Exigencias y categorías de la didáctica
desarrolladora – Monografias.com
Exigencias y categorías de la
didáctica desarrolladora
Félix Hernández
Nabor
"La gloria de un maestro es hablar por la
boca de sus discípulos"
Félix Varela y Morales (1788
– 1853)
En pleno siglo XXI las instituciones de educación
media superior se ven obligadas a estar a la vanguardia de los
cambios científicos y tecnológicos que se exige la
sociedad moderna, por ello han emprendido una renovación
de sus planes y programas de estudio, fortaleciendo el enfoque
pedagógico centrado en el aprendizaje y en el
estudiante.
Asimismo se está exigiendo la
actualización permanente del docente, para poder brindar
una enseñanza apegada a los intereses de los estudiantes y
las exigencias de la sociedad. En este ámbito el docente
tiene que buscar nuevas alternativas pedagógicas,
sobretodo aquellas que brinden una metodología innovadora,
en la cual los involucrados sean tomados en cuenta en la
construcción de sus propios conocimientos, habilidades y
actitudes.
Dentro de los nuevos paradigmas se encuentra la
didáctica desarrolladora, vinculada a fortalecer la
relación alumno-maestro en el proceso
enseñanza-aprendizaje. Su aplicación en el aula
requiere de la intervención constante de los involucrados,
para lograr así una formación integral de los
estudiantes, es decir, que los conocimientos logrados sirvan para
resolver problemas cotidianos de ellos.
Para implementar la didáctica desarrolladora es
necesario que los docentes conozcan, comprendan y manejen los
elementos teóricos que la sustentan para que de esta
manera se logre con éxito su aplicación. Se
pretende que los estudiantes se conviertan en la parte activa del
procesos de enseñanza aprendizaje, porque participan en la
selección de los contenidos de aprendizaje, se convierten
en la parte activa para la aprehensión de sus
conocimientos, aportan sus saberes, pero además se
comprometen , junto con el docente, a resolver los problemas que
se susciten al interior del aula.
El proceso enseñanza-aprendizaje es un acto en el
cual los participantes deben desempeñar un papel muy bien
entendido, como en una película, los actores no muestran
aburrimiento con su actividad, sino que se esmeran para generar
un ambiente motivador e interesante.
En la escuela debe suceder lo mismo, desde el momento en
que nos proponemos generar nuevos conocimientos se debe iniciar
con roles muy concretos, de no hacerlo se pierde la secuencia
lógica de la enseñanza, generando
reprobación y deserción de los alumnos, "una meta
importante de cada docente , desde el inicio de su trabajo con un
grupo de estudiantes, está en conocer el nivel real de la
partida de sus alumnos, para tratar estrategias que permitan
lograr una base común mínima, homogénea,
para diseñar su labor" (Margarita Silvestre
Oramas).
Desde el momento en que el docente se propone generar
nuevos conocimientos, debe tener en mente las exigencias
didácticas que le van a permitir un proceso de
enseñanza aprendizaje que instruya, eduque y desarrolle,
esto implica una secuencia de sus actividades evitando la
improvisación de la labor del docente.
Considerando lo anterior, una de las exigencias
didácticas que el docente lleva a cabo con sus alumnos es
el diagnostico, tiene como finalidad conocer los conocimientos,
habilidades y actitudes que el alumno posee, para que a partir de
estas capacidades se pueda ayudar a superar algunas debilidades,
pero también para orientar e impulsar a los que demuestran
un conocimiento mas avanzado.
El estudiante se debe convertir en un protagonista de
este proceso, generando una segunda exigencia didáctica,
la búsqueda activa del conocimiento. Estos conocimientos
deben ser de utilidad para los estudiantes, es decir, que puedan
ser aplicados en la vida diaria. Pero además este
conocimiento se debe analizar como un todo, establecer las
relaciones con cada una de sus partes y que lo hacen diferentes a
otros fenómenos. Surge una tercera exigencia
didáctica, la concepción de un sistema de
actividades, esto implica abandonar el papel pasivo del alumno,
para convertirse en un estudiante activo. Se genera un trabajo
mental mucho mas intenso, en el cual el alumno no solamente se
dedica a copiar del pizarrón lo que el maestro escribe,
sino que se trata de analizar lo que se le plantea para encontrar
una respuesta que surja de la reflexión. Juega un papel
importante la tarea, que cumple tres momentos didácticos
específicos: variada, que permite al alumno hacer uso de
la reflexión en la búsqueda del conocimiento;
suficiente, que permite al alumno aprender haciendo;
diferenciada, el maestro apoya a los alumnos que demuestran
deficiencia en el aprendizaje.
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