Partiendo del análisis de la caracterización psicológica
individual de los deportistas se logra brindar y estructurar una adecuada preparación
psicológica, en dicha necesidad se hace vital dirigir nuestra atención
hacia una dirección de trabajo muy poco sistematizada en el orden científico
– metodológico, que en muchas ocasiones carece de un cuerpo teórico
que permita a los especialistas que se adentran en labor pedagógica promover
actitudes psicosociales acorde a las exigencias actuales de estos tipos de deportes.
Sin duda alguna hacemos referencia a la caracterización sociopsicológica,
la misma es de obligada referencia y tratamiento en los deportes de conjunto,
e individuales cumpliendo con el objetivo de que el entrenador logre profundizar
y orientar la preparación psicológica al respecto en esta actividad
deportiva.
Como plantea, García Ucha (1999), el estudio de las exigencias de la
actividad deportiva permite establecer cuáles son las demandas psicológicas
que debe satisfacer el atleta de acuerdo con las condiciones objetivas y subjetivas
para poder alcanzar los resultados tanto en el entrenamiento como en las competencias.
Para poder elaborar, organizar y sistematizar los planes de preparación psicológica en cualquier modalidad deportiva, se hace necesario tener en cuenta dos elementos, que a nuestro modo de ver resultan indispensables para que estos planes sean eficaces; nos referimos en primer lugar al conocimiento y dominio por parte de los entrenadores de las características psicológicas principales de la especialidad deportiva específica de que se trate.
Esta caracterización psicológica de la actividad deportiva se torna entonces, inseparable del segundo elemento al cual hacíamos referencia: el estudio de las características psicológicas individuales de cada atleta.
En este sentido, para poder lograr estos propósitos, se hace necesario el empleo del diagnóstico psicológico, el cual, en el deporte, está orientado a evaluar las características de la personalidad del deportista.
Como resultado se da la conclusión referente a dichos componentes, con el propósito de hacer la selección del equipo, hacer la corrección del proceso de entrenamiento, individualizar la preparación física, técnica, táctica y optimizar los estados psíquicos.
En nuestro país, a pesar de los esfuerzos y buenas intenciones de algunos, no se aprovecha con efectividad y en muchos de los casos no se lleva a la práctica el entrenamiento psicológico de los atletas.
Diríamos que la preparación psicológica persigue crear en el deportista un estado psíquico favorable que garanticé el éxito de los entrenamientos y las competencias. Esto debe lograrlo el entrenador con el auxilio del especialista e incluso de los padres y familiares del deportista, en algunas ocasiones.
La preparación psicológica constituye un sistema dirigido entre otras cosas, a estabilizar el estado psicológico del momento, hasta que se convierta en un rasgo dominante y luego en una propiedad del individuo.
Loher concluye que la probabilidad de realizar una buena ejecución podría ser incrementada substancialmente, si e el atleta se pudiera desencadenar y mantener la siguiente combinación de sensaciones: alta energía (sentimiento de reto, inspiración, determinación, intensidad), entrenamiento y diversión, ausencia de presión (baja ansiedad), optimismo y punto de vista positivo, tranquilidad mental, confianza, vivencia muy focalizada y vivencia de control.
A continuación se desarrollaran 3 disciplinas de tiempo y marca, especificando algunas de las características psicológicas esperables en las mismas:
Ciclismo
La filosofía del verdadero ciclista es vencerse a sí mismo primero,
segundo apoyar al grupo de compañeros y tercero luchar por el equipo
hasta lo último; y por tanto no dejarse derrotar nunca, intentarlo cuantas
veces sean posibles hasta finalizar.
La lucha tiene que ser total, a su mente llegan toda clase de imágenes,
las cuales tiene que conseguir descifrar debido aun con el cansancio y agotamiento
que soporta la carrera, pero algo debe hacerte continuar, luchar contra su único
contrincante, él mismo, los objetivos del grupo de compañeros
y el equipo, por tanto la convicción de qué ¿ vencería?.
El ciclismo es tan grande y la lucha tan fuerte que para vencer nunca debe
dar el brazo a torcer, ante adversidades y malos tiempos, siempre y siempre
hasta el final está la meta y aunque crea que no deben llegar, deben
seguir, porque siempre se llega, no de primero, casi seguro, pero sí
cruzar la meta. Situaciones como ésta podrían moldear la personalidad.
En líneas generales, la psicología del deporte se ocupa de preparar la mente para atender a las demandas psicológicas antes, durante y después del ejercicio físico. Dentro de la práctica deportiva, existen dos aspectos fundamentales que se influyen mutuamente: lo físico y lo psicológico. Muchos deportistas acuden a un entrenador o a un preparador físico para que les entrenen y preparen el cuerpo, y este profesional en ocasiones hace también labor de apoyo psicológico sin tener la preparación adecuada, pudiendo ser más contraproducente que beneficioso. La "pierna" psicológica, que afecta de forma muy importante al rendimiento deportivo debe ser llevada por un psicólogo del deporte, que viene a ser como un entrenador mental.
Es un deporte que requiere mucho sacrificio por lo tanto la capacidad de sufrimiento se torna como un requisito imprescindible de su personalidad. La resistencia a la frustración es el rasgo más significativo de la personalidad del ciclista. Es entendible porque las exigencias psicológicas para la práctica del ciclismo se nutren de la tenacidad y una ponderación permanente de las posibilidades propias, relegando a un plano menos importante la competencia.
El ciclismo responde a un paradigma, al igual que algunos otros deportes, en donde el deportista es motivado por la plus marca introduciéndolo es una mirada prospectiva que le permite vislumbrar su ascensión social.
Trata siempre de superar las circunstancias que le resultan adversas, llegando incluso a no desmoralizarse por su derrota y por el contrario toma como punto disposiciones para recomponer un amor propio.
El ciclismo es un deporte especial donde quienes participan grupalmente en la competición, aceptan con mejor grado de conformidad, lo que técnicamente permitiría el triunfo de un miembro del grupo bajo determinadas circunstancias, sin que pesen demasiado las postergaciones de las expectativas propias.
Este deportista se caracteriza también por la ansiedad extrema que lo pone frente a la creencia de no estar nunca suficientemente entrenado para responder a las expectativas que los otros pusieron en el.
Nadador
En el caso específico de la natación el abordaje de los elementos psicológicos adquiere una especial relevancia dadas las características propias de esta modalidad. La natación puede considerarse entre los deportes de gran complejidad atlética al combinar un profundo desarrollo de las cualidades volitivas y la inteligencia desplegada por los nadadores para enfrentar los grandes volúmenes de entrenamiento.
Dinamismo, responsabilidad, cultura, sociabilidad e inteligencia son las características generales del perfil de personalidad del nadador. Claro también, a lo largo de las observaciones realizadas en el deporte como psicólogo hemos detectado conformismo, inconstancia y falta de profundidad personal.
El control de una nueva dimensión "agua" y la imagen corporal resulta un atractivo particular para niños y adolescentes quienes lo viven en determinado momento como una necesidad.
Cuando la practica alcanza un nivel competitivo significativo o destacado suele ocurrir que el nadador mantiene con el entrenador una dependencia, quizás demasiado estrecha que hace pensar en un perfil que requiere de alguien que lo aliente, lo estimule y lo guie, pero al mismo tiempo lo expone a una dependencia de autoridad externa. Anteriormente ser nadador daba un status especial, pero felizmente eso fue superado.
El área motivacional de los nadadores se caracteriza por un predominio de la esfera deportiva la cual ocupa la cima de la jerarquía motivacional, alcanzando valores significativos los indicadores Conflicto, Rivalidad, Suficiencia, Cooperación y Agresividad. La alta motivación hacia el deporte nos muestra el disfrute y dedicación hacia el entrenamiento. Su preferencia por la Natación y relaciones afectivas con el entrenador. En la organización jerárquica de los motivos aparecen ocupando lugares importantes la familia y el estudio.
La esfera afectiva se caracteriza por la existencia de altos niveles de ansiedad reactiva y un nivel medio de ansiedad como rasgo; aparecen niveles medios de extroversión-introversión y estabilidad emocional, predominando el temperamento de tipo colérico.
La actitud hacia la competencia , Certeza de la Fuerza, Significación de la Competencia; y Orientación de la opinión de otras personas, aspectos como : cooperación-conflicto; ansiedad como rasgo-valoración del contrario; ansiedad como rasgo-ansiedad reactiva; certeza de la fuerza-cooperación y valoración de los contrarios-extroversión-introversión tomaron valores significativos inversamente proporcionales.
Corredor
El velocista es el clásico deportista que hace poner nervioso al entrenador, es extrovertido, inestable en su humor, no acepa fácilmente las frustraciones y es impulsivo.
Como la velocidad puede mejorarse poco, ya que es una capacidad innata también, por ello es como si se diera cuenta que no requiere de gran entrenamiento y quizás esto o lleva a no o cumplirlo correctamente .
En el caso del corredor de fondo o medio fondo el papel de la resistencia a la fatiga ocupa un lugar preponderante en lo que se refiere al perfil psicológico.
Son muy trabajadores en los entrenamientos y tienen un nivel de exigencia consigo mismo que nos puede hacer pensar en una necesidad de búsqueda subliminal a una insuficiencia originada en los ámbitos laborales o afectivos.
Casi se diría que la competencia está instalada esencialmente entre èl y èl mismo. El corredor velocista que se siente capaz, suele intentar conseguir triunfos significativos pasando a correr distancias mas largas. Es ahì donde el perfil nos hace reflexionar sobre deportista que quieren proyectarse a largo plazo y permanentemente buscan de autoafimarse.
La característica fundamental de la actividad radica en que el atleta debe recorrer la distancia en el menor tiempo posible y en la cual realiza un esfuerzo muscular prolongado y relativamente generalizado, que demanda una gran capacidad para contrarrestar el proceso de la fatiga, monotonía y saciedad.
Tomando en consideración las características de deporte cíclico de acuerdo con la estructura de los movimientos que realiza el atleta nos planteamos que estos atletas desde el punto de vista psicológico deben presentar una gran capacidad de resistencia psíquica. Este concepto nos lleva directamente al problema de los requerimientos de los entrenamientos y su enfoque desde una óptica psicológica, en este sentido se entienden por requerimientos de los entrenamientos a las tensiones físicas y psíquicas relacionadas con la ejecución de las acciones motrices de potencia, frecuencia, duración e intensidad determinadas.
Pero la repercusión de las condiciones objetivas de la actividad sobre la psíquis del atleta comprenden algo más que las estimulaciones que provienen de la ejecución de los ejercicios y llegan a abarcar la influencia de las condiciones del medio ambiente de los entrenamientos y las complejas estimulaciones que pueden verificarse en las competencias. Estas influencias no tienen un carácter directo sobre el deportista sino que su repercusión depende de las propias características psicológicas de este y sobre todo de las vivencias que se originan dentro del proceso de la actividad. Así las actitudes del deportista en relación con el tipo de entrenamiento o competencia, de sus intereses, necesidades y tensiones derivadas de las barreras psicológicas que establece como consecuencia de la valoración de sus éxitos o fracasos, y los hechos vitales de su actividad, por ejemplo, las lesiones recibidas, etc.
La resistencia psíquica del atleta se comprende como la capacidad de cumplir exitosamente las grandes cargas de entrenamientos y competencias sin interrumpir el equilibrio psíquico y conservando la estabilidad de los resultados deportivos.
Esta capacidad depende de un conjunto de formaciones psicológicas que abarcan la personalidad del deportista, y se expresa desde la valoración de las condiciones de la actividad y las posibilidades de regulación de las tareas deportivas.
En la formación y desarrollo de la resistencia psíquica está presente, como primer factor, la actividad del atleta en las condiciones propias de realización, al enfrentar las exigencias que surgen en el proceso de entrenamiento y competencia, pero este fenómeno se acompaña además de la atención que se le brinde a las formaciones de la personalidad y su significado para la autorregulación.
Son componentes de la resistencia psíquica:
1. La motivación del deportista en los entrenamientos y competencias.
2. Las capacidades sensoriales del maratonista.
3. Capacidades intelectuales.
4. Capacidades volitivas.
Sobre el rol de los rasgos volitivos del carácter en la actividad deportiva se plantea el hecho que las bases de los grandes atletas se apoya en el trabajo perseverante y los esfuerzos más intensos. La voluntad está presente en las acciones y en los procesos cognoscitivos y afectivos junto con los cuales forma un todo unitario; ella se manifiesta en la atención, en el pensamiento, en el dominio de los estados emocionales, por el grado de desarrollo de la voluntad, y del nivel de sus cualidades depende la capacidad del individuo en eliminar las dificultades que se le presentan para alcanzar una meta determinada.
Las cualidades de la voluntad demuestran su importancia y eficiencia en las competencias difíciles desarrolladas ante unos adversarios fuertes, en condiciones distintas de las habituales, las cuales provocan reflexiones y emociones que influyen de forma negativa en el comportamiento de los deportistas.
En dependencia de las dificultades objetivas que se encuentran en cada actividad, los deportistas deben presentar determinadas cualidades volitivas; en este caso, estas cualidades son: perseverancia, autodominio, tenacidad, independencia , y orientación hacia el fin perseguido .
Además, de vencer las dificultades objetivas específicas, el esfuerzo de voluntad debe hacerlo también con las dificultades que provienen de las condiciones exteriores desfavorables del terreno, estado del tiempo, dolores físicos musculares provocados por la actividad, etc.
Resulta necesario prestar una atención especial a las dificultades subjetivas, en la mayoría de los casos de naturaleza afectiva, y que aparecen como barreras psicológicas consecuencia de situaciones traumáticas, frustraciones o fracasos, que inhiben los esfuerzos del atleta por alcanzar sus metas y merecen un tratamiento específico para su erradicación.
Forman parte de estas dificultades internas el estado psicológico negativo, miedo ante la competencia, sentimientos de insuficiencia física, nivel técnico deficiente, pobres conocimientos tácticos, etc.
5. Temperamento.
Un papel importante desempeña el propio tipo de temperamento del atleta, que hasta cierto punto condiciona las características de sus actividades en el entrenamiento y en las competencias, tales como rendimiento psicomotor, ritmo de trabajo, calidad, resistencia al cansancio, etc.
De acuerdo con nuestro análisis, tal parece que los atletas en los cuales predominan las características de temperamento fuerte y equilibrado son capaces de soportar un entrenamiento intensivo, largo, de carácter muy variado. Los atletas de temperamento predominantemente fuerte, pero inestables, así como los de temperamento de tipo débil, rara vez alcanzan altos resultados.
Los atletas fuertes y estables, pero con un cambio lento de la movilidad
de los procesos y que prefieren el maratón, deben tener un plan de entrenamiento
que eleve gradualmente las cargas; además, se debe trabajar muy de cerca
en los métodos utilizados en recuperación y descanso. Los diferentes
aspectos tratado aquí no actúan aisladamente, son algunos de los
componentes de la resistencia psíquica, y su integración dinámica
permite la obtención de un elevado rendimiento deportivo.
Bibliografía
Dzhamgarov, T.T. y Puní A.Z. Psicología de la educación física y el deporte. Ciudad de la Habana: Editorial Científico Técnica, 1990.
Garcia Ucha, F. El papel de la motivación en las carreras de fondo. LPV año XIV, No. 747, 12 de octubre de 1976, INDERCuba
Garcia Ucha, F. y C. F. Martinez. Acerca de las características psicológicas de las carreras de fondo. Boletín CientíficoTécnico. No. 2, 1978, p. 2534. INDERCuba.
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Rodionov, A.V. Psicología del deporte de altas marcas. Moscú: Editorial Orbe, 1981.
Williams, J.M. Psicología aplicada al deporte. Madrid: Editorial Almagro, 1991.
Autor:
Psic. Adriana Valbuena
UNIVERSIDAD PARA LAS CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
Y EL DEPORTE "MANUEL FAJARDO"
MAESTRÍA DE PSICOLOGÍA DEL DEPORTE
DRA. MARELIA GUILLEN