En principio Mayáhuel era una hermosa joven que
vivía con su abuela, una Tzintzimitl estrellas que
intentan impedir que salga el sol. En una ocasión,
Quetzalcóatl la convenció para que bajase a la
tierra para amarse convertidos en las ramas de un árbol
bifurcado. Pero cuando su abuela se despertó y no vio a
Mayáhuel, llamó a otras Tzitzimime para que bajasen
a la tierra para ayudarle a buscar a su nieta.
Cuando se acercaban el árbol se separó en
dos, entonces la abuela, descubriendo a su nieta como una rama,
la despedaza y deja los restos para que los devore otra
Tzitzímitl. Sin embargo la rama en que se había
convertido Quetzalcóatl permaneció
intacta.
Cuando se alejaron Quetzalcóatl tomo los restos
de la joven virgen y los enterró. De ello brotó la
planta del maguey, de la que se extrae el pulque, usado en las
ceremonias como bebida ritual y ofrenda para los dioses.
Así, tras su muerte, Mayáhuel se convirtió
en diosa.
LA DIOSA LUNA
Entre los habitantes de Quintana Roo existen varios
mitos y leyendas que no han sido contadas del todo. Un ejemplo
claro es la leyenda de '''La Diosa Luna''' la cual
dice:
En el inicio cuando los dioses aun eran mortales y
adoraban a nada, existía una bella joven, la cual se
llamaba Ixchel.
Había muchos hombres que la pretendían
entre ellos un joven llamado Itzamná y otro cuyo nombre se
desconose que constantemente reñían por el amor de
esta. Su hermana Ixtab decidió que pelearían hasta
que uno de los dos muriera, el sobreviviente quedaría con
Ixchel.
Pero Ixtab desconocía que estaba enamorada de
Itzamná, y ella ya nada podía hacer. Itzamná
iba a vencer a su contrincante pero en el menor descuido su
oponente le hirió por la espalda y
murió.
Ixchel al ver morir a su amado corrió del lugar y
encomendando su alma a Ixtab se quito la vida.
Ixtab maldijo a aquel que con trucos sucios mato a
Itzamná, y su nombre jamás se conoció y
nadie supo lo que sucedió con él.
Itzamná pasó a ser el Dios Sol, y que
Ixchel, su eterna enamorada, paso a ser su esposa y la Diosa
Luna. Ixtab como fue a quien su hermana encomendó su alma
al morir, paso a ser la Diosa del Suicidio.
Se dice que en cada Fuego Nuevo la diosa Ixchel renace
del fuego y permite a las doncellas enamorarse y dar como fruto
de ese amor un hijo, es por eso que también es considerada
diosa del parto y la fertilidad.''
CREACION DEL SOL Y LA
LUNA
Hace muchos siglos vivía una anciana y con ella
vivió por mucho tiempo una huérfana. Muchos hombres
del pueblo quisieron casarse con la huérfana, pero ella a
nadie quiso; odiaba a los hombres. Luego sucedió que un
día, sin pensar, tuvo relaciones con un extraño. No
se dio cuenta que él solo la estaba engañando,
hasta que ella sintió que estaba enbarazada. Cuando su
abuela vio que estaba encinta, entonces la corrió de la
casa donde vivían.
La pobre salió de la casa en que vivía y
se fue. Ella se encontró con una ardilla la cual se
mecía en un bejuco.
La ardilla le dijo a la mujer: ¿No quieres
columpiarte? Vamos a mecernos. ¿Está
bien?
Ella contestó: Está bien. Entonces la
mujer subió al bejuco. Cuando había subido, la
ardilla le dijo: Permíteme amarrar fuerte el bejuco;
así se puede uno columpiar mejor. Ella contestó:
Está bien.
Entonces la ardilla, en lugar de arreglar mejor el
bejuco, aflojo todo, diciéndole a la mujer: Ya lo
amarré bien; te puedes columpiar ahora. Entonces la mujer
comenzó a columpiarse y cuando estaba meciéndose
fuerte, se quebró el bejuco y la mujer se cayó y
murió. La pobre estaba encinta y casi lista para dar a luz
a un niño.
El zopilote rey supo que la mujer estaba allí
muerta y bajó a donde ella estaba. Entonces el niño
empezó a hablar desde donde estaba dentro de la mujer y
dijo:
Respetada anciana; hazme el favor de abrirme.
El zopilote le contestó: Está bien
así.
Entonces empezó a picotear para abrir adonde
estaba el niño. Estaba tan duro que se le quebró el
pico, en el momento en que iba a nacer el niño. Entonces
le hizo el favor, cosiéndole el pico con un pedazo de
cuero.
Luego el zopilote rey sacó a dos niños,
pues eran gemelos, un hombre y una mujer.
Estos niños crecieron hasta ser grandes. Entonces
dejaron al zopilote rey y tomaron otro camino. Llegaron a la casa
de sus abuelos y allí vivieron. Un día fueron los
tres, el anciano con sus dos nietos, a sus tierras. Allí
se quedaron unos dos, tres días.
Cuando pensaban regresar a la casa, los nietos mataron
al abuelito. Tasajearon su carne y la secaron sobre la lumbre. Al
regresar del campo para irse a la casa, pensaban cómo
engañar a la abuela diciendo que sólo habían
matado un animal con su flecha.
Cuando a la casa, su abuela les preguntó por su
esposo. Entonces contestaron: Él viene atrás de
nosotros, aquí hay carne seca de un animal que
matamos.
La abuela agarró su cántaro y un pedazo de
carne y se fue a traer agua.
Caminaba hacia el pozo de agua cuando oyó que
decía un pajarito: te estás comiendo a tu marido.
Volteó la cara y no vio a nadie.
Entonces otra vez el pajarito dijo: Te estás
comiendo a tu marido.
Ella contestó: ¿Cómo va a ser que
me esté comiendo a mi marido? Mi nieto mató a un
animal.
Entonces ella fue a traer agua. Mientras tanto sus
nietos envolvieron la carne en un petate y la pusieron donde se
guarda el maíz.
Cuando ella regresó a la casa les
preguntó: ¿Ya llegó su abuelo? Dijeron que
sí, y que estaba enojado y ya quería su
atole.
Entonces preparó el atole para su marido. Sus dos
nietos llevaron el atole a donde se guarda el maíz y
allí se lo embarraron en la cara.
Cuando regresaron a la cocina dijeron a la abuelita:
¡Mira lo que nos hizo!
Entonces la abuelita agarró un mecapal (correa de
cuero empleada para llevar cargas a cuestas) y fue donde se
guarda el maíz. Allí pensaba encontrar a su marido.
Cuando la anciana le dio un golpe al petate, salieron muchas
avispas que la picaron. En ese instante sus nietos empezaron a
correr y la abuela los persiguió porque la habían
engañado.
Los muchachos se encontraron con una tuza. Le pidieron a
la tuza que los escondiera. La tuza los escondió en sus
dos mejillas.
Cuando la ancianita llegó le preguntó a la
tuza: ¿No has visto a alguien que haya pasado por
aquí?
La tuza dijo: No he visto a nadie porque me duele mucho
una muela.
Cuando se fue la anciana, los nietos salieron de la boca
de la tuza y se fueron por su camino. Llegaron a un pueblo y
pidieron posada.
Cuando el dueño de la casa ya se iba a dormir,
les habló de adentro de la casa. Duérmanse
allá afuera. Cuando venga el animal que se lleva a la
gente en la noche, me avisan para que pueda matarlo con mi
flecha. Se ha llevado mucha gente. Se acostaron en el corredor y
ni sintieron cuando el animal vino a
llevárselos.
Cuando amaneció, los huérfanos vieron que
se encontraban en un lugar muy feo en la cima de un
peñasco. Había muchos huesos de gente que
habían muerto allí. También había
gente que acababa de llegar y otros muy flacos. Vieron que el
animal grande que se había llevado a la gente, estaba
durmiendo. Entonces el muchacho dijo: Vayan a juntar leña,
vamos a matar al animal y a quemarlo.
Entonces el muchacho dijo a sus amigos: Junten sus
cenizas, y dijo a su hermanita: Orina sobre la punta de la piedra
y di que crezcan bejucos blancos y rojos.
Así lo hizo la mujer pero ni hojas nacieron.
Entonces el hombre empezó a orinar y dijo; ¡Bejucos
blancos y rojos crezcan, crezcan, crezcan! Luego crecieron los
bejucos y cubrieron todo el peñasco. Todos bajaron del
peñasco por los bejucos. Allí había milpas y
campos de caña, y todos empezaron a comer maíz y
chupar caña porque se estaban muriendo de
hambre.
Los dos huérfanos siguieron su camino y llegaron
a otro pueblo donde los reyes y los ricos estaban haciendo fiesta
para que sus hijos pudieran ser el sol y la luna. A la
mañana siguiente fueron al camino para ser el sol y la
mujer la luna. La gente dice que se encuentran allí hasta
ahora.
LOS SOLES O EDADES QUE HAN
EXISTIDO
Se refería, se decía que así hubo
ya antes cuatro vidas, y que esta era la quinta edad.
Como lo sabían los viejos, en el año 1 –
Conejo se cimentó la Tierra y el cielo. Y así lo
sabían, que cuando se cimentó la Tierra y el cielo,
habían existido ya cuatro clases de hombres, cuatro clases
de vidas.
Sabían igualmente que cada una de ellas
había existido en un Sol (una edad). Y decían que a
los primeros hombres su Dios los hizo, los forjó de
ceniza. Esto lo atribuían a Quetzalcóatl, cuyo
signo es 7 – Viento, él los hizo, él los
inventó.
El primer Sol (edad) que fue cimentado, su signo fue 4 –
Agua, se llamó Sol de Agua. En él sucedió
que todo se lo llevó el agua. Las gentes se convirtieron
en peces.
Se cimentó luego el segundo Sol (edad). Su signo
era 4 – Tigre. En él sucedió que se oprimió
el cielo, el Sol no seguía su camino. Al llegar el Sol al
mediodía, luego se hacía de noche y cuando ya se
oscurecía, los tigres se comían a las gentes. Y en
este Sol vivían los gigantes. Decían los viejos,
que los gigantes así se saludaban: no se caiga usted,
porque quien se caía, se caía para
siempre.
Se cimentó luego el tercer Sol. Su signo era 4 –
Lluvia. Se decía Sol de Lluvia (de fuego). Sucedió
que durante él llovió fuego, los que en él
vivían se quemaron. Y durante él llovió
también arena. Y decían que en él llovieron
las piedrezuelas que vemos, que hirvió la piedra tezontle
y que entonces se enrojecieron los peñascos.
Su signo era 4 – Viento, se cimentó luego el
cuarto Sol. Se decía Sol de Viento. Durante él todo
fue llevado por el viento. Todos se volvieron monos. Por los
montes se esparcieron, se fueron a vivir los hombres –
monos.
El quinto Sol: 4 – Movimiento su signo. Se llama Sol de
Movimiento, porque se mueve, sigue su camino.
Y como andan diciendo los viejos, en él
habrá movimientos de tierra, habrá hambre y
así pereceremos. En el año 13 – Caña, se
dice que vino a existir, nació el Sol que ahora existe.
Entonces fue cuando iluminó, cuando amaneció, el
Sol de Movimiento que ahora existe. 4 – Movimiento es su signo.
Es éste el Quinto Sol que se cimentó, en él
habrá movimientos de tierra, en él habrá
hambres.
LA SERPIENTE COSMICA
El pueblo Fon, cuenta como la serpiente cósmica,
Aida-Hwedo, fue creada al principio de los tiempos por el
Creador, un dios andrógino con dos caras: Mawu, la luna,
(femenino), y Lisa, el sol, (masculino).
Aido-Hwedo contribuyó a la creación al
llevar al creador en su boca mientras se formaba el mundo. Cuando
terminó la obra, el Creador vio que era un peso excesivo
para la tierra: demasiados árboles, demasiadas
montañas, demasiados elefantes, demasiado de
todo.
Entonces, le pidió a Aido-Hwedo que se enroscase
y se colocase por debajo a la sobrecargada tierra como si fuese
un cojín para poder transportarla. Como a Aido-Hwedo no le
gustaba el calor, el Creador hizo el océano para que
viviera allí.
Al sentir Aido-Hwedo una gran presión sobre
sí, tiene que cambiar de postura para descansar, y lo que
sucede en esos casos es que se desatan terremotos.
Aido-Hwedo se alimenta de barras de hierro que forjan
unos monos rojos que viven bajo el mar. Cuando el hierro se
agota, del hambre se come su propia cola. Luego, la tierra, con
toda su carga se desequilibra y cae al mar.
Una segunda Aido -Hwedo, la serpiente del arco iris,
vive en el cielo y envía a la tierra los rayos de los
dioses.
LA VAINILLA
Cuentan que Xanath, hija de nobles totonacas,
célebre por su belleza, vivía en un palacio cercano
al centro ceremonial de Tajín, sede de su
pueblo.
Cierto día en que la joven acudió a
depositar una ofrenda sobre el plato colocado en el abdomen de
Chac-Mool ("Mensajero Divino"), encontró casualmente a
Tzarahuín (jilguero), un alegre doncel al que le agradaba
silbar, y surgió entre ambos amor a primera
vista.
Sin embargo, el romance mostró dificultades para
prosperar, porque Tzarahuín era pobre y vivía en
una choza humilde rodeada de tierra fértil en que
abundaban las anonas, las piñas y las calabazas. A pesar
de la diferencia de clases, los enamorados se reunían casi
a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo llevaba al mercado
la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera
pasión se apoderó de sus corazones.
Una tarde en que Xanath pasó junto al templo
sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada penetrante
del dios gordo, que se caracterizaba por su vientre abultado, la
frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el
señor de la felicidad se dedicó a cortejarla. La
doncella logró esquivarlo en un principio, mas el astuto
dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, al
ser rechazado, su alegría habitual se tornó en
cólera y amenazó a la joven con desatar la furia de
Tajín, si no accedía a sus reclamos
amorosos.
La advertencia hizo temblar de miedo a Xanath, pero no
traicionó a Tzarahuín. El astuto dios gordo
resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la
joven para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo
invitó a su palacio, le reveló secretos divinos y
cuando manifestó interés por la linda muchacha,
recibió completo apoyo para casarse con ella. Xanath hubo
de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la
obligó a aceptar una nueva cita, que resultaría
fatal, pues luego de haber dado otra negativa al señor de
la felicidad, éste, irritado, lanzó un conjuro
sobre la doncella y la transformó en una planta
débil de flores blancas y exquisito aroma: la
vainilla.
Y si bien el dios creyó vengarse, lo cierto es
que mientras de él existen sólo vagos recuerdos, en
cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta
orquidácea cuya esencia es muy apreciada en la cocina y la
pastelería de muchas partes del mundo.
EL MOLE POBLANO
Cuenta la leyenda, que en una ocasión Juan de
Palafox, Virrey de la Nueva España y Arzobispo de Puebla,
visitó su diócesis, un convento poblano le
ofreció un banquete, para el cual los cocineros de la
comunidad religiosa se esmeraron especialmente.
El cocinero principal era fray Pascual, que ese
día corría por toda la cocina dando órdenes
ante la inminencia de la importante visita. Se dice que fray
Pascual estaba particularmente nervioso, y que comenzó a
reprender a sus ayudantes, en vista del desorden que imperaba en
la cocina.
El mismo fray Pascual comenzó a amontonar en una
charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa, y
era tal su prisa, que fue a tropezar exactamente frente a la
cazuela, donde unos suculentos guajolotes estaban ya casi en su
punto.
Allí fueron a parar los chiles, trozos de
chocolate y las más variadas especias, echando a perder la
comida que debía ofrecerse al Virrey.
Fue tanta la angustia de fray Pascual, que éste
comenzó a orar con toda su fe, justamente cuando le
avisaban que los comensales estaban sentados a la
mesa.
Un rato más tarde, él mismo no pudo creer
cuando todo el mundo elogió el accidentado
platillo.
Incluso hoy, en los pequeños pueblos, las amas de
casa apuradas invocan la ayuda del fraile con el siguiente verso:
"San Pascual Bailón, atiza mi fogón".
DIOSES DE LA MUERTE
El reino de los muertos o inframundo, conocido
comúnmente como Mictlan, era gobernado por el
"Señor del Inframundo", Mictlantecuhtli, y por la esposa
de este, Mictecacihuatl, los "Infiernos", el Chignauhmictlan.
Pero aparte de estas deidades, existían otros dioses y
diosas que poblaban las regiones del Mictlan y que casi siempre
encontramos por parejas. Una de ellas es Ixpuzteque, "El que
tiene el pie roto" y su esposa Micapetlacalli, "Caja de muerto".
Por último conocemos el nombre de Tzontemoc, "El que
cayó de cabeza", y su esposa es Chalmecacihuatl, "La
sacrificadora".
Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl eran la pareja
más importante de las regiones del inframundo y habitan la
más profunda de ellas, a donde llegan los hombres a
descansar, no sin antes entregar a las deidades presentes
valiosos.
Mictlantecuhtli aparece con el cuerpo cubierto de huesos
humanos y un cráneo a manera de mascara, con los cabellos
negros, encrespados y decorados con ojos estelares, puesto que
habita en la región de la oscuridad completa. Adornan su
cabeza unas rosetas de papel de las que salen conos, uno sobre la
frente y otro en la nuca. Sus animales asociados son el
murciélago, la araña y el búho
(tecolote).
Leyendas
EL CALLEJON
DEL BESO
La leyenda de la que he de hablarles es una de las de
mayor tradición; tiene como escenario un callejón
de sesenta y ocho centímetros de ancho, tamaño
exacto para proporcionar una historia que perdura hasta nuestros
días y que nos narra un encuentro de enamorados con
trágico fin. Esta leyenda esconde parte del vivir y del
sentir cultural de Guanajuato, y versa así:
Se cuenta que doña Carmen era hija única
de un hombre intransigente y violento, pero como suele suceder,
el amor triunfa a pesar de todo. Doña Carmen era cortejada
por don Luis, un pobre minero de un pueblo cercano. Al descubrir
su amor, el padre de doña Carmen la encerró y la
amenazó con internarla en un convento; según su
padre, ella debía casarse en España con un viejo
rico y noble, con lo cual el padre acrecentaría
considerablemente sus riquezas.
La bella y sumisa criatura y su dama de
compañía, Brígida, lloraron e imploraron
juntas y resolvieron que la dama de compañía le
llevara una misiva a don Luis con las malas noticias. Ante ese
hecho don Luis decidió irse a vivir a la casa frontera de
la de su amada, que adquirió a precio de oro. Esta casa
tenía un balcón que daba a un callejón tan
angosto que se podía tocar con la mano la pared de
enfrente.
Un día se encontraban los enamorados platicando
de balcón a balcón, y cuando más
abstraídos estaban, del fondo de la pieza se escucharon
frases violentas. Era el padre de doña Carmen increpando a
Brígida, quien se jugaba la misma vida por impedir que el
amo entrara a la alcoba de su señora. Por fin, el padre
pudo introducirse, y con una daga que llevaba en la mano dio un
solo golpe, clavándola en el pecho de su hija.
Doña Carmen yacía muerta mientras una de
sus manos seguía siendo posesión de la mano de don
Luis, quien ante lo inevitable sólo dejó un tierno
beso sobre aquella mano.
USURERO DEL BARATILLO
Trata de un hombre que vivió en
tiempos de la Revolución de 1910. Dos o tres veces al
día, cuando el hambre lo acosaba, bajaba la escalera de su
casa y se abría el pesado zaguán, hermético
por el resto del día. Rápidamente cambiaba unos
centavos por atole y tamales o bien por nopales y tortillas,
según la hora, y sin cruzar palabra con nadie,
volvía otra vez a su encierro. La gran puerta de madera
dejaba oír el crujido de sus goznes herrumbrosos, para
continuar irremediablemente cerrada. Era el usurero del
Baratillo, como dio en llamarle la gente del pueblo. Hombre
enjuto, de mirada extraviada, blanco, estatura regular, bigote y
piocha que dejaban ver evidentemente un rostro sin afeitarse.
Vestía pantalón negro y camisa que se
suponía blanca en otros tiempos. Este hombre era tan rico,
que por haber acumulado tan inmensa cantidad de monedas de oro
perdió la razón. Hace años que a toda hora
del día y de la noche, según cuenta el vulgo, se le
oye contar y recontar el dinero y gozar con el tintineo de las
monedas que chocas unas con otras, dejándolas caer sobre
el colchón de su cama. Ese ruido tan peculiar era toda su
obsesión… Dicen que ese tesoro provenía del
montepío que tuvo en su propia casa por muchos años
y por prestar con muy altos intereses. Fue también
proverbial que la gente atribuyera al sombrío prestamista
esta frase: "peso que no deje diez, para qué es." Prestaba
su dinero en oro y ponía como condición que se le
devolviera en oro, fijando, como hemos dicho, réditos
crecidísimos. Una ocasión tropezó con un
hombre demasiado listo, quien logró sacarle a plazo corto
como dos mil pesos con el 25 por ciento, pagaderos en ocho
días, pero que lejos de liquidarle, huyó
llevándose el dinero. Dicen, que fue esta la causa
definitiva de su locura.Desde ese día para el usurero no
hubo más obsesión que contar su dinero y chapotear
con sus manos repletas de monedas, que dejaba escurrir para
escuchar cómo sonaba al golpear unas con otras. Los
vecinos lo ven casi todas las noches, y las familias que han
vivido en esa casa oyen sus pasos en las escaleras que suben o
bajan, y por las noches oyen también en tintineo de las
monedas.
Es el usurero del Baratillo que cuenta su tesoro, tesoro
que, como hasta ahora nadie lo ha encontrado, se asegura que
sigue escondido en varios sitios de la casa, pues en medio de su
gran avaricia pensaba que de ese modo jamás podrían
encontrarlo.
PRINCESA DE LA BUFA
Dícese que en el pintoresco y bello picacho del
cerro de la Bufa alienta una princesa encantada de rara
hermosura, que en la mañana de cada uno de los jueves
festivos del año, sale al encuentro del caminante
varón, pidiéndole que la conduzca en brazos hasta
el altar mayor de la que hoy es la Basílica de Guanajuato,
y que al llegar a ese sitio volverá a renacer la ciudad
encantada, toda de plata, que fue esta capital hace muchos
años, y que ella, la joven del hechizo, recobrará
su condición humana.
Pero para romper este encantamiento hay
condiciones precisas, tales como que el viajero, fascinado por la
belleza de la joven que le llama, tenga la fuerza de voluntad
suficiente para soportar varias pruebas: que al llevarla en sus
brazos camine hacia adelante sin turbación y sin volver el
rostro, no obstante escuche voces que le llamen y otros ruidos
extraños que se produzcan a su espalda. Si el elegido
pierde la serenidad y voltea hacia atrás, entonces la
bella muchacha se convierte en horrible serpiente y todo termina
ahí.
La oferta es tentadora: una
lindísima muchacha y una fortuna inacabable, pero,
¿quién es el galán con temple de acero que
puede realizar esta hazaña? Por lo visto las condiciones
son precarias, pues Guanajuato, el Estado que hoy conocemos,
tiene más de cuatro siglos de vida y no ha habido quien
cumpla los requisitos para deshacer el hechizo.
LA CALLE DEL TRUCO
La gente que allí vive, asegura que una sombra de
varón, vestido a la usanza, con larga capa, sombrero de
ancha ala calado hasta las cejas, de modo que sólo deja de
ver dos chispas a manera ojos sobre el rostro pálido y
desencajado, se desliza apresurado a lo largo de esta calle
cuando el silencio y las sombras de la noche son
completas.
Es la sombra de Don Ernesto, que sigiloso se detiene
delante de una puerta y llama tres veces. Se oye un chirrido de
ultratumba y entra el caballero.
Es la Casa de Juego, a la que sólo
van los más ricos. Se juega en grande: primero las bolsas
repletas de oro, después las fincas, luego las haciendas.
Es mal día para don Ernesto.
Ha perdido tres o cuatro de sus mejores
propiedades. Está nervioso como nunca. La fortuna le ha
dado la espalda. Hace un recuento en la mente y advierte que lo
ha perdido todo.
"No todo, amigo, aún queda algo de
valor".
– "¡El diablo lo supiera!
¿Qué es?"
– "Y va en una jugada por cuanto
habéis perdido, en el primer albur" – agrega la primera
voz.
Don Ernesto, fuera de sí
exclama:
– "¿A qué os referís?
¡Decidlo de una vez!
– "¡Calma, calma!" – Agrega el
contrincante.
– "¡Qué tenga vuestra madre! –
grita de nuevo el desafortunado caballero. Su adversario se
inclina sobre la mesa para musitar unas palabras al oído
de don Ernesto…
– "¡No por Dios! ¡Ella no! –
grita el perdidoso en el colmo de la
exaltación.
– "Resolveos, así podréis
recuperar vuestras riquezas"…
Transcurren unos instantes de lucha en el
interior del jugador, y al fin exclama:
– "¡Sea pues! ¡A la carta
mayor!"
Su amigo, parsimoniosamente, coloca sobre
la mesa dos cartas; una sota de oros y un seis de
espadas…
– "¡A la sota!" – grita don Ernesto
temblando de emoción.
Se deslizan los naipes fatídicos…
Siete de bastos, tres de oros, caballo de copas y al fin aparece
la carta maldita, el seis.
– "Perdéis nuevamente".
El caballero queda mudo, sin moverse, como
desplomado sobre sí mismo. Ha jugado a su bella esposa. Es
hombre de palabra y tiene que cumplir. Esa vez su adversario fue
el propio diablo, por eso don Ernesto no vio una sola
jugada.
LA PLAZUELA DE
CARCAMANES
Hace más de siglo y medio que vinieron a
establecerse a esta ciudad dos hermanos extranjeros procedentes
de Europa, según se decía por entonces. Su apellido
Karlkaman Fue degenerado en "Los Carcamanes" para referirse a
ambos.
La vida transcurría tranquila y bonancible para
los hermanos, pero un mal día, al Amanecer la
mañana del 2 de Junio de 1803, corrió como reguero
de pólvora de que los vecinos habían encontrado los
cuerpos yertos de los hermanos "Carcamanes".
Y cuentan que cuando entraron a la casa que se hallaba
abierta, el cuadro que se ofrecía a su vista era horrible,
trágico y espeluznante, un doble asesinato por robarlos,
fue la primera hipótesis que se formó en torno a su
inesperada muerte. Sin embargo la realidad fue otra. Una joven
tan bella como frívola que allí vivía, fue
hallada también con una tremenda herida en medio del
corazón esa misma mañana del 2 de Junio.
Se puede dilucidar que la frívola doncella
sostenía relaciones amorosas con los dos hermanos, el
primero, poseído de profunda cólera espero a que
llegara el segundo y, como acontece en esos casos, ni el selfesco
ni la vida en común a través de los años
fueron obstáculos para que ocurriera la terrible
tragedia.
En ciega e iracunda pelea se trabaron los "Carcamanes",
de la cual quedó tendido Nicolás y Arturo a pesar
de hallarse muy mal herido, apoyándose en la pared con las
manos ensangrentadas llegó hasta donde vivía la
infiel y en su propio lecho la asesinó, volviéndose
luego a su casa, donde se suicidó con la misma arma
homicida… Cuando las autoridades intervinieron y se corrieron
los trámites de rigor, el cuerpo de Nicolás fue
inhumado en el que es ahora el templo de San Francisco, y Arturo
en el panteón San Sebastián.
Y cuenta la leyenda que por ese rumbo de San
José, a la casa de los Carcamanes tres espectros hacen el
recorrido, apenas cae la noche, hasta la madrugada, lamentado su
muerte y llorando su castigo.
LAS MOMIAS DE
GUANAJUATO
Guanajuato es una ciudad con muchos atractivos para el
viajero, por su fisonomía que es única, por su
historia que es maravillosa, por su abolengo cultural que la
coloca en su sitio de privilegio en su país y más
allá de sus fronteras; por sus manifestaciones
artísticas a través de su teatro universitario, su
Orquesta Sinfónica y su Estudiantina.
Sí así es en efecto, pero las cosas raras
serán siempre motivo de singular
atracción
La gran mayoría de turistas, los que por primera
vez van a Guanajuato, han recibido de los anteriores, de manera
especial, dos recomendaciones: que visiten el Callejón del
Beso y vean las Momias.
La momificación se debe, sin que sea ésta
una opinión científica, a la ventilación
especial, es decir a la altura, más bien al terreno, pues
lo mismo ocurre en las gavetas que en el suelo.
Con toda seguridad que el fenómeno no tiene lugar
desde que fueron exhumados del Panteón Municipal, al
término del tiempo reglamentario, los primeros
cadáveres.
Ese término es decir de cinco años, pero
la momificación debe consumarse antes.
El dato de mayor importancia para nuestra
población es la circunstancia de la gran mortandad que
hubo y por que varios de los cuerpos, por temor a que se
propagara más la peste eran inhumados casi enseguida que
se declaraban muertos.
Así sucedía que en algunos casos se les
sepultaba cuando en realidad todavía no expiraban, de modo
que al volver de aquel estado cataléptico, ya en la tumba,
morían finalmente por desesperación, por angustia y
por asfixia. De ahí esa mueca de dolor que hay en algunas
momias.
Esto fue cuando la peste del cólera morbus que se
registró en nuestra población allá por 1833.
Aún no existía el panteón actual (1861), que
es donde se verificó la momificación.
Tal era la cantidad de muerto, que fue necesario abrir
panteones complementarios en las laderas del cerro de San
Cayetano y en una parte de la Cañada de Marfil.
Las Iglesias ayudaron muchos a resolver este problema
casi en todo el país. Aquí fueron las de la
Compañía, San Francisco, San Diego, Belén,
San Roque, San Sebastián. Está es una de las
más antiguas.
A partir de 1861, fecha en que se inauguró el
Panteón Municipal siendo Gobernador del Estado el General
Francisco Pacheco, datan las primeras momificaciones. El primer
cadáver momificado que se exhibió
correspondió al Dr. Francés Remigio Leroy, en 1965,
que aún existe
Desde hace muchos años las momias se exhiben al
público en una cripta que se halla justamente debajo del
lugar donde se registran este hecho curioso.
En una galería que hay al fondo se ofrece el
macabro espectáculo, formando las momias una doble fila
como de 15 metros de fondo y acertadamente, detrás de una
vidriera.
Por todo lo anteriormente expuesto en forma tan llana,
el público debe desechar, por inciertas, todas esas
leyendas baratas que cuenta la gente.
LA CASA DEL MUERTO
Una tarde deambulaba por el patio de restaurante Villa
de Sosa, (dentro de la antigua casa de Francisco Sosa) una
señora acompañada de una joven, recorrieron el
patio de un lugar a otro, mientras señalaban rincones y
hacían comentarios.
Al verme venir la señora me dijo: "Perdone mi
intromisión, pero le cuento a mi hija que esta es la casa
del muerto". Pasamos a un salón y pedimos café.
Después que la señora me hubo contado su historia
le dije: "Esta casa no puede ser la de su relato pues don
Francisco Sosa la habitó de 1880 a 1925". Después
de algunas aclaraciones llegamos a la conclusión de que
"la casa del muerto" debió estar dos casas antes,
posiblemente el antiguo número 12 de la avenida
Juárez.
Según me contó la señora un
tío suyo habitó esa casa en tiempos de la
Revolución. Era antigua y tenia anchas paredes y techos
altos le daban un aspecto triste y un poco lúgubre. La
sirvienta que trabajaba para la familia un día agachando
la cabeza y mordiendo una punta del delantal habló con el
señor: Todos los días – dijo – encuentro un
señor en la sala y me hace señas con las manos como
llamándome, a mí me da mucho miedo y me salgo
corriendo.
– Debes preguntarle que quiere – le dijo el
patrón.
Días después la sirvienta volvió a
hablar con el jefe de la casa: Dice el señor que en esta
casa hay un tesoro. Que yo lo saque y que la mitad de él
debe ser para mí y la otra mitad para un zapatero
remendón que tiene su negocio allá por el
mercado.
– Todo esto está muy bien, dijo el señor –
pero pregúntale cuál es el lugar donde está
el tesoro para poderlo sacar y hacer lo que te pide.
La sirvienta obediente hizo lo que se mandaba y
logró saber el lugar donde se hallaba el tesoro, se lo
indicó a su patrón y éste ni tardo ni
perezoso fue por un peón y empezaron a cavar en el lugar
indicado. Al poco tiempo de cavar, la barreta que utilizaban se
zafó de sus manos y se hundió, agrandaron el huyo y
se dieron cuenta de que había llegado a un túnel
bastante grande y alto donde se podía caminar
fácilmente.
Bajaron al túnel y siguieron cavando en la
dirección que coincidía a la indicada y al poco
tiempo encontraron un cofre de hierro; comenzaron a sacarlo, era
muy pesado, se les resbaló , cayo y empezó a
hundirse poco a poco, luego brotó agua y el cofre se fue
perdiendo y fue imposible encontrarlo.
EL ARBOL DEL AHORCADO
En una de las salas del Hospital Civil,
Lloraba de dolor el jovencito Santiago. Consecuencia de un golpe
que se había dado en el corral de su casa, el vientre se
le inflamo y se le creó una especie de cáncer;
Tenía días sufriendo y ni las caricias de su madre
ni la medicina de esa época, aminoraban algo de su
suplicio. Con solo tocar levemente la zona afectada, el se
revolcaba gritando.
Los médico del hospital
hacían lo posible para librar de ese mal al joven, quien
derrotado gemía en su cama.
Un día de esos, mientras
dormía, llego su madre con una pequeña imagen del
santo de su devoción y la coloco en su mano. Al despertar,
la arrojo con fuerza al suelo mientras decía:
– ¡No creo en Dios!!Quién
presume de amor, me haya castigado de esa manera!
¡Llévense esa imagen que no me ayuda para nada!
Ojala que a Dios le dé lo mismo para ver quien lo
cura.
– ¡Hijo, arrepiéntete de lo
que dijiste! Ten fe, que él te curara de todos tus
males
No madre, no me ha ayudado Ten fe Santiago,
ten fe…….- ¡Déjeme, para morir solo! ¡Ya
no creo en su dios ni en usted! ¡Váyase!
Esa noche, después de muchos
sacrificios, logro levantarse de la cama y salió del
hospital.Al siguiente día, en el panteón de
Belén, encontraron a Santiago colgado de un árbol
con una de las sabanas del nosocomio
Contaban las personas, que desde ese
día el árbol se seco por completo, como ejemplo de
que hay que estar siempre con Dios y no contra él.NOTA :
Actualmente, solo queda la parte inferior de ese
árbol
LOS LLANTOS EN LA PRESA DE
IRAPUATO
Esta historia es real, sucedió en una comunidad
de la Ciudad de Irapuato del estado de Guanajuato en
México.
En esta comunidad había una presa de la cual
quedan solamente ruinas, me han contado que a veces cuando pasan
por donde está la compuerta de la presa se escuchan los
llantos de algunos bebés y como el camino está a un
lado de lo que fue la presa, por lo general está muy solo
y me comentaron que los llantos que se escuchan es porque en el
tiempo de los hacendados empezaron a construir esta presa para
almacenar agua para las tierras que estaban cultivando, pero como
la presa está en una comunidad tenían miedo que se
fuera a reventar y ocasionara alguna inundación a pesar de
que está a la orilla…, bueno pues decidieron que
tenían que hacer algo para que no se fueran a inundar y
decidieron quitarles a todos los matrimonios a sus hijos menores
de 1 año y enterrarlos vivos en las columnas que sostienen
las compuertas de la presa para que el día que la presa se
empezara a llenar demasiado llegando a ciertos límites los
niños empezaran a llorar y así ellos darse cuenta e
ir abrir las compuertas para que no hubiera una
inundación. Es por eso que a veces se escuchan estos
llantos, que aunque en esta presa ya no almacenan agua, en
ocasiones se siguen escuchando estos llantos
aterradores.
Dicen que todo esto sí sirvió puesto que
una vez la presa llegó a almacenar muchísima agua y
que estuvo a punto de reventar, pero empezaron a oírse los
llantos de los bebés y pudieron evitar la
inundación.
Leyendas
urbanas
LA RATA GIGANTE DE LA
MERCED
Esta leyenda se ubica en uno de los mercados más
grandes y tradicionales del centro de la ciudad de México.
Se dice que debido a la gran cantidad de basura y alimento
disponible, las ratas se crían con gran facilidad, pero
que después de un tiempo la población de ratas
comenzó a disminuir.
Se hablaba que la gente veía un animal más
grande que un conejo e incluso que algunos gatos que vivía
en las partes más viejas del mercado. Con el tiempo se
hicieron exterminaciones y el problema se controlo pero que de
nuevo comenzaban a desaparecer algunos otros animales y productos
de los comercios. La gente decía que la responsable era
una rata enorme que se dice que incluso come gatos y perros
pequeños y que aseguran ser muchos los testigos de haberla
visto correr en las calles aledañas.
LA PENITENTE.
Una leyenda de taxistas. Se dice que algún
taxista al finalizar su turno, encuentra a una anciana que le
hace la parada. El hombre compadecido por la hora y la
situación de la señora, accede a llevarla a su
destino.
La señora solicita que la lleve a distintas
iglesias de la ciudad porque tiene que hacer unas mandas. El
taxista la llevaba a los lugares indicados hasta que por fin
llegan a su casa y la señora le dice que espere para
pagarle. Después de haber transcurrido varios minutos sin
que aparezca la señora el taxista decide tocar en la
puerta. Cuando le abre una persona el explica su
situación, le dicen que esa persona ya ha fallecido tiempo
atrás.
LOS PEREGRINOS
Una variación de la leyenda anterior. Se dice que
durante las peregrinaciones que se llevan a distintos lugares
religiosos siempre se ve gran cantidad de devotos en los caminos
que se dirigen a esos lugares. Pero que al momento de llegar a
los templos, la cantidad de peregrinos disminuye
considerablemente debido a que muchos de ellos son almas en pena
que deben de cumplir con sus promesas y mandas aun a pesar de
haber muerto.
JOAQUÍN PARDAVE
Este fue un conocido actor mexicano del cual se dice que
fue enterrado vivo. A pesar que los familiares insisten en que
solo es una leyenda urbana, la gente dice que días
después de haber sido sepultado, se escucharon gritos y
golpes dentro del ataúd y que cuando se abrió el
féretro, se encontraba desgarrado por la parte interior,
el cuerpo tenía arañazos en la cara y estaba boca
abajo.
La otra versión indica que familiares del actor
abrieron el féretro por que en el saco del fallecido
había unos documentos y que cuando abrieron el
ataúd se encontraron con el cadáver en el estado
que antes mencionado.
LEYENDA DEL BOY SCOUT.
Se dice que en el Estado México hay una zona para
camping que utilizan mucho los scouts.
Esa zona esta bordeada por la pared de de una
montaña donde se dice que scouts mayores engañaron
a un recluta para que acampara en la orilla del precipicio como
broma.
Lo que no contaron es que el chico era sonámbulo
y se despeño durante la madrugada, a la mañana
siguiente encontraron el cuerpo destrozado en las
peñas.
Por lo mismo se prohibió hacer camping cerca de
esa zona y ahora se hace en una superficie baja y alejada. Pero
tiempo después los scouts comenzaron a ver una luz en la
peña y decían que era el alma del chico que buscaba
que alguien lo ayudara a salir.
Cuentan que por las noches los scouts que acampan en el
valle ven la luz de la lámpara del chico que espera que lo
rescaten.
EL CARRO ROJO.
En la carretera antigua México-Cuernavaca cuentan
que después de las 12 de la noche un carro deportivo de
lujo de color rojo hace un recorrido por la zona de Tres
Marías. Se dice que el carro es ocupado por 5 bellas
mujeres que les gusta la vida nocturna y que en su camino a la
Ciudad de México les gustaba acompañarse por
hombres.
Lo malo es que cuentan que todo aquel se sube con ellas
aparece muerto a la mañana siguiente o simplemente nadie
más lo vuelve a ver ya que las mujeres en realidad son
demonios que buscan almas incautas para el infierno.
EL CHOCO
Leyenda local de Cuautla Morelos. La Ex Hacienda de
Coahuixtla fue hasta hace 100 años una de las mas
prosperas de la región y por consiguiente de las primeras
en ser atacadas durante la revolución.
Durante la época de esplendor de la hacienda
había una muchacha que trabajaba en la misma y con la que
muchos querían tener sus haberes. Ella siempre se negaba a
todos los pretendientes por lo que uno de ellos se dedico a
hacerla suya a cualquier costa. Una noche aprovecho que no
había nadie y la violo para luego huir y no saber nada
más de él.
Meses después la mujer dio a luz a un niño
algo extraño ya que era más despierto y
hábil que los niños de su edad.
Cuando el niño cumplió 6 meses su madrina
se ofreció a llevarlo a bautizar y así lo hizo,
cuando cruzando el río el bebe le dijo a la
mujer:
– Madrina ya tengo dientes y se hablar y por eso te voy
a matar. Por lo que inmediatamente la ataco y arranco la cabeza
para huir.
Se dice que el hijo de esa mujer era hijo del diablo y
que se le puede ver en las ruinas y los túneles de la ex
hacienda jugando con los huesos de las personas que murieron en
el lugar.
LA NIÑA FANTASMA DE GABRIEL
MANCERA.
La leyenda que a continuación os voy a contar, ha
circulado de boca en boca por los habitantes de las colonias del
Valle, Narvarte y aledañas por igual. La ubicación
exacta de ésta, toma forma exactamente en el cruce del Eje
Vial Número 5, mejor conocido como Eugenia, y el Eje Vial
Número 2, también conocido como Gabriel
Mancera.
Alrededor de las 2 a.m., se cuenta, una chiquilla se
dirigía caminando hacia la farmacia para comprar las
medicinas que su madre enferma requería, hecho por el que
se vio forzada a salir a esas altas horas de la madrugada. La
niña, consciente de la hora, prudentemente respetaba los
semáforos y señalamientos antes de cruzar las
calles hasta llegar a su destino, y así lo hizo
también en el cruce de Eugenia con Gabriel
Mancera.
Al ponerse la luz roja para los vehículos que
transitaban sobre Eje 5, la chica se dispuso a caminar, de
esquina a esquina, para cruzar dicho Eje, pero, a diferencia de
la gallina, nunca llegó al otro lado del camino, ya que un
coche que iba a exceso de velocidad decidió ignorar la luz
roja y cruzar, sin tomar precaución alguna sobre otros
automóviles o transeúntes cruzando. Golpeó
mortalmente a la niña, dejándola medio viva y medio
muerta en el arroyo del tránsito. El automovilista
responsable nunca se bajó del vehículo… es
más, nunca se detuvo para saber si la niña
vivía o moría y nunca fue para pedir asistencia
médica a nadie ni por nada. Siguió su camino, sin
más.
Eventualmente, la niña falleció en
agonía y sola, nadie la ayudó. Desde entonces, y es
aquí donde uno debe espantarse, alrededor de las 2 a.m.,
en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera, el espíritu de
la niña se aparece a los automóviles que circulan a
esa hora a exceso de velocidad. Ella cruza la calle como aquella
fatídica noche cuando perdió la vida, provocando
así que los autos se vuelquen por tratar de esquivarla
cuando la ven, quedando literalmente "patas arriba". Una vez que
provocado el accidente, se va, dejando a los pasajeros sin
asistencia de ningún tipo para morir solos, tal cual a
ella le sucedió.
LOS NIÑOS DEL
TERREMOTO
Durante el sismos del 1985 muchas de las víctimas
fueron niños en edad escolar ya que el sismo
ocurrió entre las 7 y 7:30 am cuando muchos plantes de
distintos niveles de educación abrían sus puertas o
comenzaban las clases.
Muchas de estos centro educativos resultaron
dañados parcial o totalmente con la consabida
pérdida de vidas. Después de la
reconstrucción de algunos de ellos, comenzaron los
fenómenos extraños.
Algunas personas comenzaban a reportar que se
veían niños jugar, se escuchaban conversaciones o
incluso áreas de juegos infantiles presentaban actividad.
Este fenómeno se extendió en gran parte de los
centros educativos que tuvieron alguna tragedia durante los
sismos y aun en día hay persona que dicen observar dichos
eventos aunque algunos lugares hace tiempo que dejaron de ser
centros educativos.
LA ENFERMERA FANTASMA.
A pesar de ser una historia de enfermera no tiene nada
que ver con la famosa planchada. Esta enfermera se manifiesta en
otra zona del país que es la Carretera San Felipe-Mexicali
en el estado de Baja California Norte.
La historia cuenta que esta era una enfermera muy
querida por la gente del pueblo y trabaja con un respetado doctor
muy famoso y solicitado. Un día la enfermera fue requerida
por el médico para un procedimiento de emergencia al cual
se presento, pero al descubrir que el doctor se dedicaba a
realizar abortos clandestinos se negó a participar y
escapo. El doctor preocupado por lo que la enfermera fuera a
denunciar la mato y escondió el cadáver en el
desierto seguro que nadie la encontraría.
Tiempo después la gente comentaba la
extraña desaparición de la enfermera y el doctor
decía que ella se había ido a los US, pero al poco
tiempo la conversación cambiaría diciendo que en un
punto de la carretera la enfermera era vista caminando por un
tramo especifico de la vía por lo que se hizo una
investigación y se localizo el cuerpo con el cual se
acusaría al medico el cual ya había huido y no se
volvió a saber nada de él.
EL CHARRO NEGRO
Una leyenda muy conocida en distintas partes del
país ya sea en Mechoacán, DF, Edo Mex, o Veracruz
por nombrar algunos. La historia varia pero siempre detalla a un
hombre de negro vestido de charro nunca se le ve la cara o solo
los ojos son visibles. Dicen que aparece en los descampados y se
le aparece al a gente necesitada de algún favor como
dinero, amor o poder o que simplemente se le ve a lo lejos. No
siempre se encuentra en áreas rurales ya que ha sido visto
en lugares como el callejón del Aguacate en
Coyoacàn en la Ciudad de México o en el centro de
Zamora Mechoacán. La gente que lo ha visto dice que es el
mismo Diablo al que se ve y que las personas que caen en
tentación son robadas por él. Dos leyendas con
distinto final lo hacen el principal personaje. La primera en
Guanajuato dice que había una joven muy hermosa la cual
era pretendida por muchos, a lo que ella se negaba. Una noche
cuando ella se prepara a dormir escucho un caballo llegar debajo
de su ventana. La joven curiosa abrió la ventana y vio a
una persona vestida de charro la cual volteo a verla con unos
ojos rojos encendidos, la joven asustada cerró la puerta y
escucho un relincho espectral. A partir de esa noche el visitante
se presentaba cada noche, harta por la situación consulto
al sacerdote del lugar el cual le recomendó que colocara
un crucifijo en la ventana pero cubierto de una tela
además de leer la biblia. Al presentarse el charro
debía leer un pasaje especifico y descubrir la cruz,
muerta de miedo la joven espero toda la noche hasta que se
presento el charro. Cumpliendo las recomendaciones del
párroco leyó el pasaje y descubrió el
crucifijo en el momento en que un rayo caía en el patio y
el charro desaparecía en una nube de azufre. La otra
leyenda no tuve final feliz, se dice que otra joven era
pretendida por muchos pero ella los rechazaba esperando conseguir
a alguien que llenara sus ambiciones. Finalmente un charro negro
se presentaba en sus casas todas las noches y le ofrecía
dinero y joyas, la joven ambiciosa no dudo mucho tiempo y acepto
el regalo del desconocido el cual la monto en su caballo y
partió con ella a toda prisa. La joven se asusto y quiso
bajar del caballo pero no podía ya que se encontraba como
pegada a la silla del caballo y comenzó a gritar de terror
al descubrir el rostro del diablo debajo del sombrero del
charro.
EL ESTADIO AZTECA
El Estadio Azteca es una de las construcciones modernas
más emblemáticas en el ámbito deportivo
mexicano. Un lugar icónico de los deportes y eventos
más importantes que se han llevado a cabo en la ciudad y
en algunos casos de México.
Una de las leyendas dice que durante su
construcción, hubo muchas muertes en el edificio y
desapariciones de trabajadores, ya que siguiendo instrucciones de
los arquitectos se siguió una antigua tradición en
la cual la construcción si quiere sobrevivir a los embates
del tiempo debe serlo a base de sangre. Las historias dicen que
muchos trabajadores caían en los fosos de
construcción durante la obra cuando se rellenaban con
hormigón o cemento.
Otros dicen que se enviaban cuadrillas a ciertas partes
de lugar y algunos de ellos ya no volvían o decían
que habían renunciado. Dicen que por las noches se
escuchan ruidos de construcción, lamentos o solicitud de
ayuda.
La otra leyenda habla de que durante un evento deportivo
hubo una avalancha humana en donde murió un niño
aplastado por la multitud en un túnel de acceso. Algunos
de los vigilantes dicen que algunas veces el niño se
acerca a ellos buscando ayuda o que ellos sienten que no pueden
respirar.
Autor:
Lore Girón
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