La creación del mensaje radial: un reto para los comunicadores (página 2)
Los productos
comunicativos
La emisión de una información tiene que
estar precedida de una intención, no se trata de informar
por informar, sino qué es lo más importante y
qué es lo que interesa a los oyentes. Al mismo tiempo, la
elaboración de una información exige que los datos
se hayan recogido en las fuentes adecuadas, hay que desechar la
práctica de tomar datos de cualquier fuente, esta ha de
ser confiable y además el acto de hacer una buena radio
demanda que esos datos primarios se obtengan en varias fuentes,
para poder practicar la debida triangulación, y así
llegar a una rigurosa verdad
El receptor, cuando escucha una información poco
creíble, no encuentra la deseada o la que recibe carece de
calidad, opta por cambiar el dial en la búsqueda de otra
emisora y, en el peor de los casos, al final renuncie a
satisfacer en ese momento sus necesidades informativas y proceda
a apagar el radiorreceptor.
La presión de trabajo existente en el personal
que labora en los departamentos informativos de las emisoras
radiales va creando rutinas profesionales nocivas, lo cual se
refleja en que una parte considerable de las notas informativas
sean de baja y mediana intensidad, hecho que influye
negativamente en la disposición de los oyentes para
escuchar los programas noticiosos de las plantas de radio y
decide buscar otro medio para informarse.
Los factores de
elección
El ejercicio de la locución no siempre alcanza la
calidad requerida en los programas informativos, pues aunque se
trate de un buen locutor, en muchas ocasiones este acaba de hacer
un programa y a continuación tiene que continuar en un
espacio noticioso y los oyentes están obligados a seguir
escuchando la misma voz, lo cual impide la existencia del matiz
de voces.
A ello se une el hecho de que a veces se emplean poco
los efectos de sonido, los cuales son muy importantes para la
intención de ofrecer mensajes integrales, por lo que es
fácil comprender que el medio de difusión masiva
corre el riesgo de ponerse en desventaja respecto a la
función de difundir productos comunicativos capaces de
satisfacer los gustos y preferencias de la
radioaudiencia.
La voz humana ofrece posibilidades infinitas para la
emisión de mensajes informativos radiofónicos, la
que unida a una adecuada cobertura acústica de un
determinado hecho o acontecimiento crea un efecto
psicológico en los oyentes que se convierte en
imágenes mentales capaces de introducir a los
radioescuchas en el lugar donde se está produciendo o se
produjo el acontecimiento.
En el medio radial no basta tener en cuenta esos
recursos, también es imprescindible dirigir mensajes a
todos los sectores y ello se logra cuando el quehacer de la
emisora está estrechamente ligado a su entorno, a la
gente, para conocer las necesidades informativas de la
radioaudiencia, la cual mantiene una gran variedad de intereses
porque es muy heterogénea,
Los radioescuchas son estudiantes de las diferentes
enseñanzas, obreros de los distintos sectores, mujeres
trabajadoras y amas de casa, jubilados y habitantes de zonas
urbanas y rurales, en fin, una gama de segmentos de la
radioaudiencia, en los cuales cada uno tiene sus propias
características y cultura.
Todos ellos tienen sus intereses, gustos y anhelos
particulares que responden a su entorno donde actúan, y
esto constituye un elemento valioso que ha de tenerse en cuenta
en la radio para crear un producto comunicativo capaz de
satisfacer las necesidades de esa variada segmentación de
oyentes, para favorecer el uso adecuado del mensaje.
Por ejemplo, la noticia de la salida al mercado de
modernos equipos electrodomésticos destinados a la cocina,
cuyo funcionamiento se basa en el empleo de electricidad,
será muy importante para las amas de casas, porque
podrán beneficiarse con la adquisición de esos
medios, caracterizados por la pulcritud en su uso; el incremento
del monto de las chequeras a los jubilados y pensionados ha de
ser un hecho relevante para ese segmento de la población,
la ampliación de los círculos infantiles ha de
constituir una satisfacción para la madre trabajadora
porque tendrá la posibilidad de matricular a sus hijos en
la institución y así sucesivamente.
Una noticia no siempre es interesante para un solo
sector poblacional, porque hay otros que tienen relación
con el contenido del mensaje. El hecho de que las amas de casa se
beneficien con la oferta de modernos equipos
electrodomésticos destinados a la cocina, también
significa un provecho para el resto de la familia, la cual se
libera de las molestias que causa la búsqueda
sistemática de diferentes combustibles para elaborar los
alimentos.
La pluralidad en la audiencia presupone variedad de
gustos, preferencias y necesidades, los cuales podrán
conocerse mediante investigaciones científicas. En estos
tiempos, el periodismo radial está obligado a dejar
atrás la práctica de actuar sobre la base de lo que
"yo creo" para evitar caer en desaciertos y errores, que pudieran
afectar la eficacia del trabajo noticioso y la calidad de lo que
llega a los oyentes.
Los usos y los
significados
Los segmentos de la radioaudiencia aceptarán el
mensaje radiofónico en la medida en que el mismo
esté estrechamente vinculado a las necesidades de
información de los componentes de estos segmentos y para
conocer esas inquietudes, se impone la necesidad de realizar
estudios de los públicos, lo cual requiere de una mayor
atención de los medios, porque en la práctica se
hacen pocas investigaciones encaminadas a indagar acerca de las
interioridades de estos públicos.
En la comunicación masiva hay poca
retroalimentación directa, y ello no permite analizar
adecuadamente el proceso de recepción de los mensajes; de
ahí la importancia de realizar estudios de los
públicos, no solo para conocer sus gustos, necesidades,
inquietudes y deseos, sino también para comprobar el uso
que le dan los oyentes a los mensajes que le ofrece la
radio.
De acuerdo con la teoría de la
comunicación de masas, la emisión radial llega
hasta los aparatos receptores, y ello da lugar al proceso de
recepción en la audiencia, cuyos integrantes interpretan
el mensaje, lo analizan y, si están en correspondencia con
sus necesidades de información, dan una respuesta, si no
les interesa, sencillamente lo desechan.
En este proceso las características individuales,
las expectativas, las necesidades, la percepción de los
medios y el grado de acceso a éstos de los oyentes son
elementos determinantes en sus decisiones de usar o no el
contenido que le ofrece el medio de difusión
masiva.
Por eso, se dice que los receptores no reciben
pasivamente los mensajes, sino que desempeñan un papel
activo en la comunicación, realidad que han de tener muy
en cuenta los comunicadores en su desempeño como emisores
de informaciones dirigidas a los públicos.
Cuando la radioaudiencia se pone en contacto con los
mensajes emitidos por alguna emisora, comienza a usar el medio y
a la vez hace uso de esos mensajes en el momento en que los
evalúa para determinar si satisface o no sus necesidades
de información, las cuales van a estar muy relacionadas
con la cultura del grupo social a que pertenecen los segmentos de
esa radioaudiencia.
Conclusiones
En la actividad radial, resulta imprescindible el
planeamiento estratégico, el cual permite evitar la
espontaneidad y la improvisación en el complejo proceso de
elaborar y emitir mensajes radiofónicos, con la
intención de satisfacer necesidades de una radioaudiencia
que se caracteriza por la heterogeneidad.
Los realizadores de radio han de saber tomar los datos
de la realidad, interpretarlos, escogerlos y elaborarlos en forma
sencilla, concreta y amena para que alcancen el efecto deseado en
los radioescuchas y no han de olvidar el empleo de elementos que
le den credibilidad al mensaje que se pretende difundir, en aras
de lograr la confianza de los públicos a los que va
destinado.
En sentido general, las emisoras de radio carecen de un
programa de estudios de públicos que permitan conocer las
inquietudes, necesidades, expectativas y deseos de la
radioaudiencia, para partir de ahí en el acto de
planificar el trabajo de creación de las
informaciones.
La ausencia de esas investigaciones favorece la
práctica de crear productos comunicativos sin la debida
intencionalidad, lo cual conduce a ofrecer materiales
informativos que pueden o no expresar una correspondencia entre
el contenido de los mensajes y las aspiraciones de los
oyentes.
Al no contar con estudios sobre la audiencia, se
desconoce también el comportamiento en los oyentes de los
factores elección, significado y uso de las informaciones
y ello ocasiona el predominio en los realizadores radiales de la
práctica del "yo creo", la cual es nociva para el
desarrollo de buenos programas radiales, que sean del agrado de
quienes los escuchan.
Rafael Labrada Díaz
Bibliografía
1. Cantú, Adriadna. Consumo, recepción y
usos. Un juego de implicaciones,
Departamento de Ciencias de la Comunicación,
Universidad Nacional de Río Cuarto.
Disponible en
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Editorial Pablo de la Torriente, año
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Varela, 2005.
8. Trelles Rodríguez, Irene. Comunicación
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Varela, año 2004.
Autor:
Rafael Labrada Díaz
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