"Gott mit uns" (Dios con nosotros): El Colonialismo
alemán 1871-1890 – Monografias.com
"Gott mit uns"[1] (Dios
con nosotros): El Colonialismo alemán
1871-1890
El colonialismo es un proceso
histórico que se ha dado en diferentes temporalidades y
contextos. El concepto se remonta a la época de la antigua
Roma, siendo practicado también por los griegos y otras
civilizaciones antiguas de gran influencia en la formación
de la Sociedad Occidental actual, tales como Egipto, Babilonia,
Sumer, entre otras. El colonialismo, entendido como imperialismo,
es la etapa del proceso que prevalece hasta ahora
(neocolonialismo), y se desarrolla como la convergencia entre dos
fenómenos que se desarrollan en Europa. El primero en la
Edad Media (aproximadamente entre los siglos XI y XIV), que se
encuentra enmarcado en el marco
teológico-ideológico del pensamiento europeo
medievalista: las Cruzadas; y el segundo, se desarrolla a finales
de la época medieval y se caracteriza por ser parte de la
nueva transición de la cultura y la sociedad Occidental,
el paso hacia el Renacimiento y el Capitalismo (entendido como
Mercantilismo): La búsqueda de rutas comerciales. De
acuerdo a lo anterior, se puede definir colonialismo, de acuerdo
al historiador Roch Little, como:
"El deseo de hacer suyo lo que era de otro,
como sucedió en las cruzadas, combinado con la necesidad
de abrir, y sobre todo de controlar, cada vez más rutas
comerciales, constituyó el principal pilar de la
expansión colonial europea"[2]
La llegada de Colón a territorio
americano a finales del siglo XV y la posterior oleada de
inmigración europea, representa el auge y ejemplo
más claro de colonialismo en el mundo. A su vez, se
convierte en el momento que consolida y configura la segunda gran
etapa en el proceso colonizador: la época de los
imperialismos europeos.
El presente ensayo pretende analizar el
proceso de la colonización visto a través del
análisis de uno de los pequeños centros de
colonialismo en Europa, pero que es de vital importancia para
entender los problemas y fisuras de este largo proceso: el caso
del Imperio Colonial Alemán.
El 18 de enero de 1871, en el Palacio de
Versalles (Paris) ocurre un acontecimiento de vital importancia
para la historia de Alemania y el equilibrio del continente
Europeo: Después de once siglos de división del
pueblo Alemán[3]se consolida la
unión y la formación de un ente "unificado" y
cohesionado, esta vez bajo la hegemonía de un Estado,
Prusia: Ocurre la coronación de Guillermo I como Kaiser
(emperador) de Alemania.
Esto representa la consolidación de
un Imperio Alemán fuerte, dirigido por uno de los
personajes más importantes e influyentes en la historia
del país en el siglo XIX, el Eisenerkanzler (el canciller
de hierro) Otto Von Bismarck. Bajo la dirección de este
político y militar prusiano, Alemania logra en el
transcurso de cincuenta años, la consolidación de
un Imperio que compite con las grandes potencias europeas del
siglo XIX: Francia y Gran Bretaña. Las políticas
guerreristas del Bundeskanzler llevarán al imperio
Alemán a su expansión y consolidación. La
política exterior de la Alemania de Bismarck se puede
resumir en dos palabras, las cuales describen el énfasis
colonialista del imperio alemán: Guerra y
diplomacia.
Para esta época (1880), el dominio
de Francia y de Gran Bretaña sobre gran parte de los
territorios del planeta tierra que se pueden colonizar
(África, América y Asia) es indiscutible. Bismarck
tiene esto en cuenta, y por eso ve en el ideal del colonialismo
un impedimento para la consolidación del Imperio
Alemán: "Es conocida la aversión de Bismarck a
convertir a Alemania en una potencia
colonial"[4]
La historiadora Ingrid Schulze
señala tres aspectos importantes para conocer las razones
por las cuales Alemania no se convierte en una potencia colonial,
al igual que Francia y Gran Bretaña. La primera, es la
"tardía unificación del país, en una
época en que las naciones industrializadas se
habían repartido gran parte del territorio
mundial"[5]; y la segunda, "Que Alemania
tenía ya suficientes problemas para asegurar la paz dentro
y fuera de sus fronteras, como para entrar en conflicto con
Francia o Inglaterra a causa de posibles
colonias"[6].
No obstante, y es en este punto donde se
llega a la definición del colonialismo alemán, la
opinión frente al colonialismo no es homogénea en
el país de Bismarck. Muchos empresarios influyentes en la
política empiezan a demandar de parte del gobierno
"facilidades y protección para la apertura de mercado
extranjeros", interviniendo en la opinión pública y
amenazando con desprestigiar las gestiones del canciller de
hierro, quien cede ante las peticiones construyendo plataformas
que posibiliten (a través de la diplomacia) la
obtención de colonias en el África y Asia. Es
así como la Conferencia de Berlín (1884) o
Kongokonferenz, representa el paso más importante por
parte de Alemania en la obtención de tierras fuera del
continente europeo, ya que con los resultados de esta
conferencia, que intenta resolver los conflictos por la
cuestión del reparto de África entre las potencias
europeas (Alemania, Rusia, Inglaterra y Francia entre otras), el
país logra obtener los más importantes territorios
fuera de Europa, no sólo en África, sino
también en Asia y Oceanía, los cuales
perderá con la primera Guerra Mundial en 1918: "En
rápida sucesión fueron adquiridas en 1884 y 1885
colonias alemanas en el Este y en el Sudoeste de África,
en Camerún, Togo, Nueva Guinea y varios
archipiélagos en el Océano
Pacífico"[7].
La ideología colonialista de la
Alemania de Bismarck se hace notoria al observar las colonias que
obtiene el país, las cuales, en su mayoría, se
encuentran en las costas, lo que caracterizará el modo de
colonizar de los alemanes, que tiene un énfasis más
económico que político:
[8]
El colonialismo alemán, a diferencia
del de las grandes potencias europeas, posee un énfasis
claramente comercial, siendo la iniciativa particular un factor
fundamental en el desarrollo de las colonias, que en realidad no
tienen esa connotación tan imperialista. De ahí la
importancia del empresario o comerciante alemán en las
empresas coloniales alemanas ya que "la política colonial
no se hace con generales ni con funcionarios, sino con
ejércitos de comerciantes"[9].
Con el ascenso al trono del joven
príncipe prusiano Guillermo II (1888), nieto de Guillermo
I, las políticas de flexibilidad que tiene Bismarck con
respecto al manejo de las colonias, las cuales permiten un
desarrollo próspero de dichos territorios, se debilitan,
ya que, tras largas disputas entre el experimentado Kanzler y el
joven Kaiser, quien desarrolla una política desastrosa que
la costará al país la pérdida de la
totalidad de sus territorios en ultramar e inclusive en Europa,
provocan la renuncia del primero en 1890, siendo este hecho una
de las principales causas de la caída del colonialismo
Alemán.
En conclusión, la
colonización alemana se caracteriza por ser un proceso de
corta duración y tardío en comparación con
el resto de Europa, basado en la iniciativa particular, con un
fin más económico que político (de
ahí que no se pueda hablar de un gran imperio
colonialista, como si se puede hacer con Gran Bretaña) y
en el cual, la política juega un papel importante (la
diplomacia). Bismarck representa el equilibrio de dicho proceso
en el país, lo que demuestra que, aunque los intereses
económicos primen en esta empresa, lo político
llega a representar el alma de la colonización.
[10]
Bibliografía
Departamento de Prensa e Información
del Gobierno Federal. La actualidad de Alemania.
Berlín, Societät-Verlag, 1997.
Little, Roch. "Colonialismo e imperialismo:
pretextos para el saqueo y los despojos", Revista Credencial
Historia, N°238, Bogotá, Banco de la
República, octubre 2009.
Schulze Schneider, Ingrid. La Alemania
de Bismarck. Madrid, Arcolibros, 1996. P.
Treue, Wolfgang. Alemania desde 1848:
ojeada histórica. Bremen, Inter nationes-Bad
Godsberg, 1968.
Autor:
Juan Oscar Pérez
Salazar.
Historia General III.
Departamento de Historia
Facultad de Ciencias Sociales y
Humanas
Universidad de Antioquia.
[1] Este es el lema bajo el cual se consolida
el ideal del imperialismo Alemán, y que muestra la
fuerte supremacía del estado de Prusia sobre los
demás estados, lo cual producirá más
adelante divisiones en el imperio. Este lema hace parte del
escudo de armas de la casa real prusiana desde 1701: “El
predominio de Prusia era impresionante; a muchos se les
presentaba el nuevo imperio como una “gran Prusia”.
Véase: Departamento de Prensa e Información del
Gobierno Federal. La actualidad de Alemania. Berlín,
Societät-Verlag, 1997. P. 106.
[2] Little, Roch. “Colonialismo e
imperialismo: pretextos para el saqueo y los despojos”,
Revista Credencial Historia, N°238, Bogotá, Banco de
la República, octubre 2009. P. 2.
[3] Deutschland [Alemania] antes de 1871 es
un conglomerado de reinos y principados que no poseen una
unión e identidad común debido a su gran
heterogeneidad cultural y social. Los antecedentes de la
palabra “Deutsch” (alemán) y de lo que se
puede identificar como Alemania, aparece tras la muerte de
Carlomagno (814 D.C) que provoca la división del imperio
Carolingio y la consolidación de los reinos que nacen a
la otra orilla del Río Rhin: “La
designación alemán comenzó a ser aplicada
no sólo al idioma sino también a las personas que
lo hablaban y, finalmente, al territorio que habitaban:
“Deutschland” (país de los alemanes)”.
Véase: Departamento de Prensa e Información del
Gobierno Federal. La actualidad de Alemania. Berlín,
Societät-Verlag, 1997. P. 106.
[4] Schulze Schneider, Ingrid. La Alemania de
Bismarck. Madrid, Arcolibros, 1996. P. 52.
[5] Ibíd. p. 52
[6] Ibíd. p. 52
[7] Treue, Wolfgang. Alemania desde 1848:
ojeada histórica. Bremen, Inter nationes-Bad Godsberg,
1968. P. 60
[8] FUENTE: Deutschekolonien:
http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Deutsche_Kolonien.PNG
[9] Treue, Wolfgang…Op. Cit. p. 60.
[10] FUENTE: Conferencia de Berlín,
1884, en el centro se encuentra Bismarck.
http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Kongokonferenz.jpg