Ejercicios físicos para la cordinacion de movimiento en el adulto mayor (página 2)
Variados criterios existentes en la actualidad sin
validez científica, por las inconsciencias de las
investigaciones al respecto, debido a la complejidad de la
capacidad de coordinación.
Ausencia de proyección de la capacidad de
coordinación en los programas de preparación a
nivel nacional.
En la actualidad el diagnóstico de esta
capacidad de coordinación resulta una
problemática no solo en el país sino en el
mundo.
Se estima que 7.5 millones de pacientes con
desequilibrio, hipoacusia y nistagmos acuden cada año a
los servicios ambulatorios de Estados Unidos, constituyendo una
de las quejas más comunes en los departamentos de
emergencias. En Cuba no existen estadísticas sobre la
prevalencia de la pérdida de la coordinación,
aunque al ser tantas las causas que lo producen, su frecuencia es
mucho mayor de lo que se piensa, el desequilibrio como
síntoma capital, junto a los nistagmos como
manifestaciones de la descoordinación limita y pone en
detrimento las capacidades del adulto mayor. El mayor problema
para el anciano en la actualidad no es el de añadir
años a la vida sino dar vida a sus últimos
años, y en esta tarea se deben comprometer todos y
principalmente los que colaboran en el sector de la salud y el
deporte, ya que debido al proceso natural de envejecimiento la
persona mayor puede sentirse más lenta, tener más
dificultades en mantener el equilibrio, insuficiente amplitud y
coordinación de movimientos, no se manifiesta la respuesta
adecuada en dependencia de los estímulos recibidos, hay
disminución de la masa muscular y falta de
coordinación de las extremidades superiores con las
inferiores. Todo ello puede producirle inseguridad al realizar
una actividad que comporta movimiento y desplazamiento. Teniendo
en cuenta que la coordinación de los movimientos se pierde
aceleradamente producto a cambios que ocurren en el organismo,
por el proceso de envejecimiento, no existe ningún
instrumento que contribuya al mantenimiento de esta capacidad,
por lo que se propone resolver el siguiente problema
científico: ¿Cómo retardar la
pérdida de la coordinación de movimientos en el
adulto mayor del círculo de abuelos Ernesto Guevara del
municipio Camagüey?
Para ello se propuso como objetivo: Valorar la
influencia de un programa de ejercicios físicos que
contribuya al retardo de la pérdida de coordinación
de movimientos en el adulto mayor del círculo de abuelos
Ernesto Guevara, del municipio Camagüey.
Los métodos de investigación que se
emplearon son de corte teórico, empíricos y
estadísticos. Dentro de los métodos teóricos
se señalan: el histórico-lógico, el
analítico-sintético, el inductivo-deductivo, el
enfoque de sistema y el hipotético-deductivo. Los
métodos empíricos la observación, la
encuesta, el análisis de documentos, el criterio de
expertos y el experimento y como
estadístico-matemáticos, la estadística
Inferencial.
Desarrollo
En la presente investigación se aplicó un
experimento de tipo cuasiexperimento, en el que se
seleccionó un grupo de estudio al cual se le aplicó
el programa de ejercicios físicos y un grupo control que
se mantuvo con el tratamiento convencional farmacológico.
Se realizó un estudio donde se analizaron los antecedentes
de la descoordinación con el objetivo de evaluar
comparativamente los resultados del tratamiento para la
descoordinación involuntaria en el adulto mayor mediante
tratamiento convencional y con el uso de un programa de
ejercicios que contribuya al retardo de la pérdida de la
coordinación de movimientos en adultos mayores.
El universo lo conformaron 120 Adultos Mayores que
acudieron a los servicios médicos primarios del consejo
popular Julio Antonio Mella del municipio Camagüey. La
muestra de tipo probabilística quedó integrada por
60 adultos mayores seleccionados por el método aleatorio
simple, de modo que todos los miembros del universo tuvieran la
misma oportunidad de integrarla. Se conformaron dos grupos: el
grupo control, que quedó integrado por 30 adultos mayores
que recibieron el tratamiento convencional farmacológico
indicado en estos casos; y el grupo objeto de estudio con el
mismo número de adultos mayores a quienes se le
aplicó el programa de ejercicios para contribuir al
retardo de la pérdida de coordinación de
movimientos.
Todo el análisis previo que recoge la
fundamentación teórica y el diagnóstico fue
efectuado en correspondencia con el tema, que permite avalar el
proyecto de programa que englobe los tratamientos de la cultura
física en el retardo de la coordinación de
movimientos en el adulto mayor, teniendo en cuenta además
las necesidades de carácter psíquico que poseen los
adultos. La pérdida de la coordinación de
movimientos en los adultos mayores causada por cambios que
ocurren en el organismo por el proceso de envejecimiento es un
proceso irreversible. Sin embargo, a pesar de esto la literatura
no excluye la influencia de los ejercicios físicos sobre
esta limitación. De acuerdo a que el adulto mayor tiene
diversas características, el programa propone se mantengan
con los ejercicios de coordinación, los de
respiración, estiramientos y de relajación para
contribuir al retardo de la pérdida de coordinación
de movimientos en las personas de la tercera edad.
En los 60 adultos mayores, que formaron parte del grupo
control se les realizó tratamiento convencional y en el
caso del grupo de estudio, se les aplico un programa de
ejercicios físicos, para evaluar su influencia en su
evolución y permitir a los adultos mayores incorporar
junto al tratamiento médico un programa de ejercicios que
contribuya al retardo de la pérdida de la
coordinación de movimientos, según grupos de
edades. De 60 adultos mayores que conformaron el universo
estudiado en ambos grupos 35, el 58,3 % obtuvieron buenos
resultados, en 10 adultos, el resultado fue de regular para un
16,6 % y en sólo 3 adultos fue malo, para un 5 %; lo que
demuestra la utilidad de ambos métodos
terapéuticos. No obstante, al analizar los grupos
independientes; en los 30 adultos mayores que conformaron el
grupo objeto de estudio, 25 (83,33%) obtuvieron resultados buenos
y en 4 adultos el resultado fue de regular 13.33%, siendo el
resultado malo en 1 solo adulto mayor del sexo masculino 3.33%,
entre 55 y 60 años de edad, que sólo
manifestó desequilibrio como secuela del tratamiento
psiquiátrico. En el grupo control de 30 adultos mayores,
los resultados fueron buenos en 15 (50%), regular 7 (23.33%) y
malos en 2 (6.66%), lo que representa más de las dos
terceras partes de los resultados desfavorables. Al aplicar el
test de hipótesis de proporciones para la razón
1/30 vs. 2/30 ello aportó una P= 0.045, lo que
constituye una diferencia significativa en los resultados entre
ambos grupos, debido a la incorporación del programa de
ejercicios para contribuir al retardo de la pérdida de la
coordinación de movimientos al grupo objeto de estudio, en
los resultados de acuerdo al sexo del total de adultos mayores,
31 (51.66 %); pertenecían al sexo femenino y los
resultados terapéuticos fueron buenos, en 5 (2 %), el
resultado fue regular. En los adultos mayores del sexo masculino,
13 (21.66 %); obtuvieron buenos resultados, 7 y 3 regular y malo
para un 16.66 % y 5 %, respectivamente P =0.033.
En el grupo estudio, 16(53.33%) de adultas femeninas los
resultados; fueron buenos y en 3(10%); el resultado fue regular.
En el grupo control el 50% mostró buenos resultados,
2(6.66%) regulares y malos resultados en 1 adulto mayor para un
3.33%.
En los adultos mayores del sexo masculino y
pertenecientes al grupo estudio, 9(30%); tuvieron buenos
resultados y 2(6.66%) regular o mal. En el grupo control, 4
(13.33 %); tuvieron resultados buenos y 8 (26.66 %); tuvieron
resultados regulares y malos; lo que constituye una diferencia
significativa en los resultados de ambos grupos.
P=0.033
Dentro de las causas de la descoordinación que
motivaron la visita de los adultos mayores a la consulta. Las
más frecuentes fueron: Hipertensión, en 14 (23.33
%); la artrosis cervical y los traumas psicológicos en 7
(11.66 %); traumas visuales y auditivos en 6 (10 %)
respectivamente, los trastornos psicológicos fueron el
síntoma más frecuente de fracasos en un 5 % de los
adultos mayores que recibieron una u otra modalidad
terapéutica. En el grupo objeto de estudio, los resultados
fueron superiores en la mayoría de las enfermedades en 4
(13.33 %) y en 1 adulto mayor que representó el 10 %, los
resultados fueron regulares o malos; sin embargo, en el grupo
control; quienes solo recibieron tratamiento convencional
farmacológico, 8 (26.66 %) de los adultos mayores;
tuvieron resultados regular, manifestando vértigos
ocasionales a los movimientos bruscos de la cabeza, y 3 (10 %)
resultados malos requiriendo por tanto dosis de medicamentos en
forma sistemática. P= 0.0274.
En el grupo de estudio se manifestó el
desequilibrio como síntoma constante en el 100 % de los
adultos mayores. Aisladamente se observó en 23 adultos
mayores; de ellos evolucionaron bien 17(28.33%), 4(6.66%) regular
y 2(3.33%) mal. Pertenecieron al grupo de estudio, con
evolución favorable 10(33.33%); 2(6.66%) regular y uno mal
3.33%; que fue el único adulto mayor de evolución
desfavorable en el grupo. El resto de los adultos mayores en
orden de frecuencia mostraron clínicamente
desequilibrio-inestabilidad estática y/o dinámica;
o sea en reposo y en movimiento, 7 (23.33%) y
desequilibrio-inestabilidad estática y cinética,
4(13.33%), en ambos casos hubo un adulto mayor (3.33%) con
resultado regular en el grupo objeto de estudio. (p=0.0334). Los
resultados comparativos según tiempo de evolución
en ambos grupos. En general de 60 adultos mayores estudiados,
29(48.33%) respondieron satisfactoriamente a ambos métodos
terapéuticos entre 60 y 90 días. Entre 91 y
más, la respuesta fue buena en 8(13.33%) adultos mayores y
mala en 2(3.33%). En los resultados entre ambos grupos, se pudo
observar que en el grupo objeto de estudio, a los que se les
aplicó el programa de ejercicios físicos para
contribuir al retardo de la pérdida de la
coordinación de movimientos en adultos mayores; la
respuesta fue buena después de los 3 meses o más en
20 adultos mayores, para un 66.66%; sin embargo en el grupo
control sólo en 17(56.66 %) y en 3(10 %) de respuestas
malas; lo que demuestra que en un 30 % de los adultos mayores
bajo la influencia de los ejercicios físicos propuestos en
el programa, provocaron un efecto beneficioso propiciando una
aceptación del programa propuesto en P= 0.021
Conclusiones
4. Los resultados del programa de ejercicios para
contribuir al retardo de la pérdida de la
coordinación de movimientos, fueron significativamente
superiores en los adultos mayores pertenecientes al grupo
estudio.
5. El programa de ejercicios para contribuir al retardo
de la pérdida de la coordinación de movimientos,
demostró mediante la rehabilitación en los dos
grupos de adultos mayores; que la actividad física como
complemento de la terapéutica médica; es capaz de
permitir una mayor independencia en los adultos
mayores.
Bibliografía
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Editorial Médica Panamericana. p.21.
Autor:
Mileydi Cobarco Aguero
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