- Introducción
- Diversos puntos de vista de los
historiadores - Análisis bíblico-histórico
del nacimiento de Jesús - Origen
de la fecha del 25 de diciembre - Marco
cronológico del Nacimiento e infancia de
Jesús - Conclusión
- Bibliografía
Un estudio a grosso modo de los
acontecimientos y fechas relacionados con el nacimiento de
nuestro Salvador. Se analizan distintos esquemas y postulados de
historiadores, eruditos y teólogos, concernientes al
origen de la Navidad y sus derivados.
NACIMIENTO E INFANCIA DE
JESÚS
Introducción
Históricamente las profecías relacionadas
con el nacimiento del Salvador se remontan a muchos siglos antes
de su cumplimiento en el Nuevo Testamento. El profeta
Isaías uno de los instrumentos usados por Dios para tal
efecto profetizó: "Porque un niño nos es
nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz" (Is. 9:6). Asimismo el
profeta Miqueas (entre otros, Hech. 10:43) profetizó,
incluso el lugar preciso donde habría de nacer el
Señor: Pero tú, Belén Efrata,
pequeña para estar entre las familias de Judá, de
ti me saldrá el que será Señor en Israel; ?y
sus salidas son desde el principio, desde los días de la
eternidad (Mi. 5:2). En el Nuevo Testamento "existen solo
dos relatos del nacimiento de Jesús – uno de Mateo y
el otro de Lucas. Lucas evidentemente obtuvo su
información directamente de María. Él dice
en Lucas 1:2 que él entrevistó a testigos oculares,
y es evidente por 2:19 que María era uno de estos testigos
oculares".[1]
Jesús fue concebido, no por obra de varón,
sino milagrosamente, por virtud del Espíritu Santo (Lc.
1:35). Según Mateo, "El nacimiento de Jesucristo fue
de esta manera: desposada María con José, sin haber
estado juntos, se halló que ella había concebido
por obra del Espíritu Santo" (Mt. 1:18). Esta
concepción del Espíritu Santo comenzó con la
aparición del ángel Gabriel a María que le
dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor
está contigo. Vas a tener un hijo a quien pondrás
por nombre Jesús. Él será grande y
será llamado: Hijo de Dios (Lc. 1:26:35).
María recibió la visita del ángel Gabriel
que le anunció que tendría un hijo a quien
pondría por nombre Jesús. Ella se
extrañó porque aún no convivía con su
prometido, José, y pregunta al ángel cómo se
cumplirá su anuncio. Él le aclara que será
obra del Espíritu Santo; por eso, el niño
será santo y será llamado Hijo de
Dios.[2]
Después de cumplirse el tiempo natural del
embarazo (Lc. 2:6), en Belén la ciudad de David (Lc. 2:4),
María dio a luz a su hijo primogénito. Le
envolvió en pañales, y le acostó en un
pesebre (Lc. 2:7). Lo adoró en silencio por ser el Hijo de
Dios, que bajó al mundo para guiar y salvar a los hombres
(Lc. 1:47, 2:19). En seguida, el relato sagrado, nos dice que un
ángel del Señor, se apareció a unos pastores
que estaban en la zona y les invitó a ver al niño
"…¡No temáis!, Porque he aquí os doy
buenas nuevas de gran gozo… Hoy ha nacido el Salvador, que es
el Cristo el Señor" (Lc. 2:8-13). Los pastores fueron
al lugar indicado, y en efecto, allí estaba el
niño, al verlo alabaron y glorificaron a Dios (Lc.
2:15-20). Al cumplirse los ocho días de acuerdo con la ley
de la circuncisión, el niño fue presentado en el
Templo y llamaron su nombre Jesús tal como el ángel
había dicho (Lc. 2:21). Al octavo día aparecieron
en escena Simeón y Ana, dos profetas anónimos que
por revelación del Espíritu Santo fueron guiados al
encuentro con el Salvador de Israel (Lc. 2:25-38).
En seguida de documentar el nacimiento del bebé
con abundancia de detalles, Lucas describe al niño que
"crecía y se fortalecía, y se llenaba de
sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él"
(Lc. 2:40). Su descripción sobre la infancia del
niño Jesús es hasta los doce años (Lc.
2:42), con la excepción de que termina el capítulo
diciendo que Jesús, –ya no el niño, sino el
joven- "crecía en sabiduría, en estatura y en
gracia, para con Dios y los hombres" (Lc. 2:52).
Los relatos de Mateo y Lucas nos hablan de que
Jesús nació en el tiempo y propósito de Dios
para el mundo. Es evidente que todo estaba planificado dentro de
los Santos designios de Dios, como bien lo afirma el
apóstol Pablo: Pero cuando vino el cumplimiento del
tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido
bajo la ley (Gá. 4:4). El doctor Justo
González afirma que, "los primeros cristianos -Pablo entre
ellos- no creían que el tiempo y el lugar del nacimiento
de Jesús fueron dejados al azar. Al contrario, aquellos
cristianos veían la mano de Dios preparando el
advenimiento de Jesús en todos los acontecimientos
anteriores a la Navidad, y en todas las circunstancias
históricas que la rodearon".[3] Dios estaba
encaminando al mundo a un encuentro con el Redentor Jesús.
Sin saberlo, los conquistadores, los gobernantes, los amantes de
la cultura universal, los que tenían sueños de un
mundo mejor y luchaban por ello, todos participaron en el plan de
Dios para que el tiempo llegara a su plenitud.
[4]
Este acontecimiento de su nacimiento es el que marca lo
que en teología se denomina la Encarnación de
Jesucristo. Es aquí donde comienza y tiene sentido la
frase juanina: "Y el Verbo se hizo carne y habitó
entre nosotros" (Jn. 1:14). Samuel Vila, enfatiza el hecho
de que la Encarnación de Cristo fue por su nacimiento
sobrenatural. Y de paso, refuta una de las posturas
gnósticas que decían que "Jesús tuvo vida
humana natural, y que el eon (espíritu) descendió
sobre él cuando fue bautizado y lo abandonó en la
cruz".[5] ¿Cuándo y cómo se
hizo carne para habitar entre nosotros? ¿Fue en su
bautismo como pretendían los herejes docetistas? No;
aquella apariencia del Salvador fue una declaración o
revelación del cielo acerca de su origen anterior: "Este
es mi Hijo", dijo la voz celestial. No "es hecho" o "va a ser
constituido" hijo de Dios. Se hizo carne por nacimiento
sobrenatural.[6]
Ahora bien, la fecha exacta del nacimiento de
Jesús ha sido motivo de no poca controversia entre los
eruditos e historiadores. En el transcurrir de la historia se han
dado fechas variadas lo cual hace sumamente difícil
determinar la exactitud de tal acontecimiento. En vista de que
los escritores sagrados no fueron explícitos cualquier
indagación que se haga al respecto solo puede llevarnos a
obtener aproximaciones. No obstante, si recurrimos a fuentes
fidedignas y precisas en el plano de la investigación
histórica cristiana, podríamos obtener los
acercamientos más verificables y creíbles
relacionados con la fecha del nacimiento de Jesús. En este
estudio intentaré acercarme a la fecha más
verosímil del nacimiento de nuestro Salvador. Dejando,
desde luego saber a mis lectores, que no seré yo, quien
tenga la última palabra en un tema tan largamente
debatido.
Haré un análisis
cronológico[7]del contexto del nacimiento e
infancia de Jesús hasta sus 12 años de edad y luego
explicaré lo relacionado con su aparición en la
palestra pública como a los 30 años (Lc. 3:23).
Esto me llevará a investigar el entorno histórico,
sociopolítico y religioso en el que se desarrollaron los
hechos. Comprobaré que la fecha del 25 de diciembre que
gran parte de la cristiandad registra y celebra como el
día del nacimiento de Jesús, es un sospechado
anacronismo, muestra palpable de que la Iglesia de aquel tiempo
estaba ya siendo movida por influencias e intereses que se
encontraban en marcada pugna con los verdaderos intereses -los
negocios del Padre (Lc. 2:49)- que nuestro Salvador consistente y
perennemente persiguió (Jn. 4:34, 5:30, 6:38).
Diversos puntos
de vista de los historiadores
Según Eusebio de Cesarea el nacimiento de
Jesús "Sucedió en el año cuarenta y dos del
reinado de Augusto y en el 28 después de la conquista de
Egipto y de las muertes de Antonio y Cleopatra, los
últimos de la dinastía de los Tolomeos. …"Esto
sucedió en la época del primer censo, que tuvo
lugar siendo Cirenio gobernador de Siria, censo este registrado
también por Flavio Josefo, el más famoso de los
historiadores hebreos".[8] Sin embargo, aunque
Eusebio fue un historiador de renombre de los primeros siglos de
la era cristiana y mucha de su documentación fue
extraída de la famosa Biblioteca de Orígenes, y de
Pánfilo su maestro, es indiscutible que al hacer un
análisis cronológico más preciso, sus fechas
están en marcado conflicto.
De acuerdo con el dato original de Eusebio, la fecha del
nacimiento de Cristo fue en el año 2 a C., Pero Paul
Maier, quien reporta utilizando los mismos escritos de Eusebio de
Cesarea, alega en su nota marginal que "esta fecha es demasiado
tardía, ya que Jesús nació el 4. a C., como
muy tarde, y muy probablemente en el 5 a. C.".[9]
Más adelante, Maier, hace alusión al dato sobre el
censo, realizado en aquellos días, al que Eusebio se
refiere, apoyándose en Flavio Josefo, y señala: "El
censo que fue causa de la revuelta de Judas tuvo lugar en el 6 d.
C., diez años después del nacimiento de
Jesús, siendo un problema cronológico largo tiempo
debatido entre los eruditos".[10] Por su parte,
Fisher Humphreys, quien es un teólogo eminente, cuando se
refiere al nacimiento de Jesús, es muy ambiguo y solo se
limita a decir que nació en el tiempo "Cuando Augusto
César gobernaba el Imperio Romano", sin dar más
detalles.[11]
Ahora bien, cuando recurrimos a la Biblia, con el
ánimo de aproximarnos a la fecha del nacimiento de nuestro
Señor, encontramos que Lucas en su Evangelio, nos da
excelentes pormenores, cuando dice que Jesús nació
en tiempos del emperador romano Augusto César y de Cirenio
gobernador de Siria (Lc. 2:2). En su capítulo 1, haciendo
gala de gran historiador, Lucas es bastante específico, al
decir que los hechos sucedieron "en los días de Herodes
rey de Judea" (Lc. 1:5). Esto mismo es corroborado por Mateo
cuando dice que Jesús nació "en días del rey
Herodes" (Mt. 2:1). "Marcos, nos da menos detalles, pero no deja
de señalar que su libro trata de lo que aconteció
en aquellos días (Marcos 1:9)".[12]
"Según los datos de los Evangelios, [Jesús]
nació en Belén de Judea. La fecha probable es entre
el año 7 y el 4 a. C., ya que ocurrió antes de la
muerte de Herodes el grande".[13]
El Diccionario Bíblico Ilustrado, de Samuel Vila
y Santiago Escuain nos ofrece una cronología congruente
con relación al nacimiento de Jesús:
Si bien no se pueden precisar de una manera absoluta las
fechas del nacimiento, bautismo y muerte de Jesús, la
mayor parte de los eruditos están de acuerdo en su
datación dentro de límites muy estrechos. Nuestro
calendario ordinario tiene por su autor a Dionisio el Exiguo,
abate romano que murió antes del año 550 d. C.
Él decidió tomar el año de la
encarnación como punto de referencia que permitiera
situar las fechas anteriores y posteriores a la venida de Cristo;
habiendo identificado el año 754 de la fundación de
Roma con el año del nacimiento del Señor, pudo
así determinar el año 1 de la era
cristiana.
Pero las afirmaciones de Josefo revelan que Herodes el
Grande, que murió poco tiempo después del
nacimiento de Jesús (Mt. 2:19-22), murió en
realidad algunos años antes del 754 de la fundación
de Roma. Herodes murió 37 años después de
haber sido proclamado rey por los romanos, proclamación
que tuvo lugar el 714 de Roma. Así, la fecha de su muerte
fue el 751 o 750 (no sabemos si Josefo contaba las fracciones de
años como años completos).
La fecha de 751 pareciera plausible, por cuanto Josefo
informa de que, antes de su muerte, Herodes hizo dar muerte a dos
rabinos judíos, y que se produjo un eclipse de luna en la
noche de su ejecución. Los cálculos
astronómicos indican que el 750 hubo un eclipse parcial de
luna, la noche del 12 al 13 de marzo; pero toda la secuencia de
eventos hasta su sucesión por Arquelao muestra que Herodes
murió después de la Pascua del año 751 y
varios meses antes de la Pascua del 752. Así, Anderson, en
su estudio cronológico de la Natividad, sitúa el
nacimiento del Señor alrededor del otoño del 750, o
4 a C., (cf. Anderson, Sir. R.: Príncipe que ha de
venir, esp. págs. 115-121;
241-246).[14]
El erudito Alfonso Lockward, calcula la fecha del
nacimiento de Jesús en el año 4 a. C. ¿Por
qué decir que en esa fecha y no en el año primero
de la era cristiana? Porque la persona (Dionisio el Exiguo,
muerto en el 550 d. C.) a quien se le ocurrió dividir los
tiempos en dos: antes de Cristo (a. C) y después de Cristo
(d.C.), cometió un error de cálculo. Pensó
que el Señor había nacido en el año 754 de
la fundación de Roma, poniendo ese año como el
primero de la era cristiana, pero investigaciones posteriores
probaron que el hecho ocurrió en el año
750.[15]
Con las escasas fuentes que hay y al no estar indicado
en el Nuevo Testamento, es difícil establecer la fecha de
nacimiento de Jesús. Basándose en un eclipse lunar,
del que el historiador del siglo I Flavio Josefo dejó
constancia un poco antes de la muerte de Herodes el Grande,
así como de un entendimiento más preciso en la
sucesión de los emperadores romanos, se llega a la
conclusión de que el nacimiento de Jesús
probablemente se produjo antes o durante el año 4
anterior a nuestra era (4 a C).[16]
Para otros investigadores Jesús nació
entre 6 ó 7 años antes de la era
cristiana:
– Teniendo en cuenta que Herodes el Grande murió
4 ó 5 años antes de la era cristiana, y que
Jesucristo nació bajo su reinado, hemos de concluir que
Jesús nació entre los 6 y 7 años antes de lo
que habitualmente pensamos, es decir, unos dos años, al
menos, antes de la muerte de Herodes. Al afirmar que el
nacimiento de Jesús fue dos años antes de la muerte
de Herodes, nos apoyamos en que el rey hizo matar a todos los
niños de Belén de menos de dos años.
Debieron ser los Magos los que le indicaron la edad que
aproximadamente tenía el niño al que iban a adorar.
– En conclusión, Jesucristo nació 6 ó 7
años antes de la era cristiana. – Se desconoce el
día. [17]
La Enciclopedia Católica también
deduce que Jesús pudo haber nacido entre 5 y 7 años
antes de la era cristiana.
San Mateo (2, 1) nos cuenta que Jesús
nació "en los días del rey Herodes". Josefo (Ant.,
XVII, viii, 1) nos informa que Herodes murió
después de gobernar durante treinta y cuatro años
de facto, ó treinta y siete años de jure. Herodes
fue nombrado Rey de Judea por derecho en el 714 A.U.C., mientras
que inicia su régimen presente después de tomar
Jerusalén en el 717 A.U.C. Como los judíos
computaban sus años de un Nisán a otro
Nisán, y contaban partes fraccionadas como un año
entero, con los datos anteriores podemos datar la muerte de
Herodes entre los años 749, 750, 751 A.U.C. Josefo nos
cuenta de un eclipse de luna ocurrido no mucho antes de la muerte
de Herodes entre el 12 y el 13 de marzo del 750 A.U.C. por lo que
Herodes debe haber muerto antes de la Pascua de ese año
que cayó el 12 de abril (Josefo, "Ant"., iv, 4; viii, 4).
Como Herodes mató a niños hasta de dos años
de edad, para destruir al recién nacido Rey de los
Judíos, debemos entonces pensar que Jesús debe
haber nacido entre los años 747, 748 y 749
A.U.C.[18]
Como podemos apreciar, existen diferentes
cálculos y aproximaciones en relación con la fecha
del nacimiento de Jesús. Para un acercamiento más
preciso con vías de encontrar la posible fecha de tan
glorioso evento hay que hacer un análisis de
carácter inductivo y cronológico, a ello me
dedicaré en la siguiente sección.
Análisis
bíblico-histórico del nacimiento de
Jesús
Mes en que nació Juan el
Bautista
? Una forma de determinar la fecha del nacimiento de
Jesús es conociendo la información acerca de Juan
el Bautista. El pasaje bíblico nos dice que Elisabet, la
madre de Juan, era prima de María y la esposa del
sacerdote llamado Zacarías, quien era de la "clase" de
Abías. Lucas, en el primer capítulo de su
evangelio, declara que Zacarías pertenecía a la
clase de Abías y servía en el templo
según el orden de su clase (Lc. 1:5,
8).
La clase de Abías
El primer texto del pasaje neotestamentario nos dice
que: Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un
sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías;
su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet
(Lc. 1:5). Recordemos que David -según leemos en el
Libro de 1 Crónicas- reestructuró el sacerdocio
para mejor eficacia en el servicio. Estableció 24
órdenes (clases) sacerdotales que ministraran por turno,
uno por semana, cada sábado –heb.
Shabát-, dos veces en el año en el santuario
del Señor. Conviene hacer notar que el año
religioso Judío comienza en Abib, también llamado
Nisan (Semana Santa o Pascua), y se rige por el calendario
lunar.[19] Comienza el día 1 de Abib o
Nisan. Había 24 sacerdotes ministrando, dos semanas al
año cada uno, cada seis meses, lo cual nos da 48 semanas.
A estas semanas hemos de añadir las 3 semanas de las tres
grandes fiestas que no cuentan para el turno de los sacerdotes y
en las que todos los sacerdotes ministraban juntos. Esto nos da
un año de 360 días, o 51,4
semanas.[20]
El segundo versículo señala:
"Aconteció que ejerciendo Zacarías el
sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase,
conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte
ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor"
(Lc. 1:5). Solamente una persona podía entrar a
oficiar el rito sagrado de quemar el incienso durante los
sacrificios matutinos y vespertinos (Ex 30:7–8). Como
había muchos sacerdotes, cada uno de ellos podía
servir en esta función solamente una vez en su vida.
Así que la revelación divina ocurre en el
clímax de la vida de Zacarías.[21]
La fecha del año correspondiente a esta clase era
el octavo en orden, de acuerdo con 1º Crónicas 24:10.
Es decir, entre el 27 de Iyar y el 5 de Siván, que en
nuestro calendario equivalen a la semana del 1 al 8 de junio.
La primera suerte tocó a Joiarib, la segunda a
Jedaías,? ?la tercera a Harim, la cuarta a Seorim,? la
quinta a Malquías, la sexta a Mijamín,? la
séptima a Cos, la octava a Abías (1 Cro.
24:7-11). Una vez que Zacarías estaba dentro del
Templo ministrando: se le apareció un ángel del
Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.?
Y se turbó Zacarías al verle, y le
sobrecogió temor.? Pero el ángel le dijo:
Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido
oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y
llamarás su nombre Juan (Lc. 1:11-14).
Después de esta semana, Zacarías
debió quedarse a ministrar por siete días
más porque era obligación de todos los sacerdotes
prestar servicio conjunto en las grandes fiestas religiosas
(Pentecostés en este caso). Cuando cumplió su
ministerio volvió a su casa, distante 45 kilómetros
al sur de Jerusalén, en las montañas de Judea, Y SU
ESPOSA CONCIBIÓ, Y cumplidos los días de su
ministerio, se fue a su casa. Después de aquellos
días concibió su mujer Elisabet, y se
recluyó en casa por cinco meses (Lc. 1:23-24).
Según estos antecedentes, Juan fue engendrado a mediados
del mes de junio, entre el 16 y 19 del mismo; por lo tanto
nació nueve meses después, a mediados del mes de
marzo. Sabemos que Jesús era menor que Juan en seis meses
(vea Lucas 1: 26, 36). Si añadimos seis meses a contar de
marzo, veremos que la fecha del nacimiento de Jesús
corresponde a mediados del mes de septiembre (entre el 16 y
19).
El tiempo del Empadronamiento
"Aconteció en aquellos días, que se
promulgó un edicto de parte de Augusto César, que
todo el mundo fuese empadronado" (Lc. 2:1). Augusto
César fue el primer emperador del Imperio romano;
gobernó del 27 a. C. al 14 d. C. El relato de Lucas
describe a Augusto como agente de Dios, el que, mediante el
edicto que instituía el censo, preparó el escenario
para que el Mesías naciese en
Belén.[22] Este primer censo se hizo
siendo Cirenio gobernador de Siria.? E iban todos para ser
empadronados, cada uno a su ciudad (Lc. 2:2-3). Conforme a
documentos históricos, Cirenio fue gobernador de Siria del
6 al 4 a.C. y del 6 al 9 d.C. Este censo tiene lugar en la
primera parte de su gobierno. En Hch 5:37 se menciona un segundo
censo bajo Cirenio.[23] Lo antes señalado
es también comprobado por otras fuentes como por ejemplo
la siguiente:
Cirenio es Publio Sulpicio Cirenio, prominente
gobernador romano de Siria (6 d. de J.C.), quien tenía el
control de las fuerzas militares en Siria bajo Varo (6 a. de
J.C.) y quien sería el que debía organizar el
censo. Recientes descubrimientos arqueológicos indican que
Cirenio pudo haber sido gobernador de Siria dos veces, siendo la
fecha más temprana alrededor del 6-4 a. de J. C. y la
segunda 6-9 d. de J.C. El primer periodo de Cirenio
encajaría bien en el relato de Lucas a esta altura. Lucas
es un historiador cuidadoso a la vez que un teólogo
consumado.[24]
José y María fueron a
empadronarse
Al parecer, cada quien iría a su ciudad natal.
Así es que José y María tuvieron que viajar
a Belén. Estando allí nació Jesús
(Lc. 2: 3-7). Y José subió de Galilea, de la
ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama
Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para
ser empadronado con María su mujer, desposada con
él, la cual estaba encinta.? Y aconteció que
estando ellos allí, se cumplieron los días de su
alumbramiento.? Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo
envolvió en pañales, y lo acostó en un
pesebre, porque no había lugar para ellos en el
mesón (Lc. 2:2-7). El empadronamiento se hizo como
era la costumbre de los judíos, era costumbre de Roma
respetar las formas locales. Así es, como las personas se
fueron a censar a sus lugares de orígenes. Este es el
motivo de por qué José, que era de la casa de
David, viaja hasta a Belén, ubicada a unos 140 km. de
Nazaret, trayecto que se hacía entre 3 y 5
días.[25] Como ve el lector, César,
al que los romanos consideraban como un ser divino, a pesar de
que no era más que un mero mortal, realizó un censo
para contar todas las personas que había en su imperio y
además con el propósito de averiguar y documentar
cuáles eran ciudadanos de su reino y cuáles no lo
eran.
En cuanto a la época del año en que se
realizaban los censos demográficos y de recolección
de impuestos en el Imperio romano, las evidencias
históricas muestran que se daba preferencia al
otoño estacionario, que no era ni caliente como el verano
ni frio o lluvioso como el invierno. Además, es bastante
notorio que el mes de diciembre en Palestina, es época
invernal y en ningún pasaje de la Biblia se menciona que
hubiera lluvias o problemas por las inclemencias del clima cuando
José y María acudieron a censarse; al contrario, es
innegable que las condiciones climáticas eran muy
favorables para todo tipo de actividad humana, como lo veremos
más adelante cuando hablemos de los pastores que
apacentaban sus ovejas en el campo en las vigilias de la noche en
aquellos días. Esto también se constituye en un
fuerte argumento que respalda la teoría del nacimiento de
Jesús en septiembre y no en diciembre como la
tradición erróneamente señala. Ningún
administrador romano que se respetara, hubiera requerido hacer un
censo que implicara el viajar por Judea en la temporada en que
ésta era intransitable.[26] La fecha
más probable para este acontecimiento sería el
año 5 a.C. (749 de Roma).
La matanza de los niños ordenada
por Herodes
Se conoce la vida de «Herodes el Grande»,
principalmente por la obra «Antigüedades
Judías» de Flavio Josefo (37 al c.101 d.C.), en los
libros XV a XVII de dicho escrito, el historiador judío
abunda en detalles sobre la vida, obra y muerte del rey.
También existen referencias a Herodes de parte de
Estrabón (c.63 a.C. al c.24 d.C.), el geógrafo e
historiador griego de Amaseia y del filósofo
judío-heleno, Filón de Alejandría (c.20 a.C.
al 50 d.C.).[27] Herodes el Grande fue un hombre
terrible que no vacilaba en asesinar para obtener sus fines.
Mató a su esposa y a muchos otros miembros de su familia
en su afán de mantenerse en el poder. El suyo fue un
reinado de terror; pero para congraciarse con los judíos
que lo odiaban porque no era judío, reconstruyó el
templo, que había sido destruido por el descuido y por las
guerras.[28]
El evangelista Mateo, señala que Herodes se puso
furioso por el hecho de que los magos no hayan regresado a
él con información importante concerniente al
niño que había nacido. Para asegurarse, y habiendo
averiguado con diligencia la fecha exacta de la aparición
de la estrella en el oriente (vv. 7 y 16), decretó una
orden de exterminar a los niños varones de dos años
para abajo en Belén y los alrededores. El texto
señala: "Herodes entonces, cuando se vio burlado por
los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos
los niños menores de dos años que había en
Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que
había inquirido de los magos" (Mt. 2:16).
El decreto de Herodes es una piedra fundamental para
establecer la fecha del nacimiento de Jesús. Si aceptamos
el criterio de que Jesús nació cuando primeramente
apareció la estrella en el oriente, y que el viaje del
oriente a Jerusalén les llevó a los magos varios
meses, llegamos a la conclusión de que Jesús
tendría aproximadamente un año de edad cuando
llegaron los magos. Según la costumbre de los
judíos, cuando un niño cumplía un año
y comenzaba el segundo año, o sea, en el mes 13, ya se
consideraba de dos años de edad. Si Herodes así lo
calculó el decreto alcanzaría a los niños
varones de 13 a 24 meses de edad. Tomando en cuenta el
número de habitantes de Belén y los alrededores, lo
más probable es que el número total de niños
muertos hubiera sido de entre 15 a 20.
[29]
Fecha de la muerte de
Herodes
Herodes "Murió en Jerusalén hacia el 12 o
13 de marzo de 4 a. C. (entre la Pascua y el eclipse de
luna)".[30] Existe un considerable lapso
transcurrido entre el nacimiento de Jesús y la muerte de
Herodes, dado que la familia escapó a Egipto huyendo del
edicto de Herodes y no regresó sino hasta después
de su muerte. Después de muerto Herodes, he
aquí un ángel del Señor apareció en
sueños a José en Egipto,? ?diciendo:
Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a
tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte
del niño (Mt. 2:19-21). Antigüedades de los
judíos XVII, VIII, 1, ubica la muerte de Herodes en la
primavera de 750 A.U.C.,[31] o 4 a. C.
Jesús nació antes de la muerte de Herodes (Mt 2:1),
por tanto, la fecha más factible para Su nacimiento
sería el año 749 de la fundación de Roma,
equivalente al Año 5 a.C.
Los pastores en Palestina
Siguiendo con su peculiar estilo, de dar los más
amplios detalles posibles, propios de un hábil
historiador, Lucas describe el escenario del nacimiento de
Jesús en los campos de Palestina: Había
pastores en la misma región, que velaban y guardaban las
vigilias de la noche sobre su rebaño.? Y he aquí,
se les presentó un ángel del Señor, y la
gloria del Señor los rodeó de resplandor; y
tuvieron gran temor.? Pero el ángel les dijo: No
temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la
ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor (Lc.
2:8-11). El hecho de que los pastores se hallaran en los
campos en la noche nos da algunos indicios de la época del
año en que Cristo nació. Los pastores desde abril
hasta el otoño en septiembre apacentaban sus
rebaños en campos abiertos. La palabra griega
"Jóra" traducida como "región" habla de un campo
abierto. La frase "vigilias de la noche" es debido a que los
judíos dividían la noche en 4 vigilias de 3 horas
(Lucas 12:38). Que fuera de noche significa que se trataba de una
estación cálida, no invierno. Ya que si fuera el 25
de diciembre como muchos creen, se hubieran congelado tanto las
ovejas como los pastores.[32] Esto es otra prueba
de que es imposible el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, a
menos que la Biblia mienta, cosa que todos los verdaderos
cristianos rechazamos tajantemente.[33]
El comienzo del ministerio de Juan el
Bautista y el de Jesús
Lucas afirma que el comienzo del profetismo de Juan el
Bautista fue en «el año quince del reinado de
Tiberio»: ?En el año decimoquinto del imperio de
Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y
Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de
Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de
Abilinia,? y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás,
vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el
desierto.? Y él fue por toda la región contigua al
Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para
perdón de pecados (Lc. 3:1-4). Calculando desde la
muerte de Augusto antecesor de Tiberio, en el año 14 d.C.,
este año sería el 26 de nuestra era.
En el 3:23, Lucas también nos dice que,
Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de
treinta años. De acuerdo con números 4:3, 30
años era la edad perfecta para que los sacerdotes
comenzaran su vocación en el santuario del Señor.
Ahora bien, como Juan Bautista comenzó su ministerio el
año 15 del reinado de Tiberio, tenemos un punto de
referencia. El año 764 de Roma es la fecha más
probable del principio del reinado de Tiberio. Si añadimos
15 años para llegar al ministerio de Juan Bautista,
estamos en el año 779 de la fundación de Roma. Si
para entonces Jesús tenía 30 años, Él
nació el 749 de la fundación de
Roma.[34] La Enciclopedia Católica analiza
la aparición de Jesús en la escena pública a
los 30 años, a partir del pasaje de Lucas 3:1 y llega a
las mismas conclusiones cronológicas que las nuestras.
Notemos:
El Evangelio de San Lucas (3,1) asigna el inicio de la
misión de San Juan Bautista a "El año decimoquinto
del imperio de Tiberio César". Augusto, el predecesor de
Tiberio, murió el 19 de agosto del 767 A.U.C., o sea, que
el año decimoquinto del reino independiente de Tiberio fue
el 782 A.U.C.; pero entonces Tiberio comenzó a estar
asociado a Augusto en el año 764 A.U.C., es decir, que el
año quince contado a partir de esta fecha cae en el 778
A.U.C. La vida pública de Jesucristo comenzaría
unos meses después, alrededor del 779
A.U.C.[35]
Estos valiosísimos datos nos llevan a fechar el
nacimiento de Jesús también en el Año 5
a.C.
Origen de la
fecha del 25 de diciembre
La fecha del 25 de diciembre que celebran hoy en
día gran parte de los creyentes en todo el mundo fue
adoptada como fiesta cristiana a partir del siglo IV. d. C., y no
tiene base histórica alguna. Debe recordarse que fue una
política de la iglesia sustituir las fiestas paganas por
conmemoraciones cristianas. Para el 25 de diciembre se celebraban
las llamadas Saturnalias, que los cristianos cambiaron para
conmemorar la llegada al mundo del
Señor.[36] Como confiesa Agustín de
Hipona, las antiguas fiestas paganas fueron asumidas, con cambios
de nombre, para satisfacer a las masas paganas cristianizadas que
deseaban mantener sus festivales gozosos.[37] En
Roma las fiestas de las saturnalias, salpicaban con excesos la
vida de la población. En las Galias, la Dinamarca y los
países celtas, se ofrecía sacrificio a los dioses y
de acuerdo a la tradición druida, se colgaban cabezas de
oso, o de los guerreros enemigos, en el árbol sagrado, que
solía ser un encino o un pino. (De ahí proviene la
tradición del pinito y esferas de Navidad.).
Los orígenes de ésta celebración,
se ubican en las costumbres de los pueblos de la antigüedad
que celebraban durante el solsticio de invierno (desde el 21 de
diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del
sol, como Apolo y Helios (en Roma y Grecia), Mitra (en Persia),
Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), entre otros. Algunas culturas
creían que el dios del sol nació el 21 de
diciembre, el día más corto del año, y que
los días se hacían más largos a medida que
el dios se hacía más viejo. En otras culturas se
creía que el dios del sol murió ese día,
sólo para volver a otro ciclo.
Los romanos celebraban el 25 de diciembre la
fiesta del "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del
Sol invicto", asociada al nacimiento de Apolo. El 25 de
diciembre fue considerado como día del solsticio de
invierno, y que los romanos llamaron bruma; cuando Julio
César introdujo su calendario en el año 45 a. C.,
el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de
diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, los
primeros cristianos tomaron la idea del 25 de diciembre como
fecha del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano llamado
Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete
días e incluía el solsticio de invierno. Por esta
celebración los romanos posponían todos los
negocios y guerras, había intercambio de regalos, y
liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se
asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizaron
para establecer un acoplamiento entre los dos días de
fiesta.[38]
En ampliación a lo antes dicho, cabe mencionar,
que la gran mayoría de personas, sean religiosas o no,
tienen algún conocimiento sobre la Navidad. A muchos se
nos ha dado la fecha del 25 de diciembre como la fecha plausible
del nacimiento de Jesús. En este sentido, son muchos los
que se envuelven en el espíritu navideño,
año con año, para celebrar tal acontecimiento.
Buena parte de la cristiandad está involucrada desde
tiempos remotos y hasta la actualidad en esta celebración
mundial. Sin embargo conviene saber la verdad respecto de esta
fecha. El día de Navidad no fue oficialmente reconocido
hasta el año 345, cuando por influencia de Juan
Crisóstomo y Gregorio de Nacianceno se proclamó el
25 de diciembre como fecha de la Natividad de
Jesús.[39] El siguiente artículo nos
proporciona documentación histórica
invaluable:
La fiesta pagana más estrechamente asociada con
la nueva Navidad era el Saturnal romano, del 17 al 23 de
diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se
celebraba durante siete días de bulliciosas diversiones y
banquetes. Al mismo tiempo, se celebraba en el norte de Europa
una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en
la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas
en honor de los dioses para conseguir que el sol brillara con
más fuerza. Una vez incorporados estos elementos, la
Iglesia añadió posteriormente en la edad media el
nacimiento y los villancicos a sus costumbres. En esta
época, los banquetes eran el punto culminante de las
celebraciones. Todo esto tuvo un abrupto final en Gran
Bretaña cuando, en 1552, los puritanos prohibieron la
Navidad. Aunque la Navidad volvió a Inglaterra en 1660 con
Carlos II, los rituales desaparecieron hasta la época
victoriana.
La familiar imagen de Santa Claus, con el trineo, los
renos y las bolsas con juguetes, es una invención
estadounidense de estos años, aunque la leyenda de
Papá Noel sea antigua y compleja, y proceda en parte de
san Nicolás y una jovial figura medieval, el
espíritu de navidad. En Rusia lleva tradicionalmente un
cochinillo rosa bajo el brazo. Actualmente, la Navidad es una
fiesta más profana que religiosa. Es tiempo de gran
actividad comercial e intercambio de regalos, reuniones y comidas
familiares. En Occidente se celebra la Misa del gallo en iglesias
y catedrales. En los países de América Latina, de
arraigada tradición católica, se celebra
especialmente la Nochebuena (24 de diciembre) con una cena
familiar para la que se elaboran una diversidad de platos,
postres y bebidas tradicionales.[40]
La Navidad hoy en día es una fiesta consumista.
La gente es arrastrada de aquí para allá por el
espíritu navideño, todo mundo se va de compras a
gastar y gastar -hasta lo que no tienen- con el ánimo de
estar a la altura de los lujos de los demás. Las Tarjetas
de crédito y los grandes negocios de la comida, los
adornos, el vestir, los licores, la música, y los regalos,
entre otros, hacen millones y millones a costa de la compulsiva
compra de la gente. La gente viaja de Sur a Norte y de Este a
Oeste en todo el Globo terráqueo para estar presente en su
casa o en un lugar donde pueda disfrutar con los suyos de tan
sinigual fiesta. Muchos cristianos igualmente se involucran en el
mismo espíritu y aunque para dar sus diezmos y ofrendas en
la iglesia no tengan dinero siempre tendrán para
participar en el espíritu navideño. Curiosamente en
esa fecha todo mundo se vuelve muy amigable. Personas que durante
todo el año se condujeron de manera insípida y
altanera con sus semejantes para los días navideños
se vuelven joviales y comunicativas. Si el hecho de recordar o
celebrar el cumpleaños de Jesús cambiara sus vidas
sería maravilloso, pero la triste realidad es que
después de terminadas estas fiestas se quedan con los
mismos sinsabores y la cartera vacía y es cuando bajan del
mundo ideal al mundo real.
¿Es bíblico celebrar los
Cumpleaños?
Rebuscando en las Sagradas Escrituras, por ejemplo, si
los patriarcas, los profetas, los apóstoles o algún
otro de los santos del Antiguo o del Nuevo Testamento celebraban
la fecha de sus cumpleaños, o los cumpleaños de
alguien más, me di cuenta que no tenían tal
costumbre. Los primeros cristianos no parece que celebrasen su
cumpleaños (cf., por ej., Orígenes, PG XII, 495).
Celebraban su dies natalis, el día de su entrada
en la patria definitiva (por ej., Martirio de Policarpo
18,3), como participación en la salvación obrada
por Jesús al vencer a la muerte con su pasión
gloriosa. Recuerdan con precisión el día de la
glorificación de Jesús, el 14/15 de Nisán,
pero no la fecha de su nacimiento, de la que nada nos dicen los
datos evangélicos.[41] El Señor
Jesús nunca celebró su cumpleaños, tampoco
dejó algún mandamiento de que se le recordara o
celebrara el día de Su nacimiento. No obstante, de lo que
sí dejó mandamiento fue respecto a la
recordación, anunciación y participación en
su muerte. A todos los creyentes nos dejó la Sagrada
ordenanza de recordar su muerte (1 Co. 11:23-26) pero no Su
nacimiento. Quizá sea porque en asuntos de
reflexión, como dijo Salomón: "mejor es el
día de la muerte que el día del nacimiento" (Ecl.
7:1); "Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del
banquete" (Ecl. 7:2).
Extrañamente los únicos dos
cumpleaños que encontré en las Sagradas Escrituras,
no tienen nada que ver con los santos sino con los paganos. Uno
de estos cumpleaños está en el Antiguo Testamento y
reza así: En efecto, tres días después
el faraón celebró su cumpleaños y
ofreció una gran fiesta para todos sus funcionarios. En
presencia de éstos, mandó sacar de la cárcel
al jefe de los coperos y al jefe de los panaderos. Al jefe de los
coperos lo restituyó en su cargo para que, una vez
más, pusiera la copa en manos del faraón. Pero, tal
como lo había predicho José, al jefe de los
panaderos mandó que lo ahorcaran (Gn. 40:20-22 NVI).
El segundo cumpleaños se encuentra en el Nuevo Testamento
y es a saber: En el cumpleaños de Herodes, la hija de
Herodías bailó delante de todos; y tanto le
agradó a Herodes que le prometió bajo
juramento darle cualquier cosa que pidiera. Instigada por
su madre, le pidió: «Dame en una bandeja la cabeza
de Juan el Bautista.» El rey se entristeció, pero a
causa de sus juramentos y en atención a los invitados,
ordenó que se le concediera la petición, y
mandó decapitar a Juan en la cárcel (Mt
14:6-10 NVI).
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