Relación geográfica, arqueológica e histórica de los pueblos de los reyes Iztacala y San Juan Iztacala
Parte 2. Datos históricos y arqueológicos de Iztacala
Información histórica y arqueológica sobre Iztacallan
Existe poca información escrita sobre la historia antigua del área que estamos estudiando, debido a que no se han hecho trabajos de investigación sobre esta, ya que se trata de una zona muy urbanizada, y la acción moderna del hombre sobre el territorio ha removido casi todos los vestigios antiguos que existían. Sin embargo, quedan aun algunos sitios de gran importancia histórica en el área, los cuales analizaremos para rastrear y encontrar algunos datos sobresalientes del pasado de este lugar.
Las evidencias más antiguas, según los vestigios encontrados por los arqueólogos, se remontan al periodo Pleistocenico Final, entre los 20,000 y los 8,000 años antes del presente. Cerca de La Loma y Tejavanes, entre el pueblo de Los Reyes y Tlalnepantla, en las actuales Avenidas Presidente Juárez y Ayuntamiento, al construirse una gasolinera y rehabilitarse parte de la avenida, en junio de 2001 aparecieron gran cantidad de restos de antiquísimos animales prehistóricos, entre los que se encuentran cuatro Mamutes, diez perezosos, dos camélidos, un caballo y dos carnívoros (lobos o perros)[1] que murieron en el lugar hace milenios; el lugar en esa época constituía un pantano situado a la orilla del antiguo lago, cuyas aguas cubrían gran parte del área, siendo La Loma en ese entonces una península.[2]
Figura 11. Mammuthus imperator y Restos de Megatherium, fauna pleistocenica encontrada cerca de Iztacala
Los restos de estos antiguos animales también han sido encontrados en lugares cercanos como Azcapotzalco, donde al construirse la línea 6 del Metro, entre las estaciones Tezozomoc y Azcapotzalco, aparecieron las osamentas semicompletas de unos ocho animales que murieron atrapados por el fango al hundirse sus patas en el pantano. También han aparecido esqueletos de antiguos caballos (Equus sp.), datados entre los 11, 000 y 9,000 años antes del presente.[3] Otros restos de antiguos vertebrados se han localizado en Tlalnepantla de Baz, entre sedimentos pleistocénicos, pertenecen a perezosos terrestres.[4] (Megatherium).
Durante esta época el área rebozaba de vegetación; existían ricos bosques en los cerros y lomas cercanas, mientras los pantanos y la ribera de la laguna eran recorridos por estos antiguos animales en busca de alimentos y agua. Hacia los años 7,000 y 6,000 antes del presente, grandes cambios climáticos ocurren en todo el mundo, el clima se hizo más seco, la laguna retrocedió y los grandes animales comenzaron a desaparecer hasta extinguirse por completo.
No sabemos que tan antigua es la ocupación humana en el área, sin embargo, es posible que hacia el 10,000 antes del presente, durante el periodo conocido como Paleoindio, algunos grupo humanos nómadas de cazadores-recolectores, recorrieran la zona lacustre, aprovechando los recursos que ofrecían los bosques y las riveras de los ríos y el lago.[5] Tras los cambios climáticos que hacen desaparecer la fauna plehistocénica, entre los 7,000 y los 2,000 años a. p. Estos grupos comienzan un periodo de sedentarización que los llevará al desarrollo de una agricultura incipiente y al aprovechamiento mayor de los recursos locales; con ello, aparecen diversos instrumentos de molienda de semillas, herramientas para la caza y la pesca.
La agricultura y las técnicas de cultivo alcanzarán poco
a poco un alto grado de desarrollo; la domesticación y selección
de nuevas especies, como la calabaza, el aguacate, el maíz, el chile,
y el frijol, sentarán las bases para el surgimiento de la civilización.
Así tendremos hacia el 3,000 a. p. el nacimiento de las primeras aldeas
agrícolas y hacia el 2,200 el desarrollo de las primeras formas de alfarería.[6]
El formativo
Para el área en estudio, no se conocen vestigios de gran antigüedad, debido quizá a que desaparecieron bajo la zona urbana o no se han ubicado; sin embargo, estos si se encuentran al sur de la cuenca donde se conocen asentamientos precerámicos, como el sitio de Tlapacoya en la cuenca del lago de Chalco. En este sitio se encontraron restos arqueológicos y cenizas de antiguos hogares que se remontan a la fase Playa (fechada para los años 5,500 y el 3,500 a.C.). Los grupos Playa recorrían la zona y cazaban en los bosques, pescaban en los ríos y lagunas, y recolectaban y sembraban semillas y frutos. Estos grupos fabricaban ya herramientas especializadas de piedra para la caza y la molienda, como lascas, navajas, tajadores, raspadores, manos y muelas de obsidiana, sílex, basalto y andesita.
Del 2,500 al 2,000 a. C., en la fase Zohapilco, aparece un mayor uso de herramientas de molienda de granos, y se refinan las técnicas para fabricación de objetos de piedra tallada, prefiriéndose la obsidiana sobre la andesita y el basalto en la manufactura de navajas, tajadores y lascas. Es de esta fase una de las primeras representaciones antropomorfas de arcilla que se conocen.
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