- Primer trimestre
del embarazo (de 0 a 3 meses) - Segundo trimestre
del embarazo (de 4 a 6 meses) - Tercer trimestre
del embarazo (de 6 a 9 meses)
El embarazo, también llamado
gestación, es el periodo de tiempo que sucede entre la
fecundación del óvulo por el espermatozoide y el
momento del parto.
Alcanza todos los procesos
fisiológicos de crecimiento y desarrollo del feto en el
interior del útero materno, así como los
importantes cambios fisiológicos, metabólicos y
morfológicos que se producen en la mujer encaminados a
proteger, nutrir y permitir el desarrollo del feto, como la
interrupción de los ciclos menstruales o el aumento del
tamaño de las mamas para preparar la lactancia.
En la especie humana las gestaciones suelen
ser únicas, aunque pueden producirse embarazos
múltiples. La aplicación de técnicas de
reproducción asistida en los países desarrollados
están haciendo aumentar los embarazos
múltiples.
El embarazo humano dura unas 40 semanas
desde el primer día de la última
menstruación o 38 desde la fecundación
(aproximadamente unos 9 meses). El primer trimestre es el momento
de mayor riesgo de aborto espontáneo; el inicio del tercer
trimestre se considera el punto de viabilidad del feto (aquel a
partir del cual puede sobrevivir extraútero sin soporte
médico).
Primer trimestre del embarazo (de 0 a 3
meses)
En las primeras ocho semanas, aparece el
embrión, el cual se forma completamente al final del
primer trimestre. Cuando el embrión se implanta en la
pared uterina, aparecen muchos desarrollos, entre los cuales
está la formación de la bolsa amniótica
(bolsa que contiene líquido amniótico y que rodea
al feto y lo protege de lesiones), la placenta (transmite
alimento y sangre al feto procedentes de la madre, filtrando
también las sustancias nocivas) y el cordón
umbilical.
En este primer trimestre, el feto es muy
susceptible a cualquier tipo de daño (drogas, alcohol,
ciertos medicamentos, etc.).
DESARROLLO DEL EMBRIÓN EN EL PRIMER
TRIMESTRE:
1 MES:
Dos semanas:
El embrión comienza a tomar forma.
Tres semanas:
En el interior del embrión, se forma un tubo
alargado que terminará en la cabeza del futuro
niño.
El tronco del futuro bebé se va
extendiendo.
Se forma el corazón (más tarde el cerebro
controlará sus latidos).
Cuatro semanas:
Se empieza a formar el tubo neural, que luego
dará lugar al cerebro y la médula espinal, el
sistema digestivo y el sistema circulatorio.
El embrión se asemeja a un renacuajo.
Se comienzan a desarrollar los ojos y las
orejas.
Se empiezan a formar las extremidades y algunas partes
de la cara.
Ya late el corazón, controlado por el
cerebro.
Al final del primer mes, el embrión mide
aproximadamente 9 mm y pesa 0,5 gr.
CAMBIOS EN LA MADRE.
El cuerpo de la futura madre le manda señales
ante la sospecha del embarazo, lo que se confirmará con el
test de orina o un análisis de sangre.
Aparecerán, por el cambio hormonal,
náuseas, fatiga y vómitos.
Aumento en el volumen de los pechos e incomodidad
pélvica.
2 MESES:
Seis semanas:
El volumen del embrión aumenta, así como
su volumen sanguíneo.
También aumenta el tamaño de la
cabeza.
Ocho semanas:
El embrión comienza a tomar forma humana, aunque
la cabeza sea más grande en proporción con el
cuerpo.
Los sistemas corporales siguen desarrollándose y
funcionando.
Se definen más los ojos, nariz, boca y orejas,
así como las extremidades. Empiezan a distinguirse
también los dedos.
Empiezan a desarrollarse los huesos.
El embrión comienza a tener capacidad de
movilidad por sí solo. Además, podemos oír
los latidos del corazón con los instrumentos
adecuados.
El embrión comienza a llamarse feto, el que tiene
ya todos los órganos y sistemas formados.
CAMBIOS EN LA MADRE
Sensibilidad en los pechos y, los pezones y su alrededor
se oscurecen.
Náuseas matutinas y ganas de
descansar.
Aumenta, además, la cantidad de
sangre.
3 MESES:
Nueve semanas:
El feto sufre espasmos involuntarios.
El cerebro aún no controla al
corazón.
Aumenta la movilidad del feto.
Diez semanas:
Se realiza la primera ecografía.
Comienzan a salir los primeros reflejos.
Once semanas:
Se ponen los cimientos de sus pasos, ya que los brazos y
las piernas están totalmente formados. Asimismo, mueve sus
piernas a través del reflejo patelar.
El feto aumenta cinco veces su tamaño.
Doce semanas:
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