Historia de la educación superior en Tarija

A manera de
prólogo

Por supuesto que este intento de ensayo, no es uno de
historia. Aquí la erudición se quedó entre
cortinas. El tema, "Historia de la Educación Superior
en Tarija", ha sido discutido con la propia gente de la
Universidad. En fecha 22 de febrero de 2010, a través de
correspondencia oficial de la Universidad "Juan Misael
Saracho", conocí que el Señor Rector estaba
interesado en conocer de manera documental, el
"…origen universitaria en
Tarija…".

Imbuido por una urgente necesidad de responder
positivamente el requerimiento del Señor Rector, me puse
manos a la obra y; afanosamente busqué toda la
documentación que me permitiera responder con absoluta
seriedad y responsabilidad sobre los orígenes de la
educación superior en Tarija. De esa manera, en fecha, 9
de marzo del 2010, respondí con un oficio dirigido al
Rector de la Universidad Autónoma "Juan Misael
Saracho", y adjunto a dicho oficio, un dossier con un total
de 11 documentos de innegable e irrebatible valor
histórico, obtenidos en las Bibliotecas del H. Congreso de
la República de Bolivia en la Ciudad de la Paz, del
Archivo Histórico de Tarija y los archivos personales del
Ing. Mario Suárez Calbimonte y del Dr. Hugo Suárez
Calbimonte, respectivamente. Se tratan de copias de Leyes,
Decretos, Resoluciones y Actas, que generadas desde el 16 de
noviembre de 1886 hasta el 17 de noviembre de 1948, me
permitieron conocer en detalle varios capítulos de la
Historia de la Educación Superior en Tarija; y sobre todo,
la necesidad de rectificar algunas fechas, hechos y
protagonistas. Y el 16 de marzo del año en curso, el
Señor Rector, me hizo llegar un último oficio,
mediante el cuál, abría una puerta muy importante:
el desafío de realizar un trabajo conjunto para socializar
la historia de nuestra Universidad.

Por ello, Este trabajo de homenaje es para conmemorar en
verdad, los 83 años de la Historia de la Universidad
Autónoma "Juan Misael Saracho". El trabajo,
contiene una mirada retrospectiva a su trayectoria a base de la
documentación aludida, más otra importante
bibliografía local producida en el pasado por importantes
investigadores tarijeños.

Como podrán constatar, sólo he necesitado,
para suscitarlo, pulsar valiosos documentos cuya
cronología me permitió identificar -de manera muy
nítida-, etapas de la Historia de la Educación
Superior de Tarija, detalles necesarios para respaldar
–dentro de la conciencia– mis aseveraciones, pues en este
tipo de trabajos de rectificación, no se debe ni puede ir
a tientas.

En ese entendido, el interés de este mi trabajo,
puede ubicarse en dos términos. Primero, fijar un criterio
serio y apegado a la verdad histórica acerca de
cómo y cuándo surgió la Educación
Superior en Tarija y; en particular, la Universidad
Autónoma "Juan Misael Saracho". Segundo,
solicitar a las autoridades, docentes, alumnado y funcionarios de
nuestra Casa Superior de Estudios, reflexionar juntos en torno a
la historia de la institución y la coyuntura que hoy
afronta.

Lo primero, se logrará a través de este
intento de ensayo a través del cuál,
expondré muy escuetamente, fechas y mencionaré
nombres y documentos que respaldan mi posición.

Y paso a la segunda intención. Es decir, la
reflexión: la Universidad Autónoma "Juan Misael
Saracho" debe recuperar el liderazgo académico; debe
convertirse en el cerebro del Departamento; desde sus facultades,
deben darse las respuestas a todas las preguntas y preocupaciones
del pueblo tarijeño; sus aulas, además de ser el
espacio para la enseñanza, deben constituirse en los
escenarios de análisis y discusión de los temas
como el Estado de Derecho, la situación económica,
social y política que sacude desde hace años al
pueblo tarijeño. Los docentes, deben desarrollar otra
actitud, más de compromiso con la vocación de
enseñar y dejar de lado lo obsoleto. Deben darse cuenta,
que están impartiendo enseñanza a quiénes,
después de culminar sus estudios superiores,
ingresarán a un mercado profesional competitivo y los que
deben beneficiarse del proceso autonómico. Nuestra
Universidad, no debe mantener un silencio casi cómplice y
los ojos cerrados a los problemas que se suscitan en el
Departamento. Las Universidades del mundo, son la Alma Mater de
sus respectivos pueblos. Es un deber de mi conciencia y nada
más.

Introducción

Hacer la historia constituye siempre un desafío.
La tarea de reconstruir el pasado, cual valioso mosaico antiguo,
es una responsabilidad vital, puesto que el historiador debe
proporcionar elementos de identidad al hombre, para que a
través de la comprensión del pasado pueda entender
su presente. Es por este sendero, por donde la historia descubre
la vida del hombre y de las instituciones y les confiere un
sentido, una identidad, un orgullo institucional.