Inauguración Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de San Carlos de Guatemala, 1937
Presentación
El año 1937 es motivo de importante
recordación entre los anales universitarios, aunque para
Guatemala en general ese y los siguientes siete años
continuaron siendo los de la dictadura que inició en 1931.
Gobernaba el general Jorge Ubico Castañeda: dictador de
fuete en mano y gobierno móvil en motocicleta marca
"Harley Davidson" con la cual recorrió miles de
kilómetros a lo largo y ancho del país impartiendo
justicia, ordenando la redistribución de tierras a favor
de amigos y serviles funcionarios y militares, arreglando mojones
en los caminos, nombrando y destituyendo empleados de aduanas,
oficinas de rentas internas y jefes políticos; revisando
las cuentas y verificando que la Ley de Probidad se cumpliera;
enviando a prisión sin previo juicio a quien fuera
sorprendido o simplemente se supiera que había cometido
algún delito; decidiendo sobre quién era el padre
de un niño en audiencia concedida en algunos pueblos; y en
secreto pero a "vox populi", autorizando la aplicación de
la "ley fuga" en contra de sus enemigos
políticos.
En mayo ese año de 1937, en los periódicos
muchos leían con interés y otros prejuiciosamente
las opiniones acerca de la situación del indio en
Guatemala, acerca de si éste era civilizado o no, si
tenía derechos ciudadanos, e incluso si formaba parte de
la nación. La discusión del "problema del indio"
llegó a tal extremo que en octubre varios
académicos se enfrentaron por medio de sus respectivos
artículos de opinión para defender o atacar
posiciones.
Para dicho año el país empezaba a
recuperarse de la crisis económica que a nivel mundial se
había desatado desde 1929; los productores y especialmente
los cafetaleros habían sufrido enormes pérdidas por
la baja de los precios internacionales de los productos de
exportación. Las importaciones estaban a la baja, pero el
país gozaba de "buen crédito" gracias a una
política que permitió obtener superávit en
la balanza comercial, estar al día en el pago de la deuda
externa, y la revitalización de las construcciones
públicas por arte y magia de la "Ley de Vialidad",
así como de la ley contra la vagancia, que permitía
la utilización de fuerza de trabajo gratuita para levantar
los fastuosos palacios y edificios que tanto gustaban al
gobernante.
No existía el nombre de Universidad de San Carlos
de Guatemala; éste había sido sustituido por el de
Universidad Nacional de Guatemala, contando a dicho año
con cuatro Facultades (Derecho y Notariado o Ciencias
Jurídicas y Sociales; de Medicina o Ciencias
Médicas; de Ingeniería; y, de Ciencias Naturales y
Farmacia), con un presupuesto total de Q 118.0 miles. En la
actualidad son 37 unidades académicas (18
Centros Universitarios, 8 Escuelas, el Tecnológico de
Palín, Escuintla, y 10 Facultades) con presupuesto
proyectado para 2011 de Q 1,072.0 millones, aunque según
cálculos y exigencias debiera ser de Q 1,380.0
millones.
Sin embargo, en el ambiente académico privaba la
necesidad de establecer una nueva escuela facultativa, orientada
a la formación de profesionales con especialización
en materia económica, estadística,
matemática y contable, toda vez que la Universidad
brindaba un curso aislado de Economía Política pero
en la Facultad de Derecho.
Al mismo tiempo, los jóvenes que recién se
habían graduado de Peritos Contadores, Tenedores de Libros
o Peritos Mercantiles, no tenían otra opción
más que escoger entre las únicas cuatro Facultades
existentes, si deseaban continuar estudios universitarios,
alejados de por sí de lo que constituía su
vocación por los números contables o
estadísticos, ya no se diga por la economía como
ciencia.
Un grupo de profesionales y peritos contadores,
encabezados por el abogado Luis Beltranena Sinibaldi, logra
convencer al gobernante respecto a satisfacer la necesidad
sentida en el medio; siendo así, el génesis lo
marca el calendario en fecha 25 de mayo de 1937 cuando se emite
el acuerdo gubernativo que crea la Facultad de Ciencias
Económicas y pocos días después
vendrá otro, que determina la formación de la
Escuela de Ciencias Económicas en calidad de escuela
facultativa, autorizando su programa de estudios.
Al mismo tiempo, el acuerdo del 25 de mayo ordena
inaugurar la Facultad el 30 de junio de 1937, y por acuerdo del
15 de junio son nombradas sus autoridades (Decano y Junta
Directiva) así como el 1º de julio siguiente los
catedráticos para el primer año que se denominaba
Preparatorio.
Las nuevas autoridades y en particular el Lic.
Beltranena, deben correr para cumplir con el proceso de
inscripción de estudiantes, y a falta de un local propio y
del personal administrativo necesario, los interesados se
matriculan en la Secretaría de la Universidad;
después vendrá el reacomodamiento en la primera
sede ubicada en la trece calle, entre sexta y séptima
avenida de la zona 1 capitalina. Son 28 los estudiantes quienes
se inscriben en 1937, y para el 2011 ya son casi 24
mil alumnos.
Días antes de la inauguración, la prensa
diaria se ocupó del tema y llegó a sugerir que no
se otorgaran títulos profesionales a quienes egresaran de
la Facultad, hasta que no comprobaran que conocían de la
ciencia económica, teoría y práctica.
Obviamente que dicha recomendación la planteaba al tenor
de situaciones observadas en otras profesiones, donde se hablaba
incluso de corrupción para la obtención de
títulos, especialmente de abogado. Por suerte para los
alumnos inscritos no se puso atención a tal aspecto, sino
antes bien el énfasis fue en la exigencia porque
demostraran solidez de los conocimientos adquiridos, lo que se
convertiría en una constante dentro de la propia
escuela.
El acto de inauguración tuvo lugar el 30 de junio
de 1937 a partir de las 14:30, en las instalaciones del Paraninfo
Universitario de la Universidad Nacional de Guatemala, con la
presencia en la mesa principal del Consejo Superior Universitario
(el Rector, 5 decanos incluido el nuevo de Económicas y el
Secretario de la Universidad), el Secretario de Educación
Pública y los miembros recién nombrados para la
primera Junta Directiva de la Facultad.
Punto especial del programa de inauguración lo
constituyó el Discurso del Decano, quien ofreció
una cátedra de economía en la cual examinó
los principios teóricos expuestos por los economistas
clásicos o liberales, analizó la situación
económica mundial y nacional, y brindó porque la
nueva Facultad formara verdaderos profesionales en su rama, y no
simples diletantes.
Después del génesis, viene el 6 de agosto
de 1937 cuando inician las clases en la Facultad con 28
estudiantes aceptados, con títulos de educación
media de Perito Contador, Tenedor de Libros, Perito Mercantil o
Bachiller. Un reportero acudió a las instalaciones
facultativas para cubrir tan especial apertura de
clases.
En tal año el ciclo lectivo iniciaba en mayo de
un año y concluía a finales de febrero del
año siguiente, de manera que de hecho los estudiantes
principiaron con tres meses de retraso. El programa para alumnos
de Preparatoria incluía tres materias: Doctrinas
Económicas, Geografía Económica, y la de
Algebra y Trigonometría, nombrándose a los primeros
catedráticos que lo fueron el Decano, el
Secretario y un Vocal de Junta Directiva. Posiblemente la
duplicación de funciones tenía como fin disminuir
costos de funcionamiento.
El horario de clases era sui géneris: los alumnos
recibían el curso de Doctrinas Económicas en
horario de 7 a 8 de la mañana, impartido por el Decano, y
a partir de las 18 horas los de Geografía Económica
(a cargo del Secretario) y de Algebra y Trigonometría (el
Vocal).
Después de cinco años de estudios, en 1943
se gradúa el primer estudiante con el título de
doctor en Economía; en 1944 serán dos quienes
obtengan el grado. Posteriormente, el título pasará
a denominarse de "Economista y Contador Público";
será hasta en la década de los 50"s cuando se
expidan títulos independientes de Economista, Contador
Público y Auditor, y en los 60"s de Administrador de
Empresas. Para el 2011 se tienen los siguientes resultados: en la
Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San
Carlos de Guatemala se han graduado un total de
9,944 profesionales entre 1943 a 2011; en las otras
universidades privadas que cuentan con una Facultad similar, el
número de egresados es de 4,968 entre 1968 a 2011, para un
total de 14,912 profesionales a junio de 2011. Con el
título de Economistas son 1,812 los registrados a dicho
mes y año.
Después de 74 años de vida
académica, y a tan solo doce meses de cumplir sus "Bodas
de Diamante", puede afirmarse que la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala ha
cumplido su papel. La historia registra que en buena parte el
deseo original del Decano en 1937 se ha conseguido:
"Sólo un cuerpo técnico de profesionales
de la economía política está capacitado para
discutir y proponer las soluciones convenientes; y ese cuerpo de
profesionales ha de tener una preparación regular y
sistemática, conducida por canales exclusivamente
científicos, adquirida en el estudio de la teoría y
con la validad en la observación práctica. Estos
hombres serán los llamados a llevar la dirección
económica de la sociedad como técnicos al servicio
de la administración pública, en la banca y en las
grandes empresas."
Corresponde a las generaciones establecidas en el siglo
XXI proceder a efectuar una evaluación de las falencias
existentes en el seno de la Facultad, para hacer frente al futuro
que demanda profesionales formados sólidamente en su
respectiva rama (administración, economía, y
contaduría pública) y con un alto espíritu
de servicio a la comunidad a quien se deben, sabiendo que no es
un simple aporte constitucional equivalente al 5% del Presupuesto
General de Ingresos Ordinarios del Estado el que les
permitió obtener un título en forma
prácticamente gratuita, sino que dicha contribución
proviene de la recaudación impositiva, del pueblo en
general.
En las líneas que siguen se ofrece la
relatoría del proceso que llevó a la
inauguración y principio de actividades de la
Facultad.
I.
Antecedentes
Antes del año 1937 no existían en
Guatemala centros de estudios superiores que permitieran a los
interesados continuar una carrera universitaria en el campo de
las ciencias económicas, afín al título de
Perito Contador o de cualquier otro similar obtenido en el nivel
de la educación media.
Si bien es cierto que en 1928 se habían unificado
todos los centros educativos del sector oficial en la que se
llamó a partir de 1927 como Escuela Nacional Central de
Comercio –actualmente se denomina Escuela Nacional Central
de Ciencias Comerciales (ENCCC)–, obligando también
a los colegios privados a seguir el mismo plan de de estudios
diseñado para la Central, después de egresar con el
título de Perito Contador los jóvenes no
tenían otra opción más que escoger entre
cuatro carreras facultativas, si deseaban seguir estudios en
la Universidad Nacional. El número de alumnos
en 1927 fue de 447 en la Central, así como de 117 en los
colegios particulares; se graduaron 15 con el título de
Tenedor de Libros o bien con el de Perito Mercantil.
1 En 1928 disminuyó dicho
número a casi la mitad, pues fue de tan solo 224
(incluyendo 57 mujeres), obteniendo 4 el título de Perito
Mercantil y 10 el de Tenedor de Libros.
2 Es a partir del acuerdo gubernativo del 18
de junio de 1930 en que los títulos anteriores se
consolidan en el de Perito Contador. En 1931 se emite el
"Reglamento Interior para las Escuelas Nacionales de Comercio de
la República", del 29 de abril, aprobado por el Ministerio
de Educación Pública. 3
En 1934 dicha Escuela tenía 179 alumnos
en la carrera de Perito Contador, de los cuales 151 hombres y 28
mujeres. 4
Entre 1926 y 1937 las únicas Facultades
existentes eran: de Derecho y Notariado o Ciencias
Jurídicas y Sociales; de Medicina o Ciencias
Médicas; de Ingeniería; y, de Ciencias Naturales y
Farmacia. Quizá por ello fue que Miguel Ángel
Asturias se quejó en artículo
publicado el 21 de diciembre de 1927: "Somos incapaces de hacer
nosotros nada que no sea acta notarial, emoliente o receta
médica. […] A guisa de conclusión, debemos
hacer un llamado a las buenas voluntades guatemaltecas, para que
en el país encuentre eco la propaganda del hombre
preparado, del que sabe, del técnico, y no del improvisado
que la política lleva a ministro y baja a portero, sin que
por ello cambie, pues portero o ministro, imbécil se
queda." 5
En 1926 la Universidad Nacional contaba con una
matrícula estudiantil de 588 alumnos, la que
aumentó a 635 para 1927; en éste último
año la asistencia promedio fue de 557 discentes,
habiéndose practicado 1,224 exámenes, de los cuales
889 aprobados y 335 aplazados. 6
El número de profesores universitarios en 1927
apenas llegaba a 157, distribuidos en las cuatro Facultades, como
sigue: en Derecho y Notariado, 27; en Medicina, 58; en
Ingeniería, 20; y, en Ciencias Naturales y Farmacia, 28.
Los 24 restantes laboraban en la Facultad de Derecho de
Quetzaltenango. 7 /
8 Esta última fue suprimida
oficialmente a partir de 1931 (aunque para 1930 la Memoria
correspondiente no reportó el número de alumnos) y
volvió a la vida en 1945. El número de
catedráticos disminuye ostensiblemente a 92 durante el
año 1928: facultad de Medicina, 44; Ciencias
Naturales, 14; Ciencias Políticas y Sociales
(Derecho), 14; Ciencias Físico-Matemáticas
(Ingeniería), 8; y, Ciencias Políticas y
Sociales de Quetzaltenango, 12. 9
Para 1927 la Secretaría de Educación
Pública informa que fue creado el Consejo Nacional de
Educación, integrado por: un Presidente, Profesor
Adrián Zapata C.; 10 y
cuatro Vocales: profesor Miguel Morazán,
profesor F. Javier Carranza C., doctor Alfredo Carrillo
Ramírez (Director del Departamento Escolar), y profesor
Rubén E. Recinos (Director del Departamento
Administrativo). La base legal del Consejo se encuentra en el
Decreto No. 942 del 30 de junio de 1927, habiendo iniciado sus
funciones el 2 de agosto del mismo año.
La importancia de su función, emitir
dictámenes opinando sobre diversos asuntos educativos,
trascendió en el sentido que elaboró y propuso la
emisión de una nueva Ley Orgánica de
Educación Pública y su respectivo Reglamento, ley
que incluyó a la propia Universidad dentro del campo de
control de la Secretaría, cuyo Ministro –el Lic.
Lic. J. Antonio Villacorta C.– en su Memoria de labores
reporta:
"Con la eficaz cooperación de dicho Cuerpo
Técnico, pudo esta Secretaría presentar al
señor Presidente de la República el proyecto de Ley
Orgánica, que fue promulgada por Decreto Número
960, de 14 de diciembre recién pasado.
[…]
Título importante de la nueva Ley
Orgánica, es el que se refiere a la constitución de
la Universidad Nacional de Guatemala, cuya creación
dispuso el ejecutivo, en virtud de las facultades extraordinarias
de que podía hacer uso, según el Decreto
Legislativo Número 1500, fecha 3 de mayo; y grato me es
informar a la Representación Nacional que, en cumplimiento
de tal disposición, fue inaugurada la referida Universidad
el 15 de enero recién transcurrido."
11
Aunque el Secretario de Educación Pública,
en la Memoria del período 1927-1928 resalta la
creación de la Universidad Nacional como un paso
importante dado por el gobierno del general Lázaro
Chacón, omite explicar en qué consistió el
cambio; tan solo inserta el texto completo del Decreto 960 el
cual "privó a la Universidad de la mediana
autonomía que le había sido concedida
anteriormente, y dispuso que tanto el rector, como los decanos de
las Facultades, los miembros de las Juntas Directivas, y el
Secretario General de la institución, que haría a
la vez de Tesorero, serían de nombramiento del
Ejecutivo."12
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