Este aspecto subjetivo de la calidad de vida hace de los
recursos un instrumento para conseguir lo valorado (seguridad,
felicidad). Si bien hay una estrecha relación entre los
recursos económicos y la posibilidad de desarrollar las
capacidades, esta relación no es directa, y no alcanza a
explicar la vulnerabilidad a la que se ven expuestas las personas
mayores (rol social desvalorizado, abandono,
maltrato).
Es necesario presentar la realidad y día con
día nos encontramos con historias de abandono, entrega a
otras familias por situaciones de pobreza de sus familias de
origen, trabajo temprano, golpes frecuentes. En el otro extremo
encontramos ancianos que han vivido "su mejor época" en
una familia que los contenía, y donde no han pasado tantas
necesidades. Ambos extremos sin embargo comparten un hoy que se
delinea con elementos comunes y que nos hablan de una vejez
especialmente vulnerable y comprometida con la
pobreza.
La sociedad como
espacio de convivencia desigual
La desigual distribución de los recursos y
privilegios de una sociedad origina consecuencias funestas dentro
de la histórica vida urbana de la ciudadanía que
muchas veces piensa que ya no tiene lideres en quien creer ni a
partidos a quien pertenecer.
La inmigración, la pobreza y la exclusión
social son tres fenómenos que requieren de una
sensibilidad ciudadana que se refleje en el gobierno municipal
como ente integrador de la sociedad, cuyas políticas de
gestión deben ser más que participativas, valientes
para afrontar los retos de una convivencia armónica en
esta diversidad social.
En esta economía mundializada, los sectores con
más bajos recursos económicos y por ende con
carencia de vivienda y salud añadidos a un déficit
educativo generan desigualdades de convivencia que muchas veces
ponen en peligro el régimen democrático, como un
rechazo social a un gobierno municipal que no satisface sus
necesidades.
De ahí que dentro de un sistema mundial de
ofertas y mercado se hace necesario pensar en lo local como el
núcleo de la interacción participativa para ofrecer
oportunidades de atención a sus necesidades. La ciudad es
el ámbito adecuado para conseguir el objetivo de la
convivencia intercultural e interclasista dentro de una
ciudadanía pública compartida que posibilite el
reconocimiento de sus derechos sociales.
El mundo moderno ha ido propiciando la pérdida de
identidad colectiva de la comunidad urbana que a su vez ha
producido sentimiento de inseguridad que repliega a los vecinos
hacia la esfera de lo privado. Aislados e indiferentes a los
problemas de los demás, lo que podríamos llamar
"convivencia dentro de la soledad cívica".
Para conseguir la igualdad de oportunidades y luchar
contra las discriminaciones hay al menos dos líneas de
actuación. La primera poner en práctica
políticas de participación y capacitación y
por otro lado diseñar políticas que permita reducir
el desigual acceso a los recursos.
El marco legal
El marco legal nos proporciona las bases sobre las
cuales las instituciones construyen y determinan el alcance y
naturaleza de la participación política. El marco
legal de una elección, y especialmente los temas
relacionados con la integridad de la misma, regularmente se
encuentran en un buen número de provisiones regulatorias y
leyes interrelacionadas entre sí.
Su fundamento en muchos países es La
Constitución en tanto suprema legislación, que se
complementa con la legislación promulgada por un
parlamento o legislatura donde se incluye una ley electoral
(leyes, que incluyen provisiones para el proceso electoral, el
financiamiento de campañas electorales y derecho de los
ciudadanos al voto), leyes, códigos penales, y
Regulaciones, que incluyen Códigos de
Conducta/Ética, dados a conocer por distintas instancias
reguladoras que guardan estrechos vínculos con la materia
electoral.
Dentro de las provisiones legales se encuentran los
lineamientos para determinar la estructura de la
administración electoral, las instrucciones destinadas a
los administradores de la elección sobre la forma en que
deberán llevar a cabo su labor, y los derechos y
responsabilidades de los partidos políticos, los medios de
comunicación, los electores y demás participantes
en una elección.
El marco legal faculta a la autoridad electoral para que
lleve a cabo las labores de administración de la
elección de conformidad a la estructura detallada dentro
de sus mismas provisiones. Asimismo faculta a los partidos
políticos para allegarse recursos financieros y participar
en las elecciones de acuerdo a las provisiones legales
establecidas. Y por último, asegura que los electores
conserven sus derechos políticos para la emisión
del voto y la elección de sus representantes de
gobierno.
En muchos países, el marco legal en materia
electoral ha evolucionado en una compleja combinación de
estatutos y regulaciones legales, reglas judiciales y la
práctica real. Ciertas legislaciones electorales pueden
ser de nueva creación o estar actualizadas, otras pueden
basar su funcionamiento en estatutos obsoletos que están
desactualizados, pero que sin embargo aún están
vigentes. Puede haber algunos, conflictos e inconsistencias entre
las diferentes partes que dan forma a un marco legal y en
consecuencia al proceso electoral.
Para efectos de integridad, es muy importante revisar el
diseño legal en su totalidad con el propósito de
entender el marco legal y para determinar cuando sea necesaria la
acción correctiva necesaria, y de ser el caso, el tipo de
acción definitiva que deba tomarse.
Las minorías
La problemática de las minorías comienza a
plantearse en el mundo occidental a comienzos del siglo XIX. La
conformación de los estados nacionales en Europa a
través de la delimitación de sus fronteras que
coloca a ciertos grupos étnicos bajo el poder de otros. En
otras palabras, estas comunidades que se distinguían por
su etnia o su lengua quedan sometidas a una sola comunidad (la
que sustenta la legitimidad nacional).
En la actualidad, un gran número de personas en
el mundo está sometido a algún tipo de
marginación.
Ahora bien, debido a la diversidad de situaciones que
existe en el planeta, es difícil precisar la
definición del término minoría. En
términos generales, el término alude al grupo
numéricamente inferior al resto de la población de
un país, que se organiza en torno a una identidad
diferente de la sociedad en su conjunto y que manifiesta
públicamente esa diferencia pidiendo que se la reconozca
como tal.
Los criterios para definir a un grupo minoritario pueden
ser: su lengua; su cultura; sus
tradiciones; su religión.
En relación a las minorías étnicas,
se pueden diferenciar diferentes tipos:
En primer lugar se encuentran las minorías
nacionales, son aquellas que reclaman el reconocimiento de un
territorio propio dentro del Estado, es decir, poblaciones que
ocupan tradicionalmente una región que constituye para
ellas su territorio. Es el caso de los vascos en España, y
de los kurdos en Asia. Los kurdos constituyen una de las mayores
minorías étnicas del mundo actual, han sido
víctimas de persecuciones y sometimientos. Viven en los
territorios actuales de Turquía, Siria, Irán, Irak
y Armenia y aspiran a la creación un Estado
independiente.
En segundo lugar están las mayoritarias. Son poco
frecuentes y corresponden a las poblaciones mayoritarias en
número que se encuentran en una situación de
discriminación dentro del país en el que viven. Los
indios quechuas en Ecuador o negros en Sudáfrica
constituyen ejemplos de este tipo de minorías.
En tercer lugar, la situación en Sudáfrica
ha sido originada por la política denominada "apartheid"
–separación con respecto a los habitantes
negros–. Pero la supresión de esta política
en las primeras elecciones multirraciales en 1994 permite
advertir avances a favor una convivencia pacífica entre
los dos grupos.
En cuarto lugar, podemos distinguir a las
poblaciones aborígenes o tribales que se mantienen
aún al margen del mundo contemporáneo. Las mismas
se caracterizan por conservar sus costumbres ancestrales, vivir
en condiciones muy precarias. A su vez, sus problemas son en
muchos aspectos (documentación, titularidad de tierras,
educación, etcétera), distintos a los de otros
grupos minoritarios. Estos grupos son denominados poblaciones
autóctonas por las Naciones Unidas.
Estados Unidos constituye un ejemplo de país que,
en su interior, presenta grupos minoritarios. Las minorías
más importantes son las de hispanos, asiáticos y
negros. El origen de estos últimos se remonta a los
esclavos traídos de África para el trabajo en las
plantaciones de algodón y tabaco.
Los hispanos conforman el primer grupo minoritario del
país; incluyen a los que emplean como lengua común
el castellano y proceden de países latinoamericanos,
principalmente de México y los países de
América Central. Son un grupo heterogéneo, en
constante crecimiento, muy difícil de cuantificar. Esto se
debe a que la mayoría de los mexicanos ingresa al
país en forma clandestina, constituyendo un factor
importante de conflicto social.
Asimismo, el proceso internacional de reconocimiento de
las minorías y su protección ha sido lento.
Así, en 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas
aprobó una Declaración sobre los derechos de las
personas pertenecientes a minorías nacionales o
étnicas, religiosas y lingüísticas. Este
documento sostiene que los Estados están obligados a
proteger la existencia y la identidad de las minorías
dentro de sus territorios adoptando las medidas necesarias para
ello.
En esta misma Declaración se enumeran los
derechos de estas personas, a saber:
Derecho a disfrutar de su propia cultura, a profesar
y practicar su propia religión y a utilizar su propio
idioma, sin ser objeto de ningún tipo de
discriminación;Derecho a participar efectivamente en la vida
cultural, religiosa, social, económica y
pública;Derecho a participar en las decisiones que se
adopten respecto a la minoría a la que
pertenezcan;Derecho a establecer y mantener sus propias
asociaciones;Derecho a establecer y mantener contactos libres y
pacíficos con otros miembrosDerecho a mantener contactos libres y
pacíficos con otros miembros de su grupo o con
personas pertenecientes a otras minorías.
Universidad y
sociedad
El desarrollo de la tecnociencia contemporánea,
plantea a la humanidad innumerables desafíos. Por su
parte, los estudios de contexto, en la investigación
social sobre ciencia y tecnología, exigen abordar las
relaciones Universidad – Sociedad.
La universidad debe implementar una estrategia sostenida
de capacitación, a través de postgrados e
intercambios académicos, que garanticen a través de
la movilidad de docentes e investigadores alcanzar nuevos
parámetros de calidad y excelencia. En este orden de
ideas, el contexto internacional, se manifiesta como un reto para
los países que manifiestan una baja inversión en
conocimiento para el desarrollo.
Lamentablemente, la sociedad poco aprecia, valora y
defiende a sus universidades especialmente las públicas,
parecería que ambas tomaran caminos diferentes. En ello,
entran en juego diferentes factores, inmersos en la misma crisis
nacional, en la cual los lenguajes comunicativos, aún no
hallan un punto de encuentro a favor del desarrollo del
conocimiento, posiblemente porque la sociedad aún no
relaciona el mismo con la vida académica nacional y menos
con su cotidianidad. Además, la visión de las
huelgas y enfrentamientos con la fuerza pública, induce a
mirar a las universidades con desconfianza, más como parte
causal del problema, que como factor sustancial de su
solución.
En tal sentido, la universidad es la llamada a liderar
interesantes procesos de producción de conocimiento
socialmente apropiado, para lo cual debe "asomarse" y mirar la
realidad nacional y local, para estudiar entre otros aspectos; en
el plano económico, el impacto de modelos
económicos de carácter impositivo, así como
la urgente necesidad de un crecimiento con equidad social. De la
misma manera, los procesos de transferencia, apropiación y
generación de tecnologías que aceleren el
desarrollo industrial, así como una gestión
empresarial de cara al futuro son vitales. Por su parte, los
conflictos sociales, tanto agrarios como urbanos, traducidos en
el incremento de una marginalidad que rebasa los límites
de la miseria, representa nuevos retos investigativos para las
ciencias sociales. Los procesos de aculturización y
pérdida de identidad tienen un trasfondo cultural, social,
económico, ambiental y político bien preocupante;
el éxodo de poblaciones indígenas hacia los centros
urbanos, las presiones demográficas, como efecto inmediato
de la guerra, el narcolatifundismo y las fumigaciones de
altísima toxicidad, exigen estudios conducentes a contener
esa avalancha de grave impacto socio ambiental.
Aparte de lo anterior, la pérdida de importantes
riquezas naturales es alarmante, situación que empieza a
preocupar a diferentes investigadores por su impacto sobre
nuestra enorme diversidad biológica. Por su parte, el
conflicto armado, sus raíces, implicaciones y
consecuencias futuras, debe aparecer en la agenda investigativa
con carácter prioritario, porque nunca antes se
habían reunido tantos investigadores planteando desde
diferentes disciplinas posibles soluciones a los problemas de
convivencia, paz, violencia y seguridad, así como la
problemática ligada a la gobernabilidad y la democracia en
un país caracterizado como ingobernable.
Reconocemos con preocupación que aún
existe muy baja comprensión de los contenidos sociales y
ambientales del desarrollo científico y
tecnológico, los cuales se asignan fundamentalmente a los
investigadores sociales, cuando en realidad tienen profundas
implicaciones técnicas.
I. El rol de la universidad en la sociedad
peruana
La universidad peruana tiene la finalidad de formar
personas capaces de lograr su realización ética,
intelectual, artística, cultural, afectiva, física,
espiritual y religiosa; promoviendo la formación y
consolidación de su identidad y autoestima y su
integración adecuada y crítica a la sociedad para
el ejercicio de su ciudadanía en armonía con su
entorno, así como el desarrollo de sus capacidades y
habilidades para vincular su vida con el mundo del trabajo y para
afrontar los incesantes cambios en la sociedad y el
conocimiento.
Contribuir a formar una sociedad democrática,
solidaria, justa, inclusiva, próspera, tolerante y
forjadora de una cultura de paz que afirme la identidad nacional
sustentada en la diversidad cultural, étnica y
lingüística, supere la pobreza e impulse el
desarrollo sostenible del país y fomente la
integración latinoamericana teniendo en cuenta los retos
del mundo globalizado.
La educación superior es la segunda etapa del
sistema educativo que consolida la formación integral de
las personas, produce conocimientos, desarrolla la
investigación e innovación, y forma profesionales
en el más alto nivel de especialización y
perfeccionamiento en todos los campos del saber, el arte, la
cultura, la ciencia y la tecnología a fin de cubrir la
demanda de la sociedad y contribuir al desarrollo y
sostenibilidad del país.
II. El rol del gerontólogo
social
Es un profesional multidisciplinario, con sensibilidad
social, vocación de servicio e integridad moral,
comprometido con la problemática social del adulto mayor
(sobre aspectos económicos, protección social,
vivienda, educación para la vejez, interacción
anciano familiar-comunidad e institucionalización, entre
otros), enfatiza en su práctica aspectos de
recreación, prevención, evaluación de las
actividades diarias del adulto mayor, políticas de
inserción en los diversos estratos sociales. Teniendo como
principal objetivo el mantenimiento del adulto mayor dentro del
seno familiar. Siendo este último el verdadero
receptáculo de cuidados preventivos y apoyo para la mejor
calidad de vida a edades tardías. Sin embargo, no siempre
los familiares están en condiciones de proveerle al adulto
mayor de estos cuidados. De allí que el proceso de
institucionalización, es decir, el ingreso a los conocidos
como asilos, unidades geriátricas o
geronto-geriátricas, unidades de larga estancia, entre
otros; se presenta como una alternativa. Esta situación
junto con el envejecimiento de la población a nivel
mundial, hacen del profesional de la gerontología social
un verdadero baluarte en la lucha por las mejores condiciones de
vida para los adultos mayores.
Autor:
Ela Mori Diaz
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