Las raíces de la violencia, causas de la violencia y sus consecuencias (página 4)
La diferencia más evidente entre los humanos es
la raza a la que pertenecemos, sobre todo por que no solo se
trata de características morfológicas externas,
sino que también estas se asocian a diferencias
socioculturales, a diferentes aptitudes para determinadas
actividades y otras cuestiones que si bien no marcan una
diferencia en cuanto a la esencia fundamentalmente humana que nos
une; si crea una distancia que puede representar temor e
inseguridad.
El sentido de lo diferente, puede provocar una crisis en
la identidad de las personas, existiendo un instinto primario de
defensa y autoprotección ante lo distinto, pero lo
habitual es que cuando dos o más grupos humanos convivan
geográficamente en una zona determinada, terminan por
prevalecer las similitudes sobre las diferencias y lo general es
que ocurra en alguna medida el mestizaje.
Todas las características somatoscópicas
que se utilizan en la actualidad para clasificar una raza, solo
pueden ser tenidas en cuenta como un indicador más dentro
de un conjunto, pues el conocimiento científico ha
demostrado que el mestizaje ha existido en todos los grupos que
hoy se conocen como razas y que no existe un prototipo
determinado para cada una, incluso en sociedades
endogámicas que se mantienen cerradas al resto. En este
sentido ejemplificamos con los hebreos, por un lado ha sido
desmentida ya la conocida "nariz judía" y por el otro se
aprecia evidentemente que un judío, por ejemplo eslavo,
tiene más similitudes con los demás eslavos que con
los judíos mediterráneos.
Por demás el mestizaje no lo vemos como un
elemento negativo, la variación genética nos
protege contra las enfermedades que siguen un patrón de
transmisión recesivo, esto quiere decir que existen
enfermedades que para que se expresen tienen que existir genes
que estén presentes en ambos padres, que por demás
son normales y esto ocurre con más frecuencia cuando padre
y madre pertenecen a un mismo grupo humano, de aquí viene
la creencia popular que a los hermanos que tienen descendencia le
salen hijos anormales, esto no es absolutamente cierto, pero si
está demostrado que enfermedades como la hemofilia, la
mucovisidosis, algunas heredodegenerativas del sistema nervioso
central, la sicklemia, la talasemia y muchas más solo se
expresan si la información genética necesaria
está presente en ambas partes.
No obstante lo dicho, se ha visto históricamente
que la intolerancia racial se ha estimulado para encubrir
intereses políticos, económicos y de otros tipos,
manipulando sobre los sectores más retrógrados e
ignorantes de las poblaciones en las que conviven varias
razas.
Siempre que aparece una crisis económica se ve un
brote de racismo entre las capas más bajas, que son las
que tienen que competir con los inmigrantes por los trabajos
menos especializados y que son los que se sienten desplazados,
encubriéndose tras las diferencias raciales un
móvil económico que realmente es el motor de las
discrepancias.
Tradicionalmente el inmigrante sufre
discriminación y resistencia para ser integrados a la
sociedad de destino (por la inseguridad ya tratada) y en
ocasiones las diferencias culturales ayudan a mantener una
distancia entre nativos y foráneos ya sea por sus
costumbres como por barreras lingüísticas, siendo
este el caldo de cultivo propicio para que exploten disturbios en
algunos lugares y hasta incluso la utilización de las
diferencias como "chivo expiatorio" para culpar a inocentes de
deficiencias en algunas sociedades.
Como ejemplos negativos de la intolerancia racial que
venimos enunciando queremos exponer el Fascismo Nazi, en que un
gobierno de una potencia nacional creó un sistema moral de
respaldo a una manipulación política racial y la
asociación racista norteamericana conocida como
KKK.
El fascismo
nazi
Fascismo viene de fascio, del latín
fasces, as de varas atadas que utilizó Brutus
(primer cónsul de Roma en el siglo VI a.C) para apalear
públicamente a sus hijos y acabarlos a hachazos, acusados
de conspirar contra el estado, desde entonces fue símbolo
del poder consular romano y la representación es un hacha
rodeada de varas atadas.
El símbolo en si mismo representa violencia
extrema en rememoración del hecho, además contra
los hijos descarriados.
El fundador del fascismo fue Benito Musulini en Italia,
pero en este país jamás alcanzó esta
ideología la misma fuerza militar y por tanto la misma
repercusión mundial que en Alemania, donde el partido
Nacional Socialista liderado por Adolfo Hitler llevó la
guerra imperialista a todo el mundo y provocó el
exterminio más repudiado de los tiempos modernos, tanto
por el número de víctimas como por la falta de
escrúpulos de las posiciones éticas que le dieron
sustento.
Hitler nació en Austria el 20 de abril de 1889,
hijo de un funcionario de aduanas y de una campesina. Fue un
estudiante mediocre y jamás llegó a finalizar la
enseñanza secundaria. Solicitó el ingreso en la
Academia de Bellas Artes de Viena, pero no fue admitido por
carecer de talento. (17).
La Primera Guerra Mundial lo sorprende en Munich donde
se alista como voluntario en el ejército bávaro,
aquí se entregó a la vida militar con todas sus
fuerzas, pero no logró graduación más alta
que la de cabo. Al fin de la guerra en 1918 regresa a Munich
quedando en el ejercito como oficial de instrucción y en
1919 termina su mediocridad con la entrada al Partido
Nacional Socialista Alemán del Trabajo
(Nazi) donde si obtiene resultados de forma acelerada,
pues en el 21 obtiene ya el cargo de presidente (
Führer).
Como líder del partido era un gran orador que
conocía la psicología de su pueblo y manipulaba con
sus intereses y sus sentimientos, pero además se apoyaba
en un aparato paramilitar que intimidaba a sus enemigos para
asegurarle la victoria política en cualquier
campaña que se propusiera.
En 1923 organiza una rebelión en Munich
(putsch) contra la república de Weimar que
resultó fallido y por el que tiene que cumplir al ser
sancionado a 5 años de prisión, en 1924 es
amnistiado y reconstruye el partido sin impedimento de las
autoridades, comienza una propaganda demagógica donde
promete a todos la reconstrucción de una Alemania fuerte;
a los pobres les ofrece trabajo y protección contra los
empresarios y a los ricos proteger sus intereses y acrecentar su
fortuna y sin explicar con que programa cumpliría el
prodigio, logra acrecentar el partido y su aceptación
popular, haciendo bandera con el antisemitismo y el
anticomunismo.
En 1933 es elegido canciller de Alemania y desde su
llegada al poder se autoproclama dictador de la nación al
asumir la presidencia del Reich y de la
cancillería (Reichsführer), estrenando sus
tristemente famosos campos de concentración con alemanes
opuestos al nazismo.
El milagro esperado de trabajo para todos se
logró con un desarrollo masivo en la industria militar que
otorgó a Alemania el poderío de una potencia y
creó la base para la ejecución de la Segunda Guerra
Mundial. Esta comienza en Septiembre del 39 con la
invasión a Polonia (ya había ocupado Austria y
Checoslovaquia), en la primavera del 40 invade Dinamarca y
Noruega y semanas después Holanda, Francia y
Bélgica, siendo detenido por la aviación
británica al tratar de ocupar el Reino Unido. Su gran
fracaso militar resultó del intento de mantener el frente
occidental con Inglaterra y bajo la amenaza de Estados Unidos de
entrar en el conflicto, al tiempo que abría, con la
operación "Barba Roja" el frente oriental contra la
Unión Soviética. El 30 de Abril del 1945 Hitler se
suicida en su búnker ante la evidencia de la derrota (en
todo momento estimuló el optimismo y engaño a sus
seguidores con unas supuestas "armas de la victoria" que
saldrían a relucir en el momento oportuno para garantizar
el fin de la guerra favorable a los alemanes), a su muerte
dejó el rastro de un exterminio sistematizado de
judíos que ocurría en los campos de
concentración con técnicas muy variadas que
incluían entre otras la experimentación
biomédica en humanos hasta provocar la muerte en
situaciones límite de temperaturas y otras
barbaridades.
Hitler era una figura muy carismática, comprender
como logró arrastrar al pueblo alemán en sus
propósitos enfermizos conlleva un análisis
particular, primero utiliza teorías halagüeñas
sobre la supuesta raza Aria y su superioridad y apoyándose
en esta, traza una meta final de hegemonía y liderazgo sin
detenerse en dar un sustento moral a los medios necesarios para
lograr el resultado, los que no se informaban o se daban a
conocer por una propaganda distorsionada y
manipulativa.
Su argumento moral más sólido era la
Führerideologieo ideología del jefe sin más
planteamientos objetivos, cada persona debía descargar sus
temores y sus culpas en la persona de un jefe totalitario, jefe
que se asistía del complejo aparato propagandístico
de Goebbels, que cumplía la doble función de
inculcar un gran número de ideas en un reducido grupo de
personas y en un gran número de personas, un grupo
reducido de ideas, todo se basa en la repetición de
slogans; "la propaganda toma de la poesía la
seducción del ritmo, el prestigio del verbo e incluso la
violencia de las imágenes". (18). El Nazifasscismo utiliza
elementos de la iglesia católica para crear ambientes
sugerentes, erotiza los mensajes con bailes populares y la
expresión corporal de la gimnasia, utiliza el lenguaje
simbólico con colores excitantes y los mensajes verbales
se imponen a tipo de orden militar.
Esta utilización de la propaganda se ilustra por
los siguientes planteamientos: "La propaganda debe tender a
simplificar las ideas complejas", "la propaganda debe facilitar
el desplazamiento de la agresión, especificando los
objetivos para el odio" (Goebbels), "hay que reducir, tanto
más el nivel intelectual de la propaganda, cuanto mayor es
la masa de hombres a los que se quiere llegar" (Hess), pero de
forma particularmente sugerente: "La primera de las condiciones
para el éxito consiste únicamente en la
aplicación perpetuamente uniforme de la violencia", "la
propaganda nos ha llevado hasta el poder, la propaganda nos ha
permitido conservar desde entonces el poder, también la
propaganda nos concederá la posibilidad de conquistar el
mundo" (Hitler) (19).
El fundamental pilar ideológico del nazismo, como
elemento de distanciamiento moral, fue el mito de la superioridad
de la raza aria, este planteamiento estaba sustentado en ideas
pseudocientíficas creadas con distorsión de
elementos históricos y antropológicos.
La palabra "ario" no surge con un criterio
antropológico sino lingüístico, para referirse
a la comunidad de caracteres en las lenguas indo-europeas, en
este sentido F. M. Müller decía: " En mi
opinión el etnólogo que hable de raza aria, de
sangre aria, de ojos o cabellos arios, se hace culpable de un
pecado tan grande como cometería el lingüista que
hablara de un diccionario dolicocéfalo o de una
gramática braquicéfala ". De hecho el primer
gran problema aparece al tratar de enumerar las
características somáticas de la pretendida raza,
dice el chiste que un ario es tan alto como Goebbels, tan rubio
como Hitler y tan esbelto como Goering. El hecho es que en 1914,
el emperador Guillermo II quiso hacer el mapa racial de Alemania
para resaltar el elemento ario, pero los resultados fueron tan
heterogéneos que no pudieron publicarse, porque por
ejemplo, en el ducado de Baden no se encontró un solo
individuo con las características puras que se buscaban.
(20).
Para que se tenga una idea de las implicaciones morales
que pudiera tener la ideología del racismo nazi ilustramos
con los planteamientos de Gauch, el que dice haber encontrado
más diferencias somáticas entre los arios y las
demás razas mestizas que entre estas y los animales.
Equiparar el resto de la humanidad a la animalidad toda, crea una
distancia que imposibilita cualquier consideración
ética para con los demás, pero la práctica
genocida nazi, en específico contra los judíos y
los eslavos, demostró un trato que supera en crueldad
cualquier maltrato a un animal doméstico.
El Ku Klux
Klan
Aún sin constituirse en gobierno pero con una
aceptación social considerable, la más importante
de las organizaciones racistas y terroristas que subsiste en la
actualidad es el KKK de Norteamérica; en momentos en que
la civilización toda aboga por la tolerancia y la
coexistencia pacífica, resulta sorprendente que este grupo
exista y realice sus actividades públicamente,
victimizando personas que ya no son tan "minorías" en el
país del que se puede decir que es el que más
variedad étnica y cultural posee de todo el
mundo.
El grupo surge finalizada la guerra civil estadounidense
en Tennessee en 1865 fundada por seis antiguos oficiales del
ejercito confederado y en 1867 en esta misma ciudad, se realiza
una convención secreta que designa como "gran brujo" a
Nathan B. Forrest, el que sería asistido por diez
"genios", la organización queda estructurada por
formaciones celulares o klaverns de considerable
autonomía, que progresivamente se van haciendo más
violentas e incontrolables, por lo que el gran brujo disuelve la
organización en 1969, disolución esta que solo
resultó formal pues los Klaverns siguieron funcionando
normalmente.
Una segunda organización, con el mismo nombre y
heredando los mismos ritos histriónicos caricaturescos,
surge en Georgia en 1915 creada por William Simmons; se
autodenominaron como imperio invisible y agruparon exclusivamente
a hombres blancos, naturales del país, protestantes y
mayores de 16 años.
En 1921 el congreso estadounidense alarmado por los
crímenes del klan comienza una investigación en su
contra, pero los efectos propagandísticos derivados del
hecho tuvieron un efecto por completo contraproducente. En un
país en crisis económica, que recibía
inmigrantes que constituían un peligro potencial de
desplazamiento para las clases más pobres de los
ciudadanos asentados, las ideas de exclusión cayeron en el
terreno adecuado para una multiplicación
geométrica.
Aliviada la situación económica de la
población y por presión del gobierno contra la
ilegalidad de la organización esta se ve diezmada hasta la
próxima crisis en que vuelve a hacerse fuerte.
El error político más grande del klan
ocurre por comunidad de intereses con el nazifascismo, el ideal
del hombre blanco y protestante no solo excluía a los
negros, sino también a católicos, inmigrantes y por
qué no a judíos; es así que hace alianza en
1940 con la Liga Germano-estadounidense y esta corporación
lo llevó a la más grande derrota de su
historia.
Entrados los Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial,
se alimenta una histeria en la población a la caza de
espías alemanes y japoneses, pero más aun el
sentimiento de nacionalismo que traen la guerra y la postguerra
es superior en la población norteamericana que las
diferencias raciales intrínsecas; en consecuencia vuelve a
ser formalmente disuelto el klan en 1944 al no poder pagar los
impuestos que debían al gobierno federal.
Independientemente a las alzas y bajas del klan en la
sociedad norteamericana, la organización no ha dejado de
estar al menos latente en los Estados Unidos y también han
tenido sus victorias políticas, como es el hecho de haber
llevado un representante a la cámara por el estado de
Luisiana en 1989, el brujo David Duke.
La inseguridad que traen los tiempos postmodernos y la
crisis de identidad que provoca en las personas, vuelve a ser un
terreno propicio adecuado para estos grupos segregacionistas y
violentos y esto nos permite hacer el pronóstico de que el
klan aumente su popularidad y sus acciones terroristas en los
próximos tiempos. Debemos también tener en cuenta
que favorece el hecho de que el gobierno norteamericano manipula
la opinión pública sobre el terrorismo y pretende
focalizar su lucha contra el narcotráfico centro y
suramericano y contra el fundamentalismo islámico, pero
sin hacer un análisis introspectivo sobre las verdaderas
causas que propician la violencia en el país.
No queremos finalizar el presente acápite de este
trabajo sin exponer nuestra posición al respecto de la
violencia racial y defendemos que si las humanidades planteaban
que las diferencias existentes entre los distintos grupos de
personas, no justificaban diferencias de derechos ni deberes
dentro de la sociedad, cada descubrimiento científico
señala en el sentido de la poca delimitación en las
razas actuales y en su origen común; el desarrollo actual
de la genética argumenta la comunidad de genes en razas
distintas y la descendencia de un tronco común. Lo dicho
no niega que se distorsionen aún hoy descubrimientos
científicos para justificar ideas políticas
segregacionistas y estamos muy lejos de haber apartado el peligro
del racismo de los gobiernos actuales, por lo que se impone la
divulgación de las particularidades de los grupos humanos
haciendo hincapié sobre todo en los aspectos comunes,
ayudando a desarmar temores y lograr la unión,
argumentando una ética de tolerancia e
integracionísmo.
LAS CIFRAS NEGRAS:
Con todo lo que se ha venido exponiendo hasta esta
altura del trabajo, creemos obligado hacer mención a la
forma más frecuente de violencia que generalmente se
ignora, estamos hablando de la violencia intrafamiliar que
cotidianamente se ejerce contra los elementos más
débiles de la sociedad: las mujeres, los niños y
los ancianos.
Si bien es cierto que no existe un sustento ético
para esta forma de violencia y se considera generalmente que es
inaceptable, lo cierto es que subsisten en todas las sociedades
actuales un grupo no estructurado de ideales y costumbres que
estimulan la utilización de la fuerza y el menosprecio
para muchas personas victimizadas.
Hay actualmente en todas las culturas principios
sexistas androgénicos que atribuyen al hombre la fuerza,
la agresividad, la impulsividad y la incontinencia y a la mujer
la humildad, la debilidad y la mesura y a esto se suma una serie
de creencias populares erradas que preparan el terreno para la
aparición de la violencia contra la mujer.
Los hombres maltratadores achacan su conducta violenta a
supuestos o reales defectos de la que es su pareja o a un
carácter propio incontinente y al tiempo que aceptan
actuar mal, el hecho de encontrar estas justificaciones,
evidencia que no se le puede poner fin a este tipo de acciones
que emprenden.
La creencia popular plantea que las mujeres maltratadas
aceptan estas conductas y por tanto las merecen, cuando la
realidad es que las víctimas no encuentran los recursos
para evadirse del problema y no solo resultan violentadas sino
también rechazadas por quienes puedan
ayudarlas.
La peor parte de la violencia intrafamiliar es la
creación de patrones de conducta inadecuados en la
descendencia, que llevan a la perpetuación del
fenómeno; los hijos se educan imitando al padre que golpea
y la madre que recibe los malos tratos o por lo menos aceptando
que estas cosas puedan ocurrir, pero además al ser ellos
víctimas de la violencia se les vuelca también la
culpabilidad de la misma al decírsele que hay que
disciplinarlos por hacer cosas mal hechas, de esta forma hijos
maltratados incorporan estas formas de castigo como normales y se
convierten posteriormente en padres maltratadores, alimentando el
círculo vicioso que hoy padecemos como herencia de estas
ideas; que no han sido estructuradas en ningún sistema
ético, pero que se han transmitido como una costumbre por
defecto de un discurso contrario que descubra lo negativo del
proceder y lo nocivo para las nuevas generaciones,
llegándose a un punto actual en que la simple
educación no va a resolver, por si misma ningún
problema y requiriéndose de efectivos programas de
reeducación en la mayoría de los casos o de una
intervención familiar compleja, tanto en su
concepción como en su ejecución.
Aquí aparecen ideas populares también
desacertadas, el golpe no educa atemoriza, lo que educa es el
ejemplo, el maltrato solo resta seguridad y autoestima al
niño, el afecto y reforzar conductas positivas son la
mejor forma de educación a los hijos y esto es contrario
al maltrato, el padre maltratador no logra mejor descendencia ni
más educada, por el contrario la está deformando
con un mal que se transmitirá indefinidamente y del que es
posible que él también recoja frutos en su
vejez.
Otra fuente de cifras no registradas de violencias son
las que ocurren relacionadas con las prácticas sexuales.
Desde la violación criminal, hasta la imposición
por parte de la figura masculina de cuando y como tener
relaciones sexuales, va una amplia gama de prácticas que
no están tipificadas como delito, que son difíciles
de probar su ocurrencia o que las víctimas se
avergüenzan de denunciar.
Pero en cualquier medida en que se realice una
relación sexual violenta, ya no se está tratando de
una relación amorosa, sino de una relación de poder
y de dominación.
Este tipo de patrones de conducta encaja perfectamente
en las diferenciaciones de género que se van transmitiendo
y estimulando en todas las sociedades desde tiempos
prehistóricos y el hecho de que nunca hayan sido
sustentadas por las teorías éticas que han llegado
hasta hoy, no quiere decir que no les dediquemos aunque sea una
breve reflexión para exponerla y alertar la necesidad de
derrumbar ideas populares erradas y proponer la
divulgación y ejecución de programas comunitarios
que se dirijan a la raíz misma del problema, en el que
tenemos la certeza de que hay muchos profesionales capaces
trabajando, pero que estamos lejos de dar por
resuelto.
Actualmente es posible plantear que existen
características de personalidad en los agresores sexuales
y dinámicas específicas de la relación
familiar que permiten sospechar con fuerza, cuando no afirmar
rotundamente que son altamente proclives a la violencia, pero
además contamos con grupos para la mediación de
conflictos dispuestos a asesorar y brindar ayuda profesional a la
pareja o la familia y tenemos además el marco
jurídico necesario para sancionar estos malos tratos, el
problema es más profundo pues está asociado a un
arraigo milenario en la población que hace que el maltrato
familiar y la violencia sexual se tengan como normales,
justificables o que sea posible manejar en el seno de la familia
sin solicitar ayuda.
Breve historia de la
evolución del pensamiento ético nacional e inicio
de una violencia heroica en Cuba
Existen aún hoy, polémicas sobre el
poblamiento de América, de las Antillas y
también de nuestro archipiélago, pero
reiterando que no pretendemos elaborar teorías para
las que no nos sentimos capacitados y tomando solo lo
evidente y que se ajuste a la temática que venimos
tratando, comenzaremos exponiendo que los habitantes
aborígenes cubanos pertenecen al grupo denominado como
amazónicos.
Estos indígenas ocuparon una amplia zona de
Centro y Sur América pues se encontraban en las cuencas de
los ríos Amazonas y Orinoco, pero también hacia el
sur hasta el río La Plata y hacia el norte en las Antillas
y en el sur de la Florida.
Las características morfológicas de este
grupo estaban determinadas por ser de una talla mediana a baja,
cabeza dolicocéfala, cuerpo robusto, brazos largos y
fuertes y piernas cortas y relativamente débiles, con un
color de la piel variable donde predominan los tonos
amarillos.
Esta aparente homogeneidad biológica no es
sinónimo de igual desarrollo socio-cultural, pues los
grupos de aborígenes cubanos se pueden clasificar
también dentro de dos grandes culturas; la más
antigua constituida por grupos de pescadores y cazadores,
nómadas en sus inicios y la más desarrollada de
carácter ceramista.
El entorno ecológico cubano se formó de
islas que brotan del mar y que alternativamente se unen y separan
entre sí y supuestamente del resto del continente,
presumiblemente de la península de
Yucatán.
Haciendo una comparación con lo dicho para el
homo habilis y para los grupos europeos, la fauna cubana no
imponía una competencia con carnívoros predadores,
por el contrario el mayor de los mamíferos que
existió fue el Perezoso (Megalocuus rodens), un desdentado
torpe que no ofrecía peligro y que se extinguió con
su grupo antes de la llegada del hombre.
La ecología cubana excluía animales
venenosos y fieras y por el contrario ofrecía animales
pequeños comestibles como las Jutías, la Conga
(Capromys pilorides), la Carabalí (Capromys prehensiles),
la Andaraz (Mysateles) y la Enana (Nana), así como
también el Almiquí (Solenodon atopogale cubanus),
las primeras eran cazadas con perros domesticados y los segundos
capturados sencillamente sacudiendo las ramas de los
mangles.
En Cuba abundaban también los Manatíes
(Trichechos mamatus) y enriquecían la dieta aborigen, a lo
que podemos sumar quelonios y sáurios como la Cagüama
(Caretta caretta) y la Igüana (Ciclura macleayi), moluscos
como el Cobo (Strombus gigas) y la Sigüa (Livona pica) entre
otros.
A la riqueza de la fauna terrestre se añade la
pesca y una flora exuberante de árboles maderables y
frutales, los indios cultivaban el Maíz, desconocido por
los europeos y el Boniato (Ipomea batata) así como sumamos
también un clima benigno que no exponía a bajas
temperaturas y una geografía abundante en cuevas que
significaban una protección contra ciclones, único
peligro de dimensión a que quedaban expuestos.
Esto para algunos autores significaba una paraíso
terrenal que explicaba (no tan implícitamente) por
qué nuestros grupos autóctonos carecían de
recursos para enfrentar las violencias que implicó la
colonización, pero el hecho de que los indios cubanos no
atacaran a los españoles que los "descubrieron" no quiere
decir que todo haya sido paz y buenas maneras entre
ellos.
De hecho existe consenso en que existían tres
grupos de aborígenes con rasgos culturales distintos que
constituían comunidades independientes y separadas entre
sí, los más rudimentarios serían dos grupos
de cazadores-recolectores con diferencias entre ellos; más
primitivos los Guanahatabeyes, cuantitativamente más
desarrollados los Ciboneyes y por último un grupo
cualitativamente distinto de agricultores con desarrollo de la
cerámica que son los Taínos. La diferencia entre
estos tres grupos es explicada por migraciones distintas en tres
momentos evolutivos diferentes del mismo grupo original y ya esta
teoría en sí, supone un desplazamiento de los
habitantes iniciales por otros nuevos, que no debe haber ocurrido
de forma pacífica, más cuando es de suponer por
documentos históricos que existían diferencias
lingüísticas significativas entre al menos, el grupo
más atrasado y los restantes (los guanahatabeyes no
podían comunicarse con los interpretes traídos por
Colón de La Española mientras los otros grupos
sí).
Podemos añadir que existen arqueólogos que
suponen la antropofagia dentro de los guanahatabeyes y basan esta
suposición en características de los restos
óseos encontrados en las faldas del Pan de
Guajaibón, en Pinar del Río y en otras localidades
del centro del país.
El desprecio y la ignorancia del colonizador hacen que
se haya perdido mucha información de la estructura social
de los aborígenes cubanos, los que por demás no
hacían uso del lenguaje escrito y no pudieron transmitir
nada por sí mismos. Pero parece ser que los guanahatabeyes
vivían separados del resto, posiblemente en cuevas y con
una estructura social más simple, los ciboneyes o
siboneyes tenían algún grado de servidumbre o
subordinación a los taínos y estos últimos
tenían la estructura social más
desarrollada.
La sociedad taína era patriarcal, vivían
en poblados de aproximadamente cien personas, en casas colectivas
que albergaban a varias familias (estructura con base en el clan)
y todos respondían al cacique como jefe de la colectividad
y al behique como líder religioso
(shamán).
La jefatura del cacique podía llegar al
despotismo y sancionaban incluso con la pena de muerte,
existiendo una estructura clasista que tenía en un segundo
nivel a los nitaínos como una especie de nobleza o
asesores del cacique, seguían los taínos y por
último los naborías, del grupo de los ciboneyes,
que venían a constituir una especie de
servidumbre.
No sabemos que posición dentro del grupo ocupaban
los bequías o guerreros, pero Rivero de la Calle reconoce
la existencia de estos "según algunas referencias
históricas" (21) aunque minimiza su influencia por
considerar la sociedad de los nativos como
pacífica.
Los aborígenes cubanos brindan al colonizador
español una imagen pacífica por considerarlos
dioses, pero de ninguna manera debe entenderse que eran ajenos a
la violencia en muchas de sus manifestaciones. Una falta de
integración entre tres culturas distintas habla de
intolerancia, una estructura clasista de violencia
política, la existencia de guerreros conlleva conflictos
bélicos intestinos y la existencia de algún tipo de
normativa penal nos delata una violencia criminal y una respuesta
penal también violenta que podía llegar a la
ejecución del reo.
Cuando el régimen esclavista impuesto
resultó intolerante para los indios, estos respondieron de
dos maneras violentas; una autoinfringida con suicidios tanto
individuales como colectivos y homicidios altruistas en los que
se ahorcaba también a los niños de una familia,
pero además de estas formas de violencias, hubo
también una reactiva hacia el colonizador que por su grado
de organización y por su efectividad, se puede deducir que
no era por completo improvisada.
En 1530 el Cabildo municipal de Santiago de Cuba informa
que en la región de Baracoa, "está alzado un indio
llamado Güamá que trae con él más de
cincuenta indios" este primer grupo de rebeldes cubanos,
organizados por un líder militar autóctono, operaba
escondido en los bosques, se agrupaba para atacar por sorpresa y
después desaparecía nuevamente
dispersándose.
Los ataques eran tan violentos como para matar
españoles, saquear alimentos y quemar poblados, tan
importantes como el de Puerto Príncipe y
Baracoa.
El acoso impuesto por Güamá a los
conquistadores sufrió un revés determinado por la
epidemia de viruela que redujo drásticamente la
población indígena, fue esto más que el
poderío militar español lo que detuvo a los indios
y no obstante hizo falta recurrir a un pedido de refuerzos a las
tropas de la vecina colonia de La Española, no siendo
hasta 1533 en que Manuel de Rojas, frente a una partida de ciento
cincuenta hombres, logra ultimar a Güamá de un
disparo de arcabuz en el pecho y sofocar la
rebelión.
En 1543 en una carta de Hernando Castro, funcionario de
la colonia de Santiago de Cuba, se acuña el término
de "indio cimarrón" refiriéndose a rebeldes que
escapaban al dominio de los colonizadores, lo que indica entre
otras cosas, que las rebeliones no eran excepcionales y sí
dieron que hacer bastante a los españoles.
Esta reacción violenta por parte de los indios no
puede haber nacido únicamente de la conquista y la
esclavización, para lograr esos resultados bélicos
contra un enemigo mejor armado y pertrechado, se supone una
tradición guerrera, al margen de que esté o no,
documentada en la historia.
ÉPOCA
PRECOLOMBINA:
El comercio humano en África o trata, no es en
realidad algo que comenzaran los españoles, durante la
expansión del Islam estos llevaron muchos esclavos a Asia,
pero incluso entre los europeos, la "iniciativa" se debe a los
portugueses; cuando en 1441 Atam Gonçalvez captura 12
esclavos como regalo para el príncipe Enrique el navegante
y de hecho fueron ellos quienes por un tiempo controlaron esta
actividad.
Ese mismo año se fundan las
compañías de Lagos y de Arguim y en el mismo siglo
XV se dice que se embarcaban en las costas un promedio de 3 500
esclavos africanos (22).
Pero si bien no fueron los españoles quienes
comenzaron esta práctica si fueron quienes más la
explotaron y por más tiempo y en Cuba resultó un
sustituto de la mano de obra aborigen de tal dimensión,
que modificó desde entonces y para siempre el mosaico
étnico nacional.
El 28 de Febrero de 1789, se expide Real Cédula
que regula el comercio de esclavos desde África, en este
documento se expresa la necesidad de brazos en las colonias y el
interés de la monarquía de desarrollar con esta
actividad la agricultura, se permite el comercio de esclavos con
embarcaciones extranjeras (las que hasta entonces no
podían comerciar en puertos de las colonias
españolas) y se impone un impuesto por cada negro
importado que no fuera a ser utilizado en la
agricultura.
Los puertos autorizados para el comercio de esclavos
fueron en un principio: En la Provincia de Caracas, Puerto
Cabello: en la Isla Española, Santo Domingo: en la de
Puerto Rico, su Puerto; y en la de Cuba, el de la Habana,
haciéndose la salvedad de que el puerto de la Habana
estaba vedado a los extranjeros.
En el siguiente cuadro exponemos el número
aproximado de esclavos que introdujo la colonia en nuestro
país por años:
Esclavos traídos de África por los
colonialistas
LA ESCLAVITUD AFRICANA.
Años | Esclavos traídos |
1 512 – 1 763 | 60 000 |
1 763 – 1 789 | 30 875 |
1 790 – 1 799 | 50 516 |
1 800 – 1 809 | 52 958 |
1 810 – 1 822 | 142 019 |
1 823 – 1831 | 50 000 |
1 832 – 1 865 | 141 439 |
Fuente: Robert Brent Toplin. (23).
En el año 1841 la población africana
alcanza una dimensión tal, que por 418 292 blancos que
vivían en el país, habían 52 838 negros
libres y 436 495 esclavos, nótese que numéricamente
predominaban las personas de origen africano sobre las de origen
europeo.
En 1817 Inglaterra que había sufrido una
revolución industrial y utilizaba la mano de obra obrera,
se veía afectada por la trata negrera y obliga a
España a firmar un convenio que abolía este tipo de
comercio, pero la economía cubana estaba tan necesitada de
estas personas, que el contrabando continúa con
proporciones semejantes.
Para continuar brindando información relativa a
la trata, diremos que los esclavos se capturaban en sus aldeas en
todo el continente y eran trasladados a "factorías"
existentes a lo largo de toda la costa occidental africana, se
comprende entonces que los más afectados eran los que
vivían en esta costa, entre Angola y Senegal y
fundamentalmente al norte del río Congo.
La transportación en barcos ocurría en
condiciones infrahumanas por lo que se hacía la
selección de los que pudieran resistirla, generalmente
viajaban acostados bajo cubierta y con un espacio aproximado de
180 x 40 cm. para los hombres (mujeres y niños menos),
sacándoseles por turnos a coger sol. Las condiciones
higiénicas en general provocaban una alta mortalidad en
los transportados, con promedios que oscilaban entre el 20% y el
50% (24).
Con relación a la travesía existe otro
hecho que merece comentario, las compañías de
seguro que vendían pólizas a los barcos negreros
especificaban en los contratos que se hacían responsables
de los ahogados pero no de los muerto por enfermedades y
así con la mayor deshumanización que se pueda
imaginar, cuando había escasez de alimentos o cuando se
sospechaba que brotaría una epidemia la parte afecta de la
"mercancía" era arrojada por la borda, con la mayor
tranquilidad del mundo y para evitar pérdidas
económicas.
Esto ilustra la deshumanización de la trata, pero
una vez llegados a puerto e incluso después de asentarse
en su destino definitivo, la situación no era mejor, los
esclavos eran sometidos a mutilaciones si escapaban o incluso si
así no fuera eran marcados al fuego como las reses, la
flagelación era método frecuente para mantener la
disciplina y existían cepos para castigos corporales en
los que las víctimas eran inmovilizadas por maderos que
fijaban el cuello, los miembros superiores y a veces los
inferiores.
Este tipo de castigo, el cepo, fue tan difundido que
penetró en la cultura de entonces, de forma tan arraigada
que llegó a ser incluso utilizado por los mambises como
método disciplinario.
Hay un dato que despierta curiosidad con relación
a la esclavitud que queremos comentar, el desarrollo
pondoestatural de los negros esclavos era por lo general superior
al de los guajiros pobres que eran hombres libres; evidentemente
la dieta de los esclavos era mejor que el promedio que
podía permitirse un campesino de escasos recursos, pero
esto no tenía nada que ver con razones humanitarias sino
con la más cruel frialdad matemática, el negro que
llegaba a tierra pasaba una selección de fortaleza y
resistencia y era bien alimentado para que pudiera rendir en las
largas e intensas jornadas a que era sometido, por tanto los
sobrevivientes creaban una descendencia mejor dotada para su
explotación y bajo estos mismos criterios se apareaban por
sus dueños para procrear.
Socioculturalmente los negros (esclavos),
morenos(libres) y pardos (mestizos) se mantuvieron segregados
durante el colonialismo y esto retardó en ellos la
aparición de sentimientos nacionalistas. La
añoranza por su África natal y la negativa a
integrarlos, los llevó a la creación de sociedades
y hasta incluso una religión propia, que sin perder sus
raíces autóctonas, se diferencia de esta por la
analogía al cristianismo recién
impuesto.
Con el ánimo ahora de seguir ilustrando pasamos a
reproducir textualmente algunos fragmentos de la sección
económica de un ejemplar de la Gaceta de Puerto
Príncipe. (25):
"Se vende un negro criollo buen zapatero, volantero
y regular cocinero, sin tacha, vicio, ni enfermedad en 600 ps. El
que se interese ocurra al Pbra D. José María
González."
"Se vende una negra joven como de 28 años, y
sin tachas, y que siempre se ha ocupado en trabajos del campo y
algo de casa en 400 ps. Libres de derechos. D. Juan Sariol
dr."
"Una negra en la cantidad de 150 o se permuta por
animales de cualquier especie: El sargento 1º retirado D.
José Gavino Núñez
informará."
"En la calle Contaduría contiguo á la
casa de D. Manuel de Agüero, se compran mulas domadas y sin
domar, dándose en cuenta de su valor algunos
esclavos."
Estos anuncios aparecen insertados entre otros en los
que se vende y compra cacao, azúcar, jabones y perfumes,
así como libros de religión, los negros esclavos no
solo son una mercancía más, sino que además
son equiparables con animales de trabajo.
LA MORALIDAD DEL COLONIALISMO:
Los primeros colonizadores que llegan a Cuba parten de
Andalucía, Castilla y Extremadura, trayendo consigo una
herencia socio-cultural que tiene sus particularidades. En el
momento de la colonización de América,
España se consolidaba después de una lucha de ocho
siglos entre romanos, vándalos, bereberes, visigodos,
árabes, francos y otras tribus y razas. Andalucía
fue la última región española en sumarse al
reino, de cultura muy particular (Al Andaluz) formada por tres
grandes grupos: el cristiano, el hebreo y el musulmán,
sufrió una larga y cruenta guerra de conquista, con el
dominio alternativo, fundamentalmente de moros y cristianos que
se atacaban entre sí y ambos al judaísmo; de forma
que el dominio de la región, por parte de los reyes
católicos, solo fue visto como posible a través de
una intolerancia religiosa que pretendió subyugar y
convertir los grupos hebreos y musulmanes establecidos con
anterioridad y que convivían con los españoles
desde hacía varias generaciones.
Por tanto en toda la península ibérica y
más marcadamente en el sur, había una profunda
tradición guerrera, por un lado una nobleza dedicada a la
acumulación de riquezas por la rapiña y acotada
ahora a límites nacionales que ya no se expanden y que va
arruinándose por verse privada de su principal fuente de
ingresos y por el otro una soldadesca violenta, sin cultura y
exacerbada por la intolerancia religiosa a que hacíamos
referencia en el párrafo anterior, que llegaba por
entonces a los "autos de fe" en que se quemaba vivos a los
infieles en demostraciones públicas.
De los estratos más bajos de esta sociedad que
describimos es de la que se obtienen los primeros aventureros que
vienen a América y por tanto no puede esperarse de ellos
una profunda moralidad, ni que vengan a establecerse como colonos
en una tierra que harán suya con su esfuerzo
cotidiano.
Por el contrario, a Cuba vienen personas
predominantemente de sexo masculino, con el ansia de regresar a
su lugar de origen, sin establecerse definitivamente en la
colonia; con una marcada diferencia psicológica entre
ellos/nosotros hacia los nativos a los que consideran ignorantes,
infieles y por tanto inferiores. Estos "pioneros" vienen con el
ánimo de enriquecerse de forma rápida, a costas de
los indígenas y sin que los detengan las sujeciones
morales que imperan en la metrópoli.
Progresivamente después fueron llegando a nuestro
archipiélago elementos más sanos y estables desde
España, pero aún entre ellos predominaban militares
y burócratas que también venían
temporalmente y encontraban la posibilidad de enriquecerse en un
lugar que no sentían como suyos.
El hecho más violento y al tiempo desmoralizante
de toda la colonización fue la esclavitud, tanto para los
esclavos como para los amos, se utilizaron primero a los
indígenas hasta su extinción, después a los
negros africanos y por último a los inmigrantes chinos,
que vivían prácticamente en las mismas condiciones
que los negros; pero a pesar de todo no puede decirse que la
esclavitud haya sido el único elemento de inmoralidad y
violencia existente.
La falta de moral en la colonia comenzaba por los
gobernadores a los que no les guiaba ni una visión
completa de la calidad humana de los problemas confiados a su
custodia, ni el interés y el sentimiento que provoca en el
hombre la sociedad a la que pertenece.
Iniciando el gobierno por Velázquez, no puede
decirse que haya sido un virtuoso, pero la disciplina
férrea que imponía era un freno relativo dentro de
sus subordinados y a su muerte los gobernadores toleraban toda
clase de vicios, cuando no daban ejemplo de ellos, Gonzalo de
Guzmán segundo gobernador de Cuba en propiedad, fue
juzgado por cargos entre los que contaban " pecados
públicos, blasfemos, jugadores y amancebados" Guerra
R. Citado por Mouriño Hernández (26).
Un elemento que debe tenerse en cuenta, en los
principios del colonialismo, es que para hacer frente a los
ataques de corsarios y piratas, la metrópoli dispuso que
todos los barcos procedentes de las colonias se reunieran en la
Habana, estancia que se prolongaba hasta tanto se reunían
la cantidad de embarcaciones requeridas o estas recibieran el
apoyo militar necesario y esto al tiempo que trajo una mejora
económica, implicó también un
empobrecimiento moral de la población fija y flotante y un
aumento de la violencia. "En verdad parece que en esta
época era la Habana una congregación de gentes
relajadas, muy dadas al juego. Jugaban el oro en barras, las
perlas y esmeraldas, de suerte que unos se hinchaban con
fáciles ganancias mientras otros morían con el alma
destrozada por las pérdidas que sufrían. Se
acuchillaban unos a otros, se colocaban carteles difamatorios,
envenenaban a sus mujeres mestizas para casarse con otras nuevas
y quemaban de cuando en cuando la casa de un enemigo como
diversión". (27).
Durante todo el tiempo de la flota, la Habana se
convirtió en una ciudad donde las principales actividades
recreativas eran el juego y la prostitución y tanto los
marineros como la guarnición establecida dedicaban a estas
actividades todo su ocio. Las ganancias en gran medida eran para
las autoridades coloniales que cobraban su tolerancia con
independencia a cualquier normativa jurídica que partiera
de España, la corrupción política y militar
era evidente pero más allá llegó
también hasta el clero.
En carta enviada al rey por el gobernador Francisco
Carreño puede leerse: "En estas flotas de Nueva
España i tierra firme, i en los galones de V.M. han
entrado en este puerto más de 80 frailes, los cuales van
para España; i algunos que aquí están yo los
invito á Santo Domingo que, siendo de aquel convento,
andan por este pueblo jugando muchos dineros y haciendo otras
cosas no dignas de su hábito " (Palenzuela J. Citado
por Mouriño Hernández. (28).
La referencia a este documento pretende ser un pasaje
anecdótico de uno de los personajes que pretendió
moralizar a la colonia, pero haciendo un alto en él,
queremos seguir narrando que procesó por fraude a
Francisco Calona quien por entonces dirigía la
construcción del castillo de La Fuerza y demoraba la
ejecución de la obra en provecho propio, como venganza la
esposa de Calona envenenó al gobernador.
La violencia criminal era el instrumento más
efectivo para mantener la falta de moralidad como ambiente social
para el saqueo y también por veneno, parece haber sido
victimizado el obispo Juan Manuel Montiel. Este dato se encuentra
en una carta enviada el 1/11/1658 por el gobernador Juan de
Salamanca al rey: "Reconociendo entonces la relajación
en que vivían estos naturales en todo género de
cosa, se ha puesto el remedio conveniente para que esta
república imite en lo político á la de los
reinos de España; y llegándose a obrar pecados
públicos y escandalosos, desterré á algunas
mujeres amancebadas con hombres casados. Obligué á
los dueños de las negras y mulatas á que las
tuviesen dentro de sus casas y no las diesen permisión
para vivir fuera de ellas, ni ir a los ingenios y corrales, que
la daban con facilidad y gusto; porque estas esclavas daban
así a sus amos jornales muy ventajosos a los que ganaban
en esta ciudad; y para ganarlos era preciso que fuese con ofensa
de Dios, ansi por lo que ellas obraban, como por lo que hurtaban
los negros á sus amos para dar satisfacción
á estas mujeres. Deseando continuar el remedio, se
encontró con muchas que tenían amistad con
eclesiásticos, y habiendo intentado desterrar á
algunas por su demasiada disolución, después de
haber prevenido á otras se abstuviesen de amistades
ilícitas; fue preciso cesar en una obra que fuera tan del
servicio de Dios; porque empezaron á amotinar a los
eclesiásticos, hallando patrocinio en su juez, tomando por
pretexto que quería introducirme en jurisdicción
ajena y no veneraba la dignidad sacerdotal: ajeno esto de la
verdad, pues bien se ve que yo procuraba el remedio, desterrando
á mujeres sin tomar ni por escrito ni de palabra los
nombres de tales. Me pareció mejor resolución
aguardar al prelado que aventurar un motín en esta plaza.
Suplico á V.M. se sirva mandarle que venga cuanto antes
para que se ponga remedio a cosa tan grave; porque el obispo D.
Juan de Montiel, cuando llegó á tener noticia de
estas cosas y á hacer la visita de sus súbditos,
murió con celeridad y, según dice el vulgo (que
podrá ser que por otra vía haya llegado á
noticia de V.M. (Palenzuela J. Citado por Mouriño
Hernández) (29).
Este panorama se mantuvo en toda Cuba como lo narramos
hasta el siglo XVIII que es cuando comienza la emergencia de una
consciencia colectiva, el establecimiento de los criollos y su
desarrollo como grupo con caracteres propios y distintivos hace
que aparezcan personalidades con un pensamiento ético
distinto. Se crea la universidad, en sus inicios bajo moldes
escolásticos anticuados para el desarrollo existente en
otros países y con mayores perspectivas aparece
también el Seminario de San Carlos y San
Ambrosio.
Surge en este siglo la Sociedad Económica de
Amigos del País, con vastas proyecciones de las que cabe
resaltar la aparición del Papel Periódico, que
realiza críticas a la sociedad de entonces.
Por otro lado reafirmada la paz en España y
también en Cuba después de la guerra con los
ingleses, comienza un periodo de estabilidad, que sumado a la
mejora económica, hace que la metrópoli haga una
selección más cuidadosa de los gobernadores, el
primero elegido bajo esta tónica fue Juan Francisco de
Güemes y Horcasitas, lamentablemente la tranquilidad
ciudadana y la moralización que se imponen van aparejadas
de una mayor violencia política y restricciones
económicas en favor de España.
Güemes publicó veintidós bandos
durante su periodo que sirvieron de base para que sus sucesores
publicaran los Bandos de buen gobierno y policía, estos
como un inicio de disciplina estaban lejos aún de ser
llevados a la práctica.
En lo material se realizan en la Habana una serie de
construcciones que dan aspecto más civilizado a la ciudad,
estamos hablando de la pavimentación de las calles, el
alumbrado público, el paseo de la Alameda de Paula, la
Plaza de Armas y otros.
El aumento de la disciplina social por parte de los
colonialistas acentuó también las discrepancias
entre criollos y peninsulares, llegándose al siglo XIX con
un aumento de las fricciones internas y el establecimiento de una
moral patriótica que sedimenta en ideas independentistas,
después de la frustración de reformas y
diálogos con la colonia. Comienza entonces una
época de profunda moralidad y del convencimiento de la
necesidad de una violencia heroica que resuelva las diferencias
con el gobierno español.
NACIMIENTO DEL NACIONALISMO
PATRIÓTICO:
Los cambios ocurridos en los siglos XVIII y XIX en Cuba,
se deben en gran medida a una nueva infraestructura
económica que aparece de forma multifactorial. Unos
factores internos dados por la aparición de los criollos
como fuerza económica y política con la
contradicción consecuente con los peninsulares y otros
dados por condiciones internacionales que resultaron favorables
para el cambio.
Las revoluciones ocurridas en Francia e Inglaterra
trascienden de su marco geográfico tanto en el plano
ideológico como en el económico; por una parte se
divulga el ideal de igualdad entre los hombres y de una justicia
social contraria a la monarquía y por otra cambia la
estructura de producción que obliga a la
industrialización y que se ve frenada por el
régimen esclavista.
La revolución de las trece colonias limita
temporalmente a los Estados Unidos como abastecedor de la
economía europea, la revolución haitiana tiene
también este efecto, al que se adiciona al
migración de los colonos franceses hacia el este del
país.
Comienza entonces en Cuba una avalancha tabacalera y
azucarera apoyada en la plantación capitalista como unidad
de producción. Este sistema rompe con la concepción
feudal de los grandes monopolios improductivos, por el contrario,
se trata de un terreno determinado con una explotación
intensiva de la tierra encaminada a obtener una ganancia, con una
mano de obra esclava y sus productos (monocultivo) no
están dirigidos a satisfacer la demanda interna, sino se
destinan como materia prima para el mercado
capitalista.
A diferencia de otros países de América y
del Caribe, estas plantaciones cubanas se crearon con el capital
criollo y no de la metrópoli, lo que acelera los
conflictos entre criollos y peninsulares, frenando estos
últimos el desarrollo de los primeros con impuestos y
regulaciones, los naturales recurren al contrabando y van
alimentando sentimientos de rebeldía.
Para tener una idea del cambio económico que
ocurre diremos que en 1761 existían en la Habana noventa y
ocho ingenios azucareros, de los cuales los cuatro más
grandes tenían aproximadamente cien esclavos cada uno y
producían un máximo de ciento quince toneladas, en
1764 existen ciento seis ingenios y en 1792 hay doscientos
veintisiete que producen trece mil ochocientas
toneladas.
Visto lo económico, toca ahora hacer un recorrido
por el pensamiento filosófico y social de la época.
Uno de los factores que mayor peso trajo en la caída de
las monarquías de Europa, fue el ilustracionismo, que
creó las bases ideológicas de las revoluciones
burguesas; aparece el liberalismo como corriente política
y con la revolución francesa nuevos modelos de
gobierno.
Ocurre la publicación de "Los derechos del
hombre" por Thomas Paine que propone una soberanía
popular, la abolición del absolutismo monárquico y
de la esclavitud, así como otras propuestas de
líneas más o menos radicales pero evidentemente
también antimonárquicas representadas por Benthan,
Rousseau, Montesquieu y otros.
El ilustracionismo llega a Cuba y fomenta los primeros
ideales patrióticos de los cubanos (en esta época
existían ya sociedades secretas antigubernamentales pero
estas no estaban asociadas a ideales determinados por factores
intrínsecos, nos estamos refiriendo a la Logia de York,
los Soles de la Habana y los Caballeros Racionales de Matanzas,
asociados de alguna manera estos últimos con Simón
Bolívar).
El proyecto colonial era contrario a la aparición
de cualquier grupo político antimonárquico y
progresivamente fue cerrando opciones reformistas dentro del
"status quo" imperante, con la intransigencia de Fernando VII
quedó claro para todos los disconformes que solo era
posible la violencia como modo de arrancarle a la
metrópoli cualquier grado de libertad en el
archipiélago.
No hubo nada que inclinara más al independentismo
cubano por las armas que el despotismo colonial, su intolerancia
y una militarización que no dejaba otra opción que
la bélica.
Regresando ahora a la formación del sentimiento
nacional que llevó a la violencia heroica, queremos
comenzar hablando de un español que fue una figura
importante para la introducción del ilustracionismo en
Cuba, se trata del obispo Espada, a quien señalara
Martí como "Aquel obispo español que llevamos
en el corazón todos los cubanos"(30). Juan
José Díaz de Espada y Fernández de Landa
nace el veinte de Abril de 1756 en el País Vasco donde
recibe la educación primaria y hereda el sentimiento
profundamente patriótico de sus paisanos.
Los estudios medios y superiores los hace en Salamanca,
durante el reinado de Carlos III y por tanto recibe la influencia
del despotismo ilustrado español y de autores como
Descartes, Montesquieu y Rousseau.
En 1800 el rey Carlos IV presenta la propuesta de Espada
para obispo de la Habana al papa Pío VII y es nombrado el
11 de Agosto de 1800, llega a Cuba el 23 de Febrero de 1802 y el
día 27 se consagra.
Al llegar Espada a Cuba se encuentra una iglesia con
ideas atrasadas, con pugnas entre las diferentes órdenes
(fundamentalmente entre Dominicos y Franciscanos) y sobre todo
con una moral relajada y las costumbres relajadas que ya hemos
comentado.
Crea la primera casa para dementes en la Habana y ayuda
a Tomás Romay a introducir la vacuna antivariólica,
no solo indicando vacunar a los niños al recibir el
bautizo, son además ayudando a la campaña con su
patrimonio personal.
Era antiesclavista y fomenta la inmigración
europea con vistas a desarrollar la agricultura a expensas de los
pequeños colonos como medio de erradicar la
pobreza.
Desde el mismo año de su arribo, Espada pide su
ingreso a la Real Sociedad Patriótica de la Habana, la que
sorprendida lo nombra su presidente y convierte esta sociedad
decadente y en vías de disolución en un espacio
para sus proyectos de reformas sociales.
Hace cambios significativos en la enseñanza en
Cuba y fundamentalmente en el Colegio Seminario de San Carlos y
San Ambrosio, esforzándose en crear una elite intelectual
cubana y patriótica, realmente así lo había
logrado cuando en 1824 es removido de su cargo por los
absolutistas.
De él dice Torres-Cuevas: "Con Espada
nacía la posición crítica dentro de la
sociedad esclavista cubana. Con Varela, alcanzaría su
mayor dimensión. Trátese de la necesaria
crítica de las ideas, la que abrió el camino a la
crítica de las armas" (31).
La continuidad del pensamiento de Espada y para muchos
aspectos su realización, la significó la
personalidad del padre Varela, que fuer su alumno aventajado y
más fiel seguidor.
Félix Varela nace el 20 de Noviembre de 1788 en
la calle Obispo entre Villegas y Aguacate, hijo y nieto por la
línea materna de militares, ambos de Regimiento de Fijos
de Infantería de la Habana y de tías maternas
religiosas del Convento de las Carmelitas Descalzas y de Santa
Teresa de la Habana respectivamente.
Pasa su infancia en la Florida, donde estaban destacados
el padre y su abuelo y allí estudia con un clérigo
irlandés que se encarga de la educación en el
territorio de San Agustín, con una inclinación
humanista e iluminista diferentes al sistema medioeval existente
en Cuba por entonces.
En 1801 regresa a la Habana e ingresa en el más
importante centro de estudios de entonces, el Real y Conciliar
Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio de la Habana.
Habiendo terminado sus estudios de latinidad y comenzando los de
filosofía, el colegio se ve favorecido por los nuevos
textos y sobre todo las nuevas ideas que trae el padre Espada,
influencia esta que desarrolla al colegio seminario
poniéndolo por encima de la universidad que por entonces
dirigían los Dominicos con un método
escolástico de enseñanza.
En 1804 lleva simultáneamente las asignaturas del
colegio y matricula Texto Aristotélico en la universidad
hasta 1806 en que se gradúa de bachiller en ambas
instituciones, posteriormente se gradúa en la universidad
de licenciado en filosofía en 1807.
A raíz de los cambios ocurridos en España
por la dominación napoleónica y los cambios
populares reactivos que llevan a la constitución de 1812,
un grupo liderado por Espada decide hacer cambios en la sociedad
cubana; como consecuencia a Varela le es otorgado el presbiterado
y la Cátedra de Filosofía del colegio seminario,
hechos estos que le conceden distinción social acorde con
los planes políticos del obispo, al tiempo que con otros
nombramientos se acaba de ultimar el escolasticismo en el colegio
y se da paso a un abierto ilustracionismo en la
institución.
En 1821 Varela obtiene la Cátedra de
Constitución y utiliza esta para diseminar sus ideas
patrióticas y antimonárquicas, de su primera
lección se publica: "Observaciones sobre la
constitución política de la monarquía
española". En Marzo de este año es elegido
como diputado a cortes, de forma que entra en una
selección de la que va a ser un elemento
anacrónico, sus ideales independentistas y antiesclavistas
no tienen que ver con los intereses que supuestamente representa
y eso desde un inicio le trajo dificultades pues su
selección fue impugnada y estuvo más de un
año en Madrid sin poder desempeñar sus funciones
hasta ser ratificado.
En cortes Varela trata de llevar a la práctica
sus ideales políticos dentro del constitucionalismo
español, sigue la premisa de "hacer posible lo que sea
posible hacer";pero lamentablemente el régimen
constitucional pudo hacer muy poco en el corto tiempo que
existió y en el 23 con el retorno al absolutismo, Varela
tiene que salir para Marruecos y de aquí a New York
sancionado a muerte por los absolutistas.
En los Estados Unidos, Varela reinicia sus funciones
como eclesiástico y continua su función
política, en este sentido publica "El Habanero"y
esgrime la posición de que Cuba debe lograr la
independencia por sí sola y rechaza colaboración en
este sentido, declinando propuestas del gobierno de México
de hacer causa común. Por entonces y estando débil
España por haber perdido casi todas sus colonias de
América, tanto los países formados como los del
viejo mundo, tienen pretensiones sobre Cuba y comienzan a buscar
un acercamiento con los ciudadanos disconformes que pudieran
influir en los destinos de la colonia (nos referimos a
México, Estados Unidos e Inglaterra
fundamentalmente).
En Estados Unidos, Varela escribe muchos textos cargados
de sentido patriótico e independentista, entre ellos
"Cartas a Elpidio"dirigido fundamentalmente a la
juventud cubana (Elpidio etimológicamente significa
esperanza). También tuvo presente el trabajo a favor de su
comunidad, logró una iglesia propia y fundó
escuelas para niños y muchachas, ayudó a combatir
una epidemia de peste y se convirtió en el primer
teólogo católico de E.U. con una producción
intelectual abundante también en este sentido. Don
Félix fallece en 1853 en su Florida de la infancia, en un
ambiente humilde y sencillo y en 1911 sus restos son trasladados
al Aula Magna de la Universidad de la Habana.
Abierto el camino al ilustracionismo y creada una elite
intelectual, ajena a los intereses de los esclavistas del
colonialismo y de los terratenientes, está ya creado el
caldo de cultivo del que se alimentarán todos los que
buscan un fundamento ético para su lucha de lograr una
patria propia. Varela se autodefinió como un
ecléctico y buscó en las ideas más modernas
de entonces para acomodarlas en un contexto singular, de
aquí su éxito político y filosófico
que lo hizo trascender sobre sus seguidores, algunos de los
cuales se convirtieron en reproductores de doctrinas
foráneas ajenas a nuestra realidad, fundamentalmente
francesas y anglosajonas.
Dentro de las limitaciones que le imponían su
condición de clérigo y su respeto al
constitucionalismo, creó el paradigma más
sólido del pensamiento nacionalista cubano, que luego
fuera enarbolado también por los masones, a quienes no
aceptaba, pero que en su momento utilizaron su estructura secreta
para fraguar las más importantes conspiraciones
independentistas contra la metrópoli, esta ironía
de nuestra historia representa un giro dentro del ritmo que
veníamos empleando en el presente trabajo: Considerando el
contexto nacional cubano del siglo XIX, se puede decir que no
solo existen teorías éticas que llevan a la
intransigencia y la exclusión, existen también
buenas teorías que sirven para aglutinar contrarios en una
causa noble común.
Por supuesto que Espada y Varela no son los
únicos de pensamiento claro en nuestras guerras
independentistas; debemos pensar también en otras
personalidades como Saco, continuador de Varela en su
Cátedra de Filosofía y su lucha política, en
Varona con una formación ética y filosófica
que también creó precedentes y que significó
el punto intermedio entre la teoría y el paso a la
acción, así como en otros intelectuales que dieron
su vida o la consagraron a ejecutar estas ideas
patrióticas: Céspedes, Sanguily, Agramonte y sobre
todo José Martí, junto a otros muchos que hicieron
nuestra historia, tanto en sus orígenes como
posteriormente cuando ha habido que enfrentar la
corrupción y otros males desde una ética
autóctona y una profunda moralidad, pero pensamos que
detenernos en particularidades que realmente lo merecen
haría interminable el presente trabajo, limítese
entonces a los primeros pasos dados en la oscuridad de principios
y el relajamiento de las costumbres en el que surgió
nuestra cubanía, que solo encontró inevitablemente
la violencia heroica como recurso para poner fin a males
mayores.
Opiniones no
conclusivas
Pretender tener una solución al problema actual
de la violencia, es realmente un reto inalcanzable desde el
momento que hemos presentado su omnipresencia a lo largo de toda
la historia de la humanidad, si alguna vez se lograra que las
personas comprendan que no todo lo que puede hacerse se debe
hacer y que se impone renunciar a un resultado cuando los
métodos son moralmente inaceptables; este momento
está aun tan lejano que pertenece al terreno de la
utopía teórica.
De todas maneras, llegados al final del presente trabajo
se impone adoptar una posición ética en
consecuencia con todo lo expuesto y queremos comenzar por hacer
negación de lo que encontramos inaceptable.
Si consideramos la no violencia con una óptica
puramente axiológica y la aceptamos como un principio (lo
primero y principal, sobre lo que no se puede pasar o dejar de
tener en cuenta) tendríamos que permitir que quien adopte
una posición violenta se encuentre impune ante sus
víctimas y nada lo detenga; la violencia es ajena al
diálogo y al discurso moral, por cuanto crea una distancia
insalvable entre quien la practica y quien la sufre, generalmente
con una ruptura de comunicación y desvirtuada por el
victimario, que se auto legítima o proyecta su
culpabilidad. Tendríamos que darle la razón a
Gustavo Bueno en que tirar las armas solo lleva a que otros las
cojan y que en este sentido el fin justifica los medios
(32).
No estamos negando el papel educativo contra patrones
heredados socioculturalmente en los casos en que el victimario no
es consciente de su actuar, ni la labor con las víctimas
para mostrarle soluciones alternativas para salir de su
conflicto, pero reconocemos que estas acciones como única
opción, pueden resultar ingenuas y estériles en las
ocasiones en que la violencia solo pueda detenerse con
violencia.
Por otra parte prever la violencia desde posiciones de
fuerza conlleva una espiral de desproporcionalidad en la que cada
parte se arma ininterrumpidamente y el equilibrio pacífico
resulta inestable, dejando brecha a ataques focalizados a los
puntos débiles que puedan aparecer en el adversario.
Responder a la violencia con mayor violencia hipotética,
solo resulta una respuesta cínica y desvirtuadora de los
reales propósitos de cada parte.
Como en todo, el sentido del límite
marcaría la diferencia y siempre aparecerían
teorías éticas que justificarían una parte
en detrimento de la otra, por tanto ver la violencia en un marco
contextual resultaría en extremo peligroso. Siempre
nuestra violencia es justiciera y la ajena es déspota y
tiránica, pero siempre se llega a esto cuando encontramos
un propio y un ajeno.
De todas formas, implanteable la no violencia por una
parte y la respuesta violenta por la otra, no vemos otra salida
que una posición ecléctica entre el principalismo
deontológico y el circunstancialismo, con la
creación de una base educativa y de mediación
pacífica, que progresivamente eleve la tolerancia y la
coexistencia entre los humanos, con la aceptación de una
única moral de respeto que se imponga sobre diferencias de
género, edad, religión, política,
nacionalidad o raza.
La no violencia debe ser aceptada como principio de
cualquier sistema ético y moral, pero reconociendo que
este puede entrar en contradicción con otros principios.
Por ejemplo la violencia se opone evidentemente al principio de
la autonomía, por que está encaminada precisamente
a vencer la voluntad de la víctima, se opone al principio
de la justicia pues si se trata de dar a cada cual lo que le
corresponde no es ético plantear que a nadie le
corresponda recibir agresiones físicas, psíquicas o
morales, se opone al principio de la no maleficencia desde el
momento en que la víctima recibe un daño de
algún tipo y se opone por último al principio de la
beneficencia por que el bien que le trae al victimario es
moralmente degradante; entonces mantener una postura de no
violencia ante una actuación injusta, maleficente y que
viole la autonomía de las personas, sencillamente no puede
sustentarse como principio.
Llegados a este extremo estamos ya en posición de
afirmar que la violencia, en los tiempos que vamos viviendo, se
mantiene aun como un mal necesario; pero que solo es aceptable
cuando se han agotado todas las posibilidades de diálogo y
mediación, que solo se puede recurrir a ella evitando un
mal mayor y que debe ser reactiva y más que proporcional,
debe estar encaminada solamente a suprimir la situación
violenta que le dio origen, sin ir más
allá.
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Autor:
Jorge Ernesto Santillán
García Blasquez
Huánuco – octubre del
2010
"Año de la Consolidación
Económica y Social del Perú"
UDH
UNIVERSIDAD DE HUANUCO
ESCUELA DE POSTGRADO
MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA SALUD CON
MENCION EN SALUD PÚBLICA Y DOCENCIA
UNIVERSITARIA
MODALIDAD A DISTANCIA
PRIMER CICLO
REALIDAD NACIONAL Y POLITICAS EN
SALUD
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