Hipótesis
Si tenemos en cuenta que el Sistema Nervioso llega a
todo el cuerpo, desde los músculos y los órganos
censores hasta el interior de los dientes y huesos. Podemos
afirmar que este Sistema es el principal o más importante
del cuerpo humano.
Hoy podemos mirar el cerebro en acción desde
afuera, y así vislumbrar sus funciones, las zonas que se
activan al ver una imagen, o al repasar la tabla del siete. Pero
el conocimiento de la conciencia, esa capacidad de saber
quiénes somos, o porque siempre recordamos las cosas que
nos interesan, es aun incierta. Esto abre un gran campo de
inquietudes, una de ella es ¿Quién es el principal
responsable de esta habilidad humana? En mi opinión la
respuesta esta en el cerebro.
Introducción
De todos los sistemas del cuerpo, el nervioso es el
más complejo. Trabaja durante cada segundo, recogiendo
información sobre el cuerpo y su entorno y emitiendo
instrucciones que hacen que el organismo reaccione.
El Sistema Nervioso y Endocrino controlan todas las
acciones del cuerpo, y la velocidad y la capacidad de
procesamiento significan que pueden hacer frente a una amplia
gama de tareas simultáneamente. Funciona con
células especializadas llamadas neuronas, que llevan
señales en forma de pequeños impulsos
eléctricos. Algunas neuronas llevan señales desde o
hacia partes concretas, pero la mayoría esta en el centro
del sistema nervioso: el cerebro.
El cerebro procesa la información sensorial,
controla y coordina el movimiento, el comportamiento y puede
llegar a dar prioridad a las funciones corporales
homeostáticas*, como los latidos del
corazón, la presión sanguínea, el balance de
fluidos y la temperatura corporal. Esta computadora viviente es
responsable de la cognición*, las emociones, la
memoria y el aprendizaje; permite pensar y recordar, y nos hace
ser quienes somos.
DESARROLLO
¿Somos una
función del Cerebro?
Los fenómenos mentales no se caracterizan por ser
precisamente sencillos de estudiar, una estrategia posible para
ello es la de acercarnos a través de los sentidos de la
misma manera en que nos llega el mundo. El cerebro utiliza los
sentidos para apropiarse de la riqueza del mundo, pero no se
limita a ellos.
Cada sentido tiene sus propias particularidades, pero
existen principios generales de la fisiología sensorial
que podremos aplicar a cada uno de ellos.
Básicamente, los sentidos tienen que
arreglárselas para transformar la energía de los
estímulos que conforman el mundo en algún tipo de
energía aprovechable por el sistema nervioso. Esta
última será una energía de tipo
eléctrica; el proceso mediante el cual se transforma la
energía de los estímulos –radiación
electromagnética (visión), compresión de
aire (audición), partículas químicas
disueltas en agua (gusto) o aire (olfato), estímulos
mecánicos (tacto) – a cambios eléctricos
identificables por nuestras neuronas, esto se denomina
transducción*.
El "mundo" es, entonces, lo que nuestros sentidos y sus
receptores "transducen", lo que en definitiva no deja de ser un
proceso de abstracción. Pero a fin de cuentas, con
cualquier sentido pasa siempre lo mismo: provoca una respuesta
(percepción) a través de un proceso de
transducción.
Existen distintas percepciones que el cerebro analiza
para codificar el "Mundo":
a) la exterocepción, percepción
del mundo a través de los sentidos
tradicionales;
b) la interocepción, percepción
del ambiente interno del cuerpo
c) la propiocepción, percepción
de los movimientos y posición del cuerpo en el
espacio.
Como dijimos anteriormente, estas percepciones son
captadas por los distintos sentidos del cuerpo y a su vez estos
sentidos existen gracias al Sistema Nervioso. La principal
función de este sistema es la de captar y procesar
rápidamente las señales ejerciendo control y
coordinación sobre los demás órganos para
lograr una oportuna y eficaz interacción con el medio
ambiente cambiante. No obstante, se puede dividir en distintos
tipos de funciones que posee el Sistema Nervioso:
Sensorial: Percibe los cambios (estímulos)
internos y externos, con los receptores u órganos
sensitivos. Los cambios incluyen una amplia gama de factores
físicos, como luz presión o
concentración de sustancias químicas
disueltas.Integradora: Analiza la información sensorial
y toma decisiones sobre las respuestas apropiadas. Se activa
o modifica por la información que esta almacenada y
que se recupera de la memoria.Motora: Provoca respuestas de músculos o
glándulas.
Los Nervios son los cables de comunicación
principales del sistema; se extienden desde la medula espinal y
el cerebro. Hay más de 80 nervios principales, y cada uno
puede tener más de un millón de
neuronas.
Si bien podemos afirmar que estas características
son correctas, la realización de cada una de estas
funciones es diferente en cada ser humano. Y ahí esta la
clave de nuestra incógnita.
Células
Nerviosas
Las Neuronas son la célula fundamental y
básica del sistema nervioso. Son capaces de transmitir y
almacenar o recordar información. Presentan
características estructurales típicas que sustentan
sus funciones: un cuerpo celular llamado soma o central, una o
varias prolongaciones cortas que transmiten impulsos hacia el
soma celular, denominadas dendritas; y una prolongación
larga, denominada axon, que conduce los impulsos desde el soma
hacia otra neurona.
Se puede decir que esta capacidad de recordar y
transmitir información se debe a una característica
muy importante que poseen las células nerviosas: La
plasticidad Neuronal.
Las células nerviosas son capaces de recordar
gracias a que durante su activación existen mecanismos que
modifican la estructura especializada con la que las neuronas se
comunican entre sí. Tal modificación de la
estructura es, en esencia, un mecanismo plástico. Una
neurona es capaz de transmitir un mensaje a otra porque libera
una sustancia transmisora, llamada neurotransmisor. Esta
sustancia porta el mensaje y es detectada por la otra
célula a través de una serie de receptores de
membrana.
Como consecuencia de la activación repetida con
determinados patrones de actividad, la efectividad con las que
las neuronas se comunican en cada uno de estos contactos,
llamados sinapsis, se ve alterada; en unos casos aumenta y en
otros disminuye. En consecuencia, la transmisión de la
información se ve favorecida hacia unos lugares e impedida
hacia otros, activándose redes de neuronas de una manera
particular. Es por esta razón, que el hombre no almacena
toda la información recibida, si no que solo almacena la
que le llamo mas la atención o por la que se intereso
más.
"Escultores del
Cerebro"
El cerebro, como el cuerpo, no se puede abandonar; al
igual que se reconoce bueno para la salud física hacer
ejercicio, aunque sea moderado, es necesario hacer ejercicio
cerebral. Solo, basta con leer, hablar y relacionarse. La
actividad cerebral desarrolla las neuronas, las mantiene activas
y receptivas. Es experiencia general, que cuantos menos
cálculos hacen, tanto mas difícil es
calcular.
De esta manera, cada ser humano se convierte en
"Escultor" de su propio cerebro. El Hombre a causa de sus
experiencias vividas, modifica la estructura neuronal y cambia la
morfología de nuestras células
nerviosas.
Oscilación Neuronal
Las neuronas tienen una actividad oscilatoria y
eléctrica intrínseca*, es decir,
connatural a ellas, y generan frecuencias oscilatorias
denominados: Estados Funcionales.
Los pensamientos, las emociones, la conciencia de
sí mismos o el "yo" son estados funcionales del cerebro.
Varios grupos de neuronas, incluso distantes unas de otras,
oscilan simultáneamente, creando una especie de
resonancia. La simultaneidad de la actividad es la raíz
neurobiológica de la cognición, o sea, de nuestra
capacidad de conocer.
Lo que llamamos autoconciencia es uno de
tantos estados funcionales del cerebro. Hay otros estados
funcionales que no generan conciencia: estar anestesiado,
drogado, borracho, en crisis epiléptica o dormido sin
soñar.
Cuando se sueña o se fantasea, ya
hay un estado cognoscitivo, aunque no lo es en relación
con la realidad externa, dado que no está modulado por los
sentidos. Pero en los otros casos o estados cerebrales, la
conciencia desaparece y todas las memorias y sentimientos se
funden en la nada, en el olvido total, en la disolución
del "yo". Y, sin embargo, utilizan el mismo espacio de la masa
cerebral y ésta sigue funcionando con los mismos
requisitos de oxígeno y nutrientes.
Aunque el estado funcional que denominamos
«mente» es modulado por los sentidos, también
es generado, por esas oscilaciones neuronales. Por tal
razón podríamos decir que la realidad no
sólo está «allá afuera», sino
que vivimos en una especie de realidad virtual.Es decir, que no
es tan distinto estar despierto que estar dormido. Por eso,
cuando soñamos dormidos o fantaseamos, podemos ver,
oír o sentir, sin usar los sentidos, y por eso el estado
de vigilia, ese sí guiado por los sentidos, es otra forma
de «soñar despiertos».
La
Frenología
El conocimiento del cerebro humano y sus
funciones se asentó modernamente sobre el ideal
mecanicista del siglo XVII. La idea de que el intelecto
dependía de diferentes partes del Cerebro, encontró
un ferviente defensor en el fisiólogo Joseph Gall
quien, hacia 1805, propuso que diversas facultades del intelecto
humano se ubicaban en áreas específicas del
cerebro, lo cual a su vez se reflejaba en la estructura
craneal.
Con estos postulados nació la
frenología considerada entonces como una verdadera
ciencia. A través de ella, Gall postulaba que las
funciones mentales se componían de numerosas facultades
distintas, cada una de ellas dependiente de un área
especifica del cerebro. Además, consideraba que la
capacidad para ejercer una función especifica, era
directamente proporcional al tamaño del área del
cerebro especializada en ella.
Aunque la frenología es considerada
hoy una pseudociencia*, en su momento represento el
primer intento de localizar las funciones que definen al
intelecto humano en áreas cerebrales
específicas.
La moderna
neurofisiología
Hacia mediados del siglo XIX, se fueron
fortaleciendo otras líneas de investigación de
neuroanatomía. Los estudios directos sobre el cerebro
humano eran prácticamente imposibles, los nuevos
conocimientos e ideas sobre el funcionamiento cerebral vinieron
de la mano de observaciones realizadas sobre enfermos. Por
ejemplo, los médicos habían notado que la
parálisis del lado derecho de una persona implicaba la
perdida parcial de la facultad del habla. De esta manera, pudo
deducirse que el centro del habla debía estar localizado
en alguna región del hemisferio izquierdo.
Hacia 1861 el medico francés
Paúl Broca restringió la
localización del centro del habla a una pequeña
área en al base del lóbulo frontal. Esta
área (conocida hoy como área de Broca) fue la
primera región cerebral a la cual se la asocio con una
función específica concreta. Con el paso de
distintas especulaciones y posteriores verificaciones
experimentales, se llegó así a descubrir un hecho
de gran importancia: "La recepción sensorial esta
localizada en los lóbulos posteriores del cerebro,
mientras que en el lóbulo frontal se localizan las
funciones motoras."
Investigaciones posteriores han permitido
definir con mayor detalle aun la relación entre zonas
particulares del cortex cerebral con regiones específicas
del cuerpo.
El control de la
conducta
Numerosos estudios sobre la localizaron
funcional en el cerebro se centraron sobre la corteza
prefrontal. Uno de los métodos más antiguos
para estudiar las funciones de una parte del cerebro era la
ablación*, la extirpación experimental de
la región que se quería estudiar, lo que
naturalmente se realizaba en animales, y observar luego lo que
ocurría. Lo más cercano a este método son
las lesiones traumáticas, por accidente, o las producidas
por tumores cerebrales que equivalen a las lesiones
experimentales, aunque éstas están mucho mejor
delimitadas.
En 1935 un cirujano portugués, Egas
Moniz, comenzó a practicar la lobotomía en humanos
para curar la neurosis obsesiva, método cruento que
consistía en la separación de la corteza prefrontal
del resto del cerebro. El cambio de personalidad que esta
operación traía consigo ha desaconsejado seguir
practicándola. En la literatura científica ha
llamado mucho la atención el caso de Phineas
Gage, en 1848, sufrió un accidente en el cual el
barreno le atravesó el cráneo entrando por la
mejilla izquierda y saliendo por el centro de la calota craneana,
cortando así las conexiones de la región prefrontal
con el resto del cerebro. Gage tras el accidente sufrió,
al igual que los enfermos lobotomizados posteriormente, un cambio
drástico de personalidad. Al contrario de cómo era
antes, Gage había perdido la consideración con sus
compañeros, se había vuelto caprichoso, irreverente
e impaciente.
Hacia 1955 se habían realizado casi
50.000 lobotomías. Sin embargo, los resultados no
coincidían con las descripciones realizadas por Moniz.
Luego de la lobotomía, las personas parecían haber
perdido algo fundamental de su humanidad. Se volvían
apáticas y faltas de creatividad. En otras palabras, el
resultado de estas prácticas, consideradas en algún
momento terapéuticas, fue la destrucción deliberada
de aspectos fundamentales de la personalidad de miles de
personas.
Conclusión
Como conclusión a la
incógnita presentada en nuestra hipótesis, es
evidente que la idea de asignarle funciones a diversas partes del
cerebro ha permitido predecir, explicar y desarrollar
tratamientos para numerosas afecciones cerebrales. Pero no se
puede afirmar que todo lo que el hombre es, se pueda explicar
considerando al cerebro como una sumatoria de partes con
funciones determinadas.
Franz Gall al postular esas 27 facultades
del cerebro, con tendencia al fatalismo* y materialismo,
grafica claramente el deseo de algunos hombres de justificar las
injusticias sociales sobre la base de supuestas verdades
naturales.
No obstante, con el paso del tiempo y sin
alterar la ética humana, se llego a investigar sobre la
dependencia de nuestra personalidad con una parte física
del cerebro, mas precisamente con la corteza
prefrontal.
La consecuencia de este avance
científico fue el cuestionamiento de hasta que punto de
nuestro vida mental depende la estructura física del
cerebro. Además de alertar los riesgos que puede implicar
aceptar ciegamente los modelos que se proponen para explicar los
fenómenos naturales.
Si puede decirse que el cerebro humano,
debido a sus características, es una de las estructuras
más complejas del Universo. Con el avance del tiempo y de
la tecnología, la Neurociencia ha descubierto algunas
características fundamentales que están expandiendo
el conocimiento de los mecanismos de aprendizaje humano, algunas
de ellas son:
1. El aprendizaje cambia la
estructura física del cerebro.2. El cerebro es un órgano
dinámico, moldeado en gran parte por la
experiencia.
En resumen, la Neurociencia está
comenzando a dar algunas iluminaciones a preguntas de gran
interés para los científicos de las distintas
ciencias, como en este caso, la Ciencia Educativa.
Para concluir nuestra investigación,
se espera que la Neurociencia siga avanzando sin ningún
tipo de trabas y así en unos años, alguien pueda
retomar esta incógnita, y responder, con más
certezas que dudas, si somos una función del
Cerebro.
Glosario
Ablación:
Extirpación de una parte del cuerpo por sección
quirúrgica
Cognición: f. conocimiento,
acción y resultado de conocer a través de las
facultades intelectuales.
Intrínseca: adj.
Característico, esencial:
Homeostasis: f. biol. Conjunto de
fenómenos de autorregulación que intentan mantener
equilibradas las composiciones y las propiedades del
organismo:
Fisiología: f. Ciencia que
estudia las funciones de los seres orgánicos:
Fatalismo: Doctrina que propugna
que todo lo que sucede está motivado por las
determinaciones ineludibles de un destino que hace inútil
cualquier oposición.
Transducción: f.
Transformación de una vivencia psíquica en otra
psicosomática.
Pseudociencia: f. Falsa
ciencia.