La Competencia profesional comunicativa en lenguaje de signos (página 2)
En el caso específico del profesional que trabaja
con sordos, la utilización correcta de la lengua de
señas es lo que permite (sin descartar absolutamente otras
alternativas de apoyo) cumplir con los requisitos expuestos
anteriormente por lo que a mi juicio debe tener presente las
siguientes exigencias:
Comunicarse con los discípulos en las actividades
docentes, extradocentes, familiares y sociales.
Utilizar medios de apoyo que refuercen el mensaje y
contribuyan a la comprensión del significado, explotando
los recursos visuales.
Ubicación correcta en el espacio para evitar
deformaciones en la expresión conceptual y facilitar la
visión de los interlocutores.
Cumplir celosamente con la conjugación
simultánea de los diferentes componentes de la lengua de
señas, para lograr armonía entre las señas
propiamente dichas y las expresiones faciales y corporales,
garantizando con ello la unidad del mensaje y la
comprensión del significado.
Uso del vocabulario en correspondencia con las
características de los interlocutores, su procedencia
familiar y social, su ubicación geográfica, su
nivel escolar, así como tener presente las normas de la
lengua de señas como idioma.
Asegurarse de haber sido comprendido por los
interlocutores.
Factores Discursivos:
En el proceso de comunicación se hace necesario
construir, interpretar y valorar textos debido al carácter
plurimotivado de la comunicación, por el hecho de ser un
proceso vivo y cambiante, que se desarrolla en la relación
sujeto-sujeto y a la necesidad de influencia recíproca de
los participantes.
Cuando existen deficiencias en la construcción,
interpretación y valoración de textos, los
resultados esperados en el proceso se minimizan por lo que los
objetivos a cumplir se ven seriamente afectados.
En el proceso de comunicación con las personas
sordas, estos aspectos requieren relevante importancia, ya que el
profesional que trabaje con ellos, no es un representante natural
de la lengua de señas, por lo que al aprender esta y
utilizarla, debe ser lo suficientemente competente para lograr lo
planteado.
La lengua de señas como cualquier otra lengua
viva y humana, tiene sus propias características
estructurales y funcionales, gramaticales y sintácticas,
etc., elementos que hay que cuidar celosamente para que el texto
que se construya, interprete o valore no pierda significado entre
los usuarios, sino por el contrario sea capaz de mantener toda la
esencia del mensaje en la situación comunicativa dada, es
por ello que considero que todo profesional que utilice la lengua
de señas en su trabajo con el sordo debe cumplir con las
siguientes exigencias de carácter discursivo:
Utilizar la lengua de señas en toda su
estructura, es decir apoyándose en las señas, la
dactilología, el alfabeto Manual antiguo, la
expresión facial y corporal en dependencia de la
situación contextual.
Evitar la signación o el soporte de la palabra
hablada, ya que hay que apoyarse en la desverbalización,
es decir trasmitir el significado, la idea.
No usar el bimodalismo, es decir, no utilizar
simultáneamente el lenguaje de señas y el lenguaje
oral.
No usar la lengua de señas en el orden del idioma
que se habla.
Concebir al sordo como la persona que ve y no la que no
escucha.
No atomizar el texto asignando a cada palabra una
seña, la lengua de señas por su esencia es
más sintética que la lengua oral.
Factores Estratégicos:
En cualquier proceso pedagógico que se lleva a
cabo con los sordos, independientemente al código, la
lengua o el método comunicativo que se utilice (oralismo,
comunicación total, bimodalismo, o bilingüismo),
siempre resulta difícil llevar a cabo un proceso de
comunicación armónico y coherente, a
excepción de cuando lo desarrolla un nativo de la lengua
de señas, es decir un sordo competente desde el punto de
vista comunicativo.
En nuestro contexto educacional, la enseñanza del
sordo sea general, politécnica, universitaria, adulta o
especial, la desarrollan personas oyentes que han tenido o tienen
la necesidad de aprender la lengua de señas y utilizarla
como recurso pedagógico esencial, ya que por ser la lengua
natural del sordo, es la que más usa, mejor entiende y
psicológicamente tiene más disposición y se
siente más cómodo. Precisamente por no ser la
lengua natural (la lengua de señas) para el profesional
que trabaja con el sordo, a menudo se presentan deficiencias con
el uso del código lingüístico que es necesario
entrar a resolver, y para ello, el profesional debe tener las
habilidades necesarias para encontrar y utilizar las formas,
métodos, recursos y estrategias que colaboren con
ello
Creo que para poder cumplir con este requisito, el
profesional debe llevar a la práctica las siguientes
exigencias:
Dominar ampliamente la expresión facial y
corporal, ya que cuando no conoce la seña de una palabra o
concepto, puede sustituir este por una expresión facial o
corporal que le permita mantener la fluidez y coherencia de la
idea sin afectar el significado.
Dominar ampliamente la dactilología o el alfabeto
manual antiguo, para deletrear la palabra o el concepto que no
conoce en señas, manteniendo de esa manera la coherencia y
fluidez haciendo llegar el significado del texto.
En caso de que los interlocutores estén
entrenados en la lectura labio-facial, expresar la palabra o
concepto con los labios, pero de forma despacio y claro, mirando
de frente a los discípulos, percatándose de que
haya suficiente claridad, sin objetos en la boca como pueden ser
un cigarro, un lápiz, un caramelo, mascar chicle etc. y
verificar de manera inmediata si fue comprendido el
significado.
Preocuparse por trasmitir el significado, la idea y no
exactamente la palabra, por lo que debe utilizar conceptos en
lengua de señas conocidas por él
ampliamente.
Buscar siempre la explicación analítica
del concepto ya que las generalizaciones en la lengua de
señas, si no se utilizan correctamente, pueden alterar el
significado.
Evitar el abuso del lenguaje metafórico o
prosopopéyico, es recomendable utilizar un lenguaje
directo, plano y utilitario.
Evitar el uso indiscriminado y parásito de la
gestualidad y las extremidades.
Apoyarse en recursos visuales como láminas,
fotografías, videos, películas, gráficos
etc.
Utilizar correctamente el espacio para la
realización de pantomimas o representaciones.
Factores Socioculturales:
En todo proceso de comunicación se hace
necesario, para que el mismo alcance niveles óptimos de
realización, crear un clima psicológico favorable y
desarrollar la empatía, logrando además el respeto
a la personalidad de los participantes. En la comunicación
con el sordo, el conocimiento de sus características
personales, de su modo y estilo de vida, de su actividad y
participación en la vida social y cultural tiene gran
importancia ya que con ello se evitan situaciones negativas que
pueden surgir en las relaciones interpersonales con estas
personas, y por el contrario explotar y estimular las situaciones
positivas que permitan lograr una mayor interacción con
ellos.
En el mundo hay algunas tendencias a considerar al sordo
no solamente como una persona bilingüe (cuando se apropia
del lenguaje nacional), sino además bicultural por el modo
y estilo de vida que desarrollan dentro de su comunidad sorda
mediante el uso de la lengua de señas.
Para todo profesional que trabaje con el sordo, pienso
que se hace necesario que conozca y tenga en cuenta los
siguientes aspectos:
Existe de manera generalizada en ellos el sentimiento de
la discapacidad y cierta tendencia a sentirse rechazados y
subvalorados por los oyentes por lo que se hace imprescindible
elevar su autoestima y lograr su confianza a partir de
considerarlos personas con plena capacidad para incorporarse a la
vida social de forma plena y activa.
Respetar la identidad sorda, haciéndose
partícipe de todos los momentos de la comunicación,
utilizando siempre la lengua de señas y evitando dialogar
(cuando estén presentes) con otras personas sin utilizar
su lenguaje natural.
Conocer el espectro de actividades que desarrollan en el
plano social y cultural y hacer una justa valoración de
sus posibilidades.
Evitar las bromas, los doble sentidos y las
configuraciones metafóricas, ya que no son bien
comprendidas por ellos y con ello evitar la desconfianza y el
retraimiento.
Participar con ellos en las diferentes actividades que
realizan, sean deportivas, culturales, recreativas,
políticas, etc.
Dominar las normas de la lengua de señas
según la región, la zona, la procedencia social, el
nivel cultural del sordo con el que se trabaje.
Desarrollar la capacidad de tolerancia y flexibilidad
pues se hace necesario la repetición del mensaje para
poder ser comprendido.
Conocer y respetar las normas y costumbres de su
comunidad, evitando el uso indiscriminado de intervenciones,
correcciones o sugerencias.
Evitar las contradicciones antagónicas y resolver
las situaciones difíciles mediante la comprensión y
persuasión.
Factores Pedagógicos:
La comunicación pedagógica requiere de un
profesional bien preparado para que logre un ambiente interactivo
adecuado con los estudiantes.
Existe un insuficiente desarrollo de la
comunicación pedagógica en los egresados de Cultura
Física según las investigaciones de la Dra C Elsa
Sivila (1999) y más aún en el caso concreto con los
sordos, para solucionar esta problemática, el profesional
de Cultura Física que trabaja con sordos, debe dominar
ampliamente la lengua de señas, ya que a través de
ello es que puede darle cumplimiento a las siguientes exigencias
de carácter didáctico y oratorios, imprescindibles
para desarrollar con éxito el proceso de enseñanza
Aprendizaje en el deporte.
Estimular en los alumnos la actividad intelectual a
través del análisis, la reflexión, el juicio
y la valoración teniendo presente las necesidades y
expectativas de los estudiantes.
Desarrollar la creatividad en los estudiantes mediante
el uso de procedimientos didácticos novedosos y
participativos.
Aprovechar las vivencias personales de los estudiantes
en el planteamiento de los problemas docentes.
Exigir valoraciones amplias y profundas mediante
interrogantes que no pueden ser respondidas con
monosílabos o pequeñas oraciones.
Ajustarse al tiempo de la actividad docente, sin caer en
esquemas rígidos, nunca debe dejarse una interrogante sin
aclarar o al menos orientar su aclaración.
Promover una motivación positiva por la actividad
teniendo en cuenta las características del material, las
condiciones del local y las necesidades y posibilidades de los
estudiantes.
Exponer desde un inicio la lógica de la actividad
y los contenidos a tratar, creando una base orientadora de la
acción y sensibilizando a los alumnos con los objetivos a
vencer.
Desarrollar las actividades docentes con frescura y
espontaneidad, sin caer en esquemas.
Estimular el diálogo, el debate y la
participación consciente y espontánea de los
alumnos.
En el caso de los estudiantes sordos, para poder cumplir
con estas exigencias didácticas, el maestro debe apoyarse
mucho en recursos naturales, en medios de enseñanza, en
demostraciones prácticas en el terreno o laboratorio o
cualquier otra instalación acondicionada al efecto, ya que
estos alumnos con mucha facilidad se distraen, además de
que por utilizar por mayor tiempo y esencialidad los analizadores
visuales, se apropian con mayor facilidad y calidad de los
conocimientos, utilizando estas vías.
En el aspecto oratorio las exigencias a cumplir
son:
Explotar óptimamente los recursos de la Lengua de
Señas en la búsqueda de lo original, lo
interesante, lo que mantenga la atención en el contenido
que se imparte.
Utilizar recursos de otra lengua (oral) de manera muy
concreta y en función del contenido que se expone,
evitando su uso parásito e indiscriminado.
Utilizar al máximo todas las posibilidades de la
Lengua de Señas sin caer en posiciones rebuscadas o
artificiosas, cuidarse de la retórica o movimientos
parásitos, así como de un vocabulario
preñado de clichés o comodines.
Utilizar bien las emociones, en armonía con las
señas propiamente dichas.
Cuidar la dicción, las palabras deben emitirse
con exactitud y limpieza de movimientos de las manos.
Delimitar bien que el proceso de enseñanza es un
acto discursivo peculiar y diferente ya que requiere de
reiteración, repetición, descripciones,
explicaciones, por lo que el ritmo y la entonación
están en constante cambio.( mediante el uso de la lengua
de señas )
Sobre la base de estos aspectos teóricos es que
podemos desarrollar una competencia comunicativa en los
profesionales de Cultura Física que trabajan directamente
con discapacitados sensoriales auditivos severos, pero logrando
además una diferenciación en la enseñanza y
aprendizaje de la lengua de señas, en el programa que se
desarrolla dentro del entrenamiento propuesto y así lograr
más eficacia y mejor comunicación.
Conclusiones:
Es indudable que la comunicación como
fenómeno sociopsicológico y espiritual, está
en la base de todo proceso que desarrolla el hombre, sobre todo
desde la perspectiva de las relaciones
interpersonales.
Las personas sordas que carecen esencialmente del
lenguaje oral, tiene su propia lenguaje, de
características viso-gestual pero que cumplen en ellos,
las mismas funciones que el lenguaje oral para las personas
oyentes, es or ello, que todo profesional que intente lograr una
comunicación asertiva con estas personas, debe conocer su
lengua natural y más aún sus características
psicológicas, sociales, comunitarias, culturales entre
otras, como una manera ética y científica de
reconocer la diversidad humana.
Bibliografía
Bell Rodríguez R. Diversidad e
Integración Curricular. MINED. Cuba. 1999
Chermosova N L. Las Necesidades Educativas
Especiales en Escolares con
Trastornos Severos en la
Comunicación. Estudios Avanzados. Girona.
Cienfuegos. 2003.
Colectivo de Autores. Convocados por la
Diversidad. Editorial Pueblo y
Educación. La Habana. Cuba.
2002.
Claros. Ruth. Ideologías de la
Sordera. Tesis Doctoral . Universidad de Arizona.
USA. 1999.
González Fernando.
Psicología. Principios y categorías. La Habana.
Cuba. 1989
Ortiz Torres Emilio. Entrenamiento
Sociopsicológico para el Desarrollo de la
Comunicación Pedagógica.
Tesis Doctoral. UH. Cuba. 1997
Proenza Pupo José. Perfeccionamiento
de la Comunicación con el Sordo en la
Práctica del Deporte y La
Educación Física. Tesis Doctoral. ISCF. La
Habana.
Cuba. 2001
Rodríguez Fleitas, Xiomara. Apuntes
sobre la Cultura y La Comunidad Sorda. Edit.
Pueblo y Educación. La Habana. Cuba.
2006.
Sánchez Carlos. La increíble
y triste historia de la sordera. Caracas. Venezuela.
1999.
Sivila Jiménez Elsa. La
Comunicación Educativa en el Entrenamiento
Deportivo
Tesis Doctoral. ISCF. La Habana. Cuba.
2004
Autor:
Lic. Jose Rafael Proenza
Pupo.
( Cuba )
Doctor en Ciencias y Profesor
Titular.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |