- Introducción
- La
Narrativa - Literatura norteamericana del siglo
XX - Biografía de William
Faulkner - Carrera literaria
- Estilo
- Mundo
Faulkner - Tradición
sureña - Juan
Carlos Onetti - A
rose for Emily (english) - Argumento
- Análisis
- Curiosidades
- Glosario
- Autores mencionados
- Bibliografía
Introducción
William Faulkner es uno de los mayores
representantes de la literatura Norteamericana. Sus obras han
sido sido referentes para grandes escritores latinoamericanos,
entre estos podemos destacar al colombiano Gabriel García
Márquez y a nuestro compatriota Juan Carlos
Onetti.
William Faulkner nació en 1897, se
encontraba entre dos importantes momentos literarios, la
"generación perdida" y un grupo posterior a este no tan
radical. Nació en el sur de Estados Unidos, en Nueva
Alabama, en el estado de Mississipi. Esto influye directamente en
sus obras en las cuales podemos ver no solo una geografía
sureña sino tradiciones, historia y otras
características de esta sociedad.
Las obras de Faulkner tienen lugar dentro
de lo que conocemos como el "Renacimiento del Sur" el cual se
desarrollo luego de los desastres causados por la "Guerra de
Secesión".
Unas de las principales
características de Faulkner es el hecho de haber creado
todo un mundo imaginario, no solo en lo geográfico
(invención del condado de Yoknapatawpha, con su capital
Johnson) sino también en lo histórico y en la
repetición de personajes de un libro a otro. Este
fenómeno también lo vemos en Gabriel García
Marques, y su "Macondo" y en Juan Carlos Onetti con su "Santa
Maria".
Estos Trece es uno de los mas importantes
libros de Faulkner, en él podemos notar que tiene un
carácter oscuro y maldito. El cuento "Una rosa para Emily"
forma parte de este libro y es una de las mejores obras de
Faulkner, quizá la mejor.
Una rosa para Emily cuenta con un sobrio
patetismo con efectos minuciosamente calculados los cuales
seducen y arrastran fuertemente al lector, paso a paso y en
dirección a la clara y hermosa estructura de la
venganza.
Sin nada más que agregar esperamos
que nuestro trabajo sea de su agrado.
La
Narrativa
En una primera aproximación podemos
decir
que༥m>narrativa༯em>se
refiere a un proceso de comunicación mediante el cual un
autor crea personajes para expresar
ideas๠emociones.
La técnica del arte narrativo,
deriva de la situación inicial de "narrar",
Narrarà ¼/em>es relatar hechos
protagonizados por unos personajes en un determinado espacio y
tiempo. Como señala la definición anterior, la
narración es básicamente el relato de los hechos de
unos determinados actores en un determinado contexto. Normalmente
se combina con una descripción del ambiente o de los
personajes que intervienen en la acción. Por otro lado,
dado que entre los hechos que se nos narran además de
acciones se nos pueden transmitir opiniones, también es
frecuente que la narración se combine con el
diálogo.
Podemos destacar 3 elementos, el
acontecimiento o los hechos, que es "LO" que se narra; un
público a quien se narra y por ultimo, un narrador
desarrolla el papel de intermediario entre ambos. Estos tres
elementos son característicos de la actitud narrativa.
Visualmente podemos definir la narrativa como una sucesión
de hechos que se producen a lo largo de un tiempo determinado y
que, normalmente, da como resultado la variación o
transformación, en el sentido que sea, de la
situación inicial
Un elemento común en todas las
formas de este arte, es el narrador.
El autor puede presentar los hechos a
través de diversos tipos de narradores. Éstos son
los más importantes:
Narración༢>en tercera
persona. Hay una tercera persona que es la que cuenta la
historia. Se suele distinguir entre narrador omnisciente y
narrador testigo. En el primer caso, muy común en la
literatura del siglo XIX, el narrador lo sabe todo de cada uno de
los personajes y juzga sus conductas, sus sentimientos ocultos,
etc. En el segundo caso, en cambio, el narrador se limita a
describir lo que ve, pero no reflexiona sobre los hechos, a este
narrador lo encontramos con frecuencia en la literatura del s.
XX.
Narración༢>en primera
persona. Se emplea la primera persona gramatical. En este
caso se produce una identificación entre narrador y
protagonista y la narración toma un aspecto
autobiográfico y subjetivo. En ella se mezclan las
vivencias internas del protagonista con los hechos que las
desencadenaron.
Los personajes constituyen muchas veces el
hilo conductor de la narración, su importancia y
posición es variable de acuerdo al tipo de
narración. Hay que distinguir entre personajes
principales, importantes dentro del desarrollo temático, y
personajes secundarios, cuyas acciones no modifican el desarrollo
argumental. Según su caracterización, los
personajes pueden ser arquetípicos (prototipo fijo: el
héroe, el traidorå© o modelados
psicológicamente (sus rasgos varían a lo largo de
la obra).
La novela es una narración extensa
en prosa que está centrada en la exposición de
sucesos ficticios pero verosímiles. Presenta un mundo
problemático y diverso, y una historia que puede variar de
espacio y tiempo.
El cuento es una narración breve en
prosa que presenta una situación de conflicto y cuyo final
puede ser abierto o cerrado. Suele desarrollarse en un espacio y
un tiempo únicos, y, si incluye diálogos, son, por
lo general, de corta duración. Ejemplo: los cuentos de
Horacio Quiroga, los cuentos de W. Faulkner, etc.
Jaime Rest (escritor argentino) dice que la
novela, mediante una prosa utilitaria nos proporciona una
proyección verbal e imaginaria de la sociedad;
verbal por que no expone presentativamente como el teatro,
el cine o la pintura, las situaciones humanas, sino,
discursivamente a través de descripciones;
imaginaria porque el mundo anecdótico no
debe concentrarse en sucesos verdaderos de carácter
histórico, sino en episodios ficticios que resultan
verosímiles. Asimismo sostiene que "la novela se apoya
necesariamente en la realidad social y en las pautas
universalmente aceptadas acerca de lo que merece seleccionarse
como significativo de la compleja vida diaria" por lo tanto, lo
que caracteriza a la novela es la elaboración de dos
planos bien definidos de referencia social: "personajes y
situaciones imaginarias pero socialmente verosímiles sobre
un fondo histórico, socialmente real , perteneciente a la
época y por lo general al ámbito especifico en que
vive el novelista".
A la hora de elaborar un mundo ficticio
para que cumpla la función de escenario de la novela, el
novelista cuenta con 3 elementos estructurales: acontecimiento,
espacio, personajes.
Acontecimiento:
Es el hecho que se desarrolla en la
narración, puede ocupar el primer plano, estableciendo un
sólido principio, un medio y un fin, proponiendo un
carácter de unidad total en la obra. Los ejemplos
más claros de novelas de acontecimientos son las novelas
policíacas.
Por otro lado en novelas largas, existe
algo más que el simple acontecimiento de primer plano: hay
un mundo mayor que lo rodea y en el que ese acontecimiento se
inscribe junto con los personajes, las descripciones, el
espacio.
En las novelas cortas se tiende a la
concentración, su estructura esta determinada por un solo
acontecimiento y un desarrollo.
Espacio: Es el ámbito en que se
mueven los personajes y tiene lugar el acontecimiento.
Personajes: Como mencionamos antes la
importancia y posición es variable de acuerdo al tipo de
narración; así, en la narración larga, el
personaje es un elemento estructural entre otros; en las formas
cortas, en cambio, es el personaje quien parece determinar la
estructura, o dicho de otro modo, la estructura es un personaje
determinado.
El personaje literario más
perceptible es el protagonista.
Hoy en dia el espacio se ha reducido y ha
pasado a ser el ámbito donde se mueven los individuos que
realizan sus experiencias personales, o simple portador o
generador de grandes acontecimientos. Los personajes ya no son
tan portadores del mundo como los héroes antiguos, sino
que son personas privadas.
Según Wolfgang Kayser la
definición de novela es "la narración del mundo
privado en tono privado"
La Narrativa es la especialidad literaria
que se dedica a contar historias, eventos y sucesos en diferentes
modalidades. Las principales modalidades son: el cuento, la
novela, la leyenda๠el mito.Todas estas
modalidades tienen un factor común que es el hecho de que
narran. La narración requiere un principio y un fin y una
secuencia de las acciones en el tiempo, que constituyen el hilo
narrativo.
Literatura
norteamericana del siglo XX
Antes de exponer el tema que nos ocupa "la literatura
norteamericana del siglo XX" consideramos oportuno realizar una
breve introducción respecto del comportamiento literario
globalmente durante el siglo XX.
La literatura del siglo XX tiene una nueva visión
de la realidad, a la que no consideran tan coherente. El siglo XX
es el fin del gran proyecto de la Ilustración, ya no es
posible la confianza en la razón. Es un siglo que plantea
una crisis a nivel social, político y cultural. La
realidad es un caos y eso se ve reflejado en la creación
literaria.
Es una literatura que muestra a un hombre desorientado,
que no tiene identidad dentro de la masa que implica la sociedad
moderna, el escritor del siglo XX capta su ser y relación
con el mundo. Se deja de lado la actitud pasiva del lector. No se
busca la lógica y la coherencia de la realidad sino el
funcionamiento de la conciencia humana, que tiene sus propias
leyes. Esta tendencia se había iniciado con las
vanguardias artísticas.
Se sustituye el realismo mimético, que busca la
verosimilitud, por una literatura fantástica que muestra
el absurdo en que vive el nuevo hombre moderno. La literatura
fantástica implica un extrañamiento de la realidad.
Plantea el momento de duda entre lo maravilloso y lo
mágico. Ya no existe la explicación racional y
tranquilizadora para el lector.
Algunas de las características de la literatura
del siglo XX son:
La obra literaria refleja el caos de la sociedad
moderna, se rompe la verosimilitud y el vínculo con la
realidad.Se muestra el absurdo y se crean otras realidades,
lugares imaginarios con sus propias reglas.Aparecen varios narradores que conviven en el
relato. Intento de romper con la literatura tradicional y con
su estructura. El relato adquiere protagonismo en sí
mismo.
El género narrativo es el que más se
cultiva en esta época, destacándose las siguientes
particularidades:
El estilo narrativo busca un lector activo que
participe en la construcción del texto, no se lo
tranquiliza con una respuesta racional. Genera inseguridad ya
que narra desde su punto de vista y la verdad pasa a ser
relativa.Aparece el monólogo interior: refleja el
pensamiento de los personajes tal y como surge en su
conciencia, se eliminan los signos de puntuación para
reflejar el devenir de los pensamientos.Predomina el discurso indirecto libre. Gran
influencia de Freud y el psicoanálisis y del
automatismo psíquico del surrealismo.El protagonista pasa a ser el hombre común y
a veces hay varios. Se ven personajes que no se destacan en
la sociedad y que llevan una vida miserable. Son antiheroicos
y no aceptan la sociedad como norma. Se explora al individuo
y su relación con la sociedad.En el estilo aparece la elipsis narrativa, el
narrador especula y omite datos. Se da una visión
cinematográfica, el relato transmite contradicciones
de la interioridad del hombre. Lo más importante es la
peripecia interior al personaje, lo que pasa en su
interior.Se producen alteraciones temporales: tiempo
cíclico, analepsis (salto al pasado) prolepsis (salto
al futuro).El argumento es confuso y la literatura se vuelve
hermética (no es fácil comprender su
significado), predomina su valor simbólico.Hay varias acciones paralelas e incluso más
de una trama en una misma novela.Se introducen elementos irreales, ciencia
ficción, literatura fantástica.El lenguaje es protagonista, resalta la
ambigüedad de la realidad, tiene un valor
alegórico (significado más allá del
literal).Aparecen nuevos temas, considerados tabú:
sexo, erotismo. El humor está presente en el relato.
Se muestra a un hombre que pierde identidad y se encuentra
alienado.
El contexto de Estados Unidos durante el siglo XX no se
presenta demasiado diferente al resto del mundo, por tanto la
manifestación literaria va a mantener muchas de las
características planteadas anteriormente. El escenario
norteamericano se nos presenta caracterizado por la urbanidad, el
continuo intercambio de formas de vidas y la maquinización
del hombre. Es así que los movimientos literarios en
Estados Unidos presentan, generalmente, un carácter
social. El escritor norteamericano es aquel que se revela contra
el poder político y económico del país,
acción que comienza a manifestarse después de la
guerra civil (1860). Lo que implicó un pasaje de una
concepción romántica a una concepción
realista.
En la primera década del siglo XX se inicia la
manifestación de una literatura vinculada con problemas
universales.
Las primeras manifestaciones poseen una tendencia
nacionalista y regionalista (1905-1910). Durante la década
comprendida entre 1910 y 1920 debido a la primera guerra mundial
aparece la literatura de posguerra, época de desencanto y
pesimismo social. En esta época hay factores
socio-políticos y filosóficos que se conjugan para
germinar una nueva narrativa.
Podemos mencionar el adelanto industrial, el avance de
una mentalidad de consumo y la búsqueda del éxito
personal, el enfrentamiento entre sectores liberales y
autoritarios, la valoración de la concepción
pragmática que supone la revelación de la verdad
por su utilización práctica. Todo ello repercute en
la manifestación de un ser humano individualista y alejado
del ideal nacionalista. A este momento pertenece lo que se
conoció con el nombre de "la generación perdida",
cuyos representantes más importantes son: F. Scott
Fitzgerald, J. Dos Passos, W. Faulkner, E. Hemingway.
Durante la década siguiente se agrega y agrava el
pesimismo social la depresión económica, no
pudiendo la literatura liberarse del aspecto social (1930-1940).
En los años 30 llegó la depresión,
experiencia traumática que para los EEUU debido al
desempleo y hambre. Se cantaba la canción "brother, can
you spare a dime?". Gente arruinada y con miedo ya que no
sabían qué iba a pasar en el futuro. Hubo
desalojos, todos lo pasaban mal, nadie tenia dinero (pasaban
tanta hambre los inquilinos como los desalojados). Pero Hoover
decía que no se pasaba tanta hambre, mientras las personas
vivían en barrios de chavolas conocidos como
Hooverville.
Una obra muy famosa de la época es "La uvas de la
ira" (the grapes of wrath) de John Stein Beck. En ella se habla
de la emigración de granjeros de Oklahoma y Arkansas que
se habían arruinado, con su coche Ford T iban a la tierra
de las oportunidades, California a recoger fruta. Era el estado
más rico, pero allí les esperaban unos campos de
concentración en los que era difícil entrar a
trabajar y les pagaban una miseria. Es el viaje que se cree el
propio Stein Beck hizo, es el viaje de estos campesinos en busca
del sueño americano, pero llegan a California y no lo
consiguen.
En los años 40 fueron característicos de
la Guerra, construir bombas, maquinaria
militarå …ntrar en la guerra sirvió a
Estados Unidos para recuperarse económicamente (hacer
bombaså ¨izo que se crearan puestos de empleo)
Aunque hubo crisis, en los últimos años aumentaba
el american way of life, seguía el consumismo.
En los años 50, fue importante Joseph McCarthy,
fue senador de 1947 a 1954. Este fue el periodo de máxima
tensión de la Guerra Fría con la Guerra de Corea,
la pérdida de China y el espionaje atómico.
McCrathy hizo una lista de más de 200 comunistas, de
antiamericanos. Los policías Julios y Ethel Rosenberg
fueron condenados a muerte por trasmitir información al
enemigo. América estaba llamada a salvar al mundo del
comunismo. Se formó un comité de acciones
anti-americanas donde se les acusó (a los 200) sin
ningún tipo de fundamentos.
Lo último de los años 50 fue el consumismo
feroz, el eslogan de la época era: "Never before" de la
revista LIFE, nunca había habido tanto para tan pocos.
Porque en los 30, en la época de depresión, hubo
muy poca natalidad. En los 50 se empezó a meter en la
cabeza de la gente el consumismo para lo que las empresas
buscaban diferentes fórmulas de manera que por ejemplo
cambiaran el modelo de los coches cada poco, para lo que
hacían un modelo algo cambiado cada año; hubo un
boom automovilístico. Pero no solo en ese campo, en el de
las casas también, se formaban los famosos suburbios, o
barrios de casas. Los sueldos eran muy altos, época de
dinero para muy pocos. La gente de clase normal se hizo de clase
media-alta rápidamente. El sueño americano estaba
arriba, pero no se dio para todo el mundo.
Mayormente la moderna literatura norteamericana tiene su
nacimiento en la pregunta "¿Qué es el hombre?" o
pragmáticamente hablando "¿Cómo se comporta
el hombre dentro de determinado ambiente?", ha tratado siempre de
acompañar al hombre y su comunión con el medio que
lo circunda haciendo de la literatura un medio de
expresión y por qué no de denuncia. Concluimos
considerando que lo literario no pertenece a un plano alejado del
ser humano.
Biografía
de William Faulkner
William Faulkner nació el 25 de septiembre
de 1897 en la ciudad de New Albany (Misisipi) aunque se
crió en Oxford, donde también falleció el 6
de julio de 1962. Era el mayor de cuatro hermanos de una familia
tradicional. Fue un narrador y poeta estadounidense, de hecho es
uno de los escritores más representativos de los Estados
Unidos. Famoso por sus cerca de veinte novelas en las que retrata
el conflicto trágico entre el viejo y el nuevo sur de su
país. Su verdadero apellido era Falkner, que cambió
por motivos comerciales. Perteneció a una familia con
muchas raíces en el sur y que en épocas anteriores
dio gobernadores al país. Durante su primera infancia fue
a vivir a Oxford Misisipi, ciudad que fue siempre su residencia.
Al estallar la primera guerra mundial interrumpió sus
estudios iniciados en la universidad de Misisipi y fue enviado a
Inglaterra a cumplir el período de instrucción
militar como piloto de la R.A.F. sin llegar nunca a entrar en
acción. Faulkner al terminar el conflicto volvió a
su ciudad donde continuo con los estudios y En 1915, dejó
los estudios para dedicarse a escribir y empezó a trabajar
en el banco de su abuelo. Trabajó también como
cartero en la Universidad entre otros pero nunca llegó a
mantener un trabajo fijo. En 1924 publicó por su cuenta El
fauno de mármol, un libro de poemas poco originales, Esta
novela narra la historia de un soldado joven que vuelve a casa
después de la I Guerra Mundial, inválido
física y mentalmente, con una enfermedad y muerte
posterior afectan a su familia y amigos.
A partir de 1921, Faulkner trabajó como periodista en
Nueva Orleans y conoció al escritor de cuentos
estadounidense Sherwood Anderson, que le ayudó a encontrar
un editor para su primera novela, La paga de los soldados
(1926).
Pasó una temporada de viaje por Europa, a su regreso
comenzó a escribir una serie de novelas ambientadas en el
condado ficticio de Yoknapatawpha (inspirado en el condado de
Lafayette, Misisipi), donde transcurren gran parte de sus
escritos, y del cual hace una descripción
geográfica y traza un mapa en ¡Absalón,
Absalón! (1936). Allí puso a vivir a 6.928 blancos
y 9.313 negros, como pretexto para presentar personajes
característicos del grupo sudista arruinado del cual era
arquetipo su propia familia. La primera de estas novelas es
"Sartoris" (1929), en la que identificó al coronel
"Sartoris" con su propio bisabuelo, William Cuthbert Falkner,
soldado, político, constructor ferroviario y escritor.
Después aparece El ruido y la furia(1929), que
confirmó su madurez creativa y da comienzo a su etapa
más fértil desde el punto de vista
artístico.
En general, la crítica identifica El ruido y la furia,
Mientras agonizo (1930), Luz de agosto (1932),
¡Absalón, Absalón! y El villorrio (1940) como
sus novelas más importantes. El periodo más
inspirado de la obra de Faulkner se cierra con la
colección de cuentos ¡Desciende, Moisés!
(1942), que incluye una de sus máximas creaciones, el
cuento largo "El oso".
En 1929 contrajo matrimonio con Estelle Oldham, decidió
establecer su casa y fijar su residencia literaria en el
pequeño pueblo de Oxford.
A pesar de la buena aceptación de los lectores de sus
obras, tan sólo se vendió bien Santuario (1931).
Sus temas del mal y la corrupción continúan siendo
relevantes en la actualidad. La secuela del libro, Requiem for a
Nun, es la única obra de teatro que publicó. La
introducción es una única frase que abarca unas
cuantas páginas. Debido al éxito de Santuario
logró trabajo, como guionista de Hollywood.
En 1946, el crítico Malcolm Cowley, preocupado porque
Faulkner era poco conocido y apreciado, publicó The
Portable Faulkner, libro que reúne extractos de sus
novelas en una secuencia cronológica.
Las obras de Faulkner, que habían permanecido durante
un largo tiempo lejos de las imprentas, comenzaron a reeditarse y
empezó a considerársele no ya como una curiosidad
regional sino como un gigante literario cuya mejor escritura iba
mucho más allá de las tribulaciones y conflictos de
su tierra natal. Sus logros fueron reconocidos internacionalmente
en 1949 al concedérsele el Premio Nobel de Literatura. La
academia sueca le concede el Premio Novel de Literatura, seguido
del Pulitzer, el de más prestigio en las letras
norteamericanas, país que tanto tiempo tardó en
reconocer su valía. Más tarde le otorgaron el
National Book Award, ya como un homenaje. Faulkner fue conocido y
señalado en público por su alcoholismo.
Es considerado uno de los creadores de ficción
más importantes de las letras del siglo XX, a la altura de
Marcel Proust, Franz Kafka y James Joyce. Su influencia en la
literatura radica tanto en aspectos técnicos como
temáticos (la decadencia de una familia, el fracaso, la
creación de un territorio de ficción propio en el
que radicar un ciclo de relatos, la obsesión con la
historia, la combinación de localismo y universalidad).
Faulkner influiría en gran medida en autores posteriores
en español, como Juan Rulfo, Juan Carlos Onetti(escritor
uruguayo), Juan Benet, Gabriel García Márquez,
Mario Vargas Llosa o Juan José Saer. Jorge Luis Borges
tradujo Las palmeras salvajes.
Escribió tanto novelas como cuentos hasta su muerte en
Oxford, el 6 de julio de 1962.
Carrera
literaria
Su verdadera carrera literaria comienza
cuando conoce y se vincula con Sherwood Anderson, quien lo ayuda
a publicar su primera novela, La paga de los Soldados
(1926).Faulkner: "Yo vivía en Nueva Orleáns,
trabajando en lo que fuera necesario para ganar un poco de dinero
de vez en cuando. Conocí a Sherwood Anderson. Antes del
mediodía nunca lo veía. Él estaba encerrado,
escribiendo. Yo decidí que si esa era la vida de un
escritor, entonces eso era lo mío y me puse a escribir mi
primer libro. En seguida descubrí que escribir era una
ocupación divertida. Incluso me olvidé de que no
había visto al señor Anderson durante tres semanas,
hasta que él tocó a mi puerta y me preguntó:
"¿Qué sucede? ¿Está usted enojado
conmigo?". Le dije que estaba escribiendo un libro. Él
dijo: "Dios mío", y se fue. Cuando terminé el
libro, La paga de los soldados, me encontré con la
señora Anderson en la calle. Me preguntó
cómo iba el libro y le dije que ya lo había
terminado. Ella me dijo: "Sherwood dice que está dispuesto
a hacer un trato con usted. Si usted no le pide que lea los
originales. Él le dirá a su editor que acepte el
libro". Yo le dije "trato hecho", y así fue como me hice
escritor."[Fragmento de la entrevista a W. Faulkner]
Un año después
publicaría Mosquitos (1927), sin conseguir gran
atención ni del público ni de la crítica. El
propio Faulkner descubrió cual era su error y
colocó el primer ladrillo para comenzar a contar su larga
saga familiar: "La paga de los soldados y Mosquitos los
escribí por el gusto de escribir, porque era divertido.
Comenzando con Sartoris descubrí que mi propia parcela de
suelo natal era digna de que se escribiera acerca de ella y que
yo nunca viviría lo suficiente para agotarla, y que
mediante la sublimación de lo real en lo apócrifo
yo tendría completa libertad para usar todo el talento que
pudiera poseer, hasta el grado máximo. Ello abrió
una mina de oro de otras personas, de suerte que creé un
cosmos de mi propiedad. "
Sartoris descubrió a Faulkner a los
críticos y a un pequeño pero influyente grupo de
seguidores. En esta novela el escritor crea la región
donde ambientará sus más importantes obras, un
ficticio condado sureño llamado Yoknapatawpha, que tiene
por supuesta capital a Johnson.
Con Sartoris, Faulkner descubre su voz
narrativa y comienza a describir su tierra mediante un tono
extraño, extremadamente poético donde utilizando
técnicas como la "corriente de conciencia" revoluciona la
literatura en un marco profundamente original y
complejo.
Faulkner ofrecerá así un
amplio cuadro de su región y sus sentimientos al respecto,
a través de la utilización de idénticos
escenarios naturales, los mismos personajes que pasan de una
novela a otra, el uso de símbolos recurrentes (el agua, el
fuego) y motivos de una obra que se desarrollan totalmente en
otra.
Con Sartoris comienza duro trabajo de casi
30 años donde describiría un Sur extraño y
mágico, poblado de seres tan míticos como el
territorio que habitan y que se mueven guiados más por
instintos que por razones, en un clima viciado por la violencia y
el recuerdo de un pasado glorioso que acabo luego de la guerra de
Secesión y la llegada de los vencedores que les impuso
nuevas costumbres en contra de su voluntad.
Un rasgo que distinguiría algunas de
las mejores obras de Faulkner será la "corriente de
conciencia", una técnica literaria que toma de Joyce, y
que viene de Henry James. Esta técnica consiste en
instalarse en la mente de los personajes y proyectar la actividad
de sus conciencias de modo continuo, que se acerca a lo
simbólico ya que no tiene un orden y depende del talento
del narrador hacerlo legible.
La primera prueba de Faulkner con este
método será en una de sus más celebradas
novelas, El sonido y la furia (1929), a través del
monólogo interior de un retardado mental, Benjy, quien
traerá fragmentos del pasado y del presente, confundiendo
personas y tiempos, y dando un panorama de su familia a
través de imágenes que no terminan de acomodarse en
la mente del lector, pero que, le dan una imagen vivida y brutal
del tiempo y del lugar donde transcurre la obra.
Una rosa para
Emily༯b>es publicada por primera vez el
30 de abril de 1930.
Faulkner escribió "Mientras
agonizo" en 1930: "La composición de la obra me
llevó sólo unas seis semanas en el tiempo libre que
me dejaba un empleo de doce horas al día haciendo trabajo
manual. Sencillamente me imaginé un grupo de personas y
las sometí a las catástrofes naturales universales,
que son la inundación y el fuego, con una
motivación natural simple que le diera dirección a
su desarrollo".
La novela en si consta de cincuenta y
nueve monólogos, cincuenta y tres hablados por los
miembros de la familia Bundren, los otros seis por vecinos o
circunstantes.
William Faulkner acudió a
Hollywood porque tenía en el Sur una vida muy costosa, con
responsabilidades que incluían esposa e hija, criados,
propiedades en bancarrota y un largo etcétera.
Tenía claro que podía ser una buena fuente de
ingresos, y no se hizo ilusiones con el resultado creativo. Tuvo
un aliado en el director Howard Hawks, que supo maniobrar para
conseguirle los mejores precios y oportunidades, a pesar de que
Faulkner supo labrarse una fama sólida de bebedor sin
límites. Una de las bases del entendimiento con Hawks era
el silencio. Los dos se sentaban en un rincón a beber casi
sin palabras, hasta que uno decía algo y el otro, tiempo
después, contestaba Ajá.
Poco antes de ese periodo Faulkner
publicaría su libro más popular, tal vez debido a
su temática y al tono policial que se desprende de
él. Santuario (1931) según Andre Malraux es "una
incursión de la tragedia griega en la novela
policíaca."
La novela trata de una horrible
violación e involucra a un jefe de gansters llamado
Goodwin, a un abogado que se había escapado de su hogar,
Horace Benbow, a un matón psicópata llamado Popeye
y a una estudiante de Oxford, Temple Drake, que sufre un
accidente por culpa de su novio borracho y queda en manos de
Goodwin primero y de Popeye. También hay un
político corrupto y hace su reaparición Bayard
Sartoris, quien se reintegra a América todavía
conmovido por la muerte de su hermano (relatada en
Sartoris).
En esta historia llena de miserias y
horror, Faulkner parece escribir una metáfora sobre hechos
futuros de intolerancia y violencia sexual que sacudirían
al Sur como la muerte de un niño negro por dos hombres
blancos, o tres hombres negros que secuestran una mujer blanca
para violarla. El propio Faulkner casi treinta años
después en una entrevista hablaría del tema: "si
nosotros, en Norteamérica, hemos llegado a un punto de
nuestra cultura tan desesperado que debemos asesinar
niños, no importa en razón de que color o motivo,
no somos dignos de sobrevivir y probablemente no
sobreviviremos".
En su época de Hollywood
publicaría Luz de agosto (1932), una de sus novelas
más celebradas, y favorita de escritores como Truman
Capote. Hablando del personaje principal, Lena Grove, Faulkner
opinaría: "Para ella no era realmente importante en su
destino que su hombre fuera Lucas Birch o no. Su destino era
tener un marido e hijos y ella lo sabía, de modo que fue y
los tuvo sin pedirle ayuda a nadie. Ella era la capitana de su
propia alma. Uno de los parlamentos más serenos y sensatos
que yo he escuchado fue cuando ella le dijo a Byron Bunch en el
instante mismo de rechazar su intento final, desesperado,
desesperanzado, de violarla, '¿No te da vergüenza?
¡Podías haber despertado al niño!'. No se
sintió confundida, asustada ni alarmada por un solo
momento. Ni siquiera sabía que no necesitaba
compasión."
¡Absalom, Absalom!: No
desearás a la hija de tu padre
"Y aconteció después de
esto, que teniendo Absalon, hijo de David una hermana hermosa que
llamaba Thamar, enamorose de ella Annon, hija de
David."
¡Absalom, Absalom! (1936) es la
más importante contribución de Faulkner a su
temática de la saga familiar, ya que narra todas las
alternativas de una familia condenada por la
fatalidad.
La historia trata de un patriarca que
funda un espacio luego de un largo peregrinaje y se establece en
él, dando origen a una estirpe que pasará por
épocas de esplendor, guerras y acontecimientos
apocalípticos que concluirán con la
destrucción, la muerte y el olvido de su
nombre.
Después de ¡Absalom,
Absalom!, Faulkner volverá a escribir sobre Yoknapatawpha,
pero según la crítica, no tan brillantemente como
al principio. Sin embargo, y paradójicamente,
publicará grandes obras alejadas de su temática
habitual, como Las palmeras salvajes (1939), donde narra dos
historias que se van intercalando en el libro. Una de ellas es
Las Palmeras salvajes, la otra El viejo. La primera, narra la
historia de dos personas que lo sacrificaron todo por amor y
después perdieron incluso eso; la segunda, la de un
muchacho que trata de asaltar un tren y que se ve condenado a
muchos años de cárcel, para finalmente ser liberado
(inútil y tardíamente) por el
Missisipi.
"Yo no sabía que iban a ser dos
historias separadas sino después de haber empezado el
libro. Cuando llegué al final de lo que ahora es la
primera sección de Las palmeras salvajes, comprendí
súbitamente que faltaba algo, que la historia necesitaba
énfasis, algo que la levantara como el contrapunto en la
música. Así que me puse a escribir El viejo […]
Es la historia de un hombre que conquistó su amor y
pasó el resto del libro huyendo de él, Son dos
historias sólo por casualidad, tal vez por
necesidad."
Entre otros títulos de esa
época destacan ¡Desciende, Moisés! (1942)
Intruso en el polvo (1948) y Réquiem por una mujer (1951),
donde reaparece Temple Drake, personaje emblemático de
Santuario.
Una fábula (1954) fue la obra que
más tiempo le llevó y aunque obtuvo el premio
Pulitzer, no logró la gran repercusión que su autor
esperaba. La historia nos dice que: "Un regimiento francés
ha hecho algo…, ha hecho o ha dejado de hacer algo que un
regimiento que está en primera línea no debe hacer
o dejar de hacer y como resultado, el conjunto de las operaciones
militares en el occidente de Europa se detuvo ayer a las tres de
la tarde". Éste es el motor de la novela.
Faulkner volvería a ganar el
premio Pulitzer en 1962, año de su muerte, por Los
rateros, una historia de iniciación que involucra todo el
arsenal del Sur, mucho humor y de como un auto puede cambiar una
vida.
Estilo
Salvo en contadas excepciones, Faulkner es
difícil de leer. Tiene ese gusto por desembarcar en
cualquiera de los puntos de su narración sin haber dado
apenas noticia de los antecedentes que han desencadenado aquella
situación que va contando con minuciosidad, a la que
aporta múltiples digresiones, que va cercando desde
múltiples puntos de vista, descomponiendo minuciosamente
cada detalle.
Está también su
afición por perderse por paisajes y tramas secundarias,
todo ello movido por la autoridad de un estilo grandioso que, eso
sí, conserva en todo momento la virtud de tener temblando
al lector. Dentro de su forma de escribir hay que destacar el
gusto por los saltos temporales y espaciales.Algunos de los
rasgos más característicos de la obra de Faulkner
surgen de la exposición voluntariamente confusa, de la
manera enmarañada y oscura con que procede a narrar los
acontecimientos novelescos, embrollando la cronología,
mezclando lo pasado con lo presente y explicando los hechos por
la rememoración de sucesos anteriores. (Técnica del
salto atrás). Además, sus novelas, aún
siendo independientes entre sí, tienen personajes comunes
a los que sólo se conoce bien cuando se les ha seguido a
través de las diversas narraciones en que figuran. Su
mundo es cerrado, hermético y denso. Es preciso abarcarlo
por entero para entender la importancia del sistema de
comunicaciones que une sus diversas partes.
En las obras de Faulkner se encuentran recuerdos y
sueños, memoria de acaecimientos ligados de alguna manera
a la vida del novelista, y aún materiales de origen
autobiográfico. Sus personajes viven mirando hacia el
ayer, y hasta quienes parecen desligados de la tradición
revelan en su rebeldía la insatisfacción de lo
actual. Faulkner es sudista; no sólo por nacimiento hombre
del Sur, sino también nostálgico del cercano ayer y
sentimentalmente partidario de ideales vencidos. La marea
victoriosa de lo yankee destruyó formas de vida que a sus
ojos parecen todavía hermosas; el tiempo borra, o
atenúa al menos, la memoria de los defectos del sistema, y
en la nostalgia aumenta los prestigios de sus ventajas.
Jefferson, la ciudad inventada por Faulkner -corresponde al
Oxford de su Estado natal-, es centro de recuerdos, de
idealización del pasado.
Casi toda su obra está centrada en ese
ë¦iacute;tico reinoë¬ y de unas en
otras deambulan por sus novelas iguales caras, iguales apellidos,
al modo de una 룯media humanaë¬ si
no tan vasta como la de Balzac, no menos intensa.
Para Faulkner su mundo no es una abstracción,
sino un trozo de la realidad, habitado por gentes que una vez
creadas siguen existiendo, prolongando su vida fuera de la
ficción.
Las obras de Faulkner tienen sabor acre, de sangre
derramada, violación, crimen y tortura. La violencia se
derrama pródigamente, y los hombres la aceptan como
lanzada sobre ellos por la mano de la fatalidad.
La fatalidad de tener sangre negra, de nacer impotente,
de quedar sometido a una suma de circunstancias que hacen
aparecer culpable al inocente; en cualquiera de éstos u
otros de los supuestos imaginados por el novelista, el personaje
acepta su destino, y por impulso de inconsciente protesta contra
esa aceptación desencadenará desastres,
catástrofes.
El monólogo interior es el procedimiento
narrativo preferido por Faulkner: alguna de sus novelas
(Mientras agonizo) está íntegramente
compuesta de silenciosas recitaciones. Por ellas nos enteramos de
cuantos extremos conviene conocer, y los averiguamos poco a poco,
según vamos descubriéndolos y ordenándolos
en el vaivén de los pensamientos. El método sirve
para mostrar la variedad de aspectos que presenta un hecho,
según el punto de vista desde el cual se le examina, y es
excelente para realizar agudas penetraciones en el alma de los
personajes, pues siguiendo desde cerca el curso de la voz
interior, de la voz con que cada cual se dice los secretos
reveladores, llegamos a entender bien el por qué de las
conductas; el análisis de los sentimientos llevado al
límite pone en claro la psicología de las
figuras.
Por contraste con este procedimiento, el estilo de
Faulkner es otras veces objetivo y elusivo; trata lo esencial de
manera rápida, alusiva, diluyéndolo entre
anotaciones secundarias, e incluso da por supuesto que el lector
adivina hechos importantes sin necesidad de que él
explícitamente los refiera.
Arte de elusión y apunte, deja caer de modo
imprevisto datos y observaciones que es preciso recordar para
darles en su momento valor de clave, y por otro lado, incurre en
extensas digresiones cuya necesidad sólo a la larga se
advierte.
El diálogo es otro de sus procedimientos
predilectos; recurre con frecuencia a la conversación y
llena con ella capítulos enteros, ajustando los datos
aportados por los interlocutores de forma que proporcionen una
versión completa (o casi completa, pues no salva las
lagunas normales de la información y el conocimiento), una
versión total de los hechos novelables.
Estilísticamente Faulkner ha sido uno de los
escritores más influyentes del siglo XX, pues como ya
hemos expuesto elaboró historias donde se aprecian
frecuentes juegos con el tiempo, cambios de perspectiva
repentinos y vertiginosos, distintos registros y voces que
cuentan una historia, la utilización de monólogos y
diálogos internos que dibujan el perfil psicológico
de sus personajes, etc.
Su estilo y su técnica narrativa desorientan el
sentido e introducen una sensación de extrañeza:
por ejemplo el empleo de frases de longitud impresionante, que
llegan a superar las treinta líneas, con paréntesis
en su interior y paréntesis dentro de los
paréntesis, junto a comentarios que realiza un narrador
omnisciente que busca aclarar el contexto y crear una
atmósfera determinada: frases complejas y enrevesadas que
se alargan durante más de una página y juegan con
el tiempo de la narración, ensamblan relatos y develan
secretos.
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