La sociedad actual vive la experiencia humana con un
gran sufrimiento, ante cualquier ámbito que se mire, ya
sea en lo económico, político, educación,
ecología, entre otros aspectos externos de la existencia,
como en lo interno de cada ser humano, encontramos desequilibrios
que producen una gama de antivalores, que hacen ver más
caos, incertidumbre e injusticias, que ponen en duda la
continuidad de la existencia humana en el planeta.
Sabemos que todo resultado o efecto, ya sea positivo o
negativo, tuvo un origen o causa, entonces ¿cuál es
el origen de la situación tan caótica, llena de
sufrimiento y dolor que la humanidad experimenta?
Buda el Gran Pedagogo, instruyó que el
sufrimiento existe en la forma como experimentamos la vida, ya
que la existencia tienen tres características
fundamentales, las cuales son; la impermanencia, la
insatisfactoriedad y la insustancialidad, de tales
características explicó que la vida es un cambio
continuo; que al satisfacer los deseos y necesidades del ser
humano también es algo momentáneo, que
después de ello trae más insatisfacción y
búsqueda; todo lo que existe tiene una misma sustancia,
que es una misma energía que da vida a todo y nada hay a
lo que podamos sostenernos o asirse. Sin embargo, Buda como un
gran médico de la mente, expuso la manera de vivir la
existencia humana libre del sufrimiento, al indicar que las tres
cualidades verdaderas de la existencia son: Ser –
Conciencia – Felicidad, éstas son las verdaderas
cualidades de la realidad.
Entonces la causa fundamental que origina la
situación caótica, llena de sufrimiento y dolor que
la humanidad vive, es el desconocimiento de la realidad y la
visión equivocada que se tiene del mundo y del cosmos.
Para que el ser humano pueda liberarse del sufrimiento y la
confusión en la que experimenta la vida, necesita
desarrollar su inteligencia espiritual, que es la inteligencia
que proviene del ojo de la contemplación y con ella pueda
tener la capacidad de generar el conocimiento de su verdadera
naturaleza, como lo ha expresado Srila Prabhupada: "Todo
aquél que quiera una vida perfecta, debe buscar primero
conocimiento" (www.inteligenciaespiritual.com.mx).
¿Qué se
entiende por inteligencia?
Para definir la inteligencia el científico
Gardner, toma como criterio central la eficiencia, aspecto que
tuvo gran impacto en la época de la modernidad, puesto que
expresa: "la inteligencia es la capacidad de resolver problemas y
generar productos que son valiosos para una comunidad
determinada" (Gallegos Nava, R. 2007. p.18). Para el investigador
Goleman "la inteligencia es el control y manejo de las emociones"
(Gallegos Nava, R. 2007. p.19), expone el Dr. Gallegos que "es un
criterio que cumplen muy bien ciertos políticos", y
agregaría además, que esta situación
también se vive en el ámbito escolar, a
través de la simulación de que todo está
bien y se ofrece una educación de "calidad". Estas dos
definiciones son parciales, incompletas porque no consideran la
dimensión espiritual del ser humano.
¿Qué es
la espiritualidad?
La espiritualidad no se refiere a vivir sobre
determinadas creencias religiosas, la espiritualidad que propone
la educación holista es una espiritualidad laica y
ésta se entiende como una experiencia directa del Ser
Universal; expresa el Dr. Gallegos "es una experiencia directa,
inmediata, interna, de expansión de la conciencia y
vivencia de la totalidad, donde reconocemos nuestra verdadera
naturaleza y trae como resultado un sentido de paz, certidumbre,
claridad, sabiduría, compasión y amor universal"
(Gallegos Nava, R. 2007. p.23).
Aceptamos que el individuo es un ser trino, integrado
por el cuerpo, la mente y espíritu, pues de igual manera
la inteligencia del ser humano comprende tres niveles: la
inteligencia del cuerpo o de los sentidos, la inteligencia
intelectual o racional de la mente y la inteligencia espiritual,
a las que Ken Wilber en su libro los tres ojos del conocimiento,
denomina la inteligencia del ojo empírico o de la carne,
que se relaciona con el conocimiento que se adquiere mediante los
sentidos, "sensibilia" y se corresponde con la inteligencia
emocional; "intelligibilia" que es el conocimiento generado por
el ojo de la mente y "trascendelia" que es un conocimiento
intuitivo generado por el ojo del espíritu o de la
contemplación.
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