Educación y Adolescencia

El presente escrito parte de considerar que la educación de adolescentes requiere de estrategias pedagógicas que contribuyan a la formación integral de su identidad. El trabajo con adolescentes implica una serie de actitudes a ser asumidas responsable y comprometidamente por el educador, como señala Erikson "comprender al individuo en crecimiento con los logros posibles de una civilización en existencia"; tomando como referencia la definición de la OMS que distingue a esta etapa como "el período en el cual el individuo progresa desde la aparición de los caracteres sexuales secundarios hasta la madurez sexual".

La educación, desde el modelo pedagógico participativo a través de las dinámicas de grupo, cumple la función de ser "un espacio de elaboración de la identidad y los roles para los adolescentes, una oportunidad para interactuar con sus pares más allá del ámbito familiar y laboral". Por su parte, el constructivismo constituye "un marco que intenta dar cuenta de las complejidades implicadas en la acción educativa de las situaciones de aprendizaje escolar".

Los diferentes aspectos mencionados sobre la etapa adolescente pretenden servir de guía para todo aquel que afronte la noble tarea de educar a individuos que transitan esta etapa evolutiva.

Comprendiendo para educar

La palabra "adolescencia" proviene del latín adolecere que significa "crecer" o "desarrollarse hacia la madurez" (1). Es un concepto amplio que abarca cambios biológicos, psicológicos, de conducta y status social. Es "un momento vital en el que se suceden cambios que afectan a todos los aspectos fundamentales de una persona"

Es una época conflictiva de grandes cambios porque en ella se dan una serie de duelos:

a) El duelo con el propio cuerpo: el cuerpo de niño desaparece y se produce un crecimiento acelerado y asincrónico, lleva al individuo a pasarse horas frente al espejo para reconocerse en esa nueva imagen.

b) La búsqueda de la autonomía, manifestada por el deseo de abandonar de una vez el universo de la infancia, con sus condicionantes ("yo ya soy grande"); pero por el otro lado se presenta el deseo de protección. Surge a raíz de lo planteado la lucha de los "permisos" para algunas cosas y la dependencia para otras.

c) La afirmación de la identidad: Es la época de descubrir sus propios espacios, encontrarse consigo mismo, nuevas energías, emociones. La afirmación de la identidad y la autonomía son imprescindibles para que las personas consigan adaptarse a los cambios, situaciones nuevas con límites adecuados.

¿Qué se entiende aquí por identidad? Es la conciencia
de nuestro propio valor, de nuestro rasgo distintivo, lo que nos hace diferente
a los demás a pesar de estar íntimamente relacionados con otros.
"Se forma a partir de una escala de valores que se constituye originariamente
con las identificaciones en la niñez, en primer lugar con las figuras
parentales".

Desafíos a tener en cuenta

El presente plantea a los educadores dificultades y logros, es importante definir los principales retos o desafíos de la etapa adolescente para emplear las estrategias más indicadas:

• Sobrevaloración del sexo: La publicidad a través del medio televisivo juega un papel muy influyente. La mayoría de los mensajes ubican al sexo como protagonista creando un ambiente sumamente erotizado; dejando leer entre líneas que uno puede tener sexo con quien quiera, hay que liberarse, hacer lo que uno siente, no ser hipócritas.

• Sobreestimulación de los sensitivo: utilización del celular para escuchar música a través de auriculares, lo que los pone absortos de la realidad circundante.

• Falta de tiempo y de disciplina: Burka y Güen (psiquiatras americanos) se refieren a un hábito común de nuestro tiempo: la postergación. Es la causa de dilatar nuestro encuentro con responsabilidades, compromisos y miedos.

• Música y nueva significatividad (ej.: reguetón): Constantemente los adolescentes se apropian de ritmos que receptan y le otorgan significatividad, fenómeno incomprensible para muchos adultos.

• Violencia: Muchos jóvenes desean hacerse visibles, reconocidos, pero recurren a la manera menos apropiada. Esta situación responde a complejas problemáticas afectivas, y carencias socio económicas.

Educando desde modelos no tradicionales

El trabajo con adolescentes necesita de reconocer que el hombre es "un ser con…" (2) y para los demás. Aceptar su naturaleza social; aspirando a formar la capacidad de establecer vínculos sanos consigo mismos y con los demás (cfr.Ley Federal, art. 6, 43) siendo el grupo, para ellos, un fenómeno propio donde toman conciencia del "nosotros" para alcanzar fines o metas comunes. "El grupo presenta un contexto social rico en estímulos y posibilidades en orden al crecimiento, maduración y el aprendizaje" (3).