Introducción
Es innegable que los más grandes descubrimientos
en el campo de la astronomía, fueron efectuados por
hombres que no disponían de más instrumentos que su
facultad de la razón. Con este poderoso equipo lograron
desarrollar mapas, leyes y conceptos sobre el universo, que hoy
día, aún no han sido superados ni siquiera
igualados por los astrónomos modernos con todos sus
aparatos sofisticados.
Esto, bajo el punto de vista filosófico, se
explica en el hecho de que el hombre empezó a CREER
más en sus equipos de observación, que en su
capacidad de razonamiento. Esta forma de dogma científico
formuló el dilema de que: "SI NO LO VEO CON ESTE
MARAVILLOSO APARATO, ES PORQUE NO EXISTE".
La Intuición, el Razonamiento, la
Inspiración que acompañó a hombres de la
talla de Copérnico, Kepler, Pitágoras, Antulio,
Galileo, Einsten, etc. Fueron reemplazados por el frío e
insensible aparato de observación, repitiéndose una
vez más la historia: el hombre corta un arbol: con un
pedazo de madera se calienta y con el otro se fabrica un dios
para no creer en más nada sino en él.
El presente trabajo tiene como objeto el redescubrir la
astronomía pero bajo el punto de vista filosófico;
dando mayor importancia al razonamiento deductivo que a lo
mostrado por el equipo de observación astronómica
(telescopio).
Marco
teórico
LA NATURALEZA DE LAS VIBRACIONES ELECTROMAGNETICAS DEL
SOL
Uno de los avances significativos de la
Astronomía y que represento para su época una
verdadera revolución, fue la de comprobar que la tierra y
ni siquiera el sol eran el centro del universo. Esta
concepción contribuyo a que los hombres orgullosos y
soberbios se ofuscaran aún más y arremetieran
contra los sostenedores de estas verdades.
Como bien sabemos, la religión cristiana
católica quemó vivo a Giordano Bruno, acusado de
hereje por haber sacado conclusiones Filosóficas basadas
en el Heliocentrismo de Copérnico y publicada en su libro:
"SOBRE EL INFINITO DEL UNIVERSO Y DE LOS MUNDOS", donde entre
otras cosas tuvo la audacia de escribir lo siguiente:
"Solamente con palabras es posible negar el espacio sin
fin y solo con palabras lo niegan las mentes obstinadas que
declaran que el universo no puede concebirse"… más
adelante agrega: "si, es verdad que el mundo en el que nos
encontramos existe, pero no es menos verdad que existen otros
mundos, una inmensa pluralidad de mundos; los cuerpos celestes se
suceden hasta el infinito en el espacio inmenso que contienen los
mundos y sus habitantes de todo genero. El universo entero no es
mas que un inmenso ser organizado cuyos mundos son sus partes
constitutivas, cuyo dios es la vida, universo infinito, forma
infinita del pensamiento infinito."
Estas verdades le costaron la vida a este
Filósofo Italiano que aún vistiendo el
hábito de Dominico, su espíritu investigador, lo
llevó a la comprobación lógica de la
falsedad de las religiones entre ellas en la que militaba, la
cristiano católica, por lo tanto dejó el
hábito.
Escribió muchas otras obras Científicas
siendo invitado a ir a Venecia, residía en Alemania,
allí fue hecho preso siguiéndosele un proceso para
que se retractara de sus escritos ante el padre Roca, inquisidor,
en vista de su negativa lo condenaron a ser quemado vivo en la
hoguera
Con este cobarde asesinato la iglesia romana
creyó haber ahogado para siempre la verdad en fuego y
sangre; pero, si bien ha podido y pudo retardar el progreso, no
le es posible detener su marcha.
Ya desde fines del siglo XVI, se sabía que,
poniendo dos cristales de cierta forma uno delante de otro, se
veían las cosas más cerca. A un sabio italiano
llamado GALILEO GALILEI se le ocurrió que con un anteojo
bastante grande se podrían ver los astros más cerca
y al efecto mandó hacer dos cristales de la forma
necesaria con los que construyó el primer anteojo que los
hombres han dirigido hacia los astros.
El 16 de Septiembre del año 1609, nueve
años después del asesinato de Giordano Bruno
quedó concluido su anteojo, montado en un aparato ideado
por él mismo que le permitía moverle en todas
direcciones. Galileo, sabía que de aquel instrumento
dependía la confirmación científica de las
ideas expresadas por Copérnico, Bruno y tantos
otros.
Los descubrimientos logrados por Galileo efectivamente
comprobaron todas las ideas y filosofías de avanzada con
respecto al universo. Se lograba así demostrar
científicamente que la tierra se movía alrededor
del sol y no el sol alrededor de la tierra como sostenía
la religión cristiana católica. Esta verdad
científica creó para la iglesia una
situación de vida o muerte; y con la bárbara
crueldad que le es propia, y sin hacer caso alguno de la
evidencia científica renueva sus excomuniones y sus
decretos de muerte.
Galileo es arrojado en un calabozo y cargado de cadenas,
sometido a las más horribles torturas que ha sido capaz de
concebir la perversidad humana; le mordían las carnes con
tenazas enrojecidas por el fuego, le quemaban los pies, le
dislocaban los huesos… A cada uno de estos horribles tormentos,
el mártir respondía: " E PUR SI MUOVE". ( ! y sin
embargo se mueve ! ).
Hoy a 396 años del cobarde asesinato de Giordano
Bruno y a 387 años de la confirmación
científica del movimiento de la tierra y de la pluralidad
de mundos lograda por Galileo, el hombre, orgulloso y soberbio
sigue creyéndose el centro del universo. Ya no puede negar
la pluralidad de mundos; pero sigue negando que esten habitados.
Y cuando la fuerza de la evidencia lo obliga a admitir tal
posibilidad la condiciona a las formas de vida de la
tierra.
La mínima tierra sigue siendo, para el hombre
soberbio y orgulloso, el patrón, el modelo, el centro para
evaluar cualquier forma de vida ajena a nuestro planeta. Esta es
la nueva inquisición contra la que debemos luchar,
exponiendo las razones filosóficas y científicas
que nos llevan a afirmar nuestro principio de la pluralidad de
mundos habitados.
Afortunadamente, a los soberbios y orgullosos, ya le han
salido al paso hombres con verdadero espíritu
científico que han dado un paso importante en la
investigación sobre la vida extraterrestre. Así lo
leemos en el "ALMANAQUE UNIVERSAL NAVARRETE 1998" (NOVEDAD Y
CULTURA).
"Durante décadas se planteó como requisito
indispensable para que haya vida en otros planetas la presencia
del agua, que aunado a otros factores como atmósfera y luz
solar adecuados, permitiría el desarrollo de alguna forma
de vida más o menos similar a la de nuestro (conocido)
planeta tierra".
"Sin embargo, entre muchos de los principales
descubrimientos del siglo XX está el hecho que en la
Tierra se han desarrollado ricos ecosistemas sin contar ni con la
luz del sol ni con el calor producido por él, sino que ha
bastado con el calor interno generado por el planeta
mismo".
"Si antes se consideraba imposible la existencia de
alguna forma de vida sin contar con estos factores (agua,
atmósfera adecuada y luz solar), ¿por qué
dudar ahora de la existencia de vida en otros
planetas?".
Como hemos observado nuestros científicos ya
parten de lo más cercano y conocido para llegar a lo
más lejano y desconocido. Ha sido un error el pretender
conocer el universo, si aún no conocemos el mundo donde
vivimos.
En este orden de ideas nos encontramos con las valientes
declaraciones dadas por el astrofísico Boris Rodionov,
catedrático de microfísica y cosmofisica del
Instituto estatal de ingeniería y física de
Moscú, las que deben servir de ALERTA a los
astrónomos (miopes de larga vista), para que revisen
tantas teorías inútiles que niegan la habitabilidad
de los demás mundos del sistema solar. Explica la nota de
prensa (notitarde 16-01-98), que "Rodionov armado con datos
científicos y fotos transmitida por la sonda
Estadounidense Galileo, que lleva un año volando alrededor
de una de las lunas de Júpiter llamada Europa,
consiguió ampliar dichas fotos a la resolución
récord de 9 kilómetros de altura y ver por primera
vez que las líneas que antes se consideraban fisuras son
en realidad cúpulas esféricas, túneles y
tuberías que se cruzan a diferentes alturas como en un
nudo de autopistas. Con la ayuda de un ordenador, Rodionov,
logró aumentar las imágenes de esas obras de 100 a
300 metros de altura y grosor, en una de las ultimas
imágenes transmitidas por Galileo aparece una
"tubería" de un kilometro de diámetro".
"Son tan sorprendentes las declaraciones dadas por
Rodionov que el mismo director de la NASA, pidió al mundo
científico descifrar las imágenes mostradas por
Rodionov". (Hasta aquí la nota de prensa).
Podemos asegurar que Rodionov valientemente ha dejado
las puertas del razonamiento filosófico astronómico
abiertas. Muchas interrogantes quedan aún sin responder
por los astrónomos sistemáticos, miopes de larga
vista, en su empeño en querer presentar al sol como una
bola de fuego. Afortunadamente ya algunos científicos han
logrado determinar que los rayos solares no son ni luminosos ni
calientes, concluyendo en que la distancia a que se encuentra el
sol nada tiene que ver con la intensidad de la luz dentro de la
atmósfera de cada planeta. Si el calor de los mundos
procediera de los soles tendría que aceptarse que el ETER
está caliente; ahora bien resulta que los mismos
científicos descubrieron que entre planeta y planeta la
temperatura es inferior a cero grados, más exactamente a
273 grados bajo cero. Aquí debemos preguntarnos:
¿Puede el calor atravesar una zona fría y
vacía sin manifestarse y luego volver a dejarse
sentir?.
Los miopes de larga vista, deben comprender que todo
pertenece al mundo mismo: La luz y el calor. Todo depende de la
composición química y física de la
atmósfera, las partículas llamémosla
así, que flotan en nuestra atmósfera, están
formadas para vibrar de tal modo que al ser afectadas por los
rayos magnéticos solares, dan una luz de intensidad
variable.
Esto queda confirmado, aún más, con los
datos obtenidos mediante el radio telescopio de Arecibo, en
Puerto Rico, que demostró en 1994 la presencia de hielo en
los polos de Mercurio. ¿Cómo puede haber hielo en
Mercurio si está tan cerca del sol? ¿Por qué
los picos del Chimborazo y Cotopazzi están coronados de
eterna nieve siendo que están en la línea del
ecuador y más cerca del sol? ¿Por qué los
astronautas fuera de la atmósfera terrestre usan equipos
especiales de calefacción? ¿Acaso no están
más cerca del sol que nosotros y deberían sentir
mayor calor.
Actualmente (2009) han salido algunos artículos
explicando que es el Sol. Colocamos uno de ellos:
"El "fuego" no es tal fuego. El Sol es una gran bola
de plasma, es decir, un gas a altísima temperatura, que no
está ardiendo en absoluto. ¿Entonces por qué
brilla, por qué emite luz? Esta temperatura se mantiene
gracias a los procesos nucleares que se llevan a cabo en su
núcleo (es decir, su zona central) Son procesos de
fusión nuclear, donde dos núcleos atómicos
ligeros, en el caso del Sol, hidrógenos, se fusionan
debido a las altísimas presiones y temperaturas a las que
se encuentran dentro del Sol. Esto de fusionarse es simplemente
unirse, y forman helio (que tiene dos protones, frente al
único protón que tenía cada
hidrógeno). Pero cuando dos átomos se unen para
formar otro nuevo, desprenden gran cantidad de energía.
Esto, repetido con millones y millones de átomos cada
segundo, junto con otras fusiones más complicadas, genera
el inmenso calor que da energía a todo el sistema
solar.Antiguamente se pensaba que el Sol era una bola de
carbón ardiendo en el "aire" que se creía que
había en el espacio. Sin embargo, algunos
científicos se pusieron a calcular cuánto calor
daría un carbón ardiente de ese tamaño, y se
dieron cuenta de que no sería suficiente, además de
que tragaría una cantidad de oxígeno tremenda.En
conclusión, no es una bola de fuego, sino una bola de
plasma. Y se mantiene a esa temperatura gracias a la
fusión nuclear de los átomos de su
centro".
Este artículo abre un poco la concepción
que tenemos sobre el Sol, pero aún no esclarece por
completo.
Para la filosofía astronómica todas estas
interrogantes se resuelven respondiendo en definitiva lo que es
el calor solar que sentimos: Todos aceptan que la luna ejerce
influencia sobre la tierra, al grado de mover de un lado a otro
el enorme volumen de las aguas del mar, que uno de los efectos
son las que conocemos como marea alta y marea baja.
El sol también ejerce una gran influencia sobre
la tierra atrayendo en primer lugar las materias gaseosas y
calientes, y en segundo, las liquidas, dando como resultado que
la tierra deja escapar de su interior grandes cantidades de
calor, debido que bajo una delgada costra terrestre la materia
está líquida, pastosa, a una temperatura
elevadísima, ese es el calor que las personas sienten
creyendo que proviene del sol. Este fenómeno se opera no
solamente en lo que respecta de un cuerpo estelar a otro cuerpo
estelar, sino del cuerpo estelar llamado sol, sobre todas las
manifestaciones de la vida, y las personas no son la
excepción. Lo que sentimos cuando decimos tener calor son
los desprendimientos moleculares que se producen por efecto de la
atracción solar y las moléculas aumentan su
velocidad con el aumento de la temperatura, las cuales al golpear
en el cuerpo, transmiten la intensidad del calor.
El cuerpo humano contiene más de un 60% de
líquido caliente que, al ser atraído hacia afuera
del cuerpo, produce en las personas la sensación de calor.
Otro tanto ocurre con las plantas, cuando los líquidos
suben hasta las elevadas hojas de un árbol, de donde se
desprenden en forma de vapores ligerísimos. Al ocurrir tal
hecho sobreviene el fenómeno de vacío en el
interior que absorbe la humedad de la tierra, renovándose
así continuamente el agua que es la vida de las
plantas.
En otras palabras los rayos solares succionan con tal
fuerza sobre la tierra que impiden que se aleje del sol; y esa
fuerza de succión naturalmente se lleva las materias
más ligeras, y lógico es que se lleve todo lo que
es caliente. En la filosofía astronómica se utiliza
primordialmente el razonamiento lógico para sacar
conclusiones que posteriormente serán confirmadas por los
investigadores científicos.
Como dato histórico diremos que la primera
escuela de filosofía astronómica fue fundada por
Antulio (s. VIII a. J en Atenas). Antulio sostenía
irrebatiblemente que:
"Los astros son mundos con humanidades", "Que no
había diferencias en la ley inmutable para ningún
mundo ni ningún hombre".
"Que la variedad de dioses era sólo de los
enemigos del único dios creador que regía los
mundos" "Que esos mundos eran hermanos de la tierra y los hombres
de éstas y de aquéllos son hermanos". Este sabio
demostraba filosófica y matemáticamente: "Que todo
giraba alrededor de un centro generatriz, del cual, ni los mundos
ni los hombres pueden prescindir".
Ante los principios elevados que imponía, su
escuela, era la más sublime de todas las de los sabios y
los más adelantados se hacían sus
discípulos.
Este filósofo astrónomo, finalmente
corrió la suerte que han corrido todos los sabios que por
amor han traído conocimientos nuevos a la humanidad; Fue
envenenado con cicuta por orden del Areopago.
2da Parte
Falsos
astrólogos
Astrología:- Del griego. Astron,
astro, y logos, tratado. Si atendemos a su etimología
griega, la astrología es la ciencia de los astros, que nos
enseñan a calcular sus efectos e influencias en
fenómenos puramente naturales como los
meteorológicos. Fuera de este concepto netamente
científico racional se actúa u obra al margen de la
astrología.
Hoy Día son muchos los que se hacen
llamar astrólogos para engañar a los incautos con
el antiguo concepto de que los planetas y estrella influyen en
los destino de los hombres y aun de las naciones.
Esta errada creencia tuvo su origen en la
antigüedad más remota, cuando los hombres primitivos
en su contemplación a los movimientos de los astros y la
observación de la sucesión regular de los
días y de las estaciones los impresionaron tanto al grado
de creer que los cuerpos celestes ejercían en los destinos
humanos una influencia decisiva. Esta creencia, les hizo
otórgale a los astros un carácter divino
dotándolos de cualidades particulares.
Distinguían en aquellos tiempos, dos
clase de astros: Las estrellas, fijas en el cielo, y los
planetas, que cambian de posición. El cielo lo dividieron
en 12 grupos de estrellas, que denominaban las 12 casas del Sol,
porque el Sol durante el año permanecía un mes en
cada una de ellas, de este modo establecieron los 12 signos del
zodiaco, a los que círculos que circunscribían
estas casas, las llamaron círculos de posición, que
se suponían inmóviles, de modo que por efecto de
movimiento diurno, un astro determinado recorría en 24
horas las 12 casas del cielo.
La primera de estas casas, que corresponde
al signo Aries, era llamada en la edad media, ángulo
oriental y era considerada la casa de la vida, porque los que
nacían en ella podían gozar de larga
existencia.
La segunda que correspondía al signo
Tauro, se llamaba puerta inferior, era la casa de las riquezas, y
se distinguía por proporcionar riquezas y buenas fortunas
a los que en ella nacían.
La tercera, la del Géminis, se
llamaba casa de los hermanos y era lugar propicio para recibir
cuantiosas herencias y agradables sorpresas.
La cuarta casa correspondía al
Cáncer y la llamaban fondo del cielo, ángulo de la
tierra o casa de los parientes, y en ella se podían
esperar bienes patrimoniales o tesoros ocultos.
La quinta, la del Leo, era llamada casa de
los niños, y prometía donativos.
La sexta era del signo Virgo;
llamábanla casa de la salud, y también amor de
María, y prometía adversidades, enfermedades y
tristezas.
La séptima casa la llamaban
ángulo occidental o casa del matrimonio,
correspondía al signo de Libra y era propicia para los
casamientos.
La octava casa, la del Escorpio, era la del
terror y de la muerte, y la llamaban puerta superior o cerca de
la muerte.
La novena casa, la del Sagitario, tenia por
nombre amor del sol o casa de la religión y propicia a los
viajes y a la filosofía.
La décima correspondía al
signo de Capricornio, la llamaban mitad del cielo o casa de las
dignidades, y era la casa de los empleos, de las dignidades y de
las coronas.
La undécima casa o de la amistad,
que correspondía al Acuario, tenia por nombre Amor de
Júpiter, y era la casa de los amigos y de las
prosperidades.
Finalmente, la duodécima casa o de
las enemestidades, correspondía al signo Piscis, tenia por
nombre Amor de Saturno y era la morada de las tristezas, de los
venenos, de los asesinatos y de las muertes
repentinas.
Todas estas influencias que los antiguos
atribuyeron a los planetas, es la base en la que se apoyan hoy
día, los modernos falsos astrólogos para embaucar
incautos.
Es conocido por todos que una de las
mayores debilidades que han tenido los hombres a través
del tiempo; ha sido el de querer conocer su porvenir o futuro.
Esto nos explica hasta que punto puede extraviarse la
inteligencia humana dominada por un error que perduro desde los
más remotos tiempos, durante toda la edad Antigua, la
Media, el Renacimiento hasta nuestros días.
El acerto de que "cada día sale un
tonto a la calle y el que lo encuentre es de él", fue y es
aprovechado por los vividores de las influencias astrales al
máximo.
Hoy día estos vividores de la
ignorancia se apoyan en páginas mercantilizadas de la
prensa, en la web; en programas alienantes de la
televisión y cualquier medio audiovisual para propagar su
pseudo profesorado, arraigando creencias contrarias a la
razón.
Nuestras convicciones como estudiantes de
astronomía, son que ninguna estrella es causante del
éxito o fracaso de nuestras empresas, sino nosotros
mismos, por nuestro empeño, por la calidad o cantidad de
dinamismo que emitimos u omitimos en nuestras labores y por
lógica solo de los esfuerzos y negligencias de hoy depende
nuestro mañana.
No hay desheredados ni favorecidos; cada
uno es dueño de su destino. El hecho de que un ser se
aprenda de memoria el nombre de algunos planetas y estrellas no
le da derecho a pretender conocer el destino de todos.
Si esto fuera así, ningún
mérito tendrían los Profetas, los Justos, los
Grandes Misioneros ya se trate de la obra libertadora de Miranda,
Bolívar, Marti, Garibaldi, Sucre y otros millares que por
su propia capacidad e intuición se cubrieron de gloria. O
será, entonces, que Jesús tan humilde en medio de
su grandeza ningún mérito tendría si
fuésemos a atribuir toda su austeridad y elevación
de espíritu a una simple influencia al azar de que tal o
cual planeta ha propiciado su nacimiento, de modo que el mismo
planeta al retirarse de nuestro cielo dejo en cambio a
Jesús en manos, de sus verdugos, por haber aparecido
entonces el planeta protector de ellos.
El hecho de que antiguamente el hombre
primitivo le asignara a cada estrella o grupo sideral poderes
guerreros en contra de otros lo entendemos. Pero que hoy
día, los embaucadores falsos astrólogos, le
adjudiquen a cada estrella o planeta características
personales como si fueran hombres, con caprichos, seres dedicados
a la diplomacia y a la politiquería empapados de todos los
vicios, inclinaciones y pasiones no es aceptable por la
lógica y la razón.
No es posible que soles grandiosos,
constelaciones y nebulosas inmedibles las hayan dedicado a
meterse en la vida privada de cada uno. Vaya pues, no faltaba
mas, es cosa de reírse.
La teoría de Copérnico fue la
que dio el golpe de gracia a los embaucadores del sistema
zodiacal mal llamados astrólogos.
Copérnico estableció que la
tierra no era el centro del universo, sino uno de tantos planetas
que giraban alrededor del sol; y que este no era más que
una pequeña estrella pérdida en las inmensidades
del espacio. Esta sencilla afirmación echa por tierra el
principio fundamental del zodiaco de que el hombre era el fin de
los astros, que hacían llegar hasta él su benigna o
maléfica influencia, Copérnico demostró que
los destinos del hombre no pueden ser influidos por las
inmutables leyes de la mecánica celeste.
Los vividores del sistema zodiacal han
denigrado el alto concepto de la ASTROLOGÍA; han denigrado
a los verdaderos y grandes ASTRÓLOGOS cuyos
descubrimientos no los han podido mejorar, ni siquiera IGUALAR
los astrónomos modernos.
Autor:
Mijail Jesús Guerra B.
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