondería con el concepto de alfabetización,
que adquiere un nuevo significado al variar los componentes que
lo sustentan. A las habilidades de la alfabetización
tradicional, basadas en la lectoescritura, hay que añadir otras como:
navegar por multitud de fuentes de
información y utilizar diferentes sistemas para
adquirirla; discriminar la calidad y fiabilidad de las fuentes;
dominar la sobrecarga de información; manejar y aplicar la
información y ser capaz de comunicarla a otros; estar en
constante proceso de aprendizaje ante
la variabilidad y obsolescencia de las informaciones y los
conocimientos.
Este último elemento por si mismo,
obligará incluso a modificar varias veces en los
próximos años los conceptos de analfabetismo
y alfabetización. Pierre Levy lo simplifica en dos frases:
"lo que hay que aprender no puede ser planificado ni definido
con precisión por adelantado" (1998: 124).
Se producirá una situación en la que el
desarrollo de habilidades nuevas, propias del nuevo contexto,
deberán ser la base de los currículums
en detrimento de la transmisión de conocimientos
preestablecidos.
En este sentido, puede darse una cierta paradoja y las
escuelas pueden verse obligadas a realizar ciertos procesos de
desaprendizaje con sus alumnos, como expresa Joan Majó al
afirmar que:
…yo veo que una de las cosas que tiene que hacer la
escuela es enseñar a la gente a desaprender, porque
desaprender quiere decir aceptar que lo que sabes no vale, y eso
es una actitud que no
todo el mundo está dispuesto a aceptar; por lo tanto es
una nueva actitud que tiene que crearse, una actitud de
renovación, de flexibilidad, de relativismo respecto de
determinados conocimientos (en línea, agosto
2003).
La revisión de los currículos por
obsolescencia de los conocimientos y sobre todo de las
habilidades para desarrollarlos o adquirirlos, y de las
tecnologías, las presiones del mundo laboral y
empresarial por la rapidez de los cambios y la búsqueda de
metas a corto plazo, en base a modelos de rendimiento
empresarial, nos llevará a una situación en la que
el aprendizaje
de por vida dejará de ser un simple concepto y se
convertirá en una realidad.
De esta manera se introducen dos nuevos elementos en el
mundo educativo: por un lado uno de tipo psicológico que
afectará a todas la personas que no acostumbradas a vivir
en un entorno más intelectual y de perfeccionamiento
continuado, y para quienes su etapa de formación
acabó en la escuela, la perspectiva de una vida de
constante estudio, aprendizaje y práctica de reciclaje
continuado, no resultará demasiado atractiva ni demasiado
fácil de asimilar. Se necesitará de un importante
cambio de actitud tanto durante el tiempo de trabajo como
en el de ocio personal, donde
los componentes formativo y de aprendizaje ocuparán una
mayor parte de esos periodos.
Por otro lado, toma mayor importancia un elemento clave
para el futuro de la educación en la nueva sociedad: el
modelo
económico-empresarial. La necesidad de personal
especializado y adaptado al nuevo mercado
tecnológico, instantáneo y global, ha obligado a
las administraciones educativas a rediseñar gran parte de
los currículos escolares y de los sistemas educativos en
desarrollo, en vista de la acuciante necesidad de las empresas
nacionales para sobrevivir en esta economía
mundializada. Recordemos en nuestro país la reforma que la
LOGSE (Ley
Orgánica General del Sistema
Educativo", 1/1990 de 3 de Octubre (B.O.E. de 4 de Octubre de
1990) introdujo en la Formación Profesional creando los
ciclos formativos de Técnicos Especialistas y de
Técnicos Superiores, y la nueva reforma que en 2002 se
implantó sobre aquella del año 92, para conseguir
un mayor control de
la
administración central sobre los estándares
educativos y curriculares de estas enseñanzas de
técnicos especializados, quizás las más
demandadas en la actualidad por el alumnado que finaliza sus
estudios de enseñanza obligatoria, en base a una
supuesta mayor facilidad y rapidez para el acceso al mundo
laboral.
En este sentido Alfons Cornella nos dice que
Disponer de una población educada no se contemplará
sólo como un bien en si mismo, sino como un componente
fundamental de toda política industrial
(en línea, septiembre de 2003)
Este planteamiento nos lleva a pensar que uno de los
objetivos de
la educación futura será el que las empresas
dispongan de una base humana que les aporte competitividad. Esto nos puede llevar a que el
enfoque económico en el diseño
de las políticas
educativas sea cada vez mayor.
Las consecuencias que este modelo de desarrollo puede
llegar a tener para el mundo de la educación, se apuntan
ya en algunas reformas que se están introduciendo en los
sistemas educativos actuales, y que orientan el cambio educativo
global en una determinada dirección de tipo economicista, de
rendimiento, de competitividad de las empresas y de los
países, etc.
En esta línea, las enseñanzas más
ofertadas, más promovidas o más demandadas, tanto
por las Administraciones Educativas como desde las empresas, son
aquellas que aporten personal especializado de forma
rápida y eficaz. La educación en muchas
áreas de conocimiento en busca de una educación
integral y culturalmente amplia, está dejando paso a la
formación en habilidades específicas y el
desarrollo de capacidades para la adaptación continua a un
mercado laboral en constante cambio y evolución; cuyo origen estará ligado
en muchos casos a los cambios de los elementos
tecnológicos en los que se apoyarán, cada vez
más, tanto el entorno de trabajo, como el de la vida
diaria de las personas.
La gestión
de la calidad es otro elemento del que se lleva hablando ya desde
hace varios años y que ha sido un primer paso para el
acercamiento del entono empresarial al educativo. En nuestro
país la promoción de los modelos de
autoevaluación EFQM (1) o similares, de origen
empresarial, son una constante en la mayoría de los
centros educativos no universitarios Españoles, así
como los premios económicos a las mejores prácticas
educativas, basadas en la mejora de estándares de calidad,
que fomentan la competitividad entre unos centros y otros, en
detrimento de la colaboración en proyectos
comunes.
Es importante recordar que la economía de mercado
responde a objetivos y beneficios a corto plazo y no a
necesidades y cambios a largo plazo, que son la base de los
cambios educativos. Esa obsolescencia planificada de los
conocimientos, podría considerarse un reflejo del fomento
del consumo y del
consumismo que el mundo empresarial promueve. Este hecho puede
convertir el mundo educativo, y a los centros en particular, en
un espacio de oferta de
productos a
corto plazo y con fecha de caducidad, y dejar de ser un lugar de
formación educativa para siempre.
La introducción en el ámbito de las
escuelas de conceptos como clientes,
servicios,
usuarios, calidad, satisfacción del cliente,
satisfacción del personal, etc, propios de la
gestión de empresas, están modificando una parte
sustancial de las actitudes de
las personas hacia el mundo educativo y hacia la labor educativa
en particular. Los centros educativos están pasando de ser
centros de creación y transmisión de conocimientos,
a pequeñas empresas donde de obtiene la formación
necesaria para ser un trabajador cualificado; los aspectos
más culturales, intelectuales,
de búsqueda del conocimiento quedan relegados para el uso
de una minoría.
Se está dando ya la paradoja de que personas con
titulación universitaria se ven obligadas a realizar
enseñanzas de Formación Profesional para encontrar
un puesto de trabajo adecuado. En muchos casos en otro
área de conocimiento distinta a la de su titulación
superior, y en especialidades relacionadas con las TICs en la
gran mayoría.
En este sentido ya hemos apuntado el auge de las
enseñanzas de Formación Profesional especializada,
que son el camino preferente de acceso al mundo laboral, muy por
encima de los estudios de Bachillerato e incluso de bastantes de
nivel universitario.
Este enfoque más económico en las
políticas educativas puede impedir una verdadera
preparación de los estudiantes para vivir, de manera
crítica
y reflexiva, en un mundo dominado por el mercado. En este
sentido, los actores principales del proceso educativo,
profesorado y alumnado, ni pueden, ni deben quedarse al margen de
este cambio que llevará a los centros educativos a modelos
de enseñanza que sean reflejo del mercado o bien a otros
que busquen maneras alternativas de vivir. Howard Gadner expresa
su preocupación y predice la necesidad de una línea
de cambio educativo al afirmar que: " De hecho, puede que haga
falta una educación defensiva para resistir el poder de
seducción del mercado" (1999: 54).
El segundo elemento esencial del proceso educativo que
la sociedad actual y la introducción de las TICs en la
educación nos obliga a replantear es todo lo referente a
la pedagogía educativa, es decir, el cómo
enseñar en este nuevo entorno social y educacional. En
este sentido, el profesor J.
Beltrán Llera está convencido de que " nada
cambiará en educación, ni siquiera con
tecnología, si previamente no se modifican los procedimientos
pedagógico" (Educared, 2002: 299).
Sin duda, las novedades que se produzcan en este
ámbito serán una de las claves para generar un
auténtico cambio educacional en una u otra
dirección.
Elementos de consenso
Comencemos el análisis por algunas cuestiones que
parecen suscitar el acuerdo generalizado de la mayoría de
los expertos ( Beltrán Llera, Gardner, Castells) en
relación a los principios
básicos de cambio pedagógico en la
incorporación de las TICs al ámbito
educativo.
Un elemento que se torna esencial es el cambio de la
pedagogía basada en la reproducción, para dejar paso a otra de
tipo más imaginativo y cuya finalidad sea la
construcción del conocimiento en contraposición a
la memorización. Los modelos de aprendizaje tradicional se
fundamentan en un conocimiento ya hecho y al que sólo hay
que trasladar de los libros o del
profesor al alumno, desde una perspectiva de acceso a la
información y al conocimiento limitada a una
minoría. El cambio que las TICs han provocado, en este
elemento, induce a pensar que un sistema apoyado en el saber y la
verdad de unos pocos, no puede subsistir por mucho tiempo en un
mundo de acceso global a la información.
En esta línea, también parece acertado
pensar que la construcción del conocimiento se convierta
en un elemento más personalizado y menos estandarizado;
las teorías
del aprendizaje
significativo basadas en el cognitivismo de Piaget,
Vygotski, o Ausbel, son aceptadas, al menos teóricamente,
tanto por los expertos que diseñan las políticas
educativas, como por los docentes que
las hacen realidad.
El proceso de aprendizaje basado en la
construcción del conocimiento tiene como finalidades
últimas el desarrollo de capacidades del individuo,
más que la retención de contenidos. En este sentido
disminuye la importancia de las asignaturas o materias como base
fundamental de los procesos de enseñanza-aprendizaje,
siendo el trabajo
conjunto e interdisciplinario de todas ellas, el que será
capaz de potenciar y desarrollar al máximo las capacidades
individuales de aprendizaje.
El papel de los actores del proceso educativo
también parece bastante definido en esta nueva
situación:
El Alumno: no puede permanecer inactivo y como
mero receptor de informaciones o conocimientos. La
información es accesible también para él, y
debe ser un agente activo en la creación de conocimiento y
en su propia educación. El desarrollo de capacidades
más que la memorización de materias, dará
paso a la mejora en las posibilidades de autocontrol del
aprendizaje y de autoaprendizaje, que se continuará a lo
largo de toda la vida o gran parte de ella.
El profesor: comienza a definirse al docente con
un nuevo perfil, que pasará de ser un mero transmisor a un
orientador y desarrollador de capacidades en el alumnado. Deja de
constituir la única fuente de información y de
creación de conocimientos, para convertirse en un mediador
5 entre el alumno y un entorno de gran variabilidad, con exceso
de información y que exige constantes
readaptaciones.
También otros autores como Lowell Monke, ven en
el profesor una nueva función como "compensador" en
relación al mecanicismo del ordenador, y
explícitamente nos dice:
Me gustaría sugerir que una de las tareas
más importantes del maestro es compensar las tendencias
mecanicistas de la
computadora, y asegurara que todos los recursos del yo
son aplicados al proceso de aprendizaje. Esta es una tarea que
sólo puede ser ejecutada por un ser humano pensante y
sensible ". (en línea, septiembre de 2003)
Las familias: el papel de la familia en
la educación de los hijos ha experimentado un cambio casi
traumático. Las condiciones laborales de ambos
cónyuges, con el acceso normal de la mujer al mundo
laboral, ha obligado a delegar gran parte de la labor educativa
del entorno familiar en la escuela. La mayor parte de los
elementos educativos relacionados con los valores,
anteriormente adquiridos en el entorno familiar y social
próximo, ha pasado a formar parte de los currículos
escolares oficiales, que han descargado de esa labor a las
familias y se la han asignado a las escuelas en general y al
profesorado en particular. Puede darse la paradoja de que el
alumno, el hijo, adquiera unos valores
totalmente diferentes de los de sus progenitores.
El llamado currículum oculto o paralelo, que el
alumno va adquiriendo sobre todo a nivel de valores y formas de
actuación, puede ver incrementada su participación
en el cómputo final del proceso educativo debido al
fácil acceso del escolar a múltiples fuentes de
información y múltiples influencias diferentes de
las de la escuela y de su entorno familiar y social habitual.
Esto se verá incrementado por el hecho de que los padres y
las madres en la mayoría de los casos se encuentran
seriamente fuera de juego en
relación a las tecnologías y que sus hijos pueden
acceder a esa infinita información, con calidad
educativa o sin ella, sin ninguna posibilidad de
orientación o control por parte de aquellos.
En un mundo inundado de información mantener la
atención del alumnado será muy
difícil. La metodología educativa estará
orientada hacia la potenciación de procesos de aprendizaje
basados en el descubrimiento, la implicación y la
satisfacción de la curiosidad, quizás con un
elevado porcentaje lúdico. También desde una
dinámica de estímulos continuados
que orienten al alumno sin dirigirle.
Algunos autores como H. Gardner nos hablan de los "temas
iceberg" como aquellos que contienen los datos
básicos que el alumno debe conocer para pode explorar, y
de los "temas generativos", como aquellos que motivan y provocan
la actividad cognitiva del alumno hacia el descubrimiento y el
autoaprendizaje. Otros autores como J.L.Schwart introducen el
término de "entorno de aprendizaje de tipo espejo
intelectual" para apuntarnos una metodología basada en que
al alumno no se le dirige nunca hacia la respuesta correcta, ni
hacia ninguna respuesta, es él quien plantea preguntas,
supone, explora y crea su propio conocimiento.
Como ya hemos apuntado, parece bastante acertado decir
que la forma básica de la clase no ha
variado prácticamente desde hace siglos. Consideramos que
el elemento organizativo de los centros será sin
duda una de las claves para generar un notable cambio
pedagógico gracias a la utilización de las TICs.
Por lo general también ocurre que el alumnado, en el
primer mundo, tiene en su casa instrumentos mucho más
avanzados que en la escuela. No obstante, el elemento dotacional
está mejorando rápidamente, aunque en muchos casos
los proyectos de incorporación de las TICs al espacio
educativo, se limitan a la realización de esa primera
fase, común a casi todos ellos, que representa la
dotación de equipamientos y que no presupone la
realización de verdaderos cambios metodológicos o
pedagógicos en el desarrollo de los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
Crear un entorno de centro educativo en el que el uso de
las TICs sea una forma habitual de trabajar y comunicarse, debe
ser el referente organizativo para conseguir notables cambios a
nivel pedagógico. El cómo enseñar no
variará si el entorno en el que se desarrolla esa labor no
se modifica.
Esta línea de cambio organizativo se especifica
claramente en el denominado "Informe Soto" (2)
, donde explícitamente se dice:
" se debe pasar de pensar en el aula de informática a la informática en
las aulas, impregnando todo el proceso educativo con las
nuevas
tecnologías. No basta con tener una asignatura de
informática, sino que el uso de las nuevas
tecnologías debería estar presente en todas las
asignaturas, como parte integral del programa
educativo e incluso en las mismas interacciones profesor/alumno
o entre el resto de los miembros de la comunidad
educativa (padres, escuela,…) " (en línea, Septiembre
de 2003, p 26)
En este sentido, los centros irán
dotándose en mayor o menor medida de elementos esenciales
para el cambio organizativo y con ello potenciar el cambio
educativo: la web del centro
con servicios para toda la comunidad educativa; Intranet con
herramientas
de trabajo en grupo y
cooperativo, en la que la información se actualice en
tiempo real; pantallas de televisor o monitores
digitales de información en el hall del centro (y otros
lugares); comunicaciones
internas a todo el personal vía intranet, correo
electrónico o Internet; red local de
interconexión de todos los departamentos y subdivisiones
para alumnado, profesorado, familias y gestión de centro;
acceso por banda ancha;
servidores
propios del centro; redes
inalámbricas (wireless);
informatización de todos los sistemas de gestión
como horarios, asistencia, mensajería a móviles,
archivos
bibliográficos, evaluación
y calificaciones, gestión de datos privados de expedientes
o informes,
comunicación con las familias, etc.
Pero sin duda el cambio se producirá en mayor
proporción en el momento que el ordenador y el acceso a la
red se introduzca en el aula como un elemento habitual de trabajo
tanto para los alumnos, como para los profesores. En España
tenemos un primer acercamiento a esta situación en la
Comunidad Autónoma de Extremadura, en la que todas las
aulas han sido dotadas con un ordenador cada dos alumnos (en el
nivel de Educación Secundaria), existiendo una Intranet y
conexión de banda ancha y salida a Internet para todos los
puestos.
Miedos, ilusiones, utopías y mitos
Una vez analizados estos aspectos de mayor consenso,
vamos a centrarnos en algunas cuestiones que plantean dudas, que
provocan miedos, o excesiva confianza, o que de hecho constituyen
verdaderos mitos del
imaginario de las TICs., en relación a al cambio
pedagógico-educativo.
Algunos autores como Manuel Castells tiene su
visión del camino a seguir para el cambio:
no hay reestructuración más fundamental
que la del sistema educativo. Y el caso es que muy pocos
países e instituciones se la están planteando
realmente porque antes de comenzar a cambiar la
tecnología, a reconstruir las escuelas y a reciclar a los
profesores, necesitamos una nueva pedagogía, basada en la
interactividad, la personalización y el desarrollo de la
capacidad de aprender y pensar de manera autónoma (2001, p
308)
¿Realmente se ha pensado cual debe ser la nueva
pedagogía que sustente la incorporación de las
Tic al espacio
educativo, y lo que es más importante, su uso?.
Recordemos que las nuevas tecnologías y en
concreto Internet, surgieron en ámbitos no educativos y
más cercanos a modelos empresariales y de
instrucción. En este sentido, el profesor Gómez
Galán de la Universidad de
Extremadura nos dice, respecto a la presencia y
utilización de las TIC en entornos educativos, lo
siguiente:
Es obligatorio actuar asimismo como agentes
críticos que lleven a efecto una lectura
detallada y analítica de las NTIC. Naturalmente ello es
debido, con independencia,
además, de ser éste el único modo posible de
afrontar un proceso formativo, a que estas tecnologías no
han sido creadas para contextos educativos. Mas al contrario, al
servicio
principalmente de intereses económicos (de muy distintas
industrias, entre
las que sobresalen las del entretenimiento) sin olvidarnos
tampoco de su empleo en lo
político, militar, administrativo, etc., los objetivos
primordiales para las que fueron diseñadas las NTIC no
podemos situarlos dentro de lo formativo (en línea, Agosto
de 2003).
Por otro lado, también debemos pensar en las
posibilidades reales de cambio que poseen formas de
implantación de las TICs generales (Proyecto de la
Comunidad Autónoma de Extremadura: un ordenador cada dos
alumnos, con conexión de banda ancha y bajo software Linux, en todas
las aulas de secundaria a la vez) o formas de
incorporación graduales. Probablemente el primer caso sea
más traumático en un principio, pero al menos la
integración se efectúa, y se crea la
posibilidad real de utilizarlas para la mejora; mientras que en
el segundo supuesto, los cambios en pequeñas fases,
normalmente no se constituyen como auténticos cambios
finales, sino que pasan a ser integrados en las dinámicas
existentes, que poseen un fuerte enraizamiento, potenciador de
dinámicas inmovilistas; con el agravante de que en este
caso si el sistema no se implanta totalmente, nunca habrá
existido la posibilidad de mejora o de cambio real.
Otra elemento de reflexión y debate lo
constituye la creencia de que las TICs, y más en concreto
Internet, van a ser una auténtica revolución
educativa y social; en la que la libertad, la
igualdad y la
fraternidad serán el germen de una nueva sociedad,
más plural, más comunicativa y más
colaborativa. Evidentemente esto forma parte del componente
utópico que poseen los nuevos medios tecnológicos,
y gracias a elementos como la telemedicina,
la teleeducación, el teletrabajo,
la teleadministración, etc, la sociedad avanzará
hacia nuevos y mejores horizontes. La realidad actual nos
muestra, de
momento, un camino en otra línea menos utópica y
maravillosa, donde las brechas que separan el primer mundo del
resto, se hacen, cada día, un poco más profundas.
En este sentido estamos de acuerdo con Patrice Flinchy cuando en
relación al desarrollo real de estos proyectos
utópicos de incorporación de las TIC, nos dice
que:
Antes de la decisión, la utopía puede ser
fundadora de un gran proyecto, puede movilizar a los actores.
Después, puede contentarse con acompañar a un
proyecto decidido bajo otras bases, convirtiéndose en una
ideología legitimante . (2003: 41)
.Es decir, se crea un mito que va a
convertirse en elemento legitimante de un nuevo funcionamiento
educativo y/o social, y a la vez en elemento enmascarador de los
valores utópicos iniciales.
También otros autores como Lowell Monke, en un
artículo publicado en la revista
electrónica Contexto Educativo, expresa una
opinión al respecto diciendo que:
"Entre otras cosas, la computadora
promueve una apreciación de la eficiencia, la
medibilidad, la objetividad, la racionalidad, el progreso y la
acumulación y manipulación de datos (muchos datos).
Todos estos rasgos son resaltados tanto por sus críticos
como por sus defensores. Pero lo que sus promotores nunca
mencionan es aquello que no es explícitamente favorecido
por la computadora, y que es, por tanto, menos apreciado al
usarlas que las aptitudes citadas arriba ". (en línea,
Septiembre de 2003).
Entre las cuestiones enmascaradas o no citadas de cara a
justificar la ideología legitimante de las
Tecnologías podemos citar algunas como: la búsqueda
de la verdad; la comprensión de grandes ideas o la
generación de nuevas; la creatividad
frente a la estandarización; el descubrimiento del
significado de las cosas, que no significa nada para las máquinas;
el desarrollo de la sabiduría frente al éxito
de elementos más fácilmente medibles por su
concreción y practicidad; el desarrollo y uso de juicio
crítico; etc.
En este sentido queremos recordar a Roszak Cuando
decía por el año 1986 que :
"La lección subliminal que se enseña
siempre que se utiliza el ordenador (a menos que se haga un
esfuerzo consciente por contrarrestar este efecto), es el modelo
procesador de
datos de la mente. Este modelo conecta con una transición
importante en nuestra vida económica, una
transición que nos lleva a una etapa nueva de
industrialismo basado en la alta tecnología, la llamada
Edad de la Información con su economía orientada a
los servicios. Detrás de esta transición
actúan poderosos intereses empresariales que están
configurando un orden social nuevo " (1986: 263).
Quizás una visión en principio
tecnófila, puede estar tan alejada de la realidad como la
basada en el miedo a los nuevos medios y en la duda sobre la
capacidad de adaptación del sistema y de los actores del
proceso educativo. Este sentimiento, tecnofóbico, no es
exclusivo del espacio educativo y está bastante extendido
entre la población en general, como nos señala
Castells al afirmar que :
Más allá del ámbito de las
protestas radicales, existe también miedo entre muchos
ciudadanos ante lo que esta nueva sociedad, de la cual Internet
es un símbolo, conllevará en términos de
empleo, educación, protección social y formas de
vida. (2001, p 306).
Internet para el Cambio
Educativo
Como ya apuntábamos en el título de esta
comunicación, el componente esencial del posible cambio
educativo es la utilización que las escuelas hagan de la
red de redes, Internet.
Es evidente que las generaciones más
jóvenes, Generación Net, están utilizando
con asiduidad la red para ocupar cada vez más, su tiempo
de entretenimiento y ocio. Ante esta situación, apostar
por la integración de Internet en la escuela ha dejado de
ser un reto para convertirse en una necesidad.
Internet constituye, en principio, un canal de
información y comunicación de dimensiones
desconocidas hasta ahora que permite la introducción de
información multimedia
(texto,
imágenes, vídeo, sonido), la
eliminación de las barreras geográficas, la
posibilidad de difusión masiva de información, la
reunión virtual de grupos de
personas para intercambiar experiencias y conocimientos, la
utilización de herramientas capaces de prolongar la
capacidad de comunicación, tanto en el espacio como en el
tiempo, etc.
Podríamos pensar o algunos piensan de hecho, que
la red Internet es solamente una extensa base de datos,
que recoge un altísimo volumen de
información y que podría ser considerada como una
amplia biblioteca en un
entorno no físico. Evidentemente esta visión
simplista y aquella otra que reduce el uso de la red en la
educación a un mero uso instrumental, como el de los
libros o los proyectores de diapositivas, impiden, en la medida
que extienden su influencia, generar cambios educativos
importantes, tanto a nivel curricular como metodológico.
Este tipo de visión de Internet potencia el
mantenimiento
de los planteamientos educativos vigentes, a los que simplemente
se les ha añadido un instrumento más, impidiendo
auténticos cambios en los procesos de
enseñanza-aprendizaje y generando una simple
informatización de la enseñanza
tradicional.
Entonces, parece interesante preguntarse cuáles
son las posibilidades educativas de Internet capaces de generar
cambios en los sistemas de educación vigentes. En este
sentido, haremos hincapié en varios aspectos que
consideramos como generadores de esos cambios
educativos
La red y las teorías constructivistas
El uso de la red potencia y desarrolla en mayor medida
el modelo constructivista que basa el aprendizaje del alumnado en
el desequilibrio y el reequilibrio de los esquemas de
conocimiento y la consecución de aprendizajes
significativos.
Internet como elemento del proceso de
enseñanza-aprendizaje tiene componentes suficientes para
convertirse en un catalizador de multitud de aprendizajes
significativos:
El alumnado actual posee, en general, tantos o
más conocimientos previos en el uso de la red que los
propios educadores.
El uso de Internet requiere necesariamente de la
memorización comprensiva, que permita la adaptación
a las nuevas situaciones que surgen continuamente.
Los diferentes niveles de interactividad que supone el
trabajo en la red constituye un componente esencial en el
desarrollo de la actividad mental del alumno. Ante esta
situación de interacción, la pasividad total no es
posible. Existe la necesidad de adaptación y
readaptación constante de los esquemas
mentales.
Internet representa para el alumnado un importante
elemento de motivación
intrínseca; tanto por ella misma como tarea de
aprendizaje, como por el interés
del alumnado en mejorar su grado de competencia en
algo que considera parte de sus señas de identidad
generacional.
Otra variable motivacional la constituye la constituye
la búsqueda de sensaciones de valoración positiva,
tanto personal como social, en relación a su grado de
competencia en esta novedosa, actual y bien considerada
tarea.
El uso de Internet, desarrolla en el alumnado metas de
aprendizaje más que metas de rendimiento. De tal forma que
son los intereses por la adquisición de nuevas habilidades
y la mejora de los conocimientos, los que le motivan hacia su uso
tanto en el entorno escolar, como otros de su vida
diaria.
La estructura
adecuada de los contenidos en el trabajo con la red, en busca de
una significatividad lógica
de los mismos, es la parte del proceso que deberá ser la
desarrollada por los educadores, en ese nuevo papel de
orientadores en la navegación individual hacia el mundo
del conocimiento.
El modelo constructivista, como ya hemos comentado,
tiene por finalidad el desarrollo de capacidades en
contraposición a la memorización de contenidos
agrupados en asignaturas o materias. La utilización de
Internet en los procesos de enseñanza-aprendizaje obliga
al alumnado a realizar tareas de búsqueda, selección,
contraste y decisión, que ayudan a una generación
más individualizada del conocimiento y potencian el
desarrollo de capacidades más que la simple
memorización mecánica; que por otro lado pasa a ser un
elemento muy poco útil en un entorno de información
inabarcable y continua variabilidad.
El conocimiento generado con el trabajo en la red, por
las acciones que
llevan a su consecución y por la propia naturaleza de
Internet, es mucho más abierto y adaptable, en
contraposición a la acumulación de conceptos,
hechos y principios. Esa adaptabilidad hace que los aprendizajes
así adquiridos estén mucho más acordes con
el desarrollo de la sociedad actual, globalizada y en constante
mutación. En este sentido, Howard Gardner afirma que
"se debe formar a los estudiantes para que puedan sobrevivir
en este implacable entorno darwiniano", refiriéndose
sobre todo a las fuerzas económicas que han convertido su
forma de actuación en una nueva forma de vida para la
mayor parte de la sociedad actual: la competitividad, los
beneficios a corto plazo, la calidad, la trasformación de
las personas en clientes, la pérdida de una visión
a largo plazo en búsqueda de la recompensa más
inmediata y el consumo continuo de bienes y
servicios en una carrera hacia el "tener más y mejor"
(1999: 53).
En este sentido, también el "Informe Soto" nos
dice que :
Es necesario, en este contexto, revisar y actualizar los
programas
educativos de forma que se comience a evolucionar hacia un
sistema de educación constructivista más basado en
el aprendizaje por parte del propio alumno que en la
enseñanza al mismo " (en línea, Septiembre de 2003,
p 26).
Parece interesante, entonces, introducir la red Internet
en el proceso educativo de cara a una mejor preparación de
las personas para su adaptabilidad al nuevo espacio social, en
base a la mejora de capacidades ya comentadas como la
búsqueda, la selección, el contraste y sobre todo
la capacidad de decisión, que potencien el autoaprendizaje
y la generación de conocimientos construidos por el propio
alumno.
Pero quizás el elemento fundamental que, en este
entorno social, conseguirá auténticos cambios
será la adquisición de criterios propios de
valor
así como de la habilidad para aplicarlos. La necesidad de
actividad continua del alumno para el trabajo en la red, mejora,
posibilita e incluso podría decirse que obliga, a la
adquisición de estos criterios, sin los que es muy
sumamente sencillo perderse bajo el diluvio.
Información y conocimiento
Otro elemento hacia el cambio lo constituye la
posibilidad que tienen los actores principales del proceso
educativo de contrastar las informaciones y los conocimientos,
con la utilización de referencias cruzadas en un
mínimo periodo temporal. La tarea de aprendizaje se
convierte en un auténtico proceso en el que la duda, el
análisis y la crítica, son posibles gracias a la
utilización de informaciones diversas e
instantáneas sobre la misma cuestión.
Internet ofrece de forma natural mecanismos de
búsqueda de información, que facilitan esta labor.
Sin ellos, el proceso de contraste sería muy
difícil y se alargaría excesivamente en el tiempo.
Este tipo de mecanismos presenta cada día una mayor
facilidad de uso, y en el futuro la evolución del
interface con el ordenador lo simplificarán en mayor
medida con elementos de interpretación de voz, gestos,
etc.
Ya hemos comentado los nuevos papeles del profesorado y
del alumnado en el trabajo con las TICs, pero Internet facilita
en mayor medida la labor del docente que la del educando. Parece
claro que el profesor o profesora se ve descargado de parte de la
enorme responsabilidad que constituía ser la
fuente y el garante de los conocimientos. Ya no es necesario que
sepa o tenga toda la información sobre cada uno de los
temas objeto de aprendizaje.
Por otro lado, el docente ya no es el único que
debe estar siempre activo en el aula. El alumno está
obligado, necesita de una actividad mental más continua
para llegar al aprendizaje y a la adquisición de
conocimientos, que se convierten en propios e
individuales.
Los procesos comunicativos y la red
La mejora en la comunicación entre todas las
personas implicadas en el proceso educativo del alumno, que la
red posibilita, se convierte en un elemento esencial para el
cambio en varios niveles.
Por un lado, las posibilidades de interacción del
alumnado con el entorno, tanto local, como global, facilita un
desarrollo mayor de procesos de aprendizaje colaborativos, de
trabajo en equipo
y de contraste de una mayor diversidad de ideas y puntos de vista
que enriquezcan el análisis y las tareas de aprendizaje.
Este elemento podría servir muy bien, para potenciar el
diseño de proyectos de incorporación de las TIC al
espacio educativo con una mayor perspectiva de trabajo
cooperativo y solidario, en contraposición a modelos que
buscan la competencia con los otros como forma de establecimiento
de procesos de mejora individuales, tanto a nivel de las personas
como de las instituciones, y que parecen ser los más
extendidos en la actualidad, al menos en
España.
Otra cuestión ya comentada es como el profesorado
y el alumnado ya no dependen totalmente de situaciones espacio
temporales concretas para realizar tareas de aprendizaje. Las
posibilidades de cambio educacional que esto, potencialmente,
representa son enormes. No obstante, es evidente que no
sólo depende de la existencia de Internet como nuevo medio
para el aprendizaje y la comunicación, sino que
está condicionado, en gran medida, por el modelo
comunicativo que se utilice para el desarrollo de los procesos de
aprendizaje en red ( transmisores, instructores o de
proceso).
También el papel de las familias se podría
ver incrementada su importancia gracias a la mejora de los
sistemas de
información con el centro, y sobre todo a la
existencia de una comunicación bidireccional más
continua e inmediata, en el caso de ser este el modelo
comunicativo elegido o promovido.
Con Internet parecen desaparecer las barreras
geográficas y espacio-temporales que pudiesen separar al
alumno del docente y hacer imposible la interacción entre
ambos por incompatibilidad de horarios o distancia
espacial.
Este aspecto también potencia las posibilidades
de mantener procesos de aprendizaje continuos en el tiempo, que
hasta ahora resultaba mucho más complicado, y que
según hemos comentado, los expertos parecen coincidir en
que será uno de los elementos claves en el futuro de la
sociedad actual, y sobre todo en el futuro laborar de las
personas.
Internet más que un
Instrumento
La consideración que algunos autores, como
Jesús Beltrán Llera, hacen de Internet y las TICs
como un mero instrumento, comparable a otros utilizados en los
procesos de enseñanza-aprendizaje, representa en principio
la negación de las posibilidades que este nuevo medio
tiene de cara a desarrollar cambios significativos en la
educación actual. Este autor en un estudio realizado para
el portal Educared bajo el título de "Mitos, Promesas y
Realidades de la Tecnología
Educativa", señal respecto a las realidades que: "
las nuevas tecnologías representan hoy un poder
inmenso. Con todo, son sólo un instrumento y, como tal, al
servicio del pensamiento
pedagógico que lo dirige " (Educared 2002: 296).
También en las conclusiones del estudio se dice respecto a
las TIC lo siguiente:
Aunque no pueden cambiar la educación, si pueden
ayudar a repensar, rediseñar o reinventar el sistema
educativo" ; y específicamente respecto de Internet dice
el autor: " Los resultados de Internet dependen de la
pedagogía que haya detrás, una pedagogía de
la reproducción o una pedagogía de la
imaginación. (Educared 2002, p 317)
Este planteamiento nos ofrece argumentos para conformar
a todos los posibles lectores, es decir, por un lado se plantean
las TIC como herramientas técnicas,
y como tal no deben asustar a nadie, y menos a los docentes,
porque van a seguir siendo ellos los que dirijan y controlen todo
el proceso educativo (los tecnofóbicos se sienten bien).
Por otro lado, se habla de dos diferentes modelos
pedagógicos respecto al uso de Internet en el espacio
educativo, respecto a los que el autor , en otros momentos,
apuesta claramente por esa pedagogía de la
imaginación y la creatividad, que de hecho constituye una
cambio del modelo educativo actual (los tecnófilos
también están contentos).
Este tipo de discurso
"integrador de posturas", donde se intenta estar a favor tanto
del inmovilismo, como de la generación de cambios,
representa parte de una "ideología legitimante"
(Patrice Flinchy 2003: 20) de los nuevos medios, que trata de
movilizar a todos los actores del proceso educativo,
independientemente de su línea de pensamiento
ideológico. Se intenta que todos acepten el modelo de
educación tecnológica propuesto, de tal forma que
la simple aceptación impide la generación de
modelos alternativos al oficialmente legitimado.
En otra línea de pensamiento tenemos autores y
propuestas que desarrollan proyectos basados en la
consideración de las potencialidades, que para el cambio
educacional tiene los nuevos medios tecnológicos y en
concreto la red Internet. En este sentido, el profesor de la
Universidad de Extremadura Gómez Galán dice
explícitamente
No es en absoluto recomendable el empleo de las NTIC (y
sobre todo Internet) en los contextos escolares únicamente
como recursos didácticos. Sería como emplear la
literatura para,
tan sólo, enseñar a deletrear palabras. Se impone
aprovecharlas para alcanzar un mejor conocimiento de la realidad,
de la sociedad actual, de sus características y elementos
que la configuran. (en línea, Agosto de 2003).
Es evidente que ese mayor conocimiento de nuestra
realidad, constituye la base para iniciar posibles procesos de
transformación de la misma, tanto a nivel educativo como
social. La educación se convierte, bajo este
planteamiento, en un proceso al que Freire aludía como de
praxis,
reflexión y acción
del hombre sobre
el mundo para transformarlo.
Creemos que la incorporación de las TICs al
espacio educativo debe ser contemplada desde la globalidad de los
procesos educativos. Siendo necesario abandonar posturas o
concepciones tecnicistas e instrumentales de la tecnología
y de la red Internet; es más, deberíamos intentar
eclipsar este tipo de posiciones, con el fin de aprovechar en
toda su amplitud, las posibilidades de acceso a la
información y a la construcción individualizada y
libre de conocimiento.
Es importante desarrollar un nuevo imaginario de los
procesos de enseñanza-aprendizaje en red, basado en
modelos constructivistas de la educación, que los defina
en base a la posibilidad individual de llegar, bien a desarrollar
acciones de autoaprendizaje, bien a generar conocimiento de forma
cooperativa y
solidaria, en el nuevo entorno que representa el
ciberspacio.
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la Memoria a
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· http://www.tqm.es/TQM/ModEur/ModeloEuropeo.htm
Modelo Europeo de Excelencia "EFQM" . Consultado septiembre
de 2003.
· [1] – "
European Foundation for Quality Management " Modelo europeo de
autoevaluación cuyo principal objetivo es ayudar a las
organizaciones (empresariales o de otro tipo) a conocerse mejor a
si mismas y, en consecuencia, a mejorar su funcionamiento en base
a estándares de calidad. Este modelo surgió desde
el mundo empresarial y esta basado en el análisis de una
serie de criterios prefijados y agrupados en tres grandes
bloques: Liderazgo,
Procesos y Rendimiento. En la adaptación al mundo
educativo el último de los bloques se denomina Resultados
".
· [2] –
Informe sobre el estado de
la sociedad de la información en España y
propuestas para su desarrollo, encargado por el Ministerio de
Ciencia y
Tecnología a una comisión de expertos del mundo
tecnológico, empresarial y académico, presentado en
Julio de 2003.
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Este artículo es obra original de
Jorge De Prada De Prado y su publicación inicial
procede del II Congreso Online del Observatorio para la
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Jorge De Prada De Prado