El ozono tiene un poder oxidante muy fuerte produciendo
daños graves en los seres vivos por inhalación.
Existen umbrales críticos para la vegetación y para
el ser humano. Cuando éstos se superan se recomienda no
salir a la calle, cerrar las ventanas y no hacer deporte ni
esfuerzos físicos por lo que las autoridades
deberían informarnos, en estos casos, para que podamos
tomar las medidas pertinentes.
A primeras horas de la mañana en las grandes
ciudades del mundo, con la puesta en marcha de automóviles
y calefacciones, se liberan gran cantidad de esos contaminantes,
que al reaccionar con la luz del Sol desencadenan todo el
proceso. La hora crítica es el mediodía y los
peores días son los despejados y con mucho
tráfico.
Ácido. Se forma en zonas industriales
o urbanas en las que se alcanzan altas concentraciones de
óxidos de azufre. Éstos, al combinarse con
humos y polvos, forman nieblas de contaminación. El
caso más conocido fue el de la ciudad de Londres que,
en diciembre de 1952, debido a las cifras
elevadísimas, de hasta 10 veces por encima del
contenido normal; se calcula en más de 4.000 las
defunciones atribuidas en dicha ocasión al
smog.
Tienen lugar, sobre todo, en días de invierno, en
situaciones de estabilidad atmosférica y ligado al uso de
combustibles fósiles en nuestros hogares.
LA CONTAMINACIÓN
ATMOSFÉRICA EN ESPAÑA.
Ecologistas en Acción cifró en 16.000 las
muertes prematuras anuales en España relacionadas con la
contaminación atmosférica, en los últimos
años. El gran culpable de esa situación son los
coches, que aportan el 80% de la polución y cuyos
dañinos efectos para la salud humana son evidentes, ya que
se calcula en más de 20 millones de españoles los
que padecen algún tipo de efecto nocivo para la salud,
mientras que el medio ambiente se ve seriamente amenazado por
"las desastrosas políticas de transporte y urbanismo
basadas en construir más y más
infraestructuras".
Pero el tráfico rodado por carretera en
vehículo privado no es el único motivo de
inquietud. También preocupan las emisiones contaminantes
de las industrias y las calefacciones. Y aún más,
como subrayó el coordinador del estudio, Pablo Cotarelo,
la " información heterogénea y poco elaborada" de
las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Con 12.300 kilómetros de autovías y
autopistas, España es el cuarto país del mundo por
el tamaño de su red viaria, tras Estados Unidos, China y
Alemania. En el Plan Estratégico de Infraestructuras y
Transporte 2005-2020, Francisco Segura, responsable de la materia
en la organización ecologista, calificó de
"tremendamente irracional" tal sobredotación viaria,
porque la construcción "sólo se justifica a partir
de 10.000 vehículos por día y la mayoría no
llega ni a 5.000". Y, tras abogar por "parar esa dinámica
de cemento y gasto público (7.300 millones de pesetas al
día) que anima a más gente a usar el coche",
sugirió una moratoria de ese tipo de infraestructuras,
salvo que estén plenamente justificadas.
El problema, remarcó Segura, se agrava por el
incesante crecimiento del parque automovilístico, tanto en
coches (un 63% más en 15 años, de 12 millones a
20,3 millones) como en furgonetas (113% más, hasta
4,1millones). Y también por el aumento de vehículos
que usan diésel (su número se ha triplicado), que
emiten seis veces más contaminación.
Para reducir la polución Ecologistas en
Acción propone alternativas como la reducción de la
velocidad en las ciudades y el apoyo al transporte
público, las bicicletas y los peatones.
Un estudio realizado recientemente, en octubre de 2009,
señala que España no contribuirá a la
reducción mundial de gases de efecto invernadero de 2012 a
2020, sino que podrá aumentar sus emisiones por encima de
los niveles previstos por el Protocolo de Kioto, según
denunció el jueves la organización Ecologistas en
Acción, que aseguró que el Gobierno estaba
intentando acallar esta información.
El grupo ecologista señala en un informe que los
previsibles acuerdos internacionales que se alcancen en la cumbre
del clima de Copenhague de diciembre y el reparto interno de la
UE harán que España pueda aumentar aún
más sus emisiones respecto al nivel de 1990.
El documento, titulado "El cambio climático en
España 2009-2020", recoge cálculos realizados a
partir del Paquete de Energía y Cambio Climático
2020 de la Unión Europea, elaborado en diciembre de 2008,
y los datos oficiales de emisiones de España en los
años de referencia de 1990 y 2005.
Según sus estimaciones, si en Copenhague hay un
acuerdo internacional satisfactorio y se decide una
reducción del 30 por ciento de las emisiones de gases de
efecto invernadero, España podrá aumentarlas en un
18,45 por ciento, mientras que si el pacto se limita a un 20 por
ciento, el incremento español se situará en un 30
por ciento.
"El Gobierno tendrá sus propios cálculos,
pero esta información ha intentado ser acallada repetidas
veces por el Gobierno por lo que parece evidente", declaró
en rueda de prensa Pablo Cotarelo, responsable de cambio
climático y ahorro energético de Ecologistas en
Acción.
Cotarelo aseguró que sólo habían
recibido "evasivas" cuando se había interpelado
directamente al Ejecutivo sobre sus estimaciones de emisiones de
2012 a 2020.
"Una vez más, como desgraciadamente se repite a
lo largo de la historia española, se volverá a
llegar tarde tanto a nivel social como a nivel económico a
un nuevo modelo mucho más sostenible a nivel ambiental y
evidentemente justo a nivel social de manera global en todo el
mundo", añadió.
El Protocolo de Kioto obliga a recortar las emisiones de
gases de efecto invernadero de las naciones desarrolladas en al
menos un 5 por ciento en 2008-2012 frente a los niveles de 1990.
A España se le permitió incrementarlas en un 15 por
ciento con respecto a los niveles de 1990 (de 289 millones de
toneladas) porque entonces no estaba totalmente
industrializada.
Según datos de 2007 facilitados en mayo por la
Unión Europea, las emisiones de España estuvieron
un 52,6 por ciento por encima de esos niveles.
España es el país de la UE cuyas emisiones
han aumentado más rápidamente y que más se
aleja de su objetivo, según Ecologistas en Acción.
Los 27 países miembros de la UE se comprometen a bajar su
dosis de CO2 a la atmósfera un 20%, los españoles
podrán seguir emitiendo más de 374 millones de
toneladas en 2020: un 30% más que en 1990, el doble de lo
acordado en Kyoto. Incluso si la UE optara por un compromiso
más ambicioso en Copenhague y anunciara un recorte del
30%, España podría superar los 341 millones de
toneladas anuales, un 18,5% por encima de los niveles de 1990.
Actualmente, finales de 2009, las emisiones de CO2 a la
atmósfera son de 424 millones de toneladas anuales y 4.900
millones de toneladas en la UE.
Cotarelo aseguró que las declaraciones
públicas del Gobierno no se corresponden de ninguna manera
en su ambición con los resultados de las políticas
que lleva a cabo, y señaló que de no comprometerse
a llevar a cabo una reducción real de emisiones de 2012 a
2020, se demostrará que el cambio climático no es
una prioridad para el Ejecutivo.
"El Gobierno, con políticas como el plan de
infraestructuras del transporte y con los actuales ministerios de
Industria y Economía no puede tener una buena nota, porque
todo el tinte verde que podría haber tenido el Ministerio
de Medio Ambiente ha sido totalmente desteñido por
políticas mucho más desarrollistas y destructivas
de los ministerios anteriormente mencionados",
afirmó.
LA CONTAMINACIÓN
ATMOSFÉRICA EN ASTURIAS.
Más de la mitad de los asturianos vive en una
atmósfera contaminada con mayor frecuencia de lo admisible
según la legislación europea. Los vecinos de
Gijón, Oviedo, Avilés y Langreo residen en algunas
de las zonas de baja calidad del aire identificadas en toda
España por la organización Ecologistas en
Acción en un informe. La cifra es similar a una
estimación ofrecida por el coordinador del estudio, Pablo
Cotarelo, que calcula que unos 20 millones de personas, en
España, padecen el mismo problema.
Un informe del Consejo Económico y Social (CES)
del Principado, publicado hace unos meses, también
apuntaba a la contaminación atmosférica como el
principal problema medioambiental de la región. El
Gobierno regional admite que existe un margen de mejora y
anunció hace unos meses un plan de inspecciones de las 70
mayores fábricas y la introducción de cambios
legislativos que garanticen la actualización continua de
los sistemas para controlar las emisiones
industriales.
Para Ecologistas en Acción, sin embargo, esa
medida no es suficiente. La organización critica al
Principado por no conocer el grado de cumplimiento de la
normativa en el entorno de los grandes centros industriales y
comprobar los vertidos en los alrededores de cinco centrales
térmicas y las instalaciones de Arcelor Mittal, Asturiana
de Zinc y Alcoa.
Los resultados reflejados por Ecologistas en
Acción, referidos al año pasado, son similares a
los recopilados por el CES en 2005. Los dos informes coinciden en
señalar que la emisión de gases está
controlada y en que la región afronta su mayor problema
por la presencia de las partículas conocidas como PM-10.
Son pequeños cuerpos sólidos de menos de diez
micras de longitud que se encuentran en suspensión en el
aire. Algunas proceden de la actividad industrial, pero la
mayoría son imputables a la combustión de
carburantes fósiles necesaria para mantener en
funcionamiento los vehículos de motor. Los médicos
las consideran responsables de enfermedades respiratorias,
problemas cardiovasculares y del desarrollo de algunos tipos de
cáncer de pulmón.
Asturias produce 34 millones de toneladas de CO2, al
año, es decir, el 15,4% del CO2 de toda España. Las
tasas de emisión de CO2 a la atmósfera por
habitante en Asturias son de las más altas de
Europa.
El balance del año 2006 indica que Asturias se
quedó lejos del objetivo fijado por la Unión
Europea de no rebasar más de 35 días al año
una concentración máxima de 50 microgramos de
partículas por cada metro cúbico de aire, como
podemos comprobar observando los siguientes datos:
Un informe reciente, de mayo de 2009, que trata sobre la
"Evidencia y efectos
potenciales del cambio climático en Asturias",
presenta un resumen del trabajo realizado por el Panel de
Expertos Climas, creado por iniciativa del Gobierno del
Principado para la evaluación de los impactos del cambio
climático en Asturias, destacando los principales efectos
detectados en los distintos sistemas naturales, sociales y
económicos de la región.
En primer lugar, respecto al clima,se ha detectado en
Asturias un incremento medio de la temperatura atmosférica
de 0,21 ºC/década a lo largo del periodo 1961-2007
ese aumento de temperatura durante las cuatro últimas
décadas, ha sido más pronunciado en primavera y
verano, y las proyecciones de los modelos climáticos para
Asturias prevén un incremento térmico medio anual
de 5ºC a finales del siglo XXI, para escenarios de emisiones
de GEI medias-altas, este incremento será un poco menor en
las zonas costeras, siendo el promedio anual previsto, de 2
ºC, si se redujeran las emisiones de gases de efecto
invernadero.
En cuanto a las precipitaciones, en algunas localidades
de Asturias se aprecia un descenso significativo de la
precipitación anual en el intervalo 1961-2007, lo que
concuerda con los registros paleoclimáticos de los
últimos 2.000 años en Asturias, que indican que han
sido más secos los periodos cálidos -como el
Periodo Cálido Medieval- y han sido más lluviosos
los periodos más fríos -como la Pequeña Edad
del Hielo-. Las reducciones de precipitaciones serán
mayores en primavera y en verano, con una reducción de
hasta el 30% en la precipitación para las comarcas de la
mitad suroccidental, si se consideran escenarios de emisiones de
GEI altas.
La temperatura del agua superficial marina, se
está incrementando de manera sostenida en toda la costa
desde hace 20 años al menos, el incremento se sitúa
entre 0,3 y 0,7 ºC por década, en cuanto al nivel del
mar, este se está elevando unos 3 mm anuales, y se ha
acelerado en las últimas 2 décadas y los modelos
disponibles predicen una elevación acelerada del nivel del
mar, que será más intensa en función del
calentamiento atmosférico. Las proyecciones de los modelos
predicen un incremento significativo de la cota de
inundación y un retroceso de la línea de costa,
más apreciable en las costas de perfil más plano.
El retroceso de la línea de costa será acusado en
playas encajadas y en los puntales de la desembocadura de los
ríos.
En cuanto a la biodiversidad terrestre, se han detectado
la presencia de especies (plantas y aves) de tipo
mediterráneo en Asturias, lo que concuerda con el cambio
climático regional. Los modelos respuesta al cambio de
clima predicen que continuará esta colonización por
elementos mediterráneos. Se ha constatado un adelanto de
las fechas de floración de los brezos, que pueden ser
indicadores de una tendencia general en otras muchas especies
así como un adelanto en la llegada de aves
migradoras.
También se ha detectado una disminución
significativa de la producción primaria marina, y la
aparición o incremento de la abundancia de especies
típicas de aguas templado-cálidas y subtropicales,
antes muy poco frecuentes. Se han citado especies de peces,
crustáceos, moluscos, con un desplazamiento estimado en
1.000 km hacia el norte de especies de zooplancton de aguas
templado cálidas, y un retroceso similar de las de aguas
frías.
Se han detectado cambios importantes en las comunidades
de macroalgas en la costa de Asturias en los últimos 25
años, con una reducción importante de la biomasa de
especies de algas de aguas templado-frías como Fucales y
Laminariales en la última década que afecta a la
organización de los ecosistemas costeros.
Con respecto a la economía, y sobre los efectos
sobre el sector turístico, que desde la perspectiva de las
condiciones climático-turísticas, es donde se viene
diciendo que Asturias podría salir beneficiada, al
mantener unas condiciones muy favorables en relación a
otros destinos competidores del Mediterráneo, no e puede
obviar que las mismas modificaciones se producirían en
otros zonas, que sería nuevos competidores, y que las
proyecciones en relación al ascenso del nivel del mar y
aumento de la cota de inundación podrían limitar
las ventajas derivadas de la mejora de las condiciones
climáticas, al producirse fenómenos erosivos o
retroceso de la línea de costa y efectos en las playas.
Este incremento de la cota de inundación podría
afectar a las infraestructuras turísticas que están
en primera línea de costa: paseos marítimos,
mobiliario urbano, establecimientos
turísticos,…
Además, la viabilidad futura de las actividades
turísticas que se desarrollan en zonas de montaña
podrá variar como consecuencia del cambio
climático, y la previsible reducción del manto de
nieve y el aumento de las temperaturas pondrán en riesgo
la viabilidad de los actuales complejos de invierno.
3º. LA ALTERACIÓN DEL SUELO.
Como un ser vivo, el suelo se caracteriza por mantener
un permanente equilibrio con aquellos elementos físicos,
químicos y biológicos con los que se asocia.La
labor paciente de construcción del suelo por los seres
vivos durante cientos de años se ha visto interrumpida y
retrocedida por la acción del hombre.
Los cambios más significativos se empiezan
a producia a partir del S.XVIII con la conversión en
cultivo de grandes extensiones de bosque. No obstante, en el
momento actual, este fenómeno se ve acompañado de
una actividad febril de recubrimiento de la superficie con
cemento y asfalto al compás de nuestro crecimiento
poblacional e industrial.
La explotación abusiba de bosques y selvas en el
mundo, da lugar a la denominada deforestación, en primer
lugar, para posteriormente, si persiste esta práctica, dar
lugar a la denominada desertización. Vamos a ver, a
continuación, en qué consisten y cuáles son
sus consecuencias.
A) DEFORESTACIÓN.
Muchas personas gozan con los bosques. Por lo general
son hermosos y contribuyen a hacer más pintoresco el
paisaje. Su delicado juego de luces y sombras, sus claros y sus
enmarañadas espesuras les dan un aire de excitante
misterio. Ademá, son paraísos para los animales
salvajes – pájaros, ciervos, bisontes, y muchas
pequeñas criaturas- . En las junglas tropicales albergan
al tigre, a los gorilas y a otros simios junto con otros
espectaculares animales.
El bosque es todo esto y mucho más. Un informe de
la FAO decía que los bosques representan "el mayor logro
de la revolución ecológica, con mucho el más
complejo y autoperpetuador de todos los ecosistemas".
En la actualidad, la superficie forestal del planeta se
reduce en 13 millones de hectáreas anuales. Los bosques
ocupan un 30 por ciento de la Tierra, que equivalen a 4.000
millones de hectáreas. Este patrimonio mundial: Australia,
Brasil y la Amazonia, Canadá, Estados Unidos, Congo,
India, Indonesia, China y Rusia. Sin embargo, los países
de América y Oceanía han perdido alrededor de
350.000 hectáreas por año, mientras los chinos
aplicaron programas de reforestación que les trajo un
millón de hectáreas entre el 2000 y
2005.
¿Qué beneficios proporciona el bosque al
hombre?. El bosque produce el oxígeno que necesitamos para
respirar, ya que las plantas verdes son los únicos seres
capaces de transformar la energía solar en energía
química.
Los bosques regulan también el abastecimiento de
agua en todo el mundo, reteniéndola durante los
períodos más lluviosos y liberándola a
través de fuentes y ríos en las épocas
secas, cuando es más necesaria. Deteniendo los
desagües, los bosques protegen el suelo de la erosión
causada por el agua. La erosión del viento también
se ve reducida. Además, el suelo no está a merced
del sol, que lo secaría en demasía.
Es triste decir que el hombre está destruyendo el
bosque en muchas partes del mundo de una manera devastadora, en
la creencia de que las regiones libres de árboles
podrían transformarse en áreas de rica agricultura.
Esta creencia es falsa con demasiada frecuencia. Las buenas
cosechas pueden obtenerse durante algunas temporadas, pero la
productividad desciende rápidamente. Entonces se abandona
el área cultivada, que acaba por ser un desecho
inútil, provocando, en poco tiempo, una zona
estéril y desértica, ya que la cubierta vegetal que
protege el suelo, el agua y el viento actúan sobre
él arrastrando y destruyendo las capas más
superficiales y fértiles. Si este proceso continúa
en el tiempo puede destruírse todo el suelo y aflorar la
roca base. A este proceso de pérdida total de suelo se le
denomina desertización o transformación de zonas
fértiles en desiertos.
El bosque es claramente uno de los contribuyentes
más importantes al futuro de la humanidad y, de hecho, a
toda la vida sobre la Tierra. Su conservación es de
importancia vital. Esto no significa que debe mantenerse
intocable, sino que debe ser usado racionalmente,
devolviéndole, en lo posible, lo que se le quita, mediante
una buena política de reforestación. Los beneficios
de los bosques no alcanzan sólamente a los países
que los poseen. Son un capital internacional, y las naciones
deben cooperar en el uso y conservación de sus recursos.
(Peter Jackson).
Si la destrucción del bosque es un tema
preocupante aún lo es más la de las selvas
tropicales y amazónicas. En la actualidad quedan menos de
ocho millones de kilómetros cuadrados de selva virgen
tropical. Longman y Jenik afirman que la mitad de la masa viva de
la Tierra se halla en las selvas vírgenes tropicales,
aunque éstas tan sólo cubren una parte
relativamente pequeña del mundo. Desgraciadamente, esta
pequeña parte se va reduciendo cada vez más.
Sierras mecánicas y bulldozers están por todas
partes. Según cálculos recientes, casi el 30% de la
selva virgen ya ha desaparecido en Latinoamérica y el
sudeste de Asia, más del 50% en África y hasta el
60% en la India, Sri Lanka y Birmania. Se ha comprobado que en
países como Costa de Marfil, Madagascar, Filipinas y
Tailandia, cada año se destruyen más de 4.000 has
de selva virgen. En el sudeste de Asia, un millón de
kilómetros cuadrados de selva, al menos, se va desmontando
por zonas, se cultivan esas zonas y más tarde se vuelven a
abandonar. Esto es lo que se denomina "agricultura itinerante".
En consecuencia, junto con la tala comercial, se pierde
anualmente una alarmante cantidad de selva: 1.250 has por
hora.
El área del Amazonas, en Latinoamérica, es
la mayor selva virgen del mundo . Cuenta con más de 300
millones de has de selva, 20.000 especies de plantas, millones de
pequeños organismos y un total de 70 millones de metros
cúbicos de madera. Una región tan grande como
Europa sin Rusia, donde la cuarta parte del agua potable del
mundo afluye al océano a través de un único
y enorme río. Un tesoro de material genético con el
que podrían potenciarse y mejorarse plantas alimenticias,
fabricarse medicinas y realizar múltiples descubrimientos
científicos. Una región con una influencia sin
igual en el clima a nivel mundial. Un abastecedor potencial de
innumerables productos que, sin duda, serán necesarios en
el futuro.
A partir de mediados de los sesenta del S.XX, muchos
gobiernos de estados latinoamericanos, siguiendo los pasos del de
Brasil, empiezan a tomar medidas urgentes para procurar un medio
de vida en la región amazónica, asentando en ella,
a parte de la población pobre de otras regiones, mediante
la creación de planes de desarrollo, como el denominado
"Plan Nacional de Integración" (PIN) en Brasil. Se
construyen dos enormes carreteras, a través de la
región amazónica como primera medida del Plan. A
cada lado de las carreteras se ha señalado una franja de
cien kilómetros de ancho para campos de cultivo. Este
sistema ha fracasado, puesto que los pequeños
agricultores, establecidos en las nuevas parcelas ganadas a la
selva amazónica, al cabo de pocos años, vendieron
dichas parcelas a los latifundistas y emigraron hacia la
periferia de las grandes ciudades en busca de trabajo.
A parte de la destrucción de las selvas por la
construcción de nuevas carreteras y para el asentamiento
de pequeños agricultores, la tala abusiva de las selvas,
especialmente las denominadas maderas nobles por parte de las
multinacionales, al igual que se aprecia en los últimos
años la intensificación de las explotaciones
mineras y de yacimientos de gas y petróleo, hace peligrar
aún más este espacio natural que en cuestión
de poco tiempo puede llegar hasta casi desaparecer.
B) DESERTIZACIÓN.
Se llama desertización a la transformación
de tierras usadas para cultivos o pastos en tierras
desérticas o casi desérticas, con una
disminución de la productividad del 10% o más. La
desertización es moderada cuando la pérdida de
productividad está entre el 10% y el 25%. Es severa si la
pérdida está entre el 25% y el 50% y muy severa si
es mayor.
El proceso de desertización se observa en muchos
lugares del mundo y es una amenaza seria para el ambiente y para
el rendimiento agrícola en algunas zonas. Cuando
está provocado por la actividad humana se le suele llamar
desertificación.
La mayor parte de la desertización es natural en
las zonas que bordean a los desiertos. En épocas de
sequía estos lugares se deshidratan, pierden
vegetación y buena parte de su suelo es arrastrado por el
viento y otros agentes erosivos. Sin embargo, este
fenómeno natural se ve agravado por actividades humanas
que debilitan el suelo y lo hacen más propenso a la
erosión.
Entre las acciones humanas que debilitan el suelo y
aceleran la desertización están:
Sobrepastoreo.- Es el intento de mantener
excesivas cabezas de ganado en un territorio, con el
resultado de que la vegetación es arrancada y pisada
por los herbívoros y no se puede reponer. El suelo
desnudo es muchos más fácilmente erosionado. Es
la principal causa humana de desertización en el
mundo.Mal uso del suelo y del agua.- El riego con
agua con sales en lugares secos y cálidos termina
salinizando el suelo y esto impide el crecimiento de la
vegetación. Algunas técnicas de cultivo
asimismo facilitan la erosión del suelo.Tala de árboles y minería a cielo
abierto.- Cuando se quita la cubierta vegetal y no se
repone la pérdida de suelo es mucho más
fácil.Compactación del suelo.- El uso de
maquinaria pesada o la acción del agua en suelos
desnudados de vegetación (procesos de
laterización) producen un suelo endurecido y compacto
que dificulta el crecimiento de las plantas y favorece la
desertización.
No es fácil determinar qué superficies se
encuentran sometidas a desertización provocada por el
hombre. En muchos casos es un proceso natural que sigue las
oscilaciones climáticas; en unas épocas los
desiertos crecen y en otras retroceden, dependiendo de la
evolución del clima.
Según algunas estimaciones del Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente una extensión
similar a la de toda América (unos 33 millones de
kilómetros cuadrados) se encuentran en riesgo de
desertización.
Una gran parte del territorio español sufre
problemas de erosión más o menos graves. Más
de 1.000 millones de toneladas de suelo de la península
son movidas cada año por los fenómenos erosivos y
en diversas ocasiones ha aparecido en informes de las Naciones
Unidas que España es el país europeo con más
extensión de zonas con riesgo de
desertificación.
Según estudios hechos por organismos oficiales,
unos 13 millones de hectáreas, es decir, el 26% de los
suelos españoles, sufren erosión grave, con
pérdidas de suelo superiores a 100 tm al año por
hectárea. En estas zonas se observan abundantes
cárcavas y barrancos. Además otros 14 millones de
hectáreas sufren erosión notable con
pérdidas de entre 50 y 100 tm de suelo al año por
hectárea. En total suponen que el 53% del territorio sufre
pérdida del suelo que hay que calificar de importante a
alarmante.
Este fenómeno se da especialmente en la zona
mediterránea, en donde Almería, Murcia y Granada,
por orden de gravedad tienen más de la mitad de su
superficie con fenómenos alarmantes de
erosión.
4º. LOS RESIDUOS.
El problema de los residuos se incrementa de forma
exponencial con el crecimiento demográfico. Una buena
gestión de estos residuos nos permitirá la
reutilización de muchos materiales que serían
abandonados.
El tratamiento de los residuos constituye uno de los
puntos clave de las soluciones ambientales, ya que su
producción ha aumentado en los últimos 20
años de una manera alarmante y los ha convertido en una de
las principales causas de contaminación de los
suelos.
Los residuos se están convirtiendo en una de las
características particulares de la actual sociedad
consumista, alcanzando unos niveles tales que podría
decirse que es mayor la producción de residuos que de
bienes de consumo. En una época en la que una parte de la
población mundial se permite el lujo del despilfarro, a
otras personas, por pura subsistencia, no les queda otro remedio
que utilizar sus residuos como recursos para "ganarse la vida".
Además, al aumento del volumen de los residuos se
añade el de su peligrosidad.
En España se generan más de 11 millones de
toneladas al año de basuras, a las que hay que sumar otros
residuos sólidos (lodos, escombros), que acercan la cifra
total a los 40 millones de tn de residuos sólidos al
año.
Entre los distintos tipos de residuos nos
encontramos:
A) RESIDUOS URBANOS. Son los generados en las zonas
urbanas como consecuencia de la actividad cotidiana de sus
habitantes (comercios, oficinas, servicios, domicilios, etc).
Comúnmente los conocemos como" basuras".
Dada la gran cantidad de residuos que se generan
diariamente, es imprescindible una buena gestión, es
decir, una recogida, transporte y tratamiento perfectamente
organizados y apoyados por la colaboración ciudadana
(recogida selectiva).
Se estima que la producción de residuos en una
ciudad como Madrid o Sevilla es de 1 kilogramo por habitante y
día.
El vídrio, el papel y materia orgánica
(restos de comida, principalmente), tienen sus propios circuitos
de recogida; el problema reside en la recogida de los distintos
tipos de plásticos y de bricks.
B) RESIDUOS INDUSTRIALES. Son los desechos producidos
por las instalaciones industriales. Pueden ser de dos
tipos:
Inertes o asimilables a urbanos. Son aquellos
que requieren un tratamiento parejo a los urbanos al poseer
unas características similares, o bien que no tienen
poder de reacción para formar otros compuestos
peligrosos.Tóxicos y peligrosos. Son aquellos
cuyas propiedades incluyen alguna o algunas de las siguientes
características: inflamable, irritante, nocivo,
tóxico, cancerígeno, corrosivo, etc. La
gestión de estos residuos compete a un gestor
autorizado, que los recogerá en depósitos de
seguridad habilitados al efecto.
C) RESIDUOS SANITARIOS. Son los generados en los centros
hospitalarios. Su importancia reside en la cantidad de residuos
que se generan diariamente (3,5 kg por cama y día), por el
riesgo de infección que presentan (residuos
biosanitarios), y de contaminación (residuos
químicos y radiactivos).
Dada la variedad y peligrosidad de los residuos
sanitarios, todo centro hospitalario deberá contar con un
plan de gestión de residuos que permita clasificar y dar
la salida adecuada a cada tipo de material generado.
D) RESIDUOS AGRÍCOLAS Y GANADEROS. Son los
residuos generados como consecuencia de las actividades
agrícolas y ganaderas. Se trata de residuos potencialmente
contaminantes, ya que contienen productos que pueden ser
peligrosos o incidir de variadas formas sobre el
entrono.
La normativa que se aplica actualmente a estos
residuos,en España, es la misma que a los residuos
sólidos urbanos. Sin embargo, su tratamiento es muy
diferente y gran parte de ellos pueden ser reciclados en las
propias industriaas agropecuarias o fuera de ellas.
Actualmente, existen explotaciones experimentales que
utilizan los residuos generados por el ganado para la
obtención de electricidad. Los residuos orgánicos
en descomposición producen gases como el metano (CH4), que
puede ser utilizados en motores de explosión para generar
electricidad.
5º. LA CONTAMINACIÓN RADIACTIVA.
La contaminación radiactiva puede definirse como
un aumento de la radiación natural por la
utilización por el hombre de sustancias radiactivas
naturales o producidas artificialmente.
Con el descubrimiento de la energía nuclear y en
especial desde la invención de la bomba atómica, se
han esparcido por la Tierra numerosos productos residuales de las
pruebas nucleares. En los últimos años la descarga
en la atmósfera de materias radiactivas ha aumentado
considerablemente, constituyendo un peligro para la salud
pública.
Fuentes de contaminación radiactiva.
Dos son las principales fuentes responsables de las
contaminaciones por sustancias radiactivas:
A) PRUEBAS NUCLEARES. Las más peligrosas son las
que tienen lugar en la atmósfera. La fuerza de la
explosión y el gran aumento de temperaturas que las
acompaña convierten a las sustancias radiactivas en gases
y productos sólidos que son proyectados a gran altura en
la atmósfera y luego arrastrados por el viento. La
distancia que recorren las partículas radiactivas
así liberadas depende de la altura a la que han sido
proyectadas y de su tamaño. Pero las partículas
más finas pueden dar varias veces la vuelta a la Tierra
antes de caer en un determinado punto de nuestro
Planeta.
Una vez depositadas en el suelo, las partículas
radiactivas pueden ser arrastradas por la lluvia aumentando la
radiactividad natural del agua.
El poder destructivo de una bomba, sea de tipo nuclear o
químico, está relacionado directamente con la
energía que se libera durante la explosión. La
energía que se libera en la explosión de 1.000
kilogramos de TNT (trinitrotolueno) es inmensa comparada con las
energías encontradas en nuestras necesidades diarias. Por
ejemplo, la detonación de una tonelada de TNT, libera
4.000 veces más energía que la necesaria para alzar
un coche de 1.000 kilogramos de peso a una altura de 100 metros.
Las explosiones de bombas nucleares liberan energías que
son entre 1.000 y 1.000.000 de veces mayores aún que las
detonaciones químicas, como sería la del TNT. El
poder explosivo de una bomba nuclear, llamado rendimiento, se
expresa mediante la comparación con el poder destructivo
del TNT, y así se habla de bombas de un kilotón (un
kt) si la energía liberada es la misma que se produce al
detonar 1.000 toneladas de TNT. La bomba lanzada sobre Hiroshima
tuvo un rendimiento cercano a los 13 kt. Si el rendimiento es de
1.000 kt, se trata de una bomba de un megatón (un Mt).
Energías del orden de megatones son imposibles de imaginar
dentro de las situaciones de nuestra vida diaria. El arsenal
nuclear de los Estados Unidos y Rusia juntos hoy en día
suma unos 12.000 megatones.
Los efectos de una explosión nuclear dependen de
muchos factores, entre ellos el rendimiento del artefacto, la
altura sobre la superficie a la que es detonado, las condiciones
climáticas, etc. El análisis que se presenta a
continuación es el resultado de consideraciones
físicas sencillas y de las observaciones y estudios
realizados en Hiroshima y Nagasaki, las únicas dos
oportunidades en que se han empleado bombas nucleares contra una
población. A continuación se describen las
consecuencias locales de una explosión nuclear
superficial. Si la detonación es subterránea,
submarina, o en la alta atmósfera, los resultados
serán diferentes. Los efectos se encuentran agrupados en
inmediatos (calor, presión, radiación y pulso
electromagnético) y tardíos (lluvia radiactiva e
incendios extendidos).
Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial,
norteamericanos y rusos se lanzaron, alocadamente, hacia la
carrera nuclear, para perfeccionar las bombas nucleares ya
existentes, o conseguir nuevos artefactos atómicos, cada
vez de mayor potencia y alcance.
Entre 1949 y 1989, la Unión Soviética
lanzó 456 bombas atómicas en Semipalatinsk que era
un polígono de pruebas de armas nucleares de 18.000 Km2.
Este lugar se considera el mayor laboratorio atómico de la
historia. A lo largo de estos cuatro decenios, los ensayos
nucleares liberaron en el medio ambiente 90.000 billones de
bequerelios de cesio-137, un isótopo radiactivo muy
tóxico que permanece en el entorno más de 30
años.
Las partículas radiactivas espolvoreadas en cada
uno de los ensayos nucleares de Semipalatinsk (en la antigua
Unión Soviética) afectaron a más de 1,3
millones de habitantes de la región, y muchas siguen
sufriendo, actualmente, los efectos de la radiactividad,
según el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo.
Los habitantes de los pueblos próximos al
polígono se convirtieron en cobayas humanas. Los estudios
científicos de la época hablan de una mayor
incidencia de tumores de esófago, estómago,
hígado, pulmón, mama y tiroides. Se calcula que la
incidencia de tumores cancerígenos en esta región
de Semipalatinsk, es hasta un 30% más alta que en otras
zonas de la ex -Unión soviética.
Además, muchas de las 700.000
personas que vivían en el entorno del polígono de
Semipalatinsk llevan en sus genes la marca de las bombas
atómicas. La proporción de mutaciones en el ADN de
los habitantes de esta zona, duplica la detectada en otras
comarcas apartadas del polígono (según Yuri
Dubrova, revista Science).
En 1946 se iniciaron las pruebas nucleares
norteamericanas en las islas Bikini. Entre 1946 y 1958, se
detonaron veintitrés dispositivos nucleares en el
Atolón de Bikini. En 1952 se produce la explosión
de la 1ª bomba H (de hidrógeno) en las islas Marshall
del Pacífico con una energía 125 veces mayor que la
de la bomba Atómica de Hiroshima. Durante años de
locura nuclear se hicieron tests, no sólo en el
Pacífico, si no también en Estados Unidos, Rusia,
Argelia, etc.
Un error en la bomba de hidrógeno
diseñada por los científicos de Los Alamos condujo
a que una explosión que debía limitarse a los 5
millones de toneladas de TNT alcanzara los 15 megatones el 1 de
marzo de 1954, convirtiéndose en el mayor test nuclear
efectuado nunca por Estados Unidos. Esta operación,
denominada Bravo, equivalía a 1.000 bombas de Hiroshima.
Los habitantes de las islas Bikini no fueron evacuados. Muchos
sufrieron quemaduras severas por la radiación, perdieron
el pelo y enfermaron. Pero la Comisión de Energía
Atómica afirmó que no había quemaduras y que
los habitantes estaban con buena salud.
En la región norteamericana de Nevada Test Site
(Emplazamiento de Pruebas de Nevada) se realizaron 925
pruebas nucleares, 825 de ellas subterráneas, desde 1951
hasta 1992. Esta zona está situada a sólo 100
kilómetros de la ciudad de Las Vegas y las explosiones
nucleares eran perfectamente visibles desde la ciudad y, de
hecho, eran una atracción turística. Pero lo que
pone los pelos de punta son ver fotografías de unidades
del ejército apenas a diez kilómetros de las
explosiones, no hay ni que decir que los problemas que tuvieron
estos soldados fueron tremendos, todo en aras de la
experimentación militar sobre los efectos de la
radiación en el cuerpo humano.
Las bombas más grandes y devastadoras que las que
cayeron en Japón fueron detonadas en el desierto
norteamericano de Nevada, que afectó a miles de
comunidades de ciudadanos estadounidenses. Los más
claramente afectados, fueron las comunidades en Utah, Idaho, y en
adelante en todo el país, con la precipitación de
sustancias radiactivas transportadas por el viento. Sin embargo,
la precipitación radiactiva no afectó
sólamente a esa zona en concreto, sino que se hizo notar
hasta en el estado de Nueva York, a miles de kilómetros
del sitio de la prueba.
Un lanzamiento importante de prueba fue el disparo, en
la prueba nuclear de Sedan de la Operación Storax, una
explosión de 104 toneladas para la Operación
Plowshare que pretendía demostrar que las armas nucleares
podían utilizarse con finalidades pacíficas para
crear bahías o canales; creó un cráter de
390 metros de ancho y de 100 metros de profundidad, que
todavía puede verse. Aunque también se realizaron
ensayos nucleares en otros lugares de Estados Unidos, Nevada Test
Site acogió las pruebas de 500 a 1.000 kilotones de TNT
(el rango de 2 a 4 petajulios), que provocó efectos
sísmicos detectables en Las Vegas.
El gobierno norteamericano siempre decía a la
opinión pública que estas pruebas nucleares eran
totalmente seguras y estaban controladas, pero un claro ejemplo
de que esos comunicados no eran ciertos, es que mientras el
gobierno aseguró que no hubo efectos dañinos de la
radiación, retrasaron las pruebas en los días
cuando el viento soplaba hacia Los Angeles o San
Francisco.
A mediados de los años 80 los Estados Unidos
pagaron 270 millones de dólares como compensación
miserable presionados por el Tribunal de Demandas Nucleares en
Majuro.
Las tasas de cáncer y la incidencia de defectos
de nacimiento son mucho mayores en áreas expuestas a la
precipitación radiactiva. Según el Instituto
Nacional del Cáncer, publicado en 1997, se
determinó que las noventa pruebas atmosféricas de
Nevada Test Site depositaron altos niveles de yoduro-131
radiactivo (5,5 exabecquerels) a lo largo de grandes zonas de
Estados Unidos; dosis suficientemente elevada para provocar un
gran número de casos de cáncer de tiroides,
(120.000 casos más de los normales) y 6.000
muertes.
Los británicos detonaron su primer artefacto
nuclear, Huracán, en la isla de Monte Bello, el 3 de
octubre de 1952, seguido de pruebas (explosiones) del 16 de mayo
al 19 de junio 1956. La explosión de junio tuvo una
capacidad de sesenta kilotones. En una estación de
monitoreo , a 3.200 kilómetros al este, la
concentración de radioactividad se incrementó cien
por ciento.
Dos pruebas de bombas atómicas,
Tótem 1 y 2, se llevaron a cabo en el Campo Emu el 15 y 27
de octubre de 1953. Las series de pruebas de la bomba
atómicas se llevaron a cabo también en Maralinga
entre el 27 de septiembre de 1956 y el 9 de octubre de 1957,
junto con una serie de" ensayos menores" en 1963. Se emprendieron
las series "Agarro" en Malden e islas de Navidad el 15 de mayo de
1957, al 23 de septiembre de 1958.
Durante el periodo crítico mucho personal del
ejército fue expuesto deliberadamente a las explosiones
para ver qué efecto tenían en las tropas. La
seguridad de estos lugares era escasa. Los límites de
rango de comprobación no fueron supervisados
apropiadamente, permitiéndoles a las personas caminar
dentro y fuera del área contaminada . Las señales
estaban en inglés y la población aborigen local no
podía entenderlas. La precipitación radiactiva de
las explosiones molidas llevaron la contaminación maciza
al interior australiano. La precipitación radiactiva de
Maralinga alcanzó la ciudad de Adelaide y Melbourne.
Algunos lugares todavía son muy radiactivos debido a la
presencia de 20 kg de plutonio, el elemento más
tóxico conocido.
Maralinga quiere decir en dialecto Pitjantjatjara " el
Campo de Trueno." Los aborigenes pueden haber sido directamente
afectados por las explosiones. La compensación está
buscándose actualmente en las cortes
australianas.
Quince mil australianos trabajaron en los tres sitios
británicos de pruebas en los doce años que esto
duró , en Australia .
Pruebas nucleares británicas en
Australia
Pruebas nucleares británicas efectuadas en la
atmósfera australiana.También en las islas Chistmas
desde 1952 al 1958.
Código | Lugar | Fecha | Capacidad | Condiciones de la | |||
Hurricane | Monte Bello(cerca islas | 3 Oct 1952 | 25kt | Explosión sobre el mar (HMS | |||
Totem 1 | Campo Emu | 15 Oct 1953 | 10kt | Torre | |||
Totem 2 | Campo Emu | 27 Oct 1953 | 8kt | Torre | |||
Mosaic G1 | Monte Bello(Trimouille | 16 May 1956 | 15kt | Torre | |||
Mosaic G2 | Monte Bello( Alpha Is) | 19 Junio 1956 | 60kt | Torre | |||
Buffalo | Maralinga (One Tree) | 27 Sept 1956 | 15kt | Torre | |||
Buffalo | Maralinga (Marcoo) | 4 Oct 1956 | 1.5kt | Sobre tierra | |||
Buffalo | Maralinga (Kite) | 11 Oct 1956 | 3kt | Explosion sobre la | |||
Buffalo | Maralinga (Breakaway) | 22 Oct 1956 | 10kt | Torre | |||
Grapple 1 | Malden Is, Pacific (Short | 15 May 1957 | ~2Mt | Explosión sobre el | |||
Grapple 2 | Malden Is, Pacific (Orange | 31 May 1957 | 1Mt | Explosión sobre el | |||
Grapple 3 | Malden Is, Pacific (Purple | 19 Jun 1957 | 1Mt | Explosión sobre el | |||
Antler | Maralinga (Tadje) | 14 Sept 1957 | 1kt | Torre | |||
Antler | Maralinga (Biak) | 25 Sept 1957 | 6kt | Torre | |||
Antler | Maralinga (Taranaki) | 9 Oct 1957 | 25kt | Suspendido sobre globo | |||
Grapple X | Christmas Is (Round C) | 8 Nov 1957 | 1Mt | Explosión en el aire sobre | |||
Grapple Y | Christmas Is (Grapple Y) | 28 Abr 1958 | 1Mt | Explosión en el aire sobre | |||
Grapple Z | Christmas Is (Pennant 2) | 22 Ag 1958 | ~1Mt | Desde un globo aerostático | |||
Grapple Z | Christmas Is (Flag Pole | 2 Sept 1958 | 1Mt | Explosión en el aire sobre | |||
Grapple Z | Christmas Is (Halliard | 11 Sept 1958 | 1Mt | Explosión en el aire sobre | |||
Grapple Z | Christmas Is (Burgee 2) | 23 Sept 1958 | 1kt | En un globo aerostático |
Fuente: Ministerio de Defensa Australiano ,
20 marzo 1984.
Francia firmó en 1996 el Tratado para la
Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (TPCEN) en Nueva
York y comenzó, inmediatamente, a desmantelar su centro de
experimentos en esa región del océano
Pacífico.
Hasta entonces, y a lo largo de tres décadas,
este país europeo llevó a cabo 192 ensayos
nucleares en Polinesia Francesa, un conjunto de islas en el
Pacífico, dentro de los cuales hubo 43 pruebas
atmosféricas a pesar de la oposición de la
población local.
A 40 años de aquellos ensayos, París
finalmente comenzó a admitir que los habitantes de la
Polinesia habrían tenido razón en temer las
consecuencias de la radiactividad.
Marcel Jurien de la Gravière, representante de
una comisión francesa para la seguridad nuclear,
anunció en Pepetee que se iba a proponer a los habitantes
de ese país, con mayores posibilidades de haber sufrido
las consecuencias de las pruebas, un "examen médico
coherente y continuo". Los análisis se practicaron a unas
2.000 personas.
Jurien de la Gravière admitió que 6 de los
192 ensayos "afectaron de modo significativo algunas islas y
atolones" de la región.
Los 6 experimentos del ejército francés se
llevaron a cabo entre 1966 y 1974 en las islas de Mururoa,
Fangataufa, Magareva, Gambier, Tureia y Tahití. Esos
ensayos "representaron un leve riesgo (sanitario)", dice ahora el
Ministerio de Defensa.
Actualmente dos de ellos son especialmente cuestionados,
los llamados Aldébaran (1966) y Phoebe (1971). Las nuevas
cifras oficiales revelan que en esos lugares se liberó
mucha más radiación de la que se suponía
hasta ahora.
En esa época, esas islas tenían más
de 150.000 habitantes. Otras 20.000 trabajaban en los lugares
donde se realizaron las pruebas nucleares durante los 30
años de experimentación.
El cambio de postura del gobierno de Francia se debe a
que el investigador del Instituto Nacional de Salud y de
Investigaciones Médicas (Inserm, en francés)
Florent de Vathaire señaló que los ensayos
nucleares estaban estrechamente vinculados con la
aparición de cáncer de tiroides, típicamente
asociado a la radiactividad.
Ese investigador, jefe de la unidad de cáncer
epidemiológico del Inserm, descubrió "una
relación estadísticamente significativa" entre los
experimentos y la incidencia de cáncer de
tiroides.
El lunes, 9 de octubre de 2006, Corea del Norte
llevó a cabo su primera prueba nuclear subterránea,
en desafío a las advertencias hechas por el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y a pesar de la amenaza de
sanciones económicas.
La prueba se llevó a cabo en un túnel
horizontal cavado en una montaña de la zona noroeste del
país. Científicos surcoreanos confirmaron la
realización de la explosión, que produjo ondas
sísmicas de una magnitud de 3,6 grados en la escala de
Richter (4,2 según el United States Geological Survey de
EUA), lo cual equivale a una explosión de 800 toneladas de
dinamita y demuestra que la explosión es más
pequeña de lo anticipado. Las ondas detectadas tienen las
características de una explosión artificial. La
bomba que destruyó la ciudad japonesa de Hiroshima en
1945, a modo de comparación, tenía el equivalente
de 12.500 toneladas de dinamita.
Esta prueba nuclear es la primera evidencia confirmada
de que Corea del Norte dispone de la tecnología nuclear
necesaria para fabricar una bomba atómica. No existen
datos fidedignos sobre la cantidad de ingenios con que cuenta,
pero los expertos consideran que estaría en
posesión de material para fabricar media docena de
artefactos, aunque todos de pequeño tamaño, similar
al usado ayer.
El 25 de mayo de 2009, Corea del Norte ha llevado a cabo
la segunda prueba nuclear del país, más potente y
con un mayor dominio de la tecnología que en la primera
ocasión, en octubre de 2006, según ha
señalado el gobierno del país comunista, que ha
calificado el test de "éxito rotundo" en un comunicado de
su agencia oficial de noticias. Según una agencia rusa, la
prueba habría tenido una potencia de 20
kilotones.
Tras la prueba, el régimen de Pyongyang
lanzó también un misil de corto alcance,
según fuentes diplomáticas surcoreanas citadas por
la agencia local Yonhap. Los servicios de inteligencia de Corea
del Sur y de EEUU están tratando de verificar si se ha
producida esa prueba de misil que, de acuerdo con las fuentes
citadas, habría sido lanzado desde la base norcoreana de
Musudan-ri y habría tenido un alcance de 130
kilómetros.
Corea del Norte ya se granjeó duras
críticas y sanciones de la comunidad internacional tras la
primera prueba, y venía amenazando con realizar un segundo
test para responder a la condena que hizo el Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas de un intento fallido de lanzar un misil de
largo alcance el pasado 5 de abril. Esta vez no ha sido distinto
y horas después del lanzamiento el Consejo de Seguridad de
la ONU anunciaba una reunión urgente.
Lejos de un fracaso, el gobierno del Estado comunista
indicó entonces que había logrado poner en
órbita un satélite de comunicaciones como parte de
su ambicioso programa espacial. Asimismo, anunció que
volvería a la senda nuclear, abandonando la mesa hexagonal
en la que cinco naciones tratan de negociar con Pyongyang el
desarme de su arsenal atómico desde hace más de dos
años.
Según la Agencia de Noticias Central de Corea
(KCNA, en inglés), la prueba de hoy implica "un mayor
nivel de potencia explosiva y de dominio de la tecnología
propia". "Nuestra República ha concluído con
éxito una nueva prueba nuclear subterránea como
parte de las medidas para fortalecer nuestro poder nuclear
defensivo de la manera que han indicado nuestros
científicos y técnicos", señala el texto de
la agencia.
Autoridades del vecino del Sur han detectado un
"terremoto artificial" en el Norte poco antes de las 10 horas
locales (3 de la madrugada del domingo al lunes en
España). El Servicio Geológico estadounidense
también ha registrado un temblor de magnitud 4,7 al
noreste del país comunista, cerca de la ciudad de Kilju,
donde se llevó a cabo la prueba de 2006.
En abril de 2009, Corea del Norte lanzó un misil
sobre el espacio aéreo japonés, y las airadas
protestas de Japón, EEUU, Corea del Sur, así como
de los portavoces de la Unión Europea y la OTAN hacen
previsible la adopción de nuevas sanciones contra este
país.
El 26 de septiembre de 2009, la sección
aérea de la Guardia Revolucionaria iraní
inició una serie de maniobras militares con "un gran
número de misiles", informó este cuerpo de elite
del Ejército iraní.
En un comunicado difundido por la agencia
de noticias local Fars, la Guardia Revolucionaria explica que el
objetivo de este ejercicio es "probar los programas de defensa
del país así como mantener y elevar su capacidad de
disuasión".
La semana pasada, 19 de septiembre, el
Ejército iraní exhibió varios de sus misiles
balísticos de fabricación nacional durante un
desfile celebrado frente al mausoleo del fundador de la
República Islámica, gran ayatolá
Rujolá Jomeini, en el sur de Teherán. Entre los
misiles mostrados en el desfile, destacaron la segunda
generación del misil "Seyil", que Irán
comenzó a producir en masa el año pasado, el
"Zelzal" y las tres generaciones de misiles de largo alcance
"Shahab".
Según las autoridades iraníes, el "Seyil",
alimentado con combustible sólido y que costa de dos
módulos con sendos motores, alcanza una gran altura y
longitud.
Por su parte, el "Shahab 3" es propulsado por
combustible líquido y está diseñado para
alcanzar objetivos a más de dos mil kilómetros de
distancia.
La existencia de la planta en construcción de
Qom, que según Teherán podrá contener 3.000
centrifugadoras de enriquecimiento de uranio, fue revelada a la
AIEA el 21 de septiembre de 2009. Irán ha declarado que la
planta centrífuga que está construyendo en un
complejo militar enterrado en una montaña cerca de la
ciudad santa chií de Qom refinaría uranio
sólo para energía nuclear civil.
Diplomáticos occidentales y analistas sostienen
que la capacidad parece demasiado pequeña como para
alimentar una planta nuclear, pero suficiente para conseguir
material fisible para una o dos cabezas nucleares al
año.
Irán rechaza suspender sus actividades de
enriquecimiento a pesar de cinco resoluciones del Consejo de
Seguridad, tres de ellas acompañadas de
sanciones.
Por otra parte, Israel no es un país miembro del
Tratado de No Proliferación Nuclear y rehúsa
confirmar oficialmente, o negar, la posesión de arsenal
nuclear, o de haber desarrollado armas nucleares o incluso tener
un programa de armas nucleares. Aunque Israel afirma que el
Centro de Investigación Nuclear del Néguev cerca de
Dimona es un "reactor para investigaciones," ningún
informe científico basado en el trabajo hecho allí
ha sido publicado. Amplia información sobre el programa en
Dimona fue también revelado por el técnico
Mordejái Vanunu en 1986. Analistas de imágenes
pueden identificar búnkers de armas, lanzadores de misiles
móviles y lugares de lanzamiento en fotos de
satélites. Según el Organismo Internacional de
Energía Atómica se cree que posee armas nucleares.
Se sospecha que Israel ha probado una arma nuclear junto con
Sudáfrica en 1979, pero esto nunca ha sido confirmado .
Según el Natural Resources Defense Council y la Federation
of American Scientists, Israel posee alrededor de 75-200 armas
nucleares.
No se sabe, con exactitud, ni el número de bombas
atómicas existentes en el mundo ni su megatonelaje total.
En plena Guerra Fría entre Estados Unidos y la
Unión Soviética, el Centro de las Naciones Unidas
para el Desarme alarmaba del peligro nuclear: "Se calcula,
decía, que el megatonelaje total (de explosivos nucleares)
desplegados actualmente por todo el mundo, asciende a más
de un millón de bombas como la lanzada sobre Hiroshima, lo
que representa unas dos toneladas de explosivos convencionales
para cada hombre, mujer y niño de la Tierra". (Nota
descriptiva nº 5. Revista Mientras Tanto nº 4. Mayo,
1980).
Actualmente se calcula que existen más de 45.000
bombas atómicas almacenadas entre los países
productores de energía nuclear (EE.UU, Rusia, India,
Francia, Gran Bretaña, Pakistán, Israel,etc). Esta
gran cantidad de bombas atómicas, de producirse una
explosión en cadena, sería capaz de destruir
nuestro Planeta varias veces. Además, se consiga o no la
destrucción física de la Tierra, la vida animal y
vegetal sería inexistente, ya que la radiación que
provocarían las explosiones nucleares haría
irrespirable el aire, por la gran cantidad de micoorganismos
radiactivos de uranio y plutonio suspendidos en la
atmósfera, capaz de dar varias vueltas a toda la Tierra,
así como el agua potable sería también
inutilizable por la gran contaminación de agentes
radiactivos que tendría.
Estas profundas diferencias, entre los analistas, al
señalar el número total de bombas atómicas
almacenadas en el mundo, irían desde las 10.230, la cifra
más baja, pasando por las 20.000 como señaló
el presidente mexicano Calderón ante la Asamblea de la ONU
en octubre de 2009, hasta las 45.000 indicadas anteriormente que
sería la cifra más alta de todas. En realidad es
casi imposible saber con exactitud la cifra exacta, ya que
constantemente se entán fabricando en secreto, incluso en
países subdesarrollados como Corea del Norte, India,
Pakistán o Irán.
Algunos científicos lo quieren reducir a una
simple operación matemática. Cantidad de superficie
ocupada por la raza humana, dividida por el rango de
destrucción de una bomba termonuclear B83, la más
poderosa en actividad, con una capacidad máxima de 1.2
megatones de energía liberada. De acuerdo a la imagen, el
radio completo de destrucción de una B83 es de
14,9 kilómetros cuadrados. La raza humana ocupa
aproximadamente el 12,5 por ciento de la superficie del Planeta
(hablando siempre de tierra, sin incluir al mar), poco más
de dieciocho millones y medio de kilómetros cuadrados. De
acuerdo al resultado, se necesitarían más de un
millón de bombas termonucleares, y actualmente la raza
humana cuenta con poco más de 20.000 mil bombas
atómicas.
PRINCIPALES PAÍSES CON ARSENAL
NUCLEAR.
*Todos los números son estimaciones del Concilio
de Defensa de los Recursos Naturales, publicado en el
Boletín de los Científicos Atómicos.
(2007).
La simple idea de la raza humana borrada del mapa es
atroz, pero debemos cuestionar algunos puntos. Por un lado,
estamos hablando de armas termonucleares, dispositivos
con una capacidad de destrucción terrible,
diseñados para eliminar complejos subterráneos, o
que demanden un impacto mucho más profundo de lo que
normalmente se ve en una detonación atómica. Los
Estados Unidos sólamente cuentan con 650 bombas B83,
mientras que en la imagen se coloca a todo el arsenal
atómico estadounidense a la misma altura de la B83, lo
cual definitivamente es erróneo. Segundo, menciona a la
B83 como doscientas veces superior a la bomba de Hiroshima. El
rendimiento estimado de "Little Boy" fue de entre 13 y 18
kilotones, lo cual en el mejor y en el peor caso, dejaría
a la B83 con un rendimiento inferior a cien bombas de
Hiroshima.
Y en tercer lugar, no tiene en cuenta que, de acuerdo a
todos los expertos en armamento nuclear, el más "leve" de
los problemas que acarrea una detonación atómica es
el de la destrucción física. En realidad son todas
las secuelas posteriores a la detonación las que
más daño causan. De una forma u otra, la
radiación "viaja", y una bomba atómica puede matar
un poblado entero a cientos de kilómetros de distancia si
las condiciones del clima son las adecuadas. En resumen, es
probable que necesiten muchas menos bombas atómicas para
eliminar a la raza humana. Aún con sus imprecisiones, la
imagen nos recuerda algo que jamás debemos olvidar: La
raza humana está verdaderamente loca.
En los últimos años se están
produciendo periódicamente negociaciones entre Estados
Unidos y Rusia centradas en la reducción de las armas
euroestratégicas. Estos euromisiles tienen un alcance
entre 1.000 y 5.000 kilómetros, y son los
siguientes:
Pacto de Varsovia. Misiles SS-20, en
funcionamiento desde 1977, dentro de un programa que prevé
el despliegue de 333 de estos ingenios, dirigidos hacia Europa,
China y Japón.Su alcance es de 4.500 kilómetros y
están equipados con tres ojivas nucleares independientes
de seiscientos kilotones (treinta veces la potencia de la bomba
de Hiroshima), que pueden dirigirse contra distintos objetivos
desde rampas móviles. Se les considera los cohetes de
alcance medio más perfeccionados instalados en Europa y
pueden alcanzar un blanco con una precisión tal que su
margen de error no superaría los cien metros. Al parecer,
en la actualidad los rusos han desplegado unos 250 misiles SS-20,
a un ritmo de uno cada cinco días, de los cuales 180
apuntan hacia Europa.
Los misiles balísticos SS-4 y SS-5, instalados
desde los años sesenta y progresivamente sustituidos por
los SS-20, tienen una sola ojiva nuclear, combustible
líquido y se lanzan desde plataformas fijas.
Los SS-4 tienen un alcance de 2.500 kilómetros,
los SS-5, de unos 4.000. Cálculos aproximados
señalan que Rusia tiene en funcionamiento cuatrocientos
misiles de este tipo.
Otros tipos de euromisiles rusos, que no ocuparan un
lugar preferente en las conversaciones de Ginebra son los SS-12,
que tienen entre 500 y 1.000 kilómetros de alcance, y los
SS-21 y 23, que llegan sólo a una distancia máxima
de 300 y 100 kilómetros.
OTAN. Misiles Cruise, lanzados desde rampas
móviles, con un alcance de 2.500 kilómetros. Son
una especie de avión pequeño sin piloto (seis
metros de longitud), que vuela a una velocidad subsónica y
a una altura de entre treinta y cien metros, con lo que escapa a
la detección del radar. Tiene una sola ojiva nuclear y
puede ser lanzado también desde un navío o un
avión.
Funcionan con un sistema computarizado de
navegación, en el que llevan impreso un detallado mapa del
terreno a sobrevolar, lo que les permite esquivar los altibajos y
les proporciona una gran precisión. La OTAN planea
instalarlos en Bélgica (48), Reino Unido (160), Italia
(112), República Federal de Alemania (96) y Holanda
(48).
Los misiles Pershing 2, con un alcance de 1.800
kilómetros, también móviles. Tienen una
longitud de 10,2 metros, funcionan con combustible sólido
y van equipados con una ojiva maniobrable con guía
terminal.
La OTAN tiene prevista la instalación de 108 en
Europa occidental. Uno de estos misiles Pershing 2 lanzado, por
ejemplo, desde Alemania, podría situar una bomba de veinte
kilotones en un blanco situado en territorio soviético,
con un margen de error de menos de 200 metros en sólo ocho
minutos.
Estados Unidos no quiere negociar más que sobre
estas armas. Por su parte, Rusia desea incluir también los
otros vectores de armas nucleares: los bombarderos
norteamericanos F- 111 y F-4, con base en el Reino Unido y en
Alemania; los aviones A-6 y A-7 de los portaviones del
Mediterráneo y los misiles Poseidón, que equipan
los submarinos estadounidenses.
B) LOS EFECTOS DE UNA EXPLOSIÓN
NUCLEAR.
Para comprender el significado de un arsenal nuclear que
guarda 45.000 bombas, es necesario conocer la capacidad
destructora de cada una de ellas. Este apartado explica
cuáles son los efectos principales causados por la
explosión de una bomba nuclear detonada sobre una ciudad
moderna.
El poder destructivo de una bomba, sea de tipo nuclear o
químico, está relacionado directamente con la
energía que se libera durante la explosión. La
energía que se libera en la explosión de 1.000
kilogramos de TNT (trinitrotolueno) es inmensa comparada con las
energías encontradas en nuestras necesidades diarias. Por
ejemplo, la detonación de una tonelada de TNT, libera
4.000 veces más energía que la necesaria para alzar
un coche de 1.000 kilogramos de peso a una altura de 100 metros.
Las explosiones de bombas nucleares liberan energías que
son entre 1.000 y 1.000.000 de veces mayores aún que las
detonaciones químicas, como sería la del
TNT.
Una millonésima de segundo después de una
explosión nuclear la temperatura dentro de la bomba
alcanza unos 10.000.000 °C. El material que compone la bomba
y el aire que la rodea brillan intensamente formando lo que se
conoce como la bola de fuego. El brillo de la bola, unos segundos
después de la detonación de una bomba de un
megatón, es mayor que la del Sol al mediodía a
distancias de hasta 80 km del punto cero. La bola se expande y en
10 segundos alcanza diámetros de un par de
kilómetros para detonaciones de 1 Mt, y luego comienza a
contraerse. El aire alrededor de la bola se calienta, la hace
ascender a velocidades de unos 100 metros por segundo y forma el
conocido hongo, cuyo tallo lo forma una corriente de aire
caliente ascendente. A medida que la bola de fuego se
enfría, la condensación de vapor de agua causa el
color blanco, como una nube, en su extremo superior.
Después de cuatro minutos, la nube de una explosión
de 1 Mt ha llegado a su máxima altura, 20 km, y su
diámetro alcanza unos 16 km.
En los seres humanos expuestos al pulso térmico,
el daño que causa depende de la pigmentación de la
piel, siendo mayor para pieles morenas que blancas debido a la
mayor absorción térmica que presentan las
sustancias oscuras. Una quemadura de segundo grado —aquella
en que se pierde parte de la piel— cicatriza normalmente en
dos semanas, siempre que menos de 25% del cuerpo haya sido
quemado; en caso contrario, se requiere de
hospitalización. Este tipo de quemaduras se producen al
recibir entre cinco y seis calorías por centímetro
cuadrado en 10 segundos, lo que ocurrirá a distancias
cercanas a los 13 km de una detonación de 1
megatón. Quemaduras más graves se producen al
recibir mayor energía, lo que ocurre a distancias menores.
La observación directa de la bola de fuego causa ceguera
permanente en individuos que se encuentren a menos de 25 km, y
quemadura de la retina a quien mire la explosión en un
día despejado hasta los 60 km de distancia.
En caso de una explosión nuclear sobre una ciudad
los sistemas de urgencia, ambulancias, carros de bomberos, etc.,
estarán imposibilitados de circular en calles totalmente
bloqueadas por los restos de edificios y construcciones. La
probabilidad de sufrir una infección debido a las
quemaduras recibidas se verá aumentada a causa del
daño que el sistema inmunológico recibe por la
radiación.
La energía liberada por la explosión
nuclear calienta la zona de la bomba —de aproximadamente un
metro de diámetro inicial— a altas temperaturas.
Esto produce una región de altísima presión
que ejerce gran fuerza sobre las capas de aire vecinas, las que
comienzan a expandirse a gran velocidad. La velocidad es mayor
que la del sonido en aire, así que se forma una onda de
choque esférica compuesta por aire muy denso que se
desplaza alejándose del punto de explosión. Al
pasar esta onda por cualquier obstáculo, edificio,
árbol, o cuerpo humano, éstos sentirán un
aumento repentino de la presión atmosférica. Una
vez que el frente de la onda ha pasado, y debido a la diferencia
de presiones, se generan vientos huracanados de gran velocidad.
Son estos dos factores, la onda de choque y el viento que la
sigue, la causa del daño ocasionado a personas y
construcciones. La energía transportada por estos
mecanismos llega a ser el 50% de la energía liberada por
la bomba.
El aumento instantáneo de la presión
durante el paso de la onda de choque se mide respecto de la
presión atmosférica normal, a la diferencia entre
ambas se la llama sobrepresión, y su unidad de
medida es el psi (iniciales de libras por pulgada cuadrada, en
inglés). Sobrepresiones entre medio y un psi tienen como
efecto la ruptura de los vidrios de las ventanas, cinco psi
causan la destrucción de construcciones de madera, entre
ocho y 10 psi destruyen viviendas de ladrillo, y sobrepresiones
de 45 psi causan la muerte de 50% de las personas debido a la
compresión del cuerpo causada por la altísima
presión. Los silos donde actualmente se guardan los
misiles nucleares son construidos para soportar sobrepresiones de
más de 2.000 psi. Los vientos que siguen al paso de la
onda de choque llegan a alcanzar 50 kilómetros por hora
tras sobrepresiones de un psi y 500 km/h tras 10 psi.
El daño en las construcciones se debe al efecto
directo de la sobrepresión y del viento. En caso de una
explosión de 1 megatón a 1.500 m de altura, todo lo
que se encuentre en la superficie a una distancia menor que 2.5
km del punto cero sentirá sobrepresiones mayores que 20
psi seguidas por vientos de al menos 700 km/hora. En estas
condiciones, incluso los edificios de concreto reforzado resultan
destruidos. Sobrepresiones cercanas a un psi se darán en
puntos que se encuentran a unos 15 km del punto cero, y en esta
zona el daño a viviendas y comercio será
moderado.
En los seres humanos el efecto directo más serio
de la sobrepresión es el daño a la estructura
pulmonar, que comienza a las 12 psi. A 100 psi de
sobrepresión prácticamente no hay sobrevivencia
humana.
El daño causado por una exposición a esta
radiación se debe a que, al atravesar el organismo del ser
vivo expuesto, los rayos gamma y los neutrones son absorbidos por
el cuerpo, pudiendo resultar lesionadas algunas de sus
células. Este daño celular se traduce,
posteriormente, en trastornos físicos que, según la
cantidad de radiación absorbida, pueden llegar a ocasionar
la muerte.
De acuerdo con los conocimientos actuales, el
daño biológico causado por cualquier tipo de
radiación está directamente relacionado con la
cantidad de energía depositada por la radiación en
el organismo.
La unidad que se usa para medir dosis de
radiación es el rad. Todo ser vivo sobre la Tierra recibe
anualmente alrededor de un décimo de rad a causa de
factores ambientales naturales, como los rayos cósmicos
que nos llegan desde el centro de la galaxia, o la radiactividad
natural de la corteza terrestre. Dosis similares a este valor se
consideran relativamente libres de riesgo debido a que la vida
que hoy conocemos sobre nuestro planeta ha logrado desarrollarse
y evolucionar en la presencia continua de estos niveles de
radiación. En el extremo opuesto, una dosis de 400 rads se
considera letal para 50% de los seres humanos expuestos a ella.
Las muertes ocurren dentro de los 30 días posteriores a la
exposición, y aquellos que consiguen sobrevivir lo hacen
gracias a la atención médica
especializada.
La dosis inmediata causada por una explosión
nuclear puede llegar a los millones de rads cerca del lugar de la
detonación, pero es rápidamente atenuada por el
aire. En el caso de una bomba de alto rendimiento (megatones), la
zona de dosis letal se sitúa adentro de la región
devastada por el calor y la presión, por lo que la
radiación inmediata no contribuye con nuevas
víctimas. Para bombas pequeñas (pocos kilotones),
la zona de dosis superior a los 400 rads coincide con la zona
donde los efectos de la onda de choque y del calor son causa
probable de muerte.
Se llama lluvia radiactiva a la caída sobre la
superficie terrestre del material radiactivo producido por una
explosión nuclear. Los átomos que forman esta
lluvia emiten continuamente algún tipo de radiación
que en potencia es dañina para los seres vivos alcanzados
por ella.
Durante la explosión de una bomba nuclear, se
producen muchos tipos de núcleos radiactivos, en
particular los fragmentos de la fisión del uranio. Estos
núcleos permanecen localizados en la zona que ocupaba la
bomba y son vaporizados por la alta temperatura de la bola de
fuego. También se producen neutrones que escapan de la
bomba a gran velocidad y son absorbidos por los materiales sobre
la superficie. Muchos núcleos estables al absorber un
neutrón se transforman en núcleos radiactivos que a
partir de ese momento comienzan a emitir radiación
espontáneamente.
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