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TV basura: ¿televisión degradada o televisión exitosa? (página 3)



Partes: 1, 2, 3

Como se comprueba a partir de las declaraciones
anteriores, las voces respecto a esta temática son de
lo más variadas. Desde mi punto de vista, nunca
sabremos con exactitud si las historias que se presentan son
verdaderas o falsas. Muchas veces hasta los propios
participantes de los realitys, en los castings inventan
historias porque sabe que son un pasaporte casi directo a
tener un lugar dentro de los elegidos. Así, estos
secretos pueden "nacer y morir" dentro de la propia
conciencia de los concursantes.

Por este motivo, propongo redireccionar este
conflicto hacia otro ángulo. Hacia el pensamiento de
que, estos programas, se disfrazan de ficciones pero sus
historias pueden o no ser reales. Pasaré a
explicarlo.

Muchas veces hemos visto informes de programas que
se ríen de cosas que pasan en la pantalla. Marley es
objeto de risas de más de uno. No sólo por su
torpeza y su aparente inocencia (por no decir tontera).
Cuando estuvo al frente de Operación Triunfo,
se destacó por mostrar una gran sensibilidad hacia los
chicos: cuando eran llamados a que le den la
devolución su cara expresaba nerviosismo, si
resultaban nominados les daba un fuerte abrazo, y cuando eran
eliminados se emocionaba y lagrimeaba. Esto, junto con
música de fondo, luces y planos cortos
construía un show realmente atractivo para el
público, que al ver todo esto también se
sensibilizaba con los participantes. Algo similar
ocurrió con Soledad Silveyra y su "Adelante mis
valientes",
frase que colocaba a los participantes de
GH 1 como verdaderos héroes y personas dignas
de ser felicitadas por el hecho de efectuar semejante
"sacrificio". Actualmente sucede lo mismo con Talento
Argentino
, donde Catherine Fulop oficia de jurado y donde
más de una vez llora y emite palabras de aliento y
congratulación hacia los concursantes.

Casi con total seguridad, puedo decir lo mismo de
todos los reality shows. Retomando las palabras de Eliseo
Verón, éste afirma que 'Show es todo lo
que aparece en pantalla, incluida la
información"[32].

En definitiva, todos los reality shows utilizan
elementos del formato de la telenovela. Hay una historia que
se narra, cuyos personajes atraviesan pasiones,
alegrías, peleas, conflictos. Todo esto es
seleccionado, recortado y editado por el equipo de
producción. Al final lo que se pone al aire es una
construcción, un compendio de lo que sucede entre los
participantes. Ya no es "la realidad tal cual es": realidad y
ficción se entremezclan. La realidad se
ficcionaliza.

"¿Será que el éxito del
entretenimiento actual depende de la dosis de reality show
que sea capaz de contener? Para el cineasta y actor
Sebastián De Caro, panelista de Gran Hermano, la
respuesta va en sentido contrario: "Lo que la TV busca
siempre es una novela, no la realidad
-sentencia-.
El botón de muestra es Bailando por un
sueño
. En términos puros, el programa,
¿qué es? La reunión de unas personas que
bailan para ayudar a otros, con un jurado que determina
quién bailó mejor. Pero a la televisión
eso no le alcanza. Necesita un romance, rumores,
tensión dramática, que en el último
bloque del viernes alguien diga algo tremendo para que el
público espere con ansias el programa del lunes. Eso
es novela, no realidad"[33].

Desde esta perspectiva, entonces, todo programa de
TV tiende a la ficción. No me parece tan errado este
pensamiento. Muchas veces hemos visto informes de Telenoche
(lejos de los formatos a los que hago referencia), a cargo de
Julio Bazán, cuya narración de las
problemática que presenta son bastante particulares,
dándole un tono dramático y poético
mediante los términos utilizados.

De todas maneras, creo que lo que resulta primordial
de establecer es si los televidentes son concientes de que lo
que ven no es "la vida misma" o, por el contrario, si
confían plenamente en los discursos de los canales y
productores. Mi pensamiento es que en los orígenes,
tal vez sí se trató de "vender humo" y que el
telespectador lo compró. Se fomentaron programas que
aparentemente reflejaban la realidad, pero el trasfondo
apuntaba a ser algo armado. Poco a poco la audiencia fue
cambiando, y comenzó a aceptar las reglas del juego.
"Compró" eso que le proponían los programas,
posiblemente porque en definitiva los divertían, sin
importar si era algo verdadero o falaz.

Al principio del trabajo se dijo que la TV pone al
aire lo que da rating, es decir, lo que el público
quiere ver y lo que consume. Entonces, ¿no será
una demanda del televidente consumir continuamente
ficciones?

Frente a este punto, Marcos Gorban señala que
"hace ya mucho que el público sabe leer esos
condimentos televisivos como propios
".
Diego Guebel, responsable de Cuatro Cabezas, hace lo propio y
opina que "Los espectadores tienen claro que cuando
miran TV miran TV; no están mirando la vida real, es
una realidad recortada"

Esto significa que, después de más de
diez años de presencia televisiva de estos formatos,
el televidente conoce perfectamente el contenido de lo que
consume. De ser así, no podemos entonces asignarle
culpa alguna a los productores de plantear el concepto de
realidad, cuando en verdad muestran ficción, y mucho
menos de tratar de engañar al
público.

Como conclusión, entonces,
podemos afirmar que el público es perfectamente
conciente de lo que consume, de lo que mira, y responsable de
lo que cree y lo que no. Porque en definitiva, como dice
Abraham Lincoln:

"SE PUEDE ENGAÑAR A
ALGUNOS TODO EL TIEMPO, SE PUEDE ENGAÑAR A TODOS
ALGÚN TIEMPO. PERO NO SE PUEDE ENGAÑAR A TODOS
TODO EL TIEMPO"

3.5 Las
críticas

Las críticas a estos formatos
han sido generadas desde muchísimos puntos y
personalidades. Empecemos por el principio.

En la época de oro de los TS y RS ("95-"07
aprox.) mucho se habló de que estos formatos le estaba
sacando lugar a las ficciones, y el trabajo a muchos actores
que quedaban ociosos. En la entrega de los Martín
Fierro del 2000, surgió el debate por este tipo de
programas que desprestigiaban la TV y que le sacaban el
trabajo a los actores. María Valenzuela y Soledad
Silveyra fueron quienes llevaron la voz cantante, cuando en
el escenario dijeron frases como "Somos actores, queremos
actuar", "la ficción está en agonía
porque se muere por los realitys
".

Tiempo después, la gente del medio fue
comprendiendo y entendiendo que la culpa no residía en
los reality ni talk shows. De echo, Solita al siguiente
año estaba conduciendo la primer edición de
Gran Hermano. Por ejemplo, un componente muy relacionado, era
que el país vivía un momento crítico:
estaba en la antesala de lo que sería una crisis que
atacaría de forma devastadora a la industria de la
televisión y a todos los argentinos.

Hoy sabemos que ningún formato le quita lugar
a otro: en la pantalla hay una amplia variedad de programas
para todos los gustos y preferencias (y sino, siempre puede
recurrirse al cable o a una película- o, por
qué no, a ese elemento tan olvidado y relegado por la
computadora: un libro).

Hemos dicho que la televisión responde a lo
que demanda el televidente. El televidente es un individuo,
que a medida que crece va evolucionando en gustos, adquiere
experiencias, y atraviesa un proceso de socialización
en el que adquiere conocimientos, valores y normas. Me
quedaré con la característica de la
dinamicidad: el hombre tiene una naturaleza
cambiante.

Por eso, puede decirse que la programación
televisiva responde a un ciclo que se va desarrollando a
partir de lo que requiere y quiere ver el telespectador. Un
ejemplo muy claro de esto fue Showmatch 2009. El ciclo
fue iniciado con la intención de festejar los 20
años, retomando los segmentos humorísticos
(aquellos característicos de Videomatch), y
proponiendo una carta pensada para arrasar con el rating:
Gran Cuñado VIP. Éste segmento,
después de sólo 17 emisiones (en las que se
presentaron a los famosos e ingresaron a la casa), fue
eliminado del programa. ¿Razones? El bajo rating. Se
detectó que cuando llegaba este segmento, la gente
cambiaba de canal. No gustó.

"Hay épocas en que la gente tiene
ganas de ver realitys. Otras en que los vientos que corren
son mejores para la ficción, y no cualquiera, sino de
las que hablan de determinado tipo de historias. El humor de
la gente, el contexto, las corrientes televisivas en el mundo
te hablan de tendencias y fenómenos. De saber
interpretarlas, y de poder leer lo que la gente tiene ganas
de ver en determinados momentos es que nacen las
programaciones" (Marcos Gorbán).

Es verdad que en 2001, Gran Hermano eliminó
cualquier tipo de competencia. Nada ni nadie hacía que
su rating baje.

"Terminó Gran Hermano y volvió
la ficción, después apareció
Operación Triunfo y bajó la ficción. Y
este año (2010) no hubo una ficción fuerte.
Convengamos que Mal Parida está haciendo 21, 22 puntos
de Rating, y es la ficción más fuerte de la TV
argentina, y el año pasado con Valientes que marcaba
33 y nosotros marcábamos 22, o sea que la
relación era a la inversa. Como que la gente un
año elige ficción, el otro reality, otro
año, de entretenimientos. ¿En dónde
quedó el programa de entretenimientos de Berugo?
¿o Leonardo Simmons? La gente se aburre de los
realitys y se pasa a la ficción, cuando hay una buena
propuesta de ficción. Si es aburrida la ficción
se van al entretenimiento o al
deporte"[34]

En las siguientes planillas de IBOPE, se muestra
este ciclo de gustos e intereses del televidente:

Domingo 1 de mayo de 2011

Monografias.com

Monografias.com

Miércoles 4 de mayo de
2011

Monografias.com

Monografias.com

En las primeras dos observamos el rating de la final
del certamen GH 1: el porcentaje es realmente
altísimo. Lidera ambas tablas: la de programas
más vitos por día (la final junto con la
previa) y la correspondiente al programa más visto en
canales de aire. Tres días después, una vez
finalizado el reality, vemos como se invierte esta
estadística. En la tercer tabla ya se ve como las tres
ficciones principales de Canal 13 Y Telefé lideran el
ranking de los programas más vistos del día, y
aún con la presencia de un programa referido a Gran
Hermano (el debate). Esto no significa nada más ni
nada menos que lo siguiente: después de cuatro meses
de reality, el público se saturó y
cambió rotundamente su preferencia.

Entonces, no podemos hablar de culpas de un formato
hacia otro. La decisión final, siempre la tiene el
espectador y su naturaleza dinámica.

Otra variable muy criticada fue y es el
factor violencia que reflejan estos formatos.

A partir de 2001, la televisión en general y
particularmente los talk shows comenzaron a aumentar el grado
de violencia que mostraban. Ya no se apuntaba a programas
como Causa Común (que de hecho terminó sus
transmisiones en el 2000), tal vez el talk show más
serio que se haya hecho en nuestro país. Este estilo
ya no era lo que el televidente buscaba ver, no lo
consumía. La sociedad dejó de demandarlo. Los
gustos cambiaron, la gente se inclinó y demandó
otro tipo de talk show. Y no es una coincidencia que esto
ocurra justo en el año en que el país
atravesó una situación en la que todo se vino
abajo. En este punto María Teresa Faisal, productora
de Entre Moria y vos, señala que "el
aumento de violencia en el programa coincide con el aumento
de violencia social y con ciertos cambios que sufren las
personas por las dificultades económicas que
atraviesan. Hay muchos casos de matrimonios que tuvieron que
irse a vivir a la casa de los suegros, de la madre, de la
hermana…".[35]

Una vez más, la televisión
cambió porque el público cambió. Y el
medio de expresión de estos cambios –y de la
gente- no fue nada más ni nada menos que la
televisión. En este programa, las discusiones cada vez
eran más candentes hasta que llegó un momento
en que la violencia física era moneda corriente. Los
invitados de estos programas, a falta de argumentos (o de
control por parte de la producción) y a sobra de
exaltación comienzan con los improperios, insultos y
"se van a las manos". Hasta Moria Casán expresó
su rechazo y su miedo a ese tipo de reacciones, diciendo que
"Un día termino yo acá tirada en el
piso. Un día me dan una piña a mí. Me la
veo venir. Que alguien me ayude porque siempre veo pasar las
piñas".

¿Por qué no frenar estas situaciones?
Posiblemente estas peleas tenían rating y los
productores optaban por dejar actuar a los participantes
libremente. Ésta es una crítica que siempre se
le hizo a este tipo de programas y a otros donde
sucedía lo mismo. Faisal dice "Yo me resisto a eso
(…) Es como decirles a quienes participan: "Vengan,
mátense, que los vamos a separar". No sólo
intentamos que la gente no se mate, sino que no grabamos
durante los cortes. No especulamos con esos entretelones.
Usamos los cortes para calmar a los invitados y para hacerles
entender que en esos términos no podemos
seguir."

A pesar de este tipo de declaraciones, me surge un
interrogante: ¿por qué se comenzó a dar
este fenómeno repetitivamente en los programas de
estos géneros? Lo peor es que, este tipo de cosas se
mostraban – y muestran- en horarios de
protección al menor. Y esto, a pesar de recibir
sanciones, continuó sucediendo. Gustavo López,
quién fue titular del COMFER, aseguraba que "la
mayoría de las infracciones cometidas por los canales
eran por violación del horario de protección al
menor, sobre todo por el uso de lenguaje inapropiado, y el
resto por la emisión de escenas de sexo y violencia".
El Bar, Gran Hermano y Entre Moria y vos
son algunos de los infractores que en su momento debieron
pagar multas que iban desde los 10000 a los 20000 pesos pero
que, pesar de esto, continuaron con su
metodología.

¿Más ejemplos? En el reality SuperM
20/02
una chica llamada Gisela fue apodada Perú
por su condición de extranjera. Aunque se insita en
que es un apodo "cariñoso", intrínsecamente se
sabe que no lo es. Un apodo cariñoso, bien
podría ser Gise o Gi. Y ni hablar de las
discriminaciones por rasgos físicos que se daban en
dicho programa.

Hoy en día se siguen viendo escenas
inadecuadas en horarios de protección al menor. Lo
sorprendente es que ya es moneda corriente. Sería
divertido buscar aquellos programas que sí cumplan a
rajatabla lo que impone la ley.

Un ejemplo contemporáneo es Showmatch, con el
certamen "Bailando por sueño" y Cantando por un
sueño". Ropa ligera, escenas de insinuación,
violencia verbal entre jurado y participantes. Ante esto,
Alejandro Ripoll comenta:

"A mi me dicen: mostrás dos personas
del mismo sexo besándose, ¿vos no tenés
hijos?" y sí. Prefiero que mis hijos vean una cola y
sepan que hay distintos grados de amor, y no que vean un
balazo o la violencia que hay en la
sociedad".

Hay que reconocer creo, un grado de veracidad en
esta afirmación. La violencia inundó la
televisión. Ya no se trata de una
característica de reality y talk shows.

"De gran hermano se dice "meten ahí 12
O 14 estupidos, son todos vagos"… La gente tiene
derecho a elegir si le gusta mirarlo o no (…) Al que
no le gusta que ponga un programa político. Y tal vez
me decís que un programa así con grandes
estudiosos y no se cuantas cosas más, es lo mismo
porque los políticos mienten, y tampoco querés
mirar eso." (Néstor Grisalena)

En definitiva, lo más importante de resolver
es el siguiente interrogante: ¿Pueden estos sucesos de
violencia influir en los espectadores –especialmente en
los menores- de manera que terminen produciendo
acostumbramiento en lo gusto televisivos? ¿Pueden
estos elegir lo que quieren ver? Mi pensamiento es que el
hombre aprende mediante estímulos. Si al
público se lo bombardea con programas similares entre
sí y de baja calidad y nivel, siendo la única
opción, terminará por pensar que eso es lo
normal. El famoso mecanismo de la NATURALIZACIÓN.
Así, "lograrán deformar el gusto del
público que los reciba"
(Hugo Di Guglielmo,
La Programación televisiva en guerra", Pág.
122).

"Si bien se han escrito miles de libros sobre la
televisión y su influencia en la sociedad, el tema
lejos de resolverse se complica cada vez más.
Productores y emisores defienden su libertad de
expresión y está muy bien que así sea.
Pero entonces ¿cómo elevar el criterio del
público para elegir, siendo que los mismo medios cuyo
contenido juzgará son los que alimentan, en su mayor
proporción, su contacto con la realidad?"

Esta proposición de Di Guglielmo afirma la
famosa premisa de que la TV es una ventana al mundo. O tal
vez un espejo. Un espejo que confirma la realidad. Que
confirma lo que somos y lo que hacemos.

Capítulo 4

Entrevistas

  • Néstor Grisalena

  • Antes que nada, contame un
    poco tu experiencia laboral en el formato del
    reality.

    Arranque con GH 1, en todo lo que fue
    pre-producción. Era toda una novedad, porque era
    el primer GH. Participé de unas cámaras que
    se les hacían a los chicos, una vez ya
    seleccionados antes de ingresar. Era un tipo de
    Cámara Gesell para probar si eran agresivos: yo
    era como un participante más y los trataba de
    hacer enojar, a ver si reaccionaban violentamente.
    Hacían distintos ejercicios y preguntas y yo
    trataba de "pincharlos" para ver su reacción.
    Después, estuve con los chicos los 15 días
    aislados en el hotel, aislados en el hotel y ahí
    estaba yo más diez más de la
    producción, éramos una banda.
    Hacíamos un seguimiento de lo que precisaban, que
    no se cruzaran entre ellos, etc. Ya durante el programa,
    empecé a editar: de las grabaciones de las 24 hs
    del día, tenías que ver todos los clips que
    estaban guardados y de eso editabas: una
    discusión, una cosa cómica, la
    estadía de los chicos en la casa (por ejemplo la
    recopilación de los 70 días de fulanito en
    la casa). Después estuve en GH2, GH3 y en
    Operación triunfo. Allí también hice
    los móviles de exteriores, me mandaban a las
    provincias (Mendoza, Córdoba, Salta). Cuando se
    seleccionaban a los participantes, se iba a su pueblo, se
    habla con la familia, personas del colegio, etc. y se
    armaba la biografía de cada uno. Y también
    organizaba los móviles para las galas. Tenia que
    ir al lugar, hablar con la familia, ir a hablar con la
    policía para buscar un lugar o una plaza o algo
    así para hacer el evento. Juntar la gente, ir a
    ver al Secretario de Cultura y explicarle un par de
    números: que se junten 500, 1000, 2000 personas. Y
    el enlace con el móvil del canal, en vivo, con el
    programa de acá. Marley mandaba la conexión
    con el móvil y allá arengábamos a la
    gente, mostrar la mayor cantidad de gente posible. Otra
    cosa que hice fue producción de
    exteriores

    -¿Tenés idea de la
    inversión total de GH 1?

    Monetariamente no… no tengo ni una
    aproximación a los números. Pero
    tené en cuenta que trabaja mucha gente ahí,
    hay cabinas de edición que están las 24 hs.
    (son tres turnos de 8 horas), se labura siempre, hay
    gente trabajando continuamente. En el control hay mucha
    gente, donde graban lo que pasa, se chequea lo que pasa,
    después se edita, se arma. Hubo un auto para cada
    participante cuando ingresaron, un helicóptero que
    hacía toma aérea… Fue una movida muy
    grande de guita. Montar una casa de cero, el control es
    algo enorme… algo de 30 cámaras
    monitoreadas robóticamente, micrófonos por
    todos lados, camarógrafos permanentes las 24
    horas, sonidistas, producción,
    técnicos… que vengan las familias de todos
    lados, que eso corre todo por cuenta de la
    producción, pagarla el viaje, la estadía.
    Los médicos, locutores, equipo de
    psicólogos…Había catering todo el
    tiempo, porque había gente continuamente asique
    había desayuno, almuerzo, merienda, cena…te
    hablo de GH uno eh…

    -¿Se recupera lo invertido en un
    reality de la magnitud de GH?
    ¿Cómo?

    La principal fuente de ingreso es el llamado
    telefónico. Mucha gente llamaba y participaba.
    También la publicidad, las marcas querían
    estar en ese horario. Y no te olvides que estaba la gala,
    el debate, etc… Todo el canal se alimentaba de eso. La
    final hizo como 40 puntos de rating.. Fue un re
    despliegue también, tribuna, pasarela, papeles,
    gente de todos lados, la lata que se le pagó a los
    ganadores.

    -¿Las historias son
    verídicas?

    Si, son verídicas… era gente
    cualquiera, como que me metan a mi o a vos.. y cada uno
    tiene una historia.. y ahí bueno,
    convivían. Después bueno, a uno le
    costará mas que a otros, algunos entenderán
    mejor que es un juego… Pero la gente
    discutía ahí adentro, los chicos se
    ponían mal, se volvían locos. Había
    todo un equipo de psicólogos
    detrás.

    -Vos más que nadie, que desarrollaste
    ese papel, podes contestarme esta pregunta: ¿no
    hay manipulación o sobre exageración de
    algunas historias?

    Mira, desde el casting nosotros ya
    apostábamos a quien iba a ganar.. y muchas veces
    nos equivocamos. Sabemos que hay algunas historias y
    personajes que miden más, que gustan
    más…el canal o la producción tiene
    que ir buscándole la vuelta como para que tal vez
    se apunte a estos personajes, pero no se manipula ni
    modifica nada. Muchas veces se han ido de la casa
    personas que eran interesantes, porque los votaban y se
    tenían que ir, aunque digas "ese se tiene que
    quedar", no podes hacer nada… En el primero
    rogábamos que, por ejemplo, no se vaya
    Gastón

    -Y en esos casos se trata de buscarle la
    vuelta para que no pase? Por ejemplo, en la última
    edición que Cristian U abandonó peor
    volvió a entrar

    Si, bueno, eso yo mucho no lo
    entendí…que se yo, eso en GH1 no pasaba..
    Ahí si te ibas, te ibas y listo…de hecho se fue
    Gustavo, entro Marcelo Coraza y
    ganó…

    -Por que crees que la gente se sigue
    enganchando con el formato?

    Yo creo que a la gente le interesa mucho el tema
    de las relaciones, el conflicto.. al margen de que en
    esta época mucha gente no quiera ver noticieros,
    no quiera ver tanto drama, despelote… entonces
    este es un programa que dentro de todo no le hiere la
    susceptibilidad de nadie: es una pareja, otro que tiene
    una táctica, otro que se acerca, ver a
    quién nominan… Y hasta mi vieja se
    engancha, que dice "ay, a ver si tal nomina a
    este… ay lo nominó…le agarra esa
    bronca sana de ver qué pasa… putea pero no
    es esa bronca de rutiar porque ven una violación o
    un robo que matan a cinco.. y esperan a ver si salen los
    que les gustan. La gente se va identificando con cada
    uno, y siguen mirando el programa para ver si quedan, si
    lo nominan, si gana…a la gente le gusta mucho el
    formato.

    -Vos mismo cuando hablamos me das a entender
    de que entre GH 1 y los siguientes hubo cosas que se
    fueron relegando. ¿El aislamiento es una de
    ellas?

    GH 1 fue el comienzo, era un proyecto nuevo en
    el que había apostado un montón el canal.
    Se hacía falta mucha gente. Estuvieron 15
    días en el Sheraton de Pilar, nadie se juntaba con
    nadie, cada uno en una habitación distinta. Cada
    uno de la producción tenia a dos o tres
    participantes a quien cuidar. Nos hablábamos entre
    nosotros para que no se crucen, para que no venga la
    prensa, porque cuando se enteraron que estábamos
    acá querían saber todo. Había mucha
    gente de seguridad. Fue, la verdad, un "tole tole". El
    camino del hotel hacia la casa fue también algo
    muy caótico, cada uno en un auto, en fila…
    El primer GH estuvo lindo, fue muy intenso. El
    aislamiento se recontra cumplió: los chicos no se
    conocían. Y tampoco salían, la gente
    decía "eh, estos salen que se yo" y no, estaban
    todo el día ahí adentro, se volvían
    locos.

    -¿Crees que en muchos casos lo ven
    como una novela?

    Hay gente que lo mira identificándose con
    alguien y ve todo enfocado en ese, hay otros que lo miran
    como una novela, otro lo mirará con más
    drama:"uh, mirá la historia de este, pobrecito, se
    tiene que operar, a ver qué cuenta, que le pasa,
    cómo le va". Entonces tenés gente que lo
    mira de todos los puntos de vista posibles. Lo mira como
    quiere cada uno: novela, atracción, divertimento,
    etc.

    -Me dijiste también que estuviste en
    talento argentino

    Si, estuve en la primera edición. Me
    tocó editar también. Es muy, lindo a
    mí me gustó mucho. Además
    tenés de todo. Gente que de verdad muere por estar
    ahí y ganar y otros, que son parte del segmento
    humorístico del programa, que van por apuestas,
    bromas, etc. Eso también es todo verdad, no los
    ponemos nosotros. Hay gente para todo. Y de hecho al
    televidente también le gusta ver eso, porque mide.
    En TA es muy importante el trabajo de equipo: armar los
    escenarios, cambiar la escenografía de cada uno,
    el vestuario, el sonido, las luces… todo lo que se ve y
    que a la gente le gusta.

    Operación triunfo y Talento argentino
    apuntan a un público y/u objetivo
    diferente?

    TA se orienta más a buscar artistas de
    cualquier tipo, no sólo a buscar voces, ese es el
    principal componente que los diferencia. Si bien tiene
    algo de reality, tampoco lo es en su forma
    pura.

    En OT conviven todo el día, es un gran
    hermano más orientado al canto, tenés
    clases de teatro, baile, escenografía,
    técnica vocal…

    -¿Cuál es el objetivo de
    cualquiera de estos reality shows?

    El objetivo es hacer un buen casting para que el
    programa mida. Para que la gente lo mire. En el caso de
    OT, encontrar la próxima estrella del pop es
    más una excusa, una variante. Un tipo que canta
    bien y en la semana no produce nada… canta genial
    en la gala, la gente lo mira pero no dice nada y la gala
    la miran igual. El objetivo es que el programa mida, que
    ande bien. Obviamente tiene que haber gente que sepa
    cantar, que tenga talento… OT es muy rico, la
    enseñanza que se le da a los participantes es muy
    grande… un jurado muy reconocido tenía y
    los couches eran buenos profesionales. Las visitas de
    artistas.. Montaner, Roxana, Daddy Yankee,
    etc.

    -Hace unos años se catalogó a
    los realitys, talk shows y programas de chimentos como TV
    basura. ¿Qué opinión te merece esa
    calificación?

    A mi, la verdad, eso de calificar de TV basura
    porque es un programa de chimentos, o un reality.. no lo
    veo bien. De gran hermano se dice "meten ahí 12 a
    14 estupidos, son todos vagos"… La gente tiene
    derecho a elegir si le gusta mirarlo o no. Y si mucha
    gente quiere mirarlo, como decir lo de Tinelli: muchos
    dicen "¿A vos te parece?, sigue robando con eso!
    gente desnuda, bailando".. y el tipo hace 30 puntos de
    rating, la gente lo mira. Al que no le gusta que ponga un
    programa político. Y tal vez me decís, que
    un programa así con grandes estudiosos y no se
    cuantas cosas más, es lo mismo porque los
    políticos mienten, y tampoco querés mirar
    eso. O un noticiero que me esté hablando todo el
    día de muerte, tampoco lo quiero mirar. O una
    película

    -¿Qué tiene que tener un
    reality para que sea exitoso?

    Lo fundamental es hacer un buen casting. El
    pilar es hacer una buena selección de los
    participantes, la gente que metés. Buenas
    historias, los caracteres, el objetivo de cada uno de los
    que metés. Con un buen casting, con una buena
    muestra de gente, la gente se enganche. Lo segundo, es
    tener un grupo grande de laburo que esté bien
    aceitado. Hay que tener muchas ganas de estar, y tratar
    de involucrarse lo más posible. Porque sino vas a
    cumplir un horario y así no funciona un equipo. Es
    mucha gente, son muchos lugares… no es como un
    actor que vos le decís "vos párate
    acá porque la cámara esta allá y
    decí esto". No, estos están cada uno donde
    quiere, a veces ni se ven. Entonces para mi tiene que
    haber un compromiso de todos, de toda la parte de la
    producción, post producción, la
    música, todo. Parece una pavada pero no lo es.
    Cuando hay tanta gente trabajando para el mismo proyecto,
    todo tiene que estar bien aceitado, porque sino se cae,
    no se sostiene al aire. Errores hay siempre, pero el
    espíritu del equipo de ir para adelante tiene que
    estar intacto

    -¿Qué miras en la
    TV?

    Deportes en general: fútbol tenis,
    automovilismo, voley, etc. Después miro muchas
    películas de todo tipo: drama, documentales,
    acción. Tiras y novelas no. La verdad que entre
    canales de aire y cable me quedo con los segundos, toda
    la vida. Miro algún que otro programa de
    política. Pero escucho mucha música. Y no
    porque trabaje en la tele.

    Monografias.com

    • Marcos Gorbán (por
      mail)

    -Contame antes que nada como llegaste a ser
    productor de GH.

    R: En 1995 Claudio Villarruel me propuso sumarme
    a VideoMatch. La idea fue que desarrollara un concepto
    nuevo de bromas con cámaras ocultas que hasta el
    momento no se habían hecho en Argentina. Eran
    cámaras con más producción que las
    que se hacían hasta entonces, y que de la mano de
    un "gancho" (así se le decían en
    España), ayudara a hacerle una broma a una persona
    con más desarrollo que lo que se hacía
    hasta el momento. Trabajé un par de meses mirando
    material de todo el mundo y analizando las claves de ese
    formato hasta que finalmente nació la
    Cámara Cómplice. Después vinieron
    los programas falsos. Vale Valeria, Borocotó, la
    Mesa de Andrea, la Ventana de América y muchas
    más. Estuve a cargo del equipo de cámaras
    ocultas de VideoMatch desde el 95 hasta diciembre del 98.
    Ahí me fui a buscar otras cosas. No sabía
    qué, pero a producir otro tipo de contenidos.
    Trabajé unos meses en Puerto Rico. Volví y
    fui el productor ejecutivo de Todos al Diván, con
    Petinatto y la negra Vernacci, después fui el
    productor general de un ciclo periodístico de
    Canal 7 que se llamó Tierra de Periodistas, y en
    eso estaba cuando Claudio, ya director artístico
    de Telefé me vuelve a llamar y me dice: "Hay un
    formato nuevo que explota en todo el mundo. Lo vamos a
    comprar. Y me parece que la persona que mejor lo puede
    producir acá sos vos". Era septiembre u octubre
    del 2000. Volví a Telefé, armé el
    equipo, y en marzo del 2001 salía al aire la
    primera edición de Gran Hermano.

    -¿Producir el reality fue un antes y
    un después en tu carrera profesional? ¿Por
    qué? ¿Qué cosas destacás que
    te aportó este tipo de programa?

    R: Sí. Fue un antes y un después.
    Fue el proyecto más grande que me tocó
    encarar. Empecé solito en una oficina de 2 x 2 y
    con una pequeña Biblia fotocopiada y
    terminó en semejante portaaviones. Fue
    increíble el éxito, la dimensión del
    proyecto y el grado de exposición que tuvo. Y en
    la misma dimensión todo lo que aprendí.
    Todo lo enriquecedor de los debates y las
    búsquedas que hacíamos con el equipo cuando
    lo pensábamos, hacíamos el casting, y
    demás. Discusiones y análisis con
    psicólogos, sociólogos, politólogos.
    Fue un trabajo muy serio, muy profundo de análisis
    de una sociedad lo que nos permitió plasmarlo con
    el éxito que se plasmó. Creo que esa fue la
    gran diferencia entre el trabajo que hicimos con los
    demás proyectos que quisieron ser parecidos y no
    llegaron a esos niveles de audiencia y adhesión.
    De todas maneras, al atravesar esa experiencia, no me
    cabe deuda que los que más aprendimos fuimos
    nosotros. Las discusiones con tipos como Ana Laura
    Deluso, Sergio Vainman, Beto Quevedo o los
    psicólogos eran verdaderos postgrados.

    -¿Qué se pone en la balanza a
    la hora de decidir qué tipo de formato se pone al
    aire? Por ejemplo, optar entre un reality o una
    telenovela.

    R: Yo no hacía ese trabajo. Eso le
    correspondía a la dirección
    artística del canal. Ellos son los que me
    decían cuál era el formato que yo
    tenía que producir. De todas maneras, por supuesto
    que opinaba. Pero no era mía la
    decisión.

    Y lo que se tiene en cuenta suele ser las
    tendencias del momento. Hay épocas en que la gente
    tiene ganas de ver realitys. Otras en que los vientos que
    corren son mejores para la ficción, y no
    cualquiera, sino de las que hablan de determinado tipo de
    historias. El humor de la gente, el contexto, las
    corrientes televisivas en el mundo te hablan de
    tendencias y fenómenos. De saber interpretarlas, y
    de poder leer lo que la gente tiene ganas de ver en
    determinados momentos es que nacen las programaciones. A
    eso tenés que sumarle, además, el
    vínculo que con los años los canales pueden
    (si es que lo saben hacer) construir en código con
    la audiencia. Si un canal logra proponer un
    hábito, y eso es años de construir en
    común con la gente y ser aceptado, bueno, eso
    puede trascender a los cambios de programación a
    lo largo de las coyunturas. El mejor ejemplo de esto son
    las tiras de la noche de Pol-ka. O el éxito
    continuado de ShowMatch. O ahora AM, a la mañana
    de Telefé.

    -¿Crees que los realitys, de gran
    éxito en su mayoría, le sacan posibilidad a
    que se desarrollen productos locales? ¿Por
    qué?

    R: No, en lo más mínimo. Eso es un
    prejuicio viejo que el tiempo se encargó de
    demostrar que era falso. Todos los datos de la realidad
    dicen lo contrario. El canal que más realitys
    produjo fue Telefé. El mismo que más
    ficciones y entretenimientos produjo. En A eso,
    ¿con que se lo contrasta? Al principio se
    decía que GH le iba a sacar trabajo a los actores.
    Hace mucho tiempo quedó demostrado que no fue
    así. Ahora… hablemos al revés: Los
    actores que le quitan trabajo a los conductores, a los
    productores… Evidentemente el trabajo en los
    medios va mutando. Los prejuicios sólo impiden ver
    hacia donde es que se corren las tendencias.

    Al mismo tiempo, lo que dan los fenómenos
    globales son ideas y estructuras probadas y que
    funcionan. Si los sabes adaptar, tenés grandes
    posibilidades de tener un éxito. Pero tenés
    que saber adaptarlo al público local, sino,
    estás perdido. En el mismo sentido, cuando una
    formula funciona en el ámbito local, puedo
    funcional en el mundo: Montecristo, CQC, Simuladores son
    el mejor ejemplo. Es de ida y vuelta.

    -Imagino que un show de esta índole
    requiere una alta inversión. Sé
    también que el objetivo de todo programa es tener
    un buen rating para que sea rentable. ¿Lo
    invertido en GH, se recupera? ¿De qué
    manera? ¿Hubo alguna edición en la que el
    margen de rentabilidad fue poco? Si la respuesta es
    sí, ¿qué cambios introdujeron para
    que esto se modifique?

    R: En la "división de poderes" de la
    estructura empresarial de Telefé, a mi me
    tocó administrar el presupuesto previo y hacer la
    dirección y puesta artística de GH. Las
    ventas, la facturación dependieron siempre de otra
    dirección. Es el directorio el que junta los
    "debe" y los "haber". Se que todas las ediciones fueron
    rentables y ganaron. No siempre tienen una directa
    relación con el rating, Por ejemplo: GH 1 tuvo
    más rating que el 2, pero el 2 ganó
    más dinero porque la casa y la tecnología
    se compraron para el 1, por lo que la gran
    inversión ya estaba hecha. De todas maneras esto
    lo se grosso modo, no conozco los números
    exactos.

    – Mucho se ha hablado de la famosa "TV
    basura". Normalmente se incluyen en ese rótulo a
    los realitys (especialmente Gran Hermano) ya que se
    exponen situaciones violentas, lenguaje inapropiado, etc.
    Contame qué pensas sobre esa clasificación
    y el papel de GH en la TV.

    R: También se habló de los negros
    y de los judíos. Mucho antes de los cristianos. Y
    de todas las lacras que atacan a la sociedad. Ah! No nos
    olvidemos de los peronistas.

    No creo estar a la altura de lo que los
    inteligentes suelen recomendar para que la gente
    común consuma. Soy gente común. Trabajo
    para gente común. Y no le falta el respeto a lo
    que consumen mis pares.

    – ¿Por qué crees que recibe
    muchas críticas pero, en definitiva, lo termina
    viendo mucha gente?

    R: A mi siempre me da por compararla con la
    masturbación: ¿quién la confiesa
    abiertamente?

    Insisto: No discuto con los que son demasiado
    inteligentes porque no lo soy. Ellos saben lo que tenemos
    que consumir los consumidores. Ya lo producirán o
    harán algo para que lo consumamos. Por el momento,
    sólo opinan desde afuera.

    Pero de todas maneras, a lo largo de estos 10
    años me tocó polemizar con 3 vertientes
    críticas: Los que juzgan en tercera personal del
    plural: "dicen", "critican", "dicen". No suelo
    contestarles porque pretenden que otros se hagan cargo de
    lo que ellos mismos piensan. Cuando se hagan cargo,
    hablamos. En segundo lugar los que dicen que no pueden
    mirar "esa basura" más de 5 minutos. Me
    tocó en una universidad un profesor que
    decía eso y después daba una charla de 75
    minutos cuestionando eso que sólo había
    visto 5 minutos. Creo que estaba todo dicho en los
    tiempos de investigación del objeto de estudio
    para sacar semejantes conclusiones.

    Y en tercer lugar, están los
    críticos que denostan eso que no dejan de
    consumir. Estos son parte de tu pregunta: ¿Para
    que lo critican si lo ven? Habría que
    preguntárselo a ellos. En la tele, lo que no se
    ve, se levanta. Si está, es porque se ve. Y si es
    visto, debería ser analizado con un poco
    más de apertura mental.

    También están los que critican
    desde ese lugar. De esas críticas solemos aprender
    mucho. Y cuando no, es una pasión increíble
    polemizar. Porque son esas discusiones que nos hacen
    crecer.

    – ¿Pensás que lo que pasa
    dentro de las paredes de la casa es un fiel reflejo de la
    sociedad? ¿O que pone a la luz de todos las
    características y valores socio-culturales con los
    que nos manejamos? Si es así, ¿por
    qué parte de la audiencia critica el formato, si
    en definitiva se ven a sí mismos?

    R: Varias preguntas en una. Vamos por partes:
    No, no son un reflejo de la sociedad. Es ingenuo creer
    que una sociedad sea representada por 18 personas que
    juegan un juego de resistencia, convivencia y
    aislamiento. Ni siquiera nos sentimos representados por
    los más de 250 diputados que sí
    deberían representarnos, así
    que…

    Lo que sí es cierto que es si a esas 18
    personas no los atraviesa la misma realidad que atraviesa
    a la gente que es público, no vas a poder
    construir un éxito con ese casting. Tienen que
    padecer de las mismas alegrías, inseguridades y
    miedos que la gente común. Eso no los hace
    representantes, pero sí tenés que apuntar a
    que las problemáticas que surjan en el programa no
    sean de extraterrestres.

    Y cuando la audiencia es la que critica, es
    porque se ve a sí misma. Eso es difícil y
    apasionante. ¿Quién no se critica cuando de
    una u otra manera se ve frente al espejo? Es como es con
    esos presidentes de los que nadie se hace cargo pero
    siempre ganan elecciones. Al que habría que poner
    bajo la lupa ahí es a la sociedad, ¿no? Ese
    es uno de los debates que el prejuicio bobo nunca
    dejó plasmar.

    – Aunque se trate de mostrar "la realidad tal
    cual es", desde la producción se le puede dar un
    sentido y moldear la realidad (informes orientados a
    supuestas estrategias entre participantes, historias de
    amor, preponderancia de unas historias sobre otras). Eso,
    agregado a la música, el estilo del conductor,
    etc. forman una especie de "novela" para el televidente.
    Entonces, ¿Poner al aire un reality show es la
    forma barata de hacer una ficción?

    R: Bueno, hablando de prejuicios, en esta
    pregunta encuentro varios: 1 – ¿Quién te
    dijo que es barata? Eso es un prejuicio. Y falso.
    Producir un reality es más caro que una
    ficción.

    En segundo lugar otro prejuicio: "¿La
    realidad tal cual es?" Hay muchas interpretaciones a esa
    pregunta. No, disculpame. Cualquiera sabe que no es
    así: Dentro de la casa de Gran Hermano, por
    ejemplo, no hay inseguridad. No te secuestran, no hay
    inflación. Ni metrobus, ni bici sendas. Ni te
    hacen la boleta por estacionar mal, ni llega
    Clarín. Ni escuchás a Cristina. No te joden
    tus viejos. Ni tus novios o novias. No comés lo
    que querés, pero sabés que igual
    comés… hay un millón de razones para
    saber que no es la realidad "tal cual es".

    Y respecto a todo el compendio de
    "manipulaciones" que manipulan esta pregunta para
    llevarla a semejante formulación, sólo se
    me ocurre sugerir que son antiguas. Hace ya mucho que el
    público sabe leer esos condimentos televisivos
    como propios. Deberías sumarle además la
    activa participación y protagonismo de las redes
    sociales e Internet en la "hechura" de esta clase de
    programas. Quizás por ahí llegues a un
    producto un poco más cercano a lo que es en
    realidad. Los programas cocinados en laboratorios de
    producción son los que más lejos del
    reality están. Las señales 24 hs en vivo
    suman a esto mismo. El secreto del triunfo de un reality
    es la impotencia de la producción. Ahí es
    cuando funciona de verdad. El que lo quiso producir y no
    entendió esto, hizo un fracaso.

    Nada más reñido con esta respuesta
    que tu pregunta!

    -Después de tanta experiencia
    debés tener una idea de por qué gusta y es
    tan visto GH. ¿Qué mecanismos crees que se
    dan en el público que hace que sintonice el
    reality?

    R: Uf, creo que en todas las respuestas
    anteriores vas a encontrar hilos que te lo
    expliquen.

    – Algo que me llama la atención es que
    de GH hablan todos: adolescentes, gente de la 3era edad,
    adultos y de todos los sectores sociales.
    ¿Cómo se hace para llegar a un abanico tan
    grande de público?

    R: También creo habértelo
    respondido en las largas respuestas
    anteriores.

    – Leí en una entrevista que dijiste
    que hubo una especie de crisis en el formato de GH, dado
    que los que se presentaban a los castings tenían
    como objetivo, a cambio de la exposición, obtener
    fama. ¿Se dio únicamente en la
    versión local? ¿Que explicaciones
    encontrás a esto? ¿En cuál de las
    ediciones de GH notaste ese quiebre?

    R: No, es un fenómeno de todo el mundo.
    Sólo que en algunos países se nota
    más. Por lo general los peores castings son los
    que se hacen después de un gran éxito. GH 2
    y 5 son el mejor ejemplo. El 1 y el 4 (2007) fueron los
    mejores castings. El primero era justamente el primero. Y
    el del 2007 se hizo después de 4 años de
    que el programa no estuviera en el aire.

    – Sacando ésta problemática,
    ¿notás alguna evolución desde el GH
    1 al actual? ¿Positiva o negativa?
    ¿Cuáles crees que son las causas de estos
    cambios?

    R: Ni positiva ni negativa. Ya nadie es ingenuo
    respecto al formato. Ni el público, ni los
    participantes ni la producción. Esa es la
    más importante de las evoluciones. En la lectura
    de los ganadores podés encontrar una respuesta a
    esto. Gastón era "maldito" por trazar estrategias
    en el 1. Marianela y Cristian U ganaron con estrategias.
    Ahí el salto. Ahí el cambio en la mirada de
    la gente y de los que juegan. Ahí la
    pérdida de candidez. Y también en las
    preguntas que se hacen respecto al programa: Por suerte
    ya no nos preguntan tonterías tales como:
    "¿Está guionado?", "¿Les dan
    drogas?", ¿Les dan alcohol para que tengan sexo?".
    Evidentemente ya se sabe de qué se habla.
    ¿Hacia donde vamos? Ni idea. En el 2007 cuando
    hicimos 3 gran hermanos no sabíamos ni lo que era
    el twitter. Y el twitter fue el protagonistas del 2011.
    Creo que eso dice mucho.

    – ¿Esa crisis del formato se puede
    relacionar con la irrupción de Operación
    Triunfo en la pantalla? ¿Es OP una variante de GH?
    ¿Comparten un mismo objetivo, público,
    contenido?

    R: No. Para nada. Son dos formatos de un mismo
    género. El reality es un género como el
    periodístico y la ficción. OT, GH,. Talento
    Argentino y mil más son formatos. Y la existencia
    de cualquier formato de cualquier género no
    implica la muerte del otro.

    – Esa fama que aparentemente van a buscar los
    participantes, suele ser abundante en los primeros meses
    pero luego desaparece. Sólo algunos de GH hoy
    tienen una carrera exitosa, pero en el caso de OT,
    ninguno. ¿Se les "suelta la mano" por parte del
    canal, los participantes no pueden lidiar con la
    exposición o simplemente es algo
    característico de los realitys producir estrellas
    "fugaces"?

    R: No es lo mismo. Y compararlos es un error.
    Vamos por partes: GH no es un casting de talentos. Fama
    no es talento. Los de GH pueden ser famosos un tiempo y
    ya. Lo que hagan después con esa fama depende de
    ellos. Puedan ganar plata yendo a un boliche y
    después pasar al olvido, o estudiar periodismo o
    locución y terminar al frente de un noticiero como
    Daniela Ballester, o baile y actuación como la
    negra Capristo. Pero ese camino ya es de ellas. No de GH.
    Nadie dijo que cuando hacíamos el casting de GH
    buscáramos talentos.

    Respecto a OT el problema es otro. Te sugiero
    que lo corras de este malentendido. El problema en OT es
    la quiebra de la industria discográfica. Las
    empresas editoras de discos ya no pueden empujar nuevos
    artistas porque la piratería las quebró. No
    se venden discos. No pueden invertir en Marketing, ni en
    afiches, ni en giras ni en la formación de una
    carrera. Ese problema no sólo les cortó la
    carrera a los que salieron de OT, sino que encuentra el
    mayor problema en la casi nula cantidad de nuevos
    artistas que hay en el mercado. Y ninguno de ellos es
    empujado por la industria discográfica. Ese es un
    mundo en plena reformulación. Y esa crisis es la
    crisis del mundo de la música, no de
    OT.

    Concluyendo, ¿Qué
    ítems consideras fundamentales para que un reality
    sea exitoso?

    R: Que interprete y cuente historias que la
    gente tenga ganas de ver. Y que respete el género.
    Igual que con cualquier otro productor exitoso, sea de
    ficción o periodístico.

    – ¿Miras TV abierta?
    ¿Qué tipo de programas? ¿Qué
    pensás de la TV de hoy en general?

    R: Miro de todo. Y con respeto. Pero cada vez
    soy más público de cable. Es lógico.
    El 75 por ciento del público de la TV abierta es
    "D", 20 % es "C" y sólo el resto es "AB". En
    consecuencia es lógico que cada vez tenga
    programas que sean menos atractivos para mi gusto en la
    TV abierta. Pero a esto lo entiendo como una
    evolución lógica del mercado y no como un
    pecado o una condena. Es el fenónemo de estos
    tiempos que hay que saber leer para entender que lo que
    vemos está cada vez más y mejor
    targeteado.

    • Lara
      Rodríguez

    -Primero que nada, contame
    cómo decidiste entrar al reality.

    R: Yo trabajaba en Hindu club, un
    country en Don Torcuato, y me ofreció una
    compañera y amiga, que, ella hablando con su
    marido tenían ganas de anotarse y bue!! Le dije
    que sí y el marido de ella a su vez le dijo a un
    amigo, los equipos eran de 4 personas!!!! Así fue
    que largamos!!!!

    -¿Cuánto tiempo
    estuviste? ¿A qué instancia
    llegaste?

    R: Estuve una semana, pero
    más de paseo que de programa… jajaj!!! El
    programa lo filmamos en un día, más algunas
    reuniones y cursos que tuvimos que hacer para entender el
    funcionamiento, pero no más que eso. Llegue a la
    instancia final, dónde tuve la suerte de
    participar con el cantante de los Pericos El Bahiano, un
    capo total, la re peleo con nosotros para que
    pudiéramos ganar el viaje a Punta de
    Este.

    -¿Qué otro reality
    show conocías? ¿Te gustaba
    verlo/s?

    R: La verdad que ninguno,
    jamás imagine participar de uno. No le daba ni
    cinco de bola, es más, ni tele veía me la
    pasaba trabajando.

    -¿Nunca tuviste miedo a
    tanta exposición? ¿O fuiste a buscar
    eso?

    R: Ufff!!! Tenía un miedo!!!
    Casi muero de la vergüenza!!! Jamás busque
    exposición, todo lo contrario…. Lo
    único que me interesaba, me atrapaba y me
    desafiaba era viajar a Francia, a ese castillo hermoso,
    con historia y hacer todos esos desafíos
    físicos, ya que soy una amante del deporte y su
    entorno…

    – Y entonces qué
    experiencia en cuanto a lo físico te llevás
    de tu paso por la TV? ¿Era lo que pensabas?
    ¿Volverías?

    R: Si volvería!!! Pero por
    el contenido del programa en el que participe, por la
    experiencia física vivida, pero no por la fama,
    las cámaras, las luces y más… no no
    no, la tele no es lo mío!!! De todos modos no me
    arrepiento!

    -¿Cómo fue el
    proceso del casting? ¿Se interesaron por la
    historia personal de c/u?

    R: Bien, el proceso de casting fue
    largísimo y tedioso!! Más que un casting
    fue superar pruebas, miles, test psico-físicos,
    pruebas de natación, de laboratorio, chequeos
    clínicos generales, entrevistas, pruebas de
    ropa….

    Se interesaron más en lo
    grupal que en lo personal, como funcionábamos como
    equipo, de hecho tuvimos que ponernos un nombre al
    equipo, nos llamábamos

    "Carcajada" nos pintamos una remera
    y tuvimos que inventar una canción de
    presentación como equipo, fue
    buenísimo… disfrutamos muchísimo el
    armado… Teníamos un capitán y
    todo…

    -¿Hubo aislamiento previo
    al comienzo del reality? ¿Cómo se manejaba
    allá el tema de la privacidad de c/u de los
    participantes?

    R: No, no hubo aislamiento,
    estábamos en un hotel todos juntos, participantes
    y famosos, cada uno dormía con quien
    quería, era un descontrol, conocimos mucha gente,
    imaginate… eran 16 equipos compuestos de 4
    participantes y un famoso!!!!

    -¿Solés ver
    reality shows? ¿Qué pensas de éstos?
    ¿Ves diferencias entre Expedición Robinson,
    Gran Hermano y Operación triunfo? ¿O crees
    que todos persiguen y logran los mismos
    objetivos?

    R: No la verdad que no los veo,
    para nada, pero escucho mucho los comentarios de la
    gente… Te doy mi opinión.. si el reality
    tiene como contenido aprender a cantar, bailar,
    hacer deportes y demás, más alla de que el
    objetivo de la fama siempre este implícito creo
    que no es lo mismo que la idiotez de gran
    hermano…

    -¿Alguna otra
    observación, comentario, apreciación sobre
    estos formatos y/o tu paso por
    éstos?

    R: Para terminar te diría
    que la tele tiene magia… mucha magia, primero
    arranque con una vergüenza terrible, y
    después estar ahí, tiene un tinte especial
    que según la personalidad de cada uno podrá
    o no manejarlo para detenerse a tiempo o seguir inmerso
    en esa magia.

    Conclusión

    Informar. Entretener. Educar.

    Estas tres funciones son las que,
    históricamente, se le han atribuido a la
    televisión. Hoy este trabajo nos encuentra
    cuestionando si los "formatos basura" cumplen alguna de
    estas funciones o, en cambio, son un mal que poco a poco
    irá degradando la calidad de nuestra
    televisión.

    La televisión es comunicación. Y
    ésta se sostiene mediante dos patas: el emisor,
    por un lado, y el receptor por el otro. Dentro de la
    pantalla hay un grupo de individuos que emite los
    mensajes; fuera de ella hay otro que los
    decodifica.

    Actúa un tercer elemento en el proceso
    mencionado anteriormente: la retroalimentación.
    Dicho elemento se encuentra más acentuado
    todavía en los últimos años, debido
    al protagonismo tomado por el telespectador en la
    TV.

    El interrogante es uno solo: ¿Por
    qué la TV basura –si lo es- es
    exitosa?

    La respuesta es más que simple si tenemos
    en cuenta el proceso de comunicación: es exitosa
    porque lo que se ofrece, es consumido. Esta dualidad
    emisor-receptor es olvidada por gran parte de los que
    critican y estigmatizan la televisión de hoy.
    Echan la culpa únicamente a una de las "patas"(al
    emisor) y se olvidan de la otra. Es importante decir que,
    si hay de haber culpas o responsabilidades, éstas
    son repartidas.

    De todos modos no creo que éste sea un
    problema de culpas. Pienso que si se pone empeño
    en encontrar un culpable, nos encontraríamos
    envueltos en una encrucijada, al igual que si tratamos de
    descubrir qué fue primero, la gallina o el
    huevo.

    Después de todo, lo que se esta
    sentenciando es el contenido de los talk y reality shows.
    ¿Por qué el contenido atrae al televidente?
    Se ha dicho que el espectador se ve reflejado, se
    reconoce, se identifica con las historias, con la gente,
    con las situaciones. Ahora bien, esta
    identificación en la cual se ve inmersa la
    sociedad, ¿nos habilita para tildar de estos shows
    de reflejar "la realidad tal cual es"?

    El debate se amplifica, porque los detractores
    de estos formatos niegan rotundamente que esto suceda en
    la vida cotidiana, mientras que desde "la cocina" de
    estos programas, en las publicidades se venden como "la
    vida misma".

    El trabajo nos ha demostrado que ninguna de las
    partes tiene la razón. Y esto es así porque
    no existen las verdades absolutas. Hugo Di Guglielmo, un
    hombre con una amplia trayectoria en la
    televisión, está en lo cierto cuando afirma
    que la TV "edita, selecciona, arma un discurso sobre
    la realidad
    ". Esto es así por el simple hecho
    de que no la puede abarcar en su totalidad. Es imposible.
    Marcos Gorbán lo pone en evidencia muy claramente
    cuando dice que "Dentro de la casa de Gran
    Hermano, por ejemplo, no hay inseguridad. No te
    secuestran, no hay inflación. Ni metrobus, ni
    bicisendas. Ni te hacen la boleta por estacionar mal, ni
    llega Clarín. Ni escuchás a Cristina. No te
    joden tus viejos. Ni tus novios o novias. No comés
    lo que querés, pero sabés que igual
    comés…".

    Pero sí hay en ese, en otros realitys y
    en la vida misma competencia, engaños, amores,
    alianzas, compañerismo, discusiones. Y eso
    sí se refleja en la tele. Se refleja lo que pasa.
    No podemos negar que existe. Podemos afirmar entonces que
    los participantes de estos formatos representan algunos
    aspectos de los argentinos, pero no lo tratan de plasmar
    y reflejar como si la verdad fuese así.

    El entrevistado agrega que "Es ingenuo
    creer que una sociedad sea representada por 18 personas
    que juegan un juego de resistencia, convivencia y
    aislamiento. Ni siquiera nos sentimos representados por
    los más de 250 diputados que sí
    deberían representarnos".
    Y si nos
    ponemos a pensar, lo mismo sucede con las ficciones.
    Abundan las historias de los ricos dueños de
    extensas hectáreas de campos que se enamoran de
    chicas sirvientas. Pocos se pueden identificar con esa
    historia, pero sí lo harán con las
    distintas situaciones y sentimientos que atraviesan los
    protagonistas.

    Una pregunta frecuente entre los críticos
    es: ¿hasta dónde se puede llegar con lo que
    se muestra?

    "Creo que quienes somos responsables de
    qué se pone en el aire debemos saber que nuestro
    deber es generar un show q entretenga con las mejores
    armas. No se trata de tirar gente a la pantalla porque a
    la propia gente le gusta y de paso se bajan los
    costos"[36]

    Es verdad. Muchos de los productores y/o
    programadores no tienen en cuenta la dimensión de
    lo que se pone al aire: violencia, sexo, lenguaje
    inapropiado. Se olvidan de que la televisión, como
    todos los medios, forma parte de la socialización
    y del aprendizaje. Tanto de chicos, como de grandes. Pero
    si analizamos objetivamente, encontramos que la
    televisión de hoy –cualquiera sea el
    formato- alude a esas temáticas: noticieros,
    informativos, programas políticos, magazines,
    ficciones, etc. Esto es así porque todos estos
    elementos están presentes en la vida, y, debido a
    la ya mencionada retroalimentación, es impensado
    que no estén en la pantalla.

    Creo fehacientemente que el interrogante
    respecto al éxito ha sido resuelto. Un programa es
    un éxito cuando el público dice
    "sí". Y está claro que, en gran parte de
    los casos expuestos, el público dijo sí una
    y mil veces. Dijo sí ante la primer experiencia,
    Gran Hermano 1. Volvió a decir sí con una
    variante, como lo fue Expedición Robinson. Hoy en
    día, más de diez años
    después, el público los sigue eligiendo.
    Como afirma el entrevistado "En la tele, lo que no
    se ve, se levanta. Si está, es porque se
    ve".

    No podemos, entonces, atribuirle a este
    fenómeno televisivo la causa de "desconocimiento"
    por parte de la audiencia o echarle la culpa al que pone
    al aire un programa de este tipo. Este "sí", es
    una elección pura y exclusiva del individuo. Y
    como en la vida, las elecciones se hacen porque
    –gracias a Dios- somos personas libres. Y como
    tales, debemos y tenemos que afrontar la responsabilidad
    de nuestras decisiones y elecciones. Muchos niegan que
    consumen estos formatos, otros directamente no los ven
    porque, sin saberlo, los tildan de anti-culturales. En
    ambos casos se da el prejuicio. Y como dice nuestro
    entrevistado Marcos Gorbán, "Los prejuicios
    sólo impiden ver hacia donde es que se corren las
    tendencias".
    Vistas las dos caras de la moneda,
    podemos afirmar que la televisión –y la
    calidad de ésta- es responsabilidad de
    todos.

    La respuesta a nuestro interrogante principal
    está explícita. Los programas –o
    mejor dicho sus contenidos- se basan y manejan respecto a
    lo que pasa en la vida real. Esto es necesario, ya que
    caso contrario no motivarían al público
    para consumirlos y no tendrían éxito. Todo
    se mueve bajo un solo elemento: el interés. Es un
    dar y recibir constante. Por ende, como ya se dijo, la
    responsabilidad de lo que hoy en día esta en la
    TV, es responsabilidad de todos.

    El fragmento del libro Vivir de Aire de Hugo Di
    Guglielmo lo explica claramente: "La
    televisión confirma, con la imagen que emite, la
    realidad que supuestamente refleja. No es un fiel reflejo
    de la realidad porque no puede abarcar toda la realidad.
    Sí puede decirse que arma un discurso sobre la
    realidad. Por eso, la televisión no es responsable
    de nada, es una herramienta, un
    medio."

    Entonces no. La televisión actual no
    está en decadencia. Si ésta es una
    concepción de gran parte de la sociedad, creo
    conveniente declarar abiertamente que la que esta en
    decadencia es la sociedad misma –aunque no creo que
    así sea. Sí creo que es una sociedad que no
    se puede mirar a los ojos, y que si se mira no se
    reconoce. Una sociedad que niega lo que le pasa, y que
    cuando se plasman esas cosas en la TV, gran parte se
    horroriza y otra gran parte lo acepta. Lo que
    todavía no se dio cuenta es que la funcionalidad
    de la televisión cambió. Ya no es aquella
    "caja boba". Como dice Hugo Di Guglielmo, "hoy más
    que nunca es un poder en sí mismo, en todo el
    planeta".

    5.
    Bibliografía

    • LIBROS

    -Hugo Di Guglielmo. "Vivir
    del Aire"

    – Caminos, Alfredo, "Reality
    Games, la otra cara de los reality shows",
    UAB,
    Barcelona, España. Mayo 2001.

    -Carlos Ulanovsky, Silvia Itkin,
    Pablo Sirven. "Estamos en el
    aire"

    -Pablo Sirven. "Quién
    te ha visto y quien TV".

    -Carlos
    Ulanovsky."Qué desastre la TV! (pero como
    nos gusta)"

    -Hugo Di Guglielmo."La
    programación televisiva en guerra
    ".
    1ª ed. –Buenos Aires. La Crujía
    Ediciones. 2010

    -Gustavo Orza.
    "Programación televisiva: un modelo de
    análisis instrumental"

    – Eliseo Verón. "Esta
    ahí, lo veo, me habla"
    (ficha). Facultad de
    Ciencias Sociales, UBA, s/f. Traducción de
    María Rosa del Coto, ed. or: 1983.

    – Casetti, Francesco – ODIN, Roger,
    "De la paleo a la neo-televisión",
    Communications, 51, 1990

    • SITIOS DE INTERNET


    www.televisión.com.ar


    www.elargentino.com

    • www.razonypalabra.org.mx

    • www.exitoina.com

    • www.uff.br

    www.infobae.com/

    www.comfer.gov.ar

    www.resisteunarchivo.blogspot.com

    www.opinionymedios.blogspot.com

    www.lalaurette.com.ar

    www.lanacion.com.ar

    www.clarin.com.ar

    www.yoamoatlf.com.ar

    www.exitoina.com

    www.bandana.com.ar

    www.lanacion.com.ar

    www.clarin.com.ar

    www.ibope.com.ar

    www.wikipedia.com

     

     

    Autor:

    Agustina Belén
    Dussert

    Monografias.com

    UNIVERSIDAD DE
    MORÓN

    Licenciatura en Relaciones
    Públicas

    Medios de Comunicación
    II

    [1] Chasqui, Revista Latinoamericana
    de Comunicación. “Talk Shows:
    Fascinación o rechazo”, por Jorge Acevedo
    Rojas, comunicador social. 2001

    [2] Entre Moria y vos, por ejemplo,
    durante su emisión fue líder en rating en
    la franja de la tarde, obteniendo un promedio durante
    su duración de 10 puntos.

    [3] “Trabajo exploratorio
    acerca de la temática de los talk shows”.
    COMFER. Publicaciones Digitales.

    [4] Primicias Ya, enero de 2011

    [5] Andrea Politti, entrevista en
    Tiempo Argentino. 31 de diciembre de 2010

    [6] El nombre del programa hace
    referencia a la novela que George Orwell publicó
    en 1949, "Mil novecientos ochenta y cuatro", en la que
    el Gran Hermano es el líder que todo lo ve y
    todo lo puede, en la distópica
    Oceanía.

    [7] España, Estados Unidos,
    Francia, Italia, Australia, Tailandia, Arabia,
    Sudáfrica, Portugal, Suecia, Bélgica y
    Alemania son algunos de los países en los que se
    hicieron versiones de gran éxito.

    [8] “Reality show: el
    espectáculo de la intimidad en la
    televisión argentina”, Alfredo Caminos y
    Mariana Aranguren. Texto presentado en el evento
    "Estrategias Comunicacionales en el siglo XXI. Tres
    Encuentros para el análisis, reflexión y
    proyección". Facultad de Periodismo y
    Comunicación, Universidad Nacional de La Plata.
    Agosto 2001.

    [9] Revista Alambre.
    Comunicación, información, cultura.
    Nº 1, marzo de 2008

    [10] Pág. 119

    [11] En nuestro país se
    destaca Ideas del Sur, Pol-Ka, Telefé
    Contenidos, 4 Cabezas, Mandarina TV, etc.

    [12] “La programación
    televisiva en guerra”, de Hugo Di Guglielmo. Pag
    27

    [13] “La programación
    televisiva en guerra”, de Hugo Di Guglielmo. Pag
    20-21.

    [14] Director de Showmatch.
    Dirigió también, GH 1, 2, 3 y la primera
    y segunda temporada de OT

    [15] Portal de Las Relaciones
    Públicas.

    [16] Martín Kweller. La
    Nación, 24 de julio de 2003.

    [17] “Hasta la última
    gota de rating”, La Nación, 6 de diciembre
    de 2000.

    [18] Leonardo Tarifeño y
    Natalia Gelós en “La TV: ¿reality o
    show?” La Nación, 28 de enero de 2011.

    [19] “Vivir del aire”, de
    Hugo Di Guglielmo. Pág. 134

    [20] “La programación
    televisiva en guerra”, de Hugo Di Guglielmo. Pag,
    55.

    [21] Revista Noticias, 2007.

    [22] Revista Noticias, 2007

    [23] “La programación
    televisiva en guera”, de Hugo Di Guglielmo.
    Pág. 63

    [24] “Usame y tirame”, en
    Página 12. 19 de febrero de 2004.

    [25] Franja horaria con mayor
    audiencia, comprendida entre 20:00 y 23:00 horas
    aprox.

    [26] Entrevista a Luciano Elizalde,
    “Ilusión de la realidad cotidiana y
    entretenimiento evasivo, las claves de los
    realities”. Blog de la Comunidad de graduados de
    la Facultad de Comunicación de la Universidad
    Austral.

    [27] “Telebasura: de la
    telerrealidad a la tele-ficción (la
    hipervisibilidad televisiva)”, de Gerard Imbert.
    El País, 10 de enero de 2005.

    [28] Trabajo exploratorio acerca de
    la temática de los talk shows”. COMFER.
    Publicaciones Digitales.

    [29] “Sexo, escándalos y
    TV”, La Nación. 16 de julio de 2002

    [30] “La programación
    televisiva en guerra”. Pág. 138

    [31] “Sexo, escándalos y
    TV”, por Miriam Molero. La Nación, 16 de
    julio de 2002

    [32] “Ni realidad ni
    ficción”. Clarín, 5 de enero de
    2001.

    [33] La TV, ¿Reality o show?
    La Nación, 28 de enero de 2011

    [34] Entrevista a Alejandro Ripoll,
    director de Showmatch

    [35] “Sexo, escándalos y
    TV”, La Nación. 16 de julio de 2002.

    [36] “Vivir del aire”, de
    Hugo Di Guglielmo.

Partes: 1, 2, 3
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