- Introducción
- Etiología
- Epidemiología
- Factores de riesgo
- Fisiopatología y respuestas
adaptativas - Clasificación
- Diagnóstico
- Signos
de mal pronóstico - Consecuencias a largo plazo
- Tratamiento
- Bibliografía
Introducción
La desnutrición
proteínico-energética (DPE) es una enfermedad
multisistémica, que afecta todos los órganos y
sistemas del ser humano, producida por una disminución
drástica, aguda o crónica, en la disponibilidad de
nutrimentos, ya sea por ingestión insuficiente, inadecuada
absorción, exceso de pérdidas o la
conjunción de dos o más de estos factores. Se
manifiesta por grados de déficit antropométrico,
signos y síntomas clínicos y alteraciones
bioquímicas, hematológicas e
inmunológicas.
Las DPE es un problema de salud pública en los
países en vías de desarrollo, compuesto por
múltiples facetas que van desde los aspectos puramente
bioquímicos y clínicos a los aspectos
económicos y socio-políticos.
La DPE. es la enfermedad nutricia más importante
de los países en vías de desarrollo debido a su
alta prevalencia y su relación con las tasas de
mortalidad, con el deterioro del crecimiento físico,
así como un desarrollo social y económico
inadecuado
Etiología
La etiología puede ser:
Primaria: cuando obedece a un aporte insuficiente
de nutrimentos y/o episodios repetidos de diarreas o infecciones
de vías respiratorias.
Secundaria: Cuando es debida a una enfermedad
subyacente que conduce a una ingestión o absorción
inadecuadas, o a la utilización excesiva de
nutrimentos.
En la mayoría de los países
subdesarrollados y algunas áreas marginadas de
países industrializados cuando hay desnutrición
endémica, ésta presenta ciertos rasgos
característicos: Peso bajo al nacer, prevalencia elevada
de enfermedades infecciosas, estatura pequeña de sus
habitantes, tasas elevadas de mortalidad, particularmente en
niños menores de cinco años y expectativas de vida
más corta.
De tal manera que la desnutrición es la
resultante de un circulo vicioso que perpetúa y agrava el
subdesarrollo, empeorando el estado de salud y la
nutrición de la comunidad.
En un alto porcentaje de los casos la causa de la
desnutrición es debida a una baja ingesta de nutrimentos,
la cual es insuficiente para cubrir las necesidades,
agregándose a éstas en cualquier momento la
infección que aumenta la severidad de este
cuadro.
La causa principal del marasmo es el aporte inadecuado
de energía, la etiología del Kwashiorkor es
más incierta y actualmente no se acepta, en general, que
se deba únicamente el bajo aporte de proteínas,
como se creía hace un tiempo. Hay razones para pensar que
el Marasmo representa un estado de adaptación a la
inadecuada nutrición, mientras el Kwashiorkor constituye
un estado de desadaptación en el cual los
aminoácidos se desvían para producir reactivos en
la fase aguda como respuesta a la infección, en vez de ser
utilizados para la síntesis visceral de
proteínas.
Epidemiología
La magnitud del problema varía de un país
a otro y en las diferentes áreas geográficas de un
mismo país. Sin embargo, se reconoce que cuando menos de
la mitad de las muertes que ocurren cada año en nuestro
planeta son atribuibles a la DPE.
En América Latina se ha reconocido que alrededor
de 25 % de los niños presentan
desnutrición.
En México la Encuesta Nacional de
Alimentación en el Medio Rural Mexicano (ENAL-96)
señala la prevalencia de desnutrición en
población menor de cinco años de acuerdo al
indicador de peso para edad a nivel nacional es de 42.7%. La
forma leve afectó a 25.9% de los niños, la moderada
a 12.7% y la severa a 4.2%. Los estados de Guerrero,
Yucatán, Puebla, Oaxaca y Chiapas presentan una
prevalencia de desnutrición moderada y severa superior a
20%, mientras que Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Durango,
Coahuila, Baja California y Sonora, ésta es inferior a
8%.
La ENAL-99 reporta una prevalencia nacional en
niños menores de 5 años de 17.8% de desmedro (T/E),
de 7.6% de bajo peso (P/E) y de 2.1% de emaciación
(P/T).
Se analizó la información de 7 722 menores
de cinco años de edad que al aplicar los factores de
expansión representan a 9 442 934 niños en el plano
nacional.
En la encuesta nacional de salud y nutrición 2006
(ENSANUT) los resultados nacionales muestran que 472 890
niños menores de cinco años de edad se clasificaron
con bajo peso (5%), 1 194 805 con baja talla (12.7%) y alrededor
de 153 000 niños con emaciación (1.6%).
La disminución de la prevalencia de baja talla en
la región centro observó cambios considerables al
pasar de 25.1% en 1988 a 14.5% en 1999 y 10.8% en 2006, un
descenso de 14.3 pp de 1988 a 2006. ( Moderado, mayor en hombres
que en mujeres de 0 a 5 años)
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