Dentro de las relaciones de objeto (con las otras
personas):
1) Intensa envidia consciente e
inconscientemente2) Mecanismos contra la envidia, con tendencia
de explotación3) Incapacidad de depender de otros
4) Falta de empatía con los
demás5) Falta de compromiso interno en otras
relaciones.
Luego habla de las formas leves de
patología del Súper Yo, dentro de las estructuras
narcisísticas:
a) La incapacidad de experimentar
depresiónb) La tendencia a tener grandes cambios de
ánimoc) Una tendencia a estar regido por
vergüenza en vez de culpad) Hacer actos antisociales.
En este sentido (actos antisociales), el temor a que lo
pillen determina ser honrado y no un sentimiento de una moral
interna. El sistema adolece de valor ético adulto, o sea
que, para Kernberg, los valores son infantiles.
La persona narcisística quiere ser admirada,
porque es la más rica, la que tiene más objetos,
porque es la más bonita, la mejor vestida, un contraste
por querer ser estimada por los valores más
adultos.
Y con respecto a la patología del SuperYo
grave, que para Kermbeg constituye el síndrome
del narcisismo maligno, las características
son:
A) Conducta antisocial
B) Agresión egosintónica dirigida
contra otros en forma de sadismoC) Agresión egosintónica dirigida
contra sí mismo en forma de tendencias automutiladoras
o suicidas, sin depresiónD) Una orientación
paranoidea.
Diferencias entre Psicópata y Estructura
Antisocial
En la estructura antisocial propiamente dicha, tenemos
conducta antisocial desde la infancia caracterizada por: mentir,
robar, falsificar cheques, prostituirse, asalto, robo, asesinato,
robo armado, etc..
1) Hay una ausencia auténtica de
capacidad de sentimiento de culpa y de remordimiento. Esto es
importante, porque el psicópata puede presumir de
remordimientos y una vez que lo han agarrado (no antes),
puede aparentar culpas y pueden realmente sentirse
arrepentidos o demostrar estar arrepentidas, simplemente para
conseguir una atenuación de la pena.2) Total Incapacidad de una relación
afectuosa con otros. Hay relaciones de tipo parasitarias. El
paciente, por ejemplo, dice el Dr. Kernberg, puede tener una
excelente relación con su tía, resulta que la
tía es la que le da dinero todo el tiempo, es la
única persona con quien se cuida de mantener una buena
relación.3) Incapacidad de sufrir duelos
auténticos, con tristeza y melancolía, y en
lugar de ello surge rabia e impotencia por haber sido
derrotados o descubiertos.4) Estos pacientes son incapaces de enamorarse
o de mantener una relación de amor como parte de sus
relaciones sexuales. Las relaciones sexuales están
desprovistas de todo tipo de ternura.5) Otra característica que se nota es la
ausencia de planear "a futuro" y muchas veces el individuo
actúa, aunque sea muy inteligente, como si no tuviera
ninguna conciencia de las consecuencias para él mismo
de su comportamiento. Hay indiferencia por su futuro a largo
plazo y también suscribe (como todo el resto de los
clásicos) que hay una falta de capacidad de
aprendizaje, no aprende de sus propios errores y hay una
repetición eterna de los mismos patrones
conductuales.6) Incapacidad de identificarse con valores
morales. A veces, el antisocial es un experto en leer las
reacciones de los demás, en adivinar lo que van a
necesitar o hacer, pero no pueden captar la dimensión
ética.
Diario Clarín, 25/10/98
Otto Kemberg postula que el narcisismo patológico
es un componente de la psicopatía, ingresando elementos
psicodinámicos en el diagnóstico de la
psicopatía. El narcisismo no patológico es
consecuencia de una buena evolución del Yo, es la
aceptación de la realidad, en tanto que la realidad puede
ser emplazada para satisfacer las necesidades (libido) dirigidas
hacia el exterior y hacia el objeto.
Los sujetos que no han podido realizar bien esta
formación, el ideal del Yo, por no haber interiorizado
suficiente amor y estimación recibido de afuera, muestran
unas defensas narcisistas muy fuertes. No se atreven a dirigir su
libido hacia objetos exteriores y consiguientemente se encierran
en sí mismos absteniéndose de recibir,
precisamente, de lo que más les falta.
Otto Kernberg cuenta una anécdota que es muy
importante y ejemplificadora, que le ocurrió a él
mismo, dice :
"Yo tenía un psiquiatra en formación
que robaba y yo no lo sabía y después de terminar
su formación me pidió cartas de
recomendación. Se las di en dos oportunidades, para dos
ocasiones distintas y después me llegó una carta
donde el director de la última institución,
enfurecido, me decía que cómo una persona como yo
mandaba cartas de recomendación de alguien que robaba en
forma constante y desmesurada. Este psiquiatra vino a verme para
pedirme una tercera carta de recomendación y entonces yo
lo confronté con la información de éstos
directores", y la reacción de él fue "ah, claro, si
yo sabía que estos me iban a perseguir". "O sea que le
preocupó que lo persiguieran, no tuvo ninguna
preocupación por el cambio mío en la
relación con él. Y cuando yo le pregunté que
pensaba él de mi reacción frente a toda esta
situación, él me dijo "me imagino que usted
está enojado conmigo, porque yo lo he engañado, si
quiere no me dé la carta".
Es decir que no tuvo capacidad de darse cuenta de mi
reacción de tristeza por la pérdida de la
relación interna con un hombre que era muy inteligente y
como les dije, yo lo había supervisado durante un tiempo.
Ahora ustedes me pueden preguntar ¿cómo usted no
hizo el diagnóstico? Es sumamente difícil, como
veremos en algunos momentos más, hacer el
diagnóstico fuera de una situación clínica
claramente definida, socialmente hacemos los errores más
garrafales con este tipo de estructura de personalidad, por lo
menos en el corto plazo".
Diagnósticos Diferenciales
Otto Kernberg hace un diagnóstico diferencial
entre tres tipos de estructuras:
1) el síndrome del narcisismo
2) la estructura antisocial propiamente dicha
3) la personalidad narcisística con conducta
antisocial.
Entonces, el síndrome del narcisismo
maligno tiene conducta antisocial, tiene una estructura
narcisística y tiene un narcisismo maligno. Pero no tiene
capacidad de relaciones no explotadoras, no tiene capacidad de
identificación con valores morales, no tiene capacidad de
compromiso con los otros y no tiene capacidad de sentimientos de
culpa.
La estructura antisocial, propiamente tal, tiene
conductas antisociales, estructura narcisística, no tiene
narcisismo maligno, sí tienen incapacidad de relaciones no
explotadoras, tiene incapacidad de identificación con
valores morales, tiene incapacidad de compromiso con otros, tiene
incapacidad de sentimientos de culpa.
Y las personas narcisísticas con conducta
antisocial, además de una conducta antisocial tienen una
estructura narcisística, pero no tiene narcisismo maligno,
incapacidad de relaciones no explotadoras, incapacidad de
identificación con valores morales, tampoco tienen
capacidad de compromiso con los otros, menos, incapacidad de
sentimiento de culpa.
Con respecto a esta última personalidad
(narcisismo con conducta antisocial), como decíamos que no
tenía síndrome de narcisismo maligno y solo tiene
la personalidad narcisística con conducta antisocial, son
individuos cuya conducta antisocial es de tipo pasivo
parasitario.
Henderson había clasificado a los
psicópatas en agresivos, pasivos y creadores. Kernberg
discute esto de creadores, pero dice que en la conducta
permanentemente agresiva (ataque armado, robo con asalto,
agresión física) hay un síndrome de
narcisismo maligno. En cambio, cuando las tendencias antisociales
son pasivas, tenemos la mentira crónica, el robo pasivo,
la explotación parasitaria en lugar de la agresión
directa.
La pseudología fantástica corresponde a un
síntoma en el que el paciente inventa episodios novelescos
y los narra como si realmente le hubiera ocurrido a él.
Son concientes del valor de la realidad que puede ser atribuida a
sus fantasías, pero a veces y por períodos de
duración variable, pueden creer en ellas y vivir
así en un mundo de irrealidad según el Tratado de
Psiquiatría de E. Bleuler.
Dice Kernberg que en todo individuo narcisista deben
investigarse las tendencias antisociales. Pone por caso a un
profesor universitario de estructura narcisista al que le
preguntó en medio de la entrevista "¿Ha tenido
problemas con la ley o el impulso de estar envuelto en
situaciones que puedan crearle problemas con la ley, por ejemplo,
deseos de robar?" Y él le contestó "¿y
cómo lo sabe usted?" Y resulta que el hombre robaba en
librerías de arte, porque su especialidad era el arte y
sentía que podía apreciar mucho mejor esos libros
que todos los demás y tenía el derecho de robar los
libros que no podía pagar.
Hablando de casos en que existen estructuras
neuróticas de personalidad con tendencias antisociales, no
narcisísticas, cuenta el caso de un médico que
robaba en la cafetería del hospital y lo agarraron. Lo
iban a expulsar del hospital y lo mandaron al departamento de
psiquiatría. Dice que Kernberg lo examinó y
tenía una estructura de personalidad obsesiva y con
tendencia antisocial provocadora, justamente para ser pillado.
Había que ser bruto para robar en la cafetería,
siendo el médico del hospital. Robar en la
cafetería del mismo hospital era una provocación.
Luego de unos años de tratamiento, este médico no
volvió a tener una conducta antisocial
semejante.
La Personalidad
Antisocial
Existen ciertas características y actitudes
mentales que ocasionan que aproximadamente el 20% de una raza se
oponga violentamente a cualquier actividad o grupo de
mejoramiento dentro de esta misma. Se sabe que esas personas
tienen tendencias antisociales.
Cuando la estructura legal o política de un
país se transforma de tal manera que prefiere a
personalidades así en puestos de confianza, entonces todas
las organizaciones civilizadoras del país sufren
supresión, y a esto le sigue una barbarie de criminalidad
y opresión económica. Las personas antisociales
cometen crímenes y actos criminales.
Por lo tanto, en los ámbitos del gobierno,
actividades policiales y salud mental, por citar unos pocos,
vemos que es importante poder detectar y aislar a este tipo de
personalidad para proteger a la sociedad y a los individuos de
las consecuencias destructivas que acompañan al hecho de
dar rienda suelta a esas personas para dañar a los
demás.
Dado que sólo comprenden el 20% de la
población, y como sólo un dos y medio por ciento
son de verdad peligrosas, vemos que con muy poco esfuerzo
podríamos mejorar considerablemente el estado de la
sociedad.
Ejemplos muy conocidos, incluso sobresalientes, de ese
tipo de personalidad son naturalmente Napoleón y Hitler.
Dillinger. Pretty Boy Floyd, dos atracadores de bancos
americanos, Christie, un asesino de mujeres inglés, y
otros criminales famosos son ejemplos muy conocidos de la
personalidad antisocial. Pero con semejante reparto de personajes
en la historia, descuidamos los ejemplos menos sobresalientes, y
no percibimos que personalidades así existen en la vida
real, son muy comunes y con frecuencia pasan
desapercibidas.
Cuando buscamos la causa de que un negocio esté
fracasando, inevitablemente descubriremos entre sus miembros a la
personalidad antisocial trabajando duro. En las familias que se
están desintegrando, comúnmente encontramos que una
u otra de las personas involucradas tiene una personalidad
así. Cuando la vida se ha vuelto difícil y se
está fracasando, un cuidadoso examen del área,
hecho por un observador entrenado, revelará a una o varias
de estas personalidades en acción.
Dado que un 80% de nosotros trata de progresar, y
sólo un 20% trata de impedirlo, nuestras vidas
serían mucho más fáciles de vivir si
estuviéramos bien informados respecto a las
manifestaciones exactas de dicha personalidad. De esa manera,
podríamos detectarla y ahorrarnos muchos fracasos y
amarguras.
Por lo tanto, es importante examinar y enumerar los
atributos de la personalidad antisocial. Influyendo como lo hace
en la vida diaria de tantos, es necesario que la gente decente
esté mejor informada sobre este tema.
Atributos
La personalidad antisocial tiene los siguientes
atributos:
1. Habla sólo en términos muy
generales.
"Dicen…", "todo el mundo piensa…", "todos saben…"
y expresiones así son de uso continuo, especialmente al
difundir un rumor. Cuando se le pregunta: "¿Quién
es todo el mundo…?", por lo general resulta que es una sola
fuente; y a partir de esa fuente, la persona antisocial ha
inventado lo que pretende que es la opinión de toda la
sociedad.
Esto le parece natural, ya que para ella toda la
sociedad es una gran generalidad hostil, especialmente contra la
personalidad antisocial.
2. Una persona así trafica principalmente con
malas noticias, observaciones críticas u hostiles,
invalidación y supresión general.
En tiempos pasados se le describió como
"chismoso", "pájaro de mal agüero" o "traficante de
rumores".
Es notable que una persona así nunca transmite
buenas noticias u observaciones elogiosas.
3. La personalidad antisocial, cuando transmite un
mensaje o una noticia, altera la comunicación para
empeorarla.
Detiene las buenas noticias y sólo transmite las
malas, que con frecuencia adorna. Una persona así,
también finge pasar "malas noticias" que en realidad son
inventadas.
4. Una característica de la personalidad
antisocial, y una de las cosas lamentables acerca de ella, es que
no responde al tratamiento o a la reforma.
5. Cerca de una personalidad así, vemos
compañeros o amigos acobardados o enfermos que, aun cuando
no se vuelven realmente locos, se conducen en la vida de manera
incapaz, fracasando, sin triunfar.
Esas personas causan problemas a los demás. Al
tratar o educar al compañero íntimo de la
personalidad antisocial, éste no tiene ganancia estable,
sino que recae con rapidez o pierde las ventajas de su
conocimiento, ya que está bajo la influencia supresiva de
la otra persona.
Al tratar físicamente a estos compañeros,
generalmente no se recuperan en el tiempo esperado, sino que
empeoran y sus convalecencias son deficientes. Es bastante
inútil tratar, ayudar o entrenar a personas así
mientras permanezcan bajo la influencia de la persona
antisocial.
La mayoría de los dementes, lo están
debido a estas personas antisociales con las que están
relacionados; y por la misma razón, no se recuperan
fácilmente.
Injustamente, muy pocas veces vemos realmente a la
personalidad antisocial en una institución mental o
social; sólo sus "amigos" y su familia están
ahí.
6. La personalidad antisocial elige habitualmente el
blanco incorrecto.
Si un neumático se pincha por conducir sobre
clavos, maldice a un compañero o a algo que no es la
fuente causante del problema. Si en la casa de al lado la radio
está demasiado fuerte, él patea al gato.
Si la causa obvia es A, la personalidad antisocial
inevitablemente culpa a B, C o D.
7. La personalidad antisocial no puede terminar un
ciclo de acción.
Toda acción sigue una secuencia en que se inicia,
se continúa mientras se requiera y se termina como se
había planeado. Esto se conoce en Cienciología como
un ciclo de acción. El antisocial acaba rodeado
de proyectos incompletos.
8. Muchas personas antisociales confiesan
abiertamente los crímenes más alarmantes cuando se
les obliga a hacerlo, pero no tienen el más mínimo
sentido de responsabilidad acerca de ellos.
Sus acciones tienen poco o nada que ver con su propia
voluntad; las cosas "simplemente sucedieron". No tienen sentido
alguno de la causa correcta; y en especial, no pueden
experimentar por lo tanto, ninguna sensación de
remordimiento o vergüenza.
9. La personalidad antisocial sólo apoya a
grupos destructivos, y muestra enojo violento y ataca a cualquier
grupo constructivo o de mejoramiento.
10. Este tipo de personalidad sólo aprueba
acciones destructivas y lucha contra acciones o actividades
constructivas o de ayuda.
A menudo se encuentra que el artista, en especial, atrae
a individuos con personalidad antisocial, que ven en su arte algo
que debe destruirse, y encubiertamente, "como un amigo", proceden
a intentarlo.
11. Ayudar a otros es una actividad que casi vuelve
frenética a la personalidad antisocial. Sin embargo,
colabora estrechamente en actividades que destruyen en nombre de
la ayuda.
12. La personalidad antisocial tiene un sentido
incorrecto de la propiedad y piensa que la idea de que alguien
posea algo es un pretexto inventado para engañar a la
gente. En realidad, nada se posee nunca.
¿Por que Existe el Antisocial?
La razón básica de que la personalidad
antisocial se comporte como lo hace, radica en un terror oculto a
los demás.
Para una persona así, cualquier otro ser es un
enemigo; un enemigo al que se debe destruir en forma encubierta o
manifiesta. La obsesión es que la supervivencia misma
depende de "oprimir a los demás" o "mantener a la gente en
la ignorancia".
Si alguien prometiera hacer a otros más fuertes o
más inteligentes, la personalidad antisocial
sufriría la angustia extrema del peligro personal. Su
razonamiento es que si tienen tantos problemas con la gente que
les rodea, siendo esta débil o estúpida,
perecerían si alguien se hiciera más fuerte o
inteligente.
Una persona así carece de confianza hasta el
punto del terror. Generalmente esto está enmascarado y no
se manifiesta. Cuando una personalidad así se vuelve
paranoica, el mundo está lleno de marcianos o agentes del
FBI; y cada persona con la que se encuentra, es en realidad un
marciano o un agente del FBI. Pero la mayoría de estas
personas no muestra señales externas de paranoia. Parecen
bastante racionales. Pueden ser muy
convincentes.
Sin embargo, la características antes mencionada
consta de características que una persona así no
puede detectar en sí misma. Esto es tan cierto que si
usted pensó que se encontraba en alguno de los puntos
anteriores, con toda seguridad usted no es antisocial.
La autocrítica es un lujo que la persona
antisocial no puede permitirse. Deben tener razón
porque, según ellas, están en continuo peligro. Si
probara que una de ellas está equivocada,
podría incluso hacer que enfermara de gravedad.
Sólo la persona cuerda, bien equilibrada, trata de
corregir su conducta.
Sigmund Freud en el año 1.915 publico el
artículo "Los delincuentes por sentimientos de culpa",
explicando que la labor analítica le conduzco al
sorprendente resultado de que las conductas delictivas eran
cometidas ante todo por que se hallaban prohibidas y por
que a su ejecución, se enlazaba para el autor un alivio
psíquico. El sujeto sufría un penoso sentimiento de
culpabilidad de origen desconocido, donde una vez cometida la
falta, sentía mitigada la presión del mismo. Por
paradójico que parezca, el sentimiento de culpa
existía antes del delito y no procedía de
él, al contrario el delito es el que procedía del
sentimiento de culpabilidad. Profundizando su análisis
llega a la conclusión de que este sentimiento de
culpabilidad proviene del complejo de Edipo.
Según Freud, los niños cometen travesuras
para llamar la atención y atraerse un castigo, luego de
este, quedan tranquilos, donde el castigo sirvió para
satisfacer sus necesidades de autocastigo, emanados de la
sensación de culpabilidad que provocan otras faltas
más graves.
El delincuente por un lado comete un delito por
sentimientos de culpa, y por el otro, el castigo que el delito
ocasiona, satisface la necesidad de autocastigo que el sujeto
experimenta inconscientemente.
Freud también habla de los delincuentes adultos
que cometen delitos sin sentimientos de culpa. Señala que
estos sujetos no han desarrollado inhibiciones morales o
creen justificada su conducta por su lucha contra la sociedad,
refiriéndose así hacia los actualmente denominados
personalidades Psicopáticas.
Posteriormente, en el año 1.923 edita su
artículo "El yo y el ello", en donde fundamenta su
teoría de conformación del aparato psíquico
del yo, súper – yo y el ello, bastantemente conocido
por todo aquel que ha desarrollado estudios básicos de la
criminología.
Características
diagnósticas
Los rasgos de personalidad son patrones
persistentes de formas de percibir, relacionarse y pensar sobre
el entorno y sobre uno mismo que se ponen de manifiesto en una
amplia gama de contextos sociales y personales.
Los rasgos de personalidad sólo constituyen
trastornos de la personalidad cuando son inflexibles y
desadaptativos, y cuando causan un deterioro funcional
significativo o un malestar subjetivo.
La característica principal de un trastorno de la
personalidad es un patrón permanente de experiencia
interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las
expectativas de la cultura del sujeto y que según los
siguientes criterios:
También se proporcionan criterios
diagnósticos específicos para cada uno de los
trastornos de la personalidad incluidas en el primer capitulo de
este trabajo. Los ítems en cada grupo de criterios para
cada uno de los trastornos de la personalidad específicos
son enumerados en orden de importancia diagnóstica
decreciente según los datos relevantes sobre eficiencia
diagnóstica (cuando existen).
ROBERT HARE
El diagnóstico de los trastornos de la
personalidad requiere una evaluación de los patrones de
actividad del sujeto a largo plazo, y las características
particulares de la personalidad han de estar presentes desde el
principio de la edad adulta. Los rasgos de personalidad que
definen estos trastornos también tienen que diferenciarse
de las características que surgen como respuesta a
estresantes situacionales específicos o a estados mentales
más transitorios (por ejemplo: trastornos del estado de
ánimo o de ansiedad, intoxicación por
sustancias).
El clínico tiene que valorar la estabilidad de
los rasgos de personalidad a lo largo del tiempo y en situaciones
diferentes. La evaluación también puede verse
complicada por el hecho de que las características que
definen un trastorno de la personalidad en ocasiones no son
consideradas problemáticas por el sujeto (por ejemplo, los
rasgos son a menudo considerados egosintónicos). Para
ayudar a salvar esta dificultad, es útil la
información aportada por otros observadores.
Hare
Basados en los trabajos de Cleckley, en 1976, Hare, Hart
y Harpur, han propuesto diez criterios para el trastorno de la
personalidad psicopática (1991) que son los
siguientes:
1. Locuacidad y encanto superficial
2. Autovaloración exageradamente
alta/arrogancia
3. Ausencia total de remordimiento
4. Ausencia de empatía en las relaciones
personales;
5. Manipulación ajena con recurso frecuente de
engaño
6. Problemas de conducta en la infancia
7. Conducta antisocial en la vida adulta
8. Impulsividad
9. Ausencia de autocontrol
10. Irresponsabilidad.
Para hacer el diagnóstico de trastorno
antisocial de la personalidad, se requiere contar con 18
años como mínimo y presentar alteraciones de
conducta antes de los 15 años.
Entre los factores más comunes de los trastornos
de conducta antes de los 15 años, se presenta:
El denominador común de todos estos factores
es la trasgresión de las normas de conducta en el hogar y
frente a la sociedad.
Escala de Psicopatía de Hare
(PCL)
F |
| 2 | 1 | 0 | ||||||||||||||
1 | Locuacidad |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Encanto superficial |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Sensación grandiosa de |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Mentiras |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Dirección, Mandón y/o |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Manipulación |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Falta de remordimiento y |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Escasa profundidad en los |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Inestabilidad, |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Falta de empatía |
|
|
| ||||||||||||||
1 | Fracaso de aceptar responsabilidad de |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Necesidad de | |||||||||||||||||
2 | Tendencia al aburrimiento |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Estilo de vida |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Escaso control conductual |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Problemas de conducta |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Falta de metas realistas a largo |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Impulsividad |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Irresponsabilidad |
|
|
| ||||||||||||||
2 | Delincuencia juvenil y |
|
|
| ||||||||||||||
| Totales |
|
|
|
Puntuación:
F1= Rasgos centrales de la
psicopatía.
F2= Rasgos de inestabilidad
Los 8 primeros ítems se resumen en un factor, los
9 siguientes en otro factor, y los 3 últimos en un tercer
factor. Los ítems del factor 1 se relacionan de
modo estrecho con los criterios de Cleckley, y se puede obtener
una alta puntuación en ellos sin ser un delincuente. Este
factor 1 correlaciona en mayor medida con los
síntomas del trastorno narcisista de la personalidad que
con los del trastorno antisocial de la personalidad. Los
ítems del segundo factor se parecen más a los
criterios del DSM IV sobre el Trastorno Antisocial de la
Personalidad.
Según Lykken, los ítems del factor 1 son
indicadores de rasgos de personalidad, mientras que los
ítems de los factores 2 y 3 se refieren a conductas. La
correlación entre los dos primeros factores es de 0,5, de
modo que una persona puede tener puntuaciones dispares en
ambos.
Por otro lado, el factor 2 varia inversamente con
la inteligencia (a mayor inteligencia, menor puntuación
factorial en el factor 2), mientras que el factor 1 no se
relaciona con las medidas de inteligencia.
En el estudio de Patrick y col. (1993) el factor 1 del
PCL (rasgos de personalidad) correlacionaba con la respuesta
inusual (ausencia de respuesta) de los psicópatas a
diapositivas aversivas, pero eso no pasaba con el factor 2
(conductas). Esto tiene sentido, dada la mayor capacidad
predictiva demostrada de los rasgos de personalidad. Los
psicópatas primarios tendrán puntuaciones altas en
ambos factores, pero serán el único subgrupo con
puntuaciones especialmente altas en el factor 1.
Según Lykken , el PCL no es demasiado sensible.
No puede ser usado como único medio para distinguir el
psicópata primario de otros delincuentes no socializados.
El PCL no permite identificar al psicópata
socializado, aunque para este propósito si puede ser
útil el factor 1 del PCL
Otras Escalas
Uno de los problemas básicos en el estudio de la
psicopatía está en identificar grupos relativamente
homogéneos de personas.
Otra manera de abordar el problema ha sido usar un
criterio empírico, es decir, estudiar personas
clasificadas clínicamente y diseñar medidas de
auto-informe con ítems en los que se distinguen estos
grupos de las personas normales.
La escala Pd del MMPI y la escala So
(sociopatía) del CPI son ejemplos de este tipo de
medidas de auto-informe. Sin embargo la gran desventaja es que
las puntuaciones son altas en ambas escalas en la mayor parte de
la población de reclusos, de modo que no distinguen
psicópatas y sociópatas. Algunos usuarios del MMPI
sugieren que el psicópata tiene altas puntuaciones en Pd
(desviación psicopática) y en la escala Ma (escala
de masculinidad).
Ejemplos de la subescala Pd del | Ejemplos de la subescala So del |
16. Estoy seguro de que la 21. A veces he deseado 32. Me cuesta bastante 33. He tenido muy peculiares y 35. Si los demás no la 94. Hago muchas cosas de las 110. Alguien me la tiene 244. Mi modo de hacer las 245. Mis padres y familiares | 36. Cuando era un 93. Yo haría cualquier 164. A menudo mis padres no 170. A menudo actúo 182. Prefiero pasarme sin algo 214. En el colegio, algunas 257. A menudo me siento como 327. Me resulta fácil 338. Nunca me ha preocupado mi 386. Sé quién es |
Ejemplos de ítems de la |
11. La gente debiera intentar 22. A veces tengo accesos de 59. A menudo he recibido 64. Algunas veces persisto en 73. Soy una persona 134. A veces mi pensamiento ha 156. He tenido épocas 157. Creo que frecuentemente 181. Cuando estoy aburrido me 222. No me cuesta pedir ayuda 263. Sudo muy 271. No culpo a aquel que se |
Los ítems de la escala So del CPI se refieren a
problemas interpersonales, resentimiento hacia la familia y la
autoridad, sensaciones de victimización y
alienación, mal ajuste escolar y
rebeldía.
La escala So es bastante útil para identificar al
joven delincuente y para predecir la futura conducta antisocial,
así como el futuro adulto pro-social. Usando 25 muestras
distintas con un total de 10.000 sujetos, la correlación
de las puntuaciones de la escala So con el criterio socializado y
no socializado fue de 0,73 (Schalling, 1983). Sin embargo, la
escala So tampoco parece sensible a la diferencia entre
psicópata y sociópata.
A pesar de sus ventajas y desventajas la escala de
psicopatía de Hare PCL basadas en los criterios de
Cleckley es la que mejor se ajusta para el
diagnostico.
Taxonomías de delincuentes o
criminales.
Quay (1977) ha usado métodos factoriales para
identificar cuatro tipos de delincuentes:
Megargee y Bohn (1979) encontraron 10 tipos de
personalidad según el MMPI en los que se podía
encajar el 96% de los delincuentes – aquí
sólo se describen 8 de ellos:
Grupo Able (17%): psicópata
clásico, brillante, emprendedor, activo, seguro de si
mismo, no demasiado agresivo, pero no se preocupa de evitar
las interacciones hostiles, de buena familia, y con una gran
probabilidad de volver a ser arrestados.
Grupo Delta (10%): muy similares al grupo
Able, pero procedentes de familias socialmente desviadas,
agresivos y beligerantes, y con altas probabilidades de ser
arrestados tras ser puestos en libertad.Grupos Charlie, How, y Júpiter: estos
reclusos se incluyen en la categoría
sociopática. Son inquietos, y no se debería
apostar por su puesta en libertad condicional, sus familias
suelen ser disfuncionales, y son más reactivos al
estrés que los psicópatas en si
mismos.Grupo Baker : son delincuentes
neuróticos.Grupos Item y Easy: son
psicológicamente normales, corresponden a los que
llamamos delincuentes profesionales.
Sería muy interesante averiguar las
relaciones entre esta clasificación realizada por Megargee
y los factores del PCL. Sería bastante probable que una
combinación del PCL y el Grupo Able constituyese un muy
grupo experimental compuesto por psicópatas
primarios.
Ronald Blackburn (1975) ha usado también el MMPI
para organizar los perfiles de personalidad de los
delincuentes:
Psicópatas primarios: poco
socializados, impulsivos, agresivos, y con poca ansiedad y
culpabilidad. Equivalen al Grupo Able.Psicópatas secundarios: ansiosos,
deprimidos, y emocionales, así como hostiles,
agresivos, impulsivos, y poco socializados. Equivalen al
grupo How.Sujetos normales, controlados y no
neuróticos. Equivalen al Grupo Item.Sujetos introvertidos, tímidos, y
deprimidos; moderadamente hostiles, no son notablemente
agresivos o impulsivos. Equivalen al Grupo George.
Los psicópatas primarios de Blackburn
corresponden a los criterios de Cleckley, junto con la
agresividad. Sus psicópatas secundarios podrían ser
equivalentes a los sociópatas convencionales, personas con
temperamento medio que carecen de conciencia y sensaciones de
empatía debido a fallos educativos, pero cuya conducta les
lleva a tener estrés. Aunque también podrían
equivaler a los psicópatas secundarios estudiados por Gray
y Fowles.
Las diferencias que se pueden encontrar entre el
análisis de Megargee y Blackburn, se pueden atribuir a que
han usado muestras más representativas o más
homogéneas respectivamente.
En cualquier caso, en la clasificación de
los delincuentes puede estar pasando algo parecido a lo que ha
pasado con el diagnóstico del cáncer de
pulmón: únicamente cuando se han mejorado las
técnicas de diagnóstico se ha llegado a diferenciar
los distintos tipos histológicos del cáncer de
pulmón. Las nuevas técnicas de análisis se
están comenzando a probar con sujetos delincuentes: un
ejemplo es el estudio de Harris y col. (1994).
En suma:
Las personas con altas puntuaciones en el PCL-1 y
con bajas puntuaciones en la escala So del CPI o en la escala
de evitación de daños del MPQ, pueden ser las
mejores representantes de la psicopatía
primaria.Las personas con altas puntuaciones en el PCL-2, con
puntuaciones moderadas en el PCL-1, bajas puntuaciones en la
escala So del CPI y puntuaciones de medias a bajas en la
escala de evitación de daños del MPQ, pueden
ser las mejores representantes de la psicopatía
secundaria.Por otro lado, sería buena idea pensar en
desarrollar medidas psicofisiológicas estandarizadas
para el diagnóstico de la psicopatía
primaria.
Tipos de Asesinos
ASESINO EN MASA
Esta tipología se adopta en cuanto al
número de víctimas, cuatro o más, y su
ubicación en un mismo lugar o escena del crimen.
Generalmente sus víctimas son de un entorno conocido y
puede que tengan o no relación directa con él,
también es reseñable que achaque a sus
víctimas sus problemas y actúe a modo de venganza o
como medio de resolución de éstos.
El asesino en masa piensa que está en
posesión de la verdad, sufre lo que se denomina un delirio
y podrá tener su comienzo en una psicosis, lo que es lo
mismo, la pérdida total del contacto con la realidad ya
sea a través de una causa endógena (esquizofrenia),
o a una causa exógena (drogas u otro tipo de
sustancias).
Ejemplos de ésta tipología los vemos cada
cierto tiempo en la sociedad americana por los medios de
comunicación, en los cuales observamos casos como el de
jóvenes que irrumpen en su instituto causando varias
víctimas para luego suicidarse, o en los casos en que las
víctimas se producen en el entorno de una secta
destructiva, causando el líder a través de su
influencia la muerte de sus adeptos.
Podemos recordar el caso del crimen de Puerto Urraco en
el que dos hermanos causan la muerte de numerosos vecinos de su
pueblo. En resumen, se trata de una acción límite
trazada por el individuo como única salida.
ASESINO MULTIPLE
Si antes hemos hablado del asesino en masa como autor de
cuatro o más víctimas en un mismo lugar, al hablar
de asesinato múltiple nos referimos a la comisión
de dos o más víctimas en distintos lugares, y es en
éste apartado donde podemos ubicar al denominado asesino
en serie y al asesino excursionista.
ASESINO EXCURSIONISTA
Esta tipología es la que menos nos encontraremos
con toda seguridad. Hablamos en éste apartado de
crímenes cometidos en lugares diferentes y en un periodo
de tiempo muy breve.
El asesino no tiene tiempo para serenarse entre la
comisión de un hecho y el siguiente. Se puede decir que
todos los crímenes son resultado de un único suceso
de inicio, y que puede durar el tiempo en función de los
fines del criminal.
En cuanto a la personalidad del autor, podemos afirmar
con seguridad, que estaríamos ante una forma de
esquizofrenia, más cerca de la tipología del
asesino en masa que del serial, el cual veremos a
continuación.
EL ASESINO EN SERIE (serial)
En principio, para determinar ésta
tipología, definiríamos al asesino en serie como
aquél que comete tres o más acciones homicidas en
periodos de tiempo que van de unos días a semanas, meses e
incluso años. La cadena de asesinatos es producto de una
urgencia ineludible.
Generalmente tienen un patrón o pauta
determinada, la cual irán perfeccionado, ya sea en
función del lugar, del tipo de víctima o acciones
que realiza con ella.
Una distinción importante entre los asesinos
seriales es la provocada por su personalidad, estamos hablando
del psicótico y del psicópata, lo cual tiene
una gran importancia a la hora de la investigación ya que
su forma de actuar es diferente.
Descriptor de psicopatía
A los rasgos psicopáticos los reunimos en tres
grupos, A) Los derivados de satisfacer necesidades
distintas al común, B) Los derivados de la
cosificación de las personas y C) los actos
psicopáticos graves. Los rasgos del grupo A y B deben ser
investigados a través de la biografía de la persona
y evaluados minuciosamente.
Hay presunción de psicopatía si presentan
rasgos correspondientes a los subgrupo A1, A2, A3, A4 y al grupo
B. Lógicamente, la presencia de un hecho del punto C
señala al psicópata por sí solo.
Concepto: La personalidad psicopática se da en
individuos que deben satisfacer necesidades especiales y para
ello hacen un uso particular de su libertad, valiéndose de
códigos propios y utilizando a las otras personas como
cosas.
El fracaso lo derrumba. Los momentos de crisis de los
psicópatas son producidos por frustraciones y fracasos.
Siempre coloca la responsabilidad de su fracaso o su
frustración, en lo otro, en lo externo (defensa
"aloplástica"). El éxito del psicópata en el
medio social, no asegura que se estabilice. En ocasiones
después de mucho esfuerzo, destruyen todo lo que han
hecho, por un acto banal, por un impulso. Esto es desconcertante
para el "normal" que observa esto, que ha seguido toda la
trayectoria y el accionar de la inteligencia de éste
hombre exitoso y sin embargo, por una tontería, destruye
todo andamiaje.
Dentro de los tipos de psicópatas, en su
relación con el sistema, están:
1) Los que aprovechan el sistema, para
sacar beneficio (estafadores menores, algunos
políticos, especuladores)2) Los que confrontan con el sistema
dentro del sistema (delincuentes, estafadores graves,
criminales, políticos extremistas, tanto de derecha
como de izquierda)3) Aquellos que quieren cambiar el
sistema (los que se marginan, y desde la marginación
tratan de romper el sistema).
Cualesquiera sea la pertenencia del psicópata en
estos tres grupos, siempre están contra el orden
establecido. Hay algo en el psicópata que le impide
aceptar el orden establecido. Así lo vemos al querellante
fatigar tribunales apelando una justicia que nunca termina de
convencerlo. Y si la "justicia" se demora o no es suficiente
¿por qué no ser él mismo el que la
ejecute?
El psicópata pude tener tres tipos de
conductas:
a) Accionar normal: es su parte adaptada al
patrón conductual normal. No se le "nota" la
psicopatía.
b) Accionar psicopático: es la
manifestación de sus conductas psicopáticas. La
ejerce sobre determinadas personas, complementarios o
víctimas.
c) Tormenta psicopática: es la conducta
psicopática desestabilizada. De gran inestabilidad
emocional y tensión interna, que el psicópata trata
de equilibrarla a través del rito psicopático,
grupo de conductas repetitivas (el patrón
conductual psicopático). Hay impulsos y automatismos.
Intensa descarga de la tensión interna sobre lo externo.
No puede parar sus acciones hasta lograr reestabilizarse. La
forma que toma esta desestabilización dependerá del
tipo y grado de psicopatía. Aquí es donde se
producen los homicidios seriales o extremadamente crueles, las
violaciones, destrucciones y también los suicidios. Es
donde el psicópata de tipo asocial deja su sello, su marca
personal.
El psicópata en general, se justifica a sí
mismo en todas sus acciones. Suele ser acusador y crítico.
A la pregunta ¿por qué el psicópata no sigue
las normas? La respuesta es simple, porque las normas no se
ajustan a sus deseos.
Este tipo de personalidades tienen un particular sentido
de la libertad. Ser libre es poder hacer sin impedimentos. Poder
optar. Las trabas a la expansión de la acción,
pueden ser internas o externas. Si estos seres minimizan sus
trabas internas (llámese represión,
inhibición o remordimiento) sólo les quedan las
trabas externas. Si los impedimentos externos no están
corroborados por la propia lógica ni tienen el peso de los
sentimientos, a qué seguirlos. Se convierten en algo
artificioso, armado por otros. Un como sí
lúdico. Un juego donde se conocen las reglas, los
obstáculos, pero en el fondo es todo fantochada. Es
así un jugador sin impedimentos que conoce los
impedimentos.
¿No será este uso particular de la
libertad lo que lo hace seductor al apelar a las libertades
reprimidas del otro? Tal vez el psicópata busque
detrás de las máscaras, de la imagen, de la
"persona", al "animalito" deseoso y encerrado que todos llevamos
dentro y lo anime a participar en un juego ambivalente de
satisfacciones y angustias.
EN LA MENTE DEL
PSICÓPATA
El "talento natural" para la psicopatía no es una
condición necesaria y suficiente para la comisión
de actos violentos y/o delictivos. Tanto el héroe como el
criminal sanguinario parecen responder al mismo "talento natural"
para la psicopatía. Esta fascinación ha dado lugar
a distintas explicaciones para aquellas mentes violentas o
también brillantes si se quiere.
Seguidamente se exponen las principales explicaciones de
la psicopatía y cuáles son las evidencias que se
han usado para su contrastación empírica. Estas
explicaciones son esencialmente de dos tipos.
Por un lado, las que tienen un carácter
fundamentalmente conductual – caso de la teoría de
la ausencia de temor de Lykken o la teoría de Gray /
Fowles -. Por otro lado, las que suponen que la psicopatía
incluye algún tipo de trastorno físico en el
cerebro – caso de la explicación de Hare o la de
Newman -.
Mientras que una de las claves principales de la
psicopatía es una dificultad genotípica de
temperamento, en el caso de la sociopatía la clave parece
estar en las pautas de crianza. Algunos datos
sociodemográficos tomados de las bases de datos de los
Estados Unidos – puesto que en nuestro país carecemos de
ese tipo de datos – llevan a reflexionar sobre cuáles
pueden ser los motivos del aumento de los delitos a partir del
que se infiere un aumento de la sociopatía en la sociedad
moderna.
Introducción a
las explicaciones de la psicopatía primaria
1) Cleckley.
El psicópata carece del barniz
afectivo que acompaña usualmente a la experiencia, sus
sensaciones emocionales están atenuadas de un modo
equivalente a la ceguera de colores que padecen los
daltónicos. Cleckley estima que los sentimientos morales
deben ser aprendidos y que este proceso de aprendizaje
está reforzado por las emociones. Cuando estas emociones
están atenuadas, el desarrollo de la moralidad se complica
mucho. Así, según Cleckley, para el
psicópata primario no son eficaces las experiencias
normales de socialización a causa de un defecto innato que
él compara con la afasia semántica (trastorno
cerebral que supone elaborar frases semánticamente
correctas, pero sin reconocer con precisión qué se
está diciendo).
Sin embargo, no está claro que el
psicópata sea incapaz de mostrar emociones. Claramente
siente ira, satisfacción, placer, y autoestima. De otro
modo no se entendería por qué hace lo que
hace.
2) Lykken.
El psicópata primario se caracteriza
por tener una experiencia atenuada, no de todos los estados
emocionales, sino de la ansiedad o el miedo. Los seres humanos
tenemos una tendencia innata a tener miedo de ciertos
estímulos – falta de apoyo, serpientes o arañas,
extraños, fuego- y a asociar miedo a estímulos y
situaciones experimentadas con anterioridad junto a
estímulos temidos de un modo innato, incluyendo el dolor y
el castigo.
En igual medida que todas las variables
biológicas, el temor o lo que Lykken denomina el
Cociente de Miedo (FQ) innato, varia de persona
a persona. Algunos individuos tienen un FQ muy alto, y
sólo en casos muy extremos se convertirán en
delincuentes o sociópatas adultos. Lykken sugiere que las
personas en el otro extremo de este continuo (FQ muy bajo) tienen
un gran riesgo de convertirse en psicópatas primarios:
puesto que la mayor parte del proceso de socialización
depende del castigo de la conducta antisocial, y dado que el
castigo funciona (cuando funciona) a través de la
inhibición de los impulsos, cuando la tentación
vuelva a aparecer, gracias al temor a las consecuencias, entonces
una persona con poco temor será difícilmente
socializado por este camino.
Difícilmente socializado no es equivalente a
imposible de socializar : ser menos temeroso que la persona
media no es necesariamente nocivo. Un pibe con un FQ muy
bajo, pero cuyos padres han tenido éxito en el proceso
educativo, sería el compañero ideal en una
situación de tensión y peligro. En suma, para
Lykken el psicópata y el héroe son las dos caras de
la misma moneda genética (la cara visible y la cara
oculta).
3) Gray y Fowles.
El BIS – Sistema de Inhibición Conductual – se
activa por señales asociadas con el temor o la ausencia
frustrante de recompensa, y produce la experiencia de ansiedad y
la inhibición de la conducta en curso. El BIS organiza la
evitación pasiva, es decir, la inhibición
de respuestas previamente castigadas. En contraste, el BAS se
activa por estímulos asociados a recompensa o con el
escape de situaciones de miedo o dolor.
El BAS – Sistema de Activación Conductual –
organiza la conducta de aproximación y la evitación
activa, es decir, la conducta de escape frente a una amenaza.
Según Gray y Fowles existen notables diferencias
individuales en la fuerza o reactividad del BIS ; las personas
con un BIS débil tendrán una horrenda
evitación pasiva, poca ansiedad, y otras
características de la psicopatía primaria
(esto es muy similar al FQ de Lykken).
Por otro lado, las personas con un BAS muy fuerte
también tendrán una horrenda evitación
pasiva. Vease estas relaciones se presentan en la figura A y
B.
Figura A
Efecto de un BIS débil
responsable de un fallo de la evitación
pasiva
Así por ejemplo, Adán puede comer de la
manzana que le ofrece Eva por dos motivos : (a) si su BIS falla
al intentar inhibir el movimiento del brazo hacia el fruto
prohibido o (b) si su BAS está tan activo que cuando se
para la acción ya es demasiado tarde. El primer caso
representa la psicopatía primaria, mientras que el segundo
caso representa la psicopatía secundaria.
FIGURA B
Efecto de un BAS sobre-reactivo
también responsable de un fallo en la
evitación pasiva
4) Hare.
El cerebro del psicópata está menos
lateralizado, sus funciones lingüísticas están
menos concentradas en el hemisferio izquierdo y las funciones
emocionales están menos localizadas en el hemisferio
derecho. Según parece, existe evidencia de distintos
laboratorios de que esta tesis puede ser cierta. Existen
diferencias de lateralidad entre niños fáciles y
difíciles de socializar. Sin embargo, el impacto no parece
especialmente significativo, es decir, hay muchos
psicópatas que están incluso mejor lateralizados
que los no psicópatas.
5) Gorenstein y Newman.
Algunos individuos sociopáticos parecen actuar
impulsivamente, sin pensar, sin darse tiempo para evaluar la
situación, para apreciar los riesgos, para prever las
consecuencias, o incluso para anticipar como se sentirán
tras la acción cuando hay tiempo para evaluar el estado.
Estos casos parecen suponer una inadecuación
biológica de ciertos mecanismos de control inhibitorio Las
lesiones en ciertas áreas cerebrales pueden dar lugar a
una reducción del control inhibitorio tanto en animales
como en humanos. Estos autores propusieron en 1980 una
teoría de la psicopatía basada en los procesos de
desinhibición. Su lógica depende de las semejanzas
entre las conductas de aproximación y evitación de
animales a los que se ha manipulado quirúrgicamente
(septum, hipocampo, y córtex frontal) y la conducta de
psicópatas y personas extremadamente
extrovertidas.
Este modelo es la base del programa de
investigación de Newman y sus colegas en la Univ. de
Wisconsin. En la misma medida que Hare, Newman propone que la
explicación de la psicopatía puede estar en un
fallo de la arquitectura cerebral, en contraste con las
teorías de Lykken, Fowles o Gray para las que la
diferencia entre el psicópata y la persona normal
estribaría en una diferencia de grado en algún
rasgo o proceso cerebral común.
La ausencia de
temor: Teoria de D. T. Lykken
La razón más usual para hacer elecciones
antisociales es la presencia de una inhibición
débil debido a una socialización inadecuada
resultado de una crianza incompetente. Mientras que la mayor
parte de nosotros hacemos elecciones pro-sociales, las personas
con esta baja inhibición y escaso temor a las
consecuencias, realizan elecciones antisociales.
El psicópata primario elige realizar
conductas antisociales a las primeras de cambio, dada la
débil presencia de miedo al castigo o de voz de la
conciencia. Sin embargo, lo que hace fascinante el estudio de la
psicopatía primaria es que esta debilidad no se puede
predecir únicamente a partir de la incompetencia de los
padres. Algunos niños son más difíciles de
socializar que otros y los psicópatas primarios se
sitúan en uno de estos extremos. Recordemos que la mayor
parte de los psicópatas descritos por Cleckley
procedían de familias acomodadas con unos hábitos
de vida que potenciaban una crianza pro-social.
En igual medida que los demás mamíferos,
los humanos estamos equipados con la capacidad de experimentar
miedo, un estado aversivo que produce arousal y conductas de
escape. Tenemos un repertorio de miedos innatos (la
pérdida repentina de apoyo, la oscuridad, los acantilados,
ruidos inesperados, arañas, serpientes, etc.) y
también podemos aprender a temer estímulos y
situaciones asociados en el pasado a fuertes sensaciones de miedo
y malestar. Adquirimos nuevos temores mediante un proceso simple
de condicionamiento pavloviano (clásico), pero aprendemos
a escapar del temor y a evitar estímulos que producen
temor a través del condicionamiento operante mediante el
que la respuesta de escape o evitación se ve recompensada
o reforzada por la reducción del temor.
Como cualquier tipo de equipamiento biológico,
estas tendencias relacionadas con el temor varían de
persona a persona. Algunos niños son tan temerosos
que apenas pueden adaptarse a su entorno. La tesis de Lykken es
que los niños que se sitúan en el otro lado del
continuo tienden a convertirse en psicópatas
primarios.
Dos de los tres componentes de la socialización
se pueden adquirir por completo a través del refuerzo
positivo. Tener afecto a los mentores y a los modelos
pro-sociales puede instigar las actitudes pro-sociales y los
hábitos altruistas sin necesidad de ser castigado o de
tener miedo.
Cualquier niño con talento y un buen profesor
descubrirá la satisfacción de desarrollar una
destreza y de hacer un buen trabajo. Pero en líneas
generales aprendemos el tercer componente de la
socialización, es decir, a evitar las conductas
antisociales y a inhibir los impulsos prohibidos, mediante el
castigo y el miedo condicionado que está detrás de
ese castigo. Según Lykken, todos los componentes del
síndrome dibujado por las categorías de Cleckley se
pueden encontrar en un niño normal, pero poco temeroso,
que ha sido sometido a métodos de crianza basados en el
castigo como medio para desarrollar una consciencia y la
inhibición de la conducta antisocial.
La teoría de Lykken aplicada en los
criterios de Cleckley.
La pregunta es : ¿puede un niño poco
temeroso crecer adquiriendo las características propuestas
por Cleckley ? Las teorías deben demostrar que son mejores
que otras teorías alternativas, de modo que hay que
contrastar la teoría de Lykken con las siguientes otras
teorías :
(a) Bajo arousal y búsqueda de
estímulos
(b) Bajo control del impulso
(c) Retraso en el desarrollo del ego
(d) Deficiente actividad de la serotonina
(e) Escasa lateralización cerebral.
Criterio 1. Encanto superficial y buena
inteligencia.
Las personas que habitualmente consideramos encantadoras
no suelen ser tímidas, sino seguras de sí mismas,
espontáneas y vividoras. Una persona encantadora nos
resulta muy atractiva. Pensemos en las razones que podemos darnos
para no haber sido más encantadores durante la fiesta de
la semana pasada : estuvimos tímidos, demasiado
racionales, temerosos de decir una tontería,
temerosos de que nos dejasen de lado, trabados de lengua,
bastante inhibidos. Es decir, presentamos síntomas de
miedo social.
¿Por qué solemos ser mucho más
"encantadores" en las fiestas, boliches, etc. que en otras
situaciones?. Según Lykken, la ingesta de alcohol libera
los mecanismos de control y nos hace menos temerosos
socialmente.
La buena inteligencia no se refiere al coeficiente
intelectual. Significa que la conducta extraña de los
psicópatas no obedece a su estupidez y que esta persona
mantiene intactas sus competencias intelectuales en situaciones
en las que el común de los mortales se vienen
abajo.
Criterio 2. Ausencia de delirios y otros signos de
irracionalidad. La conducta psicopática no se puede
atribuir a un fallo mental. La psicopatía no es una
consecuencia de la psicosis o la baja inteligencia, aunque
algunos psicópatas pueden estar locos o ser
estúpidos por generalizar a los trastornos
mentales.
Criterio 3. Ausencia de nerviosismo y otras
manifestaciones neuróticas (reacción a
estresores). Este criterio se relaciona de modo directo con
la tesis de Lykken sobre el bajo temor.
Se refiere al estado de vulnerabilidad neurótica
relacionada con la supersensibilidad y la
sobrestimulación. En ocasiones se podría
interpretar la conducta psicopática como una conducta
nerviosa. Sin embargo, su reacción a un determinado
estresor será inferior a los sujetos normales. Por esta
razón, el psicópata se inclina por los retos, por
vivir cerca del precipicio, por experimentar más
estrés. Por tanto, esta ausencia de nerviosismo debe
interpretarse en las situaciones. Aunque Gary Gilmore se
mostró muy nervioso la mañana en que iba a ser
ejecutado, no deberíamos revisar nuestro
diagnóstico por este hecho puntual.
Criterio 4. Poca fiabilidad. ¿No
seriamos menos fiables si no tuviésemos miedo,
sentimientos de vergüenza o de culpabilidad ? Algunos
psicópatas pueden comportarse de un modo muy fiable si
están implicados en un tarea que les llena de orgullo o
les interesa de verdad.
Criterio 5. Mentirosos. Solemos decir la verdad
por miedo a ser pillados, por miedo a ser avergonzados, por miedo
a sentirnos culpables. Sin embargo, solemos decir alguna mentira
piadosa cuando creemos que podemos dañar a otra persona
con la verdad. Pero diríamos muchas más mentiras si
fuésemos poco temerosos. Si tuviésemos menos miedo,
probablemente viésemos el mundo como una gran partida de
un juego de naipes.
Criterio 6. Ausencia de remordimiento. Un
niño que no tiene miedo, que es indiferente al castigo,
también será indiferente a lo que otras personas
piensan de él y no tendrá sentimientos de culpa.
Sin embargo, el psicópata no es indiferente a la
admiración de los demás ; esta es,
según Lykken, una vía para socializar a estos
individuos.
El niño pequeño es un viajero vulnerable
en un mundo de adultos que pueden privar o castigar a su antojo.
La manera de estar seguro en un mundo como este consiste en
comprender las reglas, en averiguar qué esperan y no
esperan los adultos, y especialmente qué les convierte en
algo malo para uno mismo. La intensidad con la que el niño
hace estas cosas depende en buena medida de lo temeroso que es,
así como de los dividendos que produce seguir esas
pautas.
Si el mundo del niño es impredictible, si los
adultos que le rodean son inconsistentes, entonces habrá
problemas para que interiorice las actitudes que deseamos
instaurar en ellos.
Generalmente aprendemos a vernos a nosotros mismos como
nos ven los otros, a predecir la conducta de los demás, a
sentirnos unidos a los otros, porque eso nos da seguridad. Sin
embargo, un niño que necesita en menor grado esa
seguridad, que es menos temeroso y aprehensivo, no
aprenderá estas reglas con tanta facilidad.
Estos niños menos temerosos estarán menos
inclinados a sentir vergüenza o a interiorizar sensaciones
de culpabilidad. Algunos niños poco temerosos aprenden a
predecir la conducta de los demás y a manipular la
conducta de los mayores.
Criterio 7. Conducta antisocial inadecuadamente
motivada (ausencia de temor a las consecuencias). La
conducta antisocial suele suponer sucumbir a tentaciones a las
que la mayor parte de la gente se resiste por miedo a las
consecuencias. Pero la mayor parte de nosotros podemos sucumbir a
ciertas tentaciones si estamos adecuadamente motivados.
"Inadecuadamente motivado" no es lo mismo que
"impulsivo".
Criterio 8. Fallos de juicio y problemas para
aprender de la experiencia (no existe evitación
pasiva). Literalmente esto significaría que el
psicópata no aprende nada de nada. Sin embargo, el
significado de esta categoría es que el psicópata
no deja de hacer la acción por la que ha sido castigado
previamente.
Criterio 9. Egocentrismo patológico e
incapacidad para el afecto. Una persona a la que no le
preocupa lo que otros piensen, no inclinado a empatizar con los
demás, que nunca se ha preocupado de educar a otras
personas, que vive la vida como una partida de un juego de
naipes, como un vino exquisito que hay que beber, es decir, una
persona no socializada, sería descrita fácilmente
como egocéntrica.
La incapacidad para el afecto se refiere a necesitar,
depender, o ser incapaz de vivir sin los demás. Supongamos
que somos encantadores, que todo nos trae sin cuidado,
fácilmente adaptables, y despreocupados de lo que pueda
ocurrir mañana, ¿serían iguales nuestras
relaciones con los seres queridos? Sin embargo, el
psicópata tiene menos necesidad de los otros.
Una persona poco temerosa puede establecer relaciones
estrechas incluso con más facilidad que una persona algo
inhibida. Si las relaciones de un niño poco temeroso con
sus padres funcionan bien y producen el placer que los animales
sociales sienten con la experiencia de proximidad, entonces el
niño será afectuoso y cariñoso, como un gato
psicópata y un Bull Terrier. Por desgracia, no es
infrecuente que el niño poco temeroso tenga relaciones
tormentosas con sus allegados ; las nuevas amistades pueden ser
más reforzantes que los familiares.
Aunque un psicópata puede sentirse orgulloso de
su hijo, tendrá menos paciencia que un padre normal, dado
que la crianza exige empatía y algún temor
(así como alguna capacidad de sentir culpa),
características de las que carece el psicópata. El
psicópata se volverá de espaldas en cuanto su hijo
le de algún problema (cosa que los hijos hacen con
relativa frecuencia).
Probablemente, las personas poco temerosas pueden
aprender a amar, a ser tiernos y afectuosos, pero no
estarán inclinados a sufrir la tiranía del amor. Si
un niño crece en una familia en la que se pueden tener
mayores ventajas a través de una conducta pro-social,
entonces se convertirá en un adulto bien socializado,
independientemente de cuál sea su temperamento.
Criterio 10. Pobreza de reacciones emocionales.
Divertirse exige un grado de excitación, que casi todo el
mundo siente al hacer el amor o encontrarse con un grupo de
viejos amigos, experiencias que no son tan estimulantes para el
psicópata. Ahora bien, un premio de lotería puede
ser más excitante para él que para nosotros, dado
que nosotros comenzaremos a preocuparnos en cómo invertir
las ganancias, la posibilidad de ser victimas de un secuestro por
poseer tanto dinero, etc. , mientras que el psicópata no
se preocupará en absoluto por ese tipo de
cosas.
Además, los psicópatas tienen muy pocos
celos. Parece existir una relación entre los celos y el
temor, en el sentido de que las personas más temerosas
parecen más vulnerables a los celos. Sin embargo, de
encontrar al cónyuge en flagrante delito de infidelidad,
la reacción del psicópata puede ser mucho
más virulenta que la del común de los
mortales.
Criterio 11. Pérdida específica de
insight (problemas para ponerse en el lugar del otro).
El psicópata es incapaz de verse a sí mismo como
los otros le ven, y para predecir cómo reaccionarán
emocionalmente otras personas a su conducta.
Criterio 12. Falta de respuesta a las relaciones
interpersonales (salvo excepciones). Si la persona a la que
se está hablando parece ausente, y no muestra reacciones
específicas a lo que se está diciendo, se la
considerará una especie de "vegetal". Sin embargo, muchos
psicópatas serán muy responsivos cuando tengan
intereses particulares en la relación.
Criterio 13. Conducta fantasiosa. Es
interesante que los psicópatas beban menos o tomen menos
drogas que otras personas. Suponemos que esto se debe a que no
necesitan esas sustancias ni para desinhibirse ni para
tranquilizarse. Sin embargo, la búsqueda de sensaciones
les puede llevar a consumir ciertas sustancias.
Criterio 14. Se suicidan raramente. En todo
caso, el psicópata simulará conductas de suicidio
para manipular a los demás.
Criterio 15. Vida sexual impersonal (falta de
inhibición sexual). Sin embargo, hay que considerar
que el encanto y la falta de las inhibiciones usuales de las
personas normales, suelen causar muy buena impresión en
las parejas sexuales. Este criterio se podría volver a
escribir así : "carencia de inhibición sexual".
Independientemente de que su impulso sexual sea alto o bajo, no
se inhibirá en ningún caso.
Criterio 16. Fracaso al seguir un plan de vida
(búsqueda de recompensas en el momento). Una persona
que no se preocupa por el futuro tendrá poca necesidad de
planificarlo. Un niño difícil de socializar y poco
temeroso, estará satisfecho con las recompensas del
momento. Sin embargo, el mismo Cleckley describió
psicópatas que eran médicos o números uno de
promoción en la facultad de derecho.
La clave está en los primeros años de la
vida y en el tipo de refuerzos que obtienen en ese
momento.
En suma, igual que la capacidad de experimentar dolor,
el mecanismo del miedo es especialmente útil al comienzo
de la vida, antes de que el individuo sea suficientemente
independiente. Ser poco temeroso no supone una indiferencia a las
consecuencias de nuestras acciones. Sin embargo, un niño
sin unas metas claras y que no conoce bien cuáles son las
reglas convenidas por la sociedad, seleccionará un
número menor de conductas constructivas sobre una base
puramente racional sin el empuje de la conciencia y la
restricción del temor.
Contraste empírico de la teoría de
Lykken: datos clínicos vs. datos
experimentales.
El estudio experimental realizado por Lykken en 1954 ha
inspirado muchos otros estudios experimentales sobre la
psicopatía realizados posteriormente por autores como
Hare. Los psicólogos clínicos parecen tener una
especial habilidad para acomodar los datos clínicos a las
teorías, pero ese tipo de ajustes son algo más
complicados en los estudios experimentales. Por esta
razón, y porque constituye un buen modelo, se va a
explicar el estudio desarrollado por Lykken.
Este estudio hace las siguientes predicciones
:
Los psicópatas tendrán menores
puntuaciones en escalas de temores que otros delincuentes y
personas normales.En una situación de condicionamiento, en la
que al sonido de un zumbador sigue una descarga
eléctrica dolorosa (anticipación), los
psicópatas mostrarán menos signos
fisiológicos de temor a la descarga cuando suene el
zumbador (aviso).En una tarea en la que se castigan ciertas
respuestas mediante una descarga, y en la que es posible
aprender a evitar la descarga, los psicópatas apenas
sacarán algún beneficio, dado que no ven
ninguna ventaja en ello (no temen la descarga).
Sujetos. Se eligió el grupo experimental entre
una población de reclusos que cumplían bastante
bien los criterios de Cleckley. También se buscó un
grupo de personas con conducta antisocial, pero que no
cumplían todos los criterios de Cleckley ; este segundo
grupo fue caracterizado como sociópatas neuróticos.
Dadas sus altas puntuaciones en escalas de neuroticismo,
podrían ser denominados psicópatas secundarios. Un
tercer grupo estuvo compuesto por sujetos normales, emparejados
en edad, educación y sexo con los otros dos
grupos.
David T. Lykken
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |