Impulsividad y agresividad en los estudiantes de la Universidad Técnica de Ambato (página 2)
When showing the relationship of test results with the respective types of impulsivity with aggression questionnaire results show significant relationship between physical aggression to motor impulsivity, aggression, verbal cognitive, motor impulsivity, anger and finally hostility to the cognitive impulsivity, whereas other types of impulsivity may not relate because of random questions.
In conclusion, the aggressiveness depends on other factors not only as a cause of impulsivity and behavior of this type occurs equally in men and women, but there is often a significant bearing on the men this is due to personality characteristics male.
CAPITULO I.-
Planteamiento del problema
CONTEXTUALIZACIÓN
Una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, ha conseguido por vez primera reunir pruebas de que el neurotransmisor llamado serotonina, que actúa como mensajero químico entre las células nerviosas, juega un papel esencial en la regulación de la impulsividad y agresividad en la toma de decisiones en entornos sociales. Ya se sabía que este neurotransmisor condiciona el comportamiento en sociedad, pero hasta la fecha no habían podido relacionarse directamente. Reduciendo el nivel de serotonina de voluntarios sanos mediante la dieta y sometiendo a éstos a un juego económico, se descubrió que los participantes con niveles bajos de serotonina en su organismo eran más reacios a aceptar las injusticias, a pesar de que éstas le reportasen algunos beneficios, sin considerar la posible ganancia. Tanto la impulsividad como la agresividad están relacionadas con conductas desadaptativas y numerosos trastornos mentales. En el caso concreto de adolescentes, la impulsividad está implicada en problemas de lectura, el trastorno por hiperactividad y déficit de atención, etc., que, a su vez, generan problemas de aprendizaje y fracaso escolar (Harmon-Jones, Barratt & Wigg, 1997). Según E. Barratt, los sujetos impulsivos tienen más problemas para aprender que los sujetos con bajos niveles de impulsividad, lo que implica que la impulsividad podría estar relacionada con el fracaso escolar, que a su vez, podría mantener también algún tipo de relación con la conducta agresiva. En algunos de los colegios de la ciudad de Ambato frecuentemente al DOBE remiten casos de conductas desadaptativas de los estudiantes como es la impulsividad y la agresividad; ya sea por diferentes causas. Los coordinadores u orientadores lo único que hacen es dar el consejo de la "abuela"; dejando a un lado el seguimiento de estos casos de estudiantes agresivos-impulsivos.
ANALISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL DEL PROBLEMA
La agresividad y la impulsividad es uno de los temas que más preocupan a la sociedad actual, ya que en los últimos años parece que ha habido un incremento en las conductas agresivas de los adolescentes y jóvenes. Esto puede ser debido, entre otros factores, a la constante difusión de imágenes violentas a través de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías, haciendo que nuestra sensibilidad sea mayor ante esta temática; y que el aprendizaje a través del modelado para nuestros menores sea referente directo en la manifestación de su agresividad. Hay varias clasificaciones para las distintas formas de agresividad de las que algunas son especialmente relevantes en el contexto adolescente, como el bullying (Sánchez Burón y Fernández, 2007). Se realizó un trabajo de Investigación con estudiantes secundarios de el Collegi del Carme de Tarragona y 141 estudiantes del I.E.S. Martí l"Humà de Montblanc en España Las variables explicativas que se seleccionaron en el trabajo que aquí se reseña para abordar la agresividad, fueron la autoestima, la impulsividad y el control cognitivo. Los resultados fueron obtenidos a través de la aplicación de diversos instrumentos aplicados a una muestra de 160 adolescentes: Escala de Autoestima de Rosenberg (1965), Escala de Impulsividad de Plutchik (Plutchik y Van Praag, 1989; versión española de Rubio et al., 1999), Estrategias de Control Cognitivo (TCQ- Wells y Davies, 1994) y la Prueba A.Q (Agression Questionnarie, Buss y Perry, 1992). Los resultados evidencian la impulsividad como uno de los predictores más importantes de la agresividad, ya que los adolescentes con puntuaciones altas en este factor muestran dificultades para controlar su conducta agresiva al interaccionar con otros. Además, dichos jóvenes se caracterizan, en mayor o menor medida, por expresar dicha agresión a través de la forma física y verbal; aunque podemos observar diferencias en función del sexo. Así, en las mujeres la expresión de la agresión es más sutil, mientras que en los varones predomina más la forma física. Han aparecido también relaciones entre impulsividad, resentimiento y agresividad, por lo que aquellos sujetos que se caracterizan por ser impulsivos son, en mayor o menor medida, más agresivos, especialmente en agresión física y verbal, y resentidos, en comparación con aquellos sujetos que piensan y sienten de manera más detenida antes de actuar.
Estudio descriptivo, observacional y transversal, efectuado en 225 pacientes hospitalizados en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Central Militar, indistintamente de su diagnóstico psiquiátrico, en un periodo de seis meses. Se aplicó la escala de agresión manifiesta y la escala de impulsividad de Plutchik y se exploró la correlación con otras variables demográficas y clínicas. Resultados: El nivel de agresividad fue leve en 67.6%, moderada en 19.6% y alta en 12.9%. El nivel de impulsividad fue bajo en 37.8% y alto en 62.2%. El nivel de agresividad es más alto en hombres (c2 = 1.943; 2 gl; p > 0.05), nivel socioeconómico alto (c2 = 10.312; 4 gl; p < 0.05), y en pacientes con trastornos de control de impulsos, trastornos de ansiedad, esquizofrenia y trastornos por uso de sustancias y trastornos debidos a enfermedades médicas (c2 = 57.114; 20 gl; p < 0.05). La impulsividad se encontró elevada en pacientes del sexo femenino (c2 = 7.058; 1 gl; p < 0.05), estudiantes (c2 = 14.828; 6 gl; p < 0.05), consumo de alcohol (c2 = 7.805; 2 gl; p < 0.05) y de tabaco (c2 = 17.046; 2 gl; p < 0.05). Conclusiones: El nivel de agresividad encontrado es leve y el nivel de impulsividad es alto en la muestra estudiada. Ambos constructos son complejos y se correlacionan con distintas variables. Es necesario reproducir el presente estudio para confirmar los hallazgos.
En un estudio con 50 pacientes impulsivos encontró un índice de Impulsividad media de 0,90, con 50 normales impulsivos un índice de 0,84, y con 40 normales no impulsivos, que no presentaban dificultades de orden afectiva relacionada a la presión de impulsos primarios, un índice de 0,34.
Pero el caso de la impulsividad por no planificación presenta una diferencia, porque es la única escala del BIS-10 que no correlaciona con la hostilidad. Este resultado sugiere que la tendencia a no planificar las propias actuaciones no predispone a presentar pensamientos de desconfianza y recelo hacia los demás, mientras que los adolescentes con una elevada impulsividad cognitiva y motora sí tenderían a experimentar este tipo de pensamientos. El análisis de ecuaciones estructurales realizado para complementar estos análisis correlacionales muestra que existe una elevada relación entre las variables latentes impulsividad estricta y agresividad, englobando la impulsividad estricta tanto la escala de impulsividad disfuncional como las tres escalas del BIS-10. En general, estos resultados apoyan la teoría de E. Barratt sobre que existe un tipo de agresividad no premeditada, característica de las personas impulsivas. Además, los resultados muestran que este tipo de impulsividad sería de tipo disfuncional, con consecuencias negativas para el individuo. La tendencia a responder agresivamente estaría acompañada por la propensión a presentar sentimientos de ira.
1.3 DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA
Se ha estado estudiando en las conductas agresivas a causa de que últimamente se están viendo más, y una de las principales causas de esta conducta es la impulsividad. El notable incremento de los problemas asociados a la agresividad y a la violencia en la sociedad actual ha generado un importante interés por el estudio de las distintas variables que se encuentran en la génesis de este tipo de comportamientos. Una de los factores que parece jugar un papel clave en este ámbito, y que en los últimos años ha suscitado un notable interés, es la impulsividad. Diversos modelos han abordado las relaciones entre impulsividad y agresividad, siendo uno de los más interesantes el propuesto por E. S. Barratt. En dicho modelo, se propone que ciertos estímulos desencadenan sentimientos de ira que pueden llegar a generar conductas agresivas. En muchas ocasiones los procesos de socialización tienen como consecuencia que la conducta agresiva es inhibida. No obstante, una de las principales características de la impulsividad es precisamente que suele estar asociada a déficits en los mecanismos inhibitorios de la conducta, lo cual implicaría que los individuos con niveles elevados de impulsividad presentan dificultades a la hora de inhibir los comportamientos agresivos ante dichos sentimientos de ira. Diversos estudios han mostrado las relaciones entre medidas de impulsividad y agresividad, especialmente con los aspectos emocionales de esta última. Sin embargo, dichos estudios han sido realizados mayoritariamente en muestras de adultos universitarios, por lo que resulta pertinente analizar hasta qué punto dichas relaciones pueden ser generalizadas a otras poblaciones de adultos y a otros rangos de edad como pueden ser los adolescentes.
FORMULACION DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
¿Incide la impulsividad sobre la agresividad?
Subpreguntas:
¿Cómo está la impulsividad en las facultades de la Universidad Técnica de Ambato?
¿Cuáles son más impulsivos hombres o mujeres?
¿La agresividad depende de la impulsividad en la Universidad Técnica de Ambato?
OBJETIVO GENERAL
Determinar la relación entre impulsividad y agresividad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Conocer el nivel de impulsividad en las facultades de la Universidad Técnica de Ambato.
Identificar quienes son más impulsivos hombres o mujeres.
Comprobar la relación de los tipos de impulsividad con los de agresividad al aplicar los test.
JUSTIFICACIÓN
El propósito de esta investigación es comprobar hasta qué punto la impulsividad favorece a la agresividad en los estudiantes, qué tipo de relación mantienen la agresividad y los diferentes tipos de impulsividad, y cómo influyen los mismos en su comportamiento.
En la actualidad se puede observar como la agresividad y el ser impulsivos es un problema creciente en nuestra sociedad que afecta a la convivencia entre las personas, generando sufrimiento y numerosos problemas tanto a las víctimas como a los agresores. En la adolescencia y la juventud por el desequilibrio emocional que muchos están atravesando. Lo importante es evaluar los rasgos de personalidad con el fin de diagnosticar conductas desadaptativas la cual puede ser un trastorno de la personalidad. Por eso el motivo de indagar sobre esta problemática del efecto de la impulsividad sobre la agresividad.
CAPITULO II.-
Marco teórico
2.1 REVISION DE LITERATURA
En los últimos años, numerosos estudios han relacionado la impulsividad con altos riesgos de tabaquismo, alcoholismo y drogadicción. Las personas que intentan suicidarse tienen alto puntaje en las mediciones de impulsividad, al igual que las adolescentes con problemas alimentarios. La agresión, el juego compulsivo, los severos desórdenes de personalidad y el déficit de atención se asocian con altos niveles de impulsividad, un problema que afecta a alrededor del 9% de los estadounidenses. Ahora los investigadores han empezado a resolver la contradictoria naturaleza de la impulsividad, identificando los elementos que diferencian una experimentación benigna de los actos autodestructivos. Los últimos trabajos en investigación cerebral y psicología ayudan a explicar cómo se desarrollan las tendencias impulsivas y en qué casos pueden llevar por mal camino a las personas.
Una potente combinación de genes y experiencias tempranas emocionalmente desorientadoras colocan a los individuos en situación de alto riesgo, al igual que ciertos instintos personales muy bien conocidos. "Lo que estamos viendo -dijo Charles Carver, psicólogo de la Universidad de Coral Gables, Florida-son pruebas que indican que cuando las áreas prefrontales corticales del cerebro, donde se asienta su sistema de supervisión, no funcionan bien, eso interfiere con la conducta reflexiva y las consecuencias suelen ser desagradables". La gente que puede jugar, parrandear o probar drogas duras y salir bien librada tiene una capacidad innata para el riesgo, según sugieren todos los estudios realizados al respecto. Están preparados para los peligros o simplemente corren riesgos controlando su conducta de manera semiconsciente; sorbiendo lentamente su cóctel, inhalando con precaución o manteniendo un pie en el borde del abismo por si deben retirarse. Contrariamente, los individuos dominados por sus impulsos suelen confiar en sus primeras impresiones de manera implícita y absoluta. Los expertos afirman que esta diferencia en la capacidad de autorregulación se basa, en parte, en la variación genética. En un estudio publicado en marzo, investigadores del Instituto Nacional de Salud Mental tomaron muestras de sangre de 142 voluntarios sanos y analizaron un gen llamado MAOA, que induce la producción de una enzima que reduce la actividad de una sustancia química cerebral llamada serotonina, que ejerce gran influencia sobre el estado anímico. Los investigadores realizaron tomografías del cerebro de los participantes para medir el control de sus impulsos y hallaron que los hombres que tenían una variante común de MAOA, conocida como "de alto riesgo", manifestaban una activación significativamente menor que sus pares que tenían la versión "de bajo riesgo" del gen, en la parte del área prefrontal del cerebro donde se origina la conducta reflexiva. Los participantes con el gen de alto riesgo también tenían déficit en áreas del cerebro destinadas a moderar la emoción, respaldando de este modelo los hallazgos de estudios anteriores que revelaron diferencias semejantes relacionadas con los genes. "Por un lado, estos déficit de regulación emocional predisponen a las personas a intensas reacciones emocionales en la infancia y las hacen más vulnerables a los traumas -dijo el doctor Andreas Meyer-Lindenberg, director del estudio-. Por otra parte, el déficit de la función cognitiva inhibitoria crea cierta propensión a actuar a partir de esas emociones en períodos posteriores de la vida." Y la vida nunca deja de poner a prueba esa capacidad de supervisión mental. Según Carver, soportar mucho tiempo estrés, a cualquier edad, puede sobrecargar la región prefrontal, dejando menos recursos disponibles para controlar las emociones.
Relaciones entre agresividad e impulsividad: el modelo de E. Barratt sobre la agresividad impulsiva
Además del creciente interés que tanto la impulsividad como la agresividad han despertado durante los últimos años, la agresividad impulsiva también ha sido objeto de atención y de estudio, especialmente porque los sujetos agresivos impulsivos o que presentan episodios de furia explosiva pueden representar un peligro tanto para si mismos como para sus familias y para la sociedad (Felthous, 1998; McCown, Johnson & Shure, 1993; Scarpa & Raine, 2000). Este tipo de sujetos manifiestan episodios de agresividad desproporcionados en relación con el antecedente causal que los ha originado, y la intensidad de estos episodios puede oscilar entre la agresividad verbal y el homicidio (Stanford, Greve & Dickens, 1995). Tradicionalmente se ha relacionado la impulsividad con la agresividad impulsiva, principalmente porque la impulsividad puede favorecer que la persona reaccione de manera agresiva, especialmente con ira. Diversos autores consideran también que la impulsividad es el mejor predictor del trastorno antisocial y de la conducta delincuente en el adulto (Knorring & Ekselius, 1998; Tremblay, Pihl, Vitaro & Dobkin, 1994). De hecho, en un estudio longitudinal realizado por Klinteberg, Andersson, Magnusson & Stattin (1993) se encontró que la impulsividad era un predictor directo de la delincuencia con violencia en una cohorte de hombres de 13 a 26 años. Además, hay estudios como el de Marsh, Dougherty, Mathias, Moeller & Hicks (2002) que indican que existen correlaciones significativas entre los cuestionarios que miden impulsividad y los que miden agresividad. En el estudio de Marsh et al. (2002) se utilizó una muestra constituida únicamente por mujeres y se obtuvieron correlaciones significativas entre las escalas de agresividad del cuestionario AQ (Buss & Perry, 1992) y las siguientes medidas de impulsividad: la escala impulsividad del cuestionario I7 (S. B. G. Eysenck, Pearson, Easting, & Allsopp, 1985) y las escalas impulsividad cognitiva e impulsividad motora del cuestionario BIS-11 (Patton, Stanford & Barratt, 1995). La escala impulsividad por no planificación del BIS-11 correlacionó significativamente con las escalas hostilidad e ira y con las puntuaciones totales del AQ, pero no con agresividad física ni ira.
Un estudio reciente que se ha beneficiado del uso de nuevas tecnologías para obtener imágenes cerebrales ha desvelado que cierto cambio en la actividad neuroquímica del cerebro puede estar relacionado con una agresividad impulsiva mayor de lo normal (cuando alguien reacciona inesperadamente de forma violenta ante una provocación mínima). Ahora, la psicóloga Angela Rylands quiere utilizar el potente escáner cerebral HRRT de tomografía por emisión de positrones de la Universidad de Manchester como parte de un proyecto para profundizar más en la cuestión. El escáner de tomografía por emisión de positrones ha revelado que el déficit de neurotransmisión de serotonina en el cerebro puede hacer que algunas personas sean más propensas a la agresión y a los trastornos en la capacidad de controlar sus impulsos. Rylands quiere establecer hasta qué punto tales comportamientos tienen sus raíces en el ámbito molecular y hasta qué punto los estímulos que nos llegan del entorno desempeñan un papel. Su investigación se centra sobre sujetos del sexo masculino, de 18 o más años, que no se droguen, y que sientan que pueden ser agresivos impulsivos, para escanear sus cerebros, y analizar así, de manera directa en el cerebro, los procesos que intervienen en esa tendencia de comportamiento. También se tomarán muestras genéticas para investigar los polimorfismos (marcadores genéticos que se presentan de diferentes formas de persona a persona) que resulten interesantes, pues la labor previa de investigación encontró evidencias de que ciertos polimorfismos están implicados de algún modo en la conducta agresiva.
Rylands llevará a cabo entonces una valoración psicológica de las exposiciones anteriores de los participantes a la agresión, y también les someterá a tests neuropsicológicos para evaluar su capacidad agresiva.
Es sabido que las regiones prefrontales del cerebro se asocian con las conductas normales de tipo social y emocional, y que las personas con daños en estas áreas son más impulsivas y agresivas. Rylands y sus colaboradores quieren averiguar si algunas sutiles insuficiencias en el sistema de serotonina del cerebro pueden explicar los distintos niveles de agresión en la gente que no tiene lesiones cerebrales.
Su primera teoría es que la capacidad más alta de agresión impulsiva se hallará en aquellas personas con los niveles más bajos de serotonina en el cerebro. La segunda teoría es que una combinación de nuestra composición genética y una niñez traumática por haber sufrido un trato violento, puede hacer que el sistema de serotonina del cerebro no se desarrolle de forma normal.
Las áreas de transmisión de la serotonina que más le interesan a Rylands y sus colaboradores están en las regiones cerebrales asociadas con el control inhibitorio. "Por supuesto, la gente tiene que hacerse responsable de su propia conducta, pero quizás algunas personas tengan dificultades para controlar la agresividad debido a una regulación deficiente de las emociones negativas o de la conducta social a causa del sistema de la serotonina en sus cerebros", explica Rylands.
Si los investigadores logran identificar las raíces de la conducta agresiva impulsiva, sea innata o por culpa de una infancia traumática, o por una combinación de ambas, los científicos podrían averiguar cómo romper el nocivo ciclo de la conducta agresiva impulsiva, y ayudar a prevenir problemas con las futuras generaciones de sujetos que estén en riesgo de perder el control. Por tanto, este trabajo podría contribuir a evitar las consecuencias de la agresión impulsiva.
Impulsividad o falta de control inhibitorio
Causas
Clásicamente, se asocian con la impulsividad tres conceptos básicos que se entrelazan en la comprensión del comportamiento impulsivo: el actuar sin pensar, la velocidad incrementada en la respuesta y la impaciencia. Al estudiar tal unión conceptual, vemos que surgen otros indicadores estrechamente relacionados: un bajo control de sus impulsos y poca tolerancia a la frustración.
La reunión de estos cinco aspectos concurrentes, hace que un niño impulsivo, aún sin proponérselo, llame la atención desfavorablemente. Puede convertirse en el centro de las observaciones negativas del docente; los pares comenzarán a quejarse y a evitarlo de distintas formas ya que no disfrutarán de sentarse con él o de realizar actividades escolares conjuntas dentro o fuera de la escuela y, eventualmente, los padres de sus compañeros no se mostrarán deseoso de que sus hijos se vinculen con un niño que presenta tales características.
Diagnóstico:
Indicadores de Impulsividad (E.D. Copeland & V.L. Love 1995)
Excitabilidad.
Baja tolerancia a la frustración.
Actuar antes de pensar.
Desorganización
Pobre habilidad de planeamiento.
Excesivo cambio de una actividad a otra.
Dificultad en situaciones grupales en las que se requiere paciencia para actuar según turnos.
Requerimiento de mucha supervisión.
Constantemente en problemas por comportamientos inapropiados.
Debido a estas características, estos niños realizan comentarios fuera de lugar, tocan o se apropian de cosas que no deben, hacen payasadas,… Además muestran reacciones automáticas (no intencionales o premeditadas), de ira o rabia ante pequeñas frustraciones o situaciones que perciben como amenazas. Tienen muchas dificultades para esperar, guardar turno en los juegos, cola para la comida o en el recreo,… y puede que se muestren quejosos si tienen que esperar o que empiecen a portarse mal. Cuando se les promete una actividad agradable, puede que insistan y la exijan antes de tiempo hasta agotar a los adultos. Estas dificultades que tienen su origen en la falta de autocontrol (impulsividad) hacen que el niño con TDAH parezca exigente y egocéntrico teniendo consecuencias negativas en su adaptación social y escolar. Respecto a su rendimiento escolar, debido a la impulsividad, empiezan las tareas sin acabar de leer las instrucciones correctamente, deben controlar los impulsos para no abandonar una tarea aburrida y para persistir en actividades cuya recompensa se haya a largo plazo. Con frecuencia, cuando realizan tareas aburridas, emplean el menor tiempo posible y parece que hacen un esfuerzo mínimo. "La impulsividad puede dar lugar a pequeños accidentes (golpes, romper cosas,…) Así como a incurrir en situaciones altamente peligrosas por falta de consideración de los riesgos asociados"
La impulsividad en la conducta diaria
Los actos y las decisiones impulsivas forman parte de la vida humana diaria y puede tener tanto consecuencias positivas como negativas.
Por ejemplo, la habilidad para actuar impulsivamente puede traer una oportunidad realmente valiosa pero también puede conllevar una decisión desastrosa de la que nos podemos arrepentir el resto de nuestra vida.
Dickman en 1990, distinguió dos tipos de impulsividad:
* La impulsividad funcional, definida como una tendencia a actuar con poca planificación, pero en el momento que el individuo siente que la situación es óptima.
*La impulsividad disfuncional de la que hablaremos más extensamente en esta página web.
Eysenk incorpora la impulsividad a las dimensiones de la personalidad (Eysenk and Eysenk, 1977), pero reconoce que los niveles altos de esta dimensión se asocian a trastornos psiquiátricos.
Origen de la impulsividad
Tanto los seres humanos como los animales están sujetos a control conductual interno a través de estados motivacionales (impulsos), innatos o condicionados.
* Estos estados pueden relacionarse con el deseo de busca de comida, agua, sexo u otros reforzadores primarios.
Por otra parte, existe un mecanismo de control inhibitorio que modula este tipo de respuesta prepotente (Damasio, 1994; Dias et al., 1997).
Definición de impulsividad disfuncional
Habitualmente, cuando se habla de impulsividad, se hace referencia a aquellas manifestaciones mal adaptativas de esta forma de conducta. Es decir, nos referimos a la impulsividad disfuncional.
En este sentido, la impulsividad implica conductas que son inapropiadas para el contexto, prematuras, pobremente planificadas y, frecuentemente, con consecuencias adversas.
Las conductas impulsivas incluyen tres dimensiones distintas:
* Incapacidad para utilizar la información disponible para pensar en las consecuencias de los actos.
* Incapacidad para posponer una recompensa inmediata pero pequeña en pro de una recompensa mayor aunque más tardía.
* Un déficit en suprimir una respuesta motora prepotente.
En conjunto, estas 3 dimensiones de la impulsividad reflejan una incapacidad para evaluar y, consecuentemente, responder con flexibilidad en la consecución de un objetivo específico o consecuencia, en un entorno cambiante.
IMPULSIVIDAD Y TRASTORNOSAunque la impulsividad juega un papel importante en la conducta humana normal, es frecuente observarla en individuos con algún tipo de trastorno psiquiátrico. La impulsividad es un déficit nuclear en muchos trastornos psiquiátricos:
* Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (Solanto, 2002)
* Trastorno de la personalidad (Mulder et al., 1999),
* Trastornos de la conducta (Dougherty et al., 1999),
* Abuso de substancias (Allen et al., 1998),
* Conducta agresiva (Barrat et al., 1999),
* Trastorno bipolar (Swann et al., 2001),
* Suicidio (Corruble et al., 1999).
Formas de medir la Impulsividad
La impulsividad NO es un constructo unitario sino que está integrado por más de una dimensión o forma de manifestarse la conducta (Moeller et al., 2001)
堃uestionarios auto administrados como la escala de Barratt o el cuestionario tridimensional de Cloniger (TCI).
堉mpulsividad motora, evaluada mediante tareas del tipo Go/no go, por ejemplo. La impulsividad implica la capacidad de inhibir una respuesta prepotente.
堔oma de decisiones, elección entre una recompensa pequeña pero inmediata frente a una recompensa mayor pero más lejana.
CASO PHINEAS GAGE
El ejemplo más famoso de conducta impulsiva es el caso de Phineas Gage, un trabajador del ferrocarril, que en 1848 sufrió daño extremo en el cortex orbito frontal, cuando una barra de hierro se proyectó a través de su cráneo, después de una explosión accidental. Gage sobrevivió sorprendentemente al accidente y, aparentemente, sin secuelas. Sin embargo, pronto se observó el profundo cambio de personalidad que sufrió con inclusión de conductas inapropiadas e impulsivas. Las lesiones cerebrales de Gage fueron estudiadas mediante técnicas de neuroimagen por Damasio y sus colaboradores, tras bastantes años de su muerte e inhumar el cadaver (Damasio et al., 1994).
El caso de Phineas Gage es un caso extremo. Por fortuna, habitualmente los casos en los que se manifiesta una conducta impulsiva suelen ser mucho menos graves. Además, suelen ser casos en los que no existe una lesión cerebral aparente. Sin embargo, los estudios realizados en pacientes con lesiones cerebrales han sido muy útiles para localizar las regiones cerebrales relacionadas con esta característica de la personalidad.
Cortex Orbito frontal y Ventromedial
Las regiones orbitales y ventromediales están implicadas en aspectos distintos de la impulsividad, tanto de las respuesta como de las elecciones impulsivas (Damasio et al., 1994; Winstanley et al., 2006). Las regiones orbitales (COF) y ventromediales (CPFVM) del cortex pre frontal (imagen_11) presentan conexiones con muchas estructuras subcorticales y están implicadas en la cognición de orden superior. En general, los individuos con lesiones en el COF y CPFVM son más impulsivos, que aquellos individuos que no presentan tales lesiones (Damasio et al., 1994; Bechara et al., 1998).
* Una de las medidas de la conducta impulsiva es el test de "gambling" (Bechara et al., 1997). Los pacientes con lesiones en el COF realizan siempre elecciones de riesgo y eligen siempre aquellas opciones que les producen grandes ganancias a corto plazo pero que inevitablemente les suponen también pérdidas superiores a largo plazo.
FUNCIONES del COF y CPFVM:
*Inhibir una respuesta prepotente
* Actualizar el valor de una respuesta en condiciones cambiantes.
Las lesiones en estas regiones pre frontales producen una dificultad en la inversión de aprendizajes previamente adquiridos cuando la situación cambia y la antigua conducta ya no resulta recompensada.
ESTRUCTURAS SUBCORTICALES
* AMÍGDALA: El núcleo baso lateral de la amígdala (BLA) es un punto nodal importante en las conexiones límbicas cortico-estriadas, que incluyen también el núcleo accumbens. La amígdala (imagen_13) tiene un papel muy importante en el procesamiento emocional de los estímulos y por ello puede guiar la conducta dirigida a objetivos (Shoenbaum et al., 2000). Las lesiones del BLA producen un aumento en las decisiones de tipo impulsivo, e impiden que el animal recuerde cual de las opciones de respuesta producían una recompensa mayor. Es decir, el BLA codifica el valor incentivo de un estímulo (Winstanley et al., 2004).
* NÚCLEO ACCUMBENS: Las lesiones del núcleo accumbens (NAc) producen un aumento de las conductas impulsivas. La función del NAc en la impulsividad se ha estudiado en roedores mediante una tarea en la que la conducta impulsiva se define como la elección de una recompensa pequeña pero inmediata frente a una mayor pero más tardía (Cardinal et al., 2001).
2.2 MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL
AGRESIVIDAD: Se han propuesto muchas definiciones, no del todo equivalentes, del concepto agresión. No hay una definición universalmente aceptada sobre este término, pero a menudo se ha definido la agresión como cualquier forma de conducta que pretenda herir física o psicológicamente a alguien (Berkowitz, 1996). Esto implica una intencionalidad por parte del agresor de perjudicar a otra persona. Cuando se hiere accidentalmente a alguien, sin tener la intención de herir al individuo, no se puede considerar un acto agresivo. Igualmente, no se considera agresividad el hecho de herir intencionadamente a alguien con el propósito de beneficiarle (sería el caso de un dentista, por ejemplo).
Igualmente, se han propuesto diferentes clasificaciones de los tipos de agresividad existentes:
Agresividad vs violencia: en general se considera que la diferencia entre los dos términos radica en la intensidad de la conducta: la violencia es un acto agresivo de elevada intensidad y gravedad, que puede incluso implicar el asesinato de una persona, mientras que la agresividad implica a una gravedad menor (pegar, insultar, etc.). Por lo tanto, toda conducta violenta es agresiva, pero no toda conducta agresiva es violenta. Más concretamente, Buvinic, Morrison & Shifter (1999) definieron la violencia como la amenaza o el uso de la fuerza física o psicológica con el propósito de hacer daño, excluyendo el uso de la agresión para resolver conflictos. Según estos autores, el robo, el homicidio, el secuestro, la violencia doméstica, etc., son algunos ejemplos de violencia. En cambio, Gelles & Strauss (1979) especificaron que se podían considerar como actos violentos únicamente aquellos realizados con la intención de herir físicamente a otra persona.
Agresividad física vs agresividad verbal: la agresividad física es aquella que se manifiesta a través de golpes, empujones y otras formas de maltrato físico, mientras que la agresividad verbal se manifiesta a través de insultos, amenazas, etc. Según Berkowitz (1994) y Bj沫qvist (1994) la agresividad física se produce a partir del impacto directo de un cuerpo o de un instrumento contra los contrincantes. Por otra parte, según estos autores, la agresividad verbal se produce a través del lenguaje, e implica sarcasmo, burla, uso de motes o sobrenombres para referirse a otras personas, extensión de rumores maliciosos, cotilleo, etc. Sin embargo, según otros autores, conductas tales como cotillear o extender rumores corresponderían a una agresividad de tipo indirecta porque el agresor no se enfrenta directamente a la víctima (Lagerspetz, Bj沫qvist & Peltonen, 1988; Bj沫qvist, Lagerspetz & Kaukiainen, 1992). Estos autores, señalan además un tercer tipo de agresión. Numerosas investigaciones realizadas con niños muestran que tanto la agresividad física como la agresividad verbal son más comunes en niños que en niñas (Crick & Werner, 1998; Owens, Shute & Slee, 2000). En el caso de los adultos, los estudios revelan mayores niveles de agresividad física en los hombres que en las mujeres (Buss & Perry, 1992; Andreu, Peña & Graña, 2002). Pero en el caso de la agresividad verbal, los resultados obtenidos a partir de muestras adultas son contradictorios (Buss & Perry, 1992; Rodríguez, Peña & Graña, 2002; Condon, Morales-Vives, Ferrando & Vigil-Colet, 2006). Respecto a la evolución de la agresividad con la edad, parece ser que la conducta agresiva se percibe mejor en el grupo de iguales durante la adolescencia que durante la edad madura. Quizás por este motivo, la expresión de la agresividad disminuye con la edad. De todas formas, otros tipos de agresividad, como la ira y la hostilidad, también disminuyen con la edad (Archer, 2004 a).
Modelos teóricos de la agresividad
Por otra parte, se han propuesto varios modelos teóricos para explicar la agresividad. Algunos de estos modelos son:
La agresión como catarsis: eliminación de la energía agresiva mediante su descarga a través de una conducta agresiva. En el caso de que el mecanismo de liberación catártica esté bloqueado, se producirá un aumento en la agresividad del sujeto, pero si se produce la catarsis, el sujeto se sentirá mejor y su agresividad disminuirá.
Teorías basadas en las estructuras cerebrales: antes de que se utilizaran técnicas de neuroimagen para estudiar qué áreas podían estar implicadas en la conducta violenta y en las psicopatías, se realizaron estudios sobre lo corteza cerebral y sobre las áreas subcorticales. Los estudios sobre la corteza cerebral sugirieron que la violencia estaba relacionada con un mal funcionamiento de la región frontal (Benson & Miller, 1997; Damasio, 1994) o temporal (Grisolía, 1997). Los estudios sobre las regiones subcorticales revelaron que la amígdala, el hipocampo, el hipotálamo y la sustancia gris periacueductal están relacionados con la generación y la regulación de la agresión (Grisolía, 1997; Mirsky & Siegel, 1994). Los estudios con neuroimagen también han revelado que los lóbulos frontales y temporales presentan algunas deficiencias funcionales y estructurales en las personas violentas (Raine, 1993; Raine & Buschsbaum, 1996; Henry & Moffitt, 1997). Se han propuesto otras áreas y mecanismos cerebrales para explicar la agresividad, pero los autores solamente han mostrado acuerdo en las áreas previamente citadas.
Teorías etológicas: este tipo de teorías se basan en los instintos para explicar la agresividad humana, de tal forma que los impulsos agresivos estarían determinados por la codificación genética humana. Para Lorenz (1963) la agresividad es un mecanismo adaptativo que garantiza la supervivencia de la especie: permite la selección sexual de los mejores miembros de la especie y distribuye adecuadamente los individuos dentro del hábitat disponible. Según este autor, los carnívoros disponen de mecanismos que les permite inhibir la agresividad, al contrario que los humanos.
En la TEORÍA FREUDIANA de la personalidad, todos los
instintos que intervienen en la supervivencia del individuo y de la especie,
entre ellos el hambre, la auto preservación y el sexo.
Los instintos de muerte: En la teoría freudiana, es
el grupo de instintos que produce agresividad, destrucción y muerte.
Frustración y agresividad según el grupo de Yale
El mismo año en que murió Freud, en su obra colectiva "Frustración y agresión", Dollard y sus colaboradores presentaban una teoría de la agresividad que tiende a descartar cualquier referencia al inconsciente.
Según estos autores, si se rechaza la hipótesis del inconsciente, ya no se puede mantener el concepto de pulsión agresiva. Es más, si la psicología niega formalmente la existencia de un "factor agresividad", el psicoanálisis deja sin determinar su relación al respecto. ¿Cómo explicar entonces la existencia de un componente agresivo en la organización psíquica tal como es puesta en evidencia por los tests clínicos (Roscharch et Thematic Apperception Test -TAT- de Murray) claramente, y las técnicas de análisis factorial? A consecuencia de estas críticas, el grupo de Yale propuso una teoría de la agresividad que contempla la teoría psicoanalítica, la doctrina conductista y la psicología de la motivación, inspirándose en el principio de la homeostasis de Cannon.
La agresividad se caracteriza, al principio, como un "comportamiento reaccional que tiene por finalidad el daño infligido a otro organismo". El psicoanálisis sostiene el principio de que "toda agresividad tiene como causa la frustración de una necesidad". La integración de estas dos formulaciones, a través de la psicología de la motivación, permite crear a Dollander, una nueva definición de la agresividad.
Se llama agresividad a la reacción debida a una frustración que tiene por objetivo la reducción de la instigación secundaria (frustración) y que deja intacta la instigación primaria (la necesidad). En este sentido, según Dollard, la agresividad prácticamente puede ser cuantificada: cuanto mayor es la necesidad, mayor es la instigación secundaria y por lo tanto mayor será la agresividad. La agresividad es un intento de catarsis de la frustración. La teoría del grupo de Yale traslada, pues al ámbito del comportamiento, ciertas conclusiones del psicoanálisis dependientes del inconsciente. Los problemas que conlleva la permanencia del comportamiento delictivo o la aparición de regímenes de tipo fascista se explican por la definición: la frustración que generan las normas sociales se reduce con la reacción agresiva, pero la instigación primaria intacta sigue alimentando la persistencia del fenómeno.
Eclectismo de Pierre Karli: Un académico y científico, Pierre Karli, reunió en un eclectismo singular tres conceptos de la agresividad considerados incompatibles: biología, psicología y sociología. ¿Cuál es la causa de la agresividad? "Un papel primordial lo tienen las emociones, las experiencias afectivas". De hecho, según Karli no se puede descuidar el papel de los mecanismos cerebrales que sostienen las emociones. Las reacciones emocionales no son "epifenómenos". Deben existir relaciones causales de naturaleza neurobiológica que engendran la emoción. La emoción es el "primer motor" de la agresividad, ella misma fuente de fenómenos biológicos, psicológicos, sociológicos. La agresividad está así directamente ligada al ámbito de la neurobiología del comportamiento que "no debe limitar su campo de investigación únicamente a los mecanismos cerebrales implicados en la puesta en marcha de un comportamiento dado en respuesta a un estímulo o a una situación dada". La neurobiología, como Karli sostiene después de Paul Scott, debe conducir a una concepción "polisistémica" "que se esfuerce en comprender -en el transcurso del tiempo las complejas interacciones entre el genotipo, las características somáticas y conductuales del fenotipo, y la sociedad con el ecosistema en el seno del cual evoluciona". Son necesarios pues, según Karli, estudios longitudinales y "tener en cuenta, en cada estadío de la ontogénesis, los datos aportados por investigaciones de tipo biológico, psicológico y sociológico". Según Karli se puede decir que el conjunto "biología, psicología, sociología" es a la vez causa y consecuencia del fenómeno de la agresividad.
La teoría cultural: Sostenida principalmente por Bandura y Walters, en su obra Aprendizaje social de la conducta desviada (1963). Enfoque conductista de la socialización, y que Ashley Montagu (La naturaleza de la agresividad humana, 1976) ha contribuido a difundir, entiende la agresividad como una respuesta socialmente aprendida. Se añaden a esta postura, la más extendida, las teorías del aprendizaje que interpretan la agresividad como una conducta aprendida instrumentalmente o como resultado de un condicionamiento instrumental. En realidad, esta teoría psicológica es la base sobre la que se construyen las demás teorías psicosociales de la agresividad aprendida por imitación. Esta teoría no excluye el hecho de que existan en el hombre potencialidades agresivas basadas en sus propios factores biológicos, pero afirma que la conducta humana no depende en última instancia de ellos, que se moldea más bien culturalmente y que la característica más específica de la naturaleza humana es su plasticidad, o su perfectibilidad, en expresión de Rousseau.
2.3 HIPÓTESIS
Hipótesis General
La agresividad depende de factores biológicos, psicológico y sociales estos a su vez están relacionados con la impulsividad. Después de analizar las teorías de diferentes autores estoy de acuerdo con lo que sustenta el académico y científico, Pierre Karli, reunió en un eclectismo singular tres conceptos de la agresividad y la impulsividad considerados incompatibles: biología, psicología y sociología. "Un papel primordial lo tienen las emociones, las experiencias afectivas". De hecho, según Karli no se puede descuidar el papel de los mecanismos cerebrales que sostienen las emociones. Las reacciones emocionales no son "epifenómenos". Deben existir relaciones causales de naturaleza neurobiológica que engendran la emoción. La emoción es el "primer motor" de la agresividad, ella misma fuente de fenómenos biológicos, psicológicos, sociológicos. La agresividad y la impulsividad está así directamente ligada al ámbito de la neurobiología del comportamiento que "no debe limitar su campo de investigación únicamente a los mecanismos cerebrales implicados en la puesta en marcha de un comportamiento dado en respuesta a un estímulo o a una situación dada".
HIPÓTESIS PARTICULARES:
¿Cómo está la impulsividad en las facultades de la Universidad Técnica de Ambato?
Se plantean a la vez dos hipótesis:
Hipótesis Nula: la impulsividad no depende de las facultades de la Universidad Técnica de Ambato.
Hipótesis Alternativa: la impulsividad si depende de las facultades de la Universidad Técnica de Ambato.
¿Cuáles son más impulsivos hombres o mujeres?
Hipótesis General: La impulsividad influye en hombres y en mujeres universitarios.
Se plantean a la vez dos hipótesis:
Hipótesis Nula: la impulsividad no influye en hombres ni en mujeres.
Hipótesis Alternativa: la impulsividad si influye en hombres y en mujeres.
¿La agresividad depende de la impulsividad en la Universidad Técnica de Ambato?
Hipótesis General: La agresividad si depende de la impulsividad en la Universidad Técnica de Ambato.
Se plantean a la vez dos hipótesis:
Hipótesis Nula: la agresividad no depende de la impulsividad.
Hipótesis Alternativa: la agresividad si depende la impulsividad.
CAPITULO III.-
Marco metodológico
LUGAR
Tungurahua-Ambato-Ecuador
Universidad Técnica de Ambato
Dir. Av. Los Chasquis
Campus Universitario Huachi
Rector: Ing. Luis Amoroso
Universidad Acreditada por el CONESUP, Clase "A"
Creación
La Universidad Técnica de Ambato, se crea mediante Ley No. 69-05 del 18 de abril de 1969, como una comunidad de profesores, estudiantes y trabajadores. La Universidad Técnica de Ambato, la primera universidad estatal creada en la zona central del Ecuador, desarrolla sus actividades en su casona ubicada en la ciudadela Ingahurco, ciudad de Ambato, Provincia de Tungurahua.
Misión
La misión de la Universidad Técnica de Ambato: satisfacer las demandas científico – tecnológicas de la sociedad ecuatoriana en interacción dinámica con sus actores, formar profesionales líderes con pensamiento crítico reflexivo, creativo con conciencia social que contribuya al desarrollo científico, técnico, cultural y axiológico del país; desarrollar la investigación científica y tecnológica como un aporte en la solución de los problemas; producir bienes y prestar servicios para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los ecuatorianos e impulsar el desarrollo sustentable del país.
Visión
La Universidad Técnica de Ambato, por sus niveles de excelencia se constituirá en un centro de referencia académica científico y humanístico del país. Ser la institución que promueva la generación de proyectos y propuestas como soporte para el desarrollo provincial, regional nacional. En su entorno y tomando en cuenta las manifestaciones del pensamiento del mismo creará conocimiento, formará profesionales competentes, realizará investigaciones científica y tecnológica, difundirá el arte y la cultura, promoverá el deporte y prestará servicios, proponiendo alternativas de solución a los problemas diversos sectores productivos y sociales. Estas acciones se realizarán en un ámbito de libertad, respeto a los derechos humanos e intelectuales, participación integrativa equidad de género y defensa del medio ambiente, con criterio de sustentabilidad y sostenibilidad.
POBLACIÓN Y MUESTRA
Población: Estudiantes Universitarios hombres y mujeres de las Facultades: Ciencias Humanas de la Educación, Jurisprudencia, Auditoría, Sistemas.
Muestra: Se realizó un muestreo al azar entre hombres y mujeres,así:
Facultad Ciencias Humanas y de la Educación: 25
Facultad de Contabilidad y Auditoría: 25
Facultad de Ingeniería en Sistemas: 25
Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales: 25
Total de la muestra: 100 estudiantes.
La razón porque la que se escogió las cuatro facultades de las diez que existen en la Universidad es por cumplir uno de los objetivos de la investigación de determinar quiénes son las facultades que tienen estudiantes con impulsividad y agresividad ya que por el perfil profesional de cada una de ellas es en el ámbito humanitario y social, de acuerdo al perfil los estudiantes deben tener una conducta equilibrada por las relaciones interpersonales que deben desarrollar en su perfil profesional.
DISEÑO EXPERIMENTAL
3.4 TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN E INSTRUMENTOS DE MEDICIÓN
La técnica que se aplicara es la del Cuestionario, por medio de dos Test Psicológicos que diagnosticaran la impulsividad y agresividad de los mismos.
Escala de Impulsividad de BARRAT
Descripción: La 11ª versión de la Escala de Barratt es uno de los instrumentos más ampliamente utilizados para la valoración de IMPULSIVIDAD. Fue diseñada por Barratt y ha sido validada por Oquendo y cols. Su aplicación es auto administrada. El cuestionario está compuesto por 34 ítems que se reparten en las siguientes tres escalas:
-Impulsividad cognitiva: tendencia tomar decisiones rápidas.
-Impulsividad motora: propensión a actuar únicamente por el estímulo del momento, sin pensar en las consecuencias.
-Impulsividad por no planificación: falta de planificación de las actuaciones futuras y mayor interés por la situación presente que por la futura.
Cuestionario de Agresividad (AQ, Buss & Perry 1992):
Se seleccionó este cuestionario de agresividad porque además de proporcionar una medida general del nivel de agresividad del individuo, también diferencia entre tipos de agresividad, lo que permitirá determinar la relación de la impulsividad con cada uno de los subtipos. Este cuestionario consta de 29 ítems en escala Likert (1 = Muy pocas veces, 5 = Muchas veces). Es un instrumento que mide agresividad y que está formado por las siguientes escalas:
Agresividad física: conductas físicas que hieren o perjudican a otras personas.
Agresividad verbal: conductas verbales que hieren o perjudican a otras personas.
Hostilidad: sensaciones de infortunio o injusticia. Representa el componente cognitivo de la agresividad.
Ira: es el componente emocional o afectivo de la agresividad (sentimientos relacionados con la agresividad).
Ver ANEXO 2
3.5 PROCEDIMIENTO POR CADA OBJETIVO
Objetivos Específicos:
Conocer el nivel de impulsividad en las facultades de la Universidad Técnica de Ambato: para cumplir este objetivo se aplico en cuatro facultades seleccionadas al azar Ciencias Humanas y de la Educación, Jurisprudencia, Contabilidad y Auditoría, Sistemas se aplico dos test psicológicos el uno es la Escala de Impulsividad de Barrat y el Cuestionario de Agresividad de Buss & Perry. Se presento varias dificultades para aplicar los dos test porque él un test consta de 34 preguntas y el otro de 29; esto es muy cansado para los estudiantes y no contestaron correctamente por esta razón algunos de ellos fueron eliminados de la investigación; lo cual conllevo a aplicar a otros estudiantes seleccionados al azar aclarándoles que deben ser sinceros al contestar. Luego de la aplicación se empezó a calificar los mismos y clasificarles por facultades para dar a conocer los resultados. Todos los datos fueron ingresados al programa estadístico R lo cual nos permitió conocer si las facultades inciden en la impulsividad y la agresividad. Esto se explicara detalladamente en el siguiente capítulo.
Identificar quienes son más impulsivos hombres o mujeres: después de haber aplicado los dos test, se separo por sexo los resultados y luego ingresar al programa estadístico R con el fin de conocer quiénes son más impulsivos los hombres o las mujeres. Una de las dificultades fue en aplicar a las mujeres el test ya que se negaban a colaborar y algunos de los test que se les pudo dar como inválidos fueron de las mujeres; por lo cual se volvió a aplicar los test a otras personas seleccionadas al azar.
Comprobar la relación de los tipos de impulsividad con los de agresividad al aplicar los test: para cumplir este objetivo unimos los resultados del test de impulsividad con el cuestionario de agresividad de una misma persona con el fin de establecer una relación con los tipos de impulsividad y los de agresividad. Los datos fueron ingresados al programa estadístico "R" y se aplico las formulas de la correlación y regresión múltiple, que se detallara en el siguiente capítulo.
CAPITULO IV.-
Resultados y discusión
4.1 RESULTADOS
4.2 ANALISIS DE RESULTADOS:
Se tomo una muestra representativa de cada facultad entre ambos al azar, los cuales se ingreso los datos obtenidos en el test de impulsividad al programa estadístico R se puede observar los siguientes resultados:
Para la investigación se ingreso al programa R un conjunto de datos en los cual muestra los resultados de los diferentes tipos de impulsividad en 40 estudiantes:
i=c(17,10,16,20,17,23,24,19,24,15,14,17,16,6,26,15,17,19,18,28,29,19,23,24,21,18,28,13,14,20,10,24,20,14,20,14,15,15,19,11,8,9,10,23,24,15,20,19,15,18,18,23,27,26,16,23,19,16,16,32,11,12,19,11,23,28,18,26,25,19,18,26,21,29,23,16,14,12,19,23,31,29,25,32,23,21,34,10,14,20,10,21,22,15,21,15,22,16,36,8,12,19,15,27,16,18,14,27,11,14,24,19,21,17,22,22,21,11,24,12).
Para analizar los resultados se utilizo boxplot, en los gráficos obtenidos en el programa estadístico R se observa el resultado de los objetivos específicos; así:
1. Conocer el nivel de impulsividad en las facultades de de la Universidad Técnica de Ambato.
Se observa en el gráfico que las diferencias son mínimas entre las cuatro facultades, excepto en la f3 (Facultad de Jurisprudencia) con una media de 21.06667 que nos indica un nivel total de impulsividad es decir que más existen una muestra de estudiantes que tienen una conducta impulsiva. Finalmente, la impulsividad, entre facultades no existen diferencias significativas, es decir que la facultad en la que se encuentra el estudiante no influye para que sean impulsivos.
2. Identificar quienes son más impulsivos hombres o mujeres.
Se puede observar en el grafico que no existen diferencias significativas entre el sexo de todas las facultades, es decir que el sexo no influye en la impulsividad. A pesar de esto se puede observar una mínima diferencia que los hombres son más impulsivos que las mujeres.
3. Conocer las diferencias entre los tipos de impulsividad que tienen los estudiantes.
Se observa en el grafico los niveles de los tipos de impulsividad, si existen diferencias significativas entre los tres que son la impulsividad cognitiva, la impulsividad motora, la impulsividad no planeada. Pero la que más alto nivel tienen los estudiantes es la impulsividad no planeada que es la falta de planificación de las actuaciones futuras y mayor interés por la situación presente que por la futura.
Se realizo el análisis de varianza (aov) en el programa estadístico R
> a=aov (i~sexo+facultad+ti,data=d)
> summary (a)
Df | Sum Sq | Mean Sq | F value | Pr(>F) | |
sexo | 1 | 130.2 | 130.2 | 4.4434 | 0.03725 * |
facultad | 3 | 169.6 | 56.5 | 1.9287 | 0.12895 |
ti | 2 | 686.5 | 343.2 | 11.7128 | 2.384e-05 *** |
Residuals | 113 | 3311.4 | 29.3 |
Se observa en el cuadro del ANOVA que el sexo tiene que ver en la impulsividad; es decir los hombres son más impulsivos que las mujeres.
En las facultades no existen diferencias significativas, es decir que la facultad no tiene nada que ver con la impulsividad.
En cuanto los tipos de impulsividad se encuentran diferencias significativas; es decir la impulsividad no planeada es la más alta.
Para conocer las diferencias entre los tipos de impulsividad se aplico en el programa estadística R la prueba de tukey; así:
> aTukey=TukeyHSD (a,"ti")
$ti | diff | lwr | upr | p adj |
im-ic | 2.65 | -0.2248232 | 5.524823 | 0.0773715 |
inp-ic | 5.85 | 2.9751768 | 8.724823 | 0.0000127 |
inp-im | 3.20 | 0.3251768 | 6.074823 | 0.0251973 |
Al comparar las medias de los tipos de impulsividad se observa que la impulsividad motora con la impulsividad cognitiva no existe diferencias significativas. La impulsividad no planeada con la impulsividad cognitiva existe diferencias significativas La impulsividad no planeada con la impulsividad motora existe diferencias significativas.
Para comprobar la relación entre la variable independiente con la dependiente, es decir se quiso conocer la relación entre los tipos de impulsividad con los de agresividad para lo cual se realizó el Análisis Multivariante (correlación y regresión) en el programa estadístico R; así:
1. Se relacionó la agresividad física (afisica) con los tres tipos de impulsividad como es la impulsividad cognitiva, la motora, no planeada y los resultados a continuación:
afisica | inoplaneada | imotora | icognitiva | |
afisica | 1.0000000 | 0.13184364 | 0.6404335 | 0.36764938 |
inoplaneada | 0.1318436 | 1.00000000 | 0.3198208 | 0.03122723 |
imotora | 0.6404335 | 0.31982078 | 1.0000000 | 0.47655946 |
icognitiva | 0.3676494 | 0.03122723 | 0.4765595 | 1.00000000 |
Para captar visualmente las posibles relaciones lineales entre las variables podemos representar una matriz de diagramas de dispersión: con pairs(c)
Al observar el grafico y los resultados cuantitativos si existe relación entre la agresividad física con la impulsividad motora y la cognitiva aunque la segunda en un nivel mínimo. Luego aplicamos el modelo lineal tomando en cuenta la impulsividad motora tiene una estrecha relación y los resultados fueron:
En conclusión este modelo es aceptado, por lo cual esto servirá para realizar predicciones, con la siguiente fórmula:
afisica=1.3899(imotora
Para comprobar dicha fórmula se tomo un valor de 23 de la impulsividad motora y el resultado es 32 de la agresividad fisica es decir que coincide con la realidad para predecir que si depende del nivel de impulsividad motora con la conducta agresiva física. Teóricamente se comprueba la relación entre estos dos tipos ya que la impulsividad motora es la propensión a actuar únicamente por el estímulo del momento, sin pensar en las consecuencias y la agresividad son las conductas físicas que hieren o perjudican a otras personas.
averbal | inoplaneada | imotora | icognitiva | |
averbal | 1.0000000 | -0.0072353 | 0.3521482 | 0.37945691 |
inoplaneada | -0.007235 | 1.00000000 | 0.3198208 | 0.03122723 |
imotora | 0.35214817 | 0.319820777 | 1.0000000 | 0.47655946 |
icognitiva | 0.379456914 | 0.031227229 | 0.4765595 | 1.00000000 |
2. La relación entre la agresividad verbal con los tres tipos de impulsividad como es la impulsividad cognitiva, la motora, no planeada.
Al observar el grafico y los resultados cuantitativos si existe relación entre la agresividad verbal con la impulsividad cognitiva y motora aunque la segunda en un nivel mínimo. Luego aplicamos el modelo lineal tomando en cuenta la impulsividad cognitiva tiene una estrecha relación y los resultados fueron:
En conclusión este modelo es aceptado, por lo cual esto servirá para realizar predicciones, con la siguiente fórmula:
averbal=0.8549(icognitiva
Para comprobar dicha fórmula se tomo un valor de 10 de la impulsividad cognitiva y el resultado es de 7 en la agresividad verbal es decir que coincide con la realidad.
3. La relación de la ira con los tres tipos de impulsividad como es la impulsividad cognitiva, la motora, no planeada.
ira | inoplaneada | imotora | icognitiva | |
ira | 1.0000000 | -0.2110548 | 0.4938851 | 0.31696866 |
inoplaneada | -0.211054 | 1.00000000 | 0.3198208 | 0.03122723 |
imotora | 0.4938851 | 0.31982078 | 1.0000000 | 0.47655946 |
icognitiva | 0.3169687 | 0.03122723 | 0.4765595 | 1.00000000 |
Para captar visualmente las posibles relaciones lineales entre las variables podemos representar una matriz de diagramas de dispersión, con pairs:
Al observar el grafico y los resultados cuantitativos si existe relación entre la ira con la impulsividad motora. Luego aplicamos el modelo lineal tomando en cuenta la impulsividad motora tiene una estrecha relación con la ira y los resultados fueron:
En conclusión este modelo es aceptado, por lo cual esto servirá para realizar predicciones, con la siguiente fórmula:
ira=1.0556(imotora
Para comprobar dicha fórmula se tomo un valor de 16 de la impulsividad cognitiva y el resultado es de 14 en la ira es decir que coincide con la realidad.
4. La relación de la hostilidad con los tres tipos de impulsividad como es la impulsividad cognitiva, la motora, no planeada.
hostilidad | inoplaneada | imotora | icognitiva | |
hostilidad | 1.0000000 | -0.2066667 | 0.5560738 | 0.46937088 |
inoplaneada | -0.206666 | 1.00000000 | 0.3198208 | 0.03122723 |
imotora | 0.5560738 | 0.31982078 | 1.0000000 | 0.47655946 |
icognitiva | 0.4693709 | 0.03122723 | 0.4765595 | 1.00000000 |
Al observar el grafico y los resultados cuantitativos si existe relación entre la hostilidad con la impulsividad cognitiva. Luego aplicamos el modelo lineal tomando en cuenta la impulsividad motora tiene una estrecha relación con la hostilidad y los resultados fueron:
En conclusión este modelo es aceptado, por lo cual esto servirá para realizar predicciones, con la siguiente fórmula:
hostilidad=1.3248(icognitiva
Para comprobar dicha fórmula se tomo un valor de 20 de la impulsividad cognitiva y el resultado es de 12 en la ira es decir que coincide con la realidad.
Discusión e implicaciones educativas
Los resultados obtenidos muestran que las diferencias son mínimas entre las cuatro facultades con respecto a los niveles de impulsividad, excepto en la f3 (Facultad de Jurisprudencia) con una media de 21.06667 que nos indica un nivel total de impulsividad esto quiere decir que se encuentra dentro de los parámetros normales de impulsividad, aunque la vida moderna condiciona a tomar decisiones rápidas y muchas veces inmediatas, las personas por lo general somos capaces de aplazar muchas decisiones sin grandes esfuerzos, lo que sin duda nos ayuda a reflexionar mejor sobre ellas para poder decidir la elección más correcta con mayor seguridad. Este resultado quizá se deba a cuestiones de azar o los diferentes rasgos de personalidad, porque no todos somos iguales en nuestro comportamiento esta razón lo sustenta lo que dice en el DSM-IV (Diccionario Siquiátrico Mental) define los rasgos de personalidad como "patrones persistentes de formas de percibir, relacionarse y pensar sobre el entorno y sobre uno mismo que se ponen de manifiesto en una amplia gama de contextos sociales y personales". Por lo cual la impulsividad depende de otros factores no solo de la facultad en la que estudia; según la teoría eclética de Pierre Karli depende de factores biológicos, psicológicos y sociales. En la facultad en la que se encuentra el estudiante no influye para que sean impulsivos.
Con respecto al sexo se observó que una mínima diferencias significativas entre el sexo de todas las facultades, específicamente en relación con las medias los hombres son más impulsivos que las mujeres. Estos resultados pueden estar relacionados con un estudio que se realizó en la Universidad de Hertfordshire, en Inglaterra, lo cual afirma que las mujeres son mas lógicas que los hombres en cambio ellos son mas impulsivos para lo cual se les hizo seguimiento a 50 hombres y a 50 mujeres mientras desempeñaban las mismas tareas. Cálculos aritméticos sencillos, ubicar lugares específicos en un mapa y diseñar la búsqueda de una llave extraviada en un campo abierto fueron algunos de los ejercicios que tuvieron que desarrollar en un mismo ambiente, y en tan sólo 8 minutos. Simultáneamente, fueron interrumpidos en diferentes oportunidades a través de llamadas telefónicas en las que les consultaron sobre temas de cultura general. En las tareas más simples, como hacer ejercicios matemáticos y ubicar lugares en el mapa, hombres y mujeres tuvieron puntajes similares. "El ejercicio de planificar la búsqueda de las llaves fue el que entregó mayor diferencia", dijo Keith Laws, director del estudio, al periódico chileno La Tercera, al explicar que el 70 por ciento de ellas lo hizo mejor que ellos. "Las mujeres fueron más lógicas que los hombres en su respuesta, y mejores desarrollando un plan claro", advirtió el especialista. Y añadió que hay dos explicaciones para esta habilidad: primera, ellas pueden organizarse y responder mejor cuando están contra el tiempo que los hombres, pues estos son más impulsivos. Segunda: ellas siempre realizaron más labores que ellos y por eso evolucionaron para coordinar diversas tareas en forma más eficiente.
En cuanto a los niveles de los tipos de impulsividad, si existen diferencias significativas entre los tres que son la impulsividad cognitiva, la impulsividad motora, la impulsividad no planeada. Pero la que más alto nivel tienen los estudiantes es la impulsividad no planeada que es la falta de planificación de las actuaciones futuras y mayor interés por la situación presente que por la futura. Al comparar las medias de los tipos de impulsividad se observa que la impulsividad motora con la impulsividad cognitiva no existe diferencias significativas. La impulsividad no planeada con la impulsividad cognitiva existe diferencias significativas La impulsividad no planeada con la impulsividad motora existe diferencias significativas. Al verificar la relación de los resultados del test con los respectivos tipos de impulsividad y con los resultados del cuestionario de agresividad, se pudo observar que existe una relación significativa ente la agresividad física con la impulsividad motora, la agresividad verbal con la cognitiva, la ira con la impulsividad motora y finalmente la hostilidad con la impulsividad cognitiva; los demás tipos de impulsividad quizá no se relacionen debido a cuestiones de azar.
En un estudio casi similar realizado en España en adolescentes en diferentes centros educativos muestra los resultados que en el caso de la impulsividad por no planificación presenta una diferencia, porque es la única escala del BIS-10 que no correlaciona con la hostilidad. Este resultado sugiere que la tendencia a no planificar las propias actuaciones no predispone a presentar pensamientos de desconfianza y recelo hacia los demás, mientras que los adolescentes con una elevada impulsividad cognitiva y motora sí tenderían a experimentar este tipo de pensamientos. El análisis de ecuaciones estructurales realizado para complementar estos análisis correlacionales muestra que existe una elevada relación entre las variables latentes impulsividad estricta y agresividad, englobando la impulsividad estricta tanto la escala de impulsividad disfuncional como las tres escalas del BIS-10. En general, estos resultados apoyan la teoría de E. Barratt sobre que existe un tipo de agresividad no premeditada, característica de las personas impulsivas. Además, los resultados muestran que este tipo de impulsividad sería de tipo disfuncional, con consecuencias negativas para el individuo. La tendencia a responder agresivamente estaría acompañada por la propensión a presentar sentimientos de ira.
Las investigaciones que se han realizado en diferentes países han sido similares a nuestro proyecto de investigación; pero hay que analizar que los resultados no coinciden porque hay tener bien en claro que el contexto en el cual se realice la investigación no es el mismo por esta razón seria la diferencias entre las diferentes teorías e investigaciones. Además los recursos que se limitan en esta investigación de contar con un laboratorio ni los recursos necesarios para realizar una buena investigación científica han limitado este trabajo. Sin embargo hay que tomar en cuenta que la agresividad depende de otros factores como es el área psicológica, biológica y social así lo sustenta la teoría eclética de Pierre Karli por lo cual no solo de la impulsividad se considera una causa de la agresividad y las conductas de este tipo se da igual en hombres como en mujeres, pero por lo general existe una relevancia significativa en los hombres esto se deba a las características de la personalidad del sexo masculino.
CAPITULO V.-
Conclusiones y recomendaciones
Conclusiones:
Dentro de las cuatro facultades de la Universidad Técnica de Ambato los resultados de las medias de impulsividad que se obtuvieron fueron las siguientes en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación (19.000), en Ingeniería en Sistemas (17.96667), en Jurisprudencia (21.06667) y en Contabilidad y Auditoría (18.4000).
A excepción de la facultad Jurisprudencia que muestra resultados altos de impulsividad, en las otras facultades muestran bajos niveles de impulsividad.
En cuanto a los niveles de los tipos de impulsividad, si existen diferencias significativas entre los tres que son la impulsividad cognitiva, la impulsividad motora, la impulsividad no planeada. Pero la que más alto nivel tienen los estudiantes es la impulsividad no planeada que es la falta de planificación de las actuaciones futuras y mayor interés por la situación presente que por la futura.
La facultad en la que se encuentra el estudiante no influye para que sean impulsivos.
El sexo no determina si un estudiante es impulsivo o agresivo, pero si se pudo comprobar una de las hipótesis particulares que los hombres tienen conductas impulsivas y agresivas a diferencia de las mujeres, esto se puede dar por las diferencias de personalidad entre ambos sexos.
La agresividad no depende de la impulsividad, esto lo demuestra varias investigaciones ya que depende de diferentes factores ya sea psicológicos, sociales, culturales, etc. Por esta razón la hipótesis general que se planteo es comprobada y se acepta esta hipótesis que concuerda con la teoría eclética de Pierre Karli y se rechaza las hipótesis particulares.
Recomendaciones:
Aunque no existió un porcentaje significativo en los estudiantes impulsivos en las facultades, se recomienda que se cree un departamento de apoyo psicológico en la universidad para qué tome en cuenta particularmente los casos graves que presentan un nivel de impulsividad y agresividad altos, porque así se podrá diagnostica a estudiantes con trastornos de personalidad.
Sería importante para una futura investigación establecer en un laboratorio adecuado y no solo utilizar la psicometría los test psicológicos como una técnica sino la observación, las entrevistas a estudiantes de ambos sexos para así verificar más científicamente quienes son más impulsivos o agresivos.
Para próximas investigaciones sería fundamental tomar en cuenta las diferentes causas como variables los factores que determinan la agresividad, ya que en la investigación se pudo comprobar una mínima relación entre la impulsividad y la agresividad.
Anexos
Anexo 1
Proyecto de Mitigación de Impacto
Nombre: "Aconsejamos, pero no inspiramos conductas"
Objetivos:
General: Identificar a los estudiantes con conductas impulsivas y agresivas en la Universidad Técnica de Ambato.
Específicos:
Crear un centro de apoyo psicológico con un grupo interdisciplinario de profesionales como médicos-neurólogos, psicólogos clínicos, educativos, terapeutas.
Diagnosticar los casos con conductas impulsivas y agresivas con el fin de realizar un diagnostico diferencial para descartar algún trastorno de personalidad.
Establecer la respectiva terapia o asesoramiento psicológico y médico de acuerdo a cada caso.
Justificación:
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