Origen del conocimiento SubEn la obtención del
conocimiento intervienen tres elementos: 1. Un sujeto que quieres
conocer (sujeto cognoscente) 2. Un objeto de estudio (objeto de
conocimiento) 3. El conocimiento
Sujeto cognoscente Sujeto que busca saber o conocer, entra en
contacto con el objeto del conocimiento a través de sus
sentidos. Luego sus percepciones son procesadas mentalmente. Al
razonarlas se forman imágenes (conceptos) que son
abstracciones de la realidad. El proceso concluye al conformar
las propias ideas con la realidad objetiva. El proceso mental es
subjetivo, porque no puede verse, sentirse, tocarse, olerse,
oírse ni manipularse.
Objeto del conocimiento La materia, el universo, la
teoría, los seres del universo, etc., pueden ser objetos
de conocimiento. En relación con la teoría del
conocimiento, existen dos posturas diametralmente opuestas: el
materialismo y el idealismo. Conforme a una postura materialista,
el objeto de conocimiento existe independientemente de la
razón o de las ideas del hombre. Según una postura
idealista, el objeto de conocimiento es estructurado por las
ideas del hombre no existe sin ellas.
Conocimiento Es la facultad de conocer. Es parte de la
práctica individual y social del hombre. Esta praxis
necesita de una actividad mental en donde el hombre conoce la
naturaleza, y se diferencía de ésta como objeto
conocido, pudiendo modificarlo o modificarse.
El hombre como ente social se considera SUJETO para conocer la
naturaleza y se apropia de ella en sociedad. A ésta
naturaleza se le conoce como OBJETO. De esta manera, el
conocimiento se presenta como una relación entre estos dos
miembros: sujeto y objeto. Cuando el Sujeto obtiene conocimientos
del objeto, en el sujeto surge una relación de imagen del
objeto. Así, el conocimiento se presenta como una
transferencia de las propiedades del objeto para el sujeto
Corrientes de obtención del conocimiento El hecho de que
tanto el sujeto como el objeto son influidos en el proceso de
conocimiento, es la tesis de diversas corrientes en la
teoría del conocimiento. Las corrientes que intentan
explicar el origen del conocimiento son muy variadas y
controvertidas. Algunos autores afirman que su origen está
en los sentidos; otros, que se inicia al razonarse, y otros
más, que dependen del azar.
Corriente idealista Sostiene que lo primario es la conciencia
cognoscente, que es el sujeto quien recrea el objeto a
través de sus abstracciones. El objeto de conocimiento
existe a partir de que el sujeto le da vida.
Corriente materialista Sostiene que la materia es infinita y
eterna; el hombre es materia. Para esta corriente, el
conocimiento es objetivo y da énfasis al objeto de
conocimiento del cual, según se afirma, existe
independientemente de que sea o no conocido por el sujeto
cognoscente.
Tipos de conocimiento Con el propósito de distinguir la
orientación de las corrientes actuales en la
obtención del conocimiento, los tipos de éste, se
reducen básicamente a dos: a) conocimiento
empírico, y b) conocimiento científico.
Conocimiento empírico El conocimiento empírico se
desprende de la experiencia y a través de los sentidos. Es
el conocimiento que le permite al hombre interactuar con su
ambiente; es generacional, sin un razonamiento elaborado, ni una
crítica al procedimiento de obtención ni a las
fuentes de información. Los conceptos empíricos son
imprecisos e inciertos, se producen por ideas preconcebidas,
tienden a aceptar explicaciones metafísicas y son
dogmáticos. Sin embargo, el conocimiento empírico
sirve de base al conocimiento científico, al extraerse con
método de la realidad.
Conocimiento científico El conocimiento empírico se
convierte en científico al extraerlo de la realidad con
métodos y herramientas precisas. Se integra en un sistema
de conceptos, teorías y leyes. El conocimiento
científico rebasa los hechos empíricos. Puede
generalizarse, puede pronosticarse, resiste la
confrontación con la realidad, descarta explicaciones
metafísicas, y utiliza fuentes de primera mano.
La forma de interpretar información de la realidad en un
contexto científico, deriva de cuatro posturas al
respecto: Positivismo Hermenéutica Dialéctica
Racionalismo crítico.
Positivismo Sus raíces se remontan al S. XIX, con autores
relevantes como: Bacon, Locke, Newton, Lavoisier, Saint-Simon,
Comte, Russell y Nagel, entre otros. El
principio fundamental del positivismo es: no existe conocimiento
que no provenga de la percepción. La importancia se da al
rigor en las técnicas para obtener el conocimiento; se
insiste en la cuantificación, y se afirma la unidad de la
ciencia, es decir, la semejanza de todas las ciencias del hombre.
El positivismo concibe al conocimiento como separado de la
acción, a la ciencia como "neutra". El científico
debe desprenderse de sus conceptos e ideas, y de la influencia
del ambiente.
Hermenéutica Surge en Alemania, sus autores historicistas
fueron: Dilthey y Weber, con el desarrollo de la
fenomenología. El planteamiento fundamental de la
hermenéutica es opuesto al positivismo. Afirma que no
existe un lenguaje observacional puro; todo lenguaje es
interpretación, todo conocimiento es
interpretación. Lo más
importante, según esta corriente, es la
teorización, el interés en datos cualitativos, el
rechazo a lo cuantitativo, el manejo crítico del lenguaje,
y la diferencia importante entre las ciencias naturales y las
sociales.
Dialéctica Los autores más relevantes de esta
corriente son Marx, Engels, Lenin y Stalin. El énfasis de
esta corriente está en la realidad como una "totalidad",
de la que no puede aislarse ningún elemento sin que deje
de tener sentido. Se rechaza el análisis cuantitativo. En
la práctica, las actividades científicas no se
disocian de las posiciones de los científicos, las cuales
influyen de manera decisiva en el conocimiento. Supuestos de la
dialéctica La realidad existe independientemente y con
anterioridad al ser humano. No ha sido creada por ningún
espíritu universal. La realidad es cognoscible. Los
procesos y los objetos están relacionados y son
interdependientes. Todos los conocimientos son verdades
relativas. La realidad está en continuo cambio, movimiento
y transformación. La realidad se presenta a diversos
grados y niveles. La práctica es el criterio de verdad del
conocimiento.
Hermenéutica y Dialéctica La hermenéutica y
la dialéctica coinciden en su oposición al
positivismo clásico. En el positivismo, los
científicos hacen ciencia "neutra"; en la
hermenéutica, la ciencia se supedita a la práctica
social, de acuerdo con las determinantes ambientales, En una, es
el conocimiento por el conocimiento; en otra, es el conocimiento
para la acción.
Racionalismo crítico Tiene su origen en el decenio de
1930. Su principal exponente fue Karl L. Popper, Constituye una
postura intermedia entre el positivismo y la hermenéutica
clásicos. En esta postura, el conocimiento es la
interpretación de las experiencias. Pone énfasis en
lo cuali-cuantitativo, y subraya la importancia de las
técnicas para obtener datos. Describe una relación
entre las ciencias naturales y las sociales. Esta corriente
pretende establecer un equilibrio entre el conocimiento y la
acción, y crítica a la dialéctica por su
"alto grado de confusión en cuanto a la teoría para
la acción". La ciencia tiene criterios propios diferentes
e independientes de las condicionantes ambientales. Se acepta el
valor del conocimiento empírico en la construcción
del conocimiento científico.
OBJETIVIDAD Y SUBJETIVIDAD DEL CONOCIMIENTO Todo conocimiento es
objetivo y subjetivo a la vez. Objetivo, porque corresponde a la
realidad; subjetivo, porque está impregnado de elementos
pensantes implícitos en el acto cognoscitivo.
El conocimiento vincula procedimientos
mentales (subjetivos) con actividades prácticas
(objetivas). Sin embargo, la ciencia busca el predominio de lo
objetivo a través de explicaciones congruentes,
predicciones y control de los fenómenos naturales.
Si bien el proceso mental es subjetivo, el contenido de las
teorías no lo es en modo alguno. La verdad se presenta con
teorías, la realidad se aprehende con herramientas
teórico-metodológicas. A medida que se profundiza
en el conocimiento, aparecen nuevos elementos originados por las
contradicciones internas. Todo conocimiento es aproximado y
relativo, de tal modo que nunca se considera acabado (verdad
absoluta), ya que éste es condicionado por la realidad
histórica.