Actividades recreativas para la incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos
- Resumen
- Introducción
- Desarrollo. Marco teórico
conceptual - Diseño
metodológico - Análisis e interpretación de los
resultados - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
RESUMEN
Todos tenemos la preocupación de
cómo seremos cuando llegue la vejez o si llegaremos a ella
y más que esta preocupación debiéramos
preguntarnos ¿qué hacer para llegar a una vejez
sana y mucho más placentera? o ¿cómo podemos
evitar una vejez llena de dolores e infelicidades; si
pensáramos así podríamos encontrar las
respuestas adecuadas en las prácticas sistemáticas
en las actividades físicas, la eliminación del
hábito de fumar y la regulación de nuestras
costumbres alimentarias, ello contribuiría a que esa
tercera edad representara en todos, una etapa normal de la vida
sin los contratiempos actuales. Nuestro trabajo está
encaminado a presentar actividades recreativas para incorporar al
Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos en el Sector
Orinoco. Los sujetos seleccionados pertenecen a la
población no incorporada a los Círculos de Abuelos
que fueron escogidos por el método al azar como muestra
aleatoria, utilizamos técnicas investigativas como son:
encuestas y entrevistas a profesores, Metodólogos y la
población adulta. Los resultados obtenidos nos dieron la
posibilidad de elaborar las actividades recreativas con el fin de
incorporarlos a los Círculos de Abuelos de nuestro
Sector.
INTRODUCCIÓN
Como es sabido, por todo nuestro pueblo, se
viene realizando un intenso trabajo para ofrecer una mejor
atención a nuestra población en la
eliminación de enfermedades, ayudando de esta forma a una
salud más eficiente.
Un factor que ha influido de forma
relevante en el aumento de la expectativa de vida y su calidad en
la población es la actividad física
sistemática y bien dirigida, educando y desarrollando
así la voluntad y las capacidades físicas; donde
ejercen un importante papel en la personalidad y el mejoramiento
de su organismo. Es notable destacar el avance de la
Cultura Física con el fin de desarrollar
la salud de los ciudadanos.
El envejecimiento del organismo humano
además de constituir una etapa normal e irreversible de la
vida, es una forma muy especial del movimiento de la materia. Es
un complejo y variado proceso que depende no solamente de causas
biológicas, sino también de condiciones
socioeconómicas en las cuales se desarrolla el individuo
como ser social.
La llamada tercera edad es un hecho
inevitable y en nuestro país cada día se hace
más segura la misma, pues se lucha de forma continua por
aumentar el nivel de vida y como consecuencia la esperanza de
ésta.
Todos tenemos la preocupación de
cómo seremos cuando llegue la vejez o si llegaremos a ella
podríamos encontrar las respuestas adecuada en las
prácticas sistemáticas en las actividades
físicas, la eliminación del hábito de fumar
y la regulación de nuestras costumbres alimentarias, todo
ello contribuiría a que esa tercera edad representara en
todos, una etapa normal de la vida sin los contratiempos
actuales.
En los seres humanos el tiempo va creando
un sin número de problemas, encontrándonos al final
con la vejez. La mejora del rendimiento del organismo significa
también que se estará menos propenso a sufrir
enfermedades y al deterioro orgánico; por lo tanto, una
vida sana y activa se alarga y los síntomas de
envejecimiento se retrasan, fisiológicamente, todos los
sistemas del cuerpo se benefician con el ejercicio
regular.
Dependiendo del grado de esfuerzo y del
tipo de ejercicio realizado, los músculos
aumentarán en tamaño, fuerza, dureza, resistencia y
flexibilidad, también mejorarán los reflejos y la
coordinación.
El ejercicio regular reduce el riesgo de
enfermedades cardíacas, incrementa la fuerza, la
resistencia y la eficacia del corazón. El músculo
cardíaco de una persona preparada físicamente es
más eficaz y por tanto, menos propenso a la fatiga y a la
tensión.
Con la práctica de ejercicio el
sistema cardiovascular incrementa su capacidad de transporte, el
deporte quema el exceso de grasa en el cuerpo y controla los
depósitos de grasa en las arterias reduciendo así
el riesgo de trombosis. También aumenta el rendimiento del
sistema respiratorio, la capacidad vital de los pulmones (la
cantidad de aire inhalado de una vez) y la ventilación (la
cantidad de aire inhalado en un período determinado),
también se incrementan la eficacia del intercambio de
gases.
El sistema nervioso también se
beneficia ya que aumenta su coordinación y responde mejor
a los estímulos. En algunas personas, la rapidez de
reacción y la ausencia de tensión están
relacionadas con una buena forma física, sobre todo si
ésta se consigue por medio de ejercicios rítmicos o
juegos deportivos competitivos
La práctica de actividad
física es una de las prioridades en salud pública
como forma de prevención de enfermedades crónico
degenerativas especialmente en el adulto mayor.
En primer lugar, porque el ejercicio
físico es un pilar básico en la prevención y
el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y, en segundo
lugar, porque juega un papel fundamental en la prevención
y el tratamiento del declive en la capacidad funcional, que se
suele comenzar a manifestar de modo muy significativo a estas
edades.
Por eso la prolongación de vida y la
capacidad de trabajo de la persona de edad media y madura es uno
de los problemas sociales más importantes que corresponde
fundamentalmente a los trabajadores de la Cultura Física y
el Deporte en la lucha por la salud y la longevidad.
La aplicación de los ejercicios
físicos resulta de gran provecho no sólo con vistas
al fortalecimiento de la salud de las personas, sino
también como un medio de prevención contra el
envejecimiento prematuro del organismo.
La problemática social del anciano y
su familia ha encontrado un modo de solución posible con
la creación de los Círculos de Abuelos, donde se ha
alcanzado logros importantes en el mejoramiento de la salud,
incorporándolo a la práctica de ejercicios
físicos, lo que ha reducido la obesidad y el sedentarismo,
se redujo el hábito de fumar y el exceso de medicamentos y
lo que es más, se ha logrado que el anciano se sienta
útil de nuevo y que se incorpore a las actividades
sociales en el grupo a que pertenece.
SITUACIÓN
PROBLÉMICA
Después de valorar las visitas
realizadas sistemáticamente a los Círculos de
Abuelos en el Sector Orinoco pudimos apreciar la baja
incorporación del Adulto Mayor a esta
actividad.
PROBLEMA
¿Cómo lograr la
incorporación del Adulto Mayor a las actividades de los
Círculos de Abuelos en el Sector Orinoco?
OBJETO DE ESTUDIO: Proceso de
incorporación del Adulto Mayor a los Círculos de
Abuelos.
CAMPO DE ACCIÓN: Actividades
recreativas para la incorporación del Adulto Mayor a los
Círculos de Abuelos.
OBJETIVO GENERAL
Elaborar actividades recreativas para la
incorporación del al Adulto Mayor a los Círculos de
Abuelos.
PREGUNTAS
CIENTÍFICAS
1. ¿Qué referentes
teóricos sustentan la investigación?2. ¿Qué
características psicológicas y
fisiológicas se presentan en el Adulto
Mayor?3. ¿Cuál es el
estado actual de la incorporación del Adulto Mayor a
los Círculos de Abuelos?4. ¿Qué actividades
recreativas diseñar para lograr la
incorporación del Adulto Mayor a los Círculos
de Abuelos?
TAREAS INVESTIGATIVAS
1. Referentes teóricos para
el sustento de la investigación.2. Caracterización
psicológica y fisiológica que se presentan en
el Adulto Mayor.3. Estado actual sobre la
incorporación del Adulto Mayor a los Círculos
de Abuelos.4. Elaboración de
actividades recreativas para la incorporación del
Adulto Mayor a los Círculos de Abuelos.
I. DESARROLLO. MARCO
TEÓRICO CONCEPTUAL
1.1 EL ADULTO MAYOR COMO COMPONENTE DE LA
SOCIEDAD
Sobre el adulto mayor y los factores
relacionados con este período de la vida, se escribe desde
diferentes perspectivas y con más amplitud en los
últimos años. Esto obedece fundamentalmente a la
preocupación cada vez más creciente en las
sociedades contemporáneas de las personas mayores de 60
años que representan el grupo de edad que más
rápidamente crece en el mundo.
El denominado adulto mayor es portador de
regularidades propias de una etapa del desarrollo humano,
así como de una serie de limitaciones en gran medida
provenientes de prejuicios que le ha depositado la
cultura.
Numerosos autores (Tolstij, A(.1989)
establecen analogías directas entre la infancia y la
ancianidad planteando que ambas edades se caracterizan por la
despreocupación espiritual, la cólera, la tendencia
al llanto, a la risa, la charlatanería, el equilibrio
precario, el andar inseguro, la ausencia de impulsos sexuales, la
enuresis.
En el pasado se interpretaba la ancianidad
como sinónimo de enfermedad, debilidad, pérdida de
la capacidad de trabajar, asociada a teorías
involucionistas (Orosa. T2001) Sin embargo, hoy el hombre de
mayor edad se ha convertido en una figura importante en el orden
social, donde muchos especialistas lo ubican en una etapa
conflictiva no sólo para el que la vive, sino
además para los profesionales que se dedican a la misma
como son: médicos, psicólogos, asistentes sociales,
así como para los familiares, amigos y vecinos.
Los principales beneficios evidenciados
científicamente son: control del peso corporal,
disminución de la grasa corporal, aumento de la masa
muscular, fuerza muscular, flexibilidad y densidad ósea,
aumento del volumen sistólico, ventilación
pulmonar, consumo máximo de oxígeno,
disminución de la frecuencia cardiaca y de la
presión arterial y mejora del perfil de
lípidos.
Existe también mejora del auto
concepto, autoestima, imagen corporal y disminución del
stress, ansiedad, insomnio, consumo de medicamentos y mejora de
las funciones cognitivas y de la socialización. En esta
etapa de la vida están indicadas de preferencias las
actividades aeróbicas de bajo impacto, como caminar,
nadar, bailar, la hidrogimnasia o bicicleta. En la actualidad, se
reconoce universalmente la importancia que tiene el ejercicio
físico controlado y practicado de manera regular en la
población general y en particular en la mayor de 60
años.
En primer lugar, porque el ejercicio
físico es un pilar básico en la prevención y
el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y, en segundo
lugar, porque juega un papel fundamental en la prevención
y el tratamiento del declive en la capacidad funcional, que se
suele comenzar a manifestar de modo muy significativo a estas
edades.
A ella, debemos unir el aporte de la
experiencia cubana en el campo de la Salud Pública y su
vínculo con la Cultura Física a fin de brindar en
este aspecto, la máxima dedicación por elevar a
planos significativos el papel del ejercicio físico en la
sociedad.
Son muchos los autores como Foster W.,
(1995); Fujita F., (1995), los que estudian el problema de la
involución por la edad que han observado los cambios
relacionados con el envejecimiento que se produce en los
órganos y tejidos más disímiles del
organismo humano.
Sin embargo, el envejecimiento no es
solamente la pérdida de las funciones, ya que al mismo
tiempo en el organismo se desarrollan mecanismos compensatorios
que se oponen a este fenómeno.
Por la importancia que reviste en el mundo
actual, el tratamiento a estas personas, es que decidimos hacer
un trabajo relacionado con el adulto mayor y la
utilización de actividades recreativas que propicien un
centro de placer.
La caracterización del adulto mayor
por la Psicología Evolutiva constituye un reto en la
actualidad, ya que regularmente la mayoría de los
investigadores de esta rama en la Psicología no
continúan el estudio y caracterización del
desarrollo psíquico después de la edad juvenil,
pues ello requiere de grandes esfuerzos teóricos que
permitan abordar la adultez y en particular al adulto mayor desde
una posición auténticamente derivada del desarrollo
humano.
Este período de la vida, ha
sido más abordado por lo general, de forma aislada o como
fase de involución y no como una verdadera etapa del
desarrollo humano cuya significación social adquiere cada
vez mayor relevancia dada la tendencia mundial a un proceso de
envejecimiento de la población.
[1]
La llamada tercera edad requiere de un
trabajo de orientación que permita asumirla con mejor
calidad de vida en sus relaciones sociales, familiares y de
desarrollo individual. Para realizar algún tipo de
intervención en la vejez, es necesario tener en cuenta las
particularidades psicológicas de la etapa, su
situación social de desarrollo.
Existen algunas características
descritas por autores como Salvarezza. L (1998) como: rigidez,
cautela, pasividad, excesiva preocupación por sí
mismo en cuanto a la salud, el alimento y la
seguridad.
Además hace alusión a la
aparición de conflictos por prejuicios sociales sobre la
vejez que, cuando no existe una preparación para el cambio
de vida después de la jubilación, puede existir
agresión a la autoestima.
Este autor refiere además, que la
vejez es un tema conflictivo, no sólo para el que la vive
en sí mismo, sino también para aquellos que sin ser
viejos aun, diariamente la enfrentan desde sus roles
profesionales.
En investigaciones de Macclanahan. (1971)
se demostró, que al influir sobre las expectativas de
comportamiento del medio, y al convencer al personal que rodea al
anciano que la vejez no implica incondicionalmente pasividad y
falta de participación en actividades, se podrán
comprobar asombrosas manifestaciones en el comportamiento de los
ancianos. Es decir, las medidas de intervención han de
aplicarse primero, al entorno social de la persona de edad.
(médico, personal auxiliar, y familia).
Además, según Loew y
Silverstone (1973) la estimulación, y la aplicación
de entrenamiento en aptitudes físicas y mentales,
así como la mayor frecuencia de los contactos sociales o
de la actividad social, pueden frenar el proceso de deterioro de
la vejez, teniendo en cuenta las particularidades individuales
del sujeto así como las particularidades
específicas del entorno en que se desenvuelven.
Estos autores al hacer alusión a sus
investigaciones plantean que en sus estudios han encontrado que
no existen grandes diferencias entre el resultado del rendimiento
laboral entre los jóvenes y los viejos.
Por su parte Guillén, F y otros
(1993) destacan la gran preocupación y creciente
sensibilidad por las personas mayores que se manifiesta en el
desarrollo cada vez más generalizado en diferentes
países, de acciones encaminadas a lograr la
integración y bienestar en esta edad y proponen desde una
perspectiva globalizadora, un amplio plan de intervención
en el que se contempla el apoyo de las instituciones
sociales.
En nuestro país la
investigación de la tercera edad se encuentra dirigida por
el centro Iberoamericano de la III Edad (CITED) en el Hospital
Calixto García, Ciudad Habana.
Este centro ha sido promotor de estudios,
de formación de recursos humanos a favor de la
política más general de atención a los
ancianos. El Ministerio de Salud Pública incluye la
atención a los mayores mediante los círculos de
abuelos en coordinación con el INDER.
En la Facultad de Psicología de la
Universidad de la Habana está creada la cátedra
Universitaria del Adulto Mayor así como la Universidad del
Adulto Mayor. (Orosa, T 2001).
1.2 EL ENVEJECIMIENTO
El envejecimiento del organismo humano
además de constituir una etapa normal e irreversible de la
vida, es una forma muy especial del movimiento de la materia. Es
un complejo y variado proceso que depende no solamente de causas
biológicas, sino también de condiciones
socioeconómicas en las cuales se desarrolla el individuo
como ser social.
Actualmente en la sociedad se invierten
innumerables recursos financieros destinados para la
conservación de un adecuado estado de salud de la
población en general, sin embargo, pensamos que el nivel
de salud que alcance cualquier población no está
determinado por el número de medios y centros
asistenciales con que la misma pueda contar, sino por la cantidad
de personas que necesitan regularmente de estos. De tal forma, el
estado de salud poblacional constituye además un problema
económico importante para el desarrollo de toda
sociedad.
Por otra parte, independientemente de los
adelantos y descubrimientos científicos, la medicina
moderna no cuenta con todos los recursos necesarios para el
rejuvenecimiento o la prolongación de la vida del hombre.
Es por esta razón, que junto a la correcta relación
de trabajo y descanso, los hábitos de alimentación,
régimen de vida y la eliminación de todo tipo de
exceso y costumbres en el consumo de tabaco, alcohol y otros, en
la lucha por la salud, desempeñan una importante
función los ejercicios físicos correctamente
dosificados.
Con la llegada de la edad madura en el
organismo humano diferentes cambios y fenómenos de
carácter biológico que pueden conducir incluso a
variaciones patológicas en los diferentes aparatos y
sistemas que ya se manifiestan a partir del período de
edades comprendidas entre 35 y 40 años; en un inicio hacen
su aparición de forma poco significativa.
Las transformaciones socioeconómicas
en nuestro país dirigidas al fortalecimiento de la salud y
al incremento de la duración de vida del hombre cubano,
brinda actualmente nuevos frutos positivos alcanzados un promedio
de vida de 74 años.
El estado cubano decreta el derecho a los
trabajadores de 55 a 60 años a retirarse, sin embargo el
hombre a ésta edad no se siente viejo, por el contrario
con mucha frecuencia él trata de aumentar su actividad
motora mediante ejercicios físicos (a través del
círculo de abuelos).
Por eso la prolongación de vida y la
capacidad de trabajo de la persona de edad media y madura es uno
de los problemas sociales más importantes que corresponde
fundamentalmente a los trabajadores de la Cultura Física y
el Deporte en la lucha por la salud y la longevidad.
El ritmo del envejecimiento varía
según los individuos, es un proceso individual que cambia
con los pueblos y las diferencias sociales. Por ende, el
envejecimiento es un proceso complejo y variado que depende no
sólo de causas biológicas, sino también de
las condiciones sociales de vida y una
serie de factores de carácter
material, ambiental. Por eso, es rasgo característico de
la sociedad socialista la lucha por la longevidad, por la
conservación de la salud y la capacidad de
trabajo.
El envejecimiento diferenciado. Existe en
ciertos sujetos que parecen representar más o menos
envejecimiento del que indica su edad y se reemplaza la edad
cronológica con la edad biológica, esto expresa
mejor capacidad de resistencia del organismo. Muchas personas son
biológicamente más viejas y representan menos
edad.
El sujeto que practica ejercicio
físico de forma sistemática, es difícil
fijarle una edad concreta y esto se debe al rejuvenecimiento
biológico funcional. Podemos afirmar que el envejecimiento
no se produce de la misma manera en todos los órganos del
mismo sujeto y así como, en los distintos
sujetos.
Los cambios que se observan en la edad
media y madura se manifiesta ante todo en la disminución
de los procesos metabólicos, la reducción d la
capacidad funcional de todos los órganos y sistemas, el
decrecimiento de las glándulas de secreción interna
y las distintas variaciones en el aparato
osteomuscular.
1. Un fenómeno irreversible que
incluye cambios estructurales y funcionales.
2. Común a todas las
especies.
3. Es un proceso que comienza en el momento
de la concepción después de alcanzar la madurez
reproductora.
4. Resultado de una disminución de
la capacidad de adaptación.
5. El aumento de las probabilidades de
muerte según pasa el tiempo, como consecuencia final del
proceso.
En la edad adulta se comienza a sufrir el
deterioro orgánico de la evolución. En éste
momento de vida se detiene la madurez de las funciones
orgánicas, pero a partir de ahí comienza un
período involuntario del que nadie puede
escapar.
En la edad de 30-35 años comienza el
descenso progresivo del metabolismo; éste alcanza del 7 al
40% a los 45-60 años y para los centenarios representa el
50-55% de los valores iniciales. Son frecuentes en ésta
edad las manifestaciones patológicas en el aparato
cardiovascular, el sistema respiratorio, en músculos, las
articulaciones y las alteraciones en el metabolismo.
La medicina moderna no cuenta con
medicamentos para el rejuvenecimiento que prolongue la vida del
hombre. La vejez es una etapa irreversible de la vida, un nivel
determinado de una forma especial de movimiento de la materia y
todo arte de prolongación de la vida consiste en no
reducirla debido a una forma de vida incorrecta y prolongar la
vida del organismo por medio de amplias transformaciones sociales
y medidas sanitarias.
1.3 FUNDAMENTOS FISIOLÓGICOS Y
PSICOLÓGICOS EN EL ADULTO MAYOR.
La Psicología del Desarrollo
teniendo como base la Escuela Histórico Cultural de L.S
Vigostky, analiza esta edad bajo una perspectiva desarrolladora
que distingue a esta etapa de la vida y caracteriza las
estructuras psicológicas nuevas en que el papel del "otro"
resulta fundamental para el logro de tales neoformaciones.
(Orosa.T. 2001)
En la sociedad cubana actual se realiza
grandes esfuerzos orientados al
bienestar social de este adulto, no
sólo en el aspecto material, sino en su
participación activa en la sociedad, de acuerdo a sus
posibilidades objetivas. El gobierno además, toma medidas
para que las personas en edad de jubilación que deseen
seguir trabajando lo puedan hacer.
En tal proyecto se desarrolla un plan de
acción educativa que contribuye a enriquecer la vida
social, espiritual y el autocuidado del adulto mayor, el cual se
traduce en favorecer una imagen positiva y sana del proceso de
envejecimiento humano, preparando a la familia, especialmente a
las nuevas generaciones para garantizar una comunicación y
convivencia armónica con el adulto mayor, fortaleciendo y
desarrollando al mismo tiempo los círculos de abuelos en
la comunidad.
De manera general puede plantear que la
estructura psíquica de las personas de la 3ra edad es
relativamente estable y conserva sus principales
características durante el período evolutivo dado,
el cual constituye una etapa muy particular de la vida y que la
reestructuración evolutiva que se produce en ella no es
únicamente un retroceso, aunque sí se produce
neoformaciones importantes. Tolstij, A (.1989), (Orosa.T
2001).
En el área cognitiva puede aparecer
una disminución de la actividad intelectual y de la
memoria (olvido de rutinas, reiteraciones de historias) y un
deterioro de la agudeza perceptual. En el área
motivacional puede producirse un menoscabo del interés por
el mundo externo acerca de lo novedoso, reduciéndose el
número de interés, donde en ocasiones no les gusta
nada y se muestran gruñones y regañones
quejándose constantemente. Aparece una tendencia a mostrar
un elevado interés por las vivencias del pasado y por la
revaloración de ese pasado.
Por otra parte, aumenta su interés
por el cuerpo en lo relacionado con las distintas sensaciones
desagradables típicas de la vejez, apareciendo rasgos de
hipocondría asociados a una incertidumbre en el
futuro.
En el área afectiva puede producirse
un descenso en el estado de ánimo general, predominando
los componentes depresivos y diferentes temores ante la soledad,
la indefensión, el empobrecimiento y la muerte. Decae el
sentimiento de satisfacción consigo mismo y la capacidad
de alegrarse.
En el área volitiva se debilita el
control sobre las propias reacciones y puede manifestarse la
inseguridad.
En la conducta motriz se hace perceptible
una disminución paulatina de las posibilidades de
movimiento y de las capacidades motrices. La atrofia evidente de
la actividad motora es un rasgo esencial del envejecimiento. El
cuadro cinético dinámico presenta determinados
signos que lo diferencian perfectamente de los períodos
anteriores del desarrollo motor.
El envejecimiento de los órganos y
tejidos aminora la fuerza muscular, la movilidad de las
articulaciones, la elasticidad de todos los tejidos, así
como las potencialidades reactivas y de inhibición de los
procesos nerviosos.
El afán de movimiento va
reduciéndose cada vez más, mermando la rapidez, la
dirección y la sucesión de los mismos,
haciéndose más lentos pues decrece la capacidad de
captar con rapidez una situación y de conducir una
respuesta motriz inmediata, descendiendo también la
habilidad de cambiar movimientos, apareciendo las pausas y las
alteraciones del equilibrio, el ritmo, la fluidez, las reacciones
de anticipación y predominando los movimientos aislados de
las diferentes extremidades. La reducción de las
facultades motrices explica con suficiencia la frecuente
inseguridad de movimiento y la necesidad de ayuda al adulto
mayor.
El fenómeno de la senilidad motriz
es en definitiva un hecho inevitable, pero puede ser atenuado si
el ejercicio físico y el deporte no se abandonan en este
período, para así aplazar en gran medida el
deterioro de las facultades motrices.
En sentido general, es justo apuntar que
los rasgos de la personalidad del adulto mayor se caracterizan
por una tendencia disminuida de la autoestima, las capacidades
físicas, mentales, estéticas y de rol
social.
No obstante existen adultos mayores,
que conscientes del proceso de su envejecimiento, poseen una
adecuada autovaloración de sus características y
posibilidades reales y se dispone a asumir activamente su
rol. [2]
Fritz Giese destaca además, como
nuevas formaciones psicológicas de esta edad, el papel de
la sabiduría y la experiencia en estos sujetos, las cuales
constituyen un privilegio de las personas maduras y edad
avanzada.
En el envejecimiento del organismo los
órganos de la respiración conservan durante largo
tiempo suficiente posibilidades de adaptación para
satisfacer los elevados requerimientos de este durante la
actividad muscular. A medida que avanza el envejecimiento, los
huesos se hacen más frágiles, se manifiestan
variaciones en las articulaciones, se artera su movilidad en
mayor o menor medida y disminuye la amplitud de los movimientos.
Las variaciones de la columna vertebral, producto de la edad,
originan encorvamiento y conducen al desarrollo de espalda
redonda. El Sistema Neuromuscular comienza antes que los
demás. En la vejez la fuerza muscular puede disminuir en
un 35 –40%.
El envejecimiento de la población es
un fenómeno de gran relieve en la sociedad
contemporánea, el cual debe ser abordado desde la
orientación, prevención o intervención pues
la persona que envejece requiere de ayuda para conservar la
propia suficiencia física, psíquica y social,
condicionada en la mayoría de los casos por la posibilidad
de movimientos incrementado o mantenido. Numerosos autores, entre
los que sobresale A. Tolsty (1989) establecen
analogías directas entre la infancia y la ancianidad,
planteando que ambas edades se caracterizan por la
despreocupación espiritual, la cólera, la tendencia
al llanto, a la risa, la charlatanería, el equilibrio
precario, el andar inseguro, la ausencia de impulsos sexuales, la
enuresis, el equilibrio precario, entre otros
indicadores.
Ni la literatura ni los manuales pueden
sustituir la experiencia individual que no es simplemente el
recuerdo del pasado, sino la capacidad de orientarse
rápidamente en el presente utilizando la experiencia
personal, ajena y los conocimientos adquiridos. La
sabiduría eleva al anciano al rango del filósofo de
la vida, insustituible consejero y preceptor de la
juventud.
La comprensión global del proceso
del envejecimiento precisa de la combinación de los
esfuerzos de científicos psicosociales y
biomédicos. Los nuevos métodos de
investigación incluyen ensayos clínicos en los
estudios biomédicos y análisis estadístico
de datos en los estudios a largo plazo. Se presta particular
interés a las necesidades nutricionales de la edad,
cambios en las reacciones frente a fármacos relacionados
con la edad y demencia senil.
Algunos investigadores también se
hacen un gran número de preguntas acerca de cómo
pueden afectar al proceso de envejecimiento los cambios sociales,
cambios en los hábitos de consumo de tabaco, ejercicio,
costumbres dietéticas, fluctuaciones económicas,
reformas políticas y nuevas tecnologías.
Los gerontólogos estudian el
comportamiento de la sociedad con las personas mayores y sus
principales problemas (salud e ingresos). Entre los problemas de
salud se encuentran la pérdida normal de audición,
visión y memoria, enfermedad de Alzheimer y la mayor
incidencia de enfermedades crónicas. Estas pérdidas
son graduales y avanzan a diferentes velocidades según el
individuo. De hecho, muchas personas no experimentan este tipo de
pérdidas hasta muy avanzada edad (por encima de los 80
años) y la gran mayoría de las personas mayores
aprenden a adaptarse a las limitaciones de sus problemas de
salud.
En general, hoy día la salud de las
personas mayores es mejor que la de generaciones anteriores y
seguirá mejorando a medida que se incremente la
atención médica a lo largo de la vida. En la
mayoría de las sociedades industrializadas el alto coste
del tratamiento de enfermedades crónicas ha sido asumido,
al menos en parte, por políticas de Seguridad
Social.
1.4 CAMBIOS FUNCIONALES DEL ORGANISMO
RELACIONADOS CON LA EDAD
1. SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL
Disminución gradual de la
fuerza, la movilidad y el equilibrio de los procesos de
excitación e inhibición.Empeora la memoria y las funciones de
los analizadores visuales y aditivos.Disminuye la velocidad de las
reacciones y aumenta su período latente.Lentitud en la formación y
consolidación de los reflejos condicionados y sus
relaciones.Disminución de la capacidad de
reacción compleja.Prolongación del período
latente de las reacciones del lenguaje.Irritabilidad, dispersión de la
atención e inestabilidad emocional.Se dificultan los movimientos que
requieren una elevada capacidad de coordinación y
precisión.
2. SISTEMA
CARDIOVASCULAR
Elevación de los niveles, de la
presión arterial (sistólica y
diastólica).Descenso de los niveles de
presión del pulso.Disminución de los niveles del
volumen – minuto.Empeoramiento de la función
contráctil del músculo cardiaco.Reducción de la luz interna de
vasos y arterias.Disminución del funcionamiento
de los vasos capilares.El tiempo general del flujo
sanguíneo se eleva.Reducción de la cantidad de
sangre circulante y su contenido de hemoglobina.Reducción de las posibilidades
de reserva del músculo cardiaco.
3. ÓRGANOS DE LA
RESPIRACIÓN.
Pérdida gradual de la
elasticidad en el tejido pulmonar.Disminución de la
ventilación pulmonar.Aumento del riesgo de
enfisemas.Disminución en la vitalidad de
los pulmones.Aumento en la frecuencia de los
movimientos respiratorios.La respiración se hace
más superficial.
4. TRACTO
GASTROINTESTINAL
Disminución de la
secreción del jugo gástrico y la
pepsina.Reducción de las cantidades de
fermentos presentes en el jugo pancreático.Disminuye la movilidad de los alimentos
por el esófago.
5. PROCESOS DEL
METABOLISMO.
Disminución del metabolismo
basal.Reducción de la cantidad general
de proteínas en el organismo.Aumento de los niveles de colesterol,
activándose además su sedimentación en
las paredes de los vasos.
6. SISTEMA
NERVOMUSCULAR
Atrofia muscular progresiva.
Disminución de los
índices de la fuerza muscular.Se extiende el tiempo de
recuperación del organismo luego de aplicar una carga
física.
7. APARATO
OSTEO-ARTICULAR
Los huesos se hacen más
frágiles.Disminuye la movilidad
articular.Empeora la amplitud de los
movimientoAlteraciones progresivas de la columna
vertebral.
1.5 EJERCICIOS FÍSICOS PARA LOS
MENOS JÓVENES
El cuerpo humano necesita estar en
movimiento, tanto los huesos, los tendones y músculos,
como la mente y nuestros órganos internos deben ser
cuidados y atendidos, cada una de estas partes necesita
movimiento. Si limitamos el movimiento a las actividades diarias
como caminar, sentarse, levantarse, subir escaleras, jugar con
los nietos, estamos limitando el movimiento cada vez más y
el cuerpo se irá atrofiando.
Con una actividad física adecuada,
se le dará a las articulaciones la capacidad de movimiento
que se merecen, se reforzará los músculos y
ligamentos, aumentará la capacidad de oxigenación
de los pulmones, la sangre circulará más
fácil por el organismo, se elevará la resistencia y
tardará más tiempo en aparecer la fatiga,
además la práctica sistemática de
ejercicios, propicia la relación y comunicación con
un grupo de personas con problemas afines, con temas comunes para
discutir y hablar. Todo ello contribuye a que el hombre se sienta
menos solo y practique la capacidad de prestar atención.
Mediante el movimiento y con la práctica de una actividad
física adaptada y continua la persona alarga su forma
natural de estar en el mundo.
Hay que considerar la importancia del
ejercicio a una edad en que las facultades tienden a declinar y
necesiten el mantenimiento de la función para conservar
activos todos los sistemas que rigen el organismo, sistema
nervioso, muscular, óseo articular.
Si una persona piensa que a su edad no
puede empezar a practicar actividad física está muy
equivocada ya que la edad no tiene que establecer fronteras al
modo de vivir.
Se puede vivir la motricidad y creemos que
hay que vivirla desde la edad infantil hasta la edad senil, la
práctica de la actividad física no tiene edades, lo
que sí tiene edades es el tipo de práctica que se
realiza.
Es necesario realizar actividades
físicas y deportivas adaptadas a cada edad, según
las propias necesidades, posibilidades, concebidas a medidas del
hombre pensadas no sólo en función de la cantidad
de actividades que se realizan sino el por qué se realiza
y en el cómo se realizan.
Todos los grupos de edades niños,
jóvenes, adultos y mayores deberían practicar
alguna actividad física o deportes adaptándola a
sus necesidades.
Toda persona que haya practicado deporte a
lo largo de su vida tiene la oportunidad de seguir practicando a
un nuevo ritmo. Quien no haya practicado nunca, puede igualmente
comenzar realizando actividad física de forma distendida y
gratificante, pero nunca competitiva, no de exigente
técnica. Hace años, si se le proponía a una
persona mayor que acudiera a un centro a realizar ejercicios
físicos la respuesta era NO, sin embargo la
mentalidad de estas personas está
evolucionando tal como evolucionan las normas y valores sociales.
Poco a poco van cambiando el concepto que tienen hasta el momento
del movimiento de la actividad física.
Se está informando al grupo de
personas mayores de los valores y los beneficios que aportan la
práctica de la actividad física, las personas
mayores se están dando cuenta de que el concepto de
movimiento no es el mismo para los niños que para los
adultos, ni para ellos mismos. Es básico que la actividad
física se adapte a los grupos de edad.
Otro aspecto importante que hay que tener
en cuenta en las personas mayores y de las que ya nos referimos
es el Tiempo libre con actividades beneficiosas y saludables pues
carecen de tiempo para realizarlas.
La aplicación de los ejercicios
físicos resulta de gran provecho no sólo con vistas
al fortalecimiento de la salud de las personas, sino
también como un medio de prevención contra el
envejecimiento prematuro del organismo.
A tales efectos y tomando en
consideración la aparición de estos cambios y
trastornos morfofuncionales, fue aprobada durante el Simposio
Internacional de Gerontólogos, efectuado en el año
1962, la siguiente clasificación por edades:
45-59 años (Edad media).
60-74 años (Edad madura).
75 y más años
(Ancianidad).
El ejercicio es una necesidad corporal
básica. El cuerpo humano está echo para ser usado
de lo contrario se deteriora; si se renuncia al ejercicio el
organismo funciona por debajo de sus posibilidades
físicas, por tanto, se abandona la vida.
Un cuerpo que no se ejercita utiliza
sólo alrededor del 27% de la energía posible de que
dispone, pero este bajo nivel de rendimiento puede incrementarse
hasta 56% con la práctica regular de ejercicio, este
aumento de crecimiento orgánico podrá ser apreciado
en todos los ámbitos de la vida. El trabajo y el tiempo
libre se volverán menos agotadores y se disfrutarán
más las actividades a medida que la capacidad de
desempeño aumente.
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