d) Medio ambiente. El DIB respalda el desarrollo
sostenible financiando proyectos dirigidos a proteger el medio
ambiente y fortalecer el manejo de los recursos naturales
renovables, así como incorporando componentes ambientales
en todas sus operaciones. Las operaciones ambientales, 10% del
monto anual de préstamos en años recientes, abarca
agua y saneamiento, control de contaminación industrial,
protección ecológica y desarrollo sostenible,
energía renovable y fortalecimiento institucional. Todos
los proyectos presentados al Banco, públicos o privados,
requieren una evaluación de su impacto ambiental y
social.
e) Sector Privado. El banco puede prestar
directamente al sector privado, sin garantía
gubernamental, hasta el 5% de su cartera para proyectos de
energía, transporte, agua y saneamiento, comunicaciones y
desarrollo de mercados de capitales. Los préstamos de BID
pueden complementarse con cofinanciamientos privados.
También se otorgan garantías parciales de riesgo
crediticio y contra riesgo político para proyectos del
sector privado financiados con cargo a deuda privada. Finalmente,
el Banco otorga créditos a intermediarios avalados por el
Estado, que usan estos recursos de largo plazo para prestar
directamente a empresas micro, pequeñas y
medianas.
f) Microempresa. El banco financia programas que
dan crédito y capacitación a empresas
pequeñas que no tienen acceso a fuentes convencionales de
crédito. También respalda la reforma de
políticas y regulaciones que favorece el desarrollo de
estas empresas. Sus donaciones para asistencia técnica
fortalecen instituciones que proporcionan financiamiento y
servicios al sector, particularmente a microempresarios de bajos
ingresos o marginados (incluyendo mujeres indígenas).
También utiliza asociaciones estratégicas,
investigación y diseminación de buenas
prácticas. El FOMIN provee asistencia técnica no
reembolsable, préstamos directos e inversiones de capital
a microempresas e instituciones comerciales, así como a
entidades crediticias sin fines de lucro que quieren incorporase
al sistema bancario formal.
g) Integración Económica. El Banco
promueve la integración económica y la
liberación del comercio externo, a fin de aumentar la
competitividad y expandir el comercio de la región.
Respalda las cuatro alianzas económicas como
son:
1) MERCOSUR,
2) Mercado Común Centroamericano
3) Comunidad del Caribe y
4) Grupo Andino. La creación de un Área
Hemisférica de Libre Comercio. Apoya las iniciativas de
cooperación interregional, tales como las Américas
Latina con Europa o Asia.
h) Apoyo de Emergencia. El BID organiza y
participa en grupos de apoyo técnico y financiero que
ayudan a los países a recuperarse de los efectos de
conflictos internos, desastre naturales o crisis externas.
Mediante una facilidad de financiamiento de emergencia, el Banco
aprueba y desembolsa fondos inmediatamente después de
desastres tales como el terremoto que golpeó a El Salvador
a principios del 2001.
i) Cultura. El banco promueve la cultura como
parte integral del desarrollo. En tal sentido, está
ampliando su apoyo al fortalecimiento de la capacidad de los
países para proteger y desarrollar su patrimonio cultural,
en particular el urbano, que tiene un significado potencial
económico y social, especialmente a través de
alianzas entre el sector público y el privado. El Centro
Cultural de BID, en la sede es un foro para difundir la vida
artística e intelectual de los países miembros.
También promueve el desarrollo cultural en la
región con un programa de ayuda a macro
proyectos.
El BID y los pueblos
indígenas
Desde 1960, cuando el BID inició sus actividades
en apoyo al desarrollo económico y social de
América Latina y el Caribe, estuvo presente el objetivo de
generar una distribución más equitativa de los
beneficios del desarrollo para mejorar las condiciones de vida de
los grupos de menores ingresos. Los proyectos aprobados por el
BID en diversos sectores (salud, agrícola, etc.) estaban
destinados a toda la población urbana y rural, sin
diferenciar grupos étnicos y sin dar mucha importancia a
las características socioculturales y
lingüísticas de la población indígena,
quien ha sido la que más ha sufrido los impactos negativos
de las obras de desarrollo nacional.
A partir de 1990, se institucionaliza, en el contexto de
los nuevos procedimientos ambientales, el control de la calidad
de todas las operaciones en cuanto a su posible impacto sobre
poblaciones indígenas, el BID no apoyaría proyectos
que requieren una intromisión innecesaria o evitable en
territorios utilizados y ocupados por grupos indígenas, a
no ser que éstos estén de acuerdo con los objetivos
del proyecto tal y como repercuten en ellos.
A partir de 1994, con la adopción de los nuevos
mandatos resultantes de la Octava Reposición de Recursos
del Banco (especialmente, la reeducación de la pobreza
crítica, se estima que la población indígena
representa entre un 8 y un 10% de la población total de
América Latina y el Caribe, sin embargo, su
proporción entre la población pobre se estima en
alrededor del 25%) la población indígena
está siendo reconocida en forma explícita como
grupo meta de la acción del BID, se crea como objetivo
promover el desarrollo indígena de forma
sistemática y concertada, con base en los principios de
participación, reconocimiento de la diversidad cultural y
respecto a los derechos fundamentales.
Con el mandato del Octavo Aumento de los Recursos del
Banco, se llevó a cabo una reorganización del BID,
se crearon más departamentos en cada uno de los
países, y así las oficinas del BID se vieron
fortalecidas para supervisar, identificar y preparar nuevos
proyectos. En 1995 se aprueba la política de libre acceso
a la información, el BID facilita el acceso al
público a la información de programas y
proyectos.
El impulso de una nueva estrategia en materia de
desarrollo indígena, para el Banco, no sólo refleja
un proceso de reflexión interna que coloca el tema
indígena en el centro del debate sobre la reducción
de la pobreza, sino que obedece a una confluencia de factores
interrelacionados: fortalecimiento de las organizaciones y
movimientos indígenas a escala nacional e internacional,
creación en el ámbito internacional de una nueva
normativa respecto a los derechos indígenas,
declaración de la ONU sobre derechos indígenas, la
Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992,
el proceso de democratización de casi todos los
países del continente.
Las acciones del BID en pro del desarrollo
indígena han sido limitadas, en la práctica han
sido muchas las barreras que han limitado el acceso de la
población indígena a estos programas. De hecho,
muchos pueblos indígenas se encuentran en zonas remotas o
de difícil acceso, no hablan o no dominan bien el idioma
nacional lo que hace que la participación de los actores
sociales sea mínima; a pesar de todo, el BID espera
contribuir a un avance real en las condiciones de vida de los
pueblos indígenas aunque el proceso es incipiente y
aún queda mucho camino por recorrer.
ENFOQUE DEL BID
Relación entre desarrollo económico,
participación y fortalecimiento del patrimonio cultural en
un reconocimiento de los derechos de los pueblos
indígenas. Ha habido un gran cambio en la
concepción sobre la función que cumple la cultura
en el desarrollo; no se trata de una asimilación, sino de
crear un desarrollo con identidad. Los esfuerzos de desarrollo se
basan en los valores locales, en las aspiraciones y en la
organización social; la cultura se convierte en un activo,
en vez de un impedimento para el desarrollo.
DEFINICIÓN DE
INDÍGENA
Definido por diversos convenios
internacionales, el BID lo define como a los descendientes de los
habitantes originales de una región geográfica
antes de la colonización y que han mantenido sus
características lingüísticas, culturales y de
organización.
MOTIVOS DE INTERVENCIÓN DEL
BID
Existe un alto grado de correlación
entre la pobreza y el origen étnico. Los resultados son
claros en cuanto a la mortalidad infantil, nivel de
educación, niveles de ingreso, pobreza, son bastante
más altas entre la población
indígena
DERECHOS
INDÍGENAS
El BID considera como derechos más
importantes a reconocer: a la tierra, los recursos naturales, el
idioma, origen étnico, patrimonio cultural,
autonomía y participación.
NECESIDAD DE PARTICIPACIÓN DEL
BID
Organizaciones indígenas, ONG
internacionales y organizaciones donantes, participando en el
diálogo sobre políticas de desarrollo.
RECONOCIMIENTO DE FALLOS
ANTERIORES
En el pasado, la actuación
solía ser paternalista, creando dependencias de los
gobiernos, instituciones y ONG. Modelo de arriba hacia
abajo.
CAMBIOS EN LA
ACTUACIÓN
Gran cambio sobra la función que cumple la
cultura en el desarrollo, convirtiéndose ésta en
activo y no en un impedimento (como antes era tomada): desarrollo
con identidad; esto sería un modelo de abajo hacia arriba.
Para conocer y comprender la cultura, es necesario dar
oportunidades de participación, no sólo en la
ejecución, sino también en su diseño e
identificación.
DESAFÍOS DEL BID
Otorgamiento de títulos sobre tierras
indígenas, y su demarcación integral, desarrollo
comunitario y participación de indígenas en
diseño y ejecución de los proyectos. Estos
sería Proyectos proactivos.
OCTAVO AUMENTO GENERAL DE
RECURSOS
Se identificó a los pueblos indígenas como
grupo meta de la asistencia del BID. El objetivo de sus proyectos
deben tratar de fortalecer la capacidad de los grupos
indígenas para emprender y ejecutar proyectos de
desarrollo (contribuyentes y beneficiarios).
Esto es un Enfoque Proactivo porque busca oportunidades
para promover el progreso social y económico de los
pueblos indígenas y no sólo evitar o mitigar los
impactos negativos de los proyectos (enfoque
reactivo).
La Unidad de Pueblos Indígenas y Desarrollo
Comunitario es el punto focal de la actuación del BID
en esta área. Se ocupa de: los reasentamientos
involuntarios, consulta con la comunidad, y la
participación de ésta, así como
análisis de la adecuación sociocultural. La
estrategia del Banco para el desarrollo indígena
será sometida a un proceso intenso de consulta con los
pueblos y las organizaciones indígenas y con ONGs y
expertos de otros organismos, así como con funcionarios
del Banco. Desempeña 4 funciones esenciales y las 4 son de
apoyo, tanto en materia de políticas como en proyectos
específicos.
ESTRATEGIA DEL BID
Tres pilares: 1. tener en cuenta necesidades,
prioridades y demandas indígenas; 2.formular iniciativas
específicas; 3.evitar o mitigar los impactos negativos
sobre pueblos indígenas.
El Fondo Indígena se creó en 1992
como iniciativa de la Cumbre Iberamericana de Jefes de Estado y
de Gobierno. Tiene como función el facilitar (mediante un
espacio de información) la determinación de
estrategias, negociaciones y solución de conflictos
nacionales e internacionales y aportación de pericia
técnica para identificación y diseño de
proyectos indígenas. El Banco está apoyando una
estrategia para lograr la sostenibilidad financiera del Fondo,
mediante la creación de un fideicomiso que sería
administrado por el
Banco. Sus objetivos: generar ingresos anuales para
cubrir costos no recuperables; como instrumento de
movilización de nuevos recursos para fines de
inversión en proyectos productivos e iniciativas
generadoras de ingresos.
PLANTEAMIENTOS DE ACTUACIÓN
PRESENTES Y FUTURAS
El BID plantea en un futuro contar con las ideas y
aspiraciones de los indígenas con respecto a la pobreza y
el desarrollo, desarrollar metodologías utilizadas en
proyectos pequeños, participativos y adecuados desde el
punto de vista sociocultural y utilizarlas en programas
más grandes, comprender y tener en cuenta los impactos que
producen en los pueblos indígenas las reformas orientadas
hacia el mercado, asegurar que se respeten y fortalezcan los
sistemas indígenas de tenencia comunitaria de la tierra,
las tradiciones democráticas basadas en el consenso, las
estructuras tradicionales de autoridad y toma de decisiones,
asegurar que el Banco emplee mecanismos y procedimientos
adecuados para permitir la participación plena de todos
los interesados en el diseño y la ejecución de los
programas.
Publicaciones
PUEBLOS INDÍGENAS Y DESARROLLO:
POBREZA, DEMOCRACIA Y SOSTENIBILIDAD POR D. ITURRALDE Y E.
KROTZ
Esta es una recopilación abreviada de los anales
de un seminario celebrado en vísperas de la Primera
Asamblea General del Fondo Indígena que se llevó a
cabo en Santa Cruz, Bolivia en mayo de 1995. Incluye las
contribuciones aportadas por unos oradores, incluidos dirigentes
indígenas, representantes de los gobiernos, personal de
agencias donantes y expertos en la materia.
1. Los desafíos del desarrollo indígena
por Rodolfo Stravenhagen
Stravenhagen dice que todavía los
indígenas sufren de no tener los derechos humanos
más básicos, que sufren de discriminación y
alienación. Las condiciones de los indígenas son
asustantes especialmente en cooperación con la
población non- indígena.
La fundación del BID- mejor del Fondo
indígena- era solo un paso muy pequeño en un
proceso histórico bastante largo. Pero ahora se puede ver
como los indígenas se hacen arquitectos de su propio
futuro que ya parece más fácil desde cuando unos
países manifestaron p. e. la realidad multi- étnica
y pluri- cultural en sus sistemas institucionales. Así
indígenas pueden participar activamente en el
proceso.
Ahora el problema que se tiene que resolver es poner los
indígenas en el contenido de la sociedad existente, como
aceptar que la mayoría vive fuera de las grandes ciudades
y que ellos dependen de la agricultura y que tienen sus
relaciones sociales ahí. El cambio de la sociedad tiene un
impacto bastante alto a la estructura de las comunidades
indígenas. Las nuevas tecnologías y otros factores
efectúan p. e. migración, violencia y más
pobreza etc.
Demanda indígena:
– Reconocimiento constitucional
– El derecho a recursos materiales y culturales para la
reproducción
– Desarrollo social y participación en el
desarrollo planeado por el estado
– El derecho a practicar su s identidades para
desarrollar sus culturas
Reformas nacionales:
1. Reforma Legal. Así la critica
de no tomarse cuenta de las opiniones de los indígenas
tiene razón y es muy importante que se colabora mejor
con ellos para que se logre un mejor efecto- como p. e. los
ONG's lo hacen. El desarrollo sostenible se tiene que
entender como un proceso de hacer un estado de bienestar-
más reservar que destruir.
Stravenhagen concluye su declaración con una
oración muy importante: It is impossible to imagine
biodiversity without cultural diversity, by which I mean
acceptance of the fact that humanity is made up of many cultures.
The loss of just one culture is an irreparable loss for all
mankind.
Fondo indígena: Los desafíos por Diego
Iturralde. Tres factores detrás de la fundación
del Fondo indígena:
– Necesitan un volumen financiero más grande y
más recursos técnicos y un acceso directo a
ellos
– Cambios institucionales sobre los asuntos de los
indígenas
– Clarificar el papel del gobierno y sus
instituciones.
2. Reformas Institucionales
Cooperación internacional
Nuevas normas internacionales
Nuevas prácticas
Instituciones financieras internacionales
3. Emisiones indígenas y el BID por
Waldemar Wirsing
Los temas del seminario:
– cómo se reduce la pobreza
– cómo se involucra la sociedad civil en los
planes del desarrollo
– cómo se asegura la sostenibilidad de las
medidas ambientales, económicas y financieras
Indígenas quieren ser tanto beneficiarios como
arquitectos del proceso de desarrollo. Especialmente para
pronunciar su identidad étnica y sociocultural.
Así los proyectos con los mejores resultados
económicos, sociales y ambientales son los que
– están basadas en las demandas reales de la
población
– asumieran que la población participa
activamente en el diseño de un proyecto y en el proceso de
decisiones
– aceptan y respetan el sistema, la filosofía,
los valores y las aspiraciones de la población
Estos proyectos tienen que garantizar a los
indígenas que
– tienen un acceso libre al campo de donde
descienden
– tienen un propio sistema y propia
administración
– se reconoce el sistema de derecho habitual
Solo así se puede lograr los objetivos del Fondo
indígena:
– buenas practicas
– apoyo técnico
– se participa y controla todas las operaciones/
proyectos del banco
– se desarrolla proyectos innovativos
– se involucra los asuntos indígenas: proyectos
nacionales y regionales, educación, salud, desarrollo del
medio ambiente, infraestructura, desarrollo de pequeñas
empresas
Participación indígena en el marco del
estado constitucional por Marcial Fabricano
Fabricano dice que se tiene que dejar distinguir en
mayorías y minorías para que los indígenas
no se sienten excluidos del proceso. El BID es otra oportunidad
de explicar a los indígenas como participar en el
desarrollo. El banco solo lo hace posible, porque tienen
posibilidades de introducir nuevos proyectos y puede
también financiarlos. Estos proyectos se dan cuenta de los
verdaderos intereses de los indígenas- como la
participación democrática. Dice que los viejos
proyectos la participación no eran posibles.
Pobreza, desarrollo y identidad indígena por
Xavier Albo
Albo dice que los indígenas todavía son
los más pobres de los pobres y que con la independencia
del nuevo mundo vino la dependencia de los indígenas, que
ya pertenecen a un grupo subordinada.
Este problema pone una pregunta muy importante para los
indígenas: cambiar la identidad cultural y social o
quedarse aislados. A veces los indígenas creen que la otra
sociedad dice que no cuentan tanto en el sistema, porque no son
como los otros. Aquí Albo habla de una
mitologización de la educación. La mayoría
de los indígenas piensa que solo valen algo si dejan
estudiar a sus hijos y quieren que aprendan a leer y escribir en
español. Quieren tener profesiones, preferiblemente en las
grandes ciudades para hacerse más civilizados y para que
nunca más tengan que sufrir. Así se dejan su propia
identidad.
Pero si no se arreglan con la otra sociedad se
aíslan a si mismos- que es otra manera de sobrevivir.
Aquí Albo tiene la propuesta del bilingüismo. Si se
habla dos lenguas se sabe actuar en dos sociedades diferentes. La
segunda lengua trae la flexibilidad de moverse dentro de dos
tradiciones. En el caso de los indígenas Albo habla de un
bilingüismo radical. Así se puede beber de dos
fuentes diferentes al mismo tiempo y las dos partes se entienden
mejor.
TITULACIÓN DE TIERRAS Y PUEBLOS
INDÍGENAS. ROGER PLANT. SØREN
HVALKOL.
Este estudio es el resultado de un trabajo en equipo de
consultores nacionales e internacionales dirigidos por los
autores. Sus principales objetivos eran: revisar el actual o
potencial impacto de los programas de titulación de
tierras y catastros en las poblaciones indígenas;
recomendar acciones que minimizaran riesgos y aseguraran que los
proyectos de tierras se ajustaban a las aspiraciones y
necesidades de los pueblos indígenas; trazar una
tipología de los sistemas de tenencia de tierras
indígenas; e identificar áreas que necesitaran
más investigación. Han visitado los países y
las comunidades, revisado proyectos de BID y de otras agencias
internacionales, se reunieron con organizaciones gubernamentales
e indígenas y otros actores relevantes. Hicieron visitas a
Colombia, Ecuador, Panamá y Perú.
Las reivindicaciones que hacen los pueblos
indígenas son de varios tipos:
Por un lado parten de títulos antiguos o
históricos y se tratan de títulos de tierras
colectivas emitidos quizás hace varios siglos. Este suele
ser el caso de las comunidades campesinas indígenas. Un
segundo tipo de reivindicación parte de la posesión
desde hace tiempos inmemorables y de una relación especial
con la tierra y los recursos ambientales, independientemente de
que se haya emitido un título por escrito en tiempos
pasados.
Un tercer tipo de reivindicación puede ser la
compensación por injusticias y discriminación
padecidos en el pasado y la que se instituye para beneficiar a
comunidades indígenas que han perdido sus tierras con el
pasar del tiempo.
Durante el periodo colonial, tanto las políticas
fiscales como las laborales, favorecían la
diferenciación étnica en los regímenes de
tenencia de tierras, las políticas requerían que
las comunidades indígenas residieran en la misma zona
geográfica, a menudo bajo supervisión de la
iglesia, debían producir un excedente para impuestos.
Después de la conquista, la Corona española
asumió el patrimonio sobre todas las tierras nativas, los
colonos españoles administraban las tierras. En algunos
casos, los patriarcas indígenas y sus familias lograron
comprar tierras a la Corona. Este es esencialmente el origen del
concepto de comunidad indígena que ha sobrevivido hasta la
época moderna.
En el siglo diecinueve hay un rechazo gradual de las
leyes coloniales que protegieran las tierras indígenas, se
reconocían solamente las formas individuales de tenencia
de tierras. Las comunidades indígenas tenían el
derecho teórico de registrar sus tierras como propiedad
privada, pero pocos tenían los recursos o conocimientos
para hacerlo. Los programas de registro llevaron a una
concentración significativa de tierras que
perjudicó a las comunidades indígenas, con
excepción de Colombia que reconoció el sistema de
tenencia comunal como el estado natural y permanente en una de
sus provincias por el levantamiento del pueblo. Esta ley
está aún en vigor, formando la base de los reclamos
indígenas de restitución de tierras en
Colombia.
En el siglo veinte hay cambios en las políticas,
estas se basan en los principios de protección e
integración de las comunidades indígenas. Se
reconocieron de nuevo por ley las comunidades indígenas
como entidades agrarias específicas, diferenciadas,
usualmente con prohibición de venta, alquiler, hipoteca,
división o prescripción de las tierras
comunales.
Los enfoques actuales para tratar las demandas
territoriales indígenas sobre programas de
titulación y regularización de tierras son tres: el
enfoque protector, que pretende proteger a los pueblos
indígenas de las fuerzas del mercado poniendo
restricciones en su capacidad para transferir sus tierras. El
enfoque basado en los derechos se preocupa de los derechos
especiales a las tierras y territorios de los pueblos
indígenas, bien como pueblos que han precedido al
estado-nación o como víctimas de la
discriminación histórica. Por último
está el enfoque ambiental que se ocupa principalmente de
la contribución indígena a la gestión
sostenible de los recursos ambientales.
La definición de pueblos indígenas es un
tema inmensamente complejo. En América Latina hay
diferentes criterios para establecer quien es o no
indígena, algunos criterios hacen referencia a la
vestimenta e idioma, otros a sus prácticas culturales e
instituciones, así como a la auto percepción y
autodefinición. También hay criterios que utilizan
la relación con los territorios ancestrales y los recursos
naturales o la producción primordialmente de
subsistencia.
Las demandas indígenas y los conflictos reales o
potenciales alrededor de estas demandas pueden llegar más
allá del concepto de tierra como categoría
agrícola o productiva. El territorio para los pueblos
indígenas es el espacio bajo su control que les permite
desarrollar y reproducir los aspectos sociales y culturales de
subsistencia. El convenio de la OIT (organización
internacional del trabajo) clarificó que el término
tierras incluye el concepto de territorios y cubre el ambiente
total de las áreas que los pueblos indígenas ocupan
o usan.
La legislación latinoamericana suele hacer
referencia a la titulación de tierras como la parte del
proceso en que se logra asegurar la tierra para los pueblos
indígenas o cualquier otro miembro de una población
o grupo, pero en ocasiones el título no es más que
una hoja de papel, pues los títulos pueden o no estar
registrados o por distintas tradiciones históricas y
legales puede haber duplicación de títulos. El BID
pone énfasis al concepto regulación en los
programas que buscan aumentar la tenencia segura de
tierra.
El concepto mismo de título se asocia con formas
individuales de posesión, con los que muchos
indígenas se oponen al concepto de títulos por este
motivo.
La titulación a larga escala en las tierras
indígenas de la Amazonía comenzó entre 1980
y 1990, el desafío que se presenta es la
regularización de tierras de manera que estos pueblos
puedan continuar con sus estilos de vida tradicionales. En la
mayor parte de la Amazonía hay explotaciones de
petróleo y gas, es común encontrar una mezcla de
grandes ranchos ganaderos, compañías madereras y
otras explotaciones comerciales al igual que asentamientos
colonos andinos. En algunos casos los pueblos indígenas
han logrado coexistir pacíficamente, en otros casos hay
conflictos. El gobierno otorga títulos sobre grandes
áreas de comunidades indígenas, el próximo
paso importante es clasificar o sanear las tierras en
cuestión.
Evaluación
general
Si los derechos indígenas y la identidad cultural
han de ser respetados en los programas de titulación de
tierras, es esencial entender cómo funcionan actualmente
los sistemas agrarios indígenas, y los mercados de tierras
y cuáles son las aspiraciones indígenas al
respecto. Hay clara disparidad entre las nociones de derechos y
tenencia de tierras indígenas y los planes de las
autoridades económicas, que promueven reformas orientadas
a establecer mercados libres de tierras y modificar las
políticas agrarias.
Recomendaciones
El Banco deberá comprometer recursos tanto en la
sede como en las representaciones. La consideración de
demandas indígenas en programas de titulación y
regularización de la tierra, requiere la
formulación de políticas consistentes y una
visión coherente.
· Definir nuevos métodos de trabajo. Los
sistemas de tierras y recursos indígenas representan una
forma particular de tenencia privada que, bajo ciertas
condiciones, puede adaptarse a las oportunidades del
mercado.
· Los temas indígenas deben ser
incorporados a los análisis de políticas; los
pueblos indígenas no deben continuar siendo tratados como
grupos vulnerables para quienes es necesario tomar medidas
especiales.
· Las políticas respecto a estos temas se
deben atender con la mejor competencia posible, grupos
interdisciplinarios que involucren a planificadores,
topógrafos, abogados, economistas, antropólogos,
ecologistas, historiadores.
· Es necesario una investigación profunda
sobre el verdadero funcionamiento de los sistemas comunales
agrarios, su dimensión productiva, de gobernabilidad en
América Latina, articulando todo ello, con experiencias en
otros países.
· Se necesita realizar un trabajo normativo, con
respecto al control indígena de la gestión de los
recursos renovables, en el contexto de los programas de
titulación de tierras. Debe buscarse un mayor consenso
entre los gobiernos, las organizaciones indígenas, y el
sector privado.
· En cuanto al diseño y ejecución
de proyectos, debe haber una consulta y participación de
las organizaciones indígenas y campesinas en los
ámbitos local, regional y nacional. Como mínimo se
deben cumplir con los requisitos de la Convención Nº
169 de la OIT.
· Los proyectos del Banco que contienen
componentes específicos para la titulación de
tierras, deben dar prioridad a la demarcación y
titulación en zonas utilizadas o reclamadas por
comunidades indígenas.
· En cooperación con las organizaciones
indígenas, el Banco debe apoyar el desarrollo de un
sistema avanzado de registro y catastro usando el Sistema de
Información Geográfica y la detección a
distancia.
Reflexión
El BID ha apoyado de forma muy limitada las aspiraciones
y exigencias de los pueblos indígenas en sus proyectos de
administración y titulación de tierras. En los
proyectos grandes de infraestructura o desarrollo sostenible, que
pueden tener componentes de demarcación y
regularización de tierras realizados en
Argentina,
Colombia, Ecuador, Belice, Bolivia, Paraguay y
Panamá, sólo en este último, el proyecto de
Panamá de desarrollo sostenible en Darien, el
diseño y preparación de este proyecto,
demostró el compromiso del Banco de atender seriamente las
demandas de tierra de los pueblos indígenas y otros grupos
étnicos minoritarios. Se revisó la
legislación en detalle, se consultó con las
organizaciones indígenas a la vez que se incluyeron para
la resolución de conflictos. Aunque este programa no se
realizó con una visión a largo plazo, podemos ver
que se están cambiando las políticas, y las formas
de realizar los proyectos, incluyendo a las comunidades
interesadas, consultándolas, realizando estudios de base
en las comunidades.
Teóricamente los pueblos indígenas son un
punto a tener en cuenta por el BID, ahora que tenemos una
teoría, se tiene que llevar a la práctica una
política que beneficie y modernice a los pueblos
indígenas, sin sacrificar su identidad cultural y sus
instituciones tradicionales. Se precisa un desarrollo con
identidad, basándose en los valores locales, en las
aspiraciones y en la organización social, la cultura se
convierte en un activo, en vez de un impedimento para el
desarrollo. La tierra (como territorio que define el espacio
cultural y social necesario para la supervivencia física y
cultural del grupo) debe ser una política prioritaria en
el BID, de forma que la titulación y regularización
de tierras sea la base para otros programas y proyectos del Banco
y no al contrario, como parece estar sucediendo.
Consulta, desarrollo, equidad y sociedad
civil
En este documento se plantea el término
desarrollo como un crecimiento con equidad, un modo de ampliar
las opciones que las personas pueden tener. Este término
lleva implícito el principio de ética para
considerar todos los impactos potenciales, una buena
información y la consideración de todas las
alternativas.
En cuanto al discernimiento de las alternativas,
éste es necesario si se quiere minimizar los impactos
negativos. Cuando a la población afectada se la consulta
acerca de los proyectos, y se les permite contribuir con sus
conocimientos a la configuración de éstos, los
proyectos se convierten más eficaces y
productivos.
Además, la consulta comunitaria aumenta la
capacidad de los individuos para organizarse en la
resolución de sus propios problemas.
Como condición previa para el crecimiento
económico es necesaria una consulta comunitaria en todas y
cada una de las fases del ciclo del proyecto (como modelo del
fortalecimiento de la sociedad civil, democrática y
abierta).
El marco normativo del BID
El Comité de Medio Ambiente (CMA) ha publicado
una serie de documentos referentes a la consulta ha introducido
el principio de la participación de las ONG en los
aspectos ambientales. Así, en el Estudio del
Impacto Ambiental (EIA) deben participar tanto los
beneficiarios directos y el público en general.
El Informe sobre el Octavo Aumento General de los
Recursos del Banco Interamericano de Desarrollo que
establece el marco normativo general para la acción del
Banco en los próximos años apoya estos principios
en cuanto a los temas ambientales. Y como primer paso importante
en este proceso es el compartir información, lo que
garantizaría el interés y la participación
de las poblaciones afectadas y de las ONG locales. Así, la
consulta supone un diálogo, y un diálogo productivo
se basa en el acceso a la información.
Métodos y técnicas para la consulta
comunitaria
Es imposible hacer una muestra de técnicas
universales dada la diversidad de culturas y proyectos, pero el
BID recoge una muestra de métodos que considera pueden
sugerir ideas: Seminario y talleres: para presentar las
políticas y metas del BID para conseguir la
comprensión mutua y consenso.
¨ Grupos de enfoque: para obtener datos y consultar
con la gente sobre la planificación. Aquí se puede
aportar valores, inquietudes, etc sobre los planes.
¨ Elaboración de modelos: es una forma de
aprendizaje experimental en el que los interesados tienen la
oportunidad de que se les consulte.
¨ Dramatizaciones: para formar capacidades para
consultas sobre evaluación y ejecución de
proyectos. Es una forma de dramatizar los problemas de sus
propias vidas para reflexionar sobre relaciones sociales y
cómo resolver problemas.
¨ Clasificación del material: otra forma de
consulta con grupos afectados mediante dibujos o
fotografías de actividades del proyecto.
Sugerencias para acciones futuras
En este punto, el BID propone una serie de actuaciones
encaminadas a promocionar la consulta comunitaria para que se
convierta en condición previa para ampliar la
participación comunitaria en los proyectos de
desarrollo.
Consulta sistemática en las operaciones del
Banco: esfuerzo sistemático de la consulta en todas las
etapas del ciclo del proyecto hasta la fase final. Así, el
Banco, mediante sus oficinas en el país, debería
dar mayor importancia al diálogo entre la sociedad civil y
el gobierno. Estas relaciones debieran ampliarse con los
representantes de sectores pobres y marginales, los cuales se
convierten cada vez más en las actividades meta del
Banco.
Consulta y acceso a la información: es importante
facilitar el acceso del público a los documentos del Banco
como requisito para una consulta real. Para ello, el Banco
podría adoptar un enfoque más proactivo, mediante
medios de comunicación y la participación den la
definición de conceptos de las organizaciones, la sociedad
civil y el gobierno local y el central.
Distribución
de los préstamos del BID, 1961 al 2009
1.- Sectores Sociales.
Saneamiento.
Desarrollo Urbano.
Educación.
Fondos de Inversión Social.
Salud.
Medio Ambiente.
Microempresa.
2.- Infraestructura.
Energía.
Transporte y Comunicaciones.
3.- Sectores Productivos.
Agricultura y Pesca.
Ciencia y Tecnología.
4.- Otros.
Reforma y Modernización del
Estado.Financiamiento de Exportaciones.
Pre inversión y Otros.
Conclusiones
A lo largo de toda su historia, el BID ha ido
paulatinamente superando gran parte de las barreras que
obstaculizaban la consecución del fin para el cual se
creó, impulsar y promover económica y socialmente
la región de América Latina y el Caribe.
Este ha cumplido gran parte de los retos que se ha
propuesto, especialmente hablamos del avance económico del
que ha sido testigo ALC, aunque si bien es cierto, aún
queda mucho camino por recorrer.
En la otra cara de la moneda, se encuentra otro de los
objetivos que persigue tan anheladamente el Banco, conseguir el
desarrollo humano y social que permita vivir a los
Latinoamericanos con unas condiciones de vida adecuadas. Pero
lamentablemente, este objetivo no ha logrado el éxito
esperado en un primer momento y su consecución
llevará más tiempo y una mejor planificación
de estrategias que las que en un principio se
pensaron.
No obstante, el hecho de haber obtenido un desarrollo
económico, principalmente a través del crecimiento
económico en un país, en nuestro caso en ALC, es
una condición necesaria para mejorar las
condiciones de vida de la población. Es necesario porque,
si no hay crecimiento, la gente sólo puede mejorar su
situación a base de quitar renta y activos a otras
personas, tal y como hemos estudiado en el tema 2 de este curso,
"El concepto y medición del desarrollo humano".
Sin embargo, el crecimiento económico no es
una condición suficiente para mejorar el nivel de
vida de la mayor parte de la población, porque puede
conducir a un aumento de la riqueza de unos pocos, que se
llevarían la mayor parte de los beneficios del
crecimiento.
Establecer un razonamiento lógico de si esta
organización ha sido lo suficientemente efectivas, como
para decir que ha contribuido al desarrollo de los países
en los cuales está desarrollando sus actividades desde
hace tiempo, seria una falta de responsabilidad, hay que
considerar según el trabajo realizado, que esta
organización se han fortalecido a través del
tiempo, gracias a las oportunidades que han dado lugar en muchos
países del mundo, podemos decir que El Banco
Interamericano de Desarrollo, el cual fue creado desde hace 50
años y desde entonces se han desarrollado ciertos
programas en Venezuela financiados por esta institución,
los cuales han sido de mucha ayuda en los casos en los cuales
realmente ha llegado los recursos
En conclusión El Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) no solo se encuentra posicionado como uno de los
mejores por su calidad de prestamista sino que gracias al apoyo
que brinda, logra fortalecer el bienestar social, cultural,
político y económico de los países en
vías de desarrollo y los desarrollados.
Bibliografía
Para la realización de este trabajo
he consultado la siguiente bibliografía:
Web del Banco Interamericano de
Desarrollo www.iadb.orgWeb del Banco Mundial
www.bancomundial.esWeb de Centro de Estudios
Latinoamericanos www.cesla.esWeb de La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe
www.eclac.orgWeb de la Secretaría
Económica Centroamericana www.sieca.org.gtMENDOZA, Carlos Acevedo: Instituciones
Financieras. Océano: EnciclopediaAutodidáctica Interactiva
Océano, MCMXCVIII Océano Grupo Editorial, S.A.,
Barcelona, España,1999.
Autor:
Yolimar
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