Estrategias de Accion Social para la Prevencion y Promocion de la Salud Mental
RESUMEN
El Trabajo Social es determinado como una
profesión que se ocupa del individuo inmerso en el tejido
social, que vive de manera simultánea diversos problemas y
carencias que afectan y alteran su desarrollo personal, grupal y
social. El Trabajador Social es un profesional capacitado para la
atención y búsqueda de soluciones a determinados
problemas de las personas, de acuerdo con objetivos
específicos viables. Así, puede decirse que el
objetivo del Trabajo Social es el bienestar del ser humano y en
esto se incluye, desde luego, la Promoción de la Salud
Mental como una forma para la realización del mismo. Es
por ello que el presente trabajo de investigación, tiene
como propósito aportar elementos desde la disciplina del
Trabajo Social, para la descripción de las Estrategias de
Acción Social para la Prevención y Promoción
de la Salud Mental desde el Hospital Psiquiátrico el
Peñón hacia la comunidad cercana al mismo, con la
participación de las organizaciones comunitarias,
específicamente los consejos comunales representados por
el Comité de Salud que hace vida en dicho Hospital. Esta
investigación es de tipo cualitativa en la cual la
recolección de los datos se obtuvo mediante una entrevista
a profundidad a la jefa del servicio de Trabajo Social del
hospital y se aplicó un cuestionario estructurado a los
miembros del Comité de Salud del mismo, se utilizaron las
técnicas de la observación participante y el diario
de campo, la información obtenida se verificó a
través de la triangulación, obteniendo resultados
que arrojaron datos importantes sobre la forma de cómo es
visto el enfermo mental y de cómo es posible desarrollar
conocimientos y modos de comportamiento efectivos en los
familiares, amigos y comunidad donde habita, que los capaciten,
según sus iniciativas ,para una convivencia basada en la
equidad y la no discriminación de los mismos.
Palabras Clave: Acción Social,
Prevención, Promoción, Salud Mental, Enfermo
Mental, Comunidad.
INTRODUCCION
El Trabajo Social es determinado como una
profesión que se ocupa del individuo inmerso en el tejido
social, que vive de manera simultánea diversos problemas y
carencias que afectan y alteran su desarrollo personal, grupal y
comunitario. Por lo mismo, el Trabajador Social es un profesional
capacitado para la atención y búsqueda de
soluciones a determinados problemas de las personas, de acuerdo
con objetivos específicos viables. Así, puede
decirse que el objetivo del Trabajo Social es el bienestar del
ser humano y en esto se incluye, desde luego, la Promoción
de la Salud Mental como una forma para la realización del
mismo.
Por otra parte, las Patologías
Psiquiátricas, en su mayoría clasificadas por
la Organización Mundial de la Salud,
están también presentes en Venezuela.
El Estado, a través del Ministerio del Poder
Popular para la Salud (MPPS), implementa políticas
dirigidas a involucrar a todos los entes que conforman la red de
salud (Centros Ambulatorios, Hospitales, Centros de
Atención Inmediata, Módulos de Barrio Adentro,
tipos: I, II, III, Instituto Venezolano de los Seguros Sociales
(IVSS), Instituto de Previsión para el Magisterio) y
cualquier otra forma de atención al paciente.
Los Planes, Programas y Proyectos están dirigidos
a la Promoción y Prevención de la Salud Mental; su
única finalidad es disminuir la incidencia de estas
patologías, pues un país, que desee progresar tiene
que contar con una población sana, productiva y capaz de
involucrarse activamente en su desarrollo integral.
En este marco, el Trabajador Social, se perfila como el
principal protagonista de estas estrategias, pues además
de contar con la experiencia laboral, posee la formación
académica para guiar las acciones que comprenden las
políticas. En concreto, en el espacio de desempeño
en que se plantea esta investigación, el Trabajador Social
enlaza los miembros del equipo de Salud del Hospital con los
Consejos Comunales de las distintas localidades, acercando el
hospital hacia la comunidad. Todo con el fin de
buscar la inclusión social y la participación
activa de los individuos, logrando así una
calidad de vida más sana en los pacientes y que esto a su
vez trascienda en los familiares de los mismos y en su lugar de
origen.
El trabajo quedó estructurado en cinco partes
donde, en la Parte I, se plantea el diagnóstico del
problema, como lo es la necesidad de hacer prevención para
disminuir la aparición elevada de patologías
psiquiátricas, su situación contextual, alcances y
así como el Objetivo General y los
específicos.
Con relación a la Parte II, se destaca los
antecedentes de la investigación y del tema, así
como la base filosófica y teóricas que sustentan
este trabajo, seguidamente se tocan las Bases legales conformadas
por: La Declaración de Caracas, La Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, La Ley Organiza de
Salud, la Ley de los Consejos Comunales y la Propuesta del Ley
(2002), de Salud Mental, aun en discusión en la Asamblea
Nacional.
En ese mismo orden, en la Parte III, se
acentúa el Contexto Metodológico, tipo de
investigación e instrumentos utilizados para la
recolección de la información, posteriormente, en
la Parte IV, se destacan los resultados obtenidos de la
aplicación de los instrumentos y la teorización de
esos resultados.
A continuación, en la Parte V, se exponen
las Conclusiones y recomendaciones a las que dio lugar la
investigación.
PARTE I
DIAGNÓSTICO DEL
PROBLEMA
En la actualidad, el hombre se encuentra envuelto en un
proceso de globalización que consiste en la creciente
comunicación e interdependencia entre los distintos
países del mundo unificando sus mercados, sociedades y
culturas, a través de una serie de transformaciones
sociales, económicas y políticas que les dan un
carácter global.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) (2010) define la
globalización como:
La interdependencia económica creciente del
conjunto de los países del mundo, provocada por el aumento
del volumen y la variedad de la transacción ex
transfronterizas de bienes y servicios, así como de los
flujos internacionales de capitales, al tiempo que la
difusión acelerada y generalizada de la
tecnología.
Según se ha citado esta es a menudo identificada
como un proceso dinámico producido principalmente por las
sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la
democracia liberal y que han abierto sus puertas a la
revolución informática, plegando a un nivel
considerable de liberalización y democratización en
su cultura política, en su ordenamiento jurídico,
económico nacional y en sus relaciones
internacionales.
Aunque esto pareciera implicar mejoría para los
pueblos del mundo, no es así, ya que está
sustentado en un modelo económico que es fundado en el
capital como relación social básica de
producción. En el capitalismo, los individuos privados y
las empresas, empleando trabajadores asalariados, llevan a cabo
la producción y el intercambio de bienes o de servicios,
con el propósito de producir y acumular ganancias u otro
beneficio de interés propio. Esto genera valores
básicamente individualistas, dejando de lado todos
aquellos aspectos sociales beneficiosos para los grupos u
comunidades existentes, estas necesidades generadas por este
modelo capitalista son: el desempleo, el
desplazamiento, la pobreza, la desigualdad social, la
emigración y la inmigración, sobre todo la pobreza,
que se ha incrementado multiplicando las dificultades y afectando
a individuos, grupos y comunidades en todas las aéreas
(salud, educación, empleo, vivienda, entre
otros).
Estas necesidades son repetitivas y condicionan
necesariamente la realidad de los individuos, grupos y
comunidades, a pesar de los esfuerzos de otras teorías y
propuestas de desarrollo que están apostando por el
rescate de los valores humanos y sociales. Una de estas
teorías es el postulado básico del Desarrollo a
Escala Humana de Max Neef que indica que el desarrollo se refiere
a las personas y no a los objetos, es por esta razón que
el espacio comunitario y sus actores adquieren un papel relevante
en la solución de dichas necesidades, puesto que a
través de ellos se podrán involucrar las
dimensiones individuales y grupales en la búsqueda de
alternativas a los problemas sociales con los que conviven y que
afectan la realidad colectiva.
Todo ello se podría lograr con la
participación de la población, que permita generar
un tejido social, que se encuentre basado en la
cooperación y en la educación, evitando, de este
modo, que las necesidades sociales se conviertan en fuente de la
marginación social y posteriormente de la exclusión
social de determinados individuos, grupos y
comunidades.
Es necesario, por tanto, que exista una serie de
elementos configuradores que permitan implementar y generar
cambios que lleven a la transformación social. Estos
elementos no son otros que la información, la
participación, la educación, la motivación y
la coordinación. La información es fundamental,
dado que aporta técnicas, objetivos, acciones que se
establecen en base a datos de la realidad, promoviendo una
intervención socioeducativa, ésta debe ser un
instrumento que ahonde en el progreso comunitario de acceso a los
bienes y beneficios sociales, estableciendo una direccionalidad
de la misma en todos los sentidos, o más concretamente,
desde la vertiente política, dirección y
gestión de recursos cercanos a la
población.
Si a un individuo se le garantiza la cobertura de sus
requerimientos básicos, como: empleo, alimentación,
acceso a la educación, recreación, cultura,
deporte, salud, infraestructura, vivienda, seguridad social y
muchas otras, se le estará facilitando así, la
posibilidad de desarrollar sus potencialidades y de ser un
individuo pleno con equilibro emocional, todo lo cual constituye
la salud mental. Es por ello que, para todos los pueblos del
mundo, la estabilidad en cuanto a la salud de sus moradores
representa el equilibrio, el desarrollo y el avance social de su
población.
Con respecto al concepto de Salud Mental
Pacheco. (1991), la define como:
La potencialidad gestada en el marco de la
dinámica entre el psiquismo del ser humano (desde los
propios estados embrionarios) y su estar en el mundo, que es
estar participando en incontables relaciones sociales objetivas y
psicosociales intersubjetivas en la búsqueda de una
cultura para la vida…en el estar individual y
colectivamente, construyendo libremente un mundo
para sí. (p.83).
Significa entonces, que el individuo debe desarrollar
espacios para la vida como el rescate de lo colectivo, que lo
armonice y lo conlleve a mejorar su calidad de vida, que
sería la integración del bienestar físico,
mental, ambiental y social como es percibido por cada persona o
grupo, que dependen también de las características
del medio ambiente que en el proceso tiene lugar para satisfacer
sus necesidades vitales más imperantes.
Kort (2004) escribe sobre el término Salud Mental
"se refiere a las actuaciones acertadas que se reflejan en el
rendimiento productivo, la competencia para afrontar lo adverso,
las relaciones cordiales con los semejantes, el predominio de las
emociones gratas y el control del ambiente (p.16).
Como se puede apreciar, existen coincidencias en los
planteamientos hechos por los autores antes mencionados, que
indican que un individuo altamente efectivo en su asertividad
para confrontar la vida, satisfaciendo sus necesidades, puede
lograr que su salud mental esté en óptimas
condiciones. Esto indica, que existe un estado de
armonía entre la Salud Mental y la sociedad que
rodea a la persona: si esta relación es alterada, es
posible que se deteriore la misma y pueda presentarse una crisis
que podría conducir a desarrollar una enfermedad mental,
produciéndose un detrimento en la calidad de vida del
sujeto.
En este mismo orden de ideas, organizaciones de todo el
mundo, han tomado posturas con respecto a este tópico,
especialmente la Organización Mundial de la Salud (OMS)
(2002) quien, sostiene: "el goce del grado máximo de salud
que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo
ser humano sin distinción de raza, religión,
ideología política o condición
económica o social."
Según la Confederación
Española de Agrupaciones de Familiares y Enfermos
Mentales (FEAFES) (2011) plantea que La
enfermedad o trastorno mental puede definirse como una
alteración de tipo emocional, cognitivo y/o del
comportamiento en que quedan afectados procesos
psicológicos básicos como son la emoción, la
motivación, la cognición, la conciencia, la
conducta, la percepción, la sensación, el
aprendizaje, el lenguaje, entre otros, lo que dificulta a la
persona su adaptación al entorno cultural y social en que
vive y crea alguna forma de malestar subjetivo.
La Confederación plantea que la enfermedad mental
no significa menor capacidad intelectual, ni es necesariamente
irreversible, ni mortal, ni contagiosa, ni siempre hereditaria,
ni permanente, en la vida del individuo que la padece.
Es por eso que una persona que se encuentre sana, la
base fundamental para que se mantenga en ese estado, sería
la Promoción y la Prevención de su Salud Mental,
básicamente por dos razones; la primera: para que aminoren
en gran medida la crisis que ya padecen, la segunda: porque
así las personas, las comunidades y los familiares,
aprenderían a identificarlas, con ello se estaría
evitando, reduciendo o retardando la aparición de las
mismas. En este mismo sentido, un individuo altamente efectivo en
su asertividad para confrontar la vida, que satisfaga sus
necesidades, puede lograr que su salud mental esté en
óptimas condiciones, por ello debe existir un estado de
armonía entre la Salud Mental y la sociedad que rodea a la
persona, si esta relación es alterada es posible que se
deteriore la misma presentándose una crisis que
conduciría a que desarrolle una enfermedad mental,
originándole un detrimento en la calidad de vida del
sujeto.
Ahora bien según la Organización Mundial
de la Salud (OMS), la Promoción de la salud implica el
protagonismo del nivel local, como lugar apropiado para construir
estrategias efectivas mediante procesos de negociación y
participación social comunitaria para viabilizar los
proyectos que lleven al cambio necesario de los distintos
sectores de la población, las autoridades sanitarias y los
prestadores de servicios de salud, orientadas al desarrollo de
mejores condiciones de salud mental individual o colectiva.
Prevenir significa literalmente intervenir o actuar con
anticipación para impedir que algo ocurra. La
Prevención de los trastornos mentales se centra en un
conjunto de acciones que permiten evitar la aparición o
detener la evolución de cualquier enfermedad mental,
así como prepararse anticipadamente para evitar los
riesgos de adquirirla, igualmente el impacto de la enfermedad en
la persona afectada, su familia y la sociedad.
Se puede agregar, la visión expuesta en la Carta
de Ottawa (1986), para la Promoción de la Salud, documento
elaborado por la OMS, durante la Primera Conferencia
Internacional para la Promoción de la Salud, en la cual la
promoción de la salud, consiste en:
Proporcionar a la gente los medios necesarios para
mejorar la salud y ejercer un mayor control sobre la misma o como
la suma de las acciones de la población, los servicios de
salud, las autoridades sanitarias y otros sectores sociales y
productivos, encaminados al desarrollo de mejores condiciones de
salud individual y colectiva, esta se nutre de muchas disciplinas
y crea una innovadora práctica de salud pública que
permite cumplir con metas y objetivos sociales.
El presente texto es solo una selección del trabajo
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